Poco o casi nada hoy, para decir sobre el sol y su actividad.
No CMEs, y de protuberancias, lo último es lo que les refería anoche.
Así que ante éste receso de la actividad solar, me pareció interesante retomar un tema que nos ocupó en otras oportunidades; Gnostiscismo y Arcontes.
He reunido de varias publicaciones algunos extractos como para abordar el tema resumido, especialmente para quienes saben poco sobre ésto.
En el final una reflexión.
Arconte, en griego, significa *autoridad*, y viene de la misma raíz que *arco*, como en *arcángel*. En la creencia gnóstica, los Arcontes fueron gobernantes planetarios y tutores de los planos espirituales.
Los arcontes se asociaron con los siete planetas visibles y percibidos como agentes del demiurgo , seres rapaces que inhiben el despertar espiritual de la humanidad convenciéndolos de una falsa realidad, fuerzas del pecado y la tentación.
El Gnosticismo es un sistema de creencias con una visión del mundo única, el gnosticismo es a la vez una antigua religión pagana y una temprana herejía cristiana. La creencia gnóstica es pretendida por algunos como el cristianismo original, por otros la mayor herejía.
Arconte, del griego archai , *los orígenes, las cosas comienzan, antes en el tiempo*.
En el mundo clásico mediterráneo, arconte se utiliza comúnmente para el gobernador de una provincia, o, de manera más flexible, una autoridad religiosa o gubernamental. De ahí el plural, Arcontes, se traduce a menudo en los textos gnósticos como *las autoridades*. No hay palabra copta de Arconte, por lo que los textos gnósticos usan el término griego en la transcripción copta y se pronuncia Ar-kon..

En la cosmología gnóstica, los Arcontes son una especie de seres inorgánicos que surgieron en el sistema solar antes de la formación de la Tierra. Son cyborgs habitando el sistema planetario =exclusivo de la Tierra, el Sol y la Luna=, que se describe como un mundo virtual =stereoma= construyen imitando las formas geométricas emanadas del Pleroma, el reino de los generadores, los dioses cósmicos. Los Arcontes son una verdadera especie con su propio hábitat adecuado, e incluso pueden ser considerados como dioses, pero carecen de intencionalidad =ennoia : capacidad de auto-directiva=, y tienen una desagradable tendencia a alejarse de sus límites y de inmiscuirse en el reino humano. Los arcontes sienten una intensa envidia hacia la humanidad, ya que poseemos la intencionalidad que les falta a ellos.
El Mito de Gaia describe cómo los Arcontes fueron producidos por impacto fractal en los densos conjuntos de campo elementales =dema= de las extremidades galácticas, cuando el Eón Sophia se hundió unilateralmente desde el núcleo galáctico.

En la psicología gnóstica, la ciencia noética de las Escuelas de Misterios, los Arcontes son una fuerza alienígena que se entromete de manera subliminal sobre la mente humana y desvía nuestra inteligencia lejos de sus aplicaciones apropiadas y sanas. No son lo que nos hace actuar de manera inhumana, ya que todos tenemos el potencial para ir en contra de nuestra humanidad innata, violando la verdad en nuestros corazones, pero nos hacen jugar al comportamiento inhumano a los extremos extraños y violentos. Nos gustaría actuar a veces de manera inhumana y luego corregirlo, contener la aberración. Obviamente, no siempre lo hacemos. En la exageración de nuestras tendencias insanas e inhumanas, y en extremo, sin corregir la desviación de nuestra inteligencia innata, los gnósticos vieron la firma de una especie exótica que supo mantener vivos los peores defectos humanos.
Por lo tanto, los Arcontes son parásitos psico-espirituales. Sin embargo, como descendientes del Eón Sophia, son también nuestros parientes cósmicos.

Como entidades inorgánicas de dos tipos, embrionarias y de reptil, los Arcontes pueden por momentos penetrar la atmósfera terrestre y aterrorizar a los humanos, aunque no hay ninguna razón o fin de estas incursiones, éstos extraterrestres no pueden permanecer por mucho tiempo en la biosfera y, de todos modos, no tienen un plan maestro para lograr quedarse aquí. El estatus ontológico de los Arcontes es dual: existen tanto como una especie exótica independientes de la humanidad, y como una presencia en nuestras mentes, y no como un conjunto de programas que operan en nuestro entorno mental. El riesgo que suponen invadiendo nuestro software mental es mucho mayor que cualquier riesgo físico que pudieran plantear de forma errática por ser incapaces de habitar en la biosfera. Trabajando a través de la telepatía y sugestión, los Arcontes intentan desviarnos de nuestro curso apropiado de la evolución. Su técnica más exitosa es usar la ideología religiosa para insinuar su manera de pensar y, en efecto, sustituir su mentalidad por la nuestra. Según los gnósticos, el salvacionismo judeo-cristiano es la táctica principal de los Arcontes, un implante alienígena.

Nuestra capacidad de discernir fuerzas alienígenas que trabajan en nuestras mentes es crucial para la supervivencia y la co-evolución con Gaia que, como Sophia, produjo accidentalmente a los Arcontes en primer lugar. Al reconocer y rechazar a los Arcontes, reclamamos nuestro poder, definir nuestras fronteras en el marco cósmico, y establecer nuestro propósito en relación con Gaia, la inteligencia que es la morada del planeta.
En la visión gnóstica de la sociedad humana, los Arcontes son fuerzas alienígenas que actúan a través de los sistemas autoritarios, incluyendo sistemas de creencias, de manera que causan en los seres humanos que se vuelvan en contra de su potencial innato y violen la simbiosis de la naturaleza. Los Arcontes no son malos en el sentido de que poseen poderes autónomos de destrucción capaz de ser aplicados directamente sobre la humanidad, son agentes de error en vez del mal =pero un error humano=, que se deja sin corregir y corre más allá de la escala de corrección, se convierte en el mal y va en contra del plan universal de la vida. Gnósticos enseñaron que los Arcontes explotan nuestra tendencia a dejar que nuestros errores no son corregidos.
Debido a que los Arcontes necesitan la complicidad humana para ganar poder sobre la humanidad, cualquiera que les ayuda puede considerarse una especie de Arconte, un accesorio.
¿Cómo trabajan los Arcontes sobre los humanos?, una forma es aceptando los programas mentales de los Arcontes, es decir, adoptando la inteligencia alienígena como si fuese basada en humanos y la aplicación de los programas de realidad para hacerlas cumplir en la sociedad. Otra forma es activa o pasivamente conforme a las agendas así propuestas e impuestas.
Jacques Lacarriere sugiere que los gnósticos detectaron la cara humanizada de los Arcontes en todas las estructuras autoritarias y sistemas y que niegan la autenticidad y la autodeterminación de la persona. Argumenta que los gnósticos reconocieron el carácter fundamentalmente corrupto de todas las empresas humanas e instituciones: el tiempo, la historia, poderes, estados, religiones, razas, naciones ...

Los gnósticos definen a la corrupción, no porque nosotros cometemos errores, sino debido a que los errores que cometemos no son corregidos y son extrapolados más allá de la escala de corrección. Lacarriere dice que los gnósticos alcanzaron esta conclusión *de la observación racional del mundo natural y el comportamiento humano*. En última instancia, afirmaron que todo el poder =sea del tipo que sea= es una fuente de alienación Todas las instituciones, leyes, religiones, iglesias y poderes no son más que una farsa y una trampa, la perpetuación de un viejo engaño. Esto puede parecer una visión oscura de los asuntos humanos, pero dada la evidencia de la historia =por no hablar de los acontecimientos actuales=, no puede decirse que sea injusto o exagerado.
Desde la explosión del fenómeno ET/OVNI en 1947, la especulación acerca de la intrusión alienígena en el planeta Tierra ha sido rampante.
Media docena de teorías dominan el debate, pero hay una teoría que aún no se ha examinado. No surgió después de 1947, pero sí aproximadamente 1600 años antes. Para ser precisos, la evidencia de esta teoría salió a la luz a través de un descubrimiento en Egipto en diciembre de 1945, y a pesar de la importancia del hallazgo no se dio cuenta hasta 1947.
En ese año, el estudioso francés Jean Doresse identificado con el hallazgo en Nag Hammadi como un escondrijo de raros textos gnósticos. *Gnosticismo* es la etiqueta que los estudiosos le ponen a un conjunto de enseñanzas derivadas de las Escuelas de Misterios de la antigüedad pre-cristiana. Los Gnósticos que protestaron contra las doctrinas cristianas como castigo divino y la resurrección de Cristo se encontraron dirigidos como herejes y fueron brutalmente reprimidos por los primeros conversos a la Única Fe Verdadera. Esta es la historia no contada de cómo terminaron los Misterios. Desde ese año, y gracias al hallazgo de 1947, algunos de los conocimientos de las Escuela de Misterios perdidos, han sido recuperados.

A mayor percepción, los gnósticos desarrollaron una vasta visión cosmológica centrada en una deidad femenina, la Divina Sophia. El mito gnóstico de la creación es único, ya que incluye una explicación en toda regla de la forma inorgánica de los seres extraterrestres y cómo llegaron a estar presentes en nuestro sistema solar.
Hans Jonas dice;
Casi todas las sectas gnósticas creen que el creador del mundo humano no es la verdadera Deidad trascendental =que ellos llaman el Desconocido o Creador=, sino que es una regla falsa, ya que nuestro mundo es realmente el producto de fuerzas menores . Así, lo define Jonas;
*El mundo es la obra de los poderes humildes y el universo, el dominio de los Arcontes como una gran prisión cuya mazmorra más profunda es la tierra*.
Las siete esferas concéntricas alrededor de la Tierra son los *asientos de los Arcontes* que gobiernan colectivamente el mundo como los guardias de la prisión cósmica. No son pocos los humanos y otras almas sensibles que han tenido la misma idea, sólo en los mismos términos como se muestra aquí y en la película Matrix. Esa película, por cierto, es una presentación muy gnóstica.
La maldad no es del enemigo o el enemigo eterno de la Luz =Lucifer= sino la de usurpadores ignorantes que, sin darse cuenta de su rango subalterno en la jerarquía del ser, señorían y se arrogan a sí mismos, en combinación de medios débiles con la envidia y la ambición de poder, que pueden lograr sólo una caricatura de la verdadera divinidad

Simon Magus dice;
El Demiurgo fue enviado originalmente por el buen Dios para crear el mundo, pero luego se estableció aquí como una deidad independiente, es decir, se dio a sí mismo para ser el más alto y ahora retiene cautiva la creación de las almas que en la verdad, pertenecen al Dios supremo.
Por lo tanto tenemos un creador inferior proclamándose falsamente, logrando la unión de las almas de sus reclusos a través del engaño y de un sistema de vigilancia elaborado con múltiples niveles.
El Nag Hummadi fué un hallazgo que reveló una amplia gama de creencias entre los diversos sistemas gnósticos independientes o escuelas, que se pueden resumir así;
Su papel:
Ellos creían que sólo ellos realmente entendieron el mensaje de Cristo, y que otras corrientes de pensamiento dentro del cristianismo habían malinterpretado la misión y dichos de Jesús.
Gnosis:
El conocimiento de ellos no era un ejercicio intelectual, no era un conocimiento pasivo de algún aspecto de la espiritualidad, más bien, el conocimiento tenía una función redentora y liberadora que ayudó al descanso del individuo, libre de la esclavitud en el mundo.
Deidad:
El Padre Supremo Dios o Dios Supremo de la Verdad está alejado de los asuntos humanos, es incognoscible e indetectable por los sentidos humanos. Ella/Él creó una serie de seres sobrenaturales, pero finitos, llamados Eones . Uno de ellos era Sophia, una virgen, que a su vez dió a luz a una defectuosa creatura, inferior Dios-Creador, también conocido como el Demiurgo . Este Dios a veces se llama Yaldabaoth o Ialdabaoth Jaldabaoth, de palabras en arameo que significa *engendrador de los Cielos*. Éste es el Dios de las Escrituras Hebreas. Él es retratado como el creador de la tierra y sus formas de vida. Él es visto por los gnósticos como algo fundamentalmente malo, fuerte, celoso, rígido, carente de compasión, y con tendencia al genocidio. El Demiurgo *piensa que él es supremo*. Su orgullo y la incompetencia han dado como resultado el lamentable estado del mundo tal como lo conocemos, y en la condición de ciegos e ignorantes como la mayoría de la humanidad.
La dualidad de espíritu y cuerpo:
El Espíritu es de origen divino y bueno, el cuerpo es inherentemente terrenal y malo. Los gnósticos eran hostiles al mundo físico, la materia y el cuerpo humano. Pero ellos creían que atrapada dentro de los cuerpos de algunas personas eran las chispas de divinidad o de semillas de luz que se suministran a la humanidad por Sophia.
Salvación:
Una persona alcanza la salvación, aprendiendo el conocimiento secreto de su esencia espiritual, una chispa divina de la luz o del espíritu.
A continuación, tiene la oportunidad de escapar de la prisión de su cuerpo a la muerte. Su alma puede ascender a reunirse con el Dios Supremo en el momento de su muerte. Los Gnósticos dividen la humanidad en tres grupos:
-Lo espiritual, que se potencia con la independencia de su comportamiento en la tierra.
-Lo anímico, que se potencia si siguiera el camino gnóstico.
-El carnal que se pierde irremediablemente.
La caída:
No veían al mundo como si se hubiera creado de la perfección y después haber degenerado como resultado del pecado de Adán y Eva. Más bien, el mundo se ve como el mal desde el momento de su origen, ya que había sido creado por un Dios inferior.
Símbolo de la serpiente:
Algunas sectas gnósticas honraron la serpiente. Ellos no ven a la serpiente como un seductor que dirigió a Adán y Eva en un comportamiento pecaminoso. Más bien, la vieron como un libertador que trajo el conocimiento al convencerlos de comer del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal y así llegar a ser plenamente humanos.
Cristo:
El papel del redentor en la creencia gnóstica es muy debatido en este momento. Los gnósticos parecen haber visto a Cristo como revelador o libertador, en lugar de un salvador o un juez. Su propósito era difundir el conocimiento que liberara a los individuos de control del Demiurgo y permitirles regresar a su hogar espiritual con el Dios Supremo después de la muerte. Algunos grupos gnósticos promovían el *docetismo* , la creencia de que Cristo era espíritu puro y sólo tenía un cuerpo fantasma, Jesús sólo parecía ser humano a sus seguidores. Pensaron que un verdadero emisario del Dios Supremo no podría haber sido superado por el mal del mundo, y que hubiera sufrido y muerto. Estas creencias fueron consideradas herejía por muchos cristianos no gnósticos. Algunos gnósticos creían que la resurrección de Cristo ocurrió en o antes de la muerte de Jesús en la cruz. Ellos definen su resurrección como algo que ocurrió cuando su espíritu se liberó de su cuerpo. Muchos gnósticos creían que Jesús tuvo dos discípulos, uno masculinos y otro femenino.
El Universo:
Este se divide en tres reinos:
-El *Cosmos Terrenal* : La tierra es el centro del universo, y está compuesto por el mundo que conocemos y un submundo. Está rodeado por el aire y por 7 esferas celestes concéntricas, una para cada una de la Luna, Venus, Mercurio, el Sol, Marte, Júpiter y Saturno. Aunque el planeta Urano es visible a simple vista, no fue reconocido como planeta en la antigüedad. Más allá de Saturno reside Leviatán , una serpiente enroscada en un solo círculo, devorando su propia cola. Dentro de estas esferas viven demoníacas entidades tiránicas llamados Arcontes . Más allá de ellos se encuentra el Paraíso , que contiene el *Árbol de la Vida* , el *Árbol del conocimiento del bien y del mal* , y el fuego, convertido en espada como define el Génesis 3:24. Después del Paraíso está la esfera de estrellas fijas, distribuidas en los 12 signos del zodíaco.
-El *Reino Intermedio* se compone de un círculo azul interior en la oscuridad y un anillo exterior de color amarillo claro. Dentro de estos anillos hay una esfera que es el reino de Sophia.
-El *Reino de Dios* se compone de dos ámbitos: uno exterior del Supremo Dios Incognoscible, y el anillo interno del Hijo.
***Es evidente que éste conjunto de creencias es quizás, el único escrito recuperado de nuestras antiguas civilizaciones, que da cabales explicaciones a lo espiritual de una manera casi científica, pero que aún así, está relatada en términos y palabras que para nada son tampoco fáciles de comprender para nuestro léxico actual o conocimiento. Tal como les publiqué en otros post referentes al Gnostiscismo, no me resulta extraño que éstas viejas comunidades hayan sido exterminados en verdaderos genocidios del pasado, una norma similar a lo que nuestra historia muestra a lo largo de los milenios, tanto del pasado como del presente.
Y es que con religión o sin ella, nadie puede hoy pensar que todo lo que vemos es fruto de una casualidad, me refiero a la vida, la Tierra, los planetas, el universo. Aquella famosa idea del Ateo, creo que no tiene asidero como que todo es fruto de una casualidad, quizás el ateísmo es una excusa ante tanta cosa que no tiene una prueba contundente o en realidad muchas pruebas pero imposibles de enhebrar de manera lógica.
Cuando hoy se reflotan los conceptos del Gnostiscismo quienes están firmes en sus creencias tradicionales se revuelven como una babosa agredida por la sal, otros en cambio comienzan a analizar las cosas desde otro ángulo. De todas formas, tanto las creencias tradicionales o dominantes como el gnostiscismo y otras, tienen la enorme dificultad de demostrar sus bases con pruebas que nos dejen en total convencimiento de sus afirmaciones, por ejemplo creemos en un dios pero no podemos ponerlo en persona a la vista de todos, hablamos del infierno y nadie puede poner una cámara allí para que veamos el lugar, ni tampoco alguna nave espacial o telescopio de avanzada puede obtener imágenes de los 7 cielos ni del lugar donde habitan los demiurgos. Todo es cuestión de Fé, de creencia, aunque muchos no necesitemos de esas pruebas para creer en tal o cual cosa. Cuando debo optar por analizar las creencias a lo más ajustado y real posible en el mundo que vivo y veo, sin dudas que el gnostiscismo tiene respuestas sumamente interesantes, que al aplicarlas a ésta realidad llamada vida, cierran de manera casi perfecta.

Nuestra especie intenta hoy descubrir qué hay en el espacio, intenta pretendidamente salir del sistema solar, pero ningún cuerpo humano lo ha logrado, quizás un pedazo de metal llamado Voyager 1, y ni siquiera se puede afirmar desde la misma ciencia espacial, si ese objeto ha salido o en qué desconocida área se encuentra. Lo vasto del espacio a veces no nos permite siquiera poder analizarlo racionalmente. Un sistema solar con una estrella central y su puñado de planetas es tan vasto e inmenso que resulta abrumador escribir sus distancias y confines, pero por fuera de éste sistema solar tan enorme, hay millones de sistemas similares....No se ve una pared que confine al espacio, una noción humana de contenido-límite que sólo es aplicable a nuestra pequeña existencia aquí en la vida cotidiana, una caja, una casa, un país, un continente, un planeta, un sistema solar....y todo sigue sin límites...como sin límites es nuestro pensar que en determinado momento ante semejante infinitud..sale del pensamiento por la imposibilidad de tener una respuesta..

Cuando comprendemos la magnitud inconmensurable del espacio podemos saber que todo vive, que no existe un final, que ésta Creación se recicla, se transforma, no perece, no deja de existir nunca. Esa es la premisa creo, que deberíamos aplicar a nuestra corta vida dentro de ésto llamado cuerpo, tratar de evolucionar, pulirnos sin miedo a dejar de existir, pensando en que en ese futuro desconocido más allá de nuestra vida en el cuerpo hay otra realidad, a la cual seguramente, iremos una vez que hayamos depurado ésta etapa que nos toca vivir. Creo en el bien como toda fuente natural de la Creación y realmente la vida misma me demuestra que vivimos en un permanente tironeo interno, de ser o no ser, vamos a los extremos del bien y del mal como si una fuerza poderosa nos invitara a formar parte de su selecto club, nosotros elegimos donde quedarnos, y realmente el problema radica en que no podemos evitar estar al menos alguna vez en nuestra vida, en ambos polos de esa dualidad.

Y el grave problema es que cuando probamos ambas partes llega la decisión, de en qué lado nos sentimos más a gusto. Allí está nuestro poder de *corregir*, *enmendar* el error que nos domina, porque podemos hacerlo una vez que asumimos ese error, pero algo muy fuerte nos hace creer que no somos capaces. Quizás, creo, si lográramos creernos que somos capaces de derrotar al demiurgo, creyéndolo primero, sería el primer gran paso para cortar su influencia, porque ningún esclavo logra su libertad si primero no identifica quién es su opresor. Sabemos cómo el sistema nos oprime, hemos dejado ya la candidez y la inocencia de no poder reconocer adónde está el enemigo, sin embargo parecemos estar muy a gusto con él. Síndrome de Estocolmo, le han llamado, un esclavo que se termina enamorando de su captor, verdugo y opresor, entonces...me pregunto cuánto tiempo necesitará la evolución de nuestra civilización para madurar ésta idea y de una buena vez echar al demiurgo y romper las cadenas.

Digo ésto desde la mirada humana, de la vida en un cuerpo, porque la liberación real de ésta realidad amorfa y defectuosa se ha de lograr sin dudas, una vez que asumimos todo ésto y tratamos de escribir hoy con nuestra corta vida, las páginas de nuestro futuro, que ya no estará en éste reino, sino en el otro, del otro lado, del lado donde el demiurgo ya no tiene poder sobre su creación. De última, el nombre o título de una religión, debe acercarnos a entender éstas cosas, más que a estar confundidos, porque no se puede creer en algo que ama pero odia, que da vida pero que a la vez la quita, que bendice y a la vez maldice, que hace prosperar pero también extermina, o se ama o se odia, ambas cualidades no son afines de algo realmente puro e inteligente, eso es sólo aplicable a nosotros, pequeñas hormigas en la infinitud de la Creación, pero de ninguna manera deberían ser justificadas por parte de una deidad. Creer..cada quien elige, cada quien sabe si en verdad lo que cree se ve reflejado en su propia vida y en el entorno de la humanidad, si funciona o no funciona, si le hace ser mejor, si logra satisfacer su existencia, si tiene éxito a la vista o es un rotundo fracaso.

Ojalá que en éste breve tiempo de existir en un cuerpo, nos ayude a todos a romper las cadenas del demiurgo, del arconte y de toda creación imperfecta, o al menos, de haber hecho todo lo posible para lograrlo, el resto es impredescible, porque cuando nos vayamos de aquí, no volveremos para contárselo a nadie, excepto en el Pueblo Blanco de Joan Manuel Serrat.
Lo mejor para ustedes.
Gilgamesh***