Yo creo en mi humilde opinión, que muchas personas han apostado a ésto de el fin del mundo y se lo han creído de tal manera que no están viviendo, y les va a resultar muy duro tener que despertarse el 22 y ver que todo sigue igual. Puedo entenderlos ya que muchos estamos hartos del sistema en el cual vivimos, al menos les comprendo a quienes son de buena voluntad, del resto ya sabemos sus intereses, entonces creo que si nada ocurre, muchas personas se sentirán decepcionadas, tristes y algunos hasta deprimidos. Es que deberían tratar de entender que no se puede vivir apostando a una fecha toda la vida, ésta vez ha sido por el tema Maya, y sería imposible poder vivir cada día como si mañana se acabaría el mundo, ¿se entiende?, al haberle dado poder a una fecha como el 21, se le está haciendo el juego a quienes luego seguirán dando más fechas porque habrán comprobado cómo se pudo manipular a la gente a tal punto que ya ven...estamos hablando de ello. Ésto me lleva a pensar y reflexionar sobre cómo ha influído todo ésto en quienes nos someten. Pienso en que muchísima gente se ha desencantado de las religiones, y el sistema teme que cada día más y más personas dejen de creer en las profecías, entonces el sistema seriamente pensará..*la gente se está cansando de esperar...vamos a darle un poco así continúan en el redil*, y bien sabemos que nuestra tecnología actual es capaz de hacer prodigios que ni siquiera publican en las noticias, ¿verdad?, los drones por ejemplo, fueron puestos a la luz pública mucho después de que comenzaran a desarrollarlos, y lo mismo pasa con tanta tecnología....hay que entender además, que no todo lo que logran lo hacen público, jamás nos enteraremos de sus nuevas armas sólo hasta que las usan.
Entonces, primero se le hace consumir a la gente un rumor para que la misma gente salga a sostenerlo y se masifique, hasta que se hace casi una verdad. Hoy hablan muchísimas personas de los tres días de obscuridad, algo que en realidad salió de una supuesta filtración del mensaje de Fátima, algo que sinceramente no podemos probar ya que sólo el Papa y quienes lo dieron lo saben tal cual fué, lo demás es suposición.
Y pensando en que el sistema lo instaló hábilmente y fué consumido por millones, ahora podrían estar preparando los tres días de obscuridad para complacer a las masas y así, reservar tantos otros prodigios, para continuar con el milenario sistema de anestesia y dominación. Acaso...¿ustedes creen que el gran poder mundial no posee las herramientas para simular 3 días de obscuridad?, tan sólo de pensar en las pocas cosas que nos han dejado saber, como el experimento Filadelfia, HAARP, Blue beam, colisionador de hadrones, réplica de rayos gamma, etc, etc, etc, bien podrían crear una cortina atmosférica capaz de lograr que todos quedemos complacidos con lo esperado. De la misma forma, un día podríamos desayunarnos con naves bajando del cielo y descendiendo de ellas seres que nos dirían que al fin nuestros hermanos cósmicos han llegado para enderezar el rumbo de nuestra humanidad. Hay que tener mucho cuidado con esas cosas, porque sin querer podemos potenciarlas, dándole pasto a las fieras. ¿Saben?, me gusta primero pensar en que todo lo que vemos no es realmente como lo vemos, porque a mi entender, esa es la más hábil forma de engañarnos, una especie de holograma mental que nos induce a creer cosas que son ficticias y a dejar de ver lo que podría ser lo real. Y es que ésto ya ha pasado antes, cuando por ejemplo nadie se atrevía a decir que la Tierra giraba alrededor del Sol, y ya saben lo que pasó después. Si ya han logrado reproducir electrones y protones y re-dirigirlos a un satélite, bien podrían enviar una simulación de un rayo cósmico que todos atribuiríamos a la ira de Dios. Entonces se preguntarán ¿cómo saber cuándo es verdad y cuando es mentira?, y sinceramente no puedo dar ninguna receta más que confiar en que, dudar, es más sano que aceptar todo ciegamente, contrariamente a lo que un lector comentaba diciendo que no hay que dudar y sí hay que confiar, bueno....por confiar sin dudar veo cómo estamos en éste ciclo de nuestra civilización.
Muy distinto es tener Fé, al menos quienes creemos en algo superior, el problema es que la Fé puede estar mal direccionada si se la tiene en algo que puede formar parte del engaño, ahí está el problema, porque cada quien va a defender el modelo que nos han presentado con distintos papeles de envoltorio y la humanidad luego, ha elegido el que más le gusta, y ya saben, para el hincha del Barcelona no existe el Real, y para Ferrari no hay McLaren que valga, y si se cruzan en un estadio de fútbol se arrancan la cabeza a trompadas, lo mismo pasó y pasa con las religiones, remitirse a la historia. Háganle ustedes entender a un judío que Cristo es el Mesías, ellos defenderán a muerte su Torah, háganle creer a un Islamita que el profeta Muhammad no existió, háganle creer a un católico que Pedro no fundó el papado ni la iglesia, háganle creer a un evangelista que San Franciso de Asís es un Santo de adoración. Para cada una de esas personas adheridas a tal o cual culto, ellos son quienes heredarán los cielos y gozarán de los beneplácitos de su dios, creerán en los libros que rigen sus cultos y deberán cumplir al pie de la letra con cada palabra escrita. Pero nuevamente el problema surge cuando vemos los resultados de los encasillamientos, porque todos sabemos que un mínimo porcentaje cumple con lo que aceptan como verdad escrita. El estado de la humanidad no refleja en absoluto que alguno de los encasillamientos sea el modelo perfecto que transforma al mundo en lo que debería ser, por el contrario, vamos de mal en peor. Ninguna de las doctrinas ha logrado detener el crímen, el robo, el adulterio, el odio, la codicia, la gula, y todas las palabras que ya sabemos, por el contrario nuevas formas de maldad se han puesto a la órden del día, y aterra de sólo tener que hacer la lista. Entonces la pregunta es, ¿qué parte de las doctrinas se pone en práctica para mejorar al mundo?.
Somos programados para quedar atados a lo que dictan los libros, y en realidad han sido eso....libros, que hemos tenido que aceptar que fueron escritos por un ser supremo, cada doctrina ha elegido al suyo y le ha puesto un nombre y ha quedado sujeta a lo que el libro promete. Así, atados a una promesa vivimos malviviendo, y nada hacemos para cambiar la mala vida que nos tiene sumidos en la necesaria desesperación de sentarnos a esperar que todo lo escrito se haga realidad. Cuando uno está hastiado de esperar, cualquier señal es buena para seguir alimentando la espera sin haber cambiado en nada. Yo pienso que una gran parte del mundo está muy cómoda con lo que hay y como dice la canción *sigue el baile, sigue el baile al compás del tamboril*, otra parte está agobiada y necesita que el baile termine, pero tampoco hace nada para salir del agobio y se refugia en el cumplimiento de lo que su libro elegido dice.
A veces también pienso que cada vez que ha aparecido una figura que ha sabido captar esa necesidad pues.. miren como siguió la cosa, se han muerto igualmente después de hacer su negocio con la espera de la gente, y todo sigue igual. Acepto que todos hemos sido educados bajo alguna religión, difíclmente algún ser humano se haya escapado de ser adoctrinado, antes era por la fuerza...y si aún no lo aceptan, a leer los libros de historia. Después, ser adoctrinado se hizo una tradición que heredamos de nuestros padres y así se aseguró una cadena o fábrica de adoctrinados que no puede ya siquiera dudar, sobre si lo que nos enseñaron es realmente la verdad. A qué punto de comodidad hemos llegado que creemos que desear una catástrofe descomunal es la solución a todos los problemas, e inconscientemente estamos deseando la muerte de los semejantes. Quienes piensan que un sismo tremebundo de 11º va a destruir a los demás pero no a él mismo, está cayendo en el odio involuntario, en las ansias de la muerte ajena. Seguramente, entre los muertos sepultados bajo la lava del Vesubio habrían también quienes deseaban que algún volcán explotara en otro lugar del mundo para terminar con la iniquidad y ya ven...sus huesos yacen pulverizados bajo las capas de la historia.
Desearle la destrucción al prójimo es atraerla para uno mismo, como ansiar las señales es atraerlas, el problema es si las señales esperadas son las que en verdad el Supremo tiene preparadas para nosotros. No vaya a ser cosa que estemos cumpliendo al pie de la letra un guión que nada tiene que ver con la realidad y sigamos errando la visión de la realidad que puede ser una irrealidad inducida adrede, para que nada cambie. No pretendo modificarle el molde a nadie, simplemente ponerme la mano en el corazón y hablar o escribir pensamientos que no son frecuentes de tratar públicamente. Intento hacerlo con el mayor de los respetos, y si no, remitirse a sitios donde se habla de religión con insultos e intercambio de odios, justamente quienes deberían predicar con el ejemplo. Una intimidad, es contarles que por ejemplo, decenas de veces han tocado el timbre de mi casa esos típicos grupos de adventistas o evangelistas, también mormones y nunca les he hechado, al contrario, he cesado mi actividad y les he invitado a entrar, a dejarlos hablar invitándoles a sentarse cómodamente y a compartir un café o un refresco. Jamás nos anulamos mutuamente, ellos expresaron su verdad y yo la mía sin que nadie se agarrara a las trompadas, y sin aceptar su argumento ni ellos el mío, pudimos estrechar nuestras manos y cada quien se quedó pensando en el otro sin odio, si no con profunda reflexión.
Idéntica situación se dió hace muchos años cuando en el grupo de investigación estaba el Sacerdote católico, con quien nunca tuvimos una discusión agresiva a pesar de no coincidir en gran parte de lo que argumentábamos, algo similar pasó cuando mi trabajo me llevó a relacionarme con personas de la religión Islámica, y también cuando en unas vacaciones compartimos el camping con una familia judía. Nunca les impuse ni permití que me impusieran, y para ello no fué necesario ni un insulto ni una agresión. Pero para que dos partes puedan convivir aún no coincidiendo, es necesario que una de las partes no rompa la armonía, y sabemos que eso lamentablemente no sucede a gran escala en nuestro mundo.
El fanatismo ha sido clave en ésto de no poder intercambiar ideas, y ha sido el responsable de sesgar vidas en pos de una verdad absoluta.
Hoy, en éstos tiempos donde el mismo canibalismo arcaico se ha disfrazado de *pseudo libertad* para inducirnos a matar por un ideal sin ser tan evidentes, es una de las tantas estrategias que se van amoldando a las modas y a los tiempos modernos. ¿Para qué salir espada en mano a imponer una creencia? si con dividirnos por el fanatismo es suficiente placebo para mantener vivo el combo.
Hoy, la contribución que aporta al combo lo que llamamos nueva era, es una hipodérmica muy exitosa. Todos contentos y felices de que las viejas doctrinas se hayan convertido en cómodas formas de esperar la solución mágica. Tres días de obscuridad, los ascensos, los elegidos, Nibiru, la 5º dimensión y los hermanos pleyadianos. El sistema se regenera amigos, se camufla cuan astuto camaleón y nosotros seguimos comprando lo que nos gusta escuchar, hacer el camino en círculos interminables cuando la resolución era hacerlo en línea recta. Yo no dudo en que estamos a las puertas del final de un ciclo, de un tiempo, lo cual no implica que ese final tenga que aniquilarnos a todos en una fecha que a alguien se le ocurra implantar, pero lo que tenga que llegar escapa a nuestra pretendida capacidad de adivinarlo, podemos estar prevenidos y creo que de eso se trata, pero prevenidos en todo sentido y no sólo en acopiar elementos para sobrevivir sobre los cadáveres de los demás, hay que estar prevenidos y conscientes de que mientras el tiempo transcurre hay que preparar el alma, el espíritu mucho más que éste cuerpo, y tratar de negarnos a dormir la siesta eterna que no nos permite modificar nada, eso es lo que esperan de nosotros quienes quieren que nada cambie, y seguirán usando todo lo que tengan a su alcance.
Seguiremos monitoreando el Sol aunque manipulen los datos, seguiremos analizando las noticias aunque las mismas estén direccionadas a la confusión y seguiremos tratando de no caer en la trampa de pensar que los demás están equivocados porque no piensan como uno. Yo no voy a renunciar a dudar, no me como los consejos, pero escucho las humildes opiniones, y ninguna estrategia me va a poner de rodillas ante lo que considero la máxima estupidez al servicio de quien me somete. Cada quien piensa y vive como más le guste, y si cree que tiene la razón absoluta pues entonces ¿de qué preocuparse?, habrá que sentarse a esperar el día 22 y después, si nada de lo esperado sucede, espero que no sigan atados a nuevas inyecciones de anestesia, y si pasa, pues me mirarán desde el trono prometido mientras me quemo en las llamas del infierno, tal como me deseó un lector, que se dice cristiano y que de Cristo...muy poco aplica. Haya paz ante todo, porque sin paz, las palabras se transforman en espadas y las espadas son para matar. Cuidado con desear lo que otros hábilmente diseñan, puede que nos complazcan y tengamos lo que pedimos.
Gilgamesh***
