* Tormenta descomunal en Júpiter *

Antes de desarrollar el tema de hoy, quiero compartir con ustedes la alegría de haberme percatado que el pasad 2 de Julio Tiempo Final cumplió sus primeros 3 meses de vida. Y es imposible no agradecer y recordar (por más que él no quiera), la enorme colaboración de mi amigo, casi hermano gemelo de los afectos, Beto.
Recuerdo cuando me anticipaba que no me decepcionara cuando viera que los visitantes no dejaban comentarios, porque eso no era la medida para conocer si el blog era o no interesante para alguien. Seguí su consejo y puse el bendito mapa contador, que es el fiel reflejo de las visitas que tiene éste blog y la procedencia de los mismos. No llegaré a tanto, tal como mi amigo hace, de llevar un exhaustivo registro de cada ciudad y país, pero sí saber que ya han ingresado aquí mas de 5300 veces, y eso es realmente muy gratificante para apenas 3 meses de vida.
Agradezco a todos por la gentileza de destacar como interesante, lo que publico aquí y espero seguir colmando vuestras espectativas.


La NASA presentó imágenes detalladas de una tormenta gigantesca en Saturno. Su superficie es ocho veces más grande que la de la Tierra. Las fotos captadas a través de las cámaras de la nave Cassini muestran la tormenta, que formó un círculo alrededor del planeta que cubre un territorio de 4.000 millones de kilómetros cuadrados. El fenómeno ha sido bautizado por la comunidad astrónoma como la Gran Mancha Blanca.
No es el primer fenómeno natural de este tipo que registra Cassini pero, sin duda alguna, es el más grande: el récord anterior fue 500 veces menor. La frecuencia de relámpagos es 10 veces más alta que en cualquier otra tormenta registrada desde la llegada de Cassini a la órbita de Saturno en 2004. En los momentos más intensos se generaron hasta 10 relámpagos por segundo.
Georg Fischer, miembro del grupo de científicos que se dedican a analizar los resultados obtenidos por Cassini, comenta: *Hemos observado tormentas en Saturno durante casi siete años y ver una tormenta tan diferente a las anteriores nos ha puesto al borde de nuestros asientos*.
La Mancha se produce en el planeta cada año saturnino, es decir, cada 29,5 años terrestres. La próxima se esperaba en 2020 pero, por razones desconocidas, esta vez se ha producido nueve años antes de lo que se suponía.




***Y tal como ocurre siempre, lo que el humano espera sólo de Dios depende. ¿Se dan cuenta amigos de los números en distancias, tamaños, grados, etc., que se manejan en el idioma del cosmos?
Pareciera ser *otra realidad* ¿Y si en verdad hay otra realidad?
Dimensiones paralelas, que le llaman algunos, densidades otros, puertas dimensionales, ventanas del tiempo.
Es que nuestra capacidad de conocimiento es tan limitada, que seríamos incapaces de aceptar cosas que escapan al razonamiento tan corto que poseemos dentro de la infinita Creación. No debería el ser humano sorprenderse cada vez que la Naturaleza cambia angularmente un suceso esperado y medido en términos humanos.
Por ello, deberíamos captar humildemente, que el cosmos, la Naturaleza, la Creación, Dios, o como quieran llamarle, tiene todo acomodado de acuerdo a un órden establecido, que ni siquiera nosotros, tan egocéntricos como niños caprichosos, podremos entender ni mucho menos modificar.
Existe solamente algo modificable, un derecho adquirido por gentileza del Creador, nuestra conciencia. Ese tan remanido *Libre ALbedrío*, funciona en verdad, pero no de la manera enfermiza en que los humanos lo interpretamos.
Hay leyes que funcionan precisamente dentro de un patrón universal, que si se quita del contexto pues no funciona.
Eliminar el ego, ese desgraciado "Yo", que siempre anteponemos a todo, es la clave. Si el libre albedrío lo utilizáramos poniendo primero a "Los otros", la Ley infalible se pondría en funcionamiento para nosotros y para nuestra perfecta evolución.
Hay seres que lo han logrado, otros lo están logrando. Las energías del Universo se han predispuesto de tal forma, que en éstos tiempos actuales y desicivos, tenemos abierta una enorme *autopista* cósmica que nos espera para transitarla hacia realidades que parecen imposibles de existir.
Cometas, asteroides, explosiones solares, y las repercusiones en nuestro planeta, están sucediendo ante nuestros ojos y parecemos no verlas, ¿Seremos capaces de advertir ésta enorme y única oportunidad?
Dios lo quiera.***