Recuerden que no somos dioses pero sí somos herederos de los dioses sub-creadores y por ende herederos del Creador, está en nosotros la gran tarea de elegir si vamos a permanecer sometidos o vamos a colaborar para ser liberados, la historia nos demuestra que tal como Enki, podemos optar por el amor y modificar la matriz de la destrucción. Siempre han querido *babelizarnos* y confundirnos para que no seamos capaces de utilizar el arma más poderosa que nos dejó quien nos dotó del conocimiento, la voluntad y la inteligencia.
Nadie será ayudado si no permite que le ayuden, y para ser ayudados debemos comprender que hay que despertar del largo y profundo sueño, en el cual han vivido manipulándonos quienes han usurpado nuestra razón, obnubilándonos con espejismos para seguir sometiéndonos. Es es el *destino* precursor de nuestra salvación, tenemos poder y no lo utilizamos, somos Anunnakis adormecidos, capaces de atravesar el espacio como ellos pero nos hemos creído que somos marionetas en lugar de ser protagonistas.
Hubiéramos evitado cualquier veneno porque no somos hormigas, hemos sido dotados de inteligencia para saber que podríamos comer todos sin depredar, pero hemos elegido depredar y aniquilarnos entre nosotros.
No podemos culpar a Dios, tampoco a los sub-creadores, debemos hacer un profundo acto de constricción y aceptar que el mundo ha sido manipulado, sí..es cierto, pero bajo nuestra mirada cómplice, generación tras generación.
Eso es la evolución, ir creciendo, de menor a mayor, escalar etapas, hasta llegar a hoy, donde todas las condiciones están dadas para despertar. El cosmos nos está ayudando, la Creación está de nuestro lado, las señales como nunca antes llegan a raudales cada día para que asumamos el control de nuestra gran casa llamada Tierra. Debemos ayudar a ser liberados, porque nos domina una parte de quienes nos sub-crearon y nos llevan eones de ventaja, pero de eso no hay que preocuparse porque de ellos se ocuparán quienes están a su mismo nivel.
Nosotros debemos ocuparnos de quienes son de nuestro nivel, es decir, las lacras que se han puesto en la fila de Enlil, los colaboradores del plan nefasto que nos ha llevado al actual estado de la humanidad. Un millón de personas en las calles diciendo NO, son capaces de derrocar a cualquier poderoso rey. Cientos de millones de personas paralizando la gran máquina de engañar, son capaces de detener sus engranajes. Pero no lo estamos haciendo.
Entonces la gran enseñanza y advertencia es que si no ayudamos a la Creación a corregir el gen desviado, pues ella actuará según su propia sabiduría. Porque la sabiduría de la Creación no conoce de derrotas ni de errores, quizás nosotros mismos culpemos a los cielos cuando se vengan abajo, pero no serán los cielos los culpables sino nosotros mismos. Eso es evolución, hoy es la gran oportunidad de aprovechar las condiciones, si no somos capaces de tomar la decisión, entonces será que nos falta escalar, y mientras tanto nuestro mundo va a permanecer tal cual como quienes nos odian, lo han diseñado.
En ese caso, lamentablemente la Creación va a ponerle su sello a todo, y no será agradable. Así como matamos a las hormigas para que no se coman el jazmín, la Creación va a extirpar las malezas del jardín. Nosotros salvamos al jazmín sin necesidad de aniquilar a todas las hormigas del planeta, de la misma manera la Creación va a permitir que nosotros no seamos extinguidos, pero el costo será tremendo.
Ninguna hormiga se atrevería a revelarse contra nosotros, es más, no tienen el poder de hacerlo, de la misma manera nosotros no poedemos doblegar a la Creación, pero sí podemos tomar el control del hormiguero, ta como lo hacen las hormigas en su hábitat. No esperemos el veneno, corrijamos nuestro destino desde nosotros mismos, porque si no aprendemos de nuestra génesis, pasaremos muy malos momentos.
Muchos caen en el facilismo, que es otro de los dopantes inducidos por el mal, esperar que la Creación haga su trabajo, pero no tienen la más mínima idea de lo que se puede padecer. Por más soberbia que se tenga, nadie puede elegir cómo va a sufrir, pues el sufrimiento para los soberbios llega donde más les duele y donde menos lo esperan. No hay demasiado tiempo para torcer nuestro destino.
Una sola hormiga no basta para trasladar kilos y kilos de tierra ni para cavar metros en la tierra, como tampoco un puñado de seres humanos basta para trasladar tanto lastre acumulado y enquistado.
Es la gran mayoría la que debe hacer el intento, si eso no sucede, vamos a evolucionar de manera cruenta.
No culpemos más a Dios, ni a quienes nos han modificado, tenemos todo para salir de ésta trampa, pero si no queremos..nuestra voluntad será respetada y seguiremos padeciendo lo que estamos eligiendo.
No estamos solos, no somos reproductores de nuestro destino, somo creadores de él, Dios existe y espera, pero todo llega a un límite sapiente.
De no ser posible revertir las cosas por nosotros mismos, al menos deberemos modificar nuestro pequeño entorno y confiar en Dios, pero no en las copias de Dios.. Lo que vendrá no es siquiera imaginado por nuestras avanzadas teorías, podemos esperar las calamidades más imaginadas, pero estamos en pañales si creemos que tendremos un lugar adonde soportarlas o cómo detenerlas.
Es ahora o mas tarde, pero nuestra evolución es nuestro destino, lo querramos o no, lo demoremos o no, la vamos a obtener, el problema es que muchos se van a quedar en el camino, quizás debajo de las profundas aguas, o debajo de las grandes rocas, o atomizados por los rayos del Sol, y ese no será el problema, el problema es que ya no habrán más ciclos para regresar y seguir aprendiendo, es la purificación definitiva, aún perdiendo la vida como cualquier otro ser, el problema estará cuando crucemos al otro lado con o sin cuerpo físico, todos y absolutamente todos seremos evaluados y re-procesados.
Nuestro verdadero Creador no grita ni blasfema, no necesita aniquilar a nadie, no pide sacrificios rituales, ni se venga ni condena, solo cuida su Creación, y le permite aprender y evolucionar, elegir su destino, el problema somos nosotros mismos.
Hay un mecanismo perfecto que emana del Creador Absoluto, invisible para nuestra ciencia pero comprobable a través de la historia si se la conoce, mucho más allá de la historia mentirosa y falsificada, es el artefacto inviolable e inmodificable, el gen divino dentro nuestro, al que pueden llamarle como quieran, alma, espíritu, consciencia, etc.
Justamente la creación de nombres son encasillamientos puestos a drede, tal como nos dijo el niño, la semilla que habló.
No existe la imperfección como nosotros la percibimos, el *hado* que nombraban los Anunnaki, o el *destino* es la conciencia que todos tenemos para obrar, es como un permiso interno que nos indica un polo positivo, sin embargo los seres solemos tomar el polo equivocado, y eso forma parte de la evolución, aprender en un cierto momento a no errar el polo.
Aún los seres sub-creados que emanaron del Absoluto han tenido que elegir equivocadamente para luego, en sucesivos ciclos, aprender definitivamente a quedarse perpetuamente en el polo positivo.
Seres que uno podría imaginar casi como si fueran dioses, han padecido del síndrome del polo equivocado.
Para cerrar éste capítulo, y retomar el próximo, les dejo una de las últimas incidencias entre Enki y Enlil= capítulo que logra emocionarme=, sus dudas, sus incertidumbres, que los pone a la luz de la historia como lo que verdaderamente es la Creación y la evolución.
Lean atentamente y recuerden el nombre *Galzu*, a quien analizaremos en la próxima entrega, saquen sus conclusiones y nos re-encontramos en el próximo capítulo, para sacar muchas conclusiones más.
¿Y si no hubiéramos escuchado las palabras de Galzu para que no volviéramos a Nibiru?, replicó Enlil.
¿Y si hubiéramos detenido la Misión Tierra cuando los Anunnaki se amotinaron? Yo hice lo que hice. Tú hiciste lo que hiciste. ¡No se puede desandar el
pasado!
¿Acaso no hay en eso también una lección?, preguntó Enki para ambos.
¿Acaso lo que ha ocurrido en la Tierra no es un reflejo de lo que tuvo lugar en Nibiru?
¿Acaso no está escrito en el Pasado el esbozo del Futuro?
¿Repetirá la Humanidad, creada a nuestra imagen, nuestros logros y fracasos?
Enlil guardó silencio. Cuando se puso en pie para marcharse, Enki le tendió el brazo.
¡Estrechemos los brazos como hermanos, como camaradas que, juntos, se enfrentaron a muchos desafíos en un planeta extraño!
Así le dijo Enki a su hermano.
Y Enlil, asiendo el brazo de su hermano, lo abrazó también.
¿Nos volveremos a encontrar en la Tierra o en Nibiru?, preguntó Enki.
¿Estaría en lo cierto Galzu de que moriríamos si volvíamos a Nibiru?, respondió Enlil. Luego, se volvió y se fue.
Enki quedó solo; acompañado tan sólo por los pensamientos de su corazón.
Se sentó y reflexionó sobre cómo había comenzado todo y cómo había terminado.
¿Estaba todo destinado, o fue el hado forjado por esta o aquella decisión? Si Cielo y Tierra estaban regulados por ciclos dentro de ciclos, ¿volverá a ocurrir lo que ha sucedido? ¿Acaso el Pasado es el Futuro? ¿Imitarán los Terrestres a los Anunnaki, revivirá la Tierra lo que vivió Nibiru? ¿El primero en llegar será el último en partir? Asediado por sus pensamientos, Enki tomó una decisión:
De todos los acontecimientos y decisiones, comenzando desde Nibiru hasta este día en la Tierra,
tomar nota, para que fuera una guía para generaciones futuras;
¡Que la posteridad, en el tiempo que designe el destino,
lea el registro, recuerde el Pasado, comprenda el Futuro como profecía,
que el Futuro sea el juez del Pasado!
Estas son las palabras de Enki, Primogénito de Anu de Nibiru.
Decimocuarta tablilla: Las Palabras del señor Enki.
Escritas de boca del gran señor Enki,
ninguna palabra perdida, ninguna palabra añadida,
por el escriba maestro Endubsar, un hombre de Eridú,
hijo de Udbar.
Por el señor Enki, con larga vida he sido bendecido.
Fin parte 3
Continuará
***Gilgamesh***
