* 2020; una nueva década juntos *

***¡¡Feliz último Martes del año, último día del año y de la década, para todxs!!!

Mucho podría decir pero sin querer caí en mi saludo de fin de año del año 2012.
Creo que la brillantez de aquél Gilga más que de éste, 7 años después, amerita un auto-copypaste , un extracto, al cual solo debo cambiarle el 2013 por 2020.
Puñado de conceptos y deseos que no desentonan para nada..en éste final 2019;


-Todos somos una parte de un todo, y entre todos formamos el entramado de una enorme red llamada humanidad, es mi opinión personal de que nadie se salva solo ni tampoco sectorizadamente, porque si en verdad queremos cambiar todo lo que detestamos de éste mundo, hay que saberse y sentirse unidos y no disgregados, porque ese ha sido el patrón, la matriz y la metodología que no nos permite vivir en un mundo que deseamos y que no es. 

Cuesta y mucho, claro que sí, porque cada quien tiene una visión diferente y puntos irreconciliables de ideología, pero todo eso debería ser domesticado entendiendo que para poder convivir con las diferencias no hay que imponer lo personal, saber ponerle el freno necesario para no romper el estado de asociatividad que necesitamos como especie, por el contrario, el fanatismo ciega y disgrega, la pasión si es desmedida divide, y eso es lo que debemos aprender, la tolerancia pero no de mal gusto, sino entendiendo que, ese otro que piensa o ve distinto a uno, es un aliado y no un enemigo.

Porque éste nuevo año nos pondrá a prueba una vez más dándonos una nueva oportunidad de lograr romper la ilusión que nos mantiene así, como estamos hoy, divididos y enfrentados. 
No es más inteligente quien tenga la cabeza más grande, como no es más sabio quien más conocimiento posea, no hay quien tenga la llave de de la caja de las soluciones, cada uno de nosotros somos una llave que necesita que nos pongamos de acuerdo para movernos en la misma dirección, la correcta, para que la caja se abra, y para ello es imprescindible entender que si las hormigas caminan en direcciones distintas se mueren de hambre y no se quedan sin casa. 

Eso es lo que nos está pasando, todos vamos en direcciones distintas y nos falta el alimento que nutre nuestra razón, todos estamos sin hogar, porque éste mundo ya no nos pertenece, al menos parece pertenecerle a un puñado.
Hay que recuperar la capacidad de ponernos un objetivo en común si en verdad queremos un mundo distinto. Unos lo harán a su manera con sus creencias e ideologías, pero todos tratando de comprender que de una manera o de otra, necesitamos unirnos en el mismo objetivo, de lo contrario, no esperemos un resultado distinto.

Es tristísimo ver en la disgregación, luchar pobres contra pobres, buenos contra buenos.
Negar las necesidades ajenas porque nosotros no las padecemos es trabajar para quien nos oprime a todos, no ponerse en la piel del otro es disgregarse y es negarse al precepto de que todos somos hermanos.
Aislar al distinto o incluso, degradarlo, es disgregarnos. Sólo existe algo que nos debería aglutinar sin concesiones y es la buena voluntad. 

El deseo y las ansias de poner lo mejor de nosotros para cambiar ésta realidad-ilusión que no soportamos más, la buena voluntad de vivir y convivir bajo el respeto del otro más allá de sus diferencias en la búsqueda de un Norte que nos vuelva más buenas personas sin necesidad de dañar a los demás para sobrevivir en una guerra de pobres contra pobres. 
El trabajo es duro y difícil, pero no imposible y no debemos cejar en el intento, cada quien en el ámbito que ocupe, debe propagar la idea de que es posible cambiar, hablando de éstas cosas y dejando de lado las nimiedades que forman parte de la gran cortina de humo, tomar el coraje y la valentía de suprimir el diálogo vano y estéril que no ayuda a pensar sino a permanecer anestesiados. 

Tomar la posta y asumir el cambio, propagar la idea y la noción de que hay que construir otra civilización opuesta a la que hoy nos domina y nos lleva a la auto-destrucción.

Ese es mi mayor deseo para todos ustedes, queridos y respetados amigos y lectores, que el 2020 los invite a asumir la responsabilidad de hacer el cambio, por el bien de todos que en definitiva deviene en el bien personal, es decir, a la inversa, porque nadie puede ser completamente feliz rodeado de la infelicidad ajena. 

Lo mejor para todos ustedes, que finalmente será lo mejor para todos.
Gracias por estar allí, si el Creador así lo consiente, en el 2020 seguiremos encontrándonos diariamente con las noticias, el análisis y la reflexión.

A ponerle todas las pilas, las energías y la valentía, seamos protagonistas antes que espectadores.

¡Excelente 2020 para todos!

Gilgamesh***