***Muy buen primer Domingo de Noviembre para todxs.
Es curioso como a veces una cosa te va llevando a la otra sin darte cuenta que todo tenía que ver con lo mismo, y en una hilación de sucesos aparentemente inconexos, todo tenía que ver con todo.
Medio complicado lo estoy explicando...¿no? jeje, perdón.
Volvieron a llamarme ayer por teléfono desde una importante oficina española local que.. me permito no mencionar por guardar discreción de privacidad.
Lo menciono como un mero detalle ya que éste tipo de contacto no se daba desde hace muuuuuuchos años, lo cual fué el disparador o el gatillo que accionó la puerta del almacén craneal donde residen..los recuerdos.
Por aquellos tiempos teníamos una fluída relación comercial que, con el correr de los años, se fué diluyendo.
Eran lindos tiempos en lo personal, en lo que refiere a mi labor privada, y que culminó con algunos desencuentros, discrepancias, y cierto desencanto de mi parte, período que en su culminación coincidió con un breve tiempo de *no tiempo* hasta que comencé a hacer éste sitio de *Tiempo Final* o *Tiempos Llegados*.
Eran tiempos de Rodríguez Zapatero en España, lo cual me entusiasmaba ideológicamente hablando, con serias chances de poder viajar a España temporariamente para desarrollar mi labor personal y ampliar mi base de conocimiento, un intercambio ideal que finalmente no se concretó.
El Gobierno de Zapatero tenía cosas positivas a mi entender pero también ciertas contradicciones que me ponían en alerta.
Recuerdo que se habían implementado duras restricciones a los migrantes argentinos que seguían buscando un Norte en España después de la debacle neoliberal que expulsó a más de un compatriota.
Mientras yo mantenía aquellos diálogos consulares de mi posible viaje, llegaban noticias desde la Península que me desalentaban.
Recuerdo que muchas y muchos argentinxs, ni bien ponían un pie en Barajas eran retenidos, se les pedía de todo, justificaciones de todo tipo, una cantidad de dinero que justificara que el susodicho inmigrante no iba *para quedarse* y sólo era turista ocasional, hasta la boca...les revisaban..y si no tenían la dentadura *en condiciones* le ponían una estampilla en el culo y..addío..de regreso.
Recuerdo una Señora ya mayor que tenía a una hija viviendo hacía años en España que quedó varada en Barajas, encerrada en una oficina, hasta que efectivamente su hija se hiciera presente para atestiguar que era su madre, y que el viaje se debía al cumpleaños de su nieta a quien aún no conocía..
Muchos casos similares, me pintaron un panorama que...yo no estaba dispuesto a experimentar, y finalmente éstos hechos fueron los que generaron cuestionamientos de mi parte con gente del área consular, lo cual devino en un viaje que nunca fué.
Yo desconozco porqué éstas políticas migratorias muy tristes y vergonzantes en un Gobierno como el de Zapatero, alguien a quien yo admiré en la distancia, y aún hoy guardo por él cierto afecto, sin embargo culminó su mandato muy mal visto por los propios españoles que de él no guardan muy buenos recuerdos.
Mi particular visión en aquellos tiempos me llevaron a deducir que Zapatero cedió al poder neoliberal y adoptó ciertas políticas que irían en contra de sus propias convicciones, y que lo llevaron finalmente a la derrota política.
En los últimos años Zapatero adoptó un rol *latinoamericanista*, algo muy bien visto por el progresismo de éstos lares, aunque también sabemos que algunos ex-funcionarios españoles suelen aterrizar en éste continente muy bien predispuestos y amigables, pero...con un objetivo claro, y es la relación económica que a España siempre le conviene mantener *sana* en pos de su economía e inversiones que son muy importantes con nuestros países de América Latina.
Desconozco si ese es el rol actual de Zapatero por éstos lares, pero el gatillo de esa reciente *llamada* que me removió tantos recuerdos vino a coincidir con una interesante nota que vi al abrir el periódico, y que coincidentemente o no...me llevó también a Rodríguez Zapatero.
La comparto con ustedes, por un lado desde nuestro *ser latinoamericano*, y por el otro por nuestra *hispanidad*, aunque descuento que...jeje..despertará algún juicio de valor muy duro por parte de los amixs lectores de España;
-José Luis Rodríguez Zapatero se ha vuelto una rara avis del socialismo español.
Llegó a Argentina para sumarse a la victoria del Frente de Todos y reafirmar su vocación latinoamericanista.
Desde que dejó el gobierno se transformó en la figura más progresista de su partido.
Se hace cargo de las contradicciones de la izquierda y no le quita el cuerpo a las disputas más difíciles.
Mientras que muchos ex presidentes se integran a directorios de empresas multinacionales, Rodríguez Zapatero decide embarrarse para colaborar en la búsqueda de una solución en la crisis venezolana y adopta posiciones firmes en la defensa de las fuerzas progresistas en el continente.
Se muestra confiado de la victoria de Pedro Sánchez en las elecciones del 10 de noviembre y en un posterior entendimiento entre las fuerzas de izquierda =Unidos Podemos de Pablo Iglesias y el novel Más País de Iñigo Errejón= para constituir gobierno y postergar a una derecha cada más radical.
–¿Cómo ve hoy a América latina?
–Hay dos análisis que son necesarios realizar.
Primero que conviene no olvidar que los procesos son cíclicos y seguramente hemos vivido un ciclo de hegemonía de la izquierda, luego ese ciclo se ha tornado aparentemente de hegemonía de la derecha en muchos países con una preocupación de emergencia y ahora seguramente estamos nuevamente iniciando un tercer ciclo.
Todo esto, y voy a la segunda reflexión, se produce en un momento donde la democracia tiene que hacerse más preguntas que nunca, fundamentalmente por la debilidad de la fortaleza representativa frente a una sociedad internacional, a una sociedad digital.
Tiene que ser reflexión política filosófica de cómo integra toda esta revolución tecnológica y lo que ha de venir en nuestras formas de organizarnos, de pensar la sociedad, de dirigirla y de gobernarla.
Estamos en este tránsito y seguramente quien antes anticipe una respuesta sólida, la izquierda o derecha, será quien tenga más posibilidades de ganarle el ciclo inmediato.
–América latina, desde la periferia, ¿qué capacidad tiene no sólo de formularse las nuevas preguntas sino de construir las respuestas?
–Es muy interesante esa pregunta porque siempre he pensado que la identidad de un país, de una nación e incluso la identidad de cada uno de nosotros, no es lo que pensamos que somos si no como nos ven los demás, desde afuera.
América latina, ese continente joven, ese continente casi explosivo.
Yo creo que es lo que en estos momentos pondría encima de la mesa.
El primer tema son las desigualdades sociales, son las injusticias sociales.
Está en los números, pero cuando uno ha viajado un centenar de veces a Latinoamérica, ha conocido latinoamericanos fuera de Latinoamérica, por Europa, no puede haber tantas riquezas tan acumuladas y luego tanta miseria.
–Este concepto de abolir la pobreza…
–Abolir la pobreza y limitar la riqueza, creo que es el gran salto cualitativo de Latinoamérica, sería el día que podamos decir que la pobreza se terminó, se abolió.
Digo abolir porque le da la fuerza que tiene que ser una decisión, no es un fruto de una circunstancia, del azar, de una decisión económica, si hay decisión con la riqueza que tiene Latinoamérica, su renta per cápita, no puede haber pobres en situación extrema de angustia;
y luego hay limitar la riqueza, este será uno de los grandes debates que la humanidad va a tener en breve.
–La inmensa mayoría de la humanidad compartirá su concepción de abolir la pobreza y limitar la riqueza.
Lo que diferencia a la humanidad es el camino para lograrlo.
¿Cómo se puede avanzar en nuestros países que no tienen la capacidad de los países centrales para regular el capital transnacional?
–Es evidente que es una cuestión que va a depender de una posición global de la comunidad internacional, que pasa por dos aspectos esenciales que tiene que ser homogeneizar la fiscalidad en la medida que se pueda.
Cuesta en la Unión Europea, tenemos ese problema.
Hay países que tienen la fiscalidad más baja y hay competencia injusta.
Dos, erradicar los paraísos fiscales, se debería construir un mecanismo.
Es muy incipiente, en el único foro en el que este debate está abierto, se ha dado un paso tímido es el G-20 por donde, por cierto, hay presencia de países de América latina.
En definitiva, necesitamos un camino de gobernanza de la globalidad.
En algún momento la humanidad se va a plantear esto como se planteó abolir la esclavitud.
Yo siempre me pregunto, es uno de mis pensamientos más recurrentes, cómo es posible que lo que llamamos *democracia*, conviviera con la esclavitud.
A lo mejor en veinte, treinta, cuarenta años parecerá insólito que se pueda permitir una salida de capitales sin más, incluso todas las miradas que se alejan ante realidad de los paraísos fiscales.
–¿Cómo analiza los procesos de cambio que vivió América latina?
–Yo creo que fueron muy ambiciosos y con éxitos en lo social, reducción de la pobreza, acceso a bienes básicos, vivienda.
Creo que en lo económico se necesita en la izquierda de América latina tener un planteamiento más elaborado, más profundo.
Es decir, no podemos pensar que razonar económicamente sea conspirar socialmente, buscar ese punto de equilibrio.
Es verdad que en un contexto internacional que las izquierdas digamos entre comillas en Latinoamérica tienen un sesgo de opinión muy claro que en donde en los mercados, en los grandes centros y organizaciones de interacciones económicas, yo lo viví, yo lo percibí, yo lo combato.
En lo social yo le daría un aprobado alto, creo que en lo económico necesitamos el debate y luego nos falta en lo institucional.
Ser auténticos, ser más republicanos, en el sentido más profundo del término del pensamiento republicano.
Yo creo que la izquierda gana cuando la democracia se perfecciona, la izquierda gana cuando las instituciones son auténticas instituciones republicanas.
–¿No se ha vuelto la izquierda muy conservadora con el sistema?
–El sistema es poderoso y la alternativa a lo que es la economía del mercado, a la acumulación de capital para promover crecimiento económico, no es fácil imaginarla, debemos tener una cierta humildad intelectual.
Sabemos que el capitalismo genera desigualdades, a veces lacerantes, que acompaña un sistema de poder que muchas veces influye, no es determinante para una victoria electoral, eso también hay que decirlo así.
Sabemos que la mayoría de las grandes fortunas, los poderosos, algunos los llaman el *establishment* suelen estar en el campo de la derecha pero eso no determina una elección.
Lo que es con rigor intelectual, podemos decir la alternativa a que el Estado pueda hacer otro papel en la economía normalmente las experiencias no han funcionado.
El Estado no está para producir bienes y servicios, para fabricar sillas, mesas, pantalones.
Suele ser poco eficiente y por tanto puede llevar la economía a una situación negativa.
El Estado debe ser fuerte, debe proveer una salud universal, el modelo socialdemócrata que llamamos en Europa y que ha tenido un gran éxito.
Seguro no ha colmado todas mis aspiraciones.
Pero bien, tenemos la desigualdad que no se controla y que hay que controlar más en el ingreso porque las políticas distributivas la izquierda las sabe manejar bastante bien, pues bien tienes que tener un umbral fiscal mínimo.
No es posible tener un estado de bienestar sin un umbral del 40% de presión fiscal en un país.
De eso Latinoamérica está todavía lejos, Europa lo ha logrado y ahora el gran problema de la desigualdad de la precariedad laboral se aborda en lo que llamamos *predistribución* que es el nuevo incipiente debate de la izquierda.
En mi experiencia, un tema esencial, no hay más que ver cómo reaccionan los economistas ortodoxos, es el salario mínimo.
Yo veo que la informalidad laboral es también un atentado a la dignidad humana y que habría que abolirlo exactamente igual.
–¿Podría avanzar la Comunidad Europea en un salario digno que genere equivalencia de ingreso en todo su territorio?
–Puede avanzar, no descarto que la Unión Europea establezca un salario mínimo y que establezca también un seguro de desempleo europeo, sería una gran garantía.
Es decir todo el mundo puede entender que puede haber una circunstancia mejor o peor en alguno de los países europeos o en países latinoamericanos, pero si tú tienes la fuerza del conjunto como nos ha pasado con la moneda euro y evidentemente había que perfeccionarla.
La crisis nos ha llevado a nuevas medidas de una moneda más unida, más fuerte, más sólida, con más raíces.
Eso es una gran garantía, imaginemos Latinoamérica, la crisis de un país, si hubiera esa unión económica, la unión fiscal, esa incluso unión monetaria.
Yo creo que el gran proyecto de Latinoamérica es su unión política, económica, social, fiscal y por supuesto unión en la acción exterior.
Sería un nuevo big player en el mundo, tenemos Estados Unidos, China…
–¿No fue lo que se abortó?
Cuando se analiza la prisión de Lula... Brasil hace cinco años discutía la foto de los vencedores de la Segunda Guerra Mundial como único nuevo país que había surgido en esta discusión como big player y hoy no tiene horizonte, ha salido del contexto internacional.
–Absolutamente, no sólo ha salido, aparece como algo esotérico, esa es la definición.
Cuando fue un país decisivo, tanto en lo que podemos decir la construcción del primer programa social mundial que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible, algo se ha avanzado.
Hasta el año 2000 no existió en Naciones Unidas y sin dudas Brasil jugó un papel decisivo y a partir de ahí en el diálogo Norte-Sur, en el diálogo emergentes, en el diálogo de unidad latinoamericana Brasil ha sido un referente básico, pero la huella está ahí.
Interpreto el fenómeno Bolsonaro como algo coyuntural.
Veo el Partido de los Trabajadores y esperemos que Lula pronto esté paseándose por las calles haciendo sus discursos emotivos, poniendo su fuerza en la conciencia del pueblo brasileño y se revierta esa situación en poco tiempo.
Y sin duda alguna Brasil, México, Argentina.
Doy un gran valor a esta nueva etapa de Argentina.
–¿Qué espera de esta nueva etapa de Argentina?
–Pienso que Alberto Fernández es un hombre muy comprometido con la unión de Latinoamérica, que va a ser uno de sus grandes temas.
Va a ser muy interesante la dialéctica FMI-países desarrollados en su relación con Argentina.
Yo creo que esto va a marcar cómo la comunidad internacional define en el futuro inmediato, después de ver todo lo que está pasando en el continente, es el primer gran reto en la crisis financiera y económica.
En la que hasta el FMI hizo una parte de autocrítica.
–Pero siempre llega tarde la autocrítica del Fondo.
–Yo, que he tenido que estar cerca del Fondo, creo que sí.
Pero por ejemplo el Banco Mundial en eso ha ido ganando una posición muy distinta.
Conociendo lo que es el Fondo, hay cosas que hemos leído que son sorprendentemente autocríticas y favorables.
No es el Foro de San Pablo ni se va a parecer nunca.
–¿Qué rol jugarán los gobiernos socialistas de Portugal y España en esta nueva etapa de Argentina?
–Si el gobierno de España, como espero en las próximas elecciones, confirma al Partido Socialista, va a haber un apoyo cerrado.
Primero hay un gran vínculo con Argentina.
Segundo, hay un interés por la Argentina que nosotros vivimos más directamente los últimos tiempos, que fue la Argentina de la recuperación, de la recuperación económica y de la recuperación de los Derechos Humanos, que es como yo defino el período de Néstor Kirchner básicamente.
Eso tiene un respaldo claro y además nosotros tenemos también un cúmulo de vínculos económicos importantes que ahora Argentina debe posicionarse pivotando con España, con Portugal, porque son actores que tienen relevancia, sus voces tienen relevancia en el FMI, en la Unión Europea, en los mercados internacionales.
–¿Cómo analiza la elección de Bolivia?
–El presidente Evo Morales ha expresado su oferta de hacer una auditoría e incluso ha ido más allá.
Ha dicho que si en esa auditoría se demostrara un fraude iría a segunda vuelta.
Me parece que más no se puede hacer ¡qué más le podemos pedir!
Ha sido una elección ajustada, es verdad.
Pero las reglas son las reglas.
No hay una regla que diga *si pasa muy poquito del 10% cabe repetir*.
No.
Me ha sorprendido muchísimo que la OEA, que en principio es una organización americana de respeto a la legalidad, haya dado esta respuesta.
Es realmente insólito.
Para cualquiera que propugne la defensa de las reglas democráticas.
Pero el señor Almagro no me sorprende mucho tampoco.
Es una decepción.
–¿Cómo puede salir Venezuela de la crisis política, económica, humanitaria?
–Hay un problema esencial.
Es que en Venezuela hay que renovar un consenso fundacional entre dos visiones muy antagónicas de su país.
Cuando uno está allí y escucha hablar de pueblo opositor y pueblo chavista se da cuenta de hasta qué punto hay una fractura social y política, que impide una convivencia mínima, de las reglas para poder salir adelante.
Luego el que la comunidad internacional, una parte de la llamada comunidad internacional, Estados Unidos, se haya puesto beligerantemente a apoyar a una de las partes en conflicto y buscar la eliminación política, desacreditar totalmente a lo que representa el gobierno de Maduro y el chavismo, es una cortedad de miras absoluta.
Lo más paradójico es que llevamos desde enero con el reconocimiento de Guaidó, que iba a producir un cambio, una salida a la situación.
Cuando uno hace un análisis falso de una situación, las conclusiones te llevan al fracaso.
–¿Qué lo llevó a involucrarse en Venezuela?
–A mí me vinieron a buscar.
En mi radar no estaba Venezuela.
Siempre Latinoamérica, pero no Venezuela en particular.
A mí me vino a buscar la oposición moderada.
Que ha firmado ahora unos acuerdos de diálogo nacional con el gobierno.
Me vino a buscar porque se temía ya en 2015 que aquello pudiera derivar en una confrontación civil.
No quiero mencionar la palabra guerra civil.
Y empecé a hacer una tarea de aproximación, de diálogo, muy comprometido con las personas que están en prisión.
Trabajé para que fueran liberadas.
Eso te vincula mucho a las familias.
Y ver la capacidad de diálogo que tenía.
Yo sé que he sido acusado de todo, de castro-chavista, de las situaciones más insólitas que uno podía esperar en mi vida.
Pero siempre he podido tener la capacidad de diálogo con el gobierno chavista.
Por supuesto que hemos hablado de los errores cometidos.
De los problemas que existen.
No puedo entender cómo hay una aproximación a Venezuela tan desequilibrada, esto es lo que me preocupa muchísimo de la situación.
Todos los factores económicos que penden sobre Venezuela tienden a explicar esta situación.
Creo que muchas de las cosas que están pasando en el continente son fruto de esa especie de carta blanca que Trump ha permitido a los sectores más conservadores latinoamericanos diciendo *ahora es la nuestra*.
Tenemos la oportunidad de que aquí la izquierda sea residual, que el comunismo deje de existir.
–¿Qué es ser de izquierda en el siglo XXI?
–Hay una aspiración y es que la gente común, el ciudadano que vive de su trabajo, que ha nacido de su trabajo, pueda tener las mismas oportunidades que cualquier otro. No las oportunidades de tener éxito.
Pero que tenga las mismas oportunidades para poder tener éxito.
El día que una sociedad pueda hacerlo;
ahora con el big data, con la inteligencia artificial, se puede hacer perfectamente, la política también tiene que poder utilizar estos instrumentos.
Que se pueda evaluar si una persona cuando nace tenga, y en su desarrollo haya tenido, las mismas oportunidades reales.
Bueno, eso será una sociedad de izquierdas.
Cada quién sacará sus propias conclusiones, yo tengo la mía y me la reservo.
Del *llamado* debo decir que finalmente terminó en la nada, y quién sabe para qué surgió, quizás para estar escribiendo ahora todo ésto, que a mí me revolvió los recuerdos, precisamente en vísperas del Encuentro Internacional de Colectividades, sitio clave que está también concatenado con lo referido aquí, y, con mi cumpleaños, todo formando un combo *emotivo* muy especial.
España, los lazos de sangre, la unidad latinoamericana y otro gatillo...que tiene que ver con todo.
Por aquellos mismos tiempos que relaté al inicio, se dió la visita de Luis Miguel a ésta ciudad, una de las muchas que se han dado.
Resulta ser que un miembro de la comitiva del Artista, en una especie de recorrida turística, vino a dar casualmente conmigo y sellamos un modesto trato comercial que no pasó más allá de eso.
Tuvimos oportunidad de charlar sobre la realidad de México por ese entonces, y éste amigo ponía sus fichas en López Obrador, quien finalmente una vez más quedaría rezagado.
*Llegará ese día* me decía el mexicano y no se equivocó, aduciendo que *Argentina y México tendrían un bello futuro en común*, a manera de profecía que hoy...parece estar siendo una realidad.
Al abrir otra página del periódico fuí a dar con ésto;
-Desde México
A Alberto Fernández lo recibieron en México con los colores celeste y blanco.
El secretario de Asuntos Latinoamericanos de la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes Zúñiga, lo fue a esperar al aeropuerto con las réplicas de la camiseta y de la pelota que consagraron a la selección en el mundial realizado aquí en 1986, aquella inolvidable de Diego Maradona.
Fue un gesto de bienvenida para un viaje en el que tanto de parte de Fernández como del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador hay depositadas expectativas de que funcione como el inicio de la reconstrucción de aquella integración regional de carácter progresista que años atrás encaminaron Néstor Kirchner y Lula, desbaratada partir de la llegada de gobiernos de derecha como los de Mauricio Macri y Jair Bolsonaro.
En la comitiva argentina también quieren escuchar las propuestas económicas que AMLO le comentó a Fernández que deseaba plantearle, con el objetivo de incrementar el escaso comercio bilateral.
Alberto Fernández quería encontrarse con López Obrador desde la campaña.
Quien funciona de nexo entre ambos es el ex senador chileno Marco Enriquez-Ominami =también anda por aquí=, que colabora con el presidente electo con sus contactos en la política internacional y busca alentar las muchas coincidencias que dice ver entre las posiciones de AMLO y de Fernández.
El viaje se produjo pocas horas después de haber recibido la llamada de felicitación de Donald Trump, con quien Fernández se comprometió a mantener una relación *madura y cordial*.
Nadie en la comitiva se animaba a analizar si el llamado del presidente estadounidense justo un día antes de la partida había sido adrede o casual, pero se preocupaban en descartar cualquier posibilidad de conflicto futuro.
*Nuestra idea es armar un grupo de ideas progresistas, pero no hay un ánimo de hacer política contra Estados Unidos.
Si la preocupación del Departamento de Estado es lo que podemos hacer López Obrador o nosotros, que se queden tranquilos*, respondía ayer uno de los integrantes de la comitiva en el hotel Camino Real, decorado con arreglos florales y esculturas alusivas al Día de Muertos, que se celebró justo ayer.
La cita con López Obrador será mañana en el Palacio Nacional a las 11.
Luego compartirán un almuerzo.
No hay nada pautado de antemano en la agenda.
Cerca de Alberto Fernández comentaban que cuando López Obrador lo llamó para felicitarlo por el triunfo electoral y cerraron la reunión, no se mencionó a Venezuela como uno de los temas a tratar.
Ambos tienen una posición muy parecida en cuanto al respeto al principio de no injerencia en los asuntos internos en los países, por lo que sostienen la no intervención y la continuidad del diálogo como solución.
En definitiva, no coinciden con las posiciones del Grupo de Lima, que ambos países integran pero a instancias de otros presidentes.
En cambio, AMLO y Fernández vienen trabajando en la continuidad del Grupo de Puebla, que integran una treintena de líderes progresistas y que se reunió por primera vez en julio pasado y ahora tendrá su segundo capítulo en Buenos Aires el próximo fin de semana.
Alberto Fernández considera importante que el gobierno de una potencia regional, como es México, vuelva a dirigir su mirada hacia América Latina.
Especialmente en momentos en que el otro país de peso, Brasil, de la mano de Bolsonaro se dedica a torpedear cualquier iniciativa de integración.
Pero también habrá temas económicos en la charla, de ahí la presencia de Todesca y de Matías Kulfas, quien llegará el mismo lunes.
Ellos mantendrán reuniones aparte con el canciller de México y con el viceministro de Industria.
Buscarán revisar los vínculos comerciales, tal vez revivir algún rubro que en algún momento funcionó bien como fue el de la industria automotriz.
Mañana también, por la tarde, Alberto Fernández se reunirá con el empresario Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.
Durante el kirchnerismo, Slim supo construir una buen relación con Cristina Kirchner y con Fernández, que ahora buscarán revitalizar.
Más tarde, recibirá a diez empresarios top mexicanos con inversiones en el país, que buscarán escuchar de su boca cuáles serán sus primeros pasos.
En la comitiva había buen ánimo respecto a las negociaciones con el FMI después del diálogo con Trump, que le dijo que había instruido a sus representantes en el organismo para que continuaran respaldando al país.
El fin de semana Alberto Fernández se lo tomará de descanso, para recuperarse un poco del trajín de la campaña.
Anoche, invitado por la ministra de Cultura de México, fue a visitar la famosa Casa Azul de la artista Frida Kahlo, en el centro de Coyoacán.
También lo llevarían para que viera algunas de las carrozas con calaveras que desfilaron por el Paseo de la Reforma por la celebración del Día de Muertos.
Así sea, que ésta *unidad* sea todo lo positiva posible.
Luego de leer la nota encendí la Radio y como cada año entorno al Encuentro Internacional de Colectividades el eterno reclamo de nuestros Pueblos Originarios mendigando un estand para poder vender sus artesanías.
Deprimente situación que en mi caso me genera gran indignación mientras nos llenamos la boca hablando entre hermanos latinoamericanos sobre igualdad e integración mientras sigue sin resolverse ésta cuestión que realmente...averguenza.
Ahí...el combo ya estaba completo, España y Zapatero, Obrador y Fernández, y los Pueblos Originarios..
De casualidad también =o no= en la noche de anoche surgió una charla familiar sobre éstos temas y al terminar abrí internet cayendo sin querer en un sitio donde me encontré con ésto que...debo decir...me perturbó.
Comparé aquello con lo actual, y me pregunté si realmente aquello no seguirá ocurriendo disimuladamente aggiornado a éstos tiempos, con otras formas pero con un mismo ADN, cuando entendemos qué es Europa, qué es ésta América Latina, qué es el mundo
-Inicialmente, los Querandíes se mostraron curiosos y amigables con los recién llegados, como lo cuenta el cronista y veedor de los banqueros Wesler, el alemán Ulrico Schmidl:
*Estos querandíes traían a nuestro real y compartían con nosotros sus miserias de pescado y de carne por catorce días sin faltar más que uno en que no vinieron.
Entonces nuestro general, Pedro de Mendoza, despachó a su propio hermano con 300 lanceros y 30 de a caballo bien pertrechados:
yo iba con ellos y las órdenes era bien apretadas:
de tomar presos o matar a todos estos querandíes y de apoderarnos de su pueblo*.
Es curiosa la versión que da el ideólogo del saavedrismo, el deán Gregorio Funes, sobre el hecho, contradiciendo incluso a un testigo presencial como Schmidl.
Funes, en su afán de endiosar la conquista, llega a decir:
*Con palabras de paz y de amistad mandó el Adelantado se les reuniese y continuasen un servicio que ponía en obligación su reconocimiento*.
Lo cierto es que entre las pocas virtudes de don Pedro de Mendoza y su gente no estaban ni la paciencia ni la tolerancia.
Bastó que los Querandíes suspendieran el delivery para 1.200 personas por un día para que el *noble* don Pedro los mandara a masacrar con *palabras amistosas*.
Pero los Querandíes no eran gente de amilanarse.
Llegado el caso, perdieron ellos también la paciencia:
convocaron al gran consejo de las tribus confederadas y reunieron a unos cuatro mil hombres con sus mejores armas:
*Dichos querandíes =sigue diciendo el alemán= tienen para arma unos arcos de mano y dardos;
estos son hechos como medias lanzas y adelante en la punta tienen un filo hecho de pedernal.
Y también tienen una bola de piedra y colocada en ella un largo cordel al igual como una bola de plomo en Alemania.
Ellos tiran esta bola alrededor de las patas de un caballo o de un venado que tiene que caer;
así con esta bola se ha dado muerte a nuestro sobredicho capitán y sus hidalgos pues yo mismo lo he visto;
también a nuestros infantes se los ha muerto con los susodichos dardos*.
La batalla de Corpus Christi fue imponente y con graves consecuencias para ambos bandos.
Dicen que en el combate murió un tal Diego Luján, que fue arrastrado por su caballo hasta caer a las profundidades de un río que todavía hoy lleva su nombre.
Pero la cosa no terminó ahí.
La resistencia se rearmó con refuerzos que llegaban de todas partes apenas recibían los mensajes enviados por los diferentes caciques que habían tomado la decisión de poner sitio al conjunto de ranchos que hacía las veces de Santa María de los Buenos Ayres.
El ataque incluyó una lluvia de flechas incendiarias que terminaron con los techos de las precarias viviendas de la gente de Mendoza.
Un pequeño grupo de Querandíes en canoas logró incendiar por completo un tercio de la flota.
El sostenido asedio les trajo gravísimas consecuencias a los invasores, para quienes trabajar para comer seguía siendo un delito de lesa humanidad:
*Cuando los querandíes pusieron cerco a la ciudad =dice Schmidl= padecían todos tan gran miseria que muchos morían de hambre;
ni eran bastante los caballos.
Aumentaba estas angustias haber ya faltado los gatos, ratones, culebras y otros animalejos inmundos, con que sabían templarla, y se comieron hasta los zapatos y otros cueros.
Entonces fue cuando tres españoles se comieron secretamente un caballo que habían hurtado, y habiéndose sabido confesaron atormentados el hurto, y fueron ahorcados, y por la noche fueron otros tres españoles y le cortaron los muslos y otros pedazos de carne, por no morir de hambre*.
Así de desastrosa era la vida en aquella aldea donde los *buenos aires* brillaban por su ausencia.
Pero el hambre no era para todos, según lo cuenta Bartolomé García, integrante de la hueste de Mendoza:
*A mí y a otros seis compañeros nos mandó que le cazáramos, y así lo hicimos, que todos los días teníamos tributos de docena y media de perdices y codornices que comía don Pedro de Mendoza y los que él más quería*.
Pero, más allá de su glotonería y egoísmo, la enfermedad de Mendoza avanzaba y con él sus delirios, su locura y su agresividad.
No salía en todo el día de su habitación en la nave Magdalena encallada en la orilla del río.
Se le habían formado hondas ulceraciones que le roían las manos, la espalda y la cabeza.
Tenía miedo a la oscuridad y enloquecía a su compañera, María Dávila, a la que no dejaba moverse de su lado.
Su médico, Hernando de Zamora, ante los pedidos desesperados de un paciente desesperadamente impaciente, le fue subiendo la dosis de bicloro de mercurio que le suministraba en píldoras hasta provocarle una profunda intoxicación que puso en riesgo la vida del *adelantado*.
Despertaba de largas pesadillas gritando:
*¡Vosotros, judíos, hicisteis matar al maestre de campo y ágora morís como chinches!
Desdichado de Osorio que me hicisteis mal, a mí y a todos*.
En algo tenía razón el adelantado, sus hombres morían como chinches.
De los 1.200 originales quedaban apenas 650.
La falta de recursos, el hambre, las peleas internas y la hostilidad de los Querandíes corrieron a los españoles;
algunos se dirigieron hacia la recientemente fundada ciudad de Asunción, otros, como el propio Mendoza, regresaron a España.
Antes de irse, don Pedro le dejó su adelantazgo a Juan de Ayolas aclarando que en su ausencia gobernaría Ruiz Galán.
En su *pliego de mortaja* decía:
*Sabéis que no tengo qué comer en España si no es la hacienda que tengo que vender y toda mi esperanza es en Dios, en vos, por eso mira, pues os dejo por hijo y con cargo tan honrado que no me olvidéis pues me voy con seis o siete llagas en el cuerpo, cuatro en la cabeza y otra en la mano que no me deja escribir ni aún firmar…
Y si Dios os diera alguna joya o alguna piedra no dejéis de enviármela por que tenga algún remedio de mis trabajos y mis llagas*.
Pero nada de esto recibió:
murió en alta mar, a bordo de la Magdalena, el 23 de junio de 1537.
Según el deán Funes;
*el antiguo crédito de Mendoza fue más bien obra de la fortuna que de la naturaleza.
Cuando aquella lo abandonó, desapareció su heroísmo, y sólo quedaron sus flaquezas.
Sin genio, sin talento, sin valor, y lo que es más, sujeto a las pequeñeces de las pasiones que envilecen al último pueblo, no había nacido para grandes designios*.
La expedición de Mendoza, apadrinada como ninguna por el emperador, había terminado en un rotundo fracaso.
Buenos Aires fue completamente despoblada en 1541.
Era la derrota más notable que había sufrido el Imperio Universal de Carlos V en las Indias y había sido infligida, como decía un cronista, por *unos salvajes que no reconocían las más mínimas normas de la propiedad privada por no tener costumbre de apropiarse de las cosas propias ni ajenas*.
Felipe Pigna, Historiador.
Tres gatillos, los recuerdos, y las casualidades me llevaron a una inquietante pregunta sin respuesta;
¿Habrá cambiado el mundo o se habrá disfrazado para la ocasión?
Lo dejo ahí...cada quién...tendrá o no su propia respuesta.
De todos modos...no perdamos la esperanza.
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-pagina12
-pagina12B
-carasycaretas
ResponderEliminarLEHAIM; muchísimas gracias por valorar hermano.