***Excelente noche de Domingo para todos.
Ya les comentaba en otra ocasión sobre las quejas de muchos amigos españoles por la situación en la tierra de mis abuelos. El Sábado mientras almorzaba sintonicé un excelente programa de política internacional de la TV Argentina =Visión 7 Internacional=, donde Pedro Brieger y Telma Luzzani entrevistaban a Íñigo Errejón.
Para quienes no lo conocen, éste jóven hombre de apenas 30 años lidera o al menos, es la cara visible del denominado sector *Podemos*.
Bueno..nadie mejor que los mismos españoles para conocerlo, sin embargo desde los 10 mil kilómetros que me separan físicamente de España pero en la cercanía que ofrecen hoy los medios, quisiera dar mi opinión =si les sirve= que es en parte lo que aquí he expresado siempre.
Íñigo podría ser uno de mis hijos, al menos en la edad, y como hombre que peina canas =a mis 50 años= he aprendido que nuestra formación política =los que nacimos en los 60s= está contaminada de muchas cosas, y es menester aprovechar los años vividos para *descontaminarnos* o salir del viejo molde. Se reniega en todo momento, se cae en un mensaje de desaliento permanente, se culpa a los políticos y dese aquí siempre he dicho que los políticos no aparecen de la nada ni nacen de un repollo sino que son fruto del seno de sus sociedades, emergentes de sociedades que les avalan a través del voto. Votar...guau...todo un tema eh..Y en ese tema de *votar* también parece que hemos aprendido el discurso desalentador ya consabido; que no hay opciones, que las listas las arman *ellos* y que bla, bla, bla.
Vean amigos...para entender cómo funciona la política hay que despojarse de preconceptos que ya no funcionan, hay que ir a la practicidad y abandonar los enamoramientos y las pertenencias, los amores y los odios, las herencias familiares o la misma educación recibida y salir del cascarón. No esperen hallar un partido político que refleje todo lo que ustedes quisieran de él, no existe, no porque todos sean malos sino porque la gobernanza de una ciudad, provincia , país, se construye a través de una larga cadena de personas, algo que se llama *construcción de poder*. Si no nos ponemos de acuerdo entre tres personas dentro de casa imaginen lo que es aglutinar voluntades a esa escala.. En medio de semejante cadena de personas ustedes sabrán que tenemos un arco variopinto donde está el bueno, el malo, el honesto, el corrupto, el trabajador, el holgazán, etc..
No esperen un partido político que sea inmaculado como un Cura, porque ni siquiera los curas lo son por completo, como la institución religiosa tampoco lo es. No esperen un mesías de la política, no esperen la perfección. Hay que acostumbrarse a elegir al mejor aún entre los peores, ahora bien...allí está la trampa. Si no queremos elegir en la mediocridad hay que participar para pulirla, si nos creemos con ideales honestos y elevados hay que abandonar la abulia, dejar el egoísmo de la comodidad y...participar. Pero claro....¿qué estoy pidiendo?...todos tenemos una excusa siempre...; que mi tiempo, que mi trabajo, que la casa, que los niños,....y la lista de excusas es interminable, pero si se ponen a analizar ésas excusas se darán cuenta que en realidad reflejan la incapacidad o la negación de dar nuestro tiempo, es una maquillaje egoísta que nos viene muy bien para después, echarle la culpa de todo a los políticos..
En el individualismo engañoso que nos pone a creer que nos salvaremos solos, olvidamos que vivimos integrados a algo llamado sociedad, formada por individualistas que creen ser salvos como lo creemos nosotros, y que finalmente forman parte del caos que no se puede disfrazar y terminamos recibiendo los duros golpes de vivir en una sociedad torcida e injusta de la cual...todos nos quejamos...
Hasta aquí la causa de porqué estamos como estamos.
Lo grave del asunto es cuando en verdad aparecen personas que rompen el molde y se ponen la dura mochila de intentar cambiar las cosas y ese es el caso de Íñigo. Digo *grave* porque además de ser egoístas o cómodos, caemos en la ceguera de no ver el tren cuando viene,no para aplastarnos sino para llevarnos a una estación de cambio, y lo dejamos pasar.
Personas como Íñigo, deben ser visualizadas, y no, desde la vieja y vetusta mirada de la política que les mencionaba antes. Hay que empezar a romper el embrujo dualista de izquierda-derecha =o un mentiroso centro= y comenzar a entender que si estamos buscando un cambio que nos saque de lo que nos somete pues.. hay que comprender que en éstos tiempos los viejos sistemas deben caer para ser suplantados por una nueva mixtura que aggiorne lo mejor de cada parte y que en definitiva, nos permita evolucionar.
No sirve ya un izquierdista tirabombas ni un derechista represor, NO SIRVEN MÁS. Equilibrio es la palabra, lo más difícil de lograr cuando no se ha entendido lo que significa lo dañino que ha sido optar por unos o por otros de manera aislada. ¿De qué se puede acusar a un jóven de 30 años mientras se sigue avalando a carcamanes de 50 o 60 o 70 o 80 ?..Hay que aprovechar la marea cuando el calamar viene abundante e Íñigo es el calamar que hoy debería ser rotundamente apoyado en España, claro está...en la España que hoy se queja, porque habrán quienes no se quejan...y seguramente serán quienes no padecen el modelo o quienes siguen atados a la vieja política. Íñigo ha de tener muchos tics que no agraden a algunos, pero ¿lo quieren perfecto?, que alce la mano quien crea serlo y si lo prueba que se postule.
Les decía también en otro comentario que en determinados momentos de la historia aparecen avatares que vienen a ser como faros, o enviados desde lo Superior para que aprovechemos el momento, lamentablemente el poder siempre se las ha ingeniado para que no los veamos, o si los vemos...nos parezcan más de lo mismo. Pues no es éste el caso, la presencia de Íñigo en un mundo capitalista y elitista que se oxida y que se retuerce en estertores por la influencia de un poder letal que nos ha hecho creer que el verdugo nos ama..., es una bendición. Excelente oportunidad tiene España, si dicen que el elefante en un bazar no fué visto pues entonces....se necesitarán más décadas de sometimiento hasta agudizar la vista, de quejas y de seguir votando al verdugo, afilarle el hacha y poner el cuello limpio para el golpe seco.
Que el jóven ¿puede ser coptado...? es una posibilidad, pero en ese caso es la gente común la que debe no permitirlo y acompañarle, con indiferencia no se cuida a alguien valioso, se le cuida haciéndole saber que se le quiere y se le apoya, no hay vueltas...amigos, el cuento hábilmente instalado de la no participación en la política =porque es corrupta= forma parte de la estrategia del mismo poder oxidado para que los nichos de poder queden vacíos y los vacíos los sigan ocupando justamente quienes nunca abandonan el poder. Hay que apoyar, el afecto no se demuestra con la telepatía, hay que expresarlo, hay que hacerlo saber, y la expresión es gestual y vocal, hay que participar, en la calle, en las redes, hay que perder el miedo a opinar, hay que abandonar el egoísmo. Aquellos que están fuertemente ligados a la religión deberían imaginar que con la apatía predominante, si viniera el Cristo, se cansaría de vagar sin ser escuchado, y lejos estoy en comparar a un político con Cristo.
No siempre éstas oportunidades se presentan, el caso de Íñigo Errejón es una excelente lanzadera para un verdadero cambio en España, y hablo de España pero estoy seguro que hay *Íñigos* en todo el mundo tratando de que se les escuche y se les preste atención para romper el molde en sus respectivos países. Dejar de mirar los defectos y apreciar las virtudes, entender el mensaje, comparar...ver qué han hecho otros y no condenar a alguien que no ha tenido la oportunidad generacional de hacer ese *algo* que todos esperamos. Nuestra contaminación del pensamiento debe ser automedicada con el raciocinio inteligente, dejar de esperar lo que nunca llegará y aceptar lo mejor que hay, aún con sus errores, hacer la lista con la raya al medio, lo bueno de un lado y lo malo del otro, hacer el balance y saber elegir.
Cuando he hablado con gente de mi edad sobre éstas cuestiones no me han entendido cuando he dicho que, para que éste estado de cosas cambie hacia la evolución positiva, es el tiempo quien hace el mejor trabajo. Quizás una generación deba pasar para que otra nueva le suplante y la entierre con todos su vicios y maldades, aunque la nueva traiga sus nuevos vicios y errores, pero, hacerse a un lado y *dejar hacer* es también una actitud de generosidad inteligente, a veces se acepta ésto, y en la mayoría de los casos no. Si una clase política se atornilla al poder y no se corre, hay que sacarla, pero no por la fuerza sino por la inteligente participación y la astucia de aprovechar los vientos favorables cuando se presentan. Íñigo es =a mi criterio= el viento que está soplando en España, espero que no lo dejen pasar., no lo dejen sólo, es un gran pibe y una esperanza de verdadero cambio.
Gilgamesh***
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