* El amor no distingue, simplemente Es; los animales *

***Hermoso Sábado para todos.

Como éste blog seguido desde muchos países de distintos continentes es muy probable que no sepan cómo está el clima aquí, desde donde escribo.
Bueno...estamos atravesando una ola de calor insoportable, además influída por la Corriente del Niño, lo cual está ocasionando muchas lluvias que ya están batiendo récord de temporada en tan sólo días.
Los pronósticos dicen que ésta situación no va a cambiar a corto plazo y ya hay zonas inundadas con una perspectiva alarmante si el clima continúa tal como dicen los expertos.
Se hace difícil aguantar éste calor, peor aún cuando las centrales eléctricas y los transformadores no aguantan y eso ya lo conocemos.

Antes, tener un ventilador era un lujo, después fué una necesidad. Cuando la tecnología se amoldó al bolsillo de quienes no podían comprarla y cuando las condiciones económicas mejoraron, el boom de los equipos de aire acondicionado alcanzaron a casi todos los hogares. Hoy, tener un *Splitt* es una necesidad cuando sabemos lo que es el Verano en Argentina.
Pero el grave problema es que el consumismo de la tecnología obliga a los gobernantes a hacer mejoras en la red eléctrica, puesto que un Splitt consume energía a lo loco, y bien cara que es...



Como los gobiernos, o mejor dicho, algunos gobernantes, están sólo para acomodarse económicamente a través de un cargo que generalmente es calentar la silla y no hacer nada más que eso, nuestros sistemas de redes eléctricas no se adecúan a la demanda. Cuando eso ocurre, llegan éstos calores y los cortes de energía son moneda corriente.
Eso es lo que pasó ayer aquí, mientras intentaba yo hacer mi acostumbrado plan de informarme para informarles, o para contarles otras cosas, zas..la luz se iba.
Uno espera paciente, porque quien no asume un problema que carece de solución propia pierde los estribos, la ansiedad no es buena y hace mal, así que, paciencia.

Pero cuando la luz regresa y a las dos horas vuelve a irse, para regresar y nuevamente irse al cabo de otras tres horas...chan chan...se acabó la espera, no la paciencia.
Así que decidí desistir de hacer el post nocturno y quedarme a disfrutar un rato de la luz de las estrellas para luego sentarme a la mesa a cenar unas ricas empanadas acompañadas de una cerveza helada, bajo la luz de un tubo solar recargable que afortunadamente dispongo para éstas contingencias, y por supuesto, la querida Radio portátil a transistores que me ayudó a dormirme para no sentir el calor envolvente.
Ya hoy, de nuevo con la energía disponible, me presto para informarme y compartir algo con ustedes como cada día.



Decirles que con el Sol todo *excesivamente tranquilo*, algo que está permitiendo que la radiación cósmica se encuentre en alza.

Pero quería compartir con ustedes otra cosa.
Sabrán que desconozco si han dejado comentarios, únicamente hasta que termino de editar y publicar mi post, después abro esa sección y si hay alguno lo respondo.
Pues hoy hice lo contrario y vi un comentario del querido amigo Lehaim, que me invitaba a la reflexión sobre la muerte de nuestras *mascotas*, y del dolor que nos produce, y si las mascotas iban al cielo o tenían alma, etc..
Así que me pareció un lindo tema para compartir desde lal mirada Gnóstica, por supuesto.

Un típico relato de lo que cualquier humano espiritual siente ante la pérdida de una mascota;

*Hace poco más de dos años, cuando uno de nuestros gatos murió repentinamente de una complicación inesperada después de una cirugía, me encontré haciéndome a la pregunta sobre si las almas de los animales tenían una luz mucho más personal. Bubba, había sido un compañero constante y amado desde que lo trajimos a casa después desde un centro de adopción hace cuatro años. 

Él era maravillosamente amable, como su nombre indica, y la mascota perfecta para nuestro hijo recién nacido que creció con él. Su pérdida nos dejó sin fuerzas.., con el corazón roto junto con mi esposa le dije adiós, y todavía sollozando lo enterré bajo la lluvia por la noche. Yo escribí en mi diario: *Han sido unos días desgarradores... lo echo de menos, y en todas partes de la casa lo veo, y siento dentro de mí un enorme agujero, sobre todo sin saber si Dios lo ha llevado de nuevo a sí mismo, o si alguna vez lo volveré a ver*.



Desgarrador ciertamente, algo que quienes perdimos mascotas sentimos de una manera tan especial.
Todos los seres sintientes, incluidos los animales, experimentan ciclos de transmigración de hecho, el nefesh =alma vital o alma viviente= impregna todos los ámbitos dentro éste reino, mineral, vegetal, animal y humano, por lo que incluso los objetos aparentemente inanimados, tales como las piedras, tienen algo de nefesh, aunque en los reinos mineral y vegetal es en gran parte menor.

En el reino animal =sobre todo en las formas superiores= el nefesh se hace consciente y hay una chispa de espíritu o inteligencia, aunque la plenitud del espíritu surge sólo en el reino humano. Como la mente o el alma de la corriente pasa más allá del reino humano. 
Podríamos contemplar las palabras de San Pablo en Romanos 8: 19-25;

*Porque la Creación espera con impaciencia la revelación de los hijos de Dios de esta creación que fué sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza de que la Creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, y obtendrá la libertad de los hijos de Dios. Sabemos que toda la Creación gime con dolores de parto hasta ahora y no sólo ella, sino también nosotros mismos, que hemos sido los primeros frutos del Espíritu, gemimos dentro a la espera de nuestra adopción y la redención de nuestro cuerpo*.



Toda la creación, todos los seres sintientes, todos espíritus y almas vivientes, están creciendo y evolucionando hacia lo humano, y todos vendrán a su fruición en el Humano a través del trabajo de Cristo, y se puede decir que todas las almas sin Espíritu de los otros reinos están siendo iluminadas por la Luz del Revelador brillando sobre todos y cada uno por igual. 
Pero todos los seres sintientes, todas las almas, están destinadas a esta evolución consciente, porque desde el reino mineral pasarán al reino vegetal, y del reino vegetal pasan al reino animal, y, finalmente, del reino animal pasan al reino humano una vez encarnadas como un ser humano, y el desarrollo a través de encarnaciones humanas hacia la verdadera humanidad, que puede recibir a Cristo y al Espíritu Santo directamente y asumir esta evolución consciente.

Cuando hay fuertes vínculos entre los seres humanos y los animales, el alma de un animal puede sufrir un salto radical en su desarrollo y evolución, rápidamente se acomodan a las primeras etapas de la encarnación humana, la humanidad bestial o material, a partir de ahí, finalmente, a evolucionar hacia la humanidad fiel o psíquica, y de lo psíquico a los que preponderamos al Espíritu.
Nuestra certeza sobre el trabajo que Cristo vino a hacer es una salvación universal de todos los seres, todas las almas y por carácter universal se entiende no sólo los que están actualmente viviendo como humanos, sino también a todos los seres sensibles, de todos los reinos, mundos y universos de existencia consciente, o la totalidad.



Cuando comprendemos nuestra escencia espiritual y la aplicamos en nuestra vida extendemos su luz a todos los seres, y si trabajamos para elevar a todos nuestro trabajo incluye a todos los seres, todos los espíritus vivos y almas, visibles e invisibles, y esto incluye a los animales por supuesto. Todas las almas y todos los seres sensibles están en el mismo proceso de evolución creativa, desde el más pequeño hasta el más grande de los seres, y tanto como a los seres humanos, aplicamos el Evangelio de la Verdad a los animales, plantas e incluso piedras, así como a los espíritus elementales y celestes, inclusive más allá todavía, a los ángeles y dioses no iluminados, y similares, a todos los seres buscando elevarlos a todos cuando haya que atravesar los Aeones llenos de Arcontes. 

Este es nuestro trabajo espiritual como agentes conscientes de la gran obra que tenemos por delante. El trabajo espiritual no nos circunscribe a los seres humanos, la transferencia de la conciencia es también para los animales. Imaginen que así, el alma de una mascota más evolucionada sale a una encarnación porque se formaron profundos lazos con los seres humanos que la adoptaron, otras posibilidades se abren para esa alma animal a través de sus amigos humanos y la gracia de Cristo y del Espíritu Santo, pueden recibir respiro en moradas celestiales, o pueden ser tomadas como guías espirituales en el proceso continuo de la transmisión de la luz, o pueden pasar al ámbito de la vida humana, ya sea en este mundo o en otro mundo.



Muchas cosas son posibles a través del despertar de nuestro Espíritu como en la formación de una estrecha amistad con un animal, conciencia y potencial a través de este tipo de relación que puede servir para avanzar radicalmente y elevar las almas de los animales. Lloramos su muerte, por supuesto, pero nos regocijamos en su libertad desde el sufrimiento que les toca al habitar en un ente sin Espíritu. Junto con la amargura y la tristeza hay dulzura y alegría, aún en el necesario duelo, debemos hacer la acción de gracias al Padre, que ha recibido a nuestro querido amigo.
Fuimos bendecidos para servirnos unos a otros como amigos, y para elevar uno al otro. 

Existen así razones para tratar de formar enlace con los animales en cualquier medida que se pueda y lo más que podamos a través de los lazos del afecto, las bendiciones son recíprocas. Ese es nuestro noble ideal para extender el amor de Cristo a todos los seres, la comprensión de que las chispas son del Infinito, se encuentran dentro de todos los seres, en todos los espíritus vivos y almas, todos son iguales aún en sus diferencias materiales o intelectuales, todos son la venida a la existencia. Existencia que Sofía provoca involuntariamente cuando su poder de luz fué arrebatada por el Demiurgo y sus Arcontes que se manifiesta como las almas de los seres sintientes, pero afortunadamente ésta jungla perversa fué desactivada por Cristo, Sofía redimida, como lo está siendo toda la emanación material de la cual formamos parte nosotros, y los otros reinos con los cuales compartimos ésta demencial aventura de un dios que quiso ser Dios.



Para entender porqué el animal posee alma pero no Espíritu debemos entender lo que separa a los humanos de los animales. Los humanos tenemos ego, el intelecto, la mente y la personalidad, que son todas las facetas de una misma cosa.
El ego es una extrusión del alma. Partimos de que los animales tienen alma pero no poseen inteligencia, y sabemos que muchas de nuestras mascotas e inclusive los animales salvajes tienen actitudes que nos parecen inteligentes pero la formación del ego depende de las influencias mundanas que llegan al alma a través del cuerpo. Dado que los organismos animales son menos evolucionados, sus cerebros son más simples y carecen de las funciones intelectuales superiores, las influencias del ego como formación nunca llegan a su alma, entonces el ego completo no lo pueden formar. 

Vean ustedes qué interesante es también lo que ocurre con seres humanos que han nacido con alguna deficiencia cerebral a los cuales les queda *anulada* la función egoica y son esos hijos amados que se sienten como creaturas amorosas libres de maldad.
A través de ego o el intelecto, podemos modelar el mundo interno, manipularlo en nuestra mente, revivir el pasado, fantasear, imaginar el futuro, construir el lenguaje, realizar cálculos abstractos, y participar en líneas complejas de razonamiento.



Estas habilidades excepcionales en el humano son auto-referenciales, circulatorios, se retro-alimentan como un bucle característico interno al intelecto. Podemos observar nuestra propia actividad interna, como cuando por dentro *vemos* una escena imaginada. La acción del Espíritu en el intelecto es lo que permite la producción simultánea y durante este proceso, la producción de la mente se convierte en su entrada y el circuito de retro-alimentación que sigue momentáneamente se cierra fuera del mundo exterior.
La capacidad del intelecto para la memoria implica revivir el pasado internamente, y del mismo modo se puede visualizar el futuro a través de la misma observación hacia adentro. 

Para los animales promedio, la memoria es puramente asociativa, en lugar de ser imaginativa. Carecen de éste auto-referencial o circuito de retro-alimentación interna, esa capacidad de imaginar y fantasear y observar los propios pensamientos. Esto último es lo que permite que en el humano, su Espíritu dentro del cuerpo pueda observar su propia conciencia y con ello lograr la auto conciencia mientras está encarnado. Sin el intelecto o ego, el Espíritu en el cuerpo humano tiene únicamente conciencia estrictamente dirigida hacia el mundo exterior.



Como tal, el intelecto es básicamente un *solitón* dentro del alma. En física los solitones son ondas que circulan dentro de sí mismas y reciclan su energía en lugar de dispersarla al instante, de nuevo, en el medio ambiente. Por lo tanto, son como entidades que individualizan separados de su medio circundante. La mente humana promedio es como un anillo de metal que se mantiene unificada, la mente promedio de los animales es como un anillo de humo al cual el viento dispersa. El primero tiene una función auto-referencial interna, el otro es puramente dirigido hacia afuera.

El alma también se ve influida por el Espíritu, no solo el cuerpo. La influencia del Espíritu Santo en el alma expulsa de ella una máscara. A diferencia del ego que todos sabemos, esta máscara superior representa el verdadero rostro del Espíritu.
Normalmente, cuando el Espíritu se identifica con el ego inferior, se está identificando con una máscara que se opone a su propia naturaleza y su origen en el mundo físico, pero cuando el Espíritu se identifica con la máscara de su propia creación =Super Ego= entonces usted tiene la divinidad personificada.
Así, el alma tiene dos extensiones, el ego y el superego. El primero se relaciona con la personalidad humana y el razonamiento similar a una computadora, el otro, con la personalidad divina y la razón superior, gnóstica, y numinosa.



Así amigos, creo que cuando asumimos lo que es ésta realidad y la comprendemos debemos entender que el amor obra milagros, aún inmersos en ésta rueda diabólica, malgestada y perversa contra la cual debemos luchar si asumimos el poder del Espíritu que el Revelador vino a despertarnos. Esta jungla es cruel desde su gestación donde cada cosa mata a la otra para sobrevivir. Solemos ver a un perro o un gato o cualquier mascota doméstica como si fueran una excepción, sin embargo en Asia, los humanos se comen a los perros, los ingleses tenían una vieja costumbre de comer gatos. Vemos a las mascotas como seres privilegiados pero el resto de los animales son tan dignos como las mascotas. 

Entre ellos se devoran para no morir, lamentable cadena creada únicamente por alguien abominable. Y nosotros forzadamente debemos también comer. Comemos animales y también vida vegetal, que no por carecer de atributos de expresión animal dejan de ser seres vivos. Hacemos estallar las rocas para sacarle de sus entrañas el mineral y matamos vida mineral, es decir que hemos sido forzados a matar para comer y mantener vivo al cuerpo. 
Es toda una creación basada en la depredación que nos ata a la corrupción de la materia creada y ordenada de una manera corrupta y enfrentada con el Espíritu. 

Espero que al amigo Lehaim y a muchos más les haya servido éste conjunto de ideas y nociones.



Cuando adoptamos una mascota debemos saber de antemano que generalmente vivirán pocos años comparados con nuestra posibilidad de vida, sabemos que morirán un día y que sufriremos. Por eso amar e interactuar con las mascotas es un acto por el cual debemos también aplicar el Conocimiento, darles lo mejor de nosotros tal como debemos hacer con toda vida, querer a la naturaleza que ha sido sometida a una forma de vida que no la dignifica en absoluto y que nosotros sí podemos depurar através del amor que el Maestro nos reveló hace 2000 años. Depurarnos y depurar nuestro entorno es menester de todo ser humano que activa a su Espíritu en ésta dura tarea de vivir.

Gilgamesh***