* Información solar deplorable; mejor, reflexiones para una amiga *

Noche de Miércoles, comenzó la segunda quincena de éste Enero de 2013, millones de personas en la montaña o en el mar, disfrutando de sus merecidas vacaciones y nosotros aquí...jajaja...mirando al Sol.
Sol que es espiado por los satélites como si fuera una amante secreto de la Luna o de alguna otra femeneidad espacial, y los satélites que no sirven ni siquiera para espiar..
Un desastre ha sido hoy la oferta de datos oficiales, sitios caídos, baches, imágenes turbias, desaparición irremediable de más de 8 horas de material necesario para el análisis. Solarsoft, que ha degradado la calidad de imágenes y que encima..nos cuenta de una CME y en el link para ver la imágen de la procedencia, vemos un mamarracho que parece pintado con un pincel en el...ya saben donde.



EVE y su glorioso valor de indicarnos cada diez minutos desde qué lugar se ha producido una bengala pues...otro esperpento;







SDO y SOHO..ni que hablar..imágenes que saltan justo cuando hay eventos de una imágen a otra, con un lapso de 8 horas...entonces cortar-pegar y que adivine el que pueda...es como aprender a hablar en esperanto..Imágenes plagadas de defectos que uno ya no sabe si son de la lente o Enki, Enlil y el comandante Ashtar que vienen en camino...je...pero sí..ya sabemos que son maniobras programadas..





Un evento de clase C 2.3 o C2.2...¿qui lo sa?...de larga duración que parece un chicle estirándose desde algún lugar del Sol, y digo desde algún lugar porque al mirar en GONG parece proceder de la mancha 1650 pero al ver la imágen oficial, parece ser del lado opuesto...jajaja...en fin...hubo un evento de clase C..con eso nos conformamos;



También hemos tenido protuberancias despegando a diestra y siniestra, por aquí y por allá, me quedo con una;



Hoy fué un día de tocar la guitarra sin ver las cuerdas, al mejor estilo del querido José Feliciano, o de tocar las teclas al estilo del querido Stevie Wonder.
Así es la cosa, Astrofísico lo decía y le comieron los riñones, hicieron un gran trabajo acosándolo para desacreditarle..y él se fué a cuidar a sus nietos en lugar de perder el tiempo contándole a los ingratos todo lo que sabía, mientras tanto, cada día que pasa sus palabras cobran un gran sentido; *a medida que pasen los meses falsificarán más los datos hasta que ya no puedan siquiera disimularlo*.

Pero... dejo éste Miércoles como un día perdido para el análisis de datos solares, solo por hoy, y quisiera dejar una opinión personal sobre ciertas conductas humanas que a todos nos han rozado alguna vez, y lo hago basándome en lo que he leído en esa otra casa donde tengo muchos amigos, en la cual alguien que aprecio mucho está pasando un momento difícil.
Y aunque pudiera parecer algo descolgado de éste sitio, no lo será porque estoy seguro de que a muchas personas les será *familiar* éste relato, y tal vez les pueda ser útil.

Todos creemos que abandonar el sistema es dejar de tener un teléfono celular, pero es mucho más que eso. Es romper con cadenas que tienen que ver inclusive, con las propias actitudes familiares que suelen ser a veces tan nocivas como la misma ONU. Siempre digo que al fin y al cabo, cuando el mundo se nos viene encima sólo quedan los seres queridos, pero no siempre suelen pertenecer a la familia de orígen. Yo recuerdo que cuando decidí en mis años jóvenes abandonar la casa paterna para hacer mi propia vida con la mujer que amaba, tuve que enfrentar al peor batallón de fusilamiento que me tiraba con las viejas estratagemas de la manipulación enquistada en esa generación que no era la mía, pero que formaban parte de mi familia. Las amenazas, las críticas por mi elección y una andanada de misiles perversos cargados con palabras que dolían como si fueran de plomo. Al fin y al cabo me jugué por lo que sentía, hice oídos sordos a las condenaciones y me fuí a vivir la vida como pude, como pudimos, alejado de toda gracia familiar, desheredado de las migajas que me correspondían, y formé mi propio hogar. 

Pasaron años de dura supervivencia porque siempre es necesario una palabra, una ayuda, un consentimiento, pero no fué el fin del mundo, fué un nuevo mundo. Fué perder para ganar, perder cosas que eran ilusorias para ganar cosas reales. Ser amado, ser padre, ser hombre. Pero... si...aún recuerdo como si fuera ayer cuando mi compañera fué a la iglesia a confesarse y a contarle ésta historia al cura en confesión, y el inmaculado hombre de negra sotana le aconsejó a ella que se alejara de mí, porque nunca iba a ser feliz conmigo, ella llevaba en su vientre a un ser que habíamos engendrado por amor, pero sin el consentimiento del matrimonio religioso. Veintiseis años han pasado, y el cura se murió, ese ser ventral es hoy la luz de mis ojos, y la bendición de la casa. 26 años llenos de dificultades, de cosas buenas y malas, de crisis y de reconciliaciones, pero 26 años al fin, donde cada uno ha hecho lo mejor que ha podido y quienes eran jueces acusadores hoy son aliados con culpa y remordimiento. Salirse del sistema fué para mí, hecharme al miedo y el terror de abandonar la aprobación de mi familia, para sumirme en mi propia experiencia de vivir sin ser ya nunca más condicionado, y no me ha ido mal. 

La familia fué recuperada y ellos tuvieron que aprender a no ser jueces, y lo aprendieron cuando sus propios matrimonios *religiosamente constituídos* se hicieron añicos. Hoy, quien era un paria genético, es quien pone el hombro y escucha sus pesares para que sean lo menos infelices posible. La vida da muchas vueltas, romper con los esquemas pre-establecidos causa pánico, angustia y soledad, y conlleva un alto precio, algo así como un exilio de identidad, un abandono de los viejos afectos, una pérdida de los genes cuando se tiene que tomar la decisión de elegir entre vivir o que vivan nuestra vida otros. Es duro, es cruel, es perverso tener que optar, pero si se obra poniendo la honestidad y la voluntad todo se revierte, y las cosas, a la larga se acomodan. Me he equivocado tantas veces que no me alcanzarían varias re-encarnaciones para subsanar esos errores, pero han sido afortunadamente, errores que se han cobrado como víctima solamente a mi propia consciencia, sin tener que haber dañado a los demás. No se puede vivir la propia vida atados a unos hilos que manejan otros desde arriba, mucho menos cuando quienes los quieren mover no tienen ninguna medalla de altruísmo, sino que son tal como nosotros mismos. 

Es la hipocrecía de una generación en la cual=en mi caso= fuimos educados con cosas positivas pero también con muchas otras negativas. Cuando me tocó ser padre me juramenté que no repetiría las perversidades que mi familia había perpetrado contra mí y mi ley fué educar a los hijos hasta que fueran mayores de edad con férrea convicción, con valores humanos mas que materiales o de casta social, para que cuando tuvieran sus alas preparadas para volar...volaran. Si mi misión era correcta pues, vería los resultados y no hago más que cosechar felicidad. Cada cosa que hacemos en el día es un renglón que se escribe para nuestro futuro, si escribimos odio, la historia de nuestro futuro cuando lleguemos a viejos será ser odiados, lo mismo con cualquier sentimiento. Y a pesar de que cuando decidimos salirnos del patrón familiar sufrimos mucho, nunca tenemos que guardar rencor, sino dejar pasar el tiempo en la espera de la rectificación y eso llega indefectiblemente, llega ese momento que en un principio parece lejano e imposible, en el cual, la vida nos pone cara a cara con quienes nos condenaban para estrecharnos en un abrazo reconciliador que se reconoce en quienes fuimos gestados de una misma raíz, la familia...esa que no se elige...esa que a veces se disfruta pero que otras...se padece. 

Algo similar me ocurrió con uno de mis primeros trabajos, yo no era feliz, apenas si ganaba lo justo pero a un costo muy penoso, padecía la opresión, en un ámbito de calumnias y de intrigas laborales típicas, lo que ganaba no se justificaba con el estado de infelicidad que me producía. Y un día lo hablamos en casa con mi compañera, y dije basta, y ese basta implicaba quedarme en la lona, en una pobreza que iba a ser dura pero dignificante, e hicimos lo que pudimos con honestidad sin recibir ayuda ya que, de solo ver a quienes recibían ayuda...nos daba verguenza ajena aceptarla, porque hubiera sido injusto e inmoral ocupar algo que otros necesitaban mucho más, y lo digo porque uno ha tenido la suerte de poder educarse, de estudiar, de tener ciertos valores que lamentablemente muchos no tuvieron, y uno, con esas armas bien podía defenderse sin quitarle el derecho a otros. El tiempo difícil pasó, como pasa todo en ésta vida..lo negro se trocó en blanco, y llegaron los momentos de estar mejor, de estar felices. Si no hubiéramos tenido la valentía de dejar lo que teníamos nunca habríamos experimentado la necesidad, algo que es educativo...sí...aunque parezca cruel es así. La necesidad enseña, y uno valora mucho más lo que algún día tiene. 

Y salimos adelante, y el trabajo esclavo se transformó en un trabajo feliz, digno y vivificador. Vencimos los miedos, pasamos por los períodos del infierno y vimos la luz, y no vayan a creer que el dinero sobra, pero alcanza para lo que necesitamos, que es muy poco, apenas lo que se necesita para avalar las reglas que todavía son imposibles de evadir, las de un sistema que nos saca dinero a cambio de nuestro tiempo para pagar los impuestos, la comida, la ropa y los servicios. Pero aún así, todo lo que hemos ganado en libertad ha sido mucho más de lo que tuvimos que padecer, y de lo que aún el sistema nos quita. Cortar el eslabón es durísimo, amiga, pero vale la pena hacerlo y aunque pareciera que las 7 plagas se nos vienen encima y que estamos solos en el universo, todo pasa, y los años pagan con felicidad, tranquilidad, y consciencia en paz. Siempre habrán dificultades de toda índole y eso es inevitable, pero...cuando el alma se templa en el dolor la vida es bella para vivirla, y para cada dolor hay una medicina que no se traga ni se inyecta, sino que nace desde adentro de uno mismo, es la consciencia que no debe jamás tranzar con la adversidad, porque la adversidad nos tienta y nos pone a prueba enseñándonos que el honesto nunca triunfa, y eso es lo que hay que evitar, caer en la ilusión del mal, porque la consciencia siempre gana cuando ha sido limpia, aún en los momentos más difíciles. 

Si los aparentes triunfos del mal proceder nos seducen, estamos perdidos...porque nos habremos transformado en lo que no debíamos ser, ese es el éxito del mal, su doble discurso, su farsa, su ilusión, su espejismo. Se le vence con firmeza y convicción, con determinación y con la inquebrantable voluntad de no comprar su receta...es difícil pero posible y real. No es todo ésto un consejo, quienes aún vivimos no podemos darlos ya que la escuela de la vida acaba cuando la misma se extingue, así que...amiga, si te sirven éstas palabras me doy por satisfecho y si no, será que vos misma tenés que escucharlas dentro de tu corazón y si igualmente te resultan satisfactorias, de igual manera me sentiré feliz. Vence el miedo, rompé el eslabón, y mantené la sabiduría de no desear lo que no se quiere recibir, el tiempo te va a gratificar con creces.
De todo corazón.
Gilgamesh***