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domingo, 5 de octubre de 2014

* Con la mirada de un niño; Gnosis 2014 *

***Excelente Domingo para todos.

Anoche una bella reunión me privó de postear, algo que en definitiva no hace a ninguna diferencia, mucho más con una actividad solar que ha entrado en otra fase de letargo mientras la radiación cósmica hace su camino en una nueva fase o etapa de la gran pulseada cósmica.

Fin de semana lluvioso, desde ayer y aún hoy ésta Primavera incipiente parece más un Otoño.
Gotas deslizándose por la ventana, que a la manera de una magnetósfera, me deja ver la lluvia sin que me moje, tal como las auroras son lo que no alcanza a tocarnos y sólo es una bella imágen.
Día de pensamientos a los cuales abona éste clima otoño-primaveral, ideal para compartir reflexiones gnósticas que quizás a alguien le pueda ser útil.
Cuando logramos romper el esquema de pensamiento establecido, nuestra forma de pensar debe acercarse a la mentalidad de un niño, que ve las cosas desde una mirada lógica y natural, pura, sin contaminación.
Pero después de que dejamos de ser niños nuestro pensamiento ya está contaminado.




El dinero.
Eso llamado dinero son en realidad papeles y monedas que se fabrican, se producen.
Papel, tinta, una buena imprenta y listo.
¿Es tan caro fabricar billetes?, pues no, es como fabricar papel higiénico, miles y miles de unidades por día.
Pero al dinero le pusieron restricciones.
Pensemos en la teoría que el sistema ya ha establecido casi como una religión, de la cual nadie debe dudar, o una ley que no se puede cambiar, o una teoría científica incuestionable como que el agua moja y e fuego quema...¿quién lo puede discutir?.
Esa ley del dinero nos dice que la emisión de moneda en exceso provoca la inflación, algo que los Estados no deben generar.
El niño se pregunta que si el problema de la pobreza es porque la gente no tiene dinero entonces porqué el Estado no se pone a fabricar billetes y monedas para todos y así, se acaba la pobreza, el robo y la tristeza.
¿Buena pregunta eh...?



Pero el sistema, necesita pobreza, robos y tristeza.
Imaginemos la siguiente situación.
Un Gobierno loco, decide un día obrar como el niño, se pone a fabricar millones y millones de billetes y monedas y decreta que a partir del Lunes habrá un aumento de sueldos del 1.000%.
Se acabará la pobreza, el hambre, el robo y la tristeza.
Pero hay un problema..
Ante la buena nueva, los mercados de alimentos se ven abarrotados de gentes comprando comida, todos pagan con gusto y se llevan esa comida que antes no podían comprar, lo mismo ocurre con toda cosa vendible, léase, artefactos, ropa, coches, ..todo.
A las pocas horas, el dueño del autoservicio se queda con las góndolas vacías, por un lado contento porque ha vendido como nunca antes en su p... vida. Por el otro, preocupado porque debe reponer rápidamente y considerar en ampliar el tamaño de su comercio para así, satisfacer la demanda.



Toma el teléfono y empieza a llamar a sus proveedores, fábrica de leche, frigorífico, panadería, etc., etc.
Todos ellos tienen el mismo serio problema, deben producir más, o invierten sus ganancias en aumentar personal, comprar más insumos, extender su espacio, etc,. o hay otra salida.
Aumentar los precios.
Aumentando los precios, se quitan de encima meterse en problemas, si estaban bien como estaban ¿para qué trabajar más?, cuanto mucho, podrían aumentar un poco más su capacidad de producción, pero no tanto como para volverse locos, entonces definen la situación y dicen que ante la creciente demanda deben aumentar los precios de sus productos.
Con ésto logran frenar la demanda, siguen produciendo la misma cantidad de antes y ahora ganan más dinero, no pierden, el que pierde es el que no puede pagar por esos nuevos precios.
Primer mensaje al Gobierno loco; *no se le ocurra emitir moneda graciosamente porque le ponemos coto con la inflación, y ustedes..tienen la culpa, no nosotros...*
Otra cuestión que generaría problemas a algunos pocos, es el trabajo.



Se juntan los ricos y se dan cuenta que ya no se consiguen destapadores de cloacas, esos que meten la mano en la mi.... ajena para destapar los desagues,...claro...ahora ganan más y trabajan menos...
La señora de la limpieza a la cual ellos llaman *sirvienta* tampoco se consigue..y así...mucha mano de obra necesaria ya no está disponible.
¿Quién lavará ahora nuestros calzoncillos sucios, quién meterá la mano en cloacas para sacar nuestra mi.., quién barrerá nuestros pisos, quién confeccionará nuestras joyas?...ellos no pueden darse el lujo de que desaparezcan los pobres...porque son ellos la mano de obra esclava que necesitan. Por lo tanto..deciden que es imprescindible tener o generar pobres..
Y el otro problema del sistema ante la emisión loca de moneda son las instituciones parásitas y usurarias.
¿Para qué los bancos si ya nadie necesita que le preste dinero?, ¿para qué las cajas fuertes si ya nadie roba?, entonces, las instituciones no pueden darse ese lujo, y el sistema dicta;
*Prohibida la emisión de moneda, genera inflación y la inflación...desestabiliza la economía.
¡Vaya!..¿no era que la economía y el dinero estaban al servicio de todas las personas?...no, sólo de algunas pocas personas.



Los Bancos y los organismos internacionales respiran....no pueden permitir que los países generen riqueza y bienestar a sus pueblos, de ninguna manera, deben siempre *necesitar que les prestemos*.
Por eso...¡que a nadie se le ocurra obtener independencia! sino...¿de qué vivimos nosotros?, dijo el poder...
Sin embargo, cuando el poder necesita fabricar billetes lo tiene permitido, por ejemplo para la guerra. Para la guerra hace falta producir munición, armas, transporte, y eso es mano de obra, allí el Estado enciende las máquinas y se pone a fabricar millones de billetes y monedas, esa no es inflación...¿cómo se llama entonces?...*asuntos de Estado*.
Ante ésta explicación el niño se pone a llorar...entendió que es imposible que no hayan pobres, es imposible que no hayan robos, y es imposible que no hayan guerras.
El padre lo mira y se sobrecoge...el niño le dice al padre;
*Papi...¿para qué me hiciste nacer entonces?...
Muy difícil de explicarle al niño que es la voluntad de algo a lo cual le llaman dios...y que nacer para venir a vivir al mundo...es una bendición.



¿Resulta insoportable no..?
Por eso la religión se ocupa de que lo insoportable no nos aleje de la idea de seguir reproduciéndonos...para crear seres.
Una de las premisas de los primeros cristianos cuando la aparición de Cristo para revelarles la Gnosis, fué no engendrar. Los Cátaros por ejemplo, entendían que engendrar una vida era atrapar un Espíritu puro para encarcelarlo en el cuerpo a nacer, y traerlo como una marioneta más para el plantel del Demiurgo. La Gnosis era dura de digerir, insoportable y dolorosa pero clara y sincera. Esas verdades que se impiden revelar porque pueden destruir lo que es necesario preservar. Así como el niño decepcionado ante la explicación de su padre, los primeros cristianos que recibieron la Gnosis lloraron, sintieron el impacto de una verdad que dolía, una especie de orfandad que asolaba, un sinsentido que dolía en lo más profundo del ser. Pero el mensaje gnóstico del Cristo, el que se mantuvo oculto siempre, traía la esperanza, no a través de peces de colores, sino de la Verdad, no éramos el cuerpo sino el Espíritu, algo indestructible e inmortal que no estaba a la vista, porque la trampa de la materia era precisamente hacernos creer que, nada que no se pueda ver existe. Reconstruyeron así los primeros gnósticos su forma de pensar, y de aguantar el doloroso paso del espíritu por la vida de la materia, confiando en que al dejarla la pesadilla acaba.



Si la comunidad cátara hubiera cumplido su misión, es decir no reproducirse y no procrear, un día desparecerían, pero serían noticia y el sistema no podía permitirlo. Así, fueron promovidos como herejes, y fueron exterminados bajo la doctrina de la inquisición. Si los cátaros se extinguían por voluntad propia o por el asesinato del sistema inquisidor no cambiaba en nada excepto en el mensaje publicitario del sistema; *mucho cuidado, si imita a los cátaros usted será condenado y asesinado*.
El aborto es considerado una pecado grave...el uso de anticonceptivos también...no importa si una mujer fué violada, no importa si el feto está dañado y será un ser enfermo, hay que hacer nacer a como dé lugar.
Sin embargo...el falso cristianismo se reservó el privilegio del celibato....¿curioso eh?..pero sus deseos sexuales continuaron entre las cuatro paredes de los herméticos seminarios, abadías y monasterios.
Si pensamos bien a fondo, si la anticoncepción es condenable por evitar el nacimiento de un nuevo ser, el celibato es igualmente condenable, porque en definitiva es no procrear, según las reglas mentirosas de el sistema religioso.
Los Cátaros, eran entonces como los curas célibes, pero claro...su fin célibe era no crear muñecos para el mundo del Demiurgo.



Es decir que el fin de los cátaros tenía una justificación, el de los curas no, *creced y multiplicaos* pero nosotros...no lo haremos.
El pecado de un hombre común es derramar su sémen en una vagina y luego impedir que se produzca el nacimiento, el de un célibe no es distinto, se masturba y desperdicia el sémen creador.
Los hombres y mujeres comunes son acusados de cometer un crimen por anticonceptivos o abortos, el cura no, la lectura es muy distinta..sin embargo él al masturbarse arroja su semen al vacío, contra una pared o entre la sábanas, desperdicia vida, si nos atenemos a la misma mirada que su religión tiene...¿hay diferencia?.



Claro...el sémen sin el óvulo no es vida, por eso el celibato es la excusa perfecta, sin mujer no hay óvulo, sin óvulo no hay concepción, sin concepción el sémen derrochado en la masturbación...no es pecado..
Así es el sistema demiúrguico, arma las reglas a su conveniencia y nadie la cuestiona. Después, esos mismos que derrochan su semen durante el celibato, son quienes le dan consejos a la gente común, les dicen lo que está bien y lo que está mal y lo enquistan en las leyes que avanzan sobre la libre decisión de lo que uno hace o no hace con su cuerpo, el de ellos...nadie lo cuestiona.. Son los mismos que dicen combatir la pobreza con oraciones...mientras en sus templos el oro se apila en toneladas.



Cuando aquellos testigos del verdadero mensaje del Cristo, duro pero a la vez revelador, captaron inmediatamente lo que era el mundo, tuvieron la misma visión del niño que llora ante la explicación de su padre. Por eso no hay escapatoria en el reino del Demiurgo, no en lo referente a su poder sobre la materia. Cuando algunas culturas gnósticas pensaron en el suicidio como vía de escape, recibieron la sorpresa de que ésto ya estaba contemplado en la arquitectura del Demiurgo. El suicida al pasar el velo de la materia se encontraba con los furiosos arcontes del otro lado, que le atormentaban por osar salir de la prisión de manera unilateral, y le enviaban a encarnar en una vida plagada de pesares a manera de escarmiento, esas vidas que aún buscando la muerte, no la hallan.
Así, los gnósticos comprendieron la enseñanza del Cristo, no hay salida con la materia puesta, sólo cuando la materia se descompone y fenece. Para eso, el gnóstico debía aprovechar la vida física para mantener despierto a su Espíritu a la hora de abandonar la materia, y la única forma era primero, la resignación al hacerse cargo de ésta realidad, y segundo, vivir completamente opuestos al sistema del Demiurgo.
No estar atados a las cosas materiales era una forma de hacer preponderar al Espíritu, no vivir de acuerdo a la propaganda del sistema, de esa forma dejaban de ser seres materiales afines al sistema, y a la vez mantenían vivo el contacto permanente con su Espíritu.



Los Espíritus encarnados en la materia pero conscientes de la Verdad cuando abandonan el cuerpo al morir la materia, emergen tan luminosos que los arcontes del otro lado se tapan los ojos. La luz cegadora del Espíritu triunfante es imposible de mirar en la obscuridad de la morada de los arcontes. Quienes deben ser asustadores terminan asustados, y quien debe ser re-empaquetado en un nuevo cuerpo sale triunfante mientras los arcontes tiemblan de miedo. Al morir la materia se corta la atadura mental por la muerte del cerebro donde radica el pensamiento arcóntico que manda, de inmediato el Espíritu se descubre en otra realidad, comienza a despertarse pero aún confundido y somnoliento, ante ello los arcontes lo toman en debilidad y lo vuelven a introducir en un nuevo ser que nacerá. Si el Espíritu es despertado mientras vive atrapado en la materia gracias al simple hecho de que lo sepamos y obremos en consecuencia dándole poder a él y no a nuestra mente programada demiúrguicamente, al salir del cuerpo cuando éste fenece, el Espíritu se reconoce de inmediato en dónde está, bien despierto, sabiendo a quienes enfrentará y los espera para vencerlos y partir victorioso simplemente por estar despierto mientras moraba en la prisión de la materia. Cuando la materia muere se muere la creación imperfecta del demiurgo, se desconecta el cerebro y ese cuerpo ya no sirve, por eso necesita de un cuerpo nuevo, es decir otro cerebro programado que recibirá al Espíritu dormido, para que lo haga funcionar.



El Espíritu es la escencia que necesita el Adán para andar, sin Espíritu el muñeco humano del Demiurgo no funciona. El cuerpo es materia, es como una PC que trae su disco rígido vacío para ser llenado pero que tiene funciones específicas que el Demiurgo deja grabadas. El Espíritu al entrar en el cuerpo es como la energía eléctrica que necesita la PC para arrancar, sin energía la PC no funciona, así, el arranque al percibir al Espíritu =energía= determina que la PC comience a funcionar y el que usa la máquina comienza a escribir el disco a medido que la usa.. El Espíritu para el Demiurgo es la energía imprescindible sin la cual su creación no funciona. El niño deja de llorar cuando comprende qué es en escencia, que su concepción pura es aplicable en la vida física pero no posible a nivel organizacional humano porque las armas desplegadas por el Demiurgo para evitar la cohesión son invencibles dentro de su reino. 

Su único objetivo es entonces, soportar el tiempo que dure su vida física mientras no contribuye al sistema del Demiurgo, en la acción externa, y en lo interno en permanente contacto con su Espíritu tratando únicamente de que el mensaje llegue a otros y que cada quien elija si lo toma o lo deja. El dolor ante la indiferencia de quienes lo dejan no debe ser impedimento para su propia evolución, ya que el Espíritu no se libera definitivamente de la materia con la mera muerte, sino habiendo despertado mientras la habita, por lo tanto, engendrar o dejar de engendrar no hace a la liberación. Nacer-morir es para la Gnosis una oportunidad de ganar la batalla durante el corto período que dura la llamada *vida*, el triunfo no es ni nacer ni morir, sino salir del circuito cerrado para regresar al estado natural del Espíritu donde la energía circula libre sin estar atrapada, tal como la energía que viaja en el espacio sin ser destruída.



Gilgamesh***

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Gilgamesh.

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