***Excelente Jueves para todos.
Aguantando el frío por aquí pero por fin con un Sol a pleno que se venía negando hace días.
Esperando también el desarrollo de lo que será una masiva protesta a nivel nacional, dicen, el primer gran *cacerolazo* no sólo contra los tarifazos si no también contra muchas de las políticas de éste jóven Gobierno.
Veremos dijo Lemos..., lo único que espero es que todo se desarrolle sin ninguna clase de incidentes de esos...que los *servicios* saben muy bien *infiltrar*.
Todo tranquilo con respecto al clima espacial, algún incremento en la actividad sísmica pero nada fuera de lo normal.
Les voy a compartir en éste mediodía una excelente nota con respecto a la *cultura del celular*, a cargo del Doctor Carlos Pachuk, y posteriormente una atinada comunicación con el Dr. desde el programa *El primero de la mañana* por LT 8 Radio Rosario.
No es un tema menor...es un claro ejemplo de cómo una tecnología que tiene sus cosas positivas se ha transformado también en un modo enfermizo de las conductas sociales e individuales, leemos la nota;
-Cada vez charlamos menos y usamos cada vez más el celular, algo que puede afectarnos en nuestra salud física y mental, según los últimos estudios y opiniones de los expertos. En la Argentina, al menos el 80 % de las personas observan su celular al menos 8 veces en 1 hora.
Según el doctor Carlos Pachuk, médico psicoanalista, podemos sufrir trastornos de ansiedad, actitud obsesiva, nuevos contratos laborales que nos llevan a tener el teléfono abierto hasta los fines de semana, cambios en las relaciones de pareja, patologías por selfies en Facebook y hasta sentirnos afuera del sistema.
Pachuk trabajó durante cuatro años con un grupo de voluntarios en una terapia via skype, luego escribió *Terapia de grupo virtual. Curarse por internet*.
*La informática y la biogenética han logrado un cambio antropológico que produjo otro ser humano. El sujeto del siglo XXI es un ser tecnovivo o biotecnológico es decir los objetos son una prolongación de nuestro cuerpo, el celular una continuación de las manos, un aparato pseudoimplantado que nos conecta con el mundo al instante*, asegura el doctor.
La ansiedad puede llegar por el uso de las redes sociales. Según el psicoanalista, tanto en Twitter como en Facebook hay una cultura de la inmediatez y ha mutado el sentido del tiempo, que ahora se mide en minutos o en horas cuando antes era entre días y semanas.
La falta de respuesta *al toque* produce inseguridad e ideas paranoides ¿Qué estará haciendo el otro? ¿Por qué no me contesta? ¿Me tendrá en cuenta? Se generan conflictos absurdos al perder de vista el contexto actual de las formas de comunicación que no son analizadas.
También remarca que al ver tanto el celular y estar hiperconectado termina sucediendo que hay una tendencia paradojal de conectarse con lo lejano y rechazar lo próximo. *Ha cambiado la forma y el ritmo del encuentro entre las personas que no pasa por la palabra hablada sino por el mensaje de texto o Whatsapp, hemos retornado al lenguaje gráfico con un estilo acelerado*, asegura el psicoanalista.
Las relaciones de pareja también se ven afectadas con las redes sociales. En la actualidad las relaciones amorosas *son fugaces, polimorfas y multivariadas, con las páginas algunas gratuitas y otras pagas todos hacen casting y es posible salir todos los días con una persona diferente*.
Escuchamos el reportaje en audio;
Muy cierto todo, no se puede negar la utilidad que tiene el sistema, pero tampoco lo nefasto del mismo.
Demasiado tiempo me parece, el que se va en comunicaciones que sinceramente...no son necesarias, excepto que el sujeto ya esté *tomado* por un concepto de comunicación completamente desviado del objetivo. Escribir más que hablar hace de un medio que originalmente era precisamente para hablar.., algo desvirtuado.
Y en las conductas que describían en la charla radial podemos ver también el *yoísmo*, ese concepto de sentirse el centro del universo como si el otro no tuviera autonomía o tuviera que estar pendiente de uno mismo y encima...¡de inmediato!.
Ni hablar de la privacidad, algo que ha dejado de ser, en la medida de que el móvil se transforme en *herramienta de control del otro*.
Francamente molesta y mucho, al menos a mí, cuando por ejemplo andás por la calle y ante cualquier evento, sea un accidente, una discusión callejera o lo que sea, de inmediato están enfocándote con el móvil, sacando fotos o filmando, sin pedir ningún permiso.
Me parece que estamos considerando a las personas como meros objetos de posesión y ya no como seres inidividuales con dereecho a elegir si te sacan una foto o no, si te exigen responder ante cualquier bobería, o preguntarte a cada rato qué estás haciendo.
Si pensamos en que el celular hoy está suplantando a la PC de escritorio, hemos reducido la capacidad de visualizar correctamente, teniendo en cuenta el tamaño de las pantallas, sumado al apuro por escribir un texto con diminutas teclas que están distorsionando el arte de escribir, porque escribir mal embrutece, y leer mal...mucho peor.
Cuando la inmediatez te atrapa, difícilmente estés prestando atención a lo que sucede a tu alrededor, difícilmente estés escuchando...lo que el otro dice, y mucho menos enriqueciendo el lenguaje no ténicamente sino como lo que es, un medio de comunicación.
Debo ser un *espécimen extraño*, lo sé, pero con total sinceridad no usar ni tener móvil me hace sentir libre, y es que francamente no lo necesito..siento que no es algo que quiera tener, o que no tenerlo me ocasione sentirme incompleto.
Cuando el tiempo te lo administran los otros el tiempo ya no es tu tiempo..., eso creo.
Y cuando la moda o eso de imitar lo que otros hacen para no sentirse *afuera* es también un excelente negocio instalado por la ingeniería mediática, que te bombardea las 24 horas con ese aparato imprescindible. Como en todos los aspectos de la vida, cuando algo te vuelve más dependiente..las cosas van mal. Los móviles se han transformado también en algo similar a tener un coche, si no lo cambiás cada x cantidad de tiempo...ya es viejo, y el precio de un móvil hoy no es para nada barato, mucho más si tenemos en cuenta la deficiencia del servicio, que es notoria en los cortes, los mensajes que llegan tarde, los abusos de las empresas y la mentira de un ancho de banda o *G* que es una estafa ya que el sistema no soporta algo para lo cual aún no fué actualizado.
En fin..., que lo económico es aleatorio, lo más importante es el efecto a nivel humano en nuestros hábitos que cada día apunta más a volvernos mucho más dependientes, introvertidos, yoístas y distraídos.
La tecnología es positiva en la medida que sepamos extraer de ella lo necesario y no que ella nos extraiga de nuestra condición, tecnología gratuita e inigualable que todos tenemos dentro de la caja craneal.
Gilgamesh***
Fuentes;
-LT8
-argnoticias
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Gilgamesh.
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