Luego de un breve descanso dominguero me reintegro al blog, aún siendo hoy un día feriado aquí en mi país.
Del Sol y el clima espacial nada para informar ya que Febo se encuentra también de feriado o si se quiere...de vacaciones.
Lo único a destacar es la perturbación geomagnética que padece nuestro planeta desde el día 15 de Agosto;
Quienes están de parabienes son los cazadores de auroras en latitudes propicias para tal fin.
Hablando de auroras...extraña gragea sobre la banda de plasma el día en que comenzaban las perturbaciones;
Pero bueno...no vamos a explicar cosas que desconocemos..¿verdad?, así que vamos a tocar un temita que quizás muchos de ustedes no conozcan.
Dándome como siempre, una vueltita por el blog amigo Ágora Libre, dentro de la sección comentarios, los amigos subieron un video que me hizo recordar un viejo tema;
También hace un par de días en nuestra sección comentarios, el amigo Alejandro mencionaba notar *extraños posicionamientos* en las órbitas de Venus y de la misma Tierra, observados en los coronógrafos de la NASA, que habitualmente les presento aquí;
Sinceramente no es un tema que yo maneje con buen conocimiento, pero me recordó a una vieja noticia del año 2001.
Suelo decirles a ustedes, amigos lectores, que estar bien informados hoy, es un sano ejercicio para no sorprenderse en el futuro cuando muchas veces nos quedamos haciéndonos muchas preguntas. Que la tecnología que hoy vemos generalmente fué anunciada subrepticiamente en pasados años, a veces una o dos décadas, por lo tanto cuánto más retrocedemos en el tiempo , más fácil encontrar respuestas.
Verán entonces lo importante de estar atentos hoy, y a quienes se dedican a investigar les recomiendo siempre *guardar* esas noticias que posiblemente a futuro...les ayudarán a hilar un poco más fino.
Veamos ésta joya de hace 14 años que les comparto, traducida de la mejor manera en que he podido;
Los científicos han encontrado una manera inusual para evitar que nuestro planeta afronte el sobrecalentamiento: moverlo a un lugar más fresco.
Todo lo que tienes que hacer es lanzar unos cometas o meteoritos hacia la Tierra y su órbita se alterará. Nuestro mundo será enviado a girar en una parte más segura, más fría del sistema solar.
Esta idea sorprendente de mejorar nuestro barrio interplanetario es la creación de un grupo de ingenieros de la NASA y astrónomos estadounidenses que dicen que su plan podría añadir otros 6 millones de años, en el tiempo de vida de nuestro planeta, duplicando su vida útil.
*La tecnología no es en absoluto descabellada*, dijo el doctor Greg Laughlin, del Ames Research Center de la NASA en California. *Se trata de las mismas técnicas que la gente ahora, sabe que podría ser utilizado para desviar asteroides o cometas en dirección a la Tierra. No necesitamos poder bruto para mover la Tierra, sólo requerimos delicadeza en la planificación y las maniobras.
El plan presentado por el Dr. Laughlin y sus colegas Don Korycansky y Fred Adams, implica dirigir cuidadosamente un cometa o asteroide para que *roce* nuestro planeta y transfiera parte de su energía gravitacional a la Tierra.
*La velocidad orbital de la Tierra aumentaría como resultado y se trasladaría a una órbita más alta de distancia desde el Sol*, dijo Laughlin.
Los ingenieros entonces, deberían dirigir su cometa para que pase cerca de Júpiter o Saturno, donde se produciría el proceso inverso. Sería como recoger la energía de uno de estos planetas gigantes. Más tarde, su órbita lo traería de vuelta a la Tierra, y el proceso se repetiría.
En el corto plazo, el plan ofrece una solución ideal para el calentamiento global, aunque el equipo está realmente preocupado por el peligro de ésta operación milimétrica. El sol está destinado a calentarse en unos mil millones de años y así pondría seriamente en peligro nuestra biosfera, friéndonos a todos.
El plan cuenta con uno o dos aspectos preocupantes, sin embargo. Para empezar, los ingenieros espaciales tendrían que tener mucho cuidado con la forma en que dirigen su asteroide o cometa hacia la Tierra. El más mínimo error de cálculo en órbita podría disparar directamente hacia la Tierra con consecuencias devastadoras.
Es un punto reconocido por el grupo.
*La colisión de un objeto de un diámetro de 100 kilómetros con la Tierra a una velocidad cósmica sería esterilizar la biosfera de manera efectiva, al menos en el nivel de bacterias*, afirman en un artículo de la revista Astrofísica y Ciencias del Espacio. El peligro no debe subestimarse.
Existe también la controvertida cuestión de la Luna. Como la edición actual de la revista Scientific American señala, *si la Tierra fuera empujada fuera de su posición actual es muy probable que la Luna sería despojada de su distancia con la Tierra*, afirma, alterando radicalmente el clima del planeta.
Estas críticas son aceptadas por los científicos. *Nuestra investigación ha mostrado cuán delicadamente la Tierra está puesta dentro del sistema solar*, admitió Laughlin . *Sin embargo, nuestro trabajo tiene implicaciones prácticas. Nuestros cálculos muestran que para obtener una órbita más segura para la Tierra , distante, tendría que pasar a través de zonas inestables y necesitaría una cuidadosa re-adaptación. Si cualquier astrónomo alienígena observara atentamente a nuestro sistema solar, sabría que ha ocurrido algo extraño, y se darían cuenta que una forma de vida inteligente era la responsable.
Y lo mismo pasa con nosotros. Cuando nos fijamos en otros sistemas solares, y detectamos planetas alrededor de otros soles podemos ver si se ha producido ese tipo de movimiento. Ésto nos dará la primera evidencia de la obra de seres extraterrestres.
Bueno...jeje...ni planetas Z, ni resonancias Schumann, ni una partida de carambola en el verde paño;
Jugar al billar con semejantes esferas allá arriba...no es broma.
Por ejemplo, si tomaran un cometa y lo pusieran en el cuero de la honda y lo arrojaran hacia aquí, más vale que el efecto fuera el correcto.
El taco tendría que estar muy bien entizado...;
La mayoría de los cometas que rozan el sol terminan sus vidas en un gemido. Pero de acuerdo a los nuevos cálculos, un cometa lo suficientemente grande que se sumerja en el sol debería provocar una gran explosión.
En los últimos años, el Observatorio Solar y Heliosférico de la NASA ha descubierto cometas a un ritmo de tres o más a la semana, a medida que pasan muy cerca del sol. Los más pequeños de estos sungrazers no suelen hacerlo ahora. *Si usted es una bola de nieve precariamente envasada, ir de visita al sol es algo que probablemente debería tratar de evitar*, dice Karl Battams, experto sungrazer de la NASA en el Laboratorio de Investigación Naval de Estados Unidos en Washington DC.
No es la capa del sol externa, o corona, que derrite estos cometas, ya que pastan en su borde. La corona, aunque muy caliente, es demasiado delgada para transferir mucho calor. En cambio, el intenso resplandor de la radiación solar sublima hielos en gas que escapa al espacio o hace que los cometas se agrieten.
Pero los cometas observados recientemente han estado pasando más cerca de la superficie del sol que nunca.
En 2011, el cometa Lovejoy pasó en realidad a través de la corona solar, emergiendo mucho peor por el desgaste. El Cometa ISON apenas sobrevivió a un viaje similar en 2014.
Entonces, ¿qué ocurriría si un cometa golpeara su cabeza contra el sol, impactando en su atmósfera más baja?
*No hay razón para que no suceda*, dice Battams. *El sol es un objetivo bastante grande, y hay suficiente material en torno volando dentro del sistema solar*.
Un equipo dirigido por John Brown, astrónomo real de Escocia, ha calculado la respuesta. *Yo doy charlas sobre esto y yo los llamo bolas de nieve supersónicas en el infierno*, dice Brown.
Para llegar a la atmósfera inferior de sol, un cometa tendría una masa de al menos 10 a la 9 kilogramos y un límite inferior de aproximadamente cien veces más pequeño que los cometas ISON y Lovejoy.
Si un cometa es lo suficientemente grande y pasa lo suficientemente cerca, la fuerte caída en la gravedad del Sol podría acelerar a más de 600 kilómetros por segundo. A esa velocidad, la fricción de la atmósfera inferior del sol aplanaría al cometa como un panqueque, justo antes de que explotara en el aire, liberando radiación ultravioleta y rayos X que podemos ver con instrumentos modernos.
El accidente desataría tanta energía como una llamarada magnética o eyección de masa coronal, pero en un área mucho más pequeña. *Es como una bomba que se libera en la atmósfera del Sol*, dice Brown.
El impulso explosivo provocado por el cometa podría incluso hacer que el anillo de sol suene como una campana, con posteriores sismos solares haciendo eco a través de la atmósfera solar.
Brown reconoce que el trabajo es especulativo, tanto en el sentido de que un cometa se hundiera en el sol, algo que aún no se ha visto.
Un verdadero impactador es probable que sea un hecho aislado que podría suceder una vez por siglo.
Pero pensando en el futuro, en caso de un cometa solar en huelga es un ejercicio digno de un fenómeno que es casi seguro que ha sucedido en el pasado del sistema solar y que va a pasar en el futuro, dice Brown. En 1994, el impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 en Júpiter fue una sorpresa para los científicos planetarios que dudaban de eventos violentos que podrían ocurrir en escalas de tiempo humanas. Los cálculos también pueden aplicarse a otros sistemas solares, donde las estrellas jóvenes son bombardeadas con muchos más cometas que el sol tiene que enfrentar.
Como podrán intuir algunos, nuestra llamada élite científica, tiene línea directa con el demiurgo, o mejor dicho con los ingenieros arcontes, por lo tanto no deberíamos sorprendernos con éstas noticias que son apenas un ápice...de lo que hacen no sólo aquí...en casa, sino allá...en el barrio pivado exclusivo, que regentea y administra el gran Febo..
Gilgamesh***
Fuentes;
-agoralibre
-theguardian
-newscientist
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