*Ellos lo saben *

***Analizando cada noticia semanal y concatenándola con informaciones recabadas de fuentes personales, con los aportes de otros tantos estudiosos y analistas de la realidad mundial, puedo obtener conclusiones que no están de más, para compartir con ustedes.
¿A qué tiende el ser humano? =entre muchas cosas=, a salvarse solo egoístamente cuando conoce un evento negativo que se va a producir.
Todos leemos a diario noticias sobre santones y pseudo-profetas que vaticinan cataclismos y están construyendo refugios *anti-todo*.
Pero que sean pseudo-profetas quienes obren de esa manera no sería lo más preocupante, sino más bien que lo hagan quienes detentan el poder que las masas le otorgan, es decir, los líderes mundiales. El manejo de la información es vital y quien la oculte o la distorsione es un traidor a sus principios en desmedro de quienes confían en él.
El manejo de los dineros públicos también es una responsabilidad enorme ya que involucra a los destinos de millones de personas que hacen posible esos fondos, aportando los impuestos que pagan duramente al fisco, aquí y en cualquier parte del planeta. Y cuando se combina la información y el dinero, francamente comienzan a tallar las tentaciones de quienes están pensando en salvarse *solos*.
La NASA, ha proporcionado hace unas semanas un dossier a sus operarios en el cual les pide que lo compartan con sus familias y se refiere a un cúmulo de medidas a tomar ante una gran catástrofe. Se les pidió también que fueran discretos con dicha información para que quedara sólo en el ámbito de esa institución.
Pero ustedes ya saben....el ser humano tiende también a traicionar...y alguien no guardó éste secreto.

Existen alrededor de 200 familias que pertenecen al selecto grupo que maneja los hilos de nuestro planeta, en economía, fuerzas armadas, política, agencias de seguridad, etc., y durante toda la historia han manipulado no sólo la información, sino también el uso de los dineros públicos de las naciones, los gastos top-secret pretendidamente por cuestiones de seguridad nacional, etc.
Cuando hablamos hoy día de crisis económicas descomunales de las grandes potencias, hablamos de millones y millones de billones de dólares, euros, yenes.
Hablamos del valor Oro que respalda los tesoros, las monedas de cambio, las Bolsas mundiales y un sinnúmero de variables que pasan desapercibidas a nuestros ojos, números y más números que ni entendemos ni nos nteresa entender.
Pero he allí donde, en nuestra ignorancia consciente o inconsciente, *ellos* hacen su plan a la medida de nuestra falta de compromiso.
Presupuestos de guerras e incursiones armadas, maniobras de *inteligencia* y estrategias financieras dentro de las operaciones bursátiles son un enorme agujero por el cual masas gigantescas de dineros públicos se desvían a una caja negra y sucia de la cual se sirven los auténticos manipuladores de éste planeta.
Recuerdo aquellos días de la tremebunda crisis económica de Argentina cuando un selecto grupo del poder fué avisado de antemano de que los Bancos coptarían los depósitos de los ahorristas, lo que les dió el enorme privilegio de retirar ss depósitos entre gallos y media noche, salvándose *solos* antes de que un día después, la debacle se hiciera realidad, robándole el dinero a millones de personas.
El mismo molde es aplicable al mundo entero.
Si alguien está reteniendo información privilegiada sobre posibles y cercanas catástrofes, es de esperar que nada nos digan a los miles de millones de imbéciles que hacemos el trabajo sucio de cada día, alimentar la máquina de producir y producir, no sea cosa que la humanidad haga una gran huelga y deje de generar el circuito de dinero necesario para seguir ellos con sus egoístas planes de salvataje, 200 familias...

La teoría del caos es la ideal para mantener distraídas a las masas, para resolver un problema y quedar como un ídolo, primero...creó yo mismo el caos...y luego lo resuelvo, al mejor estilo de un dios todopoderoso.
La verdadera información nos cuenta que si el planeta fuera movido de su eje, o barrido por una gran tormenta magnética solar, o por el impacto de algún cascote cósmico, la única manera de mantenerse con vida sería irse a vivir a otro planeta o quizás más hacia el interior de nuestra Tierra.
¿Cómo salvarían a 7 mil millones de hormigas?...imposible...¿entonces?..*primero me salvo yo* ¿Y el resto?...que Dios los ayude.
Ese es el verdadero plan que no vemos y que se forja desde hace mucho tiempo.
¿Taladrar hacia el centro de la tierra sin que las hormigas se enteren? es posible, pero en el más absoluto secreto. ¿Mudarse a otro planeta? eso es más fácil...nadie ve qué hacen las misiones espaciales, ni adónde van en verdad.
Pero...¿Y los extraterrestres salvadores que vemos cada día en el cielo?...no los esperen, ellos colaboran con las 200 familias, o mejor dicho...los tienen tomados de las barbas, extorsionados y seducidos en el mismo proceder humano.
Entonces como decía la tira de Gómez Bolaños...¿Y ahora quién podrá defenderme?....la respuesta no es la del Chapulín colorado.
La respuesta se encuentra en nosotros mismos basada en lo que hemos leído, estudiado, aprendido, en paralelo con nuestra voluntad de saber o de interesarnos por cosas realmente trascendentes, mas que en las tentaciones cotidianas y estúpidas que el mismo sistema que nos va a dejar solos, nos ha vendido desde siempre. El factor *Dios* es la clave y el poder lo sabe, pero ha llegado a un pico tan alto de creerse con la capacidad de derrocar de la creación a quién creó todo, que tienen aún la mínima esperanza de vencer con la ayuda de sus *supuestos amigos*...que les devorarán también a ellos.

Son tiempos de guerras entre nosotros los humanos y de batallas que no vemos, que están mucho más allá de nuestra corta visión de la realidad. Cuando un hombre camina por el jardín...las hormigas tiemblan...esa es la dimensión nuestra y el paralelismo con las realidades superiores que no logramos percibir.
Por todo ello, es que quienes nos interesamos por esas otras *realidades*, estamos con una tranquilidad inclaudicable de que más allá de las 200 familias, y el caos creado artificialmente, y las cosas que se avecinan, el plan de la Creación dará un escarmiento contundente a quienes hoy, parecen indestructibles.
El temor y el pánico inmovilizan, hacen tambalear la Fé, vacían la razón y evaporan el alma, nos convierten en *estatuas de sal*...
Cuando el individuo logra *creer y convencerse* de que éste cuerpo que habitamos no es lo importante, la idea de la muerte deja de ser una atadura.
Cuando la idea de la muerte se supera y se la pasa a un segundo plano, se logra entender quienes en verdad somos. Eso que llamamos espíritu o alma, o conciencia, es la entidad que, pese a la pérdida del cuerpo físico, para nada desaparece, sino mas bien se transforma. Y eso es lo que precisamente han intentado vedarnos para atarnos.
Quien se ocupa más de su cuerpo que de su alma...está perdido.
Y éste concepto para nada está a favor de despreciar la vida, porque, mucho cuidado...quien atenta contra su propio cuerpo lo hace con su alma y para nada provoca un escape de ésta realidad, lamentablemente aquellas personas que se han *ido* voluntariamente de su cuerpo por lo que llamamos suicidio, no hubieran imaginado que esa falsa solución los condenaría a seguir sufriendo en otros planos.

Consejos no doy ni daré jamás, pero sí al menos mi opinión y lo que atesoro de conocimiento lo comparto también con ustedes. Aquellos que en éstos tiempos sigan extraviados en la película que nos venden cada día, no sabrán qué hacer cuando el velo se rasgue definitivamente y vean lo que en verdad había delante de sus ojos. Cultivar el alma sobre todo, no temer, no apesadumbrarse con las cosas que entran en nuestros sentidos, no *confundir* el concepto de *vivir la vida*, porque la mayoría de los mortales cree que si sabe que le queda poco por vivir, entonces se beberá todas las cervezas que nunca pudo beber, o querrá tener todo el sexo que nunca tuvo, o se hechará a dormir y a vivir sus últimos vicios y placeres....Ese es el error, porque éstos tiempos que tenemos aún por vivir son un sabio regalo para poder afrontar lo que se viene, y en cada uno de nosotros está la eleción de aprovecharlo en verdad o no, para el exclusivo exámen de nuestra alma, y no de nuestro cuerpo, para la evolución imprescindible de eso que está dentro de nosotros y no vemos, pero que es realmente el vehículo a propulsión autónoma que poseemos para evitar lo que esas 200 familias están tramando con nuestro dinero, el dinero que generamos regalando nuestra vida, nuestro tiempo, en pos de la nada, esa que perseguimos cada día intentando alcanzar cosas ilusorias que no sirven para nada, mas que para mantenernos ocupados en el hormiguero...de nuestra ignorancia.
Gilgamesh***