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domingo, 6 de diciembre de 2020

* Gnosis-Estoicismo; regalo para un año que se acaba *

***Bellísimo Domingo para todxs.

Aprovechando que ya se nos viene encima el fin de año y esos momentos de balance, quiero hacer un alto en nuestra rutina y regalarles conceptos que sin dudas, de poder aplicarlos, lo van a agradecer.


He escrito kilómetros de reflexiones en éste blog, he  intentado explicar la Gnosis para que la vida de cada uno de ustedes pudiera tener un sentido y saciar todas las preguntas que siempre nos aquejaban, Gnosis para la vida diaria partiendo de aquella Gnosis histórica, que también hemos analizado aquí desde otras corrientes de pensamiento que la amoldaron de acuerdo a la época.

Recordarán seguramente los posts de Filosfía, del gran Epicteto y de los Estoicos por ejemplo.
Pues el regalo, decía, es un artículo que me ahorra explicar ya que lo considero perfecto y muy positivo para ustedes si logran poner en práctica el no menor detalle de aplicar la Gnosis  con cierta metodología que los Estoicos supieron practicar y que aún, habiendo pasado miles de años, son perfectamente adaptables a nuestro mundo  *moderno*.

Siempre lo expliqué, *mente*, esa caja o maquinaria que es la gran responsable de nuestras desdichas que nos suele conducir al *error*, maquinaria que los arcontes  instalaron en nuestro ser para condicionarnos sí o sí, excepto...que le demos poder a nuestro Espíritu y ese Espíritu debe ejercitarse sin rebuscados ritos, alcanza y sobra con reconocer primero todo ésto, y luego ponerse manos a la obra.
*Curar* nuestras neuronas, reflexionar, cuestionar lo que pareciera decirnos nuestro yo interior y que está siempre tentado por el arconte mental enviándonos falsos mensajes, decisiones equivocadas.

No hablo de una vida en perfección absoluta, pero sí de vivirla y asumirla de la mejpor manera posible, y mucho de ésto tiene que ver con  la negación que tenemos de pensar en cosas que nos dan miedo o en situaciones que jamás querremos analizar y solemos decir  *mejor no pensar en esas cosas*.


Pues he allí una de las trampas que han sabido incluírse en supuestas *autoayudas* o disciplinas pseudoespirituales que nos dicen que no hay que pensar en cosas malas o negativas porque atraemos lo que pensamos, creamos, sin embargo ese tipo de conceptos lo único que hacen es seguir privándonos de la impediosa reflexión sobre cosas que, nos gusten o no,  van a ocurrirnos algun avez.

Y quien evade el análisis termina sufriendo horrores cuando lo inevitable le ocurre, tal como nos ocurre a todos.
Desde una enfermedad, hasta un desencanto amoroso, la pérdida de un trabajo, la desaparición de un ser amado, y demás sinsabores que la vida contiene.
No pasa por imaginar mentalmente un aescena desagradable y darle vida, no, pasa por reflexionar sobre tal hecho y prepararse para afrontarlo cuando nos toque experimentarlo.  Entonces, si atraemos lo que pensamos vamos a atraer la solución para un momento difícil, mientras hoy, previamente hacemos la reflexión para ese futuro que aún no ha llegado, no atraemos el problema, atraemos la solución porque, tal como lo decía la Gnosis y también los Estoicos, no tenemos control sobre todo, más allá de los cuentos del libre albedrío.

Son pocas las cosas que en verdad podemos modificar y para eso hay que educarse en la serena reflexión, esa reflexión que pone las cosas en su lugar sin que nos dé miedo conocerlas, porque en algún momento de la vida vamos a tener que lidiar con ellas y vérnosla cara a cara.     
Les pido encarecidamente que lean con atención y la tranquilidad necesaria tanto lo que estoy escribiendo como lo que les voy a compartir, y en lo posible, que lo desmenucen, lo mastiquen, lo analicen y en definitiva, que lo pongan en práctica.
Es en cierta forma la mejor receta que les puedo dar si es que desean estar bien consigo mismos y con lo que ya sabemos; ésta vida en la que hemos sido puestos o sembrados con múltiples trampas y mecanismos que buscan envolvernos en una interminable rueda de egresos y re-ingresos, de retornos interminables para volver a empezar bajo la tramposa técnica de borrarnos la memoria, aquellas *aguas de Leteo* que debemos evitar beber.

Justamente semanas atrás una amiga estaba pasando un terrible momento anímico, a punto tal que por las redes hizo un temeroso anuncio cuasi-público, que daba a entender que se despedía de éste mundo, es decir una amenaza si se quiere, de que se quitaría la vida. 

 
Desesperados comentarios  les dejaron sus amistades en esa publicación, y yo solo atiné a enviarle un chat privado diciéndole que, si efectivamente quería evitar el dolor de estar viva, no lo iba a lograr quitándose la vida porque lo único que estaría logrando sería regresar a sufrir mucho más y en peores condiciones.


*No se trata de irse antes*  le dije, *se trata de no regresar jamás cuando nos lleve lo que ya está inicialmente decretado y es inevitable, pero para no volver jamás hay que enfrentar esa *invitación tramposa* a irnos antes del tiempo estipulado que desconocemos*.

Nunca me respondió,  pasaron las semanas y yo temía lo peor aunque con la confianza en las palabras que le regalé, y de improviso, así como si nada, apareció nuevamente en la red social publicando sobre temas de actualidad que nada tenían que ver con aquella amenaza temerosa.


Nunca me dió las gracias, tampoco las esperaba, sin embargo hace un par de días me dejó un chat privado con uno de esos memes o clips diciendo algo así como que *no olvido a esas personas que realmente me quieren y tú eres una de ellas*


Caso que viene a cuento porque tal como decía más arriba, solemos negarnos a reflexionar sobre cosas que serán inevitables alguna vez en nuestra vida y cuando nos toman por sorpresa, tal como le sucedió a ésta amiga, el shock y el dolor son tan inesperados que son capaces de arrastrarnos a decisiones que en nada van a solucionar el problema sino a comprometernos incluso, allende ésta vida material .

Sin más entonces, les dejo con éste excelente compendio de riquezas reflexivas y prácticas, cuyo éxito dependerá de cada uno de ustedes, de sus ganas primeramente, y del tezón y la práctica, de la insistencia y el esfuerzo, de la perseverancia sabia que les permita finalmente pasar por ésta vida adaptándose con dignidad a los desafíos y sinrazones que nos acosarán en todo momento para arrastrarnos al lado equivocado que no debemos elegir o no deberíamos, elegir  nunca. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


El filósofo Nietzsche dijo una vez que debemos estudiar filosofía para convertirnos en mejores seres humanos. Ninguna escuela de filosofía nos ayuda en nuestra búsqueda de mejorar tanto como lo hace el estoicismo. Esta escuela de pensamiento, que comenzó en la Antigua Grecia hace más de dos mil años, enfatiza la importancia de las acciones sobre las palabras, de vivir de la manera correcta en lugar de simplemente decir lo correcto.

Estoicismo práctico


Entonces, hagamos exactamente eso y aprendamos sobre el estoicismo profundizando en las vidas y experiencias de los mismos estoicos. Este artículo está extraído de los retos formativos de Diseño Social EN+. En él descubrirás cómo estos personajes históricos ponen en práctica las virtudes estoicas fundamentales de sabiduría, justicia y coraje. También aprenderás cómo su disposición a sufrir los ayudó a enfrentar los mismos miedos, dudas y deseos que arruinan nuestras vidas hoy. Aunque si eres de los que prefiere leer un buen libro sobre este tema, te recomendamos: Diario para estoicos: 366 reflexiones sobre la sabiduría, la perseverancia y el arte de vivir creado por Ryan Holiday y Stephen Hansel

Conceptos básicos del estoicismo aplicables en la actualidad

El estoicismo es una filosofía antigua, pero sigue siendo muy relevante en la actualidad. Para comprender los conceptos básicos del estoicismo, debes saber que se basa en tres ideas fundamentales: vivir en armonía con la naturaleza, comprender la dicotomía del control y seguir una práctica de tres disciplinas.
La práctica comienza con la Disciplina del Deseo, que trata de comprender qué está y qué no está bajo nuestro control; luego, la Disciplina de Acción nos enseña cómo navegar en situaciones sociales difíciles; y la Disciplina del Asentimiento se trata de hacer mejores juicios e interiorizar los principios.
El estoicismo se remonta a la antigua Roma, por lo que es lógico que se hayan acumulado muchas críticas y conceptos erróneos al respecto a lo largo de los años. Algunas personas descartarán el estoicismo como nada más que una forma elegante de decir: *Mantén el labio superior rígido*. Pero la verdad es mucho más significativa y útil que eso.

El estoicismo ha sido una filosofía popular durante todos estos miles de años porque ofrece un marco eficaz para quienes desean una vida de virtud y serenidad. Esta filosofía prioriza la razón y la lógica al ofrecer formas de navegar en situaciones sociales difíciles y tomar decisiones virtuosas continuamente. Quizás ahora, más que nunca, estemos rodeados de formas de entregarnos a placeres fáciles y poco gratificantes. Entonces, ¿por qué no consultar con los estoicos para ver qué consejos tienen sobre cómo evitar las trampas de la vida moderna?

La disciplina del deseo

En *A Handbook for New Stoics*, los autores presentan 52 ejercicios que están diseñados para guiarlo desde ser un principiante hasta un estudiante avanzado en el transcurso de un año. Pero los autores también sugieren nueve ejercicios que deberían darte una impresión suficiente para determinar si el estoicismo es algo que quieres seguir.
Estos nueve ejercicios se dividen uniformemente en tres categorías: la disciplina del deseo , la disciplina de la acción y la disciplina del asentimiento. Estos componen lo que se conoce como la práctica de tres disciplinas del estoicismo. Estas disciplinas están diseñadas para mejorar tu carácter y ayudarte a ser la mejor persona que puedas ser.

Las tres disciplinas se centran en lo que se conoce como dicotomía del control. Implica identificar y separar lo que está y lo que no está bajo nuestro control.
Y si está familiarizado con la Oración de la Serenidad, entonces está familiarizado con esta dicotomía. Dice: *Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo y la sabiduría para reconocer la diferencia*. Se pueden encontrar variaciones de este sentimiento en religiones como el budismo y el cristianismo, así como en filosofías como el estoicismo.

Entonces, el primer ejercicio consiste en familiarizarse con lo que está y no está bajo su control. La realidad es que muy pocas cosas están bajo nuestro control total . Uno de los antiguos autores estoicos cuyo trabajo ha sobrevivido a lo largo de los años es Epicteto. Solo tememos control sobre el pensamiento, el impulso y la voluntad.
Ahora, echemos un vistazo más de cerca a lo que se refería Epicteto porque debemos tener en cuenta la traducción y el hecho de que las palabras de los antiguos estoicos han cambiado con el tiempo. Epicteto no estaba sugiriendo que podamos controlar qué pensamientos entran en nuestra mente o qué impulsos ocurren. Más bien, se refería a los juicios que pueden llevar nuestros pensamientos y si decidimos o no actuar según nuestros impulsos.

Por ejemplo, no podemos controlar cuándo llega un impulso de hambre. Pero podemos decidir si caminar o no a la cocina, y podemos decidir qué alimentos consumir y cuáles evitar. Del mismo modo, si nuestro primer pensamiento al conocer a alguien es, *Oh, esta persona es un idiota*, podemos controlar si aceptamos o rechazamos este pensamiento. En este sentido, podemos tomar la palabra *pensamiento* en la lista de Epicteto de cosas sobre las que tenemos control total y reemplazarla con *juicio*.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 Centra tu atención en lo que puedes cambiar

En muchos sentidos, la naturaleza humana de hoy no es tan diferente ahora de lo que era en el 300 a. C. Muchos de nuestros deseos siguen siendo los mismos. Las tentaciones como la comida, el sexo, el alcohol, las drogas y el juego continúan siendo la raíz de los deseos compulsivos que pueden dañar o incluso destruir vidas. La disciplina del deseo se trata de desarrollar tu voluntad para evitar o controlar los deseos que no contribuyen al buen carácter.
En última instancia, una cosa sobre la que tenemos un control total es nuestro carácter, ya que nuestro carácter es esencialmente la suma de nuestras decisiones y acciones. Podemos controlar nuestros impulsos y podemos tomar decisiones basadas en un razonamiento sólido y en nuestro propio conjunto de valores e ideales. Sí, a menudo hay fuerzas externas que intentan que hagamos cosas que pueden no alinearse con esos valores, ya sea publicidad persistente o las opiniones de amigos, familiares o compañeros de trabajo, pero en última instancia, la decisión es nuestra.

Entonces, mientras que el primer ejercicio trata de reconocer lo que está y lo que no está bajo su control, el segundo ejercicio trata de cambiar su enfoque. Veamos si podemos dejar de preocuparnos por cosas externas que están fuera de nuestro control y, en cambio, centrarnos en las internas,  cómo decidimos usar nuestro tiempo o cómo respondemos a los desafíos que la vida nos presenta.

La impermanencia estoica

Piénselo de esta manera: ¿cuánto de nuestras vidas pasamos preocupándonos por resultados sobre los que tenemos muy poco control?
Considera tu salud.
Entre las cosas a las que Epicteto nos aconseja que no tengamos aversión están la enfermedad, la muerte y la pobreza porque, una vez más, no tenemos un control total sobre estas cosas. Podemos influir en ellos tomando decisiones que apoyen una vida larga y saludable, pero en última instancia, podríamos muy bien terminar enfermos o pobres por causas ajenas a nosotros. Y como no podemos controlarlo, no debemos dejar que nos preocupe.

Lo mismo puede decirse de la próxima revisión de desempeño en el trabajo. En lugar de depositar todas sus esperanzas y su felicidad en el resultado, un estoico simplemente se concentraría en hacer el mejor trabajo posible.

*Sé que hice lo mejor que pude. El resultado no está bajo mi control, pero puedo elegir ser feliz de todos modos porque hice todo lo que estaba en mi poder para influir en un resultado positivo*.

Disciplina del Deseo


El ejercicio final de la disciplina del deseo trata de un tema delicado: la impermanencia.
Lo más probable es que, en el fondo, conozca la realidad de la situación: nada dura para siempre. Sin embargo, para muchos de nosotros, esto es algo que decidimos ignorar.
Para los estoicos de la vieja escuela como Epicteto y el emperador romano Marco Aurelio, había una buena razón para tener en cuenta la impermanencia de la vida. Solo cuatro de los 13 hijos de Marco Aurelio vivieron hasta la edad adulta, y durante su reinado, hubo una terrible plaga que se cobró la vida de cinco millones de romanos. Al igual que sucede en la terrible pandemia mundial que vivimos actualmente, prepararse para la posibilidad de que un ser querido falleciera tenía sentido.

Los críticos del estoicismo a menudo sugerirán que sus principios están diseñados para convertir a las personas en robots mórbidos e indiferentes que evitan el placer. Pero esto tiene una visión muy limitada. Pregúntese, ¿qué tiene más sentido: negar el hecho de que nada dura para siempre o estar preparado para lo inevitable?
Lo que los estoicos realmente valoran es la ecuanimidad, que es muy diferente de una actitud fría, insensible e indiferente. Luchar por la ecuanimidad se trata de luchar por un cierto nivel de serenidad o calma sensata.
¿Y quién no querría eso?

No olvidemos que la impermanencia no se trata solo de vida o muerte. La razón y la lógica nos dicen que la impermanencia se aplica a casi todo en la vida, incluidas nuestras pertenencias y circunstancias. Muchos de nosotros nos sentimos infelices cuando nuestra computadora se avería o el mercado de valores se cae. Pero tal vez no deberíamos. Quizás la forma de vida más sensata sería comprender que esas cosas van a suceder y que lo que está aquí hoy puede desaparecer mañana.
Esto no solo es vivir de acuerdo con la naturaleza, sino que también puede conducir a un mayor aprecio por las cosas buenas de la vida, lo que, a su vez, puede conducir a una mayor felicidad. Por otro lado, también puede generar más resiliencia ante las dificultades, ya que sabes que tampoco durarán para siempre.

Cuando se trata de la disciplina del deseo, aceptar la impermanencia es sin duda uno de los aspectos más desafiantes. Así que empieza poco a poco y avanza hacia las cosas más importantes. Por ejemplo, si tu coche sufre una avería, intenta ser estoico al respecto. La lógica debería decirte que iba a suceder algún día, entonces, ¿por qué preocuparse por eso? En lugar de capitular ante la frustración, da gracias por todos los días en que tu coche te llevó a donde necesitabas ir. Tu responsabilidad pasada era cuidarlo =taller, revisiones=.
Y tu responsabilidad presente será cuidar al próximo coche a tu disposición.

Disciplina de la Acción

Siguiendo la Disciplina del Deseo, entramos en la Disciplina de la Acción.
Mientras que la primera disciplina se trataba de aprender a concentrarse en las cosas que puede controlar, la segunda disciplina se trata de las acciones que toma o no toma. Se trata de cómo respondemos a la adversidad y los pasos que podemos dar para tomar las mejores y más virtuosas decisiones.
Una vez más, el objetivo del estoicismo es vivir una vida de carácter virtuoso. Para un estoico practicante, eso significa vivir una vida en armonía con la naturaleza. Y armonía significa ecuanimidad y no perder los estribos ni sucumbir a la ira.

Naturalmente, es más fácil decirlo que hacerlo. Pero como con todo, se trata de practicar, practicar y practicar. La clave de esta práctica es comprender tu entorno. Recuerde, los estoicos valoran mucho estar familiarizados con la naturaleza humana. En este caso, es conocer de antemano los desafíos que puede esperar al entrar en una situación determinada.

El punto es prepararse para lo que es probable que suceda para que no lo tomen desprevenido. Esto disminuirá las posibilidades de perder los estribos accidentalmente o de comportarse de una manera que luego pueda lamentar. Después de todo, si hay algo en lo que podemos confiar de manera confiable, es que ciertas personas se comportarán invariablemente de manera inapropiada.

De hecho, así como podemos prepararnos para entrar en una situación difícil, podemos anticiparnos a encontrarnos con personas difíciles sin importar dónde nos encontremos. Como señaló una vez el emperador Marco Aurelio, algunas personas son egoístas, celosas, engañosas, violentas y, en general, no hacen nada bueno. Sin entrar en alguna patología psicológica concreta =psicópatas por ejemplo=, podemos considerar y admitir que hay muchas personas tóxicas. Seguramente te encontrarás con algunas de estas personas hoy. Pero es TU RESPONSABILIDAD no ser tú una de esas personas o no comportarte como las malas personas.

Escribir un diario como práctica estoica

El ejercicio final bajo la Disciplina de Acción es realmente un ejercicio que puede beneficiar a las tres disciplinas. De hecho, es un ejercicio recomendado por muchos profesionales de la salud mental y por terapeutas que simplemente intentan ayudar a sus pacientes a dormir mejor por la noche. Es el simple acto de reflexionar sobre tu día y escribir algunos pensamientos. Si quieres saber cómo hacerlo de forma productiva, te recomendamos la Regla de las dos Horas o la planificación Full Focus Planner.

Uno de los escritos estoicos antiguos más importantes son las Meditaciones de Marco Aurelio. Esencialmente, Meditaciones es una reproducción de los diarios de Marco Aurelio y muestra cuán importante fue el proceso para ayudarle a identificar y adherirse a sus virtudes.
Meditaciones también es un libro reconfortante. Podemos ver que Marco Aurelio es muy consciente de que no es perfecto y que ser estoico es un trabajo constante en progreso. Al tomarse el tiempo para reflexionar y hacer un balance de sus luchas y victorias, puedes identificar áreas y disciplinas que necesitan atención.

Séneca, un senador romano y otra figura clave en la antigua tradición estoica, también defendió la idea de la autorreflexión regular al final del día. Para él, era una práctica que le permitía dormir profundamente por la noche. Y si alguna vez ha dado vueltas y vueltas en la cama y no ha podido dejar de reproducir los eventos anteriores en el día, debe hacer lo mismo. Reserve algo de tiempo antes de acostarte para reflexionar sobre el día, escribir tus pensamientos y cosechar los frutos de una mente tranquila.
Los autores también recomiendan llevar un diario como una forma de fortalecer todos los aspectos de su práctica estoica, especialmente cuando recién está comenzando. Utiliza tu diario para reflexionar sobre los principios básicos que ya hemos mencionado.

Por ejemplo, piensa en un momento difícil que hayas vivido recientemente y escribe algunos aspectos de esta experiencia que estaban bajo tu control y otros que no. ¿Qué puedes aprender de esta experiencia? ¿Cómo podría prepararse mejor la próxima vez para que no sea tan difícil como antes? ¿Tenías expectativas poco realistas que te llevaran a creer que la persona con la que te encontraras se comportaría de cierta manera? ¿O quizás hubo un evento reciente que sirvió como un doloroso recordatorio de la impermanencia de la vida?

Como puede ver, al reflexionar sobre los eventos recientes, realmente puede fortalecer su comprensión de los principios básicos del estoicismo. Es una herramienta invaluable para enfocar sus energías en las cosas que están bajo su control: prepararse para enfrentar escenarios desafiantes y personas difíciles.

Disciplina del asentimiento

Siguiendo la disciplina del deseo y la disciplina de la acción, entramos en la disciplina del asentimiento, la más avanzada de las tres disciplinas del estoicismo.
Ahora es un buen momento para recordar las tres cosas que Epicteto creía que estaban bajo su completo control: pensamientos, impulsos y la voluntad de evitar y conseguir. En la disciplina del deseo, trabajamos en nuestra capacidad para dominar nuestra voluntad de evitar y conseguir. Con la Disciplina de la Acción, trabajamos en controlar nuestros impulsos. En la disciplina del asentimiento, son nuestros pensamientos. Y recuerde, en el estoicismo, los pensamientos se refieren esencialmente a los juicios rápidos que hacemos. Si bien no podemos evitar que ocurran, podemos aprender a contrarrestarlos con lógica, razón y el deseo de vivir de manera más virtuosa. En este sentido, debemos estar muy atentos a nuestros sesgos cognitivos.

Todos sabemos que las impresiones iniciales suelen ser erróneas.
¿Cuántas veces hemos hecho suposiciones sobre las personas, solo para demostrar que estamos equivocados una vez que llegamos a conocerlos mejor?
¿Cuántas veces hemos temido ir a un evento, solo para ser sorprendidos gratamente una vez que llegamos allí?

Hechos, no palabras.

Como dice el refrán, las apariencias pueden engañar, por lo que la práctica aquí es prestar atención a esos instantes en los que surge un pensamiento crítico. Como sugiere Epicteto, *confronta cada impresión con las palabras*.
Los autores recomiendan la misma práctica. Si está solo, incluso recomiendan decir estas palabras en voz alta. Hacerlo así debería tener el efecto de evitar que tomes malas decisiones o reacciones instintivas de las que puedas arrepentirte. El punto es volverse más reflexivo y atento cuando se trata de reaccionar y tomar decisiones. Entonces, la próxima vez que sientas que se avecina una decisión rápida, deténgase, piénselo y tómese un momento para calmarse.

Para llevar este ejercicio un paso más allá, no te limites a captar tus juicios y recuerda que pueden estar equivocados; cuestiónatelos.
¿Por qué aparece este juicio?
¿Cuál es la razón subyacente?
Como veremos, este es un gran paso para unir todas las disciplinas.


Interiorizar el estoicismo práctico

Todo el mundo pierde la calma de vez en cuando. Incluso los estoicos más fervientes de la historia fueron abiertos sobre sus defectos. Así que no te castigues si decides aplicar los principios estoicos a tu vida y aún así descubres que la ira se apodera de ti de vez en cuando.
El estoicismo no se trata de ser perfecto. Se trata de aprender de tus errores y tener una disciplina que te permita más ecuanimidad, más estabilidad emocional, calma y tal vez incluso felicidad. Se trata de no dejar que el aspecto desordenado de interactuar con la gente se apodere de ti.
Cuando juntas todo esto, el estoicismo se convierte en una forma de mejorar tu carácter y convertirte en una persona más virtuosa.

¿Cómo puede esto mejorar mi carácter?
Ésta es otra pregunta que puede hacerse cuando su pensamiento inicial le diga que esto es algo que desea o desea evitar. Los principios del estoicismo están muy arraigados en la idea de que todos estamos en constante progreso, y necesitamos tener a mano frases y preguntas simples que podamos repetir y usar para recordarnos constantemente que debemos tomar las decisiones correctas.

Cuanto más practiquemos y nos entrenemos para pensar, tomar decisiones y comportarnos de manera que mejoren nuestro carácter y nos ayuden a ser más virtuosos, más fácil será. Esta no es solo una piedra angular del estoicismo; este es también el principio fundamental detrás de la terapia cognitivo-conductual. En otras palabras, existe mucha evidencia científica de que este enfoque para formar hábitos virtuosos que fortalecen el carácter, funciona.

En este artículo, en realidad solo hemos arañado la superficie de lo que se trata el estoicismo. Pero puede ponerse en el camino correcto aplicando algunos de los principios que hemos cubierto aquí y haciendo el esfuerzo consciente de internalizarlos.
Si bien la autorreflexión nocturna es una gran herramienta para hacer esto, otro método útil es la meditación diaria. Los principios de la meditación de atención plena están muy alineados con los del estoicismo. La meditación de atención plena está diseñada para mantenerte enfocado en el momento presente, y para los estoicos, este es el único momento sobre el que tenemos control, por lo que también es el foco de su atención.

El pasado está en el pasado y el futuro no es algo sobre lo que tengamos un control total, pero el presente siempre está lleno de oportunidades para mejorarte y mejorar la vida de quienes te rodean. Cuando comiences a elegir esas oportunidades en lugar de placeres fáciles, estarás siguiendo el camino del estoico.

Fuerte abrazo.
Gilgamesh***

 

 

 



Fuente;
-muhimu

lunes, 3 de febrero de 2020

* Emociones, sentimientos y mucho más; Dr. Daniel López Rosetti *

***Hermosa noche de Lunes para todxs.

Ayer Domingo, jornada bochornosa de calor, 35º insoportables.
Se acercaba la hora 20 y me disponía a prepararme algo para cenar, de repente zasssss...se cortó la energía eléctrica, a los 5 segundos una explosión...

Uy uy uy pensé.., la central térmica...
Fuí rápido a la terraza y efectivamente la bola de humo y el estallido indicaban que algún transformador había reventado.

Mamarula...me dije...aún era de día pero el Sol cerca del Oeste ya no permitía luz natural adentro de casa así que atiné a buscar mi linterna solar que hace como un mes no la encuentro por ningún lado y no sé adónde cuernos la dejé gracias a al alemán burlón, y entonces recurrí a la vieja fórmula, las velas de cebo que uno siempre guarda por si las moscas.
Encendí la vieja y querida radio a pilas y me puse a pensar que siendo un día Domingo y dada la situación...la luz no iba a regresar hasta el Lunes por la mañana con suerte...

Nada grata iba a ser la noche especialmente a la hora de ir a dormir...el calor y sin ventilador más los mosquitos..avisaban que el fastidio venía para quedarse.
Así que como siempre, cada vez que la ley de Murphy viene a darnos un tortazo yo opto por serenarme...bajar un cambio y comenzar a mentalizarme y resignarme de que iba a ser una noche jodida, y que bueno...a buscar un viejo pero efectivo espiral de piretro para ahuyentar a los mosquitos y cuando llegara la hora de acostarme recordara cuando me tocó el servicio militar y no teníamos ventilador...y dormíamos igual.

Retomé la preparación de mi cena a la luz de la svelas pero cambié de menú, la cosa no daba para ponerme a cocinar así que recurrí a algo má spráctico;
una picadita ligera.
Abrí la heladera y por surte había algo de queso y unas aceitunas, también un codeguín que colgaba de la engrasada piola, y cuchillo en mano a picar y luego por fin a entrarle a mi improvisada cena.

Mientras comía, en la radio confirmaban que había estallado uun transfo en la central y que los bomberos trataban de apagar las llamas..
Cambié de estación y caí en una radio que no se identificaba pero lo cierto es que me enganché con un reportaje que le estaban haciendo a un Dr., y me pareció espectacular..

Justamente y no casualmente un día atrás charlaba epistolarmente con Lehaim sobre el poder de la mente para amargarnos la existencia, nuestros divagues mentales, la infelicidad, la incompletitud, esas trampas que nos juega el inconsciente.

También días atrás charlaba sobre todo ésto con una amiga, la cultura farmacológica, los psicotrópicos, las fobias, y todo aquello que juega con nuestras emociones y deriva en sentimientos y bla bla bla, para resumir que todo está en la cabeza..

De todo ésto hablaba magistralmente éste Doctor, cuando de pronto zácate...¡¡volvió la luz!!! bendije a los trabajadores de la empresa y a los bomberos, habían pasado dos horas, nada...comparado con el panorama inicial que daba para estar sin luz hasta el otro día.
Luego de cenar y habiendo escuchado atentamente al Dr. por la radio me vine a la compu y me puse a buscar algo de él.

Realmente un capo...total.
Hallé una nota donde cuenta su experiencia dolorosa con su padre que bien vale la pena compartirles como primera instancia;



El hombre con el que caminó aquella mujer del brazo hasta hace unas horas por Sevilla no respira.

Enfrente del hotel en el que se hospedan, en El Corte Inglés, el mundo continúa:
la gente huele perfumes, pasea, vive.
A 10 mil kilómetros, en el shopping Unicenter, en la provincia de Buenos Aires, el hijo de la pareja recibe un radiomensaje en su beeper:
*Comunicarse urgente con su hermana*.

*Busqué un teléfono público y la llamé.
Y recibí la noticia:
mis papás estaban de vacaciones en España y él había tenido un infarto.
Le avisaron a mi hermana*, cuenta el Dr.

Un 16 de agosto de 20 años atrás, al tiempo que el padre del médico Daniel López Rosetti se desplomaba sobre los baldosones color crema del lobby del hotel Derby, en Sevilla, en su casa de Villa Ballester los pintores trabajaban a turno completo.

*Les había regalado el viaje a mis papás y quería, para cuando volvieran, que tuvieran la casa pintada.
Adentro, afuera, toda.
Como era muy poco tiempo, arreglé con un pintor conocido y amigos para que se quedaran a dormir en la casa y así trabajaran durante todo el día.
La terminaron, pero sólo la vio mi mamá*, recuerda.

Su padre falleció un viernes. 
Daniel tramitó pasaporte de urgencia y llegó el lunes a Sevilla.
Su madre, apunta, estaba *como debía estar: llorando*.
Hasta entonces su especialidad médica era clínica y cardiología.

*Dos cosas emergieron de ese hotel y ese día:
a mi papá no le hicieron RCP =reanimación cardiopulmonar=, desde ahí trabajo para educar sobre RCP.
La otra es que después tuve tuberculosis por inmunosupresión por estrés*, señala el médico.

En noviembre de 2012 el Congreso de la Nación sancionó la Ley 26835 que incluye el aprendizaje de técnicas de Reanimación Cardiopulmonar-RCP en los colegios secundarios.
Ocho meses antes, la ley era una idea que López Rosetti dejaba en un sobre de papel madera en la Mesa de entradas del Congreso.
Tanto en Cámara de Diputados como en la de Senadores, Daniel siguió las sesiones desde uno de los balcones.
El día que se sancionó dio la noticia en el informativo de Telefe, donde es columnista.

Y cerró así:
*Papi: 
cumplí*.

*Solo con tus manos salvas una vida* era el eslogan con el que trabajó durante meses y llegó, junto a la Cruz Roja Argentina, la Sociedad Argentina de Cardiología, entre otros, a instalar una carpa frente al Congreso en el que se le hizo RCP sin parar a un muñeco durante un día.

*Le enseñábamos RCP a todos los que pasaban.
Había que hacer cien compresiones por minuto a un muñeco de práctica.
La idea era lograr 144 mil continuas.
Las 24 horas se cumplían cerca de las 8 de la mañana.

A eso de las 7 y poquito se empezó a romper el muñeco.
Nos planteamos si cambiarlo o no.
No lo hicimos.
Hoy está en el museo de la Cruz Roja.
Tiene nombre:
atrás le escribieron Danielito*, asegura.

Casado con una ama de casa y maestra jardinera, Daniel tiene tres hijos de 33, 32 y 31 años.
Una de las chicas es psicóloga y la otra, licenciada en Arte.
El mayor es cardiólogo y comparten consultorio en la calle Ugarteche de la ciudad de Buenos Aires.
Es, también, la sede de la Sociedad Argentina del Estrés que creó Daniel, que es, además, piloto comercial de avión.

—¿En qué momento libre hiciste eso?

—Qué sé yo.
Compañeros míos son comandantes de Aerolíneas.

—¿Volás cada tanto?

— Ahora no, hace más de un año que no.
Pero volé a Malvinas, crucé los Andes.
A Malvinas fui dos veces con amigos.

—Meses después de la muerte de tu papá te fuiste de vacaciones a La Lucila del Mar.
¿Qué te pasó?

—Fue un 14 de enero.
Empecé con un fenómeno de inmunodepresión.

— Que en alguien que no es médico sería *estoy de vacaciones y de repente siento…*

—Decaimiento.
Y me automediqué.
Y no anduvo muy bien.
Me ausculté, siempre viajo con estetoscopio.
No me gustó el pulmón derecho y fui a Mar de Ajó, que era donde más cerca había un equipo de rayos.
Sacaron una radiografía de tórax y vi un derrame pleural.
Ya no me gustó.

Uno no tiene la tranquilidad de la ignorancia.
Repasé todos los diagnósticos posibles y bueno, tuve que suspender las vacaciones.
Llamé a un amigo cirujano, le dije que me iba a tener que punzar para sacar líquido y hacer una biopsia de pleura.
El diagnóstico más posible era tuberculosis pleural.
Inicié el tratamiento y aprendí mucho con la enfermedad.

—¿Qué aprendiste?

— Del ego en el sentido peyorativo, negativo.
De la soberbia.
A La Lucila fui durante muchos años y siempre llevaba mi telescopio;
sacaba fotos de la luna.

Para la soberbia recomiendo tres cosas:
un telescopio, un reloj y una bacteria.

Un telescopio porque si ves el universo y te sentís nada te va a hacer bien.
Un reloj para darse cuenta que aún con toda la sapiencia no podés hacer que el tiempo vuelva atrás.
Y una bacteria para ponerla entre los dedos, pulgar e índice, apretarla con toda tu fuerza.
Aún así, con toda tu fuerza, no la podés matar, porque es tan chiquita que se mete entre los pliegues.
Así de chiquitita como es se mete y puede matarte.

—Hablaste de la tranquilidad de la ignorancia.
¿Te gustaría no saber algunas cosas?

— No.
Creo que siempre que aprendés algo hay diez preguntas nuevas.
Lo lindo es no saber porque es lo que te estimula a seguir adelante.
Cuando empecé con síntomas y viendo el derrame pleural como médico no tenía la tranquilidad de la ignorancia, con lo cual se me ocurría desde cáncer hasta una enfermedad inmunológica.

Uno repasa.
A lo mejor vos tenés fiebre y decís *tengo fiebre*.
Yo tengo fiebre… ¿qué será?

—¿Un médico piensa lo peor como primera opción?

—En mi caso no porque soy muy optimista.
Pero cuando mi hija menor un día vino con un análisis de 22 mil glóbulos blancos lo primero que pensé fue en leucemia y me desesperé.
Era un error de laboratorio.
Pero sí, yo sabía que podía ser leucemia.
Llamé a colegas hematólogos, empecé a darle vueltas.
Pero bueno, repitieron el análisis y era un error.

— ¿Te sorprendió tu reacción?

— No, porque *en casa de herrero, cuchillo de palo*.
Obviamente soy médico en casa, pero hasta que pasa un cierto punto elemental.
Ahí ya el médico es otro, siempre.

— Cuando vas hoy a Unicenter, ¿qué te pasa?

—Las emociones no se medican;
se procesan.
Yo procesé.
Con tiempo y con filosofía.

No importa lo que sucede sino lo que vos crees que sucede.
Vos podés cambiar el mundo si cambias tu cognición, tu visión.
La realidad no existe sino desde los propios procesos subjetivos:
existe lo real, pero la realidad es individual.
Vos podés modificarla con una visión positiva.
No se es feliz espontáneamente, le tenés que poner pila.

—Te he escuchado decir que la medicina *junta la ciencia con el trato humano*.
Algunos pacientes no estarían tan de acuerdo.

—Puede ser.
A mis estudiantes de medicina trato de transmitirles lo que no está en los libros, que tiene que ver con el trato al paciente, con el diagnóstico agrandando la oreja, escuchando.

—¿Falta que escuchen un poco más los médicos?

—Sí.
En la sociedad moderna nadie escucha demasiado, hay sobredosis de redes sociales.
Están bárbaras, pero recomiendo aumentar la dosis de red social de carne y hueso.
No ver tanto el mundo a través del celular sino con los propios ojos.

—¿Te encariñaste alguna vez con un paciente?

—Recuerdo enfermedades y especialidades que aprendí con pacientes.
Sé con quién aprendí de hematología.
Lo conocí en mi primer año de residente de Clínica Médica y falleció en mi último año.
Lo iba a ver a la casa, cosa que me recomendaban no hacer.

—¿Te decían que no fueras?

—Claro.
Pero bueno, era un paciente con el que me encariñé mucho.
Hoy, cuando hago un diagnóstico relacionado con la hematología me acuerdo de él.
Me pasa así con muchos.

—¿Cuál fue el mejor regalo que te hizo un paciente?

—Fue en el Hospital Thompson.
Hice una sutura a un hombre que trabajaba en una gomería.
En un accidente perdió la primera falange de un dedo.
Era sábado, yo estaba de guardia.
En ese momento me compraba unas agujas atraumáticas que vienen directamente con el hilo atrás, enganchado, para evitar lastimar.

Las compraba a una cuadra del hospital.
Al tiempo, como al mes y medio, yo salía de la guardia y lo vi venir hacia mí.
Me saludó y me mostró su dedo, que aún estaba vendado, aún estaba con las curaciones.

*Ya no trabajo en la gomería porque no puedo, pero vendo medias en la calle y le quiero regalar estas tres*.
Fue muy lindo.
Al hospital me traen tuppers con comida, con cosas que hacen.
Hay gente que me compra maní, pistachos, o un Bonobón.

—¿Qué te frustra como médico ante un paciente?

—Cuando se me acaba la medicina, cuando no puedo hacer algo más.
Y eso pasa.

—Ahí, ¿qué hacés?

— Acompaño.

—Siendo médico, ¿qué sería automedicarse?

—Hacer algo que va más allá de los fármacos habituales y donde ya esté la soberbia.

—¿En la Lucila fuiste soberbio?

— No.
Ya tenía el telescopio.

Hace un mes Daniel viajó a Madrid;
estaba invitado a una charla en la Universidad Complutense.
Cuando terminó, tomó el tren a Sevilla.
Veinte años después, entró al lobby del hotel donde falleció su papá.

—¿Necesitabas ir?

— Sí, fue un cierre lindo.
Me quedé en el lobby un rato y me saqué fotos.
Crucé a la plaza que está enfrente y me quedé sentado en un banco, un rato largo.

—¿Qué necesitabas?

— No quería que quedara como un lugar feo, porque no lo fue.
El día anterior a morir mi papá me llamó para darme las gracias por el viaje y por el reloj que se había comprado.

Wow...ésto viene muy bien para separar la paja del trigo cuando generalizamos y hablamos pestes de la medicina actual y de los galenos, pues ya ven.., seres extraordinarios como el Dr. Rosetti los hay y muchos, pero lo otro vende mucho más y casos como los de éste notable hombre pasan desapercibidos.

Pero el Dr. no sólo es un especialista clínico, además es un gran pensador y sabe cosas que transmite gratuitamente .
Esas cosas las hallé en un magnífico video de una de sus disertaciones, y ya sé...dificulto que de ustedes sean muchos quienes tengan la paciencia de fumarse una hora y media mirando un video, mas eso pertenece a vuestra voluntad, de mi parte cumplo, lo comparto y lo recomiendo.

Probablemente en la parte inicial alguien no se sienta identificado cuando el Doc habla de la evolución natural de la especie humana, de la adaptación natural del ser a los cambios, pero en mi caso lejos de pensar en que es una discrepancia, Gnósticamente lo justifico reemplazando la palabra *natural* con la palabra *plan arcóntico* o *demiurguico*.

Cuando el Dr. comienza a desarrollar de una manera amena y distendida, realmente comprensible, me doy cuenta que todas las adaptaciones del ser humano siempre están sujetas al plan de quien siempre necesita que en definitiva nos reproduzcamos.

Y más avanzado el video cuando el Dr. nos enseña sobre las emociones y los sentimientos, vemos que nuestra cabeza está llena de trampas, y que vivimos luchando para decodificar porqué somos como somos, actuamos como actuamos, pensamos como pensamos, yendo detrás de un hipotético *control* que es imposible, más bien es una *regulación*, un *buscado equilibrio* que logre escapar no sólo del inevitable componente genético sino también de nuestra lucha interior que ya viene enquistada, implantada y que es tal vez el quid de todos nuestros problemas existenciales y convivenciales.

Es imperdible el video para quienes suelen leerme en tantísimas reflexiones, incluso para quienes no lo han hecho pero que suelen atravesar momentos críticos del razonamiento, del pensamiento, de las emociones, los sentimientos, y que pueden estar cerca de una depresión o alguna fobia o cosas parecidas.

Imprescindible video para comenzar a convencerse también de que todo está en la cabeza, más allá del entorno y del mundo que nos rodea, y que siempre será como es, pero la diferencia que debemos buscar es cómo nosotros o cada quien....lo interpreta..lo decodifica...y lo sobrelleva.

La importancia realmente Gnóstica de que para romper algo nocivo primero hay que detectarlo y luego analizarlo, descomponerlo, desmenuzarlo, y en verdad *creerse* y *convencerse* de que lo podemos combatir.

No hay medicamento que *cure* a las emociones, quien así lo afirme miente, tan sólo retardar algo que tiene que ser natural, individual, unipersonal, pero también una ayuda *social* de seres que en la empatía y el altruísmo son capaces de ayudarnos a curar lo que pareciera no tener cura.

La sanidad mental y reflexional de un individuo necesita también del otro, una sanidad grupal o social que permita todavía ayudarnos entre todos.
Y tal como dice el Doc tanto la esperanza, la fé, o el amor carnal son lo más irracional que pueda existir, sin embargo estamos atados también a la intuición, y muchas veces la intuición vence a la razón y nos depara gratas sorpresas.

En fin...véanlo entero al video, si en el apuro van zapeándolo no lo van a entender.

Material altamente recomendable que espero...como siempre les sea de suma utilidad.

El corte de luz del Domingo vino con éste inesperado regalo bajo el brazo.

Fuerte abrazo;



Gilgamesh***

Fuentes;
-infobae

miércoles, 8 de enero de 2020

* Ser lo que se piensa *

***Precioso Miércoles para todxs.

Bueno...con la *represalia* iraní parece haber comenzado algo que no esperábamos como regalo de año nuevo.
Todo es muy curioso.
Irán dice que ésto es apenas una bofetada para vengar la muerte del General Soleimani, Pandora T. parece ni mosquearse y dice *todo bien*.

He visto que en una de las bases bombardeadas anoche por el ejército iraní, Erbil, había alrededor de 4.000 soldados, sin embargo desde USA dicen *no tener conocimiento de bajas ni de heridos*.

Alguien podría pensar que a Trump le salió bien la jugada, un General súperimportante en Irán a cambio de algunos destrozos en las bases, y si alguien ha muerto..parece que poco le importa.

Mucho se elucubra en las redes y los medios, francamente ésto es impredescible.
Con alguien como Pandora T es imposible adivinar o analizar cómo sigue la cosa.

Lo realmente cierto es que si Estados Unidos lo decidiera, borraría del mapa a Irán sin pisar su suelo, y si bien Irán es uno de los ejércitos más poderosos de Oriente, mano a mano sin intervención de terceros, Irán no tiene ninguna chance.
Sí cabe destacar que Irán no tiene cabezas nucleares pero posee un arsenal de vectores de altísima precisión y poder destructivo capaces de caer en cada uno de los países de Medio Oriente.

No en vano han comunicado que si USA toma represalias por el ataque a las bases, los siguientes objetivos serán Arabaia Saudí e Israel.
El panorama es muy grave aunque por el momento todo parezca haber quedado en stand by, y reitero que el peor escenario ocurriría si se da la intervención de uno o más países, sea por provocación o por voluntad propia, y vaya...si hay muchos que hace rato están esperando una excusa para cerrar un ciclo en la historia de la humanidad que se viene cayendo a pedazos.
Ojalá prime la cordura.

Del Sol comentarles que *no hay manchas* en la cara que enfrenta a la Tierra.
Sin embargo podemos ver las luminiscencias que en realidad =ya lo he explicado= son el cadáver de las manchas que han dejado de ser tales.

NOAA lo ratifica, lo que había ya es *plage* y la nueva que estaba ingresando por el ecuador solar por el Oeste ni siquiera llegó a ser mancha.
Y detecté una posible mancha en formación en el Norte cerca del borde de salida, pero nada más que eso, un coágulo penumbral;



Curioso es que tanto la mancha del Norte como la que está ingresando a la altura del ecuador tienen una misma polaridad, pero la del Sur es de polaridad contraria...lo cual viene a sembrar muchas dudas sobre ésto del *inicio de un nuevo ciclo*, si lo es...viene malparido;





Por lo pronto reitero, éstos cúmulos no son manchas, Spaceweather también lo confirma;



De volcanes;



-El Sangay, de 5.230 metros de altura sobre el nivel del mar, está ubicado en la Cordillera Real, un ramal perteneciente a los Andes, que está dentro en la Amazonía, en una región que no está poblada de la provincia de Morona Santiago.

Añaden que junto con el Reventador, el Tungurahua y el Cotopaxi, el Sangay está catalogado como uno de los volcanes más activos de todo Ecuador, pues además, el país tiene más de 100 volcanes en todo su territorio.



-Shishaldin, un volcán en forma de cono en la isla Unimak, continúa en erupción el martes, lo que provocó que el Observatorio de volcanes de Alaska eleve el nivel de alerta a *Rojo*.

En un aviso el martes, el Observatorio informó que las cenizas volaban a 27,000 pies en el aire en una erupción explosiva que comenzó alrededor de las 5 a.m.del martes.
Si bien las emisiones de esa erupción no fueron particularmente ricas en cenizas, Hans Schwaiger, un geofísico del Observatorio de Alaska, dijo que alrededor de las 11:30 a.m. la nube de cenizas se hizo mucho más rica.

*Simplemente tomó una forma mucho más peligrosa*, dijo.

Los investigadores notaron un aumento de la sismicidad, ondas de sonido infrarrojas que indican materiales volcánicos en la superficie de la montaña en lugar de solo actividad subterránea y detectaron relámpagos volcánicos.
Schwaiger dice que es posible que comunidades tan lejanas como Cold Bay puedan encontrar rastros de cenizas.

El viernes, el volcán experimentó su primera gran erupción desde mediados de diciembre, enviando cenizas de hasta 27,000 pies en el aire.
Afortunadamente para los residentes, los vientos llevaron la ceniza al océano deshabitado al sur de la isla.
Desde entonces, los vientos han cambiado hacia el este-noreste.

El Servicio Meteorológico Nacional emitió un aviso de aviación para el área y la columna de cenizas volcánicas está directamente sobre el área de Cold Bay.
Sin embargo, según la administradora de la ciudad de Cold Bay, Angela Simpson, la ceniza no es visible debido a la lluvia y la nieve que caen sobre la ciudad.
Si hay alguna caída de ceniza actualmente, está siendo absorbida por la lluvia.

Simpson dijo que Ravn Alaska canceló un vuelo programado para el martes por la tarde debido al penacho de cenizas.
En cuanto a las futuras erupciones del volcán, es difícil de predecir, pero los modelos muestran que es sustancialmente improbable una mayor actividad.
Michelle Coombs, geóloga del Observatorio de Alaska, dice que el hecho de que las erupciones actuales están produciendo flujos de lava, o derrames, significa que se está liberando la presión del volcán.

*El camino más probable es que continúe con el nivel actual de erupciones*, dijo.
Sin embargo, Schwaiger señaló que durante un período de actividad eruptiva hace aproximadamente dos décadas, se produjo una gran erupción explosiva.

Otros temas como para analizarnos de acuerdo a la edad que tenemos;



-Investigadores de la Universidad de Stanford descubrieron a qué edad el organismo humano comienza a envejecer.
Según la investigación publicada en la revista científica Nature Medicine, los investigadores concluyeron que los primeros signos de envejecimiento comienzan a aparecer a los 34 años.

La conclusión llegó después de que los especialistas analizaran el plasma sanguíneo de más de 4.300 personas en busca de posibles alteraciones relacionadas a los cambios en los niveles de proteínas según la edad.
Descubrieron que existen tres puntos de inflexión en la vida:
a los 34 años, a los 60 y a los 78.

Según el equipo liderado por Benoit Olivier Lehallier, la primera etapa de envejecimiento comienza a los 34 años, cuando comienzan a manifestarse los primeros signos.
A los 60 se manifiesta el deterioro físico, cognitivo y enfermedades relacionadas con la edad.
Disminuye la masa ósea y los tejidos se atrofian.
A los 78, los órganos empiezan a fallar.
Estas tres etapas podrían identificarse con una primera edad adulta temprana, una edad media tardía y la tercera, edad de la vejez.

Para llegar a estos resultados, los investigadores desarrollaron un *reloj proteómico* para calcular la edad biológica de una persona basándose en los niveles de 373 proteínas.
*La identificación de proteínas que promueven o antagonizan el envejecimiento en diferentes etapas de la vida podría conducir a terapias más específicas y a otras de tipo preventivo*, remarca el estudio.

Las tres edades tomadas como momentos de inflexión en la curva del envejecimiento mostraron cambios notables en el recuento de proteínas.

*Esto sucede porque en lugar de simplemente aumentar o disminuir de manera constante o permanecer igual durante toda la vida, los niveles de muchas proteínas permanecen constantes durante un tiempo y luego en un punto u otro experimentan cambios repentinos hacia arriba o hacia abajo*, explicó Wyss-Coray, profesor de neurología y uno de los autores del este estudio.

Al respecto, el Dr. Muhlberger explicó que *entre los 33 y 34 años la mayoría de las personas empieza a tener descenso de hormonas muy importantes que mantienen funciones cognitivas, tonicidad muscular, etc y que son las que marcan el ritmo del envejecimiento*.

Y ahondó:
*Los genes son los que modulan el funcionamiento de las glándulas.
Hay personas llamadas a ser longevas, pero de esas va a haber muy pocas con una buena calidad de envejecimiento.
La idea es llegar con un cuerpo, mente, estructura ósea y muscular que permita hacer una vida normal*.

Para él, la clave está en tener =siempre, pero más aún a partir de los 33/35 años= una alimentación consciente.

*Está demostrado que no sólo hay que comer bien sino que la forma en que uno come es la manera en que se activan los genes que tenemos todos y que permanentemente están saneando nuestra información genética e impiden que haya deterioro de la misma.

El proceso se denomina autofagia y se logra activando una enzima que se llama telomerasa, lo que ocurre haciendo deporte, comiendo saludable y haciendo ayunos intermitentes de cuatro, seis y hasta ocho horas, hábito que logra encender estas enzimas que logran depurar el genoma, el funcionamiento de los genes*.

Si bien empezar a los 34/35 es el momento justo en que todos tienen la misma oportunidad, el especialista sostuvo que los adultos jóvenes también pueden iniciar estas conductas y evitar el deterioro propio del paso del tiempo.

*El cuerpo es sabio;
siempre tiene un periodo refractario para volver al eje, y después de, por ejemplo, un fin de semana en que nos extralimitamos en el consumo de alcohol, harinas, azúcar, etc. lo recomendable es empezar la semana con un ayuno para ayudar a reparar esos genes*.

Según publicó la revista Nature Medicine, los científicos hallaron cinco señales que demuestran el envejecimiento:

1- El metabolismo se vuelve más lento

2- La estructura ósea se debilita

3- Se comienza a tener problemas para recordar cosas

4- Se modifican los patrones del sueño

5- La estructura ósea comienza a deteriorarse

Que la expectativa de vida se extendió no es noticia.
El ser humano hoy vive mucho más que sus antepasados.
El punto en cuestión es cómo vive.
Y qué puede hacer para mejorar su calidad de vida en la edad adulta.

Muhlberger dice;

*Hoy uno mismo puede planificar el futuro y llegar a los 100 años con un cerebro activo, un sistema de defensas activo, y huesos y músculos fuertes*.

Yo me seguiré preguntando si la cuestión es *vivir* o *perdurar* siendo una bazofia.
Incluso no siendo una bazofia algunas personas viven mal interiormente, generalmente su *mal talante* o sus ideas o concepciones de la vida y las cosas les llevan a ganarse los reproches, incluso, de sus hijos el día en que éstos crecen y tienen la capacidad de criticarles.
Viven desconfiando de todo y de todos excediendo los sanos límites de la desconfianza.

Al respecto, el Psicólogo, Terapeuta y Licenciado en Teología Sixto Castillo, dice;



*Creer en otros es una necesidad humana.
Más allá de creer en Dios, la confianza en los semejantes es un medio de subsistencia social, un medio de lograr una relación saludable con otros.

Si desconfiamos de todo el mundo, igualmente todos desconfiarán de nosotros y entonces ¿cómo conseguimos un empleo, cómo cultivamos las relaciones si sospechamos y dudamos todo el tiempo de los demás o creemos que todos están en nuestra contra?.

No se puede subsistir sin determinado grado de confianza, la cual crece en la medida en que conocemos a los demás.
Por sobre todas las cosas, la confianza y la capacidad de creer son elementos de nuestra humanidad, si dejamos de tener confianza perdemos parte de nuestra identidad como seres humanos*.

Y ésto indudablemente va de la mano con la ideología política.
Vean sino.
Así nos lo cuenta el Experto en Psicologia Politica Daniel Eskibel;



-Nadie anda por el mundo con un cartel pegado en la frente que diga:
*Yo soy de izquierdas*.
Nadie lo hace, ¿verdad que no?

Error:
sí lo hacen,también los de derechas.
En realidad sí andan con un cartel pegado en la frente que anuncia su afinidad ideológica.
Aunque muchos observadores no estén entrenados para detectar ese cartel.

Me refiero a una persona con algunas certidumbres políticas definidas.

-Que Obama es mejor que McCain.
-Que antes Zapatero que Rajoy.
-Que mejor Kirchner que Macri.
-Que Chávez antes que Rosales.
-Que la Concertación chilena y no Sebastián Piñera.
-Que Tabaré Vázquez encima de Sanguinetti y Lacalle.
-Que López Obrador sobre Calderón.

Certidumbres.
Saben de qué hablo.

Bien:
la persona se siente de izquierdas.
El punto es si puedes *diagnosticar* su tendencia ideológica sin que la persona te la explicite.
Sin hablar de política.
Mi respuesta, parafraseando a Obama, es que sí:
sí se puede.

¿Cómo?
Observando y escuchando con atención.

El secreto está a la vista:
en la casa de la persona, en su dormitorio, en su lugar de trabajo, en su vestimenta, en su forma de actuar y de hablar.
¿Cómo es en términos generales la persona de izquierdas?

La clave psicológica está en que se siente muy libre frente a las normas sociales.

-Libre respecto a las pautas de vestimenta, a la moda, a los criterios del vestir formal o a las tendencias estéticas dominantes.

-Libre respecto a los roles tradicionalmente asignados a su edad o a su sexo o a su sector social.

-Libre respecto a las estructuras del lenguaje, a los modos de hablar o de expresarse.

-Libre respecto a los modos de pensar, de sentir, de actuar y de vivir que están establecidos.

-Libre respecto a las jerarquías sociales, a la autoridad constituída, al statu quo.

Así se siente, y así vive.

De esta sensación de libertad se derivan muchas consecuencias prácticas:

-Tiende a ser informal y despreocupado en el vestir.

-No le preocupa demasiado el orden ni la prolijidad en sus espacios personales y laborales.

-Valora especialmente la espontaneidad y la naturalidad en palabras y actos.

-Prefiere ser diferente, creativo y transgresor.

-Sus intereses son variados, múltiples y diversos.

Ahora bien:
¿sirve para algo saber ésto?
Vuelvo a responder que sí.

Sirve para saber, simplemente y en primer lugar.
Que no es poco.
Y sirve también para comprender muchos de los encuentros y desencuentros que se dan en el escenario político público y también en el privado.
Pero además sirve para planificar una campaña política.

Tal vez sea una sorpresa para muchos, pero muchas campañas de partidos de izquierdas se planifican como si sus votantes fueran de derechas.
Sin saberlo, claro.
Y con los resultados correspondientes, of course.

Las personas de izquierdas son, decididamente, diferentes a las de derechas.
Más vale tenerlo en cuenta, en política pero también en la vida cotidiana.

Por último, te propongo un simple ejercicio de observación.
Mira a tu alrededor.
Verifica si tus familiares o amigos o conocidos de izquierdas se acercan a este patrón que describo.
Y luego analiza a los candidatos de izquierdas con el mismo instrumento.
Y saca conclusiones.

Veamos ahora las señales que emite una persona de derechas.

Me refiero a una persona que tiene algunas preferencias políticas claramente definidas.

-Que prefiere a Rajoy y el Partido Popular antes que a los socialistas.

-Que le gusta el estilo del Jefe de Gobierno de Buenos Aires Mauricio Macri pero desconfía del matrimonio Kirchner.

-Que rechaza mandatarios como el venezolano Hugo Chávez o el boliviano Evo Morales.

-Que opta por Berlusconi o por Sarkozy y no por sus rivales izquierdistas.

-Que en Uruguay valora al ex Presidente Lacalle por encima de Presidente Vázquez.

-Que se sentiría cómodo votando en Chile al empresario Sebastián Piñera.

-Que en EEUU votaría siempre al Partido Republicano de Nixon, Reagan, los Bush y McCain.

-Que valora más a Margaret Thatcher que a Tony Blair.

No necesariamente es alguien que ande por el mundo diciendo que es de derechas.
Tampoco tiene por qué tener una definición ideológica completamente elaborada.
Pero a la hora de preferir, suele preferir hacia el campo de las derechas.
Tal vez tenga fundamentaciones diferentes en cada caso.
Pero el señalero siempre indica giro a la derecha.

Pues bien:
¿cómo es en términos generales la persona de derechas?

-La clave psicológica está en que siente las normas sociales en lo más profundo de sí mismo.

-Normas, reglas, leyes, pautas, criterios, estructuras de comportamiento.

-Construídas socialmente, pero asumidas como propias.

-Integradas a la propia identidad.

-Regulando su forma de vestirse, de hablar y de moverse.

-Regulando su modo de sentir, pensar y actuar.

-Regulando su actitud frente a la sociedad, al trabajo, a los demás…

-De esta sensación de vivir de acuerdo a normas se derivan importantes consecuencias prácticas:

-Tiende a ser formal y cuidadoso en el vestir.

-Es minucioso, ordenado y prolijo en sus espacios personales y laborales.

-Rechaza la ambiguedad y prefiere siempre las cosas claras.

-Valora el actuar y el hablar con corrección antes que con espontaneidad.

-Coloca la seguridad en un lugar muy alto de su escala de valores.

-Suele ser tradicional, conservador y jerárquico.

Las personas de derechas son, definitivamente, muy diferentes de las personas de izquierdas.

Ser incrédulos suele también estar asociado a algo llamado *pesimista*.



Podemos definir una personalidad pesimista como una forma de comportamiento y pensamiento caracterizada por el hecho de juzgar todo de la peor forma.
Es decir, cuanto ocurra o pueda suceder será siempre interpretado desde un enfoque que no vaticina un buen desenlace.

Pero ahora debemos pensar si esto está realmente relacionado con la tristeza.
Es decir, ¿esta forma de ver el mundo implica realmente que el individuo es depresivo o sufre un dolor emocional de cierta magnitud?
La verdad es que no.

Es decir, hay personas pesimistas que realmente no tienen esperanza en que una situación concreta o todas ellas puedan mejorar.
En este caso, pueden aparecer síntomas como la depresión o la indefensión aprendida.
No luchan y no se esfuerzan porque todo vaya a ir de forma positiva.

Sin embargo, hay otro tipo de personalidad pesimista que sí mantiene la esperanza.
A pesar de que su experiencia le lleva a pensar en negativo o a ponerse en el peor de los casos como forma de defensa, no significa que realmente crea que todo irá mal siempre.

En busca de la verdad:
un pesimista se enfrenta cara a cara con la verdad, sin cortapisas ni paños calientes.
Prefieren una realidad desagradable a que le traten de forma condescendiente o a que le endulcen una situación que realmente no es agradable.
Su atención siempre irá a lo negativo:
los individuos con este tipo de personalidad enfatizan lo malo.

Para este perfil, se da por hecho que lo que está bien funciona como debe, así que no les llama la atención.
Pero ante cualquier problema o algo que no está bien, ellos no lo normalizan, sino que lo detectan y lo denuncian.
Sus expectativas siempre son bajas:
como dijimos, una personalidad pesimista puede ser una forma de defensa.
Así pues, estas personas crean su propio escudo que las defiende de la frustración.

Con esta coraza protectora lógicamente no guardan grandes esperanzas de futuro.
Sus expectativas son muy bajas y saben que para mejorarlas necesitan hacer sacrificios y esforzarse.
Son muy resistentes:
ante procesos complejos, como podría ser un duelo o perder un puesto de trabajo, muestran una enorme resistencia.

Viven los malos momentos como una parte lógica de la vida.
Son conscientes de que lo malo va a ocurrir hagan lo que hagan, por lo que lo aceptan, amortiguan el efecto y muestran estabilidad emocional bastante elevada.
No es una patología:
muchos creen que el pesimismo es una patología o parte de ella, pero no tiene por qué ser así.

A veces es un simple patrón.
También para muchos perfiles es parte de una forma de ser realista.
Ahora bien, podrá ser parte de un trastorno psicológico como la depresión, pudiendo encontrarse como un síntoma.

Algunas personas ocultan el pesimismo:
no es extraño, dado que socialmente no se ve bien, que muchos lo oculten.
En un mundo en que la superación personal y el camino al éxito parece ser lo que prima, muchos individuos esconden su verdadera forma de ser, más realista y pesimista. No obstante, va contra su naturaleza y les puede provocar estrés.

¿Existe un punto medio?

De la misma forma que existe gente pesimista, existe gente demasiado optimista que sufren cuando las cosas no salen como quieren.
Por lo que encontrar un punto medio podría ser una gran ventaja.
Desde la Psicología Budista se habla de la Ecuanimidad.
¿En qué consiste?

Se trata de no aferrarse a lo positivo ni echar leña al fuego a lo negativo.
Tampoco se trata de ser una *planta*.
Llevado a un punto de vista práctico se traduciría en no esperar el peor resultado pero tampoco el mejor, simplemente no formarse expectativas, o al menos, no aferrarse a ellas.

De esta forma, ocurra lo que ocurra, no nos afectará de forma tan negativa.
Tampoco se trata de volverse nihilista.
Podemos luchar por aquello que queremos, pero conscientes de que puede salir como queremos o de forma diferente.
Aceptar que no todo está bajo nuestro control nos quita un gran peso de encima.
Si damos lo mejor de nosotros en el trabajo pero el resultado no es el esperado, saber que siempre pueden ocurrir contratiempos nos liberará de un gran malestar.

Ponernos de acuerdo es un arte no accesible para muchos.
Qué jodidos somos...¿no?..
Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

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