***Excelente noche de Miércoles para todos.
Mientras 2192 saluda a manera de despedida y parece que va a tronar a la vuelta..;
Hacemos un alto para saber un poco más sobre un tema que puede ser útil para muchas personas.
Conozco a unas pocas personas que son muy susceptibles a sentir malestar, por ejemplo, cuando se informan sobre el Sol y dicen *sentir* o tener síntomas ante llamaradas solares o tormentas geomagnéticas, pero más personas se sienten molestas al estar cerca de ciertos aparatos eléctricos o electrónicos, antenas, torres, etc.. La ciencia lo ha tomado muy en serio, aunque todavía no logran ponerse de acuerdo si ésto se debe efectivamente a perturbaciones electromagnéticos per se, o si es una cuestión mental psicosomática. Lo cierto es que éstas personas no la pasan nada bien y cuando los científicos no se ponen de acurdo, nuestra salud está en juego.
Un abundante informe que les compartiré en tres partes, siendo hoy la primera entrega;
La intolerancia ambiental idiopática atribuida a campos electromagnéticos es un conjunto de síntomas médicos adversos cuyo origen, en creencia de sus afectados, está en la exposición a campos electromagnéticos. Otros términos para designarla incluyen la hipersensibilidad electromagnética, electrohipersensibilidad, electro-sensibilidad y sensibilidad eléctrica.
Aunque los efectos térmicos de los campos electromagnéticos en el cuerpo son conocidos, los pacientes auto-descritos de la hipersensibilidad electromagnético declaran responder a campos electromagnéticos no ionizantes =o radiación electromagnética= a intensidades muy por debajo de los limites máximos permitidos por los estándares internacionales de seguridad de radiación.
La mayoría de las pruebas de provocación hasta la fecha han descubierto que los pacientes auto-descritos de hipersensibilidad electromagnética eran incapaces de distinguir entre la exposición a campos electromagnéticos reales o falsos.
Los síntomas descritos informan de cefalea, fatiga, estrés, trastornos del sueño, síntomas cutáneos como picazón, ardor y erupciones cutáneas, dolor muscular y otros tipos de problemas de salud. Sea cual sea la causa, los síntomas son reales y a veces son un problema de incapacidad para las personas afectadas.
En el año 2004, la Organización Mundial de la Salud llevó a cabo un taller sobre la hipersensibilidad electromagnética.
En las conclusiones de este taller se indica que, tras numerosos estudios de doble ciego bien controlados y diseñados, los síntomas de los afectados no presentan correlación con la exposición a los campos electromagnéticos. Aunque la OMS reconoce la existencia de tales síntomas, y reconoce que es preciso tratarlos, también indica lo siguiente:
Algunas indicaciones dicen que es más probable que estos síntomas se deban a afecciones psiquiátricas preexistentes o reacciones de estrés resultado de la preocupación por la creencia en efectos de los campos electromagnéticos sobre la salud que la propia exposición a campos electromagnéticos.
Una encuesta del 2001 descubrió que con frecuencia las personas relacionaban los síntomas con las antenas de telefonía móvil =74%=, seguidas por los teléfonos móviles =36%=, teléfonos inálambricos =29%= y líneas eléctricas =27%=. La encuesta no estaba diseñada para encontrar ninguna conexión causal entre la exposición al campo electromagnético y la mala salud.
Un informe de la Agencia de Protección de la Salud de Reino Unido dijo que los auto-descritos pacientes de *sensibilidad eléctrica* tienen síntomas que pueden ser agrupados en dos categorías: síntomas cutáneos faciales y síntomas inespecíficos generales que afectan a un amplio rango de sistemas del cuerpo.
El informe señaló que *no implica la aceptación de una relación causal entre los síntomas y la atribuida exposición*.
Recientemente un pequeño grupo de gente en toda Europa y en los Estados Unidos han informados de síntoma graves y generales como la cefalea, fatiga, tinnitus, mareos, pérdida de memoria, arritmia y síntomas cutáneos en todo el cuerpo. En el 2005, la Agencia de Protección de la Salud informó que muchos de los afectados coincidían que padecían otros síndromes conocidos como *condiciones basadas en síntomas*, trastorno de somatización y sensibilidad química múltiple.
Levitt propuso una relación entre los campos electromagnéticos y algunas enfermedades del siglo XX, incluyendo el síndrome de fatiga crónica, el síndrome de la guerra del golfo y el autismo.
Las cifras de Carlsson et al. muestran que el 1,9% de la gente informa de muchas molestias por dispositivos visuales y luces fluorescente. Un 2,4% informa de mucha o alguna molestia con factores eléctricos, químicos u olores, ya sea juntos o por separado. Un estudio de 1991 de William J. Rea concluyó que hay una *fuerte evidencia de que existe la sensibilidad a los campos electromagnéticos*.
Aquellos que informan de hipersensibilidad electromagnética normalmente describirán diferentes niveles de susceptibilidad a los campos eléctricos, magnéticos y a varias frecuencias de ondas electromagnéticas =incluyendo luces de bajo consumo, fluorescentes, microondas de los móviles y teléfonos inálambricos=, y al Wifi, sin ninguna coherencia en la gravedad de los síntomas entre los distintos afectados. Otros estudios de afectados de hipersensibilidad electromagnéticas no han encontrado un patrón consistente en esos síntomas. Por el contrario los síntomas que reflejan casi todas las partes de su cuerpo han sido atribuidos a la exposición a campos magnéticos. Una minoría de personas que padecen de hipersensibilidad electromagnética afirman que están gravemente afectados por ella.
Por ejemplo, un estudio ha estimado que aproximadamente el 10% de los afectados de hipersensibilidad electromagnética en Suecia habían tomado una baja por enfermedad, una jubilación anticipada o una pensión por invalidez, comparado con el 5% de la población general, mientras que un segundo estudio informó que de 3046 personas que habían experimentado *molestias* al equipo eléctrico, 340 =11%= informaban de *mucha* molestia. Para aquellos que decían estar gravemente afectados, sus síntomas pueden tener un impacto significativo en su calidad de vida; los afectados informaron de discapacidad psíquica, mental y social y trastornos psicológicos.
Gilgamesh***
Fuentes;
-bcn
-emfconductor
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu aporte. Aún las diferencias enriquecen las conclusiones.
Gilgamesh.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.