Latinoamérica sigue manteniendo al menos hasta el Domingo, la esperanza de no ceder ni un sólo campeonato mundial de fútbol a un equipo europeo en suelo local.
Partido que esperaba, aburrido y mezquino, en el cual únicamente se dependía del error o de la genialidad de la individualidad, que de ambos lados fué anulada. Tanto Roben como Messi fueron neutralizados por las marcas en un partido pregeniado por ambos técnicos en una especie de ajedrez táctico y miedoso que funcionó para los dos.
No me gusta ésta clase de definición mezquina, pero entiendo las precauciones, se jugaba nada más y nada menos que llegar a jugar la final de un mundial, algo que anhelan todos los equipos pero que únicamente es asequible para dos.
Paridad absoluta excepto en los penales, una ruleta rusa si se quiere, que a mí particularmente no me permite disfrutar plenamente del triunfo pero reitero, la meta era la final y la final está asegurada.
En la previa, las redes sociales en Holanda estaban muy confiadas pero una vez más la Naranja Mecánica quedó exprimida en el puño del fervor de 40 millones de almas...;
Aunque se haya tenido que ir, rescato al demonio volador, un jugador de esos que no abundan y que todos quisieran tener en su equipo;
Uno de los pilares para construir la torre a la meta final fué sin dudas el gladiador Mascherano;
A la hora de los penales todos esperábamos la estrategia usada por Van Gaal contra Costa Rica, hacer el cambio de arqueros justo al final, y ante ésta carta ganadora las redes sociales estaban cada vez más calientes, los holandeses se frotaban las manos;
Y llegó finalmente el momento de alquilar una sala en terapia intensiva, suerte, chapa, capacidad, actitud mental...y Romero, el héroe del pase a la final;
Aunque hay mérito, y grande también, para quienes a la hora de meterla, la metieron;
De los 4, Garay, Messi y Rodríguez, hijos de ésta ciudad, de los 11 seleccionados que han jugado en todo el mundial, 6 son hijos de ésta ciudad y de ésta provincia...un lujo rosarino ...más de media selección..
No es ésta la selección que uno sueña para disputar un mundial, al menos quienes somos exquisitos a la hora de ver buen fútbol, el fútbol de mi selección no me emociona ni me agrada, pero como les decía en otro post, los partidos no se merecen...se ganan.
No suelen ganar los mejores cuando elegimos fútbol de excelencia, pero en el mundo actual importa más la meta que cómo se llega a ella, de todas maneras, el país futbolero de parabienes, las calles se inundan de banderas albicelestes, las bocinas rompen el frío de un 9 de Julio feriado, las redes sociales holandesas se apagan y se encienden las argentinas;
Final de un mundial más que entretenido, con sorpresas, goleadas, seleccionados en clara evolución, otros en obscura involución, en definitiva, ésto es un juego transformado en negocio, alimento para los egos, los nacionalismos, las cortinas de humo, pero también un ratito de alegría, algo que todos aceptamos y nos merecemos en medio de un mundo agrio y áspero.
Mundial agridulce para Argentina, después de la muerte en Brasil de la hija del querido periodista deportivo Titi Fernández y de otro periodista deportivo en el infierno del tránsito de San Pablo, el *Topo* López, sin olvidar tampoco el vuelo hacia el infinito de la Saeta...;
Ya ven...la vida es por demás de dura como para no tomarnos un recreo y aprovechar lo poco que hay para esbozar una efímera y fugaz sonrisa....
Gilgamesh***
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