* Sandra y Rubén *

***Muy buen alfinViernes para todxs.

Bueno..., uno tiene el cuero duro a los cincuenta y tantos...pero no deja de conmoverse cuando la maldita guadaña sale a sesgar vidas como si de tallos se tratara.
Días como los Viernes, que imaginamos como el alivio de haber concluído una semana de duro trabajo y que nos abre la puerta al descanso merecido del fin de semana, día, decía, que no debería ser para contar cosas tristes porque demasiado tenemos ya..de Lunes a Viernes.
Pero...es imposible a veces abstenerse de; dejar pasar..

A que la muerte y su guadaña impiadosa no tengan solución de continuidad..estamos acostumbrados, no tiene pausa ni descanso, pareciera que alguien le pagara fortunas por hacer..lo que tiene que hacer, pero hay ocasiones en las cuales ella cuanta con la complicidad de quienes van a seguir estando vivos...un tiempo más.
Muchas y muchos estamos consternados después de una de esas *tragedias* que en realidad no son tales sino más bien son el fruto de los desgraciados impiadosos que pueden evitarlas, pero que en la dureza de su corazón o en la obscuridad de sus mentes radica una sola palabra; *odio*.

Escuela Nº 49 Nicolás Avellaneda, de Moreno, una localidad de las tantas del Gran Buenos Aires, escuela como tantas en éste país que ennoblecen la labor Docente, que deja de ser una Maestra o un Maestro que llegan para dar la clase, y de inmediato se van.
No..., son escuelas de barriadas muy humildes, de gentes abandonadas por los gobiernos, y en esas escuelas tienen la maravillosa oportunidad los que para el sistema no deberían tenerla de acuerdo a sus *postulados* retorcidos típicos de una aristocracia asquerosa que desprecia al de abajo.

Orgullo, uno de los pocos que le quedan a éste país, Escuela Pública y Gratuita, Escuela que los aristócratas dejan caer a pedazos para luego justificar que no son viables...y que tienen que ser *privatizadas*.
En la Escuela Nicolás Avellaneda había pérdida de gas, ésto venía siendo denunciado por las autoridades incluso por los gremios docentes al respectivo Ministerio de Educación, quien no tenía más que atender las insistentes llamadas telefónicas o telegramas y acudir al lugar con el gasista matriculado correspondiente y resolver el problema.

Pero no lo hicieron....
Como cada mañana, la Vicedirectora de la Escuela, Sandra Calamano de 48 años y el Portero Auxiliar Rubén Rodríguez de 45 años hicieron lo que siempre hacían por amor...

Abrir la Escuela un rato antes para prepararle algo calentito a los chicos..., chicos que reitero, provienen de hogares muy limitados económicamente que, en la situación actual de éste país en tres años se ha convertido en una fábrica de crear nuevos pobres y de hacer de los ya pobres...nuevos indigentes, pibes y pibas cuyos padres no tienen trabajo o si lo tienen no les alcanza para lo básico que es nada más y nada menos que...comer...

Sandra y Rubén tenían un corazón enorme...sabían que el otro *es un hermano*, sabían que la maldita indiferencia nunca construye una sociedad mejor, sabían ponerse en la piel del otro, y sabían perfectamente que ningún niño puede aprender un cazzo de nada si no tiene algo en la pancita., aunque sea una taza de leche con algunas galletitas, y ahí estaban...como cada mañana dignificando al género humano que de digno tiene cada vez menos..

Sandra...además de ser Docente y Vicedirectora era esa *madraza* que sin goce de sueldo alguno intentaba con Amor...cambiar las cosas al igual que Rubén, ambos seres de esos que siempre...hacen la diferencia en un mundo tan perverso como éste.

Y abrieron la Escuela esa mañana, y la explosión terrible por la pérdida de gas que nadie fué a reparar ni nadie atendió...se llevó sus vidas...se los llevó...
Dos mártires..., morir podremos de muchas formas, pero morir salvando a cientos de pequeñas vidas...los vuelve mártires y a la vez víctimas visibles del repliegue de un Estado que deja morir a los que considera *inviables*.

A esa Escuela concurren 500 alumnos...y minutos antes del horario de ingreso la explosión sesgó la vida de Sandra y de Rubén de manera instantánea, terrible....
De sólo imaginar el escenario o ver las imágenes se toma consciencia de lo que hubiera ocurrido si la explosión se daba en horario ya escolar...

El cuerpo de Sandra apareció en la calle...a 50 metros de donde estaba como cada mañana...preparando la leche para esos chicos...
La postal conmueve profundamente..., el cortejo fúnebre transitando por esas calles de Moreno...calles que conozco y que guardan recuerdos de mí de hace décadas, postal de veredas rotas llenas de yuyos, de *casas rojas*, rojas del ladrillo cerámico hueco con el que sus moradores levantan paredes sin poder terminar de revocarlas, pavimento roto, emparchado tal como emparchan los gobiernos en los barrios humildes, a ambos lados de la calle, mientras el cortejo rueda, miles y miles de personas aplaudiendo...arrojando flores...llorando a raudales...acongojados, destruídos anímicamente...

Hago zapping y la postal no está en el resto de los *canales de Buenos Aires*..sólo se transmite en un único canal, el que queda..y que muestra lo que los otros no quieren mostrar...
La postal del barrio pobre...la postal del abandono estatal, postal del desprecio de una clase gobernante que le importa muy poco la vida de quienes para ellos...son la escoria...

La Escuela....que debería hacer lo que las escuelas hacen normalmente, es además refugio de los olvidados, cocina de los que tienen hambre, abrazo...de los desabrazados...

Gran tristeza causa ésto..., parte el alma en dos y la pone en fuga para dejar de ver lo que resulta imposible de concebir...
Sandra y Rubén eran dos utópicos pero *hacedores de milagros*, esos que los dioses han dejado de hacer desde hace mucho y que los utópicos se cargan al hombro.

Las pancitas llenas de algo calentito en las mañanas frías de éste y anteriores inviernos era la prioridad de una Docente que no sólo alfabetizaba, era su Amor por los chicos y su enorme sensibilidad social la que arrancaba una sonrisa en las caruchas sucias de esos infantes, hijas y hijos de la pobreza escondida que las televisoras no suelen mostrar excepto cuando es menester hacerle campaña política mediática a quienes les pagan por su miserable genuflexión.

Sandra y Rubén han dejado de existir...y en su partida han dejado un hueco enorme de llenar en esos cientos de pibes y pibas, que hoy les lloran a mares.

Sus familias destrozadas...y la enseñanza más terrible que deja ésta negra escuela esférica que habitamos y que nunca termina de caer en un espacio tan infinito como infinitas son sus sinrazones...

Perdón...alfinViernes, lo sé...pero es imposible quedarse callado o distraído ante éstas cosas.

Que el Padre reciba en su Luz a Sandra y Rubén, dé consuelo a sus seres amados, y los guarde vivos en la memoria de todos quienes fueron bendecidos por la acción de sus maravillosas vidas.

Así pensaba y vivía Sandra, mucho más que una Docente Vicedirectora, no sólo daba la copa de leche...además alimentaba al pensamiento, que es en definitiva, la mayor docencia que un ser humano puede hacer por otro...

Gracias Sandra y Rubén por haber venido un tiempo a iluminar éste mundo de sombras disfrazadas con falsas luces estelares y prodigios materiales.





Ay...país...



Gilgamesh***