***Hermosa jornada de Sábado para todos.
Mañana hay comicios presidenciales en Brasil y cualquier escenario posible no deja de ser desalentador.
Éste análisis puede parecer de neto corte pesimista pero hoy Brasil es un verdadero polvorín a punto de estallar.
De todo lo que he leído, mañana vencería el candidato de ultraderecha Bolsonaro pero no alcanzaría el 50% de los votos para consagrarse Presidente, por lo cual se definiría todo en una definitiva segunda vuelta el día 28 de Octubre entre éste candidato y el segundo, que sería el candidato de Lula, Fernando Haddad.
En esa segunda vuelta el vencedor sería Haddad, pero bajo la amenaza de un *no reconocimiento de Bolsonaro* y hasta incluso una intervención o golpe militar conjunto entre las fuerzas de derecha.
También cabe la posibilidad de que al ganar Fernando Haddad por un acotado márgen, la gobernabilidad sería una quimera dado el imperio actual en Brasil de una justicia y parlamento en situación desfavorable, con los medios en contra y con una sociedad sin brújula política.
Preocupa y mucho Brasil dado su peso como potencia global y lo que pueda devenir de éstas elecciones de mañana.
Comparto un detallado informe que pondrá en situación a quienes deseen saber algo más sobre éste tema;
-Las encuestas =no hay que creer demasiado en ellas= coinciden en que los dos candidatos que superarán la primera vuelta electoral serán el ultraconservador del Partido Social Liberal, misógeno, homofóbico y xenófobo excapitán del Ejército Jair Bolsonaro, y quien el ex presidente Luiz Ignacio Lula da Silva abanderó, desde la cárcel, como candidato del centroizquierdista Partido de los Trabajadores-PT, Fernando Haddad.
Ha sido una disputa turbulenta hasta el momento, pero dos frases marcaron la temperatura de las elecciones: Bolsonaro, tras tres semanas de hospitalización por recibir una cuchillada, dijo en televisión que en la primera vuelta de las elecciones del próximo domingo 7 de octubre no aceptará otro resultado que no sea la victoria y denunció por anticipado, que cualquier otro resultado será prueba de fraude.
Afirmó que en caso de que Haddad salga victorioso, las Fuerzas Armadas no impedirán que asuma el gobierno, pero advirtió que al primer error, intervendrán.
Pero, sorpresas da la vida, y por eso es necesario un análisis a fondo de la realidad de Brasil, un país-continente, con muchas particularidades regionales, que vive desde hace dos años su mayor crisis económica, social y política de todos los tiempos, con altísimas tasas de desempleo, con la profundización de su proceso de desindustrialización, mientras sus indicadores sociales, como la tasa de mortalidad infantil y la pobreza absoluta, subieron en forma alarmante.
Y hoy no es posible decir que el gran capital brasileño, industrial y/o bancario-financiero, esté con Jair Bolsonaro, aunque sí lo apoya una sector de esa élite, así como sectores de las Fuerzas Armadas y de la prensa hegemónica, incluyendo los vaivenes de la oligopólica Red Globo, que aumentó sus espacios de publicidad del candidato ultraderechista, muchísimo más allá de los pocos segundos que le corresponden por ley.
En estas elecciones no solo está en juego el nombre del próximo presidente, sino el futuro de los BRICS, las gigantescas reservas de petróleo del Presal, el proyecto de integración sudamericano, el respaldo a las iniciativas emancipadoras de la Unasur y Celac, la recomposición de las conquistas laborales y sociales.
El Observatorio en Comunicación y Democracia advirtió sobre los ingentes recursos destinados por Red Atlas =la internacional capitalista=, la National Endowment For Democracy =NED=, el Departamento de Estado, el International Republican Institute =IRI=, el National Democratic Institute for International Affairs, la Open Society Fundation, de George Soros, para financiar a todos aquellos que puedan descarrilar a la locomotra del Partido de los Trabajadores.
Ya habían financiado las multitudinarias manifestaciones de 2013 y en 2016 el derrocamiento de la presidenta constitucional DilmaRousseff, alentadas por el Movimiento Brasil Libre-MBL, que se iniciaron como cyberguerrilleros de ultraderecha de la Red Atlas, y ahora son candidatos a cargos legislativos por el partido de Bolsonaro.
El gobierno de facto de Michel Temer aprobó el nuevo régimen fiscal, que congela el nivel del gasto federal por 20 años =incluidas las prestaciones sociales y excluido el servicio de la deuda pública=, y cambios en la legislación laboral, que anularon todos las conquistas de años de lucha. El avance del proyecto del gran capital ha ocurrido en el margen, profundizando el foso entre el gobierno ilegítimo y la población.
Se suma a lo económico la crisis social que sufre la población y la crisis política: a pesar del golpe, la oligarquía brasileña no consiguió recrear las condiciones de *normalidad democrática burguesa* para poder continuar su proyecto de reformas y de liquidación de lo que aún resta del patrimonio público y nacional en el país, señala Rosa Márques, expresidenta de la Asociación Brasileña de Economía Política.
Casi 13 millones de personas =14% de la población económicamente activa equivalente a toda la población de Grecia= está desempleada y esa es una de las grandes preocupaciones de los electores. Asimismo, en 2017 se registraron 110 homicidios de indígenas a mano de terratenientes, junto a otras miles de violaciones relacionadas con el derecho a la tierra.
La sociedad brasileña está polarizada, entre los que quieren el retorno del pasado reciente, pues comparan la situación actual con la vivida en el período de los gobiernos de Lula y Dilma, y los que compraron el discurso del orden a cualquier costo, dado que imputan todos los problemas del país a la libertad que fue *concedida* a los movimientos sociales.
Esto ha impedido el crecimiento de los candidatos que están más a la izquierda en el espectro político nacional, pero quizá no en las elecciones para diputados regionales.
Masacre mediática
Hay una masacre comunicacional que va más allá de los medios hegemónicos y se sirve de la difusión de información falsa =fakenews= por las redes sociales digitales, que promueve la condolencia, el sentimentalismo y la consternación por el atentado sufrido por Bolsonaro =una cuchillada en pleno acto=, tratando de crearle en el imaginario colectivo la figura de salvador de la Patria, frente a la imposibilidad real de los candidatos del poder fáctico, Geraldo Alckmin, Fernando Meirelles y Marina Silva, alcancen la segunda vuelta presidencial.
Bolsonaro, un excapitán, fue retirado del Ejército por insubordinación e indisciplina, falta de lógica, racionalidad y de equilibrio.
Su pasaje como parlamentario desde 1991 fue intrascendente: nadie recuerda alguna propuesta suya. Su fuerte es un discurso de odio en contra de los movimientos populares, negros, homosexuales, indígenas, mujeres, migrantes y sin tierra y sin techo.
O sea, contra las grandes mayorías, con un discurso *gorila* de violencia e intolerancia que, lamentablemente, encuentra eco en una parcela de la opinión brasileña.
Algunos quieren compararlo con Donald Trump, pero la diferencia es que no es nacionalista ni integra le ola populista global =de Theresa May, Silvio Berlusconi o Emmanuel Macron=, sino que es entreguista, liberal, privatizador, aperturista. Pero, al igual que el magnate estadounidense logra atrapar con su discurso a la gente insatisfecha con problemas reales, como la inflación, la corrupción o la inseguridad, decepcionadas con la situación política y económica del país.
El populismo ultraderechista ha instalado en Brasil un discurso político destructivo que emplea cualquier excusa para provocar un incendio social y cuyo blanco principal es el PT.
Llama la atención que Bolsonaro sea equiparado por medios europeos con Trump o Matteo Salvini, pero eso es un error.
*Es aún peor en el fondo y en las formas.
En la campaña no solo ha defendido la dictadura militar brasileña de1964-1985, sino que ha propuesto que la policía tenga carta blanca para matar en un país donde se registran 60.000 homicidios anuales*, señaló un editorial del diario español El País.
El poder financiero
El poder financiero tiene cuatro candidatos en la pelea, y ninguno de ellos =Geraldo Alckmin, Marina Silva, Fernando Meirelles, Joao Amoêdo= representaría alguna contradicción con los intereses de la gran banca, los fondos buitres y Wall Street, pero están prácticamente fuera de la puja electoral, a no ser que, en el tiempo que resta para la primera vuelta se produzca un hecho nuevo que introduzca un cambio cualitativo en la situación política del país.
La publicidad de los grandes medios internacionales ha impuesto otra falsedad, la de Marina Silva, presentada como líder mundial, promotora de la *nueva política* para *un mundo diferente*.
Financiada por la Fundación Ford viaja por el mundo dando conferencias sobre esa *Nueva política global* y el *desarrollo sostenible* y fue celebrada por Barack Obama, Hillary Clinton, Tony Blair, Gerhard Schroeder, Lionel Jospin, François Hollande, MatteoRenzi y el fascista israelí Ehud Barak. De los 22 millones de electores que logró en 2014, conserva muchísimos menos.
No es casual: Marina sería la candidata ideal para profundizar el liberalismo, destruir todavía más el Estado, entregar la Amazonia a los intereses trasnacionales y someter a Brasil a las grandes potencias.
Se la presenta ahora como alternativa a la polarización entre derechas e izquierdas, a los dos partidos tradicionales PSDB y PT, pero lo mismo podría aplicarla a Bolsonaro y Ciro Gomes
El favorito del establishmet y del golpista Michel Temer es Geraldo Alckmin, del Partido de la Socialdemocracia Brasileña-PSDB, la agrupación del ex presidengte neoliberal Fernando Henrique Cardoso, partido que perdió las últimas cuatro elecciones presidenciales 2002, 2006, 2010 y 2016 ante Lula y Dilma. Su equipo económico está formado por empresarios y exdirectivos del ministerio de Hacienda, Banco Central y Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social-Bndes durante la era Cardoso.
Su meta inmediata es desalojar a Bolsonaro en la segunda vuelta.
Otros dos candidatos liberales conservadores, sin posibilidades de alcanzar el 8% de los votos entre ambos, son dos banqueros: Henrique Meirelles del MDB y João Amoêdo del Partido Novo. Meirelles fue presidente internacional del Bank of Boston y, entre 2003 y 2010, en el gobierno de Lula, dirigió el Banco Central.
Tras la caída de Dilma, aceptó ser ministro de Hacienda de Temer. Amoêdo es candidato del banco privado Itaú-Unibanco, el mayor del país, quien trabajó en el Citibank… y fue triatleta.
Se presentan cuatro escenarios posibles:
-a) que el candidato del mercado, Geraldo Alckmin desplace a Bolsonaro y se enfrente al candidato de Lula, Fernando Haddad.
-b) que el excapitán del ejército logre sostenerse y llegue a la segunda ronda frente a un candidato de la centroizquierda, Haddad o Ciro Gómes.
-c) que se mantenga y vaya a la segunda vuelta contra un derechista, Alckmin o Marina, lo que solucionaría el inmenso problema de eliminar al PT y al PSDB juntos.
-d) que no haya elecciones, como amenazan sectores militares.
Un gran problema para la élite brasileña sería que Ciro Gomes, pase a la segunda vuelta.
Fue alcalde, gobernador de Ceará y ministro de Hacienda de Itamar Franco y de la Integración Nacional con Lula.
Representa al Partido Trabalhista-PTB de Leonel Brizola, y asume un discurso en defensa del desarrollismo y del nacionalismo.
Sugiere anular las medidas aplicadas por Temer, en relación a las políticas sociales, de gastos públicos y de desnacionalización de pozos petroleros, centrales eléctricas y la empresa de aviación.
Un sector de la izquierda justifica que un banquero trasnacional como Meirelles haya sido presidente del Banco Central de Lula por ocho años y no haga el mismo esfuerzo para interpretar la presencia de Katia Abreu, una exponente del agronegocio, como vice de Ciro, quien marcha en tercer lugar en las encuestas, detrás de Bolsonaro y Haddad, presentándose como posible salida para la polarización.
Los sondeos a unos días de las primarias, sugiere que la sociedad brasileña podrá ser conducida, por séptima vez seguida desde 1994, al chantaje de elegir obligatoriamente entre el neoliberalismo del PSDB y la socialdemocracia del PT.
El otro escenario quizá sería aún peor: entre Bolsonaro y el PT.
Los gorilas
En el nerviosismo por la falta de progreso en las encuestas, el entorno de Bolsonaro apeló una vez más a la tormenta de noticias falsas-fakenews diseminadas en las redes sociales vinculando a Manuela D´Avila, candidata a vice en la fórmula encabezada por Fernando Haddad, de estar conectada con Adelio Bispo de Oliveira, el autor de la cuchillada.
Durante tres semanas las usinas bolsonaristas se esforzaron en vincular el hecho a una imaginaria conspiración de la cual es culpable la izquierda, con *dólares venidos desde el exterior* para pagarle al agresor, una falsedad desmentida por la propia Policía Federal.
Para el general Hamilton Mourao, vice de Bolsonaro, *no cabe la menor duda* de que fue un atentado orquestado por el PT de Haddad y Lula.
Bolsonaro desautorizó a su compañero de fórmula, por haber propuesto acabar con el pago extra de Navidad y de vacaciones =aguinaldo= a los trabajadores.
*El salario 13 del trabajador está previsto en el artículo 7 de la Constitución … quien lo critica, además de ofender a quien trabaja, confiesa desconocer la Constitución*, sostuvo Bolsonaro en Twitter.
Dado que Bolsonaro está hospitalizado recuperándose de una puñalada recibida en un acto proselitista, Mourao aumentó la presencia en actos de campaña, ofreciendo declaraciones que causaron alarma entre los asesores del candidato.
Luego del apuñalamiento, dijo que *Si quieren utilizar la violencia, los profesionales de la violencia somos nosotros*.
La semana pasada, Mourao dijo que las familias sin figura paterna, en las que los hijos son criados por madres o por abuelas, son *una fábrica de desajustados*.
Algo similar sucedió con Paulo Guedes, el posible ministro de Economía, quien propuso crear un impuesto sobre las transacciones financieras similar al extinguido en 2007. *Eso es una distorsión, tan solo está estudiando alternativas, todo tendrá que pasar por mi criba*, aseguró Bolsonaro en una entrevista al diario Folha de Sao Paulo.
El 13 de septiembre, Mourão declaró al mismo diario que expertos legales deberían redactar una nueva Constitución, más restrictiva, que se ratifique a través de un plebiscito y no una asamblea constituyente, y calificó de error el hecho de que parlamentarios electos hayan redactado la carta magna de 1988.
Esto ha generado dudas sobre el compromiso del candidato presidencial con la Constitución brasileña.
Bolsonaro , en una entrevista concedida en 1999, aseguró que no se puede cambiar nada en Brasil con un voto democrático, sino solo a través de la guerra civil y las ejecuciones.
A medida que ha subido la temperatura de la carrera presidencial, el candidato ha suavizado un poco su discurso. Mourão, por el contrario, aseveró en una entrevista televisada el 7 de septiembre que el gobierno teóricamente podría promulgar un autogolpe, con las fuerzas armadas obligadas a actuar en una situación de anarquía, continuando con su apoyo a una intervención militar.
El sacerdote Leonardo Boff señala que Bolsonaro, quien se muestra con todas las características del nazifascismo, explota la búsqueda del orden a cualquier precio, incluso con la militarización del gobierno.
En caso de ganar =que los cielos nos libren de ello= colocará en los ministerios llave a generales, en general en situación de retiro, pero con una mentalidad francamente derechista y autoritaria. Declaró, dice, que no le importa ser comparado con Hitler
Gobernabilidad
Las palabras del Comandante del Ejército, Eduardo Villas Boas, sobre la inestabilidad política, la intolerancia creciente, la débil gobernabilidad e, incluso, la posibilidad de cuestionarse la legitimidad del futuro elegido, son una amenaza a una democracia devaluada donde =anticonstitucionalmente= los mandos expresan opiniones políticas.
El economista y politólogo Luciano Wexell Severo, advierten que la sociedad brasileña podría entrar en una falsa polarización entre Jair Bolsonaro, un liberal de la derecha más rabiosa, tosca y rudimentaria, y Fernando Haddad, en un enfrentamiento bizarro entre el mal y el bien, entre la oscuridad y la luz.
Parece imprevisible lo que podría pasar en una segunda vuelta en términos de conflictividad, aunque sea razonable prever que Haddad vencería la contienda con poco margen, como explican los sondeos.
La realidad del PT y la izquierda
Algunos analistas señalan que el PT, pese a los avances sociales entre 2003 y 2015, no representa una amenaza real a los intereses estadounidenses, a las transnacionales, al sector financiero, a las petroleras, a los bancos o a la oligarquía brasileña, lo que no depende de la figura de Haddad, un intelectual, un político y un ser humano de altísimo nivel.
Hablan, también, de una baja probabilidad de que el PT pudiera gobernar en un eventual escenario de victoria en segunda vuelta, sea contra quien sea, en un momento *especial* del país, tras un golpe de Estado, con un poder judicial, medios de comunicación, Fuerzas Armadas, parlamento, atados al lawfare y las discrecionalidades de un gobierno de facto afín a los intereses del establishment y de las políticas de Washington.
El grado de tensión, de conflictividad y de polarización de la sociedad brasileña es altísimo, y el grado de insatisfacción y desilusión con el PT también, lo que quedó plasmado en la dura derrota en las elecciones municipales de 2016.
La apuesta de la dirigencia del PT por la desmovilización social, la despolitización y la pasteurización del discurso y las acciones para atenuar las diferencias con la derecha, pagó sus consecuencias.
Durante 14 años de gobierno, el PT no formó cuadros políticos, gerenciales ni administrativos, no se esforzó por politizar a la ciudadanía, para que acompañara desde sus lugares de trabajo o estudio la transformación económica y social. No supo informar =y mucho menos formar= a la ciudadanía, dejando el tema estratégico de la comunicación en manos del enemigo =la Red Globo, por ejemplo=.
Dos de los sectores más beneficiados en los gobiernos del PT =los llamados pobres de derecha y la clase media mal agradecida= hoy atribuyen su éxito a Dios, cualquiera que sea, pero no al PT.
El gran problema es que el PT sintetiza una *izquierda gaseosa*, humanista y liberal, que no asimila el nacionalismo popular, anti-imperialista y latinoamericanista, y carece de un proyecto nacional. Sin duda, con Lula se dio una reorientación hacia el mercado interno, incorporando a millones de personas al consumo. El número de pobres se desplomó, las fuentes de trabajo crecieron, los bancos públicos ampliaron sus créditos.
Pero prevaleció una suerte de keynesianismo tímido y la política macroeconómica ortodoxa con las tasas de interés más altas del planeta, para supuestamente controlar la inflación; con tasas de cambio sueltas, flotantes y sobrevaluadas y con el control del gasto público.
Lo cierto es que la ola de desnacionalizaciones de empresas brasileñas no disminuyó con Lula y Dilma, cuando continuaron los remates de estructuras públicas =puertos, aeropuertos, carreteras, centrales eléctricas=.
La izquierda real =lo que el establishment llama radical= puede desempeñar un papel fundamental en estas elecciones, de cara al futuro: retomando las calles =como lo hicieron las mujeres el sábado 29 de setiembre=, trabando un combate sin cuartel contra el fascismo y su candidatura de extrema derecha, denunciando al golpe, a los golpistas y a sus cómplices; agitando la bandera de la revocación de las reformas antipopulares.
O presentándose como alternativa anticapitalista y ecosocialista =como los candidatos de la alianza del Partido Socialismo e Liberdade, del Partido Comunista do Brasil y de algunos movimientos sociales, representativos de la lucha indígena y por la vivienda=, levantando temas que ninguna otra candidatura osa poner en el escenario, apartir de las plataformas de los movimientos sociales, ecológicos, socioambientales, feministas, LGBTs, de derechos humanos, entre otros, dice Rosa Márques.
Gane quien gane las elecciones, la única certeza es que la crisis política no podrá resolverse: se profundizará, abriendo un período de intenso conflicto, en el cual los partidos de izquierda más consecuentes y los movimientos sociales son los llamados a ponerse al frente de las movilizaciones y de las luchas.
En 2002, en la primera campaña de Lula, una canción advertía que una cosa es el gobierno y otra la toma del poder. Hoy, ante la posibilidad de no lograr el poder por los votos, la ultraderecha también amenaza hacerlo por las botas.
Bueno..no sé quienes me leen, pero para mí, ésta situación genera congoja, porque parece que inevitablemente no hay salida, parece algo ya decretado, como una condena, que en Brasil sí o sí se pretende una guerra civil.
A qué punto ha llegado el poder de los grandes medios..., a mi entender los grandes responsables de generar odio y dividir a la sociedad, polarizarla adrede para crear escenarios favorables a los grandes jugadores globales, que siempre...cuentan con la pata local, esa caterva de traidores que no tienen patria ni bandera, más que su servilismo subordinado al dinero fácil y al poder de turno.
Asusta realmente lo que pueda pasar en Brasil, y aunque muchos lo vean como algo lejano o ajeno, les puedo asegurar que un estornudo en Brasil...puede resfriar a miles de millones.
Apelo a nuestra amiga lectora y corresponsal desde Brasil, Eli, a que si puede y quiere, nos de un pincelazo desde allá como para tener una visión in situ de la situación.
Cierro con otra internacional, que viene un poco a devolver algo de esperanza, porque tal como suelo decir, *no todos son lo mismo*, el menos peor no es lo mismo que el peor de los peores, y en esos márgenes que aún nadie alcanza a comprender, nos debatimos en un mundo cuyo imperio absoluto está a cargo del demiurgo, sus arcontes y socios de carne y hueso.
-El gobierno español anunció el viernes un real decreto con una serie de medidas urgentes dirigidas a luchar contra la pobreza energética, rebajar la onerosa factura de la luz, simplificar los trámites burocráticos de las instalaciones y convertir en universal el autoconsumo eléctrico.
*Por fin este país se libra del gran absurdo del que se ha mofado la mayor parte de los observadores internacionales que es el impuesto al sol*, dijo la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, refiriéndose al cargo pagado por los consumidores con instalaciones de autoconsumo superiores a los 10 kilowatios por conectarse a la red eléctrica nacional.
De esta forma se permite por fin el autoconsumo compartido en un país en el que el 65 % de los españoles viven en régimen de covecindad, simplificando además los trámites técnicos y administrativos de esta modalidad de generación eléctrica.
La ampliación del autoconsumo sin cargos a toda la ciudadanía era una de las principales demandas sociales de los españoles, que pagan una de las facturas de luz más caras de Europa, y estaba respaldada por la mayor parte del arco parlamentario con la excepción del grupo Popular.
Uno de los gobiernos del ex presidente Mariano Rajoy había establecido el cargo de respaldo dentro de una ley diseñada para taponar el multimillonario déficit de tarifa surgido por no trasladar al recibo todos los costes del sistema eléctrico.
*Como dato clave significativo del retraso que España lleva en esta materia, pensemos que un país tan rico en sol como es España, cuenta con 1.000 instalaciones registradas de autoconsumo frente al más de un millón con las que cuenta Alemania*, lamentó Ribera.
Como había avanzado en parte durante una comisión del Congreso el mes pasado, la ministra dijo también que el decreto suspenderá durante seis meses el impuesto de generación eléctrica del 7 % que se cobra a las eléctricas y también el impuesto especial de hidrocarburos para producción eléctrica con el objeto de rebajar en alrededor del 4 % la factura eléctrica de un hogar de consumo medio.
*Es una medida de alivio, porque de lo que se trata es que en estos seis meses poder ir trabajando en las grandes medidas estructurales*, dijo en alusión a una futura reforma del mercado de electricidad mayorista y de la fiscalidad del conjunto del sistema eléctrico.
Para compensar los ingresos que obtenía el sistema eléctrico con estos tributos, se utilizarán los fondos de la subasta anual de derechos de emisión de CO2.
Por otra parte, el decreto abre la posibilidad de que el superávit de tarifa acumulado en los últimos años pueda utilizarse para cubrir posibles déficit que se pudieran producir este año y el que viene. La reforma eléctrica anterior obligaba a destinar cualquier excedente a amortizar los más de 25.000 millones de déficit tarifario acumulado.
En cuanto a las medidas contra la pobreza energética, que afecta a cerca de cinco millones de hogares en España, el decreto ampliará en un 15 % la cantidad de electricidad con descuento dentro del llamado bono eléctrico, que hará llegar ahora a nuevos colectivos como familias monoparentales y familias con miembros dependientes.
Además, se crea por primera vez un bono térmico que se articulará como una ayuda directa para pagar la calefacción los meses de invierno y al que podrán acceder los beneficiarios del bono eléctrico.
Los consumidores que disfrutaban al bono eléctrico anterior tendrán hasta final de año para acogerse al nuevo y las empresas comercializadoras tienen que facilitar transición o enfrentarse a multas de hasta 60 millones de euros en caso de infracciones muy graves.
En el mismo decreto, y dentro de otro paquete de medidas de protección al consumidor, se prohíbe que las compañías de comercialización de electricidad y gas puedan publicitar o contratar sus productos en domicilio mediante el sistema *puerta a puerta*, salvo que la visita la solicite el cliente.
En otro orden de cosas, la ley anunciada hoy tratará de agilizar el desarrollo de los puntos de recarga para el coche eléctrico y amplía hasta marzo de 2020 la entrada en funcionamiento de los casi 9.000 megawatios adjudicados en las últimas subastas de renovables con el fin de no comprometer los objetivos medioambientales adquiridos con Bruselas.
El anterior plazo era el próximo 31 de diciembre y sólo 100 MW habían sido puestos en funcionamiento.
*La media evita que deba remitirse una nueva solicitud, tramitación y otorgamiento, algo que impediría alcanzar los objetivos internacionales acordados por España*, dijo el ministerio.
Pues bien...algo es algo y no es poca cosa, más allá de que no existe una real libertad de autogeneración de energía.
Los intereses son muy grandes y el poder que tienen mucho más.
Uno sueña con tener por ejemplo, su propio sistema de energía, paneles solares de una potencia tal que pueda ser reemplazado el consumo necesario de energía de red.
Para ésto el Estado debería ser garante de dejar de esquilmar al usuario obligándole a pagar de todos modos una tasa, o enredarlo en vericuetos legales que no le ofrecen una total autonomía.
Si fuera el Estado inclusivo, se podrían generar empleos montando fábricas de paneles a bajo costo para garantizar una independencia total de las energéticas, eso sí, con un control estatal de montaje, instalación, y puesta en funcionamiento de los equipos domiciliarios para evitar conexiones o sistemas que puedan poner en peligro a los mismos usuarios.
Es decir la homologación del montaje domiciliario, un sistema independiente en materia de consumo, una ruptura con el monopolio de los grandes jugadores.
Ese sería el ideal, que para tal proeza necesita primero, de una sociedad comprometida y exigente, y una dirigencia política al servicio de esa sociedad y no de los grandes capitales.
Pero bueno, ahí tenemos lo que querríamos y lo que hay, y cuando lo que querríamos es una quimera, hay que optar por lo menos dañino o lo más favorable, antes que seguir quejándonos como niños inmaduros que no terminamos de conocer cómo funciona en verdad el mundo que habitamos.
Al ideal nunca lo dejan ser..., y hay opciones, pues entonces a elegir siempre la más favorable, esa debería ser la inteligencia social para no estar peor, y en el mientras tanto nunca cejar de tratar de modificar las cosas, ni aún sabiendo que no van a cambiar.
El relato del mundo es patético, claro que sí, pero si nos quedamos con el relato...no honramos ésta oportunidad que tenemos de estar vivos y no aceptar lo que nos parece injusto.
Pensemos un poco...pensemos con practicidad.., si ya sabemos que un día vamos a morir entonces..ni valdría la pena despertarse en la mañana para salir a ponerle el pecho a la vida, porque hagamos lo que hagamos estamos condenados, pues..no debería existir motivo alguno que nos impida comprender que, aún muriendo un día, hay que dignificar nuestro paso por ésta sinrazón nauseabunda, deplorable y perversa, y creo que es la mejor batalla que podemos presentarle a quienes no soportan la esperanza.
Un fuerte abrazo, a no aflojar nunca mientras el cuerpo y la cabeza respondan.
Gilgamesh***
Fuentes;
-nodal
-investing
Plus One.
ResponderEliminarEsta claro que nadie escarmienta por boca ajena...
Parece mentira que con la globalizacion de las noticias y siendo testigos de como esta el vecindario, no se den cuenta la gente y sigan afilandole el hacha de su verdugo.
Claro que la ingenieria social es terrible....., es una fabrica de crear estupidos..... Hace creer que si uno es de clase media ha de aspirar y verse como los de arriba...., y que el lastre para que lo consiga son los que estan por debajo de el..... Lo dicho, nos hacen aplaudir al culpable y escupir al que tevpuede ayudar de verdad...., asi nos va.....
Y lo jodido es que hay quienes te matarian con la mirada solo.por discrepar...., como con el futbol.
Espero y deseo lo mejor para el verdadero pueblo de Brasil.
..abrazo grande a los hermanos de Brasil.
ResponderEliminar..la energía es también una forma de esclavitud, junto con la alimentaria y la farmafia...abonadas por unos medios de comunicación, que sirven a las corporaciones,en una población que, dedicada a la supervivencia,dando igual,doscientos que tresmilquinientos,que ganes al mes...no dejan que ni el tiempo libre, sea libre...con semejante plantación,es normal que crezca la radicalización absurda...da igual el bando...es como el fútbol.
en España,no han tardado los de Ibertrola, en anunciarse en Televisión,para venderte la fotovoltáica...el Sátrapa se torna filántropo..y víctimas hará en el entretenido rebaño.
Namasté.
ResponderEliminarVandinha-Alejandro Arrabal Diaz-eleritzo; muchas gracias.
Alejandro; Hola Bro, así es la cosa, incluso muchos estudiosos y pensadores que buscan una respuesta a todo éste desastre mental, concluyen en que el pobre idiota que elige al verdugo perjudicándose a sí mismo y al resto, lo hace porque en el fondo de su ser...él quiere ser como su verdugo. Entonces, cuando vemos la ceguera de las mayorías caemos en la cuenta de que en realidad cuando eligen..tienen lo que se merecen..., el problema es que también tenemos que padecer quienes no elegimos al verdugo...
Vaya uno a saber qué grado de sabiduría habrá en todo ésto...
Abrazo, gracias por tu aporte.
eleritzo; muchas gracias Bro por tu aporte, en cierta forma te lo retribuyo con el nuevo post. Fuerte abrazo.