* Gracias Gatina, hasta siempre...*

***Felina noche de Sábado para todos.

Gatos..
A veces pasan cosas que considero inútiles de compartir aquí, y después..me arrepiento...jeje.

Hace aproximadamente unos 20 días, y estimo que coincide con los valores que se detectaran en aumento histórico de la Resonancia Schumann, noté en mis gatos =5= actitudes que considero como no normales.

Nada de calor y tampoco frío, sin embargo los michis estaban sumamente inactivos.
Echados como si hubieran 40º de temperatura, todo el día completamente inactivos y en la noche, que es cuando más enervados están...tampoco.

Ésto me llamó poderosamente la atención, por momentos pensé en que.. no sé..a todos los hubieran envenenado con algo lento y cruel, pero hay un detalle y es que de los 5 gatos hay dos que jamás salen fuera de casa y esos también estaban como..planchados.
Pasaron los días y ..la cosa empezaba a preocupar, pero antes una breve descripción del génesis de mis gatos.

Cuando regresé de mi viaje a Colombia allá en el 2010, y fuí a ver el fondo de casa una bestia que a manera de Puma me hizo retroceder, me indicó que era una gata cuidando a sus pequeños.
Efectivamente, 4 tigrecitos, dos idénticos, y los otros dos idénticos entre sí.
Eva le pusimos, a aquella gata que posteriormente en una noche de *marcha* quedó estampada en el pavimento de la avenida por alguna rueda vehicular.

Pero antes de su aventura, Eva había intimado con algún otro gato vagabundo y concibió a una trifecta de raros gatitos de contextura enana.
Tres de ellos fueron atraídos por los aromas caseros de mis 4 nuevos hijos y de esos tres *parientes* sólo quedó una.

Gatita feucha..jeje..tricolor.., blanco, marroncito claro y algo de negro.
Y se arrimó...y reclamó su herencia...jeje..como diciendo *yo también soy hija de Eva y vengo a reclamar mis derechos*

Así fué que la bautizamos *Gatina* porque era muy chiquita.
Un día después de esterilizar a los 4 vagonetas tigrecitos, el turno era de Gatina, pero entró en un pánico descomunal que nos hizo adelgazar como 4 kilos tratando de atraparla.

Intuía seguramente que iba al quirófano y se trepaba por las paredes, se agarraba de las cortinas, no sabíamos cómo cuernos agarrarla hasta que mojé un toallón y arrojándoselo al fin la doblegamos, adentro de la jaula plástica, se fué rumbo a la veterinaria.

Sinceramente ésta cuestión siempre me dejó muy mal...con mucha reflexión sobre la cruenta decisión de semejante acto..como si los humanos fuéramos aquellos Annunakis con el poder de decidir sobre el cuerpo del otro..algo que merecería largas reflexiones...

Y Gatina fué operada exitosamente, pero al parecer...quedó en su memoria aquél momento traumático cuando debimos atraparla para esterilizarla.
Cuánto trauma habrá sentido que durante 5 años jamás se acercó a nosotros y vivió en los techos de casa y en el fondo donde el amplio jardín.

Su alimento sin ninguna duda eran los pobres pajaritos...o alguna rata, aunque no creo que las hubiera con los 4 tigres que ya teníamos.
Hace un año , Gatina retornó..., volvió a regalarnos su confianza, primero subiendo a mi ventana desde donde escribo hace 6 años, para mirarme a través del vidrio y invitarme a hacerle señas...hasta que un día salí y empecé a darle alimento, pero ojo...nada de acercarme...jeje, le dejaba la comida en una cazuela y ella iba y comía.
Pasaron los meses y la confianza cobró fuerza, ya se dejaba acariciar mientras almorzaba..¡¡todo un prodigio!! luego de tantos años de ostracismo.

El encuentro ya era diario y a toda hora, la relación había vuelto a la normalidad, todos en casa estábamos muy contentos, porque pobrecita..aquel trauma la tuvo viviendo 5 años fuera de nuestro amparo.
Y entonces amigos, tal como les decía al principio, los gatos comenzaron a tener esa extraña actitud, como de una especie de anemia...abulia... o algo así.
El Martes veo a Gatina muy extraña, estaba como...entregada.

Le ofrecía la comida que ella festejaba con sus maullidos de tono grave como Locutora sensual..jeje, pero desde ese día...ni siquiera se sentía atraída por moverse para venir a comer.

Mmmm..., me dije, algo raro pasa.

El Miércoles no vino a la ventana, la busqué y en el jardín del fondo estaba ahí...mirándome inmóvil, me acerqué, la acaricié pero ella no ofrecía ni resistencia ni interés, es más...lucía molesta...como buscando soledad.

De inmediato pensé...que estaba enferma o que habría sufrido algún traumatismo nocturno en esas faenas típìcas de los gatos, pero en el fondo...empezaba a convencerme de que Gatina..esperaba su final.

El Jueves la misma historia, en el fondo allende el jardín me acerco, la acaricio y sentí que era la última vez.
Ayer no estaba, hoy tampoco, y creo que Gatina se fué a buscar un lugar en íntima soledad para morir con la dignidad que tienen los animales.

Así que hoy tampoco apareció y creo que ya no aparecerá.

Una menos en el plantel...y hace poco se fué Negrita.
Con la pena lógica de quien ama a los bichos como si fueran de la familia....y a veces son mejores todavía que la familia humana..., me quedé medio triste medio en sospecha porque quién sabe...alguna energía está haciendo que nuestros queridos animales acusen recibo, no sé si bueno o malo, pero recibo al fin.



Gracias Gatina..y perdón por los años de trauma, descanse en paz pequeña, en las esferas de las criaturas sufrientes del reino enfermo y sádico de un creador despiadado.

Gran parte de nuestra vida es acompañada por éstas creaturas adorables y cuánto duele su ausencia...
Tino y Mamina dentro de casa, y los dos viejos tigrecitos dentro y fuera, Cucho que debería usar gafas, y Tontón Maricón alias Pipi un verdadero holgazán, ellos quedan...espero que mucho tiempo más..





Por algo los gatos..aman los tejados..



Perdón por éstas tontas e insignificantes infidencias, lo necesitaba.
Gilgamesh***