***Bello mediodía de Jueves para todos.
Tiempos modernos... o modernosos.., la tecnología nos está fagocitando... mientras creemos usarla...
ella nos usa.
Si antes decíamos *sólo somos números* hoy decimos *sólo somos algoritmos*.
Desde que el teléfono móvil =aunque cada vez menos sea un teléfono= incluyó internet las 24 horas y las APP se introdujeron en el aparato, las tentaciones de tener todo ya y en la mano, nos han vuelto *alimento* de la tecnología.
Pero cuidado... detrás de ese mundo feliz aparentemente *inmaterial* hay personas...hay empresas...hay negocios y hay un gran fichero donde llegarán a saber cuántas veces uno va al baño, o qué color de de bombacha lleva puesta ese día la Señora o cuales son las fantasías sexuales del Señor..
Todo pasa y todo queda..pero registrado.
Una gran nómina donde el algoritmo reemplaza a nuestro DNI..
Tiempos tecnológicos..., nos hacen creer que somos distintos y nos están produciendo en serie.
Como en una máquina de hacer chorizos o churros, las nuevas generaciones salen por el tubo de manera uniforme, y las viejas..somos los cobayos de turno.
Seremos libres como el mercado...pero controlados por él mismo.
Una especie de larguísimo contrato donde se nos ofrecen inifinidades de opciones bajo el rótulo; libre albedrío.
Y elegiremos..y creeremos ser libres siempre y cuando usemos las opciones ya premeditadas.
Hasta a Dios...se lo encontrará en una APP, y gestionaremos desde allí nuestras peticiones que seguramente pasarán a cola de espera hasta que se nos anuncie que el mensaje ha sido recibido. Los velorios pasarán al recuerdo, vía conferencia todos llorarán al muerto desde la oficina o mientras ejercitan sus músculos en el gimnasio, y un dron depositará las cenizas del difunto en el patio de su casa mientras el perro huele la urna hasta que los deudos recojan el paquete.
Tiempos tecnológicos..hacia dónde vamos..
Excelente artículo para pensar, de José Ovejero;
Quién soy, si soy predecible. Dónde está mi libertad si Dios sabe que me voy a salvar o condenar. Esta pregunta me la hacía de niño; en el colegio me contaban que Dios lo sabía todo, también el porvenir. Porque para Dios el tiempo no existe. Es como si un ser venido del siglo próximo conociese de antemano tus decisiones aunque tú aún no las hayas tomado. A mí me parecía injusto que Dios me permitiese nacer si sabía que me iba a condenar =no se me pasaba por la cabeza que fuese a salvarme=.
Quién soy yo, me pregunto ahora, si Amazon Go podrá crear un algoritmo para predecir mi comportamiento a partir de mis decisiones anteriores, a partir de lo que consumo, de lo que cojo en la estantería aunque después lo deje, de lo que miro. Amazon Go conocerá mis gustos, mis tendencias, incluso mi ideología. Mi depresión y mi euforia se volverán cuantificables y previsibles. En el patrón de consumo habrá ciclos, pero de todas maneras surgirá un algoritmo para predecirlos, y Dios, o Amazon Go, sabrán en todo momento quién soy.
Mi identidad se diluye cuando me vuelvo consumidor, mera acumulación de datos de compra. Es verdad que podría encerrarme en una celda analógica, pagar en metálico, comprar en mercados callejeros, ser yo, a solas; aunque el algoritmo toma nota, las agencias de seguridad registran que ahí se esconde un rebelde, un antisistema.
Un egoísta =egotista se llama en el planeta Anarres a quienes piensan en sí mismos y no en el conjunto de la sociedad=.
Pero basta una enfermedad para que mi resistencia se derrumbe. Entonces sí deseo beneficiarme de los avances de la ciencia. Así, nos advierte Zizek =Viviendo en el final de los tiempos=, entra la dominación en nuestras casas: *La estrategia es siempre la misma: se presenta primero un invento como novedosa y brillante cura para una enfermedad =y así nadie puede oponerse a él= y después su uso se amplía a otros campos*.
Zizek se refiere a proyectos de las agencias secretas de defensa de Estados Unidos para controlar a distancia los pensamientos y las emociones; también a las investigaciones para borrar memorias traumáticas =de guerras, de violaciones=.
¿No sería un gran avance, liberarnos de nuestros traumas y heridas?
Volvamos al principio: quién soy yo sin mis traumas, sin mis heridas, con la conciencia de mi pasado alterada hasta un punto en el que no podría reconocerme en mi propia biografía.
Podríamos decir que no hay que echarse las manos a la cabeza, en principio; ya estamos acostumbrados a que nuestro cuerpo sobreviva o viva en mejores condiciones gracias a artefactos y órganos extraños: prótesis, bypass, marcapasos, células madre, sangre, hígado, corazón de donantes, incluso de animales, corazones mecánicos.
Pero, salvo algún desequilibrado, nadie piensa que los aportes externos que mejoran el funcionamiento de mi cuerpo alteren mi identidad: el alma no reside en el corazón; da igual de qué fuente proceda la sangre que recorre mi cuerpo, es sólo sangre.
Cualquier anciano, y no sólo anciano, está dispuesto a convertirse en cyborg si eso alarga o mejora su calidad de vida. Como hemos aceptado que nuestro cuerpo es una máquina, da igual el material con el que la reparemos.
Las dudas empiezan cuando abandonamos el ámbito de lo curativo y pasamos al de lo preventivo y, sobre todo, al de la biónica de refuerzo o crecimiento personal.
Por partes:
¿nos parece lícito modificar el código genético para evitar a un bebé, a un embrión, la propensión a contraer ciertas enfermedades? ¿Por qué no?.
Si usamos la ciencia cuando la enfermedad se ha manifestado, parece razonable anticiparnos a ella.
El siguiente paso es evidente: si resulta aceptable intervenir en los genes de un feto para evitarle enfermedades futuras, ¿por qué no ir más lejos e intervenir para mejorar su inteligencia y sus habilidades emocionales?
Sin embargo, la eugenesia genera enseguida asociaciones con distopías como Un mundo feliz, y suscita la desconfianza hacia quienes tomarían la decisión sobre qué rasgos deberán tener los nasciturus. La disyuntiva parece más fácil de resolver cuando un adulto decide libremente qué transformaciones permite en su cuerpo.
Desde introducir en él chips que controlen su salud a conexiones neuronales a fuentes de información. El mundo de Matrix no está tan lejos: la fantasía =¿de verdad es sólo una fantasía?= de conectar nuestro cerebro a la nube, promete una ampliación casi al infinito de nuestras posibilidades de conocimiento.
Todo ser humano, nos dicen, tiene derecho a convertirse en posthumano, esto es, a ampliar tanto sus capacidades con ayuda de la tecnología que su especie tendrá que definirse de otra forma.
Lo que no está claro es que un adulto vaya a tener siempre esa potestad sobre sí mismo. Hace años que la bioética viene ocupándose de la posibilidad de intervenir en los seres humanos, también sin su consentimiento, para favorecer en ellos un comportamiento ético =moral enhancement, en inglés=.
En un mundo en el que la catástrofe nuclear es una posibilidad nada lejana o en el que las decisiones económicas pueden llevar a la devastación del medio ambiente hasta el punto de poner en peligro la subsistencia de la especie =y Trump hace que las fantasías apocalípticas cobren nueva actualidad=, parece razonable que, si se tienen los medios, se intervenga a la fuerza para dotar al ser humano de una moralidad superior.
Y para quienes argumentan que las decisiones éticas pueden ser peligrosas por poco prácticas, ese refuerzo moral, nos dicen, debe incluir dos elementos fundamentales: la consideración de los resultados a largo plazo de las decisiones y, para evitar dictaduras ilustradas, el respeto por la autonomía y la libertad de los individuos. Una adaptación a los posthumanos de las leyes de la robótica asimovianas.
Aparte de que pueda o no apetecernos vivir en ese mundo posthumano, no queda más remedio que volver a las preguntas iniciales.
Qué queda de mí cuando alguien altera mi conciencia, aunque sea con mi consentimiento. Dónde está mi identidad. Si ésta es una pregunta filosófica que puede parecer poco útil en la práctica, planteémoslo de otra manera: si la identidad deja de estar clara, es decir, si el yo no es un ser autónomo, si parte de lo que lo constituye procede de fuentes externas posiblemente patentadas, ¿a quién le pertenece mi cuerpo? ¿en qué porcentaje?
¿Y quién tiene derecho a los beneficios que reporten mis acciones?
Pensemos que a los agricultores que usan simientes patentadas ni siquiera les está permitido volver a plantar las semillas de su cosecha =tienen que comprar nueva simiente cada año=; entonces parece lógico intuir que yo tampoco podré beneficiarme de mi realidad aumentada, de mis nuevos recursos biogenéticos.
Porque yo perteneceré parcialmente a una empresa. Yo…, da igual, para ese momento es probable que la palabra *yo* haya dejado de tener sentido.
El posthumano exige también un postlenguaje.
Lo único que no es probable que cambie es la estructura económica de explotación.
Gilgamesh***
Fuente;
-lamarea
+1.
ResponderEliminarHola a todos. La dependencia tecnológica empieza a ser exagerada. Hoy sin ir más lejos; de madrugada paseando a la perra junto a un grupo que nos juntamos. Cielo limpio, sin una nube. Se me ocurre vaticinar que a la tarde se nublara(uno sabe simplemente por haberse criado en el campo y observar el cielo). Pues debi de decir una herejía ya en las aplicaciones metereologicas daba sol y hasta más de uno se rió de mi comentario.
ResponderEliminarEspero que no llegue el día que este lloviendo y la gente tenga que mirar su teléfono móvil para comprobar que se está mojando.
Por cierto,está nublado ahora en Madrid jeje. Saludos!!
..sístole ,diástole..trauma y recuperación..andar,perdida del equilibrio y recuperación..de manera continuada..trauma es una palabra, que reviste carácter peyorativo por tradición...en cuanto a los biodispositivos, una vez mas, creo que es cuestión de respeto..no es solo un ojo, no es solo sangre..no es nuestro...la responsabilidad que tenemos de mantener el enorme cosmos (que no es otra cosa que nuestro cuerpo),del que somos depositarios durante su existencia...siempre cambiamos las "cosas de sitio"..y en cada pequeña cosa..hay un mundo de posibilidades..
ResponderEliminar..Los arcontes andan duros..y pican..pero la espada no decae..Abrazo grande..Namasté.
pd: un abrazoso grande para Sergio..remontarás hermano..mucho Amor.
En mi curro había un chico que estudiaba a sus posibles ligues con algoritmos ;( léase estrategia pura y palabrería intencionada, pero bueno subestimaba la libertad que tenemos para elegir y la intuición que hablaba el post de anteayer es fuerte y poderosa para evitar todo este tejemaneje q se traen , no creo q puedan atontarnos a todos tendremos q permanecer como me dijo águila como los juncos que se doblan pero no se parten , saludos a todos!
ResponderEliminarTodo lo que se use mal...Mal nos va hacer...Así de simple..
ResponderEliminar
ResponderEliminarAlejandro Arrabal Díaz-eleritzo espaider-maritza leal y 4+; muchas gracias.
Nefer-eleritzo espaider-Marta-Alquimista; muchas gracias a todos por compartir su opinión y sus vivencias. Abrazo.
Ya controlan al" humano" ya lo tienen total y absolutamente sometido,pero hay una parte que se les escapa,algo que escapa a su control,nuestro verdadero " ser" nuestra esencia,ese gen lumínico que existe en cada uno de nosotros y que es antagónico con su esencia malevolente y oscura ,lo quieren quieren someterlo,quieren nuestra divinidad,porque en el momento que anulen esa parte del " ser humano" habràn ganado la gran batalla
ResponderEliminarNAMASTEEEEEE BUENA LUNAAAAAA FAMILIAAAAAAA TODO PASA POR ALGO YO E VIVIDO ESA SINCRONIZIDAD Y DOY FE.HUNTEEEEER QUERIDO AMIGO EATE COMETA SE TE PASO PERO CON MI TELARAÑA ESPAIDER EAGLE (ELERITZO YA TE COJI TU NOMBRE PARA MI JAJA) LO CAZE AL VUELO Y VEO QUE ESTOY MAS FUERTE EN MIS IDEALES Y FE DE LO QUE PODIA IMAGINAR JAJA GILGAAAAAAA ESTA NOCHE DEGUSTARE LA PRIMERA LECHUGA A LA SALUD DE TU FAMILIAR QUE YA TE DIJE QUE ES MIO Y A LA SALUD DE ESTA FAMILIA LLEGADA QUE QUIERO UN MONTON TRANQUIS LOS SENSEIS ME PRUEBAN PERO DE ESTA ME DAN EL CINTURON NEGRO y LA KATANA MAGICA JAJAJA SEGUN ME TOMO EL CAFE ME DIGO DESTAPO HUERTA O VOLVERA ODIN JAJA QUE CHALAURAAAAA A LLOVIDO EN ESTAS ULTIMAS LO QUE NO LLOVIO DESDE OCTUBRE VAN A ESTAR MAS COTIZADOS LOS TOMATES QUE LAS ESMERALDAS JAJA QUE EL BRILLO DE LUNITA DANCE POR SIEMPRE EN VUESTRO CAMINO Y CORAZON AHORÁ DESPUES DE POSTRE A DN ROBERTOOOOO ME TIENE FLIPANDO CUÁNTA CAUSALIDAAAAAAD
ResponderEliminar