***Para quienes están viviendo situaciones acuciantes en sus respectivos países es muy lógica la mirada pesimista, desesperanzadora y apática.
Ven todo obscuro, y el medio vaso vacío no les permite ver el medio vaso lleno.
Recuerdo años aquí en mi país cuando justo me tocaba ser *jóven*, esos años en los cuales uno había culminado sus estudios y se lanzaba a la vida laboral.
Y esos años no fueron para nada buenos...tremebundas crisis económicas, imposible hallar empleo, todo congelado, nada de ayuda social del Estado.
Y uno parecía estar preso en un círculo vicioso donde el comentario con la gente era que todo estaba mal, todo era depresión y eso de buscar un horizonte era un imposible..pues ni siquiera se divisaba algún horizonte.
Leía los diarios o miraba la TV y sin embargo los padecimientos parecían ser sólo nuestros. Uno buscaba quizás, no que a los otros les fuera tan mal, sino alguien a quién parecerse al menos...
Por eso hoy y por más problemas que puedan haber, en nada se parecen aquellos tiempos con éstos de ahora y es allí donde se debe ejercer la memoria, de solo recordar los aciagos momentos uno no quiere ni pensar en ese pasado, y quizás por eso mucha gente hoy no sabe valorar lo que tiene y en su ciego olvido se vuelve en contra de sí mismo, poniendo en riesgo su propio bienenstar que es el de todos como sociedad, y si hacemos trastabillar todo por volvernos desmemoriados e injustamente exigentes, pasamos el límete, ese que nos separa entre regresar al pasado gris o mejorar lo que tenemos.
Quisiera despuntar algunos sucesos que ponen de manifiesto un golpe de furca en la actual cresta cíclica de nuestra civilización.
Algunos pensadores han detectado la curva descendente de los imperios justo cuando el caos llega a hacer pico, es el momento previo, casi inmediato que antecede a la caída abrupta de un sistema.
Claro está, que ese pico es lo que genera el descontento de las masas donde lo peor de un sistema en declive se pone a full, lo más despiadado, terrorífico e injusto se despliega, a manera de último intento de sostener algo que indefectiblemente se está muriendo.
No es de extrañar entonces que ese sistema azote despiadadamente, como cebado, como si la gente fuera a soportarle siempre, y se pasan de la raya...especulando mal, y generando un estallido social que los sacará a patadas en el trasero. Ésto es lo que estoy viendo en el amplio espectro mundial desde hace meses, algo que otros también advierten analizando con una mirada amplia del acontecer mundial. La bipolaridad del sistema se desintegra, los actores ya no son dos, como lo eran la ex Unión Soviética y EEUU. Luego de la caída del muro, el capitalismo hizo y deshizo a su antojo, pero se quedó en el pasado, tal como le ocurre a todo imperio en su ocaso.
Hoy debemos hablar de multipolaridad en un mundo que ya no se sostiene bajo el poder de uno o dos ejes de concentración. El modelo se ha desgajado y desgastado, su voracidad ha llegado a un punto tal que se devora a sí mismo y sus estrategias además, están quedando en clara evidencia.
Algunos ejemplos, el crecimiento de Rusia y China, de los BRIC, el agrupamiento en América Latina y el recambio de viejos modelos por otros nuevos, el abuso del sistema en Europa despertando la ira y la indignación de sus habitantes, los intentos de guerras fallidas como en Ucrania, donde las viejas prácticas de amedrentamiento bajo amenazas no surtieron efecto con un Vladimir Putin firme y astuto como nunca antes. Bloqueos comerciales fallidos y a su vez contraproducentes para el eje capitalista, donde los líderes de la UE tuvieron que *hocicar* ante el veto ruso, y el terror de sólo pensar que Putin cerrara la llave del gas para Europa en un próximo Invierno que podría ser el equivalente de Maunder. Derrota diplomática y estratégica en todos los frentes de EEUU y sus aliados, en la ONU, por ejemplo donde ya casi nadie quiere seguir apoyando a Israel en sus caprichos expansionistas, ni hacer guerras preventivas.
Derrota en lo económico, cuando China ha creado una moneda paralela al dólar que lo pone en jaque, no en desaparición, pero sí en pérdida de su vieja hegemonía que fuera instaurada luego de la segunda guerra mundial. Pleito ventilado por Argentina sobre el abuso y la voracidad del poder financiero oculto que quedó a los ojos del mundo con el caso de los fondos buitre. Guerras fracasadas fomentadas entre países limítrofes para desestabilizar, dicatdorzuelos disfrazados de demócratas que comienzan a quedar en evidencia ante el pueblo que ya no compra más sus cuentos de distracción, utilizando a la violencia como bandera de discusión, cortinas de humo generalmente fomentadas desde el nacionalismo barato para des-sensibilizar a la sociedad por el interés de los verdaderos grandes temas nacionales, y un tiempo en el cual, todo lo que el sistema hace ya no le sirve.
Increíblemente toda estratagema que antes era eficaz hoy se desploma como si una mano invisible aventara el humo que no nos permitía ver más allá. Es como si los mentirosos estuvieran detrás del telón poniéndose el disfraz de siempre y cuando pisan el escenario se descubren desnudos...tal como son..Cualquier argumento que antes funcionaba para engañar a la gente hoy parecen argumentos infantiles que ni siquiera un niño podría creer. Nos hemos dado cuenta de sus negociados a través de la salud, cuando lo que menos querían era curarnos sino enfermarnos más y encima, quitarnos nuestro escaso dinero en un sistema de salud impiadoso que se había vuelto un lucro antes que un deber social, la salud como negocio y no como un derecho que los Estados deben garantizar, lo mismo con la educación.
Nos dimos cuenta que los ajustes a costas del pueblo eran parte de la necesidad de cerrar un balance ficticio, cruel e inmaterial, una especie de economía endiosada a la cual los ejércitos de esclavos debían sostener. Muchos tuvieron que morir...por las políticas destructivas basadas en la quita de derechos, de desigualdad, de abuso de poder y de enriquecimientos ilícitos de privilegiados sectores, escasos sectores beneficiados mientras los grandes sectores eran esquilmados. Nos dimos cuenta de eso de.. inventar enemigos donde no los había sólo para alimentar la máquina bélica, gran industria no sólo de matar, sino también de generar conflictos para vender armamento y financiar al mismo sistema. Armas químicas endilgadas a quienes ni siquiera tenían una honda, pero que sí las tienen quienes dicen quién debe o no debe tenerlas.
Reglas internacionales injustas que jamás mejoraron al mundo como gran tribu global, por el contrario, la sumieron en divisiones, guerras intestinas, y en cómplices del exterminio, crímenes ya no por la religión o el color de piel sino por la opresión de leyes injustas atadas a las muñecas de las manos que las redactaron. Los pueblos están despertando, algunos más rápido que otros, otros con más dificultad, pero si algo es evidente es que un haz de luz quizás invisible está penetrando hasta las capas más profundas de la obscuridad donde la creaturas del mal se han regocijado durante siglos, y los estamos viendo...Toda arma utilizada para destruírnos parece disparar por la culata a quien aprieta el gatillo...El internet, mundo virtual utilizado inicialmente para controlarnos y confundirnos se ha vuelto un tiro por la culata cuando hemos aprendido a utilizarlo para nuestro beneficio global y no como un perjuicio.
Aprendimos que estábamos unidos por mucho más que un idioma, un límite geográfico o un cuerpo con cabeza, tronco y extremidades, nos unían las mismas utopías, los mismos pesares y las mismas alegrías, y que todos, definitivamente todos, teníamos un mismo enemigo en común. Enemigos que diferenciados aparentemente, formaban parte de una misma casta o élite, distintos de la boca para afuera, pero que en sus adentros formaban parte de una obscura sociedad que los aglutina, en encubierto. Éste es un tiempo final, el final de un ciclo que está feneciendo y que sin ninguna duda será suplantado por otro distinto.
Dependerá de nosotros, de nuestras sociedades, de su capacidad de aprender a ver el renacer de nuestra civilización, y de acelerar o ralentizar el cambio.
Aquellos que se queden pensando demasiado serán como el ejemplo que cité el otro día, estarán ahogándose y cuando les arrojen una soga para salvarlos se pondrán a fantasear en lugar de tomarla mientras sus pulmones se llenarán de agua. Aquellos amantes de las conspiraciones no darán nunca un paso adelante porque en lugar de aprovechar los vientos de cambio se quedarán filosofando entrampados en la vieja estrategia de poner un velo ante la realidad arrolladora. Especular paraliza, la acción nos mueve y la acción es dejar de pretender la búsqueda de la perfección que sólo existe en los manuales inventados para que nunca pasemos de grado o aprendamos a avanzar.
Si las religiones han sido modernizadas por nuevos sistemas de espiritualidad con el fin de inmovilizarnos, es menester ponerles acción y no dejar en manos de *otros* lo que luego criticamos porque nos hace daño, precisamente esos otros, a quienes les hemos delegado nada más y nada menos que nuestros destinos. No hay más tiempo para el egoísmo salvacionista como evasión de la realidad, nadie puede ser autosuficiente si no comprende que necesita del otro y al otro hay que protegerlo como si fuera uno mismo, mancomunadamente y en equipo. Encerrase entre cuatro paredes para aislarse de la cruda realidad no sirve más que por un rato, detrás de la puerta de calle está el mundo del cual formamos parte, nadie se salva solo, por más que aceptemos que nuestra salvación es primordialmente espiritual, pero es egoísta hacer silencio cuando afuera todos gritan.
No hay pared ni puerta que pueda aislarnos del *ahí afuera*, no hay retiro posible, no hay espacios privados inviolables, no hay método de evasión perpetua, ni natural ni artificial, sólo hay anestésicos temporales que detienen el dolor por un rato o la no aceptación de ésta realidad que debemos asumir en la materia que habitamos. No sirve la espiritualidad como egoísmo encubierto, ni se compra la felicidad con un diezmo como no se compra el paraíso con una creencia. Se trabaja en la materia que es estar vivos, poniendo resistencia a su mundo, mientras se ejercita el Espíritu en la acción. No sirven los ascetas, debemos ser ascetas en la lucha contra la materia en su terreno y no entre las cuatro paredes de un monasterio, aislados cómodamente para no ser tentados. Imaginen si todos decidiéramos recluírnos en un monasterio, o en aldeas cerradas...un facilismo que Cristo no aceptó, y que lo llevó a denunciar públicamente lo que no estaba bien y a demostrar que con acción se podía torcer la realidad.
Por eso, si uno solo hizo milagros imaginen cuánto más si muchos más se pusieran de acuerdo en la acción y no en la reclusión o la mera intención. Si algo hizo temblar al sistema que Cristo denunció y puso en evidencia fué precisamente eso...quitar el velo y despojarlo del poder. Por eso el mensaje de Cristo no fué poner la otra mejilla para que le rompieran la cara, sino que fué hacernos entender que con el conocimiento, la Verdad vence a cualquier arma, y que la violencia no es necesaria para demoler a la injusticia.
Gilgamesh***
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