***En el post anterior del mediodía les decía ésto;
Sólo había que sentarse a esperar;
Mientras tanto el Sol sigue mudo y los neutrones escalan, prepararse para más sismos +6º si nuestro Bz se cae.
No more words.
Antes de continuar con éstas reflexiones, advierto que es mi interpretación basada en lo tanto y tanto estudiado y compartido aquí junto a ustedes, coincidencias con otros tantos pero que no intentan suplantar nada ni generar algo nuevo que en realidad es viejo, o más bien milenario, aggiornado a éstos tiempos donde indefectiblemente creo que, la creencia debe ser aplicada a los hechos. Por suerte, escribir en el año 2014 goza del tiempo pasado, es decir que contamos con la historia para evaluar éstas cosas, lo cual engrandece a quienes las emitieron hace miles de años cuando todo estaba comenzando, gran razón para darles muchísimo más valor como testimonios certeros cuando hoy los analizamos 2.000 años después. Tal como intercambiábamos opiniones con otros lectores, suponer no es malo mientras que la suposición no se transforme en imposición. Nadie impone si el otro tiene la libertad de leer o no leer y de coincidir o no coincidir, lo grave es hacer de una suposición un hecho irrefutable, y verán...en eso que envuelve a la religión con la llamada Fé como único basamento, no hay mortal que pueda gozar ni de exactitud ni de veracidad absoluta, ya que hasta hoy, no ha regresado Cristo para escuchar lo que decimos de él y corregirnos o ratificarnos.
Aún sus palabras escritas por otros, vienen a ser como una especie de *biografía no autorizada*, y entre todas ellas tenemos el derecho a elegir sin que se nos imponga ninguna. Me gusta abordar todo ésto desde una perspectiva amplia; ciencia, historia, sentido común, aplicación en la vida real y por supuesto situarme en tiempos donde nada es igual que hoy. Sin embargo estimo, que las palabras de Cristo tienen un carácter universal que provienen del Real Órden Divino, al cual no podemos subestimar de hacer algo deficiente, si efectivamente proviene de lo Supremo. Si las palabras de Cristo fueron tergiversadas o trastocadas u ocultadas, Cristo ya lo sabía, y aún sabiéndolo no se preocupó demasiado porque también sabía que serían algún día puestas en el lugar que debían estar. El tiempo para Cristo no es motivo de ansiedad como lo es para nosotros cuando miramos el reloj o el calendario, la condición de *mortales* es lo que nos hace ver al tiempo como algo perecedero, para Cristo y el reino que nos develó, el tiempo no existe o bien un minuto son como 10 mil años.
Vamos a la parte 2;
Eso es lo que quedó de Cristo dentro nuestro, un Espíritu que debía ser escuchado y preponderado sobre alma y materia.
La imágen de un Cristo humillado y violentado arrastrando una cruz y su posterior ejecución es la imágen que el sistema instauró en nosotros para que desconociéramos al Verdadero Cristo.
Cargar la cruz es la materia de la cual no podemos escapar ¡la llevamos puesta! como la pesada cruz, pero sí convivir con ella poniendo en evidencia la injusticia y sustituirla con el bien común que sólo se manifiesta a través del Espíritu de la Verdad, el que no necesita de nadie más que de nosotros mismos si logramos escucharlo alguna vez en la vida cuando suele hablarnos.
Éste ciclo que nos volvió insolidarios, egoístas y materialistas ha llegado a lacerarnos tanto que debemos aprender del dolor para entender que, vivir, sería mucho mejor si hiciéramos todo lo contrario a lo que nos fué implantado. Llevarnos bien es salud no sólo mental sino también interior, que se exterioriza y se materializa en eso que ansiamos y llamamos...*un mundo mejor*. Nos han enseñado a evocar a Cristo pero no a emularlo, que es la finalidad de su misión. Cristo asumió con valentía un compromiso y no le esquivó al bulto, habló sin cobrarle nada a nadie ni exigir pleitesía. Ya nadie debería hoy caer en la trampa de pensar que sólo quien paga adquiere conocimiento, ¿qué conocimiento?, seguramente un conocimiento engañoso que lucra y que lo único que logra es arrastrarnos a la involución.
Si Cristo les viera lucrar, con sus palabras les llenaría la espalda de latigazos como lo hizo con los mercaderes del templo. Pagar por algo que intenta sustituir a la Verdad es tomar a Cristo de idiota, y lo único que se compra es más desgracias. Desgracia que el mundo vive por no poder comprender cabalmente la misión de Cristo, trastocada adrede. Por eso Cristo denunciaba el engaño y nos advertía de las cosas realmente importantes, algo que hoy es imperiosamente necesario emular. Se necesitan personas que dejen de vivir anestesiadas con la espera de soluciones externas, no es posible que un ser humano accione para cambiar su realidad si se pasa la vida bailando al compás de irrealidades, en lugar de asumir el cambio aquí y ahora, en lugar de esperar que caiga un meteorito, que un terremoto parta a la Tierra por la mitad, o que algún evento astronómico le ponga solución a la injusticia. Esa es la gran fascinación inducida por el sistema, sacarnos de la acción real para ponernos en el letargo.
Vivimos en animación suspendida, pero suspendida de ilusiones injertadas, el mejor gran cuento jamás contado y efectivo, hacer que nadie haga nada porque algo o alguien lo hará por nosotros. Todavía hay muchas personas que siguen pagando por adquirir su propia desgracia, siguen drogándose con el gran revoltijo cúltico adormecedor, el viejo y el nuevo, adaptado a ésta era de cortinas de humo diseñadas para que la gente se la pase mirando el cielo a ver cuándo llegan los hermanos cósmicos que no existen, o el planeta errante que nadie ve, o la dimensión inexistente a la cual han vendido envuelta en brillante papel de regalo para hacer creer que por pagar un curso o comprar un libro van a ascender a algún lugar.
Ese ciclo se está derrumbando, ya ha iniciado la cuesta abajo y se llevará puestos a engañadores e incautos, a holgazanes egoístas auto-salvacionistas, a cómplices amantes del dinero, que lo consiguen arrastrando a la desgracia a sus consumidores. Todas las cortinas están comenzando a caer y los decepcionados serán muchos, especialmente los que se hayan dado cuenta que han vivido al revés, contranatura, haciendo lo que el verdugo mandaba. No hay construcción posible si no emulamos al Cristo, pero al Cristo vencedor, valiente, revolucionario, contestatario, que la única arma que llevaba consigo era la Verdad de su testimonio, como espada filosa que cortaba los gruesos hilos del gran teatro de marionetas. No se cambia nada con sumisión, se cambia con acción, cuando la Verdad desnuda a la mentira se puede poner la mejilla porque ninguna trompada puede ya derribar a la Verdad.
Los hipócritas han sido y son quienes han impartido un sistema dominante que ellos ejecutan para su propio beneficio haciéndonos creer que es lo mejor para nosotros, sin embargo ellos hacen todo lo contrario y la claque ha aplaudido jugando su juego. Pero ya la claque comenzó a cortar los hilos que le movían al compás de unas muñecas manipuladoras. De tiempo ni hablar..porque si también concebimos al tiempo sólo por la esperanza de vida que tenemos, decidimos no hacer nada porque un día moriremos y no estaremos aquí y ¡hay que hacer hoy para mañana!, aunque ya no estemos aquí. Nuestra fascinación por lo sobre-natural, lo místico y lo no visible ha sido un excelente terreno para que no nos ocupemos de emular a Cristo, de él se habla mucho pero sólo se habla...y no se hace.
Quien gobierna con el látigo a quienes le eligen es sirviente del Arconte, es *la autoridad*, es *el gobernante*, el ejecutor de la injusticia, al igual que quien aprieta el botón de exterminar o da la órden por teléfono.
El sicariato lo han fomentado desde los estados, y ha bajado al llano en una versión dantesca del desvalor de la vida humana que se debe tronchar por billetes...Los líderes hipócritas que manejan el poder del mundo se han sucedido una y otra vez disfrazados de *divergencias* cuando en realidad se han intercambiado el poder por períodos únicamente, para que las marionetas siguieran esperanzadas en que algo iba a cambiar. Esa clase de dirigentes está en extinción, se está pudriendo junto con su ciclo, nuevas gentes emergen con ideales de justicia y ansias de un mundo más justo, pero no serán el ideal que nos han implantado porque no hay mortal en la materia que haga de la Tierra un paraíso.
Los paraísos se diseñan, se maquetan, se dibujan en un plano mental y se construyen, así como los Eones diseñaron el Todo hasta que el Verbo creó.
Es decir que sin deseo de crear no hay creación, si nuestro deseo está puesto en nada o en irrealidades nada vamos a crear ni a cambiar, si seguimos en la indiferencia estamos creando el entorno que nuestra inacción genera, si no dejamos de vivir de acuerdo a las mentiras de quienes nos quieren engañados no vamos a ser capaces de pensar, diseñar y crear el mundo que necesitamos y seguirá siendo creado por quienes crean el mundo que les conviene.
En Juan 14:6 Cristo dice; *Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí*.
Si Cristo sabía que iba a morir en la carne a sus 33 años o los que fueran, es claro y evidente que *el camino* iba a permanecer por siempre aunque pasaran mil años, es decir que no necesitaríamos verlo para andar su camino, la Verdad fué su palabra imperecedera e inmortal, no su corta vida de la carne donde hizo todo lo posible para desenmascarar el engaño. Él es Vida porque ésta vida material que tenemos es la falsa vida, y Su palabra =la Verdad= fué el legado indestructible que nada ni nadie pudo finalmente ocultar. ¿Cómo iríamos al Padre sin él? ¿Acaso creen que con ritos?, ¿con implantes genéticos? ¿por herencia?, el mismo Cristo nos deja saber que somos imperfectos en la carne, por lo tanto si algún mortal intentara ser como Cristo no lo lograría jamás porque nuestro Espíritu es la pureza pero está condicionado por la mente y la carne, algo que es imposible de eludir.
Entonces a partir de eso comprendemos que para *ir al Padre únicamente a través de Cristo* implica *conocer su mensaje* su revelación, la Verdad, porque nadie sabríamos quién fué nuestro padre si nos cambian la identidad al nacer, si nos arrebatan del seno de nuestra madre y nos injertan en otra familia, le estamos llamando *padre* a quien no lo es. Es la palabra reveladora de Cristo el camino, la vida y la Verdad.
Cristo, al venir a develar, lo ha hecho como con una partida de nacimiento en la mano, donde consta quienes son nuestros progenitores, y esa es la salvación de quien desconoce a su progenitor si ha sido arrancado de su verdadera familia.
En Juan 5:28-29 dice; *Vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación*. ¿Alguien puede pensar que Cristo no tendría en cuenta el futuro?. En éste presente nuestro que es el futuro que Cristo conocía, mucha gente muere sin un sepulcro. Hay personas que no están en un cementerio, ni en una cripta, hay gente que muere atomizada por una explosión, y lo único que se encuentra es un cabello...o nada. Hay gente que muere ahogada en los mares y ríos y jamás aparece un solo resto, hay gente que muere incinerada y nada se recupera de sus cenizas dispersas. Por ende el concepto de *sepulcro* tal como nosotros lo concebimos sería inaplicable, y Cristo no miente por lo tanto el sepulcro...es el cuerpo, la materia.
*Oir su voz* es su palabra y testimonio que mora dentro nuestro con nuestro Espíritu y la resurrección es el regreso al Padre a través del Espíritu, no del alma ni del cuerpo. Somos como muertos vivos encarcelados en el sepulcro del cuerpo, un ataúd de carne, y la vida no es ésta sino cuando nuestro Espíritu regresa a su estado primordial. *Hacer lo bueno* es no vivir de acuerdo a la materia que es la creación del Demiurgo. El Demiurgo imitador cuando creó a Adán y le dió vida se convirtió en un *alma* viviente, así lo dice Génesis 2:7. El mismo Génesis en 2:17 dice que *éste alma pecó y murió*. Por lo tanto el alma muere, es la copia burda del Espíritu, es falible, peca y muere. En Ezequiel 18:20; *El alma que peque, ésa morirá*.
El alma no es inmortal, muere como el cuerpo. El alma es la personalidad que procesa el cerebro. En Juan 11:25 Cristo dice; *Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mi, aunque esté muerto vivirá*.
Creer en Él aunque estemos muertos...dentro del sepulcro del cuerpo por obedecer al alma y no al Espíritu. Personas muertas lo son aún viviendo en el cuerpo mientras está cortada la conexión con el Espíritu por obedecer al alma, es decir la incomprensión de la revelación de Cristo. Claro es éste párrafo de Pedro 3:171 Pedro 3:18; *Porque también Cristo murió por los pecados una sola vez, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, muerto en la carne pero vivificado en el espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados*. Claro como el agua...*Espíritus encarcelados*...Cristo, según el párrafo *murió por los pecados una sola vez*..el alma muere y el cuerpo también pero no el Espíritu. Si leemos atentamente a 1Corintios.15:45 vemos que; *Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrero Adán, un espíritu vivificante*.
Clara distinción de Adán alma mortal y corrompible, y el segundo Adán Cristo, Espíritu vivificante...es decir *resucitador* de una alma muerta.
1Pedro 4:6 es contundente; *Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios*.
Si los muertos referidos por Cristo estuvieran en un sepulcro bajo tierra difícilmente podrían escuchar o conocer su evangelio...los muertos que Cristo cita son claramente las almas dentro del cuerpo según la carne.., que deben *vivir en Espíritu*.
Más clara la diferenciación entre alma y Espíritu es declarada en 1Tesalonisenses.5:23; *Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo*. *Espíritu, alma y cuerpo* en ese órden primordial. Si aún alguien tiene dudas leer a Juan 6:63; *El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida*. El Espíritu prevalece sobre toda creación imperfecta, es el Espíritu el hijo de la Creación Verdadera, que es la palabra reveladora de Cristo cuando nos habla de *su Padre* y no de un dios con nombre propio..un creador de el alma que es perecedera, pecadora y corrompible..
Hete allí la Gnosis, cuando Adán fué hecho de barro solamente era un muñeco inerte, cuando el Demiurgo le insufló el alma era un ser vivo pero incompleto, un ánima =alma=, y no fué sino hasta que los Eones superiores de la mano de Sofía y Zoe permitieron que el Espíritu le diera vida, y a su vez, salvara al muñeco malcreado por un dios imitador.
Lo dijo Santiago en 2:26; *Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta*. La Fé sin obras es la inacción...es creer en algo para recitarlo pero no vivirlo y no ponerlo en práctica, que es justamente lo que hizo el Cristo.
Continuará.
Gilgamesh***
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Gilgamesh.
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