***Muy buena y saludable jornada para todxs.
Entre aquella famosa escenografía de apertura e inauguración de los Juegos Olímpicos Londres 2012 y la mutación del Coronavirus les he comentado sobre cierto temor de que en su habilidad de éstas cepas en adaptarse de acuerdo a cómo vamos huyendo de éste virus =porque aún ni siquiera lo podemos combatir sin vacuna=, no fuera cosa que en su infernal capacidad de daño, luego de diezmar a la tercera edad se ensañara con niños y jóvenes.
Pues está llegando una noticia muy preocupante precisamente desde el Reino Unido que voy a traducir para ustedes;
Alertas emitidas a médicos de cabecera y médicos de cuidados intensivos para niños
Se multiplican casos de niños pequeños que probablemente hayan sido afectados por el Covid-19.
Puede estar relacionado con el coronavirus o un patógeno infeccioso diferente con características similares.
Poco conocido hasta ahora sobre el síndrome.
NHSE dice que las complicaciones graves de covid-19 en niños son muy raras.
Un síndrome grave relacionado con el coronavirus puede estar surgiendo en el Reino Unido, según una *alerta urgente* emitida a los médicos, luego de un aumento en los casos en las últimas dos o tres semanas, según HSJ.
Una alerta a los médicos de cabecera y visto por HSJ dice que en las *últimas tres semanas, ha habido un aumento aparente en el número de niños de todas las edades que presentan un estado inflamatorio multisistémico que requiere cuidados intensivos en Londres y también en otras regiones del Reino Unido*.
Agrega:
*Existe una creciente preocupación de que un síndrome inflamatorio relacionado con covid-19 esté emergiendo en niños en el Reino Unido, o que pueda haber otro patógeno infeccioso, aún no identificado, asociado con estos casos*.
El secretario de salud, Matt Hancock, dijo más tarde en la rueda de prensa diaria del gobierno que está *muy preocupado* por los signos de un nuevo síndrome relacionado con el coronavirus en los niños y que estos están siendo investigados *con carácter de urgencia*.
Hasta ahora se sabe poco sobre el tema, ni sobre qué tan extendido ha sido, pero se cree que el número absoluto de niños afectados es muy pequeño, según fuentes pediátricas.
El síndrome tiene las características de covid-19 grave, pero por lo demás ha habido relativamente pocos casos de efectos graves o muertes por coronavirus en niños. Algunos de los niños han dado positivo por covid-19, y algunos parecen haber tenido el virus en el pasado, pero otros no.
El hecho de que muy pocos niños se hayan enfermado gravemente con el virus o hayan muerto, en comparación con los adultos, sigue siendo el caso.
La alerta fue emitida a médicos generales en el norte de Londres por su grupo de comisionamiento clínico.
Se ha enviado a los médicos más ampliamente y se confirma en una alerta urgente separada emitida anoche por la Sociedad de Cuidados Intensivos Pediátricos.
La alerta a los médicos de cabecera, marcada como *alerta significativa* dice:
*Por favor, remita a los niños que presenten estos síntomas con urgencia*.
Ambos mensajes decían:
*Los casos tienen en común características superpuestas de síndrome de shock tóxico y enfermedad de Kawasaki atípica con parámetros sanguíneos consistentes con COVID-19 grave en niños.
El dolor abdominal y los síntomas gastrointestinales han sido una característica común al igual que la inflamación cardíaca.
Esto se ha observado en niños con infección por SARS-CoV-2 positiva para PCR confirmada, así como en niños con PCR negativa.
También se ha observado evidencia serológica de una posible infección previa por SARS-CoV-2 *.
PICS aconsejó una discusión temprana de posibles casos con equipos regionales de enfermedades infecciosas pediátricas y cuidados críticos.
Simon Kenny, director clínico nacional para niños y jóvenes del NHS Inglaterra, dijo:
*Afortunadamente, las enfermedades similares a Kawasaki son muy raras, ya que actualmente son complicaciones graves en niños relacionadas con Covid-19, pero es importante que los médicos estén al tanto de cualquier posibles vínculos emergentes para que puedan brindar a los niños y jóvenes la atención adecuada rápidamente.
El consejo para los padres sigue siendo el mismo:
si está preocupado por su hijo por cualquier razón, comuníquese con NHS 111 o con su médico de cabecera para recibir asesoramiento urgente, o con el 999 en caso de emergencia, y si un profesional le dice que vaya al hospital, vaya al hospital*.
Realmente preocupante..mientras algunos gobiernos recomiendan que los niños *salgan de paseo*...
Mientras tanto en Estados Unidos las muertes suman de a más de 1.000 por día y así se ven los casos por regiones;
En europa;
En el mundo los países que peor la llevan en cifras de fallecidos;
Uno se pregunta entonces cómo es posible que en los países donde mayor cantidad de muertes por cada 100.000 habitantes han decidido *relajar las cuarentenas* siendo que ni los más grandes expertos en Epidemiología del mundo se atreven a afirmar que eso es lo correcto..
Excelente entrevista al Dr. Jaime Breilh, de quien pueden ver su currículum completo aquí;
--¿Es posible hablar de qué es la salud en plena pandemia mortal?
-La salud es un proceso dialéctico que existe siempre, una lucha entre la vida y la muerte, entre el estado saludable y las condiciones que lo amenazan.
La epidemiología crítica tiene que ser también dialéctica.
La salud no es para nosotros un fenómeno exclusivamente individual, biológico, sino que es un proceso complejo social y, como tal, jamás deja de existir.
La visión que se tiene de la salud como ausencia de enfermedad viene de un modelo biomédico convencional, de un modelo obsoleto que primero la reduce a un tema individual de personas que se enferman y, segundo, a un tema biológico.
--En ese sentido, ¿cómo se puede pensar una pandemia?
Una pandemia es una amenaza muy grande y produce una marca muy fuerte en la condición de salud.
La salud es una lucha permanente entre lo que nos destruye y lo que nos mantiene saludables.
Y eso es algo permanente en la sociedad.
Lo que sucede es que la pandemia genera una ruptura enorme, un impacto colosal sobre las condiciones de salubridad de toda la población.
--¿Qué cosas desnuda este patógeno que no estábamos viendo?
-No es estrictamente una sorpresa este virus.
Era esperado.
Ya lo veníamos señalando desde las primeras presencias de coronavirus, a comienzo del siglo.
Sabíamos que venía algo cada vez peor.
Creo que esta pandemia actual es el inicio de otras variaciones de este tipo de virus y otros ciclos pandémicos.
--¿Qué puntos esenciales adelantaban el escenario actual?
-El primero:
las pandemias del siglo XXI con formas virales de recombinación genética como esta son generadas por las condiciones estructurales y económicas de las llamadas enfermedades emergentes.
Es un conjunto de eclosiones de virus.
Estas condiciones surgen en el momento en que el capitalismo adquiere una nueva característica en su constitución:
el capitalismo de la cuarta revolución industrial.
Caracterizado por la acumulación de capital actual, la aceleración de la concentración de riqueza del sistema hegemónico se da a partir de unas condiciones productivas en el campo de la cría de animales y de la agricultura, entre otras, con formas que tienen consecuencias sobre la naturaleza, los ecosistemas, y también con formas de vivir: de construcción de las ciudades y los espacios urbanos.
Segundo:
El virus mutante COV-2 tiene formas de transmisión, de virulencia y además está enlazado a formas de vulnerabilidad social humana que son condicionadas socialmente y que se expresan biológicamente.
La expresión viral y la consecuencia patogénica en los humanos del virus son encarnaciones que son producto de este encuentro entre un espacio biológico viral que trata de buscar alternativas de reproducción y que encuentra espacios favorables porque hay una masa genómica, genética que crea las condiciones para que el virus penetre en esos huéspedes animales en primer momento, y luego en humanos;
y luego para que haya una expansión más allá de esa localidad para que esta tenga una diseminación global.
Tercero:
La incompetencia y la debilidad de los aparatos públicos no es tampoco una sorpresa.
Porque estos están construidos desde una lógica asistencial curativa y están hegemonizados, tanto a nivel curativo como a nivel de lo que llamaríamos la salud pública que también está muy ligada a esa visión hegemónica, por una enfermología lucrativa.
Un enfoque en la enfermedad de individuos.
Y una epidemia es una enfermedad de muchos individuos.
Entonces se tiene una visión de los servicios de salud tanto privados como públicos que está ligada a la visión comercial, lucrativa, de la industria médica.
No es raro entonces la respuesta tardía, incompleta, la ausencia de recursos idóneos para poder enfrentar la pandemia y además la ausencia total de una ligazón con las organizaciones sociales.
Una pandemia que tiene origen social no puede resolverse solo desde la institucionalidad.
Tiene que resolverse desde un vínculo estratégico entre las instituciones que hacen salud y las organizaciones sociales que son las que tienen el dominio sobre la movilización popular.
Y no puede hacerse con un sentido clásico, vertical.
Con un sentido de divorcio y de decirles a las colectividades lo que tienen que hacer y nada más.
Tendría que haber estado diseñado un sistema de salud que tenga un monitoreo permanente de carácter participativo y que esté ensamblado a respuestas colectivas eficientes.
La respuesta eficiente que se ha dado en algunos países, como la China, más es fruto de una disciplina impuesta por el Estado.
Pero esta disciplina en nuestros contextos, dentro de una perspectiva democrática de la disciplina social, tendría que ser construida con las organizaciones sociales para que por su propia participación y voluntad estén enlazadas a la estrategia global de los comités de enfrentamiento de la pandemia.
Cuarto;
La ausencia de políticas consistentes de una estructura equitativa participativa y la ausencia de un fondo público de respaldo en esta emergencia son las que rubrican esta incapacidad de reaccionar en tiempos adecuados y de sostener esta situación en lo colectivo.
--Teniendo en cuenta esta descripción, contar solamente con los mejores hospitales e insumos no parece que brinde la respuesta que necesitamos…
-Exactamente.
Y por varios motivos.
Porque no tenemos conocimiento suficiente del virus:
no existe vacuna, y tampoco medicamentos.
Las combinaciones farmacológicas que se están ofreciendo no son la respuesta y, además, pueden generar otros problemas de salud pública.
El problema persistente que tenemos es la creencia existente dentro de los aparatos públicos y gubernamentales en una visión biomédica, que busca fortalecer hospitales, encontrar medicamentos o vacunas;
pero estamos hablando de medidas que se toman cuando ya hay muertes.
Y, claro, además es una oportunidad para algunos negocios que se montan alrededor de una catástrofe que, una vez más, le dan la razón a Naomi Klein cuando señala el aprovechamiento lucrativo de algunos sectores.
--El plan Solidarity de la OMS también sugiere soluciones en medidas terapéuticas, bastante alejadas de lo que usted señala como salida comunitaria para enfrentar la pandemia.
¿Es posible en este escenario señalar alguna corrección en lo que se está diseñando básicamente soportado en dos pilares:
la terapéutica y el disciplinamiento para aislar cuerpos?
-Surge primero la urgencia en dar respuesta a la emergencia actual.
Y también la necesidad de otra respuesta estratégica para los próximos años.
Tenemos que cambiar el paradigma de la salud y de la epidemiología.
No podemos trabajar con la teoría del pico del iceberg.
La salud está siendo vista y está siendo operada mirando lo que ya eclosiona, las consecuencias que ya están y sin mirar las relaciones que las genera.
Surge la necesidad de hacer una recapacitación de los epidemiólogos, de los profesionales de la salud, y del modelo de salud para entender que hay una relación, y que en el caso de las pandemias es absolutamente clara, entre lo que serían las condiciones del metabolismo que genera la sociedad sobre la naturaleza, y todos estos impactos que la sociedad produce:
un extractivismo masivo, generalizado, irrespetando la naturaleza.
--Usted habla de participación y lazos sociales pero surgen respuestas como el aislamiento o el disciplinamiento…
-La transmisión es tan rápida que nos encuentra desarmados y, además, incapaces de contener al virus.
El aislamiento no ha sido suficiente.
Y esto es porque esa medida, la distancia social es más fácil de lograr en las clases medias urbanas, pero no es aplicable en toda la sociedad.
En estas sociedades clasistas, si no entendemos la composición social será imposible abordar esta pandemia correctamente.
Si yo le pido a los miles y miles de personas que salen a la calle a diario a conseguir su sustento que se queden en sus casas, probablemente hacinados, les estoy diciendo que no se pueden enfermar de coronavirus pero sí morir de hambre.
No es suficiente con tener un conocimiento profundo del virus y contar con laboratorios listos para generar ensayos, vacunas, antivirales, etc., sino que tenemos que entender que este virus está profundamente ligado a lo social.
En este momento, por ejemplo, veo que hay una bomba atómica que está en las comunidades campesinas donde no ha entrado el aparato oficial a actuar por el hecho de que no tienen presencia del virus todavía.
La poca información que llega a esas comunidades es un mensaje limitado y sin transmisión intercultural.
Por lo tanto las comunidades campesinas están desarmadas ante la siguiente oleada y etapa del virus.
Todas estas situaciones nos han llevado a un estado de excepción porque fracasaron las medidas de contención o eran ausentes esos lazos comunitarios.
Un estado de excepción es parar la maquinaria.
El costo social a futuro de esta medida es enorme y el peso no debe ponerse sobre los hombros de los pobres.
No pueden pagar los platos rotos los de siempre.
Hay que hacer un cambio radical.
En un sistema planificado esto debería haber estado pensado, con fondos públicos especiales para asumir estos costos.
Otro mito que ha caído es que los servicios privados son la respuesta.
Hasta en los países más liberales están reconociendo que sin un sistema público de salud es imposible enfrentar esta pandemia.
--¿Cómo construimos ese nuevo paradigma de salud?
-Lo más grave, cuando se aplane la curva, cuando pase la pandemia, sería que volvamos a la normalidad.
No podemos volver a la desigualdad social, de profundas contradicciones, de zonas de miseria comparadas con zonas de riqueza, algo que no solo pasa en Latinoamérica sino en el mundo.
Tenemos que ir a un futuro donde no siga creciendo exponencialmente la concentración del capital en unos pocos, en un 5% de la población, mientras se excluye y se crean condiciones paupérrimas para la gran mayoría.
Tenemos que cambiar el sistema social que se ha acostumbrado a acelerar sus ganancias utilizando modos de emplear, de tratar a la naturaleza, como lo hace el extractivismo por ejemplo, destruyendo los ecosistemas y generando los problemas como son el cambio climático y estas pandemias, nada más como ejemplos.
Tenemos que ir a un sistema social que respete la naturaleza a una sociedad que reavive principios éticos y constitucionales que establecen la prioridad de la vida sobre la economía.
Y a un sistema de salud basado en un profundo rediseño participativo y con un nuevo paradigma.
El actual posee condiciones limitantes por una lógica privatizadora que ha disminuido las condiciones de equipamiento y salariales para el personal de salud.
Nos llenamos la boca diciendo ahí están los héroes que han salvado vidas, pues esos héroes mundiales trabajan muchas veces sin los implementos necesarios de protección, con algoritmos atrasados con protocolos hospitalocéntricos.
Tenemos que establecer sistemas de protección universales.
No puede depender ni la seguridad, el tratamiento, el derecho a la salud no puede depender del bolsillo.
Tenemos que ir a un sistema de equidad público.
Una profunda lección que debe dejarnos esta situación es que no podemos seguir con un rezago de información que se conforme con datos de salud de un mes antes o un año antes.
No es posible que no contemos con información que permita hacer una evaluación en tiempo real.
Toda la casuística hospitalaria, tanto pública como privada, no tiene variables cardinales de geoposicionamiento social para entender de dónde viene y en que circunstancia social se producen las patologías que se registran.
Hay que cambiar la obsoleta vigilancia epidemiológica que es una vigilancia vertical, de una inteligencia estatal vertical, de arriba hacia la comunidad, no participativa por un monitoreo crítico, participativo, en donde haya un acuerdo, una organicidad en la relación de las comunidades, sectores de la inteligencia comunitaria de salud articulándose a sectores técnicos de los sistemas públicos, de la academia, para poder planificar no solo las acciones curativas sino las acciones preventivas de largo plazo.
--¿Se pueden prever así nuevas pandemias?
-Las pandemias del futuro serán peores.
Si no cambiamos esta sociedad, los modos de vivir, esta determinación social patogénica de la agricultura, de la minería, del extractivismo, incluido el cibernético, vamos a tener un empeoramiento de los problemas.
Unas veces escandalosamente visibles, generadores de pánico;
otras veces, asesinos ocultos, monstruos epidemiológicos que van matando sin que la gente se escandalice pero que van matando en tasas y volúmenes mayores a los que ahora vemos con esta pandemia.
El haber llegado al punto en el que el estado de excepción, el Estado de sitio, el toque de queda, es la única manera de parar este engranaje destructivo es una derrota de la sociedad y de los sistemas de protección social.
--¿Qué otras consecuencias en salud tiene ese tipo de explotación?
-Una escalofriante es la propia pandemia.
Otra aún más peligrosa es el cambio climático.
Pero son consecuencias, hijas, del mismo problema.
El problema de haber organizado una producción sedienta de lucro en gran escala con el uso peligroso de tecnologías que las tornan sumamente destructivas.
Sea en la agricultura, en la minería, etcétera.
Para empezar a entender al virus tenemos que empezar entendiendo los territorios ecosistémicos y sociales donde el virus mutó, donde se generó, donde surgió la nueva forma de coronavirus, que mañana será otro.
Lo segundo es que ese extractivismo que ha generado una escalofriante concentración de la riqueza está generando respuestas sociales desesperadas como la concentración humana, las migraciones o la generación de patrones de vida, de modos de vivir que nos hacen propensos a tener una transmisión alta.
O sea, por un lado hay que hablar de los territorios donde se *cocinó* primeramente el virus, y de los territorios que tienen modos de trabajar y vivir con patrones clasistas que nos hacen propensos a la transmisibilidad y nos hacen vulnerables, generando condiciones de contacto social muy difíciles de controlar.
La migración en el caso del coranavirus se produce de manera aérea.
Finalmente tenemos las vulnerabilidades corporales.
Nuestras poblaciones con malnutrición, con una insuficiencia crónica del sistema inmune, con debilidades de sus soportes biológicos de defensas también en lo individual vienen a cerrar el círculo.
Este paradigma tiene que ayudarnos a diseñar el monitoreo permanente basado en las comunidades, que enlace la técnica de las instituciones, de la academia, de las universidades, con las colectividades y que eso genere un sistema de salud participativo donde ya no se haga vigilancia epidemiológica tradicional sino un monitoreo real con participación de las comunidades.
Mucha gente pide o quiere volver a la normalidad.
Espero que no volvamos a esa normalidad porque es patógena, epidemiológicamente peligrosa e injusta.
Tomemos esta crisis como una oportunidad para ir hacia un nuevo modelo de la salud, una nueva visión de la economía y a una nueva visión de la protección de la vida de nuestras sociedades.
América Latina
Ayer Lunes a media tarde;
-Brasil 63.328
-Perú 28.699
-Ecuador 23.240
-México 14.667
-Chile 13.813
-República Dominicana 6.293
-Panamá 5.779
-Colombia 5.379
-Argentina 3.892
-Puerto Rico 1.416
-Cuba 1.398
-Bolivia 950
-Costa Rica 695
-Honduras 661
-Uruguay 606
-Guatemala 500
-Venezuela 325
-El Salvador 323
-Jamaica 350
-Paraguay 228
-Aruba 100
-Haití-74
-Nicaragua-13
Hoy Martes a media tarde;
-Brasil 68.188
-Perú 28.699
-Ecuador 24.258
-México 15.529
-Chile 14.365
-República Dominicana 6.416
-Panamá 6.021
-Colombia 5.597
-Argentina 4.003
-Puerto Rico 1.416
-Cuba 1.437
-Bolivia 1.014
-Costa Rica 697
-Honduras 702
-Uruguay 620
-Guatemala 530
-Venezuela 329
-El Salvador 323
-Jamaica 365
-Paraguay 230
-Aruba 100
-Haití-76
-Nicaragua-13
Tal como se puede ver al comparar el crecimiento de contagiados en 24 Hs quienes están al tope de la lista comienzan a sumar diariamente en escalada.
Brasil 5.000 nuevos contagiados, luego el lote que integran Perú =que aún no actualizó=, Ecuador, México y Chile ya comienzan a sumar de a 1.000 por día,
R. Dominicana, Panamá, Colombia y Argentina comienzan a sumar de entre 200 a 300 casos diarios.
Pero Argentina no tanto, veníamos sumando cifras diarias cercanas a 100 pero hemos ingresado en los fatídicos 4.000 cuando las cifras sumarán de a más casos diarios, estimo que aquí ya no bajaremos de 100 tal la tendencia de las últimas 48 Hs.
De todos modos vamos muy bien manteniendo la curva lo más aplanada posible y destaco la diferencia que va sacando Colombia respecto a Argentina, que días atrás le llevaba 1.000 casos, ahora casi 1.600.
La tabla mundial con Estados Unidos que ha llegado al millón de infectados y el Reino Unido acaba de superar a Alemania y va por Francia.
Pese a todo..
A no aflojar.
Gran abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-hsj
-ft
-20minutos
-uasb
-pajarorojo
Plus One.
ResponderEliminarSaludos querido amigo
EliminarIgualmente AmigazO.
EliminarFuerte abrazo.
Hola querido amigo, lamentablemente nos dirigimos aún abismo y vamos caer cómo un efecto dominó.. Nada detiene a este mundo loco un gran abrazo querido amigo
ResponderEliminarGilga, si se sigue en el promedio de los 120 contagiados por día en Argentina, la cantidad de día de duplicación sería superior a los 25 días y pasaríamos a la fase 4, o estoy haciendo mal las cuentas? Un abrazo a la distancia. Gracias.
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ResponderEliminarLEHAIM; muchas gracias Bro.
Néstor González; ¡¡gran abrazo Nestítor!! a no decaer, gracias amigo.
Unknown; hola amigx, a ver, para tenerlo bien en claro te comento que =según el comité de Expertos en Argentina= la cantidad de casos se está duplicando cada 14 días, una ¡¡gran noticia!!, entonces te explico y te invito a hacer tu propio cálculo y corroboración.
Tomemos el día Lunes cuando teníamos 4.000 casos, súmale 14 días y deberías encontrarte con unos 8.000 casos.
Si hubieran menos pues ¡¡¡mucho mejor!! pero de llegar a esos 8.000 desde ya te voy diciendo que es igualmente positivo porque de no tomar las medidas que se han y se están tomando tendríamos niveles similares o peores a los de Perú,
Pero si superáramos los 8.000 para esa fecha deberíamos volver a extremar medidas porque se nos viene el Invierno.
En la normalidad cuando empezó el Covid-19 el cálculo era de una duplicación de infectados cada 5 días, pues afortunadamente estamos lejos de eso, casi 3 veces de tiempo lo cual nos va a permitir atender a la oleada que indefectiblemente llegará sin que colapse el sistema sanitario.
Te invito a que sigas ese patrón, Lunes 11 de Mayo duplicación a 8.000 casos.
Fuerte abrazo, gracias.
Gracias Gilga!
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