***Muy feliz día de los trabajadores para quienes lo tengan.
¿Qué decir en éste día?, ufff..tanto.
Siempre entendí y sostuve los postulados sobre el trabajo como que *es un derecho* o que el trabajo *dignifica*.
Y es muy cierto hasta que uno llega a la Gnosis...ahí, la mirada cobra otro ángulo.
¿Porqué debemos trabajar?, pues parece que es un *decreto* emitido por la autoridad, allá en tiempos de Adán y Eva...
Siempre he intentado situarme en aquellos tiempos donde la cantidad de habitantes no era ni por las tapas...como la de ahora, no existía la abrumadora tecnología actual, y en realidad trabajar era únicamente para comer y vivir.
Sembrar, cosechar, criar animales para devorarlos y punto.
Después, se fueron descubriendo formas de transformar la materia, *la rueda*, *transportes*, *armas*.
Y se crearon los *oficios* para producir cosas.
Imagino que con la materia transformada en vigas de madera, ladrillos, mobiliarios, etc., el oficio inició la era humana del trabajo horario.
Luego los servicios, como la gente que limpiaba, que atendía a una clase superior, los maestros, el sexo, los artistas, los soldados..
Pienso en que la evolución tecnológica, que suponía una mejora para el hombre, terminó siendo su ruina.
Ruina en el sentido de trocar el tiempo en trabajo, trabajo para *ganar* dinero, y dinero para comprar cosas u obtener servicios.
Veinticuatro horas tiene el día, de las cuales al menos 7 u 8 son para dormir, 8 para trabajar y las 8 restantes para disfrutar de lo que supuestamente hemos ganado fruto del trabajo.
Lamentablemente ese tercio es una mentira.
Gran parte de la humanidad inicia la jornada en una media desde las 8 de la mañana, regresa a su casa a las 4 de la tarde, difícilmente goce de las 8 horas de descanso y recreación hasta las 12 de la noche...
A esas 8 horas destinadas al disfrute algo se las come..., el estrés laboral, los problemas de la vida cotidiana, los hijos, la pareja.
Poco tiempo para invertir en disfrute lo que tanto cuesta ganar, sin tiempo el único tiempo es dentro del hogar. Y entonces intentamos trasladar el mundo exterior al hogar, la televisión nos hace creer que tenemos al mundo en casa, ahora internet, el móvil, la play, etc.
Un día decidimos tomarnos las tan ansiadas vacaciones y lamentablemente apenas duran una, dos o con suerte tres semanas de todo un duro año.
Y bueno...si el trabajo dignifica, lo hará para saber que contamos con el dinero necesario para consumir, pero difícilmente para vivir como quisiéramos.
Para agravar aún más éste aciago panorama, el sistema se volvió tan perverso que mucha gente ni siquiera puede tener su trabajo.
Allí el mismo sistema nos demuestra que el trabajo dignifica aunque sea esclavo y chupasangre, ya que peor la pasa quien no lo tiene, abandonado a ...tantas carencias.
Pensamos entonces, nivelando siempre hacia abajo, las desgracias ajenas nos hacen sentirnos agradecidos de lo que *tenemos*.
Sea o no capitalista, cualquier sistema se basa en el trabajo, capitalismos duros, capitalismos suaves, pero el que no trabaja...se queda afuera..
Podemos ser inteligentes y negarnos a consumir todo lo que el sistema nos propone, pero es difícil sentirse *no pertenecer*, especialmente cuando la regla es *mostrar* lo que uno tiene, y ésto se juega en los massmedia, la ropa, los coches, el estilo de vida, la tecnología, en fin..., nos tientan a punto tal que el que no consume lo que hay que tener...también se siente *afuera de*.
El dinero no alcanza, pareciera que cada vez hay que tener más, pero el día tiene 24 horas...
¿cuánto más vamos a trabajar?,
¿cuánto es lo que en realidad necesitamos ganar?..
En mi caso, que es el de muchas personas, al trabajar de forma autónoma puedo quizás administrar mi tiempo de una manera más favorable y es lindo trabajar de lo que a uno le gusta pero aún así, debo trabajar como cualquier mortal. Se alquile o se posea una propiedad, la casa es una entidad viva que nos exige mantenerla, los *impuestos* por más injustos que parezcan hay que pagarlos,y se llevan muchas horas de nuestro trabajo.
Ni hablar de quienes agregan entidades vivas que siguen tragando dinero...je..., el club, el servicio de TV por cable, internet, los teléfonos, el coche, los servicios médicos prepagos, los seguros de vida, las tarjetas de crédito, las compras en cuotas y la lista puede ser tan grande como grande es el techo de nuestro consumo.
Y si hay niños... bueno..., ellos también crean entidades vivas que se comen más, los salarios o sueldos.
¿Será tan digno el trabajo?, ¿o esa calificación forma parte de un lavado de cerebro para que no paremos nunca de trabajar?
Un ser para el cual el trabajo lo es todo, alimenta dos bocas, una es la del empleador que generalmente le paga como salario una milésima parte de sus pingues ganancias, otra, es el sistema que se traga el poco dinero que el asalariado gana.
No veo que así sea digno el trabajo, excepto para quienes fomentan semejante sistema de esclavitud.
Cuando uno ha arrancado desde abajo y ha conocido lo que es no tener trabajo o ganar muy poco, pero aún así ha logrado mejoras, fruto de la suerte, del sacrificio o de la inteligencia honesta para ganar dinero sin ser esclavo ni esclavizar, las cosas no son tan problemáticas, pero quienes han logrado escalar posiciones adquisitivas y de repente caen de nivel, la situación suele ser desesperante.
Para quienes tenemos un techo bajo de ambiciones, nos conforma ganar el dinero que consideramos primordial para bancar vivir dentro de éste sistema sanguijuelista, para quienes tienen el techo de ambiciones muy altas ni el dinero ni el tiempo son suficientes.
Para quienes han perdido su trabajo y no consiguen otro, la situación es también desesperante.
En todos los casos, las consecuencias son malas, la gente se siente en un estado de frustración casi perpetua, si tiene no le alcanza, si no tiene, mucho peor.
Será digno el trabajo en la medida de la estatura de nuestras ambiciones, y para bajarlas hay que renunciar a muchas cosas, para lograrlo hay que tener la capacidad de priorizar qué cosas valen más para nosotros.
Difícil será priorizar para quienes no pueden parar un minuto y salir del pensamiento tradicional y arrollador que justamente...no quiere que pensemos, o en todo caso necesita que pensemos únicamente en la oferta de pensamiento inducida con suma perversidad.
Creo que por allí pasa la receta más lógica si es que deseamos navegar por éste océano de energía llamado vida.
No habrá gobernante ni sistema que nos brinde ese estado de equidad que todos deseamos, lamentablemente vivimos en un mundo que no admite ni permite aislamientos, habrán mejores o peores gobiernos, gobernantes, sistemas, pero todo y absolutamente todo será hecho a la medida de aquél decreto cruel en tiempos de Adán y Eva, inexplicable deidad que expresa su amor fomentando el sufrimiento y que vende anestesias temporales acordes a la evolución de su propio sistema creado.
A quién le sea aplicable yo le deseo un feliz día del trabajador, a quien no, le deseo mucha Gnosis.
Gilgamesh***
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Muchas gracias por tu aporte. Aún las diferencias enriquecen las conclusiones.
Gilgamesh.
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