Penúltimo partido de éste mundial que por fin acaba para un Brasil que lo ha padecido como si fuera un apocalipsis deportivo.
Aún así, destaco el juego limpio de sus jugadores porque en éstas ocasiones otros seleccionados salen a quebrar al rival en nombre del honor.
También destaco el comportamiento del público, que se ha tenido que fumar ésto quejándose lo menos posible, si ésto hubiera ocurrido en mi país estaríamos en llamas.
Y quiero decir que, como suele ocurrir, cuando un grande cae muchos festejan, pero mucho más allá de la eterna rivalidad con Brasil de ninguna manera puedo ponerme contento, no hay que olvidar que Brasil es un grande y no tiene que demostrar nada ya que ostenta 5 copas del mundo, y el resto debe pensar en mejorar para igualarlo, si es que alguna vez eso será posible.
Un abrazo a los hermanos de Brasil, especialmente a aquellos que en la racionalidad jamás ponen al fútbol por delante de las cosas realmente importantes.
De Holanda, decir que es un gran equipo y destaco una vez más a Robben un jugador que se divierte jugando, que tiene la picardía necesaria para quitarle dramatismo a un deporte hermoso, que tiene sangre en las venas y que aunque parezca un abuelo en su aspecto tiene apenas 30 años, un ejemplo, un atleta que corre toda la cancha y no holgazanea como muchos otros que están en la edad plena. Seguramente será la última vez que lo veamos en un mundial, ojalá que no, el fútbol necesita de jugadores como Arjen Robben;
Del partido de mañana bueno..imaginarán lo que es ésto aquí...Entendible por muchas cosas, si apenas un puñado de cosas sabemos hacer bien los argentinos podríamos destacar cómo hacer un buen asado,cosechar soja, y jugar al fútbol, jeje. Pero dejando de lado la broma, debo reconocer que el mero hecho de haber nacido en la década del 60 es una especie de priviliegio por muchos motivos. Por ejemplo en el ámbito del fútbol tuve la suerte de poder ver campeón del mundo a mi selección dos veces, algo que no es menor para analizar la enjundia actual de los jóvenes de mi país.
Teniendo en cuenta que Argentina no alza una copa del mundo desde el año 86, hay toda una generación de jóvenes que no conocen lo que se siente, 28 años han pasado.
Es muy lógico ver la locura actual pero también poder comprender ésto viene de la mano del paso del tiempo personal, es decir que hoy a mis 50 años de edad puedo ver y sentir las cosas desde otra realidad.
Imaginarán que cuando Argentina salió campeón en el año 1978 yo tenía 15 años y luego en el 86 andaba yo por mis 23 añitos. Claro que festejé y guardo los mejores recuerdos de aquellos tiempos pero hoy mi mirada y sentir son ciertamente distintos, por eso puedo comprender lo que se vive hoy aquí. Si me guío por el análisis frío y medido debo decir que Alemania sería un justo campeón por su funcionamiento como equipo y su forma de juego, sin dudas Alemania es el gran favorito, Argentina va más como punto que como banca.
Sin embargo existe un plus, ya de por sí ambas selecciones tienen chapa e historia, pero los partidos hay que jugarlos para ganarlos y cuando el talento no aflora para superar al rival hay algo llamado *mística*, en éstas ocasiones suele ayudar y mucho. De todas formas el fanático quiere ganar una final obviamente sea como sea, y si pierde se va a amargar, sin embargo ésta equidad que =creo= me dan los años me permite concebir que, aunque Argentina no logre la copa debemos sentirnos aquí más que reconfortados y agradecidos por todo lo que se ha hecho. En mis tiempos jóvenes no aceptaría ver con agrado salir segundo pero hoy, creo que perder la final no debería ser motivo de amargura fanática ya que el rival a enfrentar realmente tiene todo para superarnos, al menos reitero, desde el análisis de lo hecho hasta aquí en el mundial.
Si logramos alzar la tercera copa será sin dudas un paroxismo frenético pero si no, igualmente aplaudiré de pie a ésta selección que sin brillar como a mí me gusta, al menos le dió alegría a mucha gente que la merece. Muy contrariamente a lo que se pensaba antes del mundial, la selección no ha girado en torno a Messi, lo cual la fortaleció como equipo, y se dejó la vocación de ataque que era nuestra mejor arma para asumir ahora una vocación defensiva o especulativa, por eso digo que no me gusta ésta forma de jugar pero entiendo que a los *gustos de paladar fino* se ha antepuesto la meta fría, que a pesar de ello, no deja de ser exitosa.
Los temores previos sobre nuestra selección estaban en la defensa, un verdadero tembladeral que nos hacía especular si alcanzaría equilibrarse con la delantera poderosa que teníamos.
Yo imaginaba a Argentina haciendo muchos goles pero padeciendo muchos también, imaginaba a un Messi dando cátedra pero vean que Messi casi que no ha aparecido, excepto en momentos decisivos y muy puntuales.
Eso tiene mucho que ver con la estrategia del técnico, que, aceptando como talón de Aquiles a la defensa, prefirió relegar el ataque y hacer un fútbol que hasta ahora, ha dado resultado para lograr las metas.
El Messi que esperábamos ver no lo fué por falencia del mismo, sino por el sistema creado por el técnico =que no estoy criticando= simplemente explicando qué es ésta selección.
Nuestros esquemas basados en Maradona permitieron que Diego luciera como lo que fué, un genio del fútbol, pero sin lograr todos los resultados esperados.
Por eso comparar a Messi con Maradona es absurdo, Diego =a mi gusto= lograba emocionarme por su magia y su irreverencia, algo que hace de Messi un jugador distinto sin ser inferior, Lionel es un disciplinado que retiene su creatividad para soltarla casi mecánicamente en estallidos geniales, a manera de play station que nos deja a todos maravillados. Ambos son un as en la manga, aquél Diego lleno de magia era capaz de llegar en un desborde hasta el banderín del corner y tirar un centro de rabona...una locura imposible de explicar, inclusive desde la mecánica física.
Lio en cambio, puede arrancar desde la mitad de la cancha en una tediosa parsimonia y convertirse en una máquina de esquivar rivales a alta velocidad, incluso dejar paralizados a tres o cuatro en un metro cuadrado. Ese Messi no lo hemos visto y dificulto que lo veamos mañana, no por él, sino por el esquema planetado por Sabela, que a mi juicio, volverá a ser conservador frente a Alemania, excepto que en ésta última ficha a jugar intente desbaratar el plan de Low saliendo a comerse crudos a los alemanes, pero eso sería suicida.
Mañana no estaré al mediodía con ustedes, imaginarán, la familia grande reunida se junta con la excusa del fútbol.
Así que, nos estaremos encontrando, quizás por la noche del Domingo o directamente el Lunes, para contarles de sentimientos post-final, como para ir poniéndole un broche a ésta excepción que nos otorgó el mundial Brasil 2014 para salirnos de nuestro esquema habitual.
Entiendo que serán pocos los que hagan fuerza por Argentina sin ser argentinos, jeje...es una cuestión que alguna vez voy a analizar con ustedes, pero si se gana la copa no sólo sentiré que es nuestra sino de ustedes, especialmente mis hermanos latinoamericanos a quienes realmente siento como hermanos, y a aquellos que sin ser ni una cosa ni la otra, son mis hermanos también en la forma de ver la vida. Si se gana mejor, y si no, creo que la gente de éste país igualmente debe celebrar, en una vida que mayormente no suele ser generosa para muchos, ni durante mucho tiempo, tal como lo decía el Nano;
De vez en cuando la vida nos besa en la boca y a colores se despliega como un atlas, nos pasea por las calles en volandas,
y nos sentimos en buenas manos; se hace de nuestra medida, toma nuestro paso y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño cuando sale de la escuela.
De vez en cuando la vida toma conmigo café y está tan bonita queda gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita salir con ella a escena.
De vez en cuando la vida se nos brinda en cueros y nos regala un sueño tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas por no romper el hechizo.
De vez en cuando la vida afina con el pincel: se nos eriza la piel y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece a los que saben usarla.
De vez en cuando la vida nos gasta una broma y nos despertamos sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados sobre una calabaza.
Gilgamesh***
