* Ciclo solar 24; 4.500 millones de años de ventaja *

Al cierre de la edición nocturna les comentaba que habría que esperar evoluciones ya que tenemos una región importante a punto de girar a cara visible, y 1777 debutó con un evento M2.9;



Pero, ¿me van a disculpar?, el evento fué combinado, y dudo que haya sido fruto solamente de 1777, al menos eso me demostró la película en GONG;





O fué una o fueron dos golpes combinados de CME, pero no importa en definitiva, lo importante es tener en cuenta que ésta región que incluye a la 1777 venía fulgurando y mucho, antes de girar a cara visible y parece trabajar como región compacta que tendremos que ver cuando lo que falta asomar, se haga visible.





Luego del evento M2.9, la mancha 1772 despertó emitiendo algunos eventos C menores; C1.6-C3.1-C1.3-C1.3, y la 1775 un evento C1.1.
Las partículas van en alza a medida que el viento del agujero coronal Nº41 llega al planeta;







Los índices Kp han comenzado a elevarse, pero más aún en altas latitudes donde la energía entra en mayor medida, como muestra la segunda imágen de los monitores rusos;





***Hemos llegado a la fecha tomada como objetivo del estudio del comportamiento solar, especialmente de las manchas.
El primer pico de éste final del ciclo 24 parece haber pasado ya, con aquella seguidilla de eventos de clase X que tuvimos en 48 horas a mediados de Mayo, a partir de allí se notaron altas y bajas en cantidad de manchas y en cantidad de eventos, a medida que la polaridad del Sol comenzaba a acomodarse, las manchas pasaron a formarse en su mayoría por debajo del ecuador solar, y los agujeros coronales empezaron a hacerse cada vez más asiduos.
Ahora que comienza el Verano en el Hemisferio Norte y el Invierno en el Sur, lo que estamos viendo en el Sol sigue siendo todavía un misterio a pesar de las señales que el mismo suele darnos para hacer pronósticos y previsiones. De repente el disco se queda con pocas manchas, de repente se forman nuevas, de repente las que van en farside se desvanecen y de repente en cara visible vuelven a formarse.

Manchas por debajo del ecuador no llegan a proporcionar los eventos que sí son fuertes en las manchas que están por encima del ecuador, y precisamente por encima de esa línea imaginaria son muy escasas.
Cada semana el Sol nos está sorprendiendo con un comportamiento que por momentos alienta a quienes dicen que el ciclo acabó, y por momentos alienta a quienes dicen que el ciclo aún tiene reservas virulentas.
Simplemente quiero recordarles que los ciclos solares =determinados por la ciencia= son períodos en los cuales el Sol, cada 11 años, entra en fase de actividad y letargo, 11 años descansa y los próximos 11 años se despierta, sin embargo éstas son medidas de hombres, que obedecen a nuestra forma de catalogar el tiempo. El Sol suele cumplir esos patrones desde que la ciencia lo estudia, inclusive eso ya lo sabían nuestras civilizaciones ancestrales, pero el comportamiento del Sol, de ninguna manera está sujeto a nuestros tiempos humanos. 

Él no cumple a rajatablas con el calendario humano y un ciclo que en los papeles debería terminar, suele superponerse con el próximo, es decir que se enciman, se mezclan, y nada es de un día para el otro. Se han evidenciado en ciertas ocasiones, al menos 5 años de un aparente ciclo terminado, invadiendo los primeros años del ciclo siguiente, recordemos también que el famoso evento Carrington se produjo en un ciclo bajo o de quietud solar. Mucho más aún en éstos tiempos desconcertantes para la misma ciencia, el Sol no está obedeciendo a ningún patrón de tiempo conocido, por lo tanto, si el primer pico esperado ya pasó a mediados de Mayo sólo lo sabe el mismo Sol y no nosotros.
Semanas de manchas que se volvían improductivas frente a la Tierra y se activaban en farside, luego lo contrario, ahora por debajo del ecuador, y un montón de variables que, para nada aclaran el panorama, por el contrario, nos pone a estar muy atentos, quizás más que antes.



Hoy, el eje de la actividad solar pasa muy lejos de las esperadas llamaradas, y es central sobre la energía que ingresa, desconcertante para la ciencia que todo lo debe entender y explicar racionalmente.
El efecto de un gran evento de llamarada o CME, tiene como efecto resultante y temido una tormenta solar de proporciones, sin embargo no tenemos llamaradas y la energía que entra al planeta lo hace desde fuentes desconocidas, pero que como resultado, nos ofrece idéntico riesgo.
Debilitamiento de nuestro escudo, desbordamiento de los Cinturones de Van Allen, adelgazamiento de la heliósfera, partículas extra-sistema solar, son algunas de las conclusiones que me cierran para explicar esas energías, quizás todas las variables juntas o separadas, pero la energía procedente de las erupciones solares que no son, lo están siendo de igual forma desde otra fuente o causa.

Esa es la única evidencia, de que la gran máquina del universo tiene sus opciones cada vez que algo debe ocurrir por más anomalía que se ponga enfrente.
La energía entrante lo va a hacer, lo querramos o no, lo dicte o no la ciencia en sus postulados, y los calendarios humanos nada tendrán qué hacer ante la perfección de una maquinaria espacial que no conoce de errores ni mal funcionamientos. En todo caso estimados lectores, fallan nuestros pretendidos conocimientos, pero no el cosmos.
Esa ciencia que hoy posee la tecnología *pretendidamente* de avanzada, estima que el Sol tiene una edad de 4.500 millones de años....imaginarán que se nos han escapado unos cuantos ciclos para estudiar....
En 1610 Galileo Galilei usó el primer telescopio para ver el cielo...hace apenas un poco más de 400 años...
Y si queremos ser más optimistas, podríamos pensar en nuestras primeras civilizaciones de las cuales tenemos registros...de 5.000 a 6.000 años, pero...




¿Vamos a exagerar un poco más para ser más generosos?
Si queremos apoyarnos en Lucy y el carbono 14, los primeros humanos en la Tierra estaban viendo el Sol hace apenas 3 millones de años...
Evidentemente...se nos han escapado muuuuuchos ciclos de 11 años para estudiar y conocer al verdadero Sol ¿no les parece?....que ha estado allí brillando durante 4.477 millones de años sin ser visto por ojo humano alguno....
Lejos, muy lejos estamos de poder adivinar qué hará el Sol, más que estudiarlo, observarlo y hacer nuestros cálculos, pero que para nada serán en absoluto un ápice, de lo mucho que hay por saber.
Muchos temen ante la incertidumbre, pierden los estribos y yo les propongo hacer el siguiente ejercicio, imaginar que viven aquí desde hace 4.500 millones de años...y lo han visto todo.
¿Estarían 4.500 millones de años temblando cada día por lo que podría pasar?.
La incertidumbre cuando se vuelve una enfermedad no deja vivir y vivir es la premisa, la incertidumbre nos evade de la realidad, el hoy y aquí.
Hay personas a las cuales la incertidumbre les hace vivir en una ilusión constante, es decir protagonizar sucesos que no suceden en la realidad, imaginando escenarios futuros o pasados y no viven...
A esas personas las noticias no les hacen ningún beneficio, por el contrario les perjudican porque las ponen como prioridad de vida y viven en ese mundo, el de las noticias.
Las noticias, engañosas o no, deben ser una alternativa que acompañe nuestra vida matizándola, pero nunca suplantándola.



Aislarse en una burbuja tampoco es aconsejable, entonces debemos tratar de caminar en un punto medio, donde las noticias sean cuales fueren, deben ayudarnos a reflexionar, a sacarle el nutriente necesario para aplicarlo a nuestras vidas sin dejar de vivir o vivir en una ilusión contínua.
La incertidumbre, en lugar de hacer latir nuestros corazones a mil, o a bombear adrenalina sin pausa, debería hacernos pensar que tenemos combustible para un viaje llamado vida, y que si aceleramos demasiado, el combustible se nos malgasta. Será hermoso y bello seguir estudiando el cosmos, ver qué pasa o qué puede pasar, quizás algo descubriremos o quizás nada, mientras tanto....hay que VIVIR.
Quizás Lucy esperaba ver muchas cosas hace 3 millones de años y hoy nosotros hemos encontrado sus millonarios huesos, y estamos aquí, es decir que van a pasar otros 4.500 millones de años y alguien estará encontrando nuestros propios huesos, tal vez.

Estudiemos el Sol, las energías y toda cosa que nos resulte inexplicable o atrapante, pero...mientras tanto vivamos...como máxima prioridad.
Cómo y de qué forma vivir, queda en la elección particular de cada quién, y si las noticias no les colaboran a vivir mejor entonces les recomiendo encarecidamente que lean menos o se informen menos, o en todo caso seleccionen qué leer o cómo informarse, nunca permitan que una noticia les suplante el diario vivir.
Matices.., si éste blog les matiza la vida, bienvenidos, si se las martiriza mejor es no volver, una cuestión de elección. Si me hiciera daño escribir créanme que no lo haría, y que ustedes permanezcan ahí, es también un matiz para mí.
Feliz Viernes para todos.
Gilgamesh***