* Momentum *

***Excelente Sábado para todos.

Hace rato no le ponemos algo de *autoconocimiento* a ésta vorágine diaria en nuestra plurifacética aventura de vivir.
En mi caso ya saben; Gnosis como base sólida.
Crisis existenciales las tuvimos y las tendremos todos a lo largo de la vida, para muchos suelen derivar en desesperantes momentos en los cuales todo parece no tener solución o algún tipo de amortiguante, de sedante, de salvavidas.

Cualquier cosa a mano no siempre mejora la crisis sino que la empeora porque ofertas...las hay y abundan, y me atrevería a decir que el 99.9% tienen que ver con el dinero, es decir un servicio a través del cual uno paga a alguien que ofrece esa solución que buscamos.

Y uno habla de Gnosis...y como es gratuita...jeje...en lugar de atrer..repele.
¿Porqué será? y es muy fácil saberlo, hemos sido educados para depender...y si la dependencia se puede cancelar con dinero pues mucho más fácil resulta ya que si un método que pago no funciona, cancelo el método y pago por otro a ver si funciona.



Así, se van años...pagando por una búsqueda que en realidad estaba tan cerca que daba miedo hallarla..
El miedo, otro condicionante fundamental del gran combo en el que hemos aterrizado para ser devorados por él.
Hay personas que lamentablemente y a pesar de recibir *la llamada*, perderán sus vidas buscando desesperadamente sin lograr cortar esos lazos perversos que generalmente hacen de la vida humana un triste peregrinar.

Hay otras personas que pueden advertir a tiempo que la mayoría de los *mapas* para *encontrarse* son falsos y que el primer camino válido era hacia dentro y no hacia afuera.
Hay personas que vaya uno a saber porqué extraño mecanismo vienen al mundo con el mapa correcto y quizás sean esos que teniendo todo resuelto en realidad han venido a nacer para ayudarnos a todos a encontrar el mapa correcto.
Ílicos, Psíquicos y Pneumáticos...

Buceando por allí en búsqueda de algún claro ejemplo del momento del *clic* del que suelo hablar como *momentum*, o llamada al Ser Interior, encontré un excelente artículo del Licenciado en Filosofía y profesor del ICES-México, Jesús Moisés Del Cid Robles, quien bien podría en su experiencia personal reflejar lo que muchos...han sentido alguna vez;



-*De pronto surgió una pregunta así de improviso: ¿quien soy? no tengo la más mínima idea de mi identidad. Toda la vida me han preocupado otras cuestiones más nunca en saber identificarme a mí mismo. Mi única referencia es la imagen frente al espejo, pero hasta ahí.
Desde pequeño me educaron y prepararon más para mi desenvolvimiento laboral y social, pero nunca para saber quien y hacia donde debo ir.
Nunca realmente me inquietó el pensamiento por descubrir y desentrañar mi personalidad de entre todos mis goces y ocupaciones y obligaciones.

Me doy cuenta de que he vivido más para los demás que para mí mismo. He vivido con una personalidad externa sin complemento con lo interno, en un proceder no del todo sustancial. Me encuentro anémico de mi propio yo. Siempre he actuado más por formalidad que por convicción, deambulando entre palabras y posturas que más aparentan un juego social que un desenvolvimiento personal. En un vago sentimiento de pertenencia a la comunidad en el más mínimo apego a la naturaleza humana del prójimo, que más que benevolencia denota hipocresía, donde lo que más importa es tan solo la falsa buena intención. En palabras mas que en hechos.

En esta jungla social que asemeja la lucha de animales predadores y animales de presa. En donde el más rapaz asola en sus asechanzas toda oportunidad para su beneficio sobre el débil que en vez de prepararse, solo vive y se desvive en el dolor de su vulnerabilidad. En un vulgar espectáculo de poderosos y oprimidos en que los oportunistas buscan la menor ocasión para joder al prójimo y obtener alguna bagatela y así fomentar su soberbia en una vacua hazaña que embriaga sus delirios de grandeza hasta llegar al carroñero, el cual busca beneficiarse de la desgracia ajena.



Todo ello puede desencadenar en una crisis personal, cuando existe la convicción en el llamado a descubrir la propia identidad en angustiosas preguntas ¿quién soy? ¿Qué hago yo aquí?
Muchos dirán que he caído en el narcicismo y en un desbordado egocentrismo. Más yo les refiero: que una vida sin identidad propia, es más bien una aventura sin sentido. Sin tener la más importante referencia de un hombre en el mundo: la comprensión de sí mismo.

Vivimos en una burda imitación, que más bien nos aleja de la congruencia de nuestra naturaleza humana. En una carrera frenética y desenfrenada contra el tiempo, contra los demás y contra nosotros mismos. Basados en las dogmaticas consignas de *ser el mejor*, *no tener límites*, *ser libres*. Dichas prioridades son mas confusas que claras por que solo dan pie a desencadenar una conducta mas bien neurótica ante la vida, en un proceder agresivo contra todo lo que se interponga al paso, al logro de su *excelencia personal y profesional* pero que al final no queda un hombre virtud, si no más bien, un hombre de soberbia inflada el cual estalla ante la espina de la adversidad.

Sin identidad marcho por el mundo alabando al poderoso y siguiendo sus pasos y deshonrando la virtud del sabio. Loando el cinismo del corrupto sin el menor empacho a mi conciencia, ya que ha evolucionado a un estado mucho más allá del bien y del mal, sin corrección y en obtención al capricho de mis apetencias pero cuyo desenfreno, con el tiempo, me llevará a la dolorosa resaca de mis consecuencias.
Vivir en la completa inconsciencia de mi identidad es deambular por muchos lugares, buscando algo que investigo por fuera y que cargo dentro, que es mi verdadera personalidad, mi naturaleza, mi unicidad. Mi singularidad.

Al final puedo ver que el encuentro con mi identidad propia: es un comprensivo de mí mismo y no un comparativo de los demás. Si no tengo esto =mi identidad=, no hay enclave para mi persona y mi naturalidad personal.
Un gran logro en esta vida, es encontrarse así mismo. Por que si no se conoce uno bien ¿como puede esperar compartir lo mejor de sí mismo para con los demás?



Ese el clic que necesariamente nos hace romper el molde, a partir del clic hay que tener fuerza para vernos porque generalmente *verse a uno mismo* es tarea insalubre, especialmente si no podemos entender lo que significa perdonar y perdonarse, y comprometerse a que cada vez menos...tengamos que generar hechos que necesiten del perdón propio y del ajeno. 
Que *dar* no signifique *perder*, que *ganar* nada tenga que ver con *poseer* y que *amar* es mucho más que un beso, un abrazo o una relación sexual.

El otro soy yo y yo soy el otro, y aunque nos veamos como diferentes, hay algo en común...que quizás...en algún momento de la vida se podrá identificar y que por más que yo intente explicarlo, será cada uno quien deba experimentarlo.
Como dijo alguien más;

-*Conócete a ti mismo* ya era una invitación a cada quien en la antigüedad, y no solo en la Grecia, sino mucho antes y en toda cultura. Como se desprende de la frase misma, se da por sentado que sí se puede hacerlo, *conocernos nosotros mismos, o a nosotros mismos*.
Toda *mística* y filosofía antigua giraba en ese sentido, que no era otro que una motivación autentica a *Conocer* la verdad de la existencia… algo que para el *existencialismo moderno* no debiera sonar tan descabellado.

Curiosamente, toda tradición y toda práctica dirigida a este propósito en la cultura occidental, fueron abolidas, y suplantadas por los dogmas y las doctrinas generadas por las estructuras del poder religioso, desde donde se *enseñaba y se enseña* la naturaleza divina del *ser humano*, dejándolo a merced simplemente de una *existencia* accidental o por lo menos sin *interés propio*, y sujeta =la existencia= a los conflictos ideológicos del bien y del mal, estos originados también en patrones *metafísicos* de poderes externos al ser humano.

Por tanto siendo *otros* los que generaban el *auto-conocimiento* =a manera de información o prédica= solo podían dejar al ser humano el *libre albedrío* de obedecer la conveniencia del poder establecido y sus leyes, y el *sentimiento de culpa* o de satisfacción por la sumisión o no, a la ley, pero nunca una respuesta integral al ser o al ente =existente y participante=, por lo que el *vacío existencial* se volvió el eje fundamental de toda filosofía occidental, y la necesidad de buscar dar sentido al ser, al ente, al yo, al alma, al espíritu o cualquier otra forma de *conciencia existencial*, que *gravita* en cada quien…

¿Las consecuencias?... sobra mirar al entorno y a si mismos...*



¿Qué quiere o pretende un sistema que nos necesita a su servicio?
Claramente nos quiere dependientes, y cuando muchos hablamos de *independencia*, otros muchos acusan con la imposibilidad de no *pertenecer*, cuando en realidad la *independencia* de ninguna manera significa no sentirse *integrados* a lo que y a quienes nos rodean, sino que esa *integración* sea la bella posibilidad del aprendizaje necesario para hacer el clic y que otros puedan hacer su propio clic.

¿Se imaginan qué distinto sería todo?, pues vivimos en un entorno hábilmente manoseado y manipulado para que nunca hallemos el momentum del clic, o si se quiere gnósticamente, que nunca oigamos la llamada...
La cuestión de tener que trabajar para conseguir algo ficticio pero a la vez real llamado dinero para poder satisfacer una ilusión, nos priva de *pensar*, pero hablo de *Pensar* como un momento ideal sin interrupciones ni condicionamientos, sin *intervenciones externas*, sin TV, sin Radio, sin Internet, sin coches, sin relojes, sin todo eso que nos mantiene cautivos.

Sí ya sé, no se puede *parar la máquina* para pensar porque el que para..se muere de hambre me dirán, pues unas vacaciones, bien podrían ser un excelente momentum..para hacer el clic, en lugar de trasladar los mismos vicios del diario vivir a un tiempo que debería ser realmente de descanso.
Sería bueno, si se atreven, a que cuando les toquen unos días de vacaciones o en un feriado largo o puente, pudieran intentar *desconectarse*, pero desconectarse en serio eh..como si de una dieta o ayuno se tratara.

Introspección...sin permitir intrusiones, después, regresar al diario vivir tal vez deje de ser algo crítico y puedan experimentar una forma de concebir esas crisis existenciales que tanto aquejan, como algo que en realidad ya no existe.
No es consejo ni mucho menos una lección, simplemente un aporte para compartir, como siempre desde la mejor buena voluntad y nada más que eso.
Fuerte abrazo.

Gilgamesh***