***Hermosa jornada de Miércoles para todos.
Lo que está sucediendo políticamente en España no nos va a modificar la vida a quienes no vivimos en España, sin embargo para aquellos que nos interesa un todo desde lo puntual y en especial las movidas en lo que llamamos el *ámbito internacional*, el caso español es digno de ser analizado y de prestarle mucha atención.
Ante ésto, los otros días utilicé aproveché la gentileza de un amigo lector que vive en España a manera de breve tester, unas pocas preguntas para conocer desde *su* percepción =lo cual no implica que sea de todos los españoles= cómo está viendo la situación en su país.
Paso a transcribir dichas preguntas y respuestas;
1- ¿A quién culpa la mayor parte de la sociedad? si bien a la sociedad no la podemos evaluar fácilmente, imagino que en cada región de España pueden haber distintas concepciones, al menos ¿qué se dice en tu entorno?.
Lo que percibo es que culpan al Sr. Sanchez y su supuesto ego.....
Se habla de su prepotencia y de querer gobernar solo.
2- ¿Hay desánimo o ya da todo igual?
Por lo que oigo..., hay desánimo y ganas de abstención....
La gente está cansada de cuatro elecciones fallidas en cuatro años.
La falta de una mayoría absoluta y/o la falta de consenso por parte de la izquierda está haciendo mella en un electorado que no ve respuestas a sus problemas.
3- ¿Creés que UP podría dar un batacazo el 10/11? o ¿ya están liquidados?
Creo que UP esta diluido.... creo que sus votantes se repartieron en mayor o menor medida entre las tres derechas..., y pocos se pasaron al otro lado de la raya...
4- ¿Hay en verdad una masa crítica lo suficientemente conciente de que la monarquía es el problema?
No creo....
Digamos que la parte de la sociedad mas extremista de ambos polos son los más críticos con la monarquía, aunque personalmente sin ser extremista, no me agradan estos de sangre azul......
Cuestión de repasar la historia.
5- ¿Notás que la derecha podría terminar pactando con Sánchez si éste vuelve a ganar el 10/11?
Si se dan las circunstancias, es muy probable pues creo que ambos tiran para para el mismo sistema económico impuesto por Europa.
Mismos perros pero con diferente collar....
Es mas, si ganara por minoría la derecha, creo que también Sánchez esta vez se vería *obligado* a pactar con la derecha.
Todo dependerá de quienes manejan el papel moneda.....
6- ¿Creés que los medios de España son responsables de inducir a la gente a votar siempre por lo mismo?
Eso lo tengo claro y asumido...
El Sr. Indra sabe mucho de eso....
Las encuestas manipuladas del CIS tambien hacen bien su trabajo para los medios.
7- ¿El 15M fué, o existe algún tipo de esperanza en una nueva generación que surja a corto plazo?
Creo que el 15M fue el comienzo de una parte de la población que dijo basta...., pero hoy por hoy, ha ido a menos.
Cuando el electorado descontento con PP y PSOE germinó el 15M, con el paso del tiempo, se fracturó ante el surgimiento de Ciudadanos y Vox, y eso restó votos a la otra parte de la sociedad cabreada, formada por Podemos.
Supongo que entre los cabreados con el bipartidismo, según sus adoctrinamientos, se fueron cada uno a su lado de la raya donde se sienten mas representadas sus ideas....
El dicho de: divide y vencerás....
Tres derechas y dos supuestas izquierdas.
La sociedad está mas dividida que nunca, luego, ya las investiduras por mayoría absoluta es cosa del pasado...
El arco político está abocado a entenderse y pactar según la demanda de los electores.
8- ¿Ves cohesión o vocación de la gente para enfrentar éste modelo bipartidista tomando las calles?
No, no lo creo, salvo manifestaciones puntuales en grandes núcleos urbanos.
La gente se siente cómoda relegando responsabilidades....
9- ¿Están tan divididos los españoles o es una errada interpretación?
Mas que nunca.... hay mucho odio manipulado.
10- ¿Creés que aún no se ha tocado fondo?
Lamentablemente creo que aun queda fondo...
Espero que en esta próxima convocatoria electoral, los representantes del pueblo sean menos absolutistas y mas demócratas.
Muy amable el lector *X* que nos ayuda a entender en parte la cuestión, yo veo y percibo desde afuera de España =y creo que en ésto coincidimos con otros cumpas de América Latina= que efectivamente la sociedad española está muy dividida y los *odios* también muy arraigados a la hora de interpretar la ideología del otro, y, con el aditivo de los odios y divisiones por la cuestión *regional*, es decir el odio a todo aquél que no concibe regiones que piden su independencia de España como *reino*, y muchos también que anhelan dicha independencia sienten odio hacia quienes se las niegan o no están de acuerdo.
Veo una España muy de derecha, es decir que el arco político que a la vista parece muy variado tiende a recostarse en su mayoría hacia la derecha, siendo la izquierda de España un escaso grupo social que aún pervive en la vieja ideología extrema, y una izquierda más ligh, más centrista, lo cual me permite ver que las fuerzas no están equilibradas entre derecha e izquierda tradicionales, sino más bien volcadas más hacia la derecha.
Situarse en el centro como si se pretendiera no ser ni de uno ni de otro...mmm..muchos lo consideramos *funcional* a la derecha.
Les voy a compartir dos opiniones que provienen de España.
Ésta, la primera, me pareció interesante porque viene a darle un alto crédito debido a que, quien la emite, había dado su opinión hace bastante tiempo atrás y aquí la publiqué, con lo cual hoy, ya con las cartas sobre la mesa comprobamos que aquella reflexión y análisis no estaba para nada errada por aquél entonces.
Obviamente que quien emite su opinión tiene una clara ideología, lo cual no cuestiono, pero sí la tengo en cuenta reitero, dado que lo que nos decía hace tiempo, hoy lo estamos viendo como algo cumplido.
Valoro entonces el carácter anticipatorio o la capacidad de hacer una lectura correcta de la realidad por parte de éste hombre, quien además, continúa dándonos más percepciones dignas de tener en cuenta;
- Por Coronel Amadeo Martínez Inglés
*Consummatum est*, el indeseable y repetitivo acto electoral que como espada de Damocles pendía sobre la cabeza de todos los españoles a cuenta de unos cuantos monicacos de la política española que llevan años jugando a insultarse entre ellos y a no hacer nada positivo para el común de los mortales que les han votado y responsabilizado de su porvenir, se veía venir o, por lo menos, algunos sí lo vimos y lo escribimos hace meses.
Y lo peor, amigos, está por llegar porque las elecciones del 10 de noviembre no van a solucionar nada, pueden degradar todavía más el desgraciado escenario político y social en el que estamos inmersos y abocar al país a soluciones de emergencia general.
Y no quiero con esto asustar a nadie pero sí alertar al ciudadano medio español de que si no reacciona, y pronto, el entramado social español en su conjunto =y no solo el político que a día de hoy se presenta desorientado, acabado y sin idea de cómo salir de ésta= y exige soluciones concretas y rápidas a aquellos que ostentando las supremas magistraturas de la nación tienen la responsabilidad de idearlas, presentarlas e implementarlas… la inacción y el despiste político descomunal que arrastramos puede devenir en soluciones políticas y sociales *no convencionales*.
A buen entendedor…
Si me lo permite el lector, y le juro que esta auto cita no tiene nada de vanidad personal ni de promoción comercial pues el horno no está para bollos ni para protagonismos absurdos =eso lo dejo para los incompetentes líderes de unos partidos políticos egoístas, enanos, de bagaje profesional de alcantarilla y de ideales de andar por casa=, voy a rescatar en las próximas líneas el último párrafo del último capítulo del libro que acabo de publicar y de cuyo nombre no quiero ni necesito acordarme.
Párrafo que redacté en marzo pasado, antes de las elecciones generales del 28 de abril y mucho antes, por lo tanto, de las próximas a substanciarse el 10 de noviembre del presente año.
Eso, si los acontecimientos políticos, económicos y sociales en este país y los geopolíticos y geoestratégicos internacionales no interfieren de una u otra manera en la hoja de ruta nacional.
Decía este autor y dice en el mencionado capítulo titulado *Crisis en el Estado español.
Fin de ciclo histórico.
La agonía del Régimen del 78* lo siguiente:
*Según mi particular criterio, obviamente sujeto a error pero que se asienta en una muy larga experiencia vital, en una extensa permanencia en la cúpula castrense española, en puestos de responsabilidad en la vida política y en múltiples ensayos y estudios publicados a lo largo de los últimos treinta años sobre aspectos muy concretos de la historia de este país, los dos o tres próximos años pueden resultar muy duros en el devenir político español.
Existe un evidente riesgo de *ingobernabilidad*, de desgobierno, de colapso de las instituciones, ya que va a resultar muy difícil, por no decir imposible, que el abanico de partidos =cuatro o cinco= que van a repartirse prioritariamente el futuro parlamento salido de las elecciones legislativas de este año 2019 =no especifiqué las del 28 de abril porque era ya consciente de que no serían las últimas= acaben poniéndose de acuerdo para gobernar y con ello poder solucionar los graves problemas que arrastra España desde hace ya bastantes años.
Tal vez, digo *tal vez* pero oteando por el horizonte tamaña posibilidad, tengamos que acabar en un estado de excepción para nada deseable y/o en un Gobierno de concentración o salvación nacional que promueva el necesario período constituyente para modernizar de una vez por todas esta vieja nación de naciones que se debate entre el terrorífico tiempo pasado y el desconocido miedo al futuro.
Para mí, y perdone el lector la osadía intelectual, ese futuro está muy claro:
Una España confederal y republicana.
Escribir esto en marzo de 2019 evidentemente tenía sus riesgos pues nunca es saludable, ni en política ni en nada, emitir profecías que en el 99% de los casos no se hacen nunca realidad pudiendo llevar al temerario *astrólogo de vía estrecha* que se atreve a hacerlas al tenebroso terreno del ridículo más espantoso o de la crítica más acerba.
Riesgos, no obstante, que en esta indeseable coyuntura política en la que estamos inmersos todos los españoles no solo afronté en mi libro =conociendo sin duda el famoso dicho pseudo literario que dice *si quieres guardar un secreto, publícalo en un libro*= sino también en un artículo posterior publicado en Canarias Semanal.
Pero es que, amigos, y dejando de nuevo la vanidad a un lado, para un estratega profesional, militar en este caso, pero que ha debido estudiar a fondo por necesidades profesionales y docentes intrincados manuales de Estrategia General y Estrategia operativa pero también, y en grandes dosis, Estrategia Política y sus consecuentes tácticas subordinadas, el indeseable desenlace de los estúpidos órdagos políticos e institucionales puestos sobre la mesa por los diferentes partidos políticos españoles tras el 28-A en busca del Gobierno perdido y, en especial, por el máximo responsable personal del desgraciado evento que estamos viviendo, el señor Sánchez, presidente en funciones… ESTABA CANTADO.
Porque el tablero político en este país ha cambiado substancialmente y una cosa era conformar Ejecutivos durante años y años usando a mansalva el espurio bipartidismo institucional promocionado por la Constitución franquista del 78 =sí, sí, franquista, hablemos claro ya de una puñetera vez, porque franquistas eran en grado sumo los generales que en los meses anteriores a su promulgación se leían, releían y autorizaban en su caso a diario la callada labor de los llamados padres de la patria enfrascados en la *ardua labor* de inventarse una modélica Ley de Leyes que perpetuara a la chita callando el régimen que acababa de perder a su caudillo=
Y otra muy diferente enfrentarse a los nuevos tiempos, a la naciente pluralidad política de una nación que pide cambios substanciales y urgentes, a la verdadera diversidad social de un país que después de décadas de democracia discapacitada, vigilada, dirigida en la sombra por los oscuros poderes fácticos de siempre, comienza a despertar por fin de su letargo después de cuarenta años de dictadura y otros tantos de postfranquismo coronado.
Pero voy a dejar de presumir de visionario político e institucional =partidos políticos abstenerse, que de fichar nada, pues ya estuve un par de años en le cúpula ejecutiva de unos de los más importantes de este país y tuve que dejar el puesto de Secretario de Estudios y Programas porque, evidentemente, mi perfil no era el adecuado, no llegaba ni con mucho al aprobado a secas en *cualidades* tan absolutamente necesarias para el cargo como el cinismo, la irresponsabilidad, la deslealtad, la verborrea, la prepotencia, el espíritu traicionero y el afán de peloteo con el jefe supremo=
Y voy a meterme definitivamente en materia pergeñando un pequeño y aún pedestre análisis personal de la situación a la que hemos llegado después de la astracanada de los últimos días, semanas y meses y que nos condena a todos los españoles a vagar de nuevo sin cabeza política unos cuantos meses o años más, como pollos alocados y moribundos, por el preocupante escenario de una Europa en crisis terminal y por un mundo globalizado de nuevo al borde de la recesión económica en la que nos va a meter de hoz y coz el decadente imperio yanqui que busca la guerra =comercial, híbrida, de cuarta generación, convencional…la que sea= para evitar el inexorable sorpasso del nuevo bloque geopolítico ruso/chino.
Y en este análisis apresurado y a cara de perro lo primero que voy a hacer es tratar de contestar =con ese fin me he puesto delante del ordenador=, a la pregunta del millón, a la pregunta que en estos momentos se están haciendo con mejor o peor fortuna millones y millones de españoles y decenas y decenas de medios de comunicación en este país asombrado y deprimido:
Pero ¿de quién es la culpa realmente?
¿Quién o quienes nos han llevado a esta peligrosa situación de acefalia política y social?
Pregunta aviesa y muy actual, sin duda, pero que, sin embargo, ya está contestada y a disposición del avispado lector que se haya molestado en leer y metabolizar mínimamente el subtítulo del presente trabajo.
¡Pues claro que sí, hombre o mujer que me lees, esos son los culpables, esa es la pareja de personajes o personajillos =los dos *en funciones* o interinos porque a ninguno de los dos los han elegido los ciudadanos diga lo que diga la ley pero no la legitimidad para los altos puestos que okupan!=
Uno de ellos, prepotente él, autoritario él, embustero él, egocéntrico él, ambiciosillo él… con genes muy escondidos pero fuertes que le empujan día y noche hacia el noble arte de pilotar aviones gratis total, llegó a presidente del Gobierno tras una legal pero traicionera moción de censura armada al margen de cualquier consideración política relevante y ahí se ha quedado el hombre, en funciones, viéndolas venir =que sí que van a llegar y pronto=, dispuesto a cargarse al país entero si hace falta con tal de no apearse de semejante poltrona.
El otro, también en funciones o interino hasta que sea refrendada por el pueblo la monarquía que representa, pero éste por imperativo dictatorial, soso él, antipático él, derechón él, autoritario él, con ínfulas reales, con palacio y bicocas millonarias =ocho millones de euros en mano y otros quinientos para mantener la ridícula y obsoleta institución que lo alberga en pleno siglo XXI= heredó la jefatura del Estado español.
¡Toma ya! por decisión inapelable de las gónadas de su señor padre, quien, a su vez, había recibido tal puesto, con título de rey, por decisión también inapelable del único testículo operativo del dictador Franco.
Y ahí está también él, general de guardarropía él, esperando como el otro, pero sin urnas que valgan, a que la situación perniciosa que vivimos bajo el punto de vista político y social, se arregle por sí sola.
Pues sí, sí, esta pareja de personajes =o personajillos, según el cristal con que se mire= son los auténticos responsables de que este país camine lento pero seguro hacia el caos más absoluto, hacia la ingobernabilidad total, hacia el todos contra todos, hacia un totum revolutum de consecuencias imprevisibles…
¿Por cierto, y qué matraca es esa que pulula por ahí, por mentideros y redacciones, de que este hombre de patente regia no debe hacer nada, está mejor quietecito, de vagancia perenne, con la que está cayendo?
¡Pues claro que debe hacer, que debería haber hecho si hubiera cumplido con su trabajo, con el mandato al que le obliga la Constitución del 78!:
*ARBITRAR Y MODERAR EL FUNCIONAMIENTO REGULAR DE LAS INSTITUCIONES*
¿Ha cumplido este señor tal mandato?
Nadie en este país tiene constancia de ello.
Que lo diga si lo ha hecho, pero si es así su fracaso ha sido absoluto, de campeonato.
Y visto lo visto, si nadie le hace puñetero caso debería imitar cuanto antes al simpar Amadeo I de Saboya o a su bisabuelo Alfonso XIII y largarse con viento fresco a Roma o a Las Maldivas, por ejemplo.
Yo, desde luego, se lo recomiendo sin ninguna acritud
¡Váyase, señor Borbón, porque usted no nos resuelve nada y para lo que hace… mejor nos resultaría a sus súbditos españoles colocar en el salón de honor de La Zarzuela, donde usted se pasa la vida dando a diario su real mano a políticos de toda laya, al muñeco *Prudencio* =los no muy jóvenes lo recordarán con cariño=, aquél simpático muñeco articulado y motorizado que colocaban en las obras viarias en los últimos años del pasado siglo XX para pedir prudencia a los conductores moviendo rítmicamente su mano derecha armada con una banderita ad hoc.
Déjese de Mallorca, y de su palacio =parece el camarote de los hermanos Marx pagado con el dinero de todos los españoles= y olvide sus vacaciones secretas en Croacia o donde sea porque su finca particular =esa que Franco le regaló a su familia en 1969= peligra por falta de cuidado y el porvenir =su porvenir personal y el de todos los españoles con usted en la jefatura del Estado= se presenta feo, muy feo…
Pero mientras se piensa lo que acabo de decirle ¡haga algo, hombre! seguro que no se hernia si llama a capítulo a los cinco niñatos de la política española actual para que, por lo menos, no se insulten entre ellos y respeten a todos sus votantes.
¡Y ARBRITE Y MODERE, QUE ES SU OBLIGACIÓN!*
Amadeo Martínez Inglés.
Coronel.
Escritor.
Historiador.
Lejos de analizar lo dicho por éste hombre solamente voy a acotar que toda sociedad tan dividida y cargada de odios....siempre termina mal, ante lo cual es mi mayor deseo que esos odios nunca se materialicen y por fin se hable de un montón de cosas que en España no se han saldado, precisamente porque se han ido tapando con las capas de barniz que han pretendido hacer lo que un padre autoritario hace;
negar las divisiones, no hacer un mea culpa, no permitir a todos expresar su opinión y a partir de esas diferencias *pacificar a la familia* y ponerse a *atender* esas diversidades en busca, al menos..de que en esa familia no se terminen matando entre ellos.
Y veo en el sistema tanto electoral como *monárquico* el quid de todos los dolores de cabeza que le están impidiendo a España ser un Estado Democrático afín a *éstos tiempos*.
Cierro con otro interesante artículo de opinión que claramente proviene desde la visión de quienes han votado a UP, visión similar a la anterior a la hora de identificar a uno de los responsables de lo que hoy ocurre;
-Una vez confirmada la convocatoria electoral, el nuevo entretenimiento consiste en buscar a los culpables.
Digo entretenimiento, sí, porque no importa en qué momento de la actualidad nos hallemos, para los medios de comunicación el único asunto relevante parece ser el relato sobre el relato.
Día tras día centran su atención en toda esta inabarcable, a la vez que misérrima, construcción narrativa que solo sirve para soterrar bajo toneladas de materia infecunda esos temas que sí deberían protagonizar el debate público.
Esto es, los que afectan directamente al bienestar ciudadano y a las condiciones materiales de vida de las personas, cuya presencia mediática es nula.
Los verdaderos retos a los que debería atender un buen gobierno están tan sepultados por capas y capas de relato que son ya inalcanzables;
empeñarse en exhumarlos parece una extravagancia de arqueólogos.
Así, hoy, pretender hablar en televisión sobre pobreza, dependencia, políticas de vivienda o conciliación resulta tan fuera de tono como perorar sobre la dieta de los etruscos.
De hecho, el relato mismo y la inagotable sucesión de mentiras que lo conforman se convierte en un agujero negro cuyo horizonte de sucesos todo lo absorbe complicando sobremanera los escasos y heroicos intentos de esclarecimiento.
Incluso analistas de probada capacidad de síntesis y agudeza como Guillem Martínez o Pedro Vallín se topan con esa formidable enormidad de trolas que se acumulan en estratos tan numerosos que su explicación necesitaría de un número de páginas imposible.
Es esta una de las muchas estrategias que el *pedrosanchismo* y el *carmencalvismo* copian de Donald Trump.
Cuando se vierten mentiras a velocidades tan vertiginosas y en tales cantidades, se vuelven imposibles de analizar.
Manan a tal celeridad que no ha terminado uno de escribir tres párrafos y ya se han vuelto anacrónicos por la aparición de nuevas patrañas.
El intento de aclararlas es titánico e inútil, y a veces me imagino a esos pocos analistas honestos como si fueran niños del tercer mundo, armados solo con un palo y una bolsa, mirando tristemente las colosales cordilleras de desperdicios de un basurero cuyos límites se pierden en el horizonte.
Pero, en fin, estos son los tiempos que vivimos y hoy toca hablar de los culpables.
En España hay miles de ayuntamientos, diputaciones y comunidades autónomas funcionando en coalición.
Y de entre todos solo Pedro Sánchez ha sido incapaz de formar gobierno.
Parece un dato definitivo por lo que barajar las culpas entre unos y otros no es más que caer de nuevo en esta sugestión embobada del relato y sus múltiples vericuetos, que son como la bolita del trilero.
¿Quién tiene de verdad la culpa?
Para el PSOE y el *ivanredondismo* la respuesta es tan sencilla como irrebatible:
la culpa es de casi cuatro millones de gilipollas.
Concretamente, los que votan a Unidas Podemos, que, hay que decirlo con todas las letras, ya no es que sean gilipollas comunes y corrientes, sino que son gilipollas elevados a la enésima potencia.
Una gilipollez cósmica que necesitaría de los instrumentos de medición de la física espacial para ser apenas esbozada en sus dimensiones estelares.
Una gilipollez desmesurada, una gilipollez casi obsesiva, una gilipollez exagerada, una gilipollez superlativa.
Porque, ¿cómo se entiende que haya seres humanos dotados de cierta razón =presumamos que así es= que pudiendo votar a Pedro Sánchez decidan votar a Pablo Iglesias?
¿Qué clase de retardo mental padece una persona para preferir a Irene Montero antes que a Carmen Calvo?
¿Cómo alguien es tan auténticamente memo de los cojones y tonto a las tres que opta por Alberto Garzón antes que por Simancas?
Debe exponerse en voz bien alta:
hace falta llevar la imbecilidad a límites desconocidos para votar a UP pudiendo votar al PSOE.
Y hoy el mayor problema de la democracia española es la existencia de estos millones de imbéciles que se niegan a aceptar el bucle eterno:
el PSOE nos miente-lo votamos-nos decepciona-lo castigamos con el PP-y volvemos a empezar.
Bien es cierto que hay muchas otras personas que votan a opciones que no son el PSOE, singularmente Ciudadanos o PP, pero estas son respetables.
Tiene que haber variedad, no nos va a gustar a todos lo mismo.
Sin embargo, los votantes de UP son harina de otro costal.
Es como si le preguntas a alguien si prefiere manzanas o peras, que al cabo todo es fruta, y contesta que no, que quiere comer boñigas de oveja.
Tal es lo que parece deducirse del relato en estos meses:
que hay unos cuantos millones de tontos del haba que no solo votan mal sino que, además, son tan sumamente alcornoques que ¡hasta esperan que sean esos de UP a los que votan quienes personalmente desarrollen las políticas con las que se presentaron!
¿Se puede ser más gilipollas?
Hay un atisbo de esperanza:
Pedro Sánchez cree que son redimibles.
Quizá no se trate de un problema cognitivo crónico y tenga arreglo.
Así que en su magnanimidad convoca nuevas elecciones para dar a esos merluzos la oportunidad de votar bien.
O sea, a él.
Y si no aprenden de esta vez, ya se harán otras.
De acuerdo con el discurso hegemónico, parece que los diputados de UP han bajado a la tierra desde alguna nave espacial y actúan por capricho.
Como si no hubieran sido elegidos por esos millones de insensatos que pudiendo elegir a otros no lo hicieron y que son los que les dan la legitimidad plena.
Desde esa perspectiva, por muy generoso que parezca su gesto, ¿tenía Pablo Iglesias derecho a renunciar al Consejo de Ministros y de algún modo decepcionar a esos pazguatos que decidieron que era él quien mejor los representaba?
A mi modo de ver, no.
Sin embargo, cuando se debate acerca de si los representantes electos de UP pueden o no estar en órganos de gobierno, se soslaya una y otra vez que esos cargos electos han sido elegidos por ciudadanos que desean ser gobernados por ellos, por muy imbécil que a otros les parezca este deseo.
Y este permanente olvido es el quid de la cuestión.
Convertida la política en un bien de consumo y adoptando las reglas del mercado, opera también en ella el llamado fetichismo de la mercancía.
Esto es, el velo invisible que separa los objetos que consumimos de las condiciones materiales de su elaboración.
E igual que no pensamos en el concreto niño que recoge el aluminio del basurero cuando compramos nuestros gadgets, se intenta encubrir que los representantes políticos son precisamente eso, re-pre-sen-tan-tes de sus votantes y no unos tipos que han caído ahí por arte de magia.
Y que como representantes, no lo olvidemos, no tienen derecho a renunciar a ejercer su responsabilidad.
Los han elegido a ellos, no a otros.
Insistir en esto que tendría que ser obvio es rasgar el velo.
De forma que cuando a alguien le dicen:
*Usted no puede estar en el Consejo de Ministros*, la respuesta no podría ser otra que:
*Pues varios millones de personas a las que me debo piensan que sí, dígaselo a ellas*.
Pero se ha llegado a tal extremo de cinismo que esta apelación a los votantes parece una ingenua pamplina.
Pedro Sánchez, en su última intervención televisiva, organizada precipitadamente para volcar otro camión de marrullerías en la montaña de desperdicios, manifestó que incluso los propios votantes de Unidas Podemos temen que esas personas a las que votan ocupen cargos de responsabilidad.
Esto los convierte ya en doblemente imbéciles y se me agota el vocabulario insultívoro.
Es decir, que votan a UP para que gestione el PSOE.
Pero pudiendo votar al PSOE no lo hacen.
¿Por qué?
¡Porque son imbéciles!
¿Cómo saberlo?
Cosas de imbéciles.
¿Cabe un mayor desprecio a las ideas de estas personas?
¿Cabe un mayor ultraje a su ética, a sus opiniones, a sus aspiraciones, a su concepción del mundo?
¿Podemos concebir una mayor arrogancia por parte del PSOE?
Pedro Sánchez, a quien los problemas de los españoles le permiten dormir a pierna suelta, manifestó que imaginarse a estos indocumentados de UP gestionando el país =las comunidades autónomas no= le producía insomnio.
Y lo dice él, que llegó a la Presidencia casi por accidente, con un currículo mediocre y sin haber gestionado en su vida ni una comunidad de vecinos.
Probablemente, estamos ante el presidente más pagado de sí mismo y mentiroso de toda la historia reciente.
Y mira que algún otro no lo puso fácil.
Una persona, además, que quizá siguiendo los consejos de su mentor Iván Redondo, en los últimos meses ha adquirido un perfil cada vez más petulante recordando en sus ademanes de fastidio y desdén al peor Aznar.
Ademanes, por cierto, que repiten tal como esos perrillos que se parecen a sus amos, todos los rostros visibles del PSOE, perpetuamente mal encarados, maleducados, faltones y altaneros.
No sé si Iván Redondo, el titiritero de este grupo de marionetas de guiñol, compuesto por ogros, brujas pirujas, bufones y reyezuelos vanidosos, tiene tiempo para muchos libros.
La tele absorbe mucho.
Pero yo le recomiendo que algún día, en esos momentos de intervalo entre las temporadas de las series, lea un precioso relato de Tolstoi que habla de un tocayo suyo llamado *Iván el tonto*.
No lo digo como menosprecio, claro, pues él sería más bien *Iván el listillo*, sino como consejo cariñoso.
Iván el tonto es un campesino ruso ingenuo y sencillo al que varios diablos tratan de corromper por medio de la codicia, el poder o el orgullo para que se enfrente a sus hermanos.
Pero una y otra vez las distintas argucias de los diablillos fracasan al estrellarse con la inalterable y pura bondad de Iván, inmune a toda tentación.
Al fracasar, uno tras otro desaparecen en las entrañas de la tierra.
A veces pasa eso.
A veces pasa que los anhelos utópicos, los deseos de construir un presente más decente y justo se presentan como estupideces.
Cosas de tontos.
Sánchez y Redondo piensan que los gilipollas que votan a UP se pueden corregir y volverse listillos.
Solo hay que sacudirles con la ración suficiente de elecciones para minarlos.
Pero quizá los que votan a UP sean un poco así, tontos de esa manera, tontos persistentes, tontos a gusto con su tontería, tontos fieles a sus tontas ideas e inconmovibles a las artimañas de los diablillos.
Y estos, como en el cuento, terminen tragados en la sima negra de la historia.
*A UNOS GILIPOLLAS*
=Autor: Pedro Sánchez= Obra póstuma
Era gilipollez sin horizonte,
estepa rusa y bosque de secuoyas,
muralla china de los gilipollas,
gilipollez monstruosa y mastodonte.
Excelencia suprema de la asnada,
pináculo y cumbre de estulticia.
Érase una burrez catedralicia,
Amazonio caudal de la burrada.
Fenómenos de la naturaleza
que llevan la idiotez a sus extremos
y cerebros de hueso de cereza.
Así es como desde el PSOE os vemos:
gallinero de pollos sin cabeza,
votantes botarates de Podemos.
Jorge Armesto
Visto desde la postura de un votante de UP comparto plenamente éste artículo visceral e irónico, pero lamentablemente dentro de unas reglas electorales que son un adefesio, sólo queda la queja ante la no toma de consciencia de Sánchez sobre el perjuicio que se ocasiona al conjunto de la sociedad española.
El *no pacto* de Sánchez con UP demuestra una ambición personal desmedida que irremediablemente jugará a favor de lo que un partido como el Socialista Español, debería combatir y no fomentar.
Ahí está el problema de Sánchez o del socialismo, y es el miedo a que el pacto que no fué, hiciera crecer la figura de Iglesias o de UP, y al parecer, Sánchez o el PSOE no están dispuestos a perder años de poder.
Por eso creo humildemente que en España nada va a cambiar para bien si no se pasa a la historia un sistema democrático caduco, oxidado, y electoralmente inviable para éstos tiempos.
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-canarias-semanal
-elsaltodiario
Fernando Fernandez Colilla_____ ++1.
ResponderEliminarLa historia que poco se cuenta deja cosas de incalculable valor
ResponderEliminarPara este post se me ocurrio no se
https://youtu.be/ueqEFULD4RU
1967
+1
ResponderEliminarEn España hay presos políticos en la cárcel, raperos, titiriteros, terroristas de bar que llevan más de 1000 días en prisión, sin ser juzgados, o el mismo ex-presidente del Barça Sandro Rosell, 21 meses de prisión preventiva hasta el juicio en el que salió libre por falta de pruebas. Redadas en domicilios de madrugada con detenciones acusados de preparar atentados terroristas. Es sorprendente si tenemos en cuenta que los presuntos autores, del atentado en Madrid 2004 con 192 muertos o el de Barcelona en 2017 con 16 muertos, eran confidentes de los servicios de inteligencia del estado. Tenemos partidos que roban el dinero de nuestros impuestos con la complicidad de jueces y fiscales. Una casa real que es heredera directa del régimen golpista de Franco y hay que sumar la satánica aportación de una iglesia católica que ha cometido graves crímenes contra la humanidad. Y falta añadir Catalunya vive en represión política y policial desde hace años. Saludos a tod@s
ResponderEliminarAsi es BrO...., la gente actuamos de policia del pensamiento pero gratis y sin saberlo....., y por ahi pasa la cuestion.
ResponderEliminarFuerte abrazo cumpa.
ResponderEliminarFernando Fernandez Colilla-LEHAIM-Mario; muchas gracias por valorar.
ResponderEliminarAlquimista; ¡gracias! todo un hallazgo, el inagotable Tanguito.
agramunti; gracias amigo Agramunti, tu testimonio es muy valioso y viene a darle sentido a mucho de lo expresado aquí.Soy perfectamente consciente de lo que has relatado, y desde siempre he expresado mi solidaridad a pesar de algunos ataques recibidos alguna vez por decir lo que digo.
Por eso me parece que en España ha llegado la hora de cambiar cosas que no han funcionado para el bienestar de la mayoría de la gente, hay que sentarse a dialogar y barajar de nuevo, porque cuando no hay un diálogo real con vocación, deviene la violencia que francamente...nadie desea.
¡¡fuerte abrazo!! muchas gracias.
LEHAIM; Plus one Bro.