* Duplicación de la realidad *
***Óptimo y excelente alfinViernes para todos.
Bueno...tenía algunas opciones diversas para compartir con ustedes en éste mediodía, clima, el Sol, geopolítica, sismos, etc., pero desde hace unos días vengo craneando sobre otra cosa que considero grave..
Verán, cuánto más tiempo pasa desde que comencé a hacer éste blog más he ido convenciéndome de que tantísimas cosas que siempre nos han atraído y que pensábamos eran *la conspiración*, más me convenzo, decía, de que forman parte de las múltiples cortinas de humo para ocultar ciertamente *la gran conspiración jamás contada*.
Aprendí =creo= que cuando te ofrecen algo a lo cual podés acceder fácilmente eso es un anzuelo, que cuando machacan desde el sistema con algo e insisten e insisten como si hubieran descubierto el mal de todos los males...quizás eso *malo* en realidad es bueno para nosotros, y cuando te inducen a consumir algo que parece ser bueno en realidad es malo.
Girar las esferas....
Girarlas en el sentido contrario es tal vez la única forma de desentramar cómo funciona ese prodigio tan bien urdido desde siempre.
Acceder a conspiraciones hoy con la red es un pic-nic, y si le sumamos la utilización de Youtube y plataformas similares es un bacanal para darse una panzada.
La tecnología de la comunicación entonces, ha sabido jugar y muy bien con las debilidades humanas, al alcance de cualquiera está la oportunidad de hacerse famoso con un video de 5 minutos, se puede tirar cualquier fruta podrida que seguro será consumida sin siquiera olerla, quiero decir con ésto que se ha saturado un temario que ya de por sí venía saturándose, y contrariamente a lo que podríamos suponer de que el sistema se *disgustaría* ante tanta chance de denunciar conspiraciones y entonces censurarlas o restringir y moderar, pues todo lo contrario.
Concluyo entonces en que el 99% de todo lo que circula no sólo es falso sino que además es alentado por el sistema.
Entonces llega la inevitable pregunta, ¿porqué?, pues no es difícil responderlo conociendo cómo funciona ésta tenebrosa maquinaria, la respuesta es *para que no nos ocupemos de lo realmente grave*, eso que al sistema le haría un daño grande si se masificara en lugar de estar circunscripto a apenas un mínimo porcentaje de visualización y difusión masiva.
Cortinas de humo, le decimos.
Cuando no fué el apocalipsis fué Nibiru, también la marca de la bestia, los elegidos, el cometa destructor, el meteorito asesino, los hermanitos de las pléyades, la profecía Maya, la clonación, el evento Carrington, la detonación de un artefacto nuclear, la guerra mundial, hoy el apocalipsis climático, la invasión extraterrestre, los chemtrails, el anticristo, la inminente llegada del mesías, los nephilim, y podría seguir con una lista interminable.
Distracción....entretenida y atrapante distracción a la cual todos alguna vez hemos accedido creyendo que habíamos descubierto el agujero del mate.
Sin embargo...el mundo siguió girando, nada cambia para bien y todo va peor.
Puede sonarles a pesimismo o negativismo, porque claro...hasta el falso optimismo ha sido usado por otra rama de las cortinas de humo que obra un efecto contrario al de las temibles conspiraciones, hablo de la religión y los neo-pseudo-espirtualismos, autoayuda, superación, rituales mágicos, tú puedes tú puedes, transmutación, prosperidad, técnicas de éxito, y también una lista interminable al respecto.
Cuando no es buscar la solución externamente que vendrá a poner justicia en el mundo vía catástrofe, se la busca internamente pero de una forma completamente viciada porque ese *adentro* es apenas pasadas las primeras capas y no ir a la escencia, al núcleo, al Espíritu.
La Gnosis, que es un legado digno de ser revisado cada día y cotejarla con la realidad que podemos palpar en la vida cotidiana como así también en la historia de la humanidad, es abordada, secuestrada y explotada como vil negocio, uno más entre tanta santonería barata que termina alejándose de la riqueza de su contenido, no se la estudia y comparte solidariamente, se la comercializa con su consiguiente degradación.
Porque obviamente...tampoco seduce revisarla seriamente ya que nadie quiere ni quisiera aceptar que no existe otra salida de ésta estafa existencial, que no sea morir y regresar a casa, o vivir girando al revés, y al parecer vivir girando al revés de cómo gira el artilugio no es fácil para la gran mayoría.
Nos quieren distraídos y *desobligados* de las verdaderas cosas en las que nos deberíamos ocupar si pensamos en un mundo más justo y menos impúdico, y no hablo de *impudicia* carnal o sexual, que sería lo de menos, hablo de la impudicia atroz de hacernos aceptar como *naturales* un montón de cosas que son aberrantes.
Necesitan *duplicar* algo y luego hacerlo funcionar al revés, girarlo en sentido contrario y provocar precisamente energía inversa.
Si sos creyente vas a concordar conmigo en que Cristo predicaba el *compartir* pues hoy esa noción es inversa cuando están fomentando al egoísmo, y ahí tenemos a la *tecnología* que parece integrar a todos, mantenernos unidos y *conectados* pero es un espejismo que ha girado la noción de unión para *desintegrarnos*.
¿De qué hablo cuando digo *tecnología*? de ésto;
Antes de seguir, agradecer al sitio saldelamaquina.wordpress.com de donde he tomado éstas imágenes y de paso, recomendarlo encarecidamente, y felicitar a su/s creadores y/o administradores.
Ya lo he contado, lo sé, pero bien sirve creo recordarlo, ya que éste blog que va para 7 años de vida se ha convertido en una biblioteca ya imposible de catalogar con sus 4.500 posts, y mucho de lo viejo a veces no es recordado y mucho menos conocido por nuevos lectorxs que se van sumando.
Conocí al *celular*, tenía uno pero nada que ver con lo que son hoy éstos aparatos.
Año 2010 decidí darle un mazazo, cuando advertí que esa *cosa* me iba enfermar.
En apenas 8 años ese aparatejo pasó a la prehistoria cuando hoy vemos los maquinones que hay, pantalla táctil, internet incluído las 24 horas, y demás prodigios que hicieron del *móvil* algo impensado, al menos por mí, cuando portaba aquél pequeño samsung que atomicé con mi maza de albañilería de 5 kilos.
Desde ese día nunca más un teléfono móvil.
Sé muy bien que la tecnología es buena en la medida que la pongamos a nuestro servicio pero la tecnología actual posee la capacidad de ponerte a SU servicio, y realmente hay que ser *muy especial* para sacarle provecho sin que te devore.
El echo de no usar cel creo que me permite poder ver y analizar su uso desde *afuera*, porque evidentemente quienes lo usan están en un *adentro* que no les permite darse cuenta de su atrapamiento.
Si alguien aún cree que la TV es la responsable de manipular globalmente, le digo que no, que la TV sigue manipulando pero ha sido desplazada por el móvil, dado su carácter excepcional de contener a todo lo comunicacional en un solo dispositivo, y además portable.
Si tuviéramos que medir la capacidad de transmitir y recibir podría decir que el celu supera la capacidad humana de *receptar*, el cerebro no es capaz de *controlar* semejante caudal, en una botella de un litro...sólo cabe un litro como máximo absoluto.
El móvil ha cambiado a la humanidad, la mutado en una criatura aislada aunque ésta crea estar integrada, la vuelto egoísta, más consumista, y la ha vuelto a un neo-ostracismo, que viene a dar como resultado que el individuo se haya desentendido de todo lo que lo *necesita* in situ.
He allí el fenómeno que estamos tratando de descifrar cuando vemos lo que ocurre por ejemplo, a nivel socio-político, culpamos a los medios de comunicación como artilugio quemador de cerebros, o a la incapacidad de los cuadros políticos, o a la habilidad de los anti-política, pues es cierto, pero la herramienta fundamental, a mi criterio =y creo estar adelantándome a lo que en poco tiempo se va a corroborar= es el teléfono móvil.
No sólo tiene la capacidad de coptar la naturalidad de un ser humano sino que además...algún día sabremos si efectivamente la frecuencia u ondas que irradia no es capaz también de estar enfermando y haciendo mutar la capacidad mental del ser.
Decía al inicio sobre lo que el sistema fomenta y lo que induce, lo que deja ser y lo que no deja ser, y hemos estado viendo en todos éstos años que se ha estado fomentando a *despolitizar*, es decir a que el individuo odie a la política, se desentienda de ella, reniegue y despotrique, descrea, y finalmente se excluya, dejando esa famosa silla vacía que hoy estamos viendo quienes las ocupan con mucho gusto.
Si la participación ciudadana en la *cosa pública* lograba al menos ponerle freno al poder o cuidar derechos, o revertir injusticias, hoy podemos darnos cuenta de lo que significa esa trampa de inducir a una anomia alarmante, y de ella es responsable precisamente ese aparato que ha girado negativamente al individuo hacia el lado antinatural, volviéndolo menos humano y perceptible, anulando su capacidad de reflexión, robándole el poco tiempo que ya de por sí tenía, a causa del invento del trabajo como medio de esclavitud legalizada.
Cuando pensamos en la anestesia que está provocando que la sociedad pierda su capacidad de reaccionar y tomar consciencia de que la están dañando, tenemos que apuntar al aparato que lamentablemente ha colonizado razas, condición social, religión, edades, para hacer del humano un adefesio guiado exclusivamente por una existencia virtual.
Ya lo estamos reconociendo con los audios de Hernández por ejemplo, antes con la Gnosis, pues sólo basta con mirar a nuestro alrededor y comprobar el efecto devastador que se refleja en el estado del mundo, donde ya no hacen falta las guerras mundiales ni los golpes de estado, alcanza y sobra con mantener al ser humano viviendo en un mundo paralelo llamado *virtualidad*, que simula ser tan real...que en verdad la persona cree estar evolucionando.
Si el tiempo lo permite probablemente en la noche subiré un audio fuera de lo habitual para charlar puntualmente de la situación de mi país y cómo la anestesia de la que hablo permite ver el resultado, que, increíblemente confesada la gran maquinación a cuatro voces, todo sigue igual como si nada.
Eso tiene una sola explicación y es la incapacidad de la gente de reaccionar, y si no reacciona pregúntese porqué, pues ya lo vé...desde que el móvil estalló exitosamente como cosa imprescindible tanto para el rico como para el pobre, para la dama como para el caballero, para el abuelo de 80 como para el niño de 5 años, para el ilustrado como para el ignorante, y se masificó a punto tal que lo raro es ver a alguien sin móvil, es que la *realidad* en la que deberíamos estar, ha pasado a un plano inferior, suplantada por la virtualidad inducida cuyo fin...ya lo estamos viendo también..
En el audio de ésta noche no hablaré de tecnología ni de móviles, pero sí del efecto de la anestesia y de la ceguera que nos produce, y que me lleva a preguntarme...hasta dónde llegará.
Me despido con un artículo publicado precisamente por el autor del libro *Sal de la máquina*, Sergio Legaz, quien forma parte del sitio recomendado al inicio.
-No hay nada en el diseño de un smartphone que haya sido librado al azar. Cada detalle en la configuración técnica del aparato está pensado para generar dependencia. No es casual que en los últimos años se haya revertido la tendencia a la miniaturización que en condiciones normales se persigue con toda innovación tecnológica. Los smartphones se han saltado la regla y aumentan progresivamente de tamaño con el lanzamiento de cada nueva versión.
Esto los convierte en objetos lo suficientemente pequeños para hacerlos comercialmente atractivos, pero al mismo tiempo demasiado grandes como para poder llevarlos holgadamente guardados en un bolsillo.
Ante esta incomodidad, muchos usuarios optan por sostener el aparato en la mano continuamente durante sus desplazamientos fuera de casa, lo cual representa una incitación constante a consultar la pantalla.
Las sospechas más o menos razonables sobre la intencionalidad de los fabricantes de dispositivos y aplicaciones se ven plenamente confirmadas cuando sabemos que Apple, Facebook, Google y otras compañías del sector cuentan con departamentos especializados en diseñar mecanismos que mantengan al público enganchado a sus productos. A este respecto resulta muy ilustrativa la historia sobre el cambio de color del icono de notificaciones de Facebook.
Al principio se pensó en el azul, que los diseñadores consideraban más acorde con el estilo de la plataforma. Pero durante la fase de pruebas se dieron cuenta de que apenas llamaba la atención, y decidieron cambiarlo a rojo. No en vano el color rojo se utiliza universalmente como señal de alarma; se trata de un potente disparador para la mente humana.
Los usuarios respondieron positivamente al reclamo y el resultado es de sobra conocido: ahora ese icono rojo nos asedia desde toda clase de plataformas y aplicaciones, incitándonos a pulsarlo de forma compulsiva… aunque sea solamente para verlo desaparecer.
Otro diseño de enorme éxito, el mecanismo *pull-to-refresh* =la función que permite actualizar contenidos de una web o aplicación arrastrando la pantalla con el dedo= está concebido para explotar la misma susceptibilidad psicológica que hace que los juegos de azar sean tan adictivos: el factor sorpresa.
Cuando deslizamos el dedo por la pantalla =igual que cuando picoteamos sobre los iconos rojos de notificación= no sabemos lo que aparecerá a continuación: puede ser un chiste malo, un mensaje importante o cualquier otra cosa.
En este sentido, la posibilidad siempre cambiante de recompensa o decepción acerca a los usuarios de aplicaciones a la experiencia patológica del jugador de una máquina tragaperras.
Si revisamos con ojos críticos el modus operandi de otras funcionalidades presentes en las redes sociales, descubrimos que la tendencia buscada por el fabricante siempre es la misma.
Resulta evidente, por ejemplo, cómo LinkedIn explota nuestras necesidades de reciprocidad social para multiplicar sus redes de contactos, cómo YouTube y Netflix reproducen vídeos automáticamente sin tener en cuenta la voluntad del espectador para mantenernos atados a la pantalla, cómo el *doble check* de WhatsApp y Telegram, indicador de mensajes leídos, nos obliga implícitamente a dar una rápida respuesta para no impacientar a nuestro interlocutor o cómo las diferentes plataformas nos invitan a vincular entre sí todas nuestras cuentas de usuario, para generar un *super-perfil* que requiera nuestra interacción =y la provoque a su vez en otros usuarios=de forma ininterrumpida.
Todas estas estratagemas inscritas en los productos digitales que consumimos continuamente a través del smartphone acaban por provocar consecuencias de gran calado sobre nuestro comportamiento individual y sobre el funcionamiento de nuestra sociedad entera.
En palabras de Tristan Harris, ex-empleado de Google y miembro de un sector creciente de voces críticas dentro de la industria:
*Un puñado de personas que trabajan para un puñado de empresas tecnológicas condicionan con sus decisiones lo que mil millones de personas están pensando ahora mismo.
No conozco problema más urgente que este.
Está transformando nuestra democracia y está alterando nuestra capacidad de elegir qué tipo de relaciones y qué conversaciones queremos mantener unos con otros*.
Salvaguardar nuestra autonomía personal exige adoptar medidas drásticas, pero perfectamente realizables.
Cada vez son más los *ex conectados* que han logrado salir de la Máquina y celebran haber recuperado la libertad que, sin saber por qué, habían sacrificado a cambio del encanto luminoso de una pequeña pantalla encendida.
*Es obvio que no hay nada malo en el entretenimiento. Como dijo alguna vez un psiquiatra, todos construimos castillos en el aire. El problema surge cuando tratamos de vivir en ellos*.
Neil Postman, *Divertirse hasta morir*-1985.
Al respecto de la influencia de las tecnologías en el funcionamiento político, propuestas para la democracia digital, con participación directa a través de internet de la ciudadanía en los Parlamentos, no se han puesto en marcha; y mecanismos de transparencia en la gestión por medio de la apertura y monitorización en tiempo real de la gestión pública apenas se están desarrollando.
Por contra, hemos tenido noticias como la del caso Cambridge analytica por las que hemos sabido que información personal robada de las redes sociales ha sido utilizada para diseñar campañas de manipulación dirigidas específicamente a cada usuario y que han ayudado a ganar las elecciones a gobernantes como Donald Trump y Mauricio Macri en Argentina.
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-saldelamaquina
-elsaltodiario
Plus One.
ResponderEliminarte olvidas de que todo comenzo con la pantalla mas grande la IDIO TV, ese monstruoo espejo de la bruja mala, hizo de que mi padre dejara de ir al bar a jugar a las cartas, ir al estadio de futbol, y etc. etc. se acostumbro a ver la caja boba, y dejo de salir.
ResponderEliminarAdemas nos enseño que lo que dice alli, es la verdad y lo demas no existe.
El movil paso a convertirse en elchip que nadie se queria poner. Alli escuchan, te ven y saben donde estas en cada momento. Pero bueno asi son las cosas. Nos podria salvar la operdida de la lus, asi volveriamos a conversar con HUMANOS, en lugar de vivir con la nariz pegada a una pantalla.
Un saludo hermano.
ResponderEliminarAlejandro Arrabal Diaz-Vandinha; muchas gracias.
Oscar301; Hola Oski, tal cual, cité a la TV que hoy es un poroto al lado del móvil, y bien como decís y ese gran ejemplo de tu viejo te aporto que en casa pasó lo mismo. Roguemos que ésto en algún momento deje de funcionar o nosotros...despertemos, porque el panorama, de no cambiar...es mejor no imaginarlo hermano. Abrazo grande, gracias Bro.