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sábado, 22 de noviembre de 2014

* Licencia musical en el día de la Música *

***Espectacular noche de Sábado para todos.

En ésta noche nada de llamaradas solares, ni de terremotos, ni de rayos cósmicos, ni de religión ni de nada que no sea...música.

22 de Noviembre día de la música.
¿Qué decir de ella que no se haya dicho?...poco, casi nada, y como aquí solemos de vez en cuando darnos una licencia musical, qué mejor que éste día.

Así como es mi costumbre hacer los posts con temas diversos, mezclados, para romperle el esquema a quienes los quieren catalogar...jajaja, así será éste puñado de canciones.
Variedad que refleja el gusto musical de alguien que ya ha vivido apenas un poco más de medio siglo.
Imposible agradar a todos ustedes, no es esa la idea sino más bien compartir algunas canciones que me han marcado a lo largo de la vida.
Pero no más palabras.

Primero, una dedicada a un pedacito de mi corazón que se ha quedado muy lejos...más al Norte que mi norte, y que como siempre...no es lo que parece;



Evelina Sanzo se llama pero no es ni brasileña ni portuguesa, es rosarina, de aquí nomás..
Una de esas nuevas cantantes versátiles, que se han forjado escuchando justamente...la música que le gusta a los vejetes como yo..jeje.

Y ahora la vemos y escuchamos en su propia producción y estilo, jóven mujer que recién empieza a abrirse camino en el difícil mundo de la música, pero con suerte, ya que fué elegida y subsidiada por Cultura de mi Provincia para poder grabar sus canciones. 
Valoro el repertorio, y especialmente su voz y la banda que suena muy bien, tema dedicado a los amigos lectores que se hacen unos pesos en eso de adivinar el futuro...jaja;



Dejamos a la sangre jóven que empuja con bríos y hacemos un retroceso a una de esas canciones que...bueno...qué agregar...si los argentinos estamos marcados por España, nunca olvidar que mucho también por la *bela Italia...;



Uffff...cuántos recuerdos...gran canción e instrumentación....éramos tan jóvenes...jejeje...y tan tentados por el demiurgo y la dualidad...*yo sin tí moriré*.., no, no, y no...nada de morir, ni siquiera por amor.
Después de escuchar ésta canción imposible despegarme de Italia, y bueno...una más...otra gran canción;



¿Saben?...es increíble cómo las canciones refrescan la memoria con imágenes que a uno le cuesta recordar..me veo en una noche muyyyy pero muy lejana, quizás una de mis primeras salidas solo, con el *permiso* de Mamá y Papá...jajaa, 13 o 14 años, uno de esos bailes en la casa de algún amigo, aquí les llamábamos *asalto*, las chicas llevaban las papas fritas en bolsa y los varones la gaseosa, que en esos días aún se vendía en botella de vidrio...juaaa...

No organizaba el asalto un varón...no..., la recuerdo...era una chica...se llamaba Fanny...morocha argentina de esas que...rajan la tierra...unos 5 o 6 años mas grande que yo y la mayoría de mis amigos, la música salía de un *tocadiscos* wincofon..a púa y discos negros de pasta, el patio de la casa de Fanny despejado y la mirada atenta de su padre...como un centinela armado con mil fusiles....jejeje...

Y también por aquellos mismos años de asaltos y primeras tentaciones demiúrguicas, sonaba una gran canción local, de nuestro *Nino Bravo* versión argenta...Qué difícl es...ciertamente decir adiós;



Gran voz la de Fernando de Madariaga...esas que no abundan...pero bueno..., dicen que hay que volar para ser libres...y el tiempo me llevó a volar a otros lugares donde los idiomas eran distintos...pero reflejaban las mismas cosas. Y el homenaje es no sólo a la canción sino también a aquellas personas que sin dedicarse al negocio musical sienten las canciones como un sentimiento profundo, cantantes amateurs que de aficionados no tienen nada, tal el caso de Craig...;



Gran canción...Desperado...¿tanto? bue...quién no alguna vez...
No me voy todavía del país del Norte, de quien rescato al menos lo mejor que tiene, su música...
Uno de los primeros discos que llegaban a mí por tener amigos más grandes, y claro...más sabios..de los cuales aprendí muchas cosas. 
Canción que hoy nadie escucharía o que ya nadie recuerda, pero yo sí...Baby...don't cry out loud...por su autor, el original;



No llores en voz alta...disimula....
Y así llegaron los tiempos en que las canciones eran famosas por pertenecer a películas, bandas sonoras, ya casi ni me acordaba...hasta que con el amigo maharaj intercambiando comentarios vino a mi memoria una que...ufff...qué tiempos...Flashdance....y otra bellísima canción que siendo instrumental, sin letra...igualmente nos permite ver...¿ se acuerdan?..;




Ay ay ay...qué lejos he viajado...tan lejos cómo sea posible a través de la maravillosa música...quizás el presente no me representa..., juego de palabras...pero realidad al fin...tiempo en el cual uno se siente medio...ajeno, serán los años...no sé, pero ésta reflexión me recuerda a la mirada de mi padre terrenal, cuando yo, en mi ímpetu jóven que arrasaba con mares y océanos embestía contra aquella mirada....su mirada...la del viejo que tal vez...empezaba a sentirse como yo me siento hoy...años...tiempo, acopio de vivencias...melodías que se van aquietando hacia el final...
Música de películas y de una salto a otra...y vuelvo a recordar al amigo maharaj, buscando respuestas sobre la magia de las canciones, y me detengo en la última estación...la del expreso de media noche...



Película inolvidable, canción recordada, las cárceles turcas...la desesperación por retornar a la libertad..al amor perdido....
Y el hombre tocando el piano me merece el mayor de los respetos por aquellos seres que son capaces de ejecutar un instrumento o varios, o de componer una canción, conjunción de sentimientos expresados en notas, que hemos llamado...musicales. 
Códigos sonoros en un pentagrama como claves secretas para quienes ignoramos su misterio...
Bendita sea la música, benditos sean los músicos, los compositores, los que gatillan sonidos y no armas...felicidades y ¡gracias!...a aquellos que tienen el don de crear sonidos con sentimientos...



Gilgamesh***

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Gilgamesh.

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