Explicar la sociedad, detallar nuestras conductas, reflejar las miserias y virtudes humanas como si las observara con una enorme lupa, fué sin dudas la genialidad y brillantez de un gran hombre; Don José Ingenieros.
Compartiré una larga zaga de sus escritos, cuestión aburrida para quienes esperan distracción estrombótica, pero manjar para quienes intentan también estudiar y analizar esa realidad que nos rodea, sus partícipes, y nuestras propias e interiores formas de ser o pensar.
Su lenguaje riquísimo opaca a los creativos de los 140 caracteres, su claridad meridiana para pintar esas miserias individuales y sociales despeja toda bruma mediocre de los múltiples opiniólogos que generalmente lucen en las pantallas de TV.
Su altruísta concepción de la ética y la honestidad contrastan tanto ayer como hoy, con ese mundo que rasga el ánimo de los utópicos, ese mundo que a veces da asco ver e incluso vivir, como atrapados en él sin solución de continuidad y sin descanso posible.
Los valores de Ingenieros parecen haber pasado de moda, sin embargo..son éstos tiempos quizás...los elegidos para reflotar esa templanza que nunca ceja, que no claudica y que no renuncia a al menos, identificar al parásito para salvar al organismo.
Parásitos que moran o yacen muy bien agazapados en nuestra caja de pensar...
Gilgamesh***
Fuentes;
-podcastgilga
+1.
ResponderEliminarAterrador y real,así es nuesta sociedad,tal cual la describe este hombre José Ingenieros.
ResponderEliminar..lo dice Esperanza..buena serie..Namasté.
ResponderEliminarMe pregunto si alguna vez nuestra sociedad fué distinta o si siempre fué así y ... cuantos cientos o miles de años seguirá siendo igual.
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ResponderEliminareleritzo espaider-Anabel Alonso Muñoz-Eliana Gallegos-Alejandro Arrabal Díaz y 4+; muchas gracias.
Esperanza; gracias amiga por tu interés, yo tb me pregunto si ésto algún día se podrá revertir, lo dudo, reconozco oleadas, tal y cual vemos en todo lo conocido, estaciones climáticas, las mareas, los astros, las personas, en fin...ciclos, idas y vueltas, épocas mas malas, otras menos malas y dale que va.
Creo lo único a nuestro alcance, al menos para quienes tenemos otros anhelos, es dejar lo mejor de nosotros mismos en el momento que nos toca estar, un bien para nosotros y para quienes rocemos en nuestro corto lapso aquí. Y pensar en ese orígen verdadero al cual pertenecemos y no es precisamente nada de lo que vemos o conocemos desde la visión material.
Fuerte abrazo.
eleritzo espaider; gracias amigo, la esperanza debería suscribirse a lo que dura nuestra estadía aquí, porque del mañana...será la esperanza de quienes les toque asumir semejante reto, el de estar aquí y ahora. Una Esperanza que ya no es por éste mundo futuro sino por el que nos toca hoy y especialmente esperanza por regresar a casa. Abrazo.