* Caída del sistema y también de las defensas del alma *

***Hoy ha sido un día muy atípico, en lo global y en lo personal. Desde las 16 hs aproximadamente mas de medio país se ha quedado sin telefonía fija, móvil e internet. Al parecer según se informa, todo se produjo a raíz de un accidente vial que cortó importantes redes de fibra óptica. Me fué imposible hasta hace un rato, conectarme e interiorizarme de aquellas noticias que siempre nos convocan. Ha sido también un día cargado de cierto estado de ánimo por el piso, son esos días que todos solemos tener de vez en cuando.
Típico día de sentirse bajoneado, triste, acongojado. Pero mañana será otro día y arrancaremos con toda la energía y las ganas de estar unidos en todo ésto que es de suma importancia, mucho más que las pequeñeces de la vida cotidiana y egoísta que todos tenemos.



Por lo poco que he visto recién, el Sol está aún en un extraño estado, espectación...digo yo...una palabra que eriza la piel cuando se está presintiendo algo que no es bueno. La energía continúa flotando en el rango C, una oleada peligrosamente al borde de una fuerte erupción.


Para mañana al mediodía =si es que recupero el tiempo= les voy a presentar algo que no suelo presentar, soy sumamente reacio a hacer referencia a canalizaciones o videncias, es que hay mucho ventajero en todo ésto, pero en éste caso, mi voluntad parece ser inducida por algo ajeno, que me impulsa a que publique mucho más allá de mi propia convicción, una canalización de alguien que ustedes seguramente desconocen, pero que ha acertado lamentablemente todo lo que viene anunciando desde hace meses.


Oren por mí en ésta noche, quienes me aprecian, necesito perder en mis sueños las cosas que hoy no me han hecho bien, para que mi memoria no las guarde y así...seguir como siempre..testigo de una realidad que espero transformar en pasado, el mundo y sus miserias, tristes y dolorosas miserias ajenas que duelen como la pérdida de las cosas amadas, como la vida que se extingue, como el amor lucha cada día para prevalecer sobre el odio.
Gilgamesh***