Para las personas como yo que hemos sido educados en la Fé, y nuestros padres nos han incentivado siempre a la creencia en un Dios, la Biblia ha sido el libro referente para tal fin.
En mi caso, el paso de los años me enseñó a descubrir muchas cosas dentro de la religión que no encajaban en la lógica. Haberme quedado encerrado en la letra muerta sin cuestionar nada, habría hecho de mí, seguramente, un pastor o un sacerdote fanático que repite como un loro todo lo que las escrituras dicen.
Pero el hecho de cuestionar no implica la pérdida de la Fé, por el contrario, es la misma Fé la que enciende siempre la búsqueda de la verdad, ni tampoco es duda de la Fé, que sería evidentemente la pérdida de la misma.
El tiempo, les decía, me permitió hacer una enorme inversión en conocimiento abrevando de distintas corrientes del pensamiento, filosóficas, teológicas, he inclusive el estudio profundo de otras religiones, todos caminos válidos para intentar tener recursos suficientes a la hora de desasnar los cuestionamientos.
Considero como algo *muy delicado* hacerles partícipes de mis propias experiencias a la hora de hablar de religión y de creencias, puesto que es un tema muy espinoso que suele herir las suceptibilidades de la mayoría de las personas. Ante ello tengo la opción libre de no compartir absolutamente nada de lo que pienso o de mis conclusiones.
Ésto me llevó a dudar muchísimo sobre la conveniencia de hacer públicos mis pensares con todos ustedes.
Y el día 14 de Noviembre tuve una experiencia sumamente extraña.
Yo estaba preparando un post bastante extenso sobre conclusiones muy profundas y quizás polémicas sobre la trama mundial, con referencias históricas que a más de uno le erizaría los cabellos, esos informes que logran elogios y también condena. Consideraba ese post como algo único, revelador, y trascendente.
Antes debo confesarles que mi vida ha estado siempre protegida por algo *mágico* o extraño, si quieren decirlo así, una especie de tutela invisible que me ha guiado en todo momento, aún en los más graves y desconcertantes.
Entonces siempre me he dejado guiar por esas *señales* que me han llegado, y a veces las señales son a través del pensamiento, de imágenes, etc, nada que ver con adivinaciones ni cosas esotéricas.
Las veces en las que me he revelado contra las señales me ha ido mal, por lo tanto, cuando aprendí esta lección comencé a aceptarlas como una bendición ya que me evitaban caer en desgracia.
Les comentaba que me disponía a publicar un extenso post el día 14 de Noviembre, me encontraba yo casi extasiado y mis dedos digitaban el teclado a gran velocidad, escribiendo cosas que sentía la necesidad de compartir con ustedes, me faltaba muy poco para terminar el texto cuando de repente se cortó la energía eléctrica.
En ésta zona de la ciudad es casi nulo ese tipo de cortes, pero pensé que bueno...alguna vez me tocaría. Al salir a comprobar visualmente si el vecindario estaba a oscuras como yo pensaba, me llevé la sorpresa de que mi casa era la única que no tenía energía.
¿Mis fisubles? pensé...algo que no ocurría desde hacía unos 15 años.
Fuí hasta el tablero, linterna en mano, y efectiva y curiosamente los filamentos del fusible estaban calcinados.
Reparé el fusible y reconecté la energía.
Al encender la PC...claro..había perdido el documento completo que estaba redactando para todos ustedes.
Aclaro que yo mismo deshabilité la recuperación de la PC ante un corte de energía hace mucho tiempo, con el fin de ahorrar recursos de la máquina.
Pero lo central fué que perdí todo el largo artículo..me crucé de brazos y me di cuenta que el mismo no debía ser publicado. Recordé las horas previas de auto-reflexión sobre la conveniencia de compartirlo aquí o no, y entendía que aquellas dudas activaron la sorprendente y misteriosa respuesta, porque bien podría haber sucedido que sonara el teléfono y yo pospusiera la redacción, que viniera alguien a casa en ese momento, o lo que quieran presuponer, pero la respuesta fué contundente, drástica, casi una imposición.
Y como les decía, a esas señales les doy toda mi credibilidad.
Luego me quedé reflexionando sobre el porqué no debía publicar ese post, deduje que si debía guiarme por esa conciencia misteriosa no sería porque yo estuviera compartiendo algo negativo o mentiroso, al contrario, deduje que quizás una verdad tan shockeante no debía ser revelada públicamente. Quizás no sería éste el momento, quizás no sería útil para quienes la leyeran, quizás interferiría con la evolución natural de cada lector, quizás, quizás, quizás.
Y también pensé que mi vida correría un riesgo altamente concretable, inminente.
Mi valentía habría hecho tal vez, que lo publicara, pero el incidente del apagón...quebró hasta ese sentimiento que todo ser posee.
Y comento todo ésto que puede parecer irrelevante y tan sólo anecdótico, pero que estimé que a muchas personas les puede servir para la reflexión.
Sé muy bien que no soy ni mucho menos la única persona que ha pasado por éste tipo de vivencias, son muchas, y lo sé certeramente, creo que muchas personas tenemos misiones en la vida que van mucho más allá de nuestra propia pequeña vida, misiones o destinos que deben involucrar a otros, aunque a veces nos negamos a tener que ser *emisores* y tan sólo quisiéramos ser *receptores*, una especie de carga, una mochila difícil de sustentar cuando en vez de poder hacer el servicio a uno mismo es necesario hacer el servicio a los otros.
Para nada quiero con ésto, dar la imágen de un avatar ni nada que se le parezca, simplemente pienso que a algunos de ustedes les pasa lo mismo, que tienen mucho que contar y que a veces *lo mágico* les vela toda posibilidad de hacerlo.
Señales que considero positivas y que están dentro de lo que llamo *La Creación* en su máxima potencia.
A veces creemos tener *piedra libre* para compartir cosas que no están permitidas compartir y no creo que sea una actitud de egoísmo de esa Creación, sino que a veces las cosas tienen un tiempo que escapa a nuestra voluntad humana.
No retomaré aquél post, haré caso absoluto de la señal, de todas formas creo que a ninguno de ustedes les modificaría sus vidas cotidianas, dejaré pasar el tiempo y si quizás jamás deba hacerlo público pues no seré yo, quizás otra persona de las que también están viendo detrás del velo, o seguirán viendo en el futuro.
Disculpen si ésta entrada no ha sido del carácter que acostumbro a producir, pero también sentí necesario y útil aclarar el suceso personal que iba a involucrarlos a todos, de la misma forma, la aclaración los involucra.
Gilgamesh.***
No hay comentarios :
Publicar un comentario