* Meteorito de Chelyabinsk; una nueva advertencia detrás de la historia *

Dentro de la tranquilidad que muestra el Sol con la actividad de sus manchas, NOAA ha emitido una alerta por impulso repentino. Generalmente éstas alertas tienen que ver con un incremento en la temperatura y densidad del viento solar, aunque no así en su velocidad, pero que generan uun tirón en nuestro campo magnético que se ha situado en valores negativos. Por ello, ésta clase de alertas o advertencias suelen indicar la posibilidad de la llegada de una pequeña tormenta geo-magnética que se resuelve en su comprensión no de manera inmediata, sino con el transcurrir de las horas, motivo por el cual probablemente tengamos algún aumento en los índices Kp. Éstos valores a los cuales ya estamos bastante acostumbrados y damos por *inofensivos*, en algunas áreas del planeta donde los choques densos de radiación hacen subir los índices, tal el caso que les informaba hace días en Rusia con una TG extrema, nos ponen a pensar sobre la relación de éstas energías con el escombro espacial que nos rodea y una posible influencia en la trayectoria o comportamiento del mismo.


Clima Espacial Mensaje Código: SUMSUD
Número de serie: 167
Hora de emisión: 2013 16 de febrero 1217 UTC

RESUMEN:  súbito impulso geomagnético 
Observado: 2013 16 de febrero 1210 UTC
Desviación: 10 nT
Estación: Boulder

***Por supuesto que estoy haciendo referencia al reciente suceso de Rusia.
Un verdadero milagro si se tiene en cuenta lo que el escombro espacial pudo provocar y que afortunadamente no pasó. Una especie de advertencia sobre la vulnerabilidad de nuestra pretendida ciencia que todo lo puede y sabe, ante los elementos impredescibles de la Creación. A nosotros, simples ciudadanos de a pie, fenómenos como el de Rusia nos hacen sentir totalmente indefensos y sin ninguna posibilidad de preveer o accionar ante ésta clase de eventos, pero como sociedad sí que nos debería servir para evitar tragedias mucho peores.
Al grano;

Vladimir Chuprov de Greenpeace Rusia, dijo que el gobierno ruso ha subestimado los riesgos potenciales de la región. Señaló que, a tan solo 100 km del meteoro que golpeó a Chelyabinsk, se encuentra Mayak, un centro de almacenamiento de desechos nucleares que contiene decenas de toneladas de plutonio .
También, una instalación de eliminación de armas químicas en Shchuchye que contiene unas 6.000 toneladas de agentes de gas nervioso, como el sarín y VX, alrededor del 14% de las armas químicas que Rusia se comprometió a destruir.
Helyabinsk-40, fue el primer complejo soviético de producción de plutonio y el sitio acusa tres diferentes incidentes nucleares masivos en el pasado. Hasta hace poco esta zona no estaba en los mapas y el gobierno ruso negaba su existencia. No se permitían visitas en cualquier circunstancia, y todos los residentes trabajaron en la planta =más tarde conocida como Chelyabinsk-65=. Con la caída de la Unión Soviética a principios de los años 90, Chelyabinsk-40 fué finalmente reconocido públicamente por el gobierno ruso. En 1994, a Chelyabinsk-65 se le dió por fin un nombre oficial: Ozyorsk.
70.000 presos en 12 campos de trabajo iniciaron la construcción de la ciudad subterránea en 1945. El primer reactor nuclear, llamado *Anotchka*, fue construído en 18 meses. Otras instalaciones cercanas se construirían en la zona conocida más adelante como Ozyorsk =Ozersk=, que albergaría a cerca de 100.000 personas y abarca unos 90 kilómetros cuadrados. Esta región elegida por el gobierno soviético se llamó *Complejo Mayak*, y fué a servir como cuartel general secreto de investigación y desarrollo nuclear.



Además de los científicos nucleares, la mayoría de los trabajadores de la planta nuclear subterránea eran prisioneros que aceptaron trabajar y procesar plutonio a cambio de una sentencia menor. A éstos presos se les dio la opción de pasar 25 años haciendo trabajos forzados en Siberia o 5 años en Chelyabinsk-40. Realmente era una sentencia de muerte, sin embargo, hubieron trabajadores que vivieron más allá de cinco años con ese nivel de exposición radiactiva. Por supuesto, en ese momento, los presos no sabían lo que estabqn haciendo en éste centro, ni eran conscientes de las consecuencias de una mayor exposición al material radiactivo. Así, la construcción del Complejo Mayak estaba asegurado.
Durante los primeros seis años de funcionamiento, el complejo Mayak completó el vertido de todos los residuos radiactivos en el río Techa, que era la única fuente de agua para las 24 aldeas a lo largo de sus orillas. En 1951, se hizo evidente que la radiación estaba dañando al río y los alrededores de la población, y los residuos nucleares de Chelyabinsk-40 fueron volcados en el Océano Ártico. Esto llevó a la decisión de empezar a verter desechos radiactivos en otros lugares. El sitio elegido fué el Lago Karachay =más un pantano que lago= en parte porque no tenía salida. Para limitar los problemas futuros con los residentes y la radiactividad del río Techa, las autoridades montaron alambradas arriba y abajo limitando cualquier intrusión humana, pero no dieron a conocer las razones a la población local.
En 1957, un sector de los residuos radiactivos de contención falló y estalló. La radiación se extendió de inmediato por toda la región, afectando a más de 250.000 personas.



Esto fué mucho antes del incidente de Chernobyl y se produjo en una instalación secreta subterránea, menos de la mitad del 1% de la población fue evacuada. Los expertos han dicho que la explosión en sí misma era de una fuerza de 70-100 toneladas de TNT, a pesar de que la radiactividad liberada a la atmósfera era *sólo* de un cuarto de lo que después fué Chernobyl.
Las primeras evacuaciones no se produjeron hasta diez días después, y otras áreas que no fueron evacuados hasta un año más tarde y la población había sido contaminado sin saberlo, consumían alimentos y agua durante ese tiempo. Para 1959 todos los árboles dentro de un radio de 12 millas de Chelyabinsk-40 estaban muertos. Más tarde, el gobierno finalmente aró 515 hectáreas de tierra radiactiva en un intento de volver a iniciar el uso agrícola, pero esto no se terminó hasta 1978.
En 1967, una sequía redujo los niveles de agua en el lago Karachay donde estaban los residuos radiactivos, la exposición de polvo radiactivo se extendió por vientos huracanados en la zona. El polvo se extendió a más de 25.000 kilómetros cuadrados, sometiendo a la exposición de otros 500.000 residentes de la zona a la lluvia radiactiva nuclear. El lago eventualmente acumulaba más de 120 millones de curies de radionucleidos. Para poner esto en perspectiva, el accidente de Chernobyl liberó sólo un millón de radionucleidos.



Hoy en día, la radioactividad en el agua subterránea alrededor del lago Karachay ha migrado a varios kilómetros del lugar y se dice que si uno llega a la orilla del lago recibiría una dosis letal de unos 600 roentgen de radiación en una hora. Desde 1978, las autoridades soviéticas han estado trabajando en la limpieza, el llenado del lago con bloques de hormigón huecos, rocas y tierra para ayudar a reducir la dispersión de la radiactividad. Debido a los esfuerzos de limpieza soviéticos, hoy el lago ha sido casi completamente llenado y sólo queda pequeño depósito.
Del alambre de púas sólo quedan hilos oxidados y los residentes locales rara vez observan las advertencias publicadas. Todavía hay 50 veces más de lo que se considera *normal* de los niveles de radiación en las orillas del Techa. Los expertos dicen que todavía hay más de 400 millones de metros cúbicos de agua de los residuos radiactivos en depósitos abiertos en todo el río, donde los peces están todavía atrapados. En 50 años se cree que más de medio millón de personas han sido expuestas a 20 veces la radiación sufrida por las víctimas de Chernobyl.
Pero tal vez el hecho más trágico es que a los residentes de la zona nunca se les dijo lo que estaba pasando en el tiempo real, e incluso a través de las décadas siguientes, cuando los residentes estaban yendo cada vez más al médico y los casos de muerte por cáncer están aumentando. Nadie les explicó a los residentes que había una instalación nuclear en su patio trasero. El Dr. Kosenko, un funcionario que había trabajado con el Instituto Federal de Bioquímica =FIB= admitió que *Toda esta información se mantuvo en secreto ya que la fábrica producía plutonio para armas nucleares. Si alguien se hubiera enterado de que los residentes eran irradiados, se habría expuesto a la ubicación de la fábrica a nuestros enemigos, es por eso que a éstas personas no se les dió ninguna información acerca de la radiación. La supervisión por parte del gobierno soviético era tan extrema, que a los médicos no se les permitió incluso a citar *cáncer* como causa de muerte en cualquier certificado de defunción.



Sitio de Referencia

Una de las tantas historias de nuestras aberraciones como civilización moderna de los *sacrificios* por algo llamado *patria,nación o país*, que entrega a sus hijos a cambio de ideales que obedecen a más muerte y destrucción. Así está nuestro mundo, nuestro bello planeta Tierra, tosiendo y escupiendo cesio, exhalando plutonio y pidiendo a gritos que sus hermanos, los elementos del cosmos le den una mano para sacarse de encima a ésta lacra que nos ha puesto a malvivir y envenenar la misma casa donde todos vivimos. Piensen ustedes, estimados lectores y amigos, que todos, lo querramos o no, vivimos cerca o medianamente linderos a polvorines, fábricas militares, plantas nucleares, e inclusive, complejos escondidos bajo tierra que nadie conoce, solo hasta que explotan o se hacen evidentes. El metrorito de Rusia nos ayuda, a manera de advertencia, sobre lo que son capaces de hacer los elementos sin previo aviso, pensar si el bólido hubiera caído en el lago por ejemplo, o en cualquier otra instalación. Una aleccionadora advertencia inofensiva como para que comencemos a situarnos en la realidad dentro de la cual nos encontramos. Quizás, una nueva prórroga de algo peor e inevitable, pero que al menos nos vuelve a dar otra oportunidad de tomar consciencia para tratar de cambiar las cosas. Una buena enseñanza de todo ésto, sería que los habitantes unidos de la Tierra bajo la buena voluntad, no aceptáramos a ningún candidato político que en las próximas elecciones no se comprometa a desmantelar las centrales nucleares, con firma incluída y un plazo pre-establecido, bajo el apercibimiento de que el pueblo no se presentará a votar si ésta condición pre-electoral no se cumple. Las excusas las conocemos, los tiempos no están dados, no hay dinero para re-convertir la energía y no se puede desabastecer a los usuarios, pero deberemos comprender de que, de nada nos servirá la energía si estamos todos muertos o envenenados. Prioridades, utopías y señales, que nos convocan a cambiar o a sucumbir como especie, así de simple y así de trascendental.
Gilgamesh***