Cada vez que recuerdo a aquel niño se me pone la piel de gallina, como decimos aquí.
Recuerdo lo bizarro que fué para todo el grupo encontrarnos con un bebé normal, de piel rosada, de rasgos comunes pero que hablaba como un adulto..En un primer momento la impresión fué tal, que la Dra. se tapó la boca..como quien se sorprende por el espanto.
Pero a medida que el niño comenzaba a responder nuestras preguntas, sentimos otra cosa, mas bien una sensación de estar con la persona que siempre quisimos estar, un ser humano distinto a todos, alguien con el cual se podían escuchar conceptos que dificilmente se logran escuchar por boca de otra persona, por más erudición que tuviese.
Luego de escuchar esas respuestas sobre los estratos..el bien el mal..la transformación...el todo...el perpetuo...varios de nosotros no pudimos resistir la emoción, y ni bien repuestos, el Ingeniero le preguntó;
¿Vos sos Jesús o algún otro ángel?, y el niño respondió;
*¿Y usted es Carlos?
Ante lo cual el Ingeniero se sobresaltó y dijo;
¿Quééééé..? ¿Cómo sabés mi nombre?, y el niño contestó;
*Como ves Carlos, así como ustedes guardan el registro del nombre del Veraz, nosotros conocemos vuestros nombres aunque ustedes se crean que no son importantes. Es que para quienes moramos en el todo, cada creatura es valiosa por más involucionada que esté. Yo no soy quien has mencionado porque el Veraz ya no se corporizará como antaño en vuestra historia, y yo estoy temporalmente corporizado porque de haber venido como tantos otros en sueños o *vapores*, en elementos o en fenómenos, ustedes han cerrado sus receptores hace miles de años. Para decir la más pura verdad; *les cerraron los receptores* adrede, pero el perpetuo al cual nada escapa ni sorprende, pone en cada creatura, por más pequeña o grande, evolucionada o involucionada, lo que ustedes conocen como *Espíritu Santo*, si prefieren pueden llamarle *reprogramador*. Lo que ustedes han llamado siempre Ángeles, no son más que entidades de trabajo de alta evolución, destinados a *soplar en sus corazones*, para que sus receptores alterados no les impidan evolucionar. Yo soy uno, entre una miríada de seres que también ustedes serán, llegado el momento, su momento, que no está lejano.*
Mientras procesábamos todo éste conocimiento nos mirábamos...mudos...sin saber que preguntar, y yo me atreví sin mirarlo y le dije;
¿Qué es lo que viene?, ¿destrucción total? ¿seres salvadores desde el cielo?, ¿Jesús y su ejército?, ¿Yavé y su ira?...
Y atentamente suspiró el niño y habló;
*Niños..=dijo tiernamente= lo que viene ya fué...ustedes están atrapados en éste estrato que les detuvo el tiempo...Si supieran que dentro del todo...ustedes son las creaturas mas acreedoras de nuestro amor..porque en el principio vuestra génesis era limpia y perfecta, aún...mucho más que la de quienes hoy somos mas evolucionados que ustedes...Pero eso que llaman *mal* debió experimentar... y ustedes fueron el eslabón de la creación del perpetuo, que fué elegida para terminar de elaborar la perfección de los estratos...Por eso el perpetuo tiene puesto en ustedes toda su atención, las creaturas insufladas por quien eligió el camino equivocado, camino que desde el supremo fué avalado para la evolución de los estratos..Lo que viene ya ocurrió...fué enseñado a sus ancestros milenarios que dejaron testimonio de lo que hoy se debe cumplimentar. Lo que viene es el término de un ciclo que cerrará el largo y sabio traginar de los aceitados mecanismos de los estratos...El perpetuo no se equivoca, a nadie relega y a nadie olvida, y dentro de muy poco tiempo ustedes serán testigos fieles del capítulo final y brillante, porque eso es lo que viene, el brillo del lucero que levanta en el horizonte, el *VE* que vuelve sobre sí mismo y acomoda los caminos descarriados.
Nada se destruye como ya les he dicho, gloriosamente el perpetuo obra su sapiencia sobre la magnuficencia de los elementos, los gobierna, los sublima y ellos obedientes, cumplen el fin de su destino. Nada ni nadie se atreve a obrar en nombre del perpetuo...todo aquél que indisciplina su destino está encerrado en vuestro estrato, por lo tanto nadie tiene el atributo de obrar sin el consentimiento del perpetuo.
Ustedes han de salvarse, porque éste es el zenit en el cual deben *centrifugarse* a fin de que su *reprogramación* les invada el sector atrofiado en el cual sus ápices no resuelven desde hace milenios.
En ese momento, la energía de vuestro Espíritu abre el surco atrofiado, y el verbo *entra* como debe ser, en el momento merecido luego de largos estadios de evolución.
Abran sus sentidos porque el mal, que tarda en aprender, se estriñe en su tozudez y envía entidades *inanimadas* con alto poder de conferir involución, pero el perpetuo les permite continuar en el error porque, sin superarlo, jamás se completaría el último estrato, el que sincroniza, retrae y culmina el sabio trazado de la creación. Ellos, en su mas pobre situación de error, redoblarán su necedad con prodigios *subliminales* que ya no obrarán poder sobre ustedes, porque vuestra reprogramación será *imparable*.
Unos cuantos en estado de aletargamiento, a raíz de su negación a la luz, tendrán que ser como *la dínamo*...y pasar al último estrato con mayor dificultad. Esa es la inconmensurable sabiduría del que siempre fué y será, es una sabiduría que ninguna de vuestras experiencias en éste estrato es capaz de permitirles comprender. Aquellos que se encuentren en el momento del evento único y no hayan engendrado en su Espíritu la vivificante labor de la reprogramación, irán al último estrato en dolorosos peregrinajes y se adherirán a los *inanimados* arrastrados por el error que confunde a quienes están sin norte.
Los ejércitos no intervienen si ustedes abren el surco por propia evolución. Algo extraño e inexplicable les arrebatará antes del momento anunciado incentivándolos a *repeler* el error necio, pero si el error es mas fuerte que vuestros reprogramadores, los elementos van a educar, y ese es el camino que el perpetuo quiere evitar por vuestra perfecta evolución. Aquellos ejércitos que ustedes esperan son ustedes mismos...y si no lo consiguen corporizar, los elementos en lucha educadora pondrán los mecanismos en el lugar que deben estar puestos, según el tiempo del perpetuo. Cuando *VE* se encienda imponente en vuestro cielo, la hora del cambio será, y si no, el retroceso destará el mecanismo de los elementos sabios a los cuales se les puso nombres para que ustedes pudieran comprenderles.
La ira no existe en donde mora el perpetuo, ningún sentimiento gobierna allí, porque en Él solo está el bien que es la perfección de todas las cosas, una pefección que no es posible de explicarles en vuestra corta medida de evolución actual. No debo ni puedo responder sobre esa pregunta final porque ya les respondí en el principio, el perpetuo no tiene nombre porque nadie lo engendró para denominarlo..y nadie en todos los estratos es digno de encerrarlo en una palabra. Si el mal les adoctrinó en el error son ustedes quienes deben salir de él a través del Espíritu que es imperecedero en vuestra génesis, y que aún siendo atrofiado por el mal, posee el poder de *reprogramarse*, aquellos que siendo reprogramados se nieguen a la evolución, pasarán al estrato final en largas horas de *licuefacción*.
Hicimos una pausa, pensamos tantas cosas, las palabras que parecían ser dichas encodificadas o al menos difíciles de entender , quizás para que las desmenuzáramos y así llegar a una conclusión.
Salí al barro que acunaba a esa precaria vivenda, encendí un cigarrillo y el Padre *x* puso su manos en mi hombro y me dijo *demos gracias a Dios porque quizás algún día muchos nos agradezcan a nosotros*.
Yo me quedé en silencio mirando al cielo y preguntándole a Dios si lo que me estaba sucediendo junto al grupo de personas no era una alucinación, si no estaba soñando, porque el peso de la situación me agobiaba, era demasiado para mis escasos veintitantos años, yo era jóven, y entender todas éstas inexplicables cosas eran apenas el inicio de lo que mas tarde me abriría la razón.
***Gilgamesh***
ocurrio en que luigar por favor.. en que año... algo escuchamos de un bebe.. pero... es... muy posible que no haya dejado de decir verdades.... que mucjhos intuimos....!
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ResponderEliminarAnónimo; Ocurrió en 1991, en Villarino-Provincia de Buenos Aires-Argentina.
Nunca más supimos de el niño, o murió o está entre nosotros.
Muchas gracias.
Quiero saber mas !
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