***Feliz Jueves para todxs.
Qué momentos éstos..., momentos donde cada quién *muestra la hilacha* pese a haberse formado una imágen de esas que son valoradas por los demás.
¿Para qué sirve la intelectualidad si termina puesta al servicio de los depredadores?.
Ya sabemos que la *verdad* siempre vendrá determinada por quien la analiza, todo es relativo y nada definitivo, pero hay cosas que no son difíciles de entender, como por ejemplo lo que ocurre en Bolivia.
Lamentablemente éste tiempo decía, nos permite *ver* más que nunca antes, y tenemos no sólo al que piensa distinto y está en las antípodas de nuestro pensamiento, sino además quienes son *del mismo palo* que nosotros y que sorpresivamente aplican su intelectualidad para volverse en ese término bélico;
*fuego amigo*.
Cuando ésto ocurre, bien podría perdonarse ya que todos en el fondo siempre seremos un poco imbéciles, incluso los intelectuales, pero equivocarse en una interpretación o análisis es una cosa, otra es cuando tal vez lo que parece un error sea en realidad algo premeditado, que en éstos momentos dejan caer las máscaras para que veamos quién era en realidad alguien convencido y quién no.
¿Debemos cuestionarnos entre quienes tenemos una ideología afín?
¡¡¡¡Claro que sí!!! pero hay contextos y prioridades y lo que ocurre en Bolivia hoy no puede ni debe ser *distorsionado* con cuestionamientos que realmente son extemporáneos, porque de lo que se debe hablar hoy es de la masacre que padecen los Pueblos Originarios en ese querido país.
Vaya entonces éste post de esos que creo humildemente, educan, sin ser yo quien eduque, pero sí quienes intervienen en él.
La argentina Rita Segato, Antropóloga, Intelectual, Académica y Referente Feminista criticó con dureza el papel de Evo Morales en la crisis desatada en Bolivia.
Ésta es la transcripción de sus polémicas declaraciones;
Amigas queridas, compañeras, hermanas también, bolivianas.
No es fácil para mí dar este testimonio, contarles cómo estuve pensando en la terrible situación de Bolivia;
nos duele mucho por acá pero, claro, no estoy allí.
Me da mucho miedo que lo que les diga no tenga total legitimidad porque estoy en Argentina y entonces decidí que lo mejor es explicar las dificultades que tengo por la visión totalmente caricaturesca, estereotipada, de los argentinos y argentinas, que el sector crítico de mi país tiene y siempre ha tenido sobre Bolivia.
No es fácil pensar lo que estoy pensando aquí, estoy quedándome en una soledad bastante desagradable y también no es fácil hablar a Bolivia desde afuera.
Lo que tengo para decir es lo siguiente:
es una gran lección histórica lo que estamos recibiendo y es una oportunidad para entender un gran equívoco, sobre todo, en la lectura que existe aquí sobre lo que les está pasando a ustedes.
El problema es que la visión desde acá es totalmente binaria.
Si Camacho es una figura inaceptable, malvada, no por eso Evo es una figura perfecta.
Y eso es lo que me resulta muy difícil de hacerle entender a la gente aquí en mi país.
Hay, de repente, más de lo que había antes, un endiosamiento de la figura de Evo, y ser contraria a eso es difícil.
Entonces se me ocurre decir que la crítica al binarismo es también una crítica que vale para pensar la política, porque en el fondo hay un razonamiento binario al que le he llamado la mochila de la guerra fría, el fardo que todavía cargamos del bipartidismo, de la bipolaridad del mundo característica de la Guerra Fría en que se pensaba solamente en términos de bien o mal, y que hoy en el presente lleva a muchos y muchas a pensar en términos de Boca–River, o sea, en un partido entre buenos y malos, entre los míos y los otros, y ahí se cancela toda capacidad de razonar con sofisticación y con acuerdo a la realidad.
En mi comprensión de los sucesos, Evo cayó por su propio peso.
Él incurrió en acciones a lo largo del tiempo, y sobre todo más hacia el presente, que le causaron un quiebre de la credibilidad y luego un quiebre de la gobernabilidad.
Para mí él no ha sido la víctima de un golpe sino la víctima del descrédito general en el que se encontró a razón de varias de sus acciones:
el incendio de la Chiquitanía en la cual él se comporta de una forma muy similar a la que se comportó Bolsonaro;
no declara una catástrofe nacional y por lo tanto no llama a comparecer las fuerzas de auxilio que tienen la obligación de presentarse y prestar servicio ante una catástrofe de esas características:
lo mismo que Bolsonaro hizo en Brasil con el incendio de la Amazonia.
La carretera nos dejó a todos absolutamente perplejos por su negativa a negociar y luego se fragilizó con el plebiscito en el que perdió con el 51%:
entonces ahí fue perdiendo credibilidad, como ustedes saben.
Esto es lo que yo digo cuando hablo en mi país, pero a la gente le cuesta mucho aceptarlo y preguntan lo siguiente:
¿Será que es la hora de criticar a Evo, cuando las fuerzas que están surgiendo y presentándose, y la violencia?
¿Nos obligarían a olvidar las críticas a Evo para ocuparnos de lo más urgente?
Yo soy de la concepción de que no se puede perder esta oportunidad para hacer las críticas con un principio que hemos usado mucho en los derechos humanos, pero que podemos usar también en la política:
el principio de la no repetición.
Si no hacemos las críticas que tenemos que hacer al gobierno de Evo, a su manera autocrática en los últimos tiempos de intervenir, de influenciar, de la militarización del país que era visible antes de este golpe;
a su manera machista de encarar la política =y de ahí emerge con todas las fuerzas de que es un sindicalista más que un aymara, o que es un sindicalista y no un aymara=; y eso se manifiesta con todas las fuerzas en su negativa a llamar =hasta donde entiendo la situación en Bolivia= a Choquehuanca, que era un candidato posible para una próxima elección e insiste en la reelección y ahí se fragiliza, fragiliza su credibilidad, y fragiliza también la gobernabilidad…
Entonces fue muy fácil que las fuerzas que siempre conspiran, que acechan, que están muy bien orquestadas, que tienen una asesoría internacional, que representan el fundamentalismo que amenaza todas nuestras naciones, una forma de secuestro del cristianismo y que es un tipo de secuestro que lleva al fascismo, todas esas fuerzas salen a la superficie.
Podríamos decir que es un momento de más verdad porque esas fuerzas se encontraban ahí, siempre se encontraron ahí y un gobernante tendría que tener noticias, percibir los riesgos que corre y no equivocarse, porque cuando un proyecto histórico que tiene como meta un mayor bienestar para más gentes un error se paga con sangre, y se paga con sangre de los pueblos.
Los errores de aquel sector, aquella ética que tiende a mejorar las condiciones de existencia de la gente cuando se equivoca la marcha atrás, es abismal.
Esto es lo que se puede decir en Argentina sobre la situación de Bolivia y aun así es muy difícil hacerse creer con el surgimiento de las fuerzas tenebrosas a la superficie y la violencia que apareció.
Evo está aquí prácticamente canonizado, lo cual es insoportable, entre otras cosas, porque nosotras sabemos cómo es el machismo de Evo, algo que aquí cuando lo cuento, lo explico, no me lo creen.
Esa idea de que me jubilaré *y cuando me retire lo haré con mi charango, con mi coca y con mi quinceañera*, cuando lo digo, la gente me mira con sospecha.
Entonces son muy importantes dos acciones por parte de nosotras mujeres.
Primero, tratar de trabajar para que esas expresiones y el machismo en los gobernantes no sea más visto como un dato secundario, un problema menor, como son siempre vistos los crímenes contra nosotras.
Tanto la justicia como la opinión pública ve la violencia y el maltrato, porque esa frase de Evo y muchas otras que ha dicho son formas de maltrato a nosotras las mujeres, son relativizadas y perdonadas como parte de una costumbre y que no hacen mal a nadie, al final.
Y eso es un error muy grande, porque ahí se delata el autoritarismo de un gobernante y la pretensión de estar por encima del bien y del mal.
Es un tema central:
la agresión verbal, física, psicológica, moral a las mujeres es una agresión política, no una agresión basada en las intenciones de la libido, del deseo, de la punción masculina.
Son agresiones políticas que delatan la voluntad de poder, la voluntad opresiva de los líderes que así se manifiestan.
Falta mucha lucha para poner en el centro ese tipo de cuestiones.
En segundo lugar, hacer circular esta imagen de Evo para que la gente perciba que no es Camacho o Evo;
es necesario tratar de trascender esas dos posiciones y pensar libremente en términos de una posición más clara hacia el futuro que no quede encarcelada en esto que estoy llamando la mochila, el fardo de la Guerra Fría, de la época en que las lealtades de un mundo bipartito nos impedían pensar la política de una manera más profunda y más imaginativa.
Finalmente, decir entonces para que quede en claro:
mi lectura es que si se da en este momento presente un golpe de Estado, ese golpe de Estado es de una nueva modalidad, un nuevo tipo, y se da después de un vacío de poder, después de una falta de credibilidad, de gobernabilidad originada en la pérdida de apoyo de la figura de Evo por sectores muy amplios de la población.
Fue un golpe oportunista que entonces sucede a posteriori de ese vacío de poder que se origina por muchos errores y excesos del gobernante.
Creo también que es una importantísima oportunidad, una más de tantas, para mostrar, para entender que la política está pasando a nuestras manos, que es la hora de pensar entre todas, perfilar, lo que es una manera femenina, una politicidad =como le llamo en clave femenina=, una otra forma de gestión que tiene que ver también con una gestión comunal entendida mejor de lo que se ha entendido en Bolivia hasta el momento en que en realidad se han entendido las comunidades como micro Estados, como pequeños Estados, y esta forma de entenderlas ha hecho surgir cabezas de un caciquismo fundamentalista.
No tengo mucho tiempo de explicar eso, sería largo, y sería sobre todo el motivo de una larga conversación:
¿Cómo hacemos política nosotras?
Deberíamos comenzar a generar una retórica de valor a otra forma de valor que se distingue mucho a la gestión de los caciques.
Lejos de ser yo un intelectual pienso que Rita se equivocó, y que sus planteamientos son tan extemporáneos que ha terminado haciéndole el juego a quienes ella siempre dijo *combatir*.
Les voy a presentar a continuación una reflexión al respecto emitida por el Editor del sitio *La Batalla Cultural*;
-Prometimos no ensuciarnos las manos con esto, pero esta imagen nos obliga a decir una palabrita sobre ciertas categorías que andan revoleándose por ahí con mucha liviandad.
Una de esas categorías es la categoría de lo *binario*, que se puso de moda en los últimos meses y viene sirviendo de comodín o muletilla para mucho loro con pereza argumentativa, pero con ganas de aparentar erudición e inteligencia.
Íbamos a decir que toda la realidad es binaria y no hay con qué darle, siempre están ellos y siempre estamos nosotros en la lid.
Pero no, no vamos a entrarle por ahí, sino por la inconsistencia de los que le ponen *binario* a todo lo que no encaja en su moral posmoderna.
Véase bien, se trata de una proyección:
no hay nada más binario que el discurso de los que acusan al otro de ser *binario*.
Fíjense que ellos, los que invitan a la *deconstrucción*, son los que más ordenan la realidad en *buenos* y *malos*, son los que menos ven los grises.
Son los que por definición ponen *macho* en la categoría de malo y *hembra* en la categoría de bueno, *creyente* es malo y *ateo* es bueno.
Es siempre una lógica de amigo/enemigo, donde para ser lo primero hay que acordar en todo y para ser lo segundo basta con hacer alguna crítica.
Hagamos cinco minutos de análisis de discurso sobre el discurso de ellos y veremos que eso es así.
Entonces la contradicción Evo o Camacho en Bolivia =que es una contradicción simbólica, representando los intereses en juego= sería una contradicción *binaria* y habría que superar a ambos.
Claro, eso el trotskismo hablando, como siempre, en eso de *son lo mismo*.
Si se les pregunta son progres, nada que ver con los troscos.
Pero en la praxis muestran la hilacha.
Ellos sí que son lo mismo.
Por lo tanto, para ellos Evo y el pueblo boliviano tendrían que comprender que cometieron errores, que el golpe es culpa suya.
Iban por la calle con la pollera demasiado corta y les hicieron un golpe porque Evo y el pueblo boliviano estaban provocando.
Entonces tienen que volver a sus casas, dejar que la contradicción se supere solita y, claro, deconstruirse.
*Para la próxima no cometan errores para que no les hagan un golpe*, parece decir la señora deconstruída y moralmente superior.
Que no queden dudas:
ese discurso de llamar *binaria* la contradicción entre pueblos y corporaciones en Bolivia, de llamar *machistas* a Evo y a Camacho por igual y de mandarlos a ambos a deconstruirse tiene un solo objetivo:
meterlos a todos en la misma bolsa para que todos los gatos se vean pardos y la sociedad prescinda.
Y si la sociedad prescinde, gana Camacho.
Entonces el discurso de la intelectual moralmente superior apunta a darle el triunfo al enemigo de los pueblos.
Nosotros habíamos avisado que eso venía con trampa.
Se presentan como la panacea universal, pero es golpe.
Ellos también son el golpe, aunque *por izquierda*.
Compartiré a continuación un audio breve que a mi entender es de esos que merecerían ser enviados al espacio para que si los encontraran otras civilizaciones, tomaran cabal nota de la humanidad.
Fernando Borroni y un editorial digno de ponerlo con marco de oro en la puerta de las escuelas, en las universidades, y que todo mortal que se sienta un *buscador*, debería escuchar a la hora de *discernir* ante un tema tan complejo como es ésto de
¿Quién tiene la razón?,
¿Cuál es la verdad?
Otro audio sobre lo que ocurre en Bolivia y que también ayuda a poner en claro muchas cosas, a cargo de Cintia García;
Y en el final, el querido Mariano Paulón quien como siempre, a la reflexión política la acompaña con lo profundo, la toma de consciencia, y si se quiere, lo espiritual.
Un lujo poder compartir éstas opiniones en éstos tiempos tan revueltos donde reflexionar...es todo un desafío.
-*Internet intensificó la coexistencia multicultural y aumentó los conflictos en todo el mundo.
En cualquier lugar experimentaremos las tensiones interculturales y cualquier sitio puede ser una frontera.
Néstor García Canclini
-*Ante mecanismos como internet, los Estados buscan con desesperación darlos vuelta, intentan preconstituirlos y prefigurarlos.
Y se hacen campañas sistemáticas sobre esto, pero aquí queda claro que internet no es sólo un elemento productivo:
también es un elemento de libertad*.
Toni Negri
-*Hay una pelea por definir quién es el representante frente a los poderosos.
Si los poderosos son el Estado y los políticos, los representantes pueden ser los medios, los periodistas.
Si los poderosos son las empresas, las corporaciones, es el Estado el que me protege como representante del interés general ante los intereses particulares.
Gabriel Vommaro
-*Los partidos políticos funcionan cada vez menos como punto de aglutinacion de demandas colectivas.
Entonces, esas voluntades colectivas se estructuran a través de instituciones que no son tan tradicionales respecto del sistema político.
Y una de ellas, muy central, son los medios de comunicación.
Ernesto Laclau
-*Es el fin de las noticias como construcción cultural en tanto y en cuanto las hemos conocido.
Y es el fin, por ende, de los grandes medios como esos grandes actores que concitaban la atención de amplios sectores de la sociedad y, por ende, generaban el armado de la agenda pública.
Pablo Boczkowski
-*Desconfío mucho de un medio objetivo:
no tiene ningún sentido.
Hay quien me dice que, por esto, renuncio a la verdad.
Sí, renuncio a la verdad objetiva que es generalmente la del dueño, la del capitalista, la del poderoso.
Gianni Vattimo
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuente;
-batallakultural
Plus One.
ResponderEliminarHola mi querido amigo, mi tristeza es enorme... La injusticia de este mundo loco, que queda para mi un simple hombre sin educación con sueños tan pequeños y simples... Mi madre, mi mujer mis hijas son mi fortaleza en este mundo, víctor jara "cuando voy al trabajo" gran canción de un hombre diferente a los demás... El me recuerda mucho ati un ser excepcional, grande Messi un gran abrazo querido amigo
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ResponderEliminarLehaim; gracias Bro por valorar.
Néstor González; ¡¡Uh Néstor!!! muy fuerte lo que decís hermano, me emociona profundamente, muchas gracias Nestitor, compararme con el gran Víctor es para mí demasiado pero emocionante de todos modos.
No caigas en la tristeza hermano, apenas por una ratito, ¡¡¡benditas sean esas mujeres que te aman!!! por ellas Néstor hay que resistir, especialmente por los hijos...yo tb los tengo y de solo pensar en el mundo que les tocará cuando yo ya no esté...es razón suficiente como para estar fuertes y no bajar los brazos.
Un abrazo ¡¡¡ENOOOOOORMEEEEE!!!! no me afloje compañero, muchas gracias.
+1
ResponderEliminarExcelente canción Nestor, esa y otras que acabo de oír. Saludos
Igualmente para ti amigo
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