***Excepcional inicio de semana para todxs.
Wow...tanto en la previa de mi pasado cumple =Viernes y Sábado= como en el mismísimo día de cumplir mis 56 años ayer Domingo, una ráfaga de sucesos a nivel mundial se imprimían en las páginas de la historia que algún día será contada.
Vaya uno a saber quién la escribirá...aunque como siempre lo harán quienes tienen la fábrica de tinta y papel, y también el *espacio* que llamamos *Prensa, Periodismo, Medios*.
Todo comenzó con la liberación al fin del querido *Lula*;
-La imagen es la de un niño que quiso tocarle la barba a Lula para saber si el Lula que él veía en televisión era de verdad.
Años más tarde, ese niño ya hecho un hombre se reencontró con Lula para contarle que había podido salir adelante gracias a las políticas de justicia social del gobierno nacional-popular de Lula.
Cuando Mandela salió de la cárcel después de más de dos décadas preso, muchos querían vendetta y sangre.
Los mismos compañeros que estuvieron presos junto a Mandela querían salir de la cárcel llevándose puestos a los blancos que habían impuesto el Apartheid en Sudáfrica.
Pero Mandela dijo no y se fue a reunir con Frederik de Klerk, el jefe del partido de la minoría blanca gobernante, para negociar la transición.
En paz, sin vendetta.
Y así fue.
¿Por qué?
Porque Mandela es como Lula y ambos son de otra naturaleza.
No son personas normales como ustedes y nosotros, ¿se entiende?
Y justamente por no ser normales es que llegan adonde llegan y pasan a la historia como lo que realmente son:
individuos extraordinarios en el sentido estricto de la expresión, fuera de lo ordinario.
Son unos fuera de serie.
El que haya visto la película *Invictus* lo sabrá.
Mandela salió de la cárcel diciendo que había que cortar con el odio, porque si la seguían y se tomaban la revancha contra los blancos aquello no iba a terminar nunca más.
El odio es una espiral y hay que cortarla.
Hoy queda libre un hombre al que arrestaron por la misma razón que Mandela:
por ser extraordinario.
Y sale avisando que no habrá odio, que en su corazón de 74 años no hay espacio para el odio.
Y que el amor tiene que triunfar.
Ustedes y nosotros no lo podemos comprender y está bien, no somos más que seres ordinarios.
Somos del montón.
Pero ellos no, ellos son extraordinarios.
Entonces les vamos a hacer caso aun sin comprenderlos, aunque sus designios sean inescrutables para nosotros, los mortales.
Sí, un poco de fe también es necesario para transitar esto.
Los que no somos extraordinarios necesitamos un poco de fe.
La política también es eso.
¿O por qué creen que en los hogares más humildes de Argentina se siguen prendiendo velas junto al retrato de Eva y Perón?
Seguro otro tanto pasa con Mandela en Sudáfrica y pasará con Lula en Brasil:
es una cuestión de fe en lo extraordinario, fe en los que saben.
Fe.
Tengamos.
Emocionante realmente, un regalo de cumple que no esperaba.
Después la Cumbre de Puebla en Argentina, superpuesta por lo que comenzaba a ser un golpe de Estado contra el querido Evo Morales;
-La mayoría de los dirigentes reunidos en Buenos Aires para el II Encuentro del Grupo de Puebla destacaron que el triunfo del Frente de Todos en Argentina tiene un impacto en toda Sudamérica.
*Vivir en un continente más igualitario no es una utopía*, dijo el presidente electo.
Alberto Fernández arriesgó cuando a principios de julio viajó a la ciudad brasileña de Curitiba para visitar a Luiz Inácio Lula da Silva en su lugar de detención.
Una celda de apenas 15 m2, como recordó este sábado en Buenos Aires, en la segunda jornada del foro del progresismo latinoamericano conocido como Grupo Puebla, el dirigente del PT Aloizio Mercadante.
Fernández arriesgó con aquella acción, que incluyó una foto junto a Celso Amorim, excanciller lulista, y viralizada a todo el mundo desde el frente de la cárcel.
Sumaba así otro elemento de tensión al vínculo con Jair Bolsonaro sin tener certezas sobre lo que sobrevendría a partir de entonces con la situación judicial del propio Lula.
*Algunos me plantearon si era conveniente hacer aquel viaje relámpago al estado de Paraná-Brasil, un gesto que sería interpretado como hostil a Bolsonaro, pero era necesario estar al lado de los que padecen injusticias.
Y Lula estaba padeciendo una injusticia*, subrayó ayer el presidente electo.
Queda claro que le salió bien.
Al menos en una primera instancia.
Aquella demostración de solidaridad y empatía personal, acaso desaconsejada por los manuales clásicos de la diplomacia, se resignificó con la reciente salida en libertad de Lula.
Con su regreso al centro de la escena.
El arrojo, se supone, no es lo mismo que temeridad.
Ni implica dar saltos al vacío.
Detrás de una acción audaz puede haber un cálculo.
Debe haberlo.
Es lo que hace un mandatario ungido por las urnas cuando le resta apenas un mes para asumir la jefatura del Estado.
Con su muy fuerte discurso de este sábado en el Hotel Emperador de Buenos Aires, como orador de cierre en la apertura del Grupo Puebla, Fernández asumió otra vez riesgos que quedaron a la vista por la repercusión internacional de sus dichos y se posicionó como el referente en alza del espacio progresista de una Sudamérica convulsionada como nunca.
Las palabras de Fernández estuvieron cargadas de recomendaciones, reclamos y protestas dirigidas a quienes, a partir del 10 de diciembre, serán sus pares en la región.
No es algo habitual.
A Sebastián Piñera le pidió que *haga un esfuerzo mayor* para que *Chile se reencauce en un modelo más igualitario* y, de ese modo, *la paz vuelva a imperar*.
Lo hizo a través de los micrófonos de un evento público, con periodistas de toda Sudamérica tomando nota de sus declaraciones.
Al ecuatoriano Lenín Moreno, aunque esta vez sin nombrarlo, le transmitió una sonora queja por la prisión del ex vicepresidente Jorge Glas.
Excompañero de fórmula del propio Moreno, Glas fue condenado a seis años de cárcel en una causa abierta a partir del caso de la constructora brasileña Odebrecht, una acusación que no está exenta de las arbitrariedades procesales que caracterizan al lawfare.
*En Ecuador detienen a gobernadores opositores.
Hay un vicepresidente preso que se llama Glas y nadie levanta la voz.
Pero debemos levantar la voz.
Porque también allí hay situaciones de injusticia que no debemos tolerar*, cargó Fernández en un planteo que, en un contexto distinto, sin encarcelamientos ni persecuciones, podría haber sido asociado con la injerencia indebida en asuntos de otros Estados.
En relación con Brasil, el presidente electo se mostró en total sintonía con las palabras que había utilizado Lula en un mensaje de video grabado y enviado como salutación.
*Estoy con mucha disposición para combatir el lado podrido del Poder Judicial, el lado podrido de la Policía Federal, el lado podrido del Ministerio Público, el lado podrido de la empresa brasileña*, había advertido Lula.
Fernández se hizo eco de esos dichos.
*Lo que Lula dice del Poder Judicial brasileño no es muy distinto a lo que digo yo, aunque acá se rasgan las vestiduras.
Pero sólo dije la verdad*, reafirmó.
La determinación de Fernández, el presentarse en sociedad con un posicionamiento tan fuerte en las disputas que polarizan a Sudamérica, lo coloca en un lugar de inequívoca centralidad.
Se está convirtiendo en el reverso de la figura de Bolsonaro.
Incluso antes de haber asumido.
El contraste, aunque previsible desde un primer momento, se potenció en los últimos días.
Como si se buscara construir esa diferencia como una señal de identidad del nuevo gobierno que se gesta en la Argentina.
Un objetivo que no pasa desapercibido para los protagonistas de la política regional.
En las últimas 48 horas, tanto la exmandataria brasileña Dilma Rousseff como sus compatriotas Mercadante y Amorim, reconocieron el rol personal de Fernández.
Y destacaron que el triunfo electoral del Frente de Todos resultó clave para los países vecinos.
*Lo principal es reconocer la importancia que tuvo para todos nosotros la victoria de Alberto y de Cristina acá en Argentina*, dijo Rousseff.
*Tenemos que agradecer al pueblo argentino.
También a los políticos, a los liderazgos, a las organizaciones de la sociedad civil.
Pero también al otro argentino que nos apoyó, claro que él no podía hacerlo con las palabras, ya que es jefe de Estado.
Pero nos dio un gran apoyo:
el Papa Francisco*, deslizó Amorim el viernes, en un contacto con la prensa que pasó algo desapercibido.
Ocurrió en la puerta del Hotel Emperador.
En agosto de 2018, cuando no se imaginaba ser candidato y mucho menos presidente electo, Fernández viajó al Vaticano y visitó al pontífice junto a Amorim y el exsenador chileno Carlos Ominami, padre de crianza del coordinador del Grupo Puebla:
el excandidato presidencial Marco Enríquez Ominami, también de Chile.
Por otro lado, la centralidad que asumió Fernández en los debates del progresismo de estos últimos días tampoco pasó desapercibida en otros puntos del planeta.
Este sábado, a una hora de presentarse en el foro de dirigentes, Fernández recibió un llamado telefónico del jefe de Estado francés, el influyente Emmanuel Macron.
La intención de asignarse un perfil fuerte en las discusiones de Sudamérica, a la vez entendible por la relevancia de la Argentina en la región, no está exenta de amenazas. Algunas de ellas, por supuesto, graves.
La más peligrosa transcurre en estas horas en Bolivia.
Para protagonistas, analistas y testigos directos, Evo Morales enfrenta un golpe en plena marcha.
Otro riesgo ocurrirá probablemente el 5 de diciembre, cuando Bolsonaro reciba a sus pares del Mercosur como anfitrión de una cumbre de presidentes.
Allí intentará bajar el Arancel Externo Común del bloque regional, iniciativa que en caso de aprobarse constituirá una herencia muy peligrosa para una Argentina que a partir del 10 de diciembre intentará recuperar su industria.
En medio de este escenario convulsionado, Fernández se propone como un representante de escala continental.
Una suerte de leading case del progresismo latinoamericano en el marco de la segunda oleada que, en rigor, había arrancado con el mexicano Andrés Manuel López Obrador.
*Vivir en un continente más igualitario no es una utopía*, subrayó este sábado desde Buenos Aires.
El llamado de Emmanuel Macron
El llamado de Emmanuel Macron al presidente electo Alberto Fernández debe leerse de múltiples formas.
Tiene muchas implicancias.
Alberto F. recibió la comunicación telefónica entre las 8 y las 9.
El diálogo duró casi una hora y obligó al responsable de la apertura del segundo encuentro del Grupo Puebla a demorar su llegada a la sede del foro.
El propio Fernández contaría luego algunos de los tópicos que se abordaron en la conversación.
*Hablamos de Lula, de Chile, de Argentina, Venezuela y Bolivia.
De los problemas del continente.
Fue una charla espléndida*, dijo.
Fernández contó que el titular del Palacio del Elíseo *entendía lo que estaba pasando en Bolivia, donde hay una clase dominante que no se resigna a perder el poder en manos de un presidente que es el primer presidente boliviano que se parece a los bolivianos*.
Según hicieron saber desde el equipo de colaboradores del presidente electo, Macron invitó a Fernández a viajar a París antes de la asunción, el 10 de diciembre.
Se descuenta que el viaje se concretará.
Entre los antecedentes del mandatario francés en su vínculo con Sudamérica figuran dos cruces muy fuertes con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Macron gobierna un país que tiene poderío nuclear, que suele abastecer de armamento sobre todo de la Marina de guerra de Brasil y cuyas empresas tienen intereses en la explotación de recursos naturales de Sudamérica.
Las horas pasaban y entre el afecto de quienes me valoran se iban sucediendo *cosas* preocupantes, dolorosas;
-Así fueron las horas previas al Golpe de Estado en Bolivia
10/11/2019
Desde el 21 de octubre de este año, cuando ganó la reelección presidencial Evo Morales, inició el golpe de Estado que ya se consolidó en el país nuestroamericano, tras las declaraciones del general de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman que le pidió esta tarde la renuncia al Presidente Morales.
La feminista comunitaria Adriana Guzmán explicó hace pocas horas, mediante una grabación en audio, la situación del país indígena.
A continuación la transcripción del mensaje.
*Sé que hay mucha información confusa sobre lo que está sucediendo en Bolivia y por eso tratamos de informar, pedirles que nos acompañen y que sigan denunciando.
En primer lugar, es importante que quede claro que, esto es un golpe de Estado y un golpe a las organizaciones sociales, un golpe encabezado por las organizaciones cívicas del oriente, organizaciones empresariales de terratenientes y de oligarcas.
Es un golpe fundamentalista, porque plantea devolver la biblia al palacio para poner al país en manos de Dios, es un golpe profundamente racista porque busca e identifica a las mujeres y a los hombres originarios dentro de las organizaciones y los escarmienta.
Anoche se ha amotinado la Policía y esta mañana han terminado de amotinarse todos los regimientos con un pedido específico para su sector.
Pero además se suman a este golpe cívico y exigen también la renuncia de Evo Morales;
la Policía ya no está resguardando las ciudades, la Policía ya no está en las calles.
Por su parte los militares han hecho una declaración esta mañana, han intentado desconocer a su comandante planteando que no van a salir.
Están planeando un desacato al Presidente Morales;
no van a salir a resguardar, no van a salir a enfrentarse a la gente, no van a salir a desmovilizar, es decir, están con el golpe de los cívicos, de los empresarios, de los oligarcas.
Esto no se está difundiendo porque internamente en Bolivia los medios son propiedad de los empresarios y de los grupos de poder;
no está quedando clara la idea de que es un golpe de Estado y un golpe a las organizaciones sociales;
no está quedando claro que es un golpe racista.
Así mismo no se está difundiendo lo que está pasando en el país, están quemando las sedes de las organizaciones sociales campesinas, las sedes de las organizaciones sociales indígenas, están quemando los espacios que ha tenido el movimiento al socialismo, sus sedes, sus espacios.
Es importante recordar que el Movimiento al Socialismo-MAS es un instrumento conformado por las organizaciones sociales.
También están quemando casas de autoridades indígenas, de dirigentas y dirigentes sociales, se está persiguiendo a nuestras compañeras, a nuestros hermanos, se nos está persiguiendo en las calles, pues hemos tomado el espacio público para buscar la forma de resistir, pero se nos ha perseguido y se nos ha amedrentado.
Estos grupos que se hacen llamar cívicos, están queriendo plantear que es una recuperación de la democracia, pero esto es falso, porque nosotros no vivíamos en una dictadura.
Están queriendo plantear que su organización es resistencia civil, pero esto también es falso, porque son grupos que están armados.
Compañeras, hermanas, son grupos que tienen lanzas, cascos, escudos, gases, explosivos y que además están utilizando la violencia sexual.
Yo creo que utilizan esas armas para plantear un supuesto golpe civil, pero no olviden que detrás de esas armas están las de los policías y las de los militares, entonces, es todo un teatro que están llevando a cabo para decir que no es un golpe.
Nosotras sabemos que sí es un golpe de Estado, que sí es con violencia, que sí está generando terror y que sí es escarmiento racista porque están yendo a todas las organizaciones sociales indígenas, originarias y campesinas.
Han tomado la Confederación de Trabajadores Campesinos-Csutcb, han amarrado a un compañero periodista director de esa radio que estaba transmitiendo y hasta el momento sigue secuestrado, sigue amarrado.
Han saqueado, han destruido la Csutcb, han bajado la Wiphala que estaba izada en esta sede y han izado la bandera tricolor, la bandera de Bolivia, se ha orado y se ha cantado el himno nacional.
Eso mismo han hecho en todas las organizaciones que han tomado, han bajado, han roto y han quemado la Wiphala, han orado y han puesto su bandera.
Ese es un escarmiento desde el racismo, desde el colonialismo, ese es un escarmiento para las organizaciones que hemos estado en este proceso de cambio.
Esto es una persecución a las organizaciones y eso no está saliendo en los medios, lo único que se ha mostrado en los medios es que la violencia es generada por el MAS y por el Gobierno.
Actualmente el Gobierno no tiene ya el apoyo ni de la Policía ni de los militares, las organizaciones sociales nos estamos reorganizando para resistir y las organizaciones que más posibilidades tienen de hacer presión son las que están preparándose para hacer un cerco a las ciudades, esas son las organizaciones campesinas y originarias.
La Csutcb ya ha planteado que va a hacer un cerco, que va a cerrar la provisión de agua, esto seguramente será denunciado como violencia, pero no tenemos otra posibilidad.
Lo que ese está pidiendo es que se vaya de la ciudad Luis Fernando Camacho que es quien está encabezando este golpe y toda la gente que ha llegado en el comité cívico de Santa Cruz y que se ha tomado la ciudad.
Ésta es una situación que no esperábamos, no habíamos visto a tanta gente que de repente se tomara la ciudad, las instituciones, la televisión nacional, las radios comunitarias con tanta violencia y generando terror;
o sea, hoy nos tienen escondidas, perseguidas y eso no está saliendo en los medios.
Les pido que puedan compartir que lo que estamos viviendo en Bolivia es un golpe de Estado, con violencia, con persecución y escarmiento a las mujeres y a los hombres indígenas.
Por ello, necesitamos la presión y la denuncia internacional de las organizaciones sociales.
El Evo ha convocado a un diálogo, creemos como feministas comunitarias antipatriarcales que esto está fuera de tiempo, que la derecha no va a querer ningún dialogo, quiere sacar al Evo en las peores condiciones humillantes y darle a él en su cuerpo y a las organizaciones un escarmiento, para que el país siga existiendo sobre el colonialismo y sobre el racismo manejado por los oligarcas y por los empresarios.
Tristísimo todo, vergonzoso por demás como el *silencio* tanto de la OEA como de los *¿presidentes?* cómplices neoliberales, como el botarate rioplatense que sigue en el poder por cuestiones burocráticas, hasta el 10 de Diciembre cuando entregue oficialmente el poder , poder que el Pueblo Argentino le retiró tras los comicios mediante el arma más temida, el voto.
Obviamente que no nos representa a la mayoría de los argentinos como tampoco la discursiva subversión de los medios masivos quienes intentan sembrar la confusión mediante preguntas como ésta;
*¿Porqué las protestas en Chile se catalogan como una revolución popular y en Bolivia como Golpe de Estado?*.
Pregunta que además de capciosa y sacada del contexto particular de cada ejemplo, quiere justificar un golpe de estado liso y llano, sin ambages ni falsas interpretaciones.
Alguien dijo por ahí que *si te volás la cabeza de un tiro es un suicidio, pero si alguien te obliga a que te pegués el tiro eso es un homicidio*.
Y así fué, ninguna *renuncia* sino una coacción para abandonar el poder sin más remedio, eso es lo que le han hecho a Evo Morales.
Y en Chile la gente sale a las calles a hacer lo que hace sin estar representados ni dirigidos por algún partido político, en Bolivia todo lo contrario.
Algunas apostillas como para clarificar la situación, si es que alguien aún pretende confundir;
-La tragedia boliviana enseña con elocuencia varias lecciones que nuestros pueblos y las fuerzas sociales y políticas populares deben aprender y grabar en sus conciencias para siempre.
Aquí, una breve enumeración, sobre la marcha, y como preludio a un tratamiento más detallado en el futuro.
Bolivia:
un golpe que nos afecta a todos.
Primero, que por más que se administre de modo ejemplar la economía como lo hizo el gobierno de Evo, se garantice crecimiento, redistribución, flujo de inversiones y se mejoren todos los indicadores macro y microeconómicos la derecha y el imperialismo jamás van a aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses.
Segundo;
hay que estudiar los manuales publicados por diversas agencias de EEUU y sus voceros disfrazados de académicos o periodistas para poder percibir a tiempo las señales de la ofensiva.
Esos escritos invariablemente resaltan la necesidad de destrozar la reputación del líder popular, lo que en la jerga especializada se llama asesinato del personaje =character assasination= calificándolo de ladrón, corrupto, dictador o ignorante.
Esta es la tarea confiada a comunicadores sociales, autoproclamados como *periodistas independientes*, que a favor de su control cuasimonopólico de los medios taladran el cerebro de la población con tales difamaciones, acompañadas, en el caso que nos ocupa, por mensajes de odio dirigidos en contra de los pueblos originarios y los pobres en general.
Tercero;
cumplido lo anterior llega el turno de la dirigencia política y las elites económicas reclamando *un cambio*, poner fin a *la dictadura* de Evo que, como escribiera hace pocos días el impresentable Vargas Llosa, aquél es un *demagogo que quiere eternizarse en el poder*.
Supongo que estará brindando con champagne en Madrid al ver las imágenes de las hordas fascistas saqueando, incendiando, encadenando periodistas a un poste, rapando a una mujer alcalde y pintándola de rojo y destruyendo las actas de la pasada elección para cumplir con el mandato de don Mario y liberar a Bolivia de un maligno demagogo.
Menciono su caso porque ha sido y es el inmoral portaestandarte de este ataque vil, de esta felonía sin límites que crucifica liderazgos populares, destruye una democracia e instala el reinado del terror a cargo de bandas de sicarios contratados para escarmentar a un pueblo digno que tuvo la osadía de querer ser libre.
Cuarto:
entran en escena las *fuerzas de seguridad*.
En este caso estamos hablando de instituciones controladas por numerosas agencias, militares y civiles, del gobierno de Estados Unidos.
Estas las entrenan, las arman, hacen ejercicios conjuntos y las educan políticamente.
Tuve ocasión de comprobarlo cuando, por invitación de Evo, inauguré un curso sobre *Antiimperialismo* para oficiales superiores de las tres armas.
En esa oportunidad quedé azorado por el grado de penetración de las más reaccionarias consignas norteamericanas heredadas de la época de la Guerra Fría y por la indisimulada irritación causada por el hecho de que un indígena fuese presidente de su país.
Lo que hicieron esas *fuerzas de seguridad* fue retirarse de escena y dejar el campo libre para la descontrolada actuación de las hordas fascistas =como las que actuaron en Ucrania, en Libia, en Irak, en Siria para derrocar, o tratar de hacerlo en este último caso, a líderes molestos para el imperio= y de ese modo intimidar a la población, a la militancia y a las propias figuras del gobierno.
O sea, una nueva figura sociopolítica:
golpismo militar *por omisión*, dejando que las bandas reaccionarias, reclutadas y financiadas por la derecha, impongan su ley.
Una vez que reina el terror y ante la indefensión del gobierno el desenlace era inevitable.
Quinto;
la seguridad y el orden público no debieron haber sido jamás confiadas en Bolivia a instituciones como la policía y el ejército, colonizadas por el imperialismo y sus lacayos de la derecha autóctona.
Cuando se lanzó la ofensiva en contra de Evo se optó por una política de apaciguamiento y de no responder a las provocaciones de los fascistas.
Esto sirvió para envalentonarlos y acrecentar la apuesta:
primero, exigir balotaje;
después, fraude y nuevas elecciones;
enseguida, elecciones pero sin Evo =como en Brasil, sin Lula=;
más tarde, renuncia de Evo;
finalmente, ante su reluctancia a aceptar el chantaje, sembrar el terror con la complicidad de policías y militares y forzar a Evo a renunciar.
De manual, todo de manual.
¿Aprenderemos estas lecciones?
Atilio Borón.
-En Bolivia se acaba de asestar un mazazo al futuro de la institucionalidad y de la democracia como valores aceptados por las mayorías en América Latina.
Ya no es un golpe blando lo que se concretó.
No se resolvió en el Congreso como pasó en Paraguay y Brasil, cuando se destituyó al obispo Fernando Lugo y a Dilma Rousseff.
Se acaba de decidir en los cuarteles, desde donde se emplazó al presidente Evo Morales a abandonar el gobierno .
La derecha regional que en el pasado avaló dictaduras militares en todo el continente y se valió de las fuerzas armadas para tomar el poder, además se movilizó en las calles para lograr sus propósitos desestabilizadores.
Utilizó una herramienta de lucha de los populismos que cuestiona, porque sabe que ahí se puede definir el destino de un país.
El argumento que siempre agitó o pregonó es variopinto:
la corrupción, el fraude, el chavismo o la defensa de una sociedad occidental y cristiana en una cruzada de la fe, con reminiscencias de la conquista española, por la cruz y la espada.
Se apoyó en el fantasma del comunismo como en la peor época de la Guerra Fría.
Esa batería oculta su verdadero propósito.
No renunciar jamás a sus beneficios, que son muchos.
Sostenerse en la condición de clase que representa, por la que se siente legitimada a estar siempre en el gobierno, muy cerca de él o condicionándolo.
Su objetivo es conocido:
asediar a los procesos populares, tutelar las democracias y que el control remoto de esas democracias se ejerza desde Estados Unidos y organismos supranacionales que jamás se someterían a ningún mecanismo pluralista de supervisión.
La vigilia en La Paz y El Alto, el conglomerado urbano más importante del estado plurinacional, había sido violenta, tensa y un campo fértil para que el conflicto se desmadre.
En buena medida, los militantes del MAS, el partido del gobierno que respaldan al presidente Evo Morales, jugaron casi todas sus fichas ahí, entre 3.600 y 4.000 metros de altura.
Ahora no la tendrán fácil con el presidente fuera del gobierno, con una policía nacional amotinada y los militares que vieron cumplido su propósito de pedirle la renuncia al presidente.
Se la exigió hoy Williams Kaliman, el comandante de las Fuerzas Armadas.
La pretensión del líder cruceño Luis Fernando Camacho de entregarle una carta a Evo para pedirle que renuncie, sin más representatividad que la de un núcleo duro de golpistas de su departamento en Oriente, había tensado la situación al máximo.
Se presentó en la Casa de Gobierno, y ante la ausencia de Evo colocó su escrito sobre una biblia y la bandera boliviana arrodillándose en el piso.
Como un cruzado que entró a Jerusalén.
Lanzado a La Paz como Juan Guaidó en Venezuela cuando ganó la calle y tuvo que recular, el abogado boliviano es el mascarón de proa de una oposición que no disimula lo que hará cuando gobierne.
Camacho citó en público a Pablo Escobar como sinónimo de lo que debería hacerse en Bolivia =sugirió anotar en una libreta a los traidores al estilo del narcotraficante= y corrió a Carlos Mesa, el principal candidato presidencial opositor, del escenario combustible que se está armando en el país.
Ahora es él un primer actor.
Biografía de Luis Fernando Camacho
El cruceño es hijo de José Luis Camacho Parada, quién también dirigió al Frente Cívico en la década de los ochenta.
En 1981 organizó el primer paro de carácter departamental en la historia de esa institución, exigiendo que no se concretara el Proyecto azucarero de San Buena Ventura, en el norte de La Paz.
Supuestamente afectaba a Santa Cruz.
Como su padre, que intentaba imponerle condiciones a un departamento que no es el suyo =Bolivia tiene nueve= Luis Fernando le dio el primer ultimátum de 48 horas al presidente legítimo para que abandonara la Casa del Pueblo, la nueva sede del gobierno en la capital.
Además forma parte de *Los Caballeros del Oriente*, una de las dos grandes logias de Santa Cruz, el bastión de la derecha más radicalizada.
Es curioso, pero el clan Camacho que completa José Luis Camacho Miserendino, el hermanastro mayor de Luis Fernando, se queja de las condiciones que presuntamente le impone La Paz a su departamento.
Pero desde 2010, la tasa de crecimiento del PIB de Santa Cruz ha sido superior a la de Bolivia.
En 2018, su economía creció a una tasa del 5,80%, un 37,44% más que la de todo el país =4,22%=.
Se quejan de que su región no recibe lo que produce, pero el 26% de las exportaciones globales, el 60% de las exportaciones no tradicionales y el 70% de las agroexportaciones, más el 70% de los alimentos de Bolivia, salen de ahí.
Lo dice el diario opositor Página 7, no un medio oficialista y afín a Evo.
Los Camacho tienen lazos políticos con el fugitivo Branko Marinkovic, quien se refugió en Brasil en 2010, tras recibir acusaciones de sedición y separatismo en Santa Cruz por haber organizado y financiado una banda armada que pretendía la independencia de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija.
La comandaba otro croata-boliviano:
Eduardo Rózsa Flores.
Como el clan, tiene varias cuentas offshore denunciadas en los Panamá Papers.
Después de los comicios del 20 de octubre había escrito en su cuenta de Twitter:
*La elección fue fraudulenta, eso lo sabe el mundo, no basta solo la segunda vuelta, se tiene que repetir sin el candidato ilegítimo e ilegal para también sacar a sus parlamentarios fraudulentos*.
Estos sectores quieren aumentar sus privilegios en Bolivia y fueron demasiado lejos.
El golpe de Estado a Evo Morales es un viaje de ida hacia el peor de los pasados, en aquellos tiempos de la doctrina de seguridad nacional hemisférica.
Los sectores destituyentes no tienen siquiera la representación total ni mayoritaria de la oposición, aunque sí un poder de daño que les permitió hasta ahora consumar su objetivo con el respaldo del poder uniformado de militares y policías.
Gustavo Veiga
Cierro el tema del golpe de estado en Bolivia con una reflexión que puede llegar a sorprender a quienes suelen llamarse *de izquierda* ya que el editor deja bien en claro lo que erróneamente se cataloga de esa forma cuando en realidad aquí en Argentina la Izquierda no existe como tal ocupando espacios de poder, por lo cual el *Peronismo* que va a gobernar por los próximos 4 años en cabeza de los Fernández no es Izquierda sino una vía Nacional y Popular que dista de esos conceptos con que se suele englobar a un movimiento como de izquierdas o de derechas.
Apunta además el Editor de la nota, a esa necesaria comprensión para dejar en claro lo que en el ámbito internacional especialmente, se suele confundir a la hora de calificar a éste Peronismo;
-Así es como el trotskismo a través de la *Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional* operó por su parte y puso su granito de arena para que lo de ayer se concretara:
llamando indirectamente a derrocar a Evo Morales y a reemplazarlo por una asamblea trosca.
Claro, como la asamblea trosca es una alternativa de poder inviable =nunca va a tener lugar algo así=, lo que el troscaje inmundo estuvo haciendo en la práctica es bancar el golpe.
Si dicen *Ni con Evo ni con Mesa: asamblea* y la asamblea es imposible, entonces no es con Evo y sí con Mesa, con el golpe.
Eso es lógico.
El trotskismo fue diseñado, creado y financiado desde siempre por la CIA, hay que decirlo de una vez.
¿Y para qué?
¿Cuál es el interés de CIA en semejante engendro?
Pues la desactivación de conciencias que pudieron estar muy activas en la defensa, por ejemplo, de un gobierno nacional-popular como el de Evo Morales en Bolivia.
¿Por qué funciona?
Porque lograron instalar exitosamente en el sentido común de la militancia en todas partes que eso es la *izquierda*.
Como eso se da, el poder golpea por ambos flancos al mismo tiempo, en un movimiento de pinza que militarmente es genial.
Golpea por *derecha* con Mesa y Camacho y por *izquierda* con el trotskismo, aislando lo nacional-popular y erosionándolo por ambos lados.
El ayer finado gobierno de Evo Morales fue un gobierno para colmo de males muy sensible a esa crítica por *izquierda* porque se autopercibía de *izquierda*.
Entonces cuando los troscos pegaban eso dolía.
Frente al despolitizado, aquello aparecía como una fractura interna e iba erosionando de a poco.
Si al peronismo que reniega de la *izquierda* y de la *derecha* en igual medida esos golpes le duelen, al MAS de Evo Morales le duelen cien veces más, como se ve.
A los de en frente ya los conocemos, los tenemos catalogados y sabemos bien qué quieren cuando hablan, ahí no hay otro problema que el de pararse firme y enfrentarlos lo mejor que se pueda.
El problema es aun más grave con los que se nos ponen como al lado haciendo una retórica parecida a la nuestra y, no obstante, a la primera oportunidad nos clavan el puñal en la costilla.
El objetivo de ellos no es ganar elecciones, no están para eso ni los financian para eso.
El objetivo de los troscos es ese desgaste artero sobre la conciencia de los nuestros que no tienen las convicciones del todo firmes.
Sobre las conciencias de esos opera el trotskismo y hace mella confundiendo por *izquierda*, desactivando voluntades para que no luchen y sí se laven las manos.
Van a querer hacer lo mismo acá, la movida es de manual desde los tiempos de Trotsky.
Estemos avisados.
Venía diciéndoles hace días que América Latina era un verdadero polvorín donde el neoliberalismo ya fracasado cuando le ha tocado demostrar qué es capaz de hacer cuando llegó al poder, está *resistiendo* porque de irse, no lo hará persé, y para resistirse es capaz de incendiarlo todo con una serie de estratagemas que estamos viendo por éstos días donde tenemos una de cal y una de arena.
Europa no es ajena a todo ésto, y en España...otro suceso que vino a ponerle cierta amargura a mi fiesta de cumple de ayer;
-Desde España
Héctor Barbotta
La repetición de las elecciones generales ha vuelto a situar al PSOE como la formación política más votada de España, pero Pedro Sánchez no ha conseguido ninguno de los objetivos que se planteó cuando tras el verano decidió retirar su oferta de pacto a Unidas Podemos y volver a convocar a los españoles a las urnas.
El líder socialista pretendía mejorar sensiblemente los resultados de su partido, hacer caer sobre la formación de Pablo Iglesias el costo político del fracaso de las negociaciones y tener la posibilidad de pactar con Ciudadanos, la formación liberal que con 57 diputados era la tercera fuerza política representada en el Congreso.
No consiguió nada de eso.
El hastío con el bloqueo político elevó la abstención en cuatro puntos, y en España cuando se reduce la participación la izquierda sale perjudicada.
El PSOE perdió tres escaños y Podemos, siete.
La posibilidad de intentar un pacto de gobierno de la izquierda está más lejos que en abril.
Sánchez, además, ha perdido a su eventual aliado por la derecha.
Ciudadanos, una formación que se reclama liberal, se desplomó, perdió la mitad de los votos y se quedó con una representación casi marginal.
En su lugar, el tercer grupo con más representación en el Congreso de los Diputados será el de la extrema derecha.
Vox, llevado en andas por el conflicto catalán, tendrá 52 diputados.
Quienes aconsejaron a Pedro Sánchez volver a las urnas tienen motivos para salir huyendo.
Después de que las elecciones del 28 de abril lo dejaran en un holgado primer lugar =29% frente al 17% del Partido Popular= pero a gran distancia de la mayoría absoluta, Pedro Sánchez necesitaba recabar el apoyo de Unidas Podemos y de los nacionalistas catalanes y vascos para ser elegido presidente.
El líder socialista decidió forzar la máquina y no ceder ante las pretensiones del partido de Pablo Iglesias de integrarse en un gobierno de coalición.
Tras vetar al propio Iglesias, el secretario general del PSOE hizo una oferta con fecha de caducidad que Unidas Podemos en principio rechazó y que fue retirada por los socialistas cuando el partido de Iglesias se decidió a aceptarla.
Días después, Pedro Sánchez confesaría en una entrevista que no hubiese dormido tranquilo si hubiese tenido que compartir gobierno con una formación a la que considera populista.
Esas declaraciones alejan ahora la posibilidad de un pacto por izquierda.
Resulta difícil entender cuál fue el cálculo que el equipo de Sánchez hizo en relación con el episodio clave que ha marcado la política española tras las elecciones de abril, la sentencia contra los líderes secesionistas catalanes y la respuesta en la calle no exenta de episodios de violencia.
La sentencia y los disturbios callejeros que la siguieron, en plena precampaña electoral, no sólo han alejado la posibilidad de un entendimiento del PSOE con los nacionalistas catalanes, imprescindibles para cualquier suma, sino que dispararon las opciones electorales de la extrema derecha no en Cataluña sino en el resto del territorio español.
Con el simple recurso de enarbolar miles de banderas españolas en todos sus actos y prometer la ilegalización de los partidos nacionalistas vascos y catalanes, los neofranquistas de Vox consiguieron multiplicar sus apoyos, treparon al tercer lugar con el 15 % de los votos y 52 escaños =habían obtenido 24 en abril= y dificultan una de las opciones en las que Sánchez también confiaba:
una eventual abstención del PP que le permitiera conseguir la investidura.
Con los ultras pisándole los talones, el partido conservador de Pablo Casado no tiene margen para mostrar debilidad o facilitar un gobierno socialista.
Con estos resultados no se atisba una salida.
Es muy cierto, ante lo cual cabría preguntarse..
¿Error o premeditación?, lo cual me reafirma que el llamado *socialismo* a la europea..no es más que una rama *blanda* del neoliberalismo, que tiene como socio también a quienes sostienen un sistema electoral en el que;
el que pierde gana, y el que gana pierde.
-Tercer gran asalto electoral en menos de 12 meses.
El primer dato a destacar, sus últimos días de campaña.
Momentos finales que se convirtieron en las redes sociales y en muchos discursos públicos en un incesante y un tanto obsceno llamamiento a votar.
Gritos desesperados que levantaron algunos comentarios de indignación, gentes cansadas de ser presionadas y culpabilizadas con un solo fin, que pasasen por las urnas.
A falta de resortes reales de movilización, de sustratos sociales organizados y dinámicos, se tiró por la vía de las matracas moralistas, convertidas ahora en un nuevo arma de agitación electoral.
Así, mientras el denominado bloque del cambio se desangraba =con respecto a 2016 Unidas Podemos ha perdido entre 1,3 y 1,9 millones de votos=, la recomposición de la derecha ha sido meteórica.
El PP de la corrupción vuelve a superar el 20% de los votos y los 5 millones de votantes, VOX pasa de los 46.700 votos y el 0,2% del electorado en 2016 a tener más de 3,6 millones de votos tres años después.
Hoy las preguntas se suceden ¿qué ha podido pasar?
¿Por qué de nuevo el crecimiento de la abstención?
¿Qué consecuencias tendrá el aumento de la extrema derecha en España?
Las elecciones se juegan mayoritariamente entre el 60% de la población con mayores niveles de renta, con nacionalidad y blancos, un sesgo fundamental para diferenciar la política de la vida real de la política electoral
Estas elecciones vuelven a estar marcadas por dos puntos de partida, el primero:
que más de 4,5 millones de inmigrantes residentes legalmente en España no pueden votar, además de quienes no tienen papeles que sumarían muchos miles más.
Un apartheid xenófobo y racista que se cruza, en segundo lugar, con la clara diferencia de participación por clases sociales que se da en las elecciones.
Datos que no hacen más que corroborar el grado de desafección con respecto a la política institucional que hay entre las clases populares en nuestro país.
En estas elecciones la abstención subió en casi 6 puntos con respecto al 28A.
Una diferencia que se agudiza más en términos de clase, raza y género cuanto más desde abajo se mire nuestra sociedad.
LA IZQUIERDA TÁCTICA Y LA DERECHA PELEONA
Lo cierto es que en términos electorales hemos llegado a la última página de todo el ciclo abierto tras el 15M.
Mientras el movimiento de las plazas inauguró una fase de enorme dinamismo político, basado en un programa de impugnación global a nuestro sistema político y en contra de los resortes de control económico y financiero =todo ello aprovechado con buena fortuna por Podemos=, hoy asistimos a su muerte definitiva en brazos del bloque del cambio.
Este cierre da paso además a una fase donde el dinamismo político ha cambiado de bando.
Mientras las autodenominadas izquierdas jugaban dentro de un supuesto espectro de mayorías a colocarse en la mejor posición dentro de un nuevo gobierno progresista, la derecha se renovaba y avanzaba a nivel de calle.
Y aquí está, con la repetición electoral la situación ha empeorado.
El PSOE ha seguido jugando su papel como agente estabilizador del régimen, Unidas Podemos ha perdido votos y posiciones con siete escaños menos y Más País ha confirmado su fracaso con tres diputados, quedándose sin grupo parlamentario y dejando sin representación a más de 200.000 votos en 16 de las 18 provincias en las que se presentaba, entre ellas Barcelona, Cádiz, Málaga y Sevilla, donde ha sido la mayor fuerza política sin representación.
El baile de posiciones en corto, las jugadas tacticistas hasta el sonrojo y la sucesión de propuestas oportunistas han dejado en victoria por la mínima al bloque de izquierdas.
Pero también han dejado un aumento de la abstención y la necesidad de pensar la manera de quitarle centralidad a los juegos electorales para volver al campo de la estrategia y la economía política del cuidado del bien común.
Para verlo basta con una pequeña descripción de los últimos meses.
El PSOE, tranquilo cumpliendo su función y seguro de sus multiples vías de escape, midiendo su papel dentro del Régimen y jugando a asentarse en el contexto de la sentencia sobre Cataluña, recordando que tiene buena mano izquierda pero también un puño de acero en la derecha.
El resultado, más de 700.000 votos perdidos, tres diputados y 31 escaños en el Senado menos.
A su lado, Unidas Podemos ha sudado sangre, sudor y lágrimas para explicar su posición.
Un desgaste que ha llevado a mayor desencanto e incapacidad para hacer entender cómo era posible que una agenda contra las élites y el propio aparato del Estado pudiese ser cumplida por su mayor valedor desde 1977, el Partido Socialista Obrero Español, además de votada por las clases medias.
Sólo una jugada real para lograr un desgaste profundo del PSOE podría haber tenido cierto sentido, pero ya en mayo todos los elementos jugaban en su contra para que llegáramos al escenario actual, donde Unidas Podemos sale aún en peor posición.
Por último, Íñigo Errejón =siempre con buen olfato en la guerra de sillones=, percibió que en esa tesitura se abría un hueco rellenable con buen rollo, sonrisas y un programa verde y de cuidados.
Pero finalmente todas las herramientas le fallaron y extrapolar la receta Más Madrid a las generales no ha funcionado.
El programa de cambio de Unidas Podemos era más creíble, la transferencia del capital simbólico =personal e intransferible= de Carmena, no ha funcionado =por definición= y la campaña contra todo el bloque del cambio =en especial contra Ada Colau=, no han hecho más que enturbiar el campo sobre el que Más País quería intervenir.
Sólo con ver el resultado de Madrid nos puede valer, en la Comunidad de Madrid pasan de cosechar más de 471.000 votos en las pasadas autonómicas a tener menos de 200.000 en el 10N, datos que en Madrid capital son aún peores, pasando de los 503.990 votantes de mayo a los 111.023 del 10N.
En definitiva, en un momento en el que estaban en juego grandes cuestiones del modelo de Estado, una crisis social permanente y la crisis catalana, centrar la campaña en lograr que el PSOE se pasase al socialismo:
*los unos* o en desbloquear:
*los otros*, no parecía lo más rompedor, más bien remaba en favor del ambiente restaurador y de sentido de Estado que se respira desde hace tiempo.
Si lo traducimos en números, nos referimos a que PSOE y PP vuelven a ocupar casi el 50% de los votos, cerca de 12 millones de papeletas que les lleva, aunque de manera precaria, a remontar el vuelo del bipartidismo.
ENTRE VOX Y LA REPRESENTACIÓN CATALANA
Sin embargo, la jugada no ha salido del todo bien.
Por ejemplo, durante esta campaña Vox ha sabido distanciarse de la tutela política del Partido Popular.
Si en las pasadas contiendas forzó a éste a caminar hacia sus posiciones más neoconservadoras y a aceptar sin complejos cierto revival del imaginario neofranquista, ahora han logrado ir un poco más allá.
En la campaña del 10N Vox ha querido aparecer con mayor autonomía discursiva.
Frente a la tópica neoconservadora del Partido Popular, aprovechando la coyuntura catalana y colocando ciertos temas como el de los niños y niñas inmigrantes =en términos policiales MENAs=, han querido abrir las primeras brechas en la construcción de batallas culturales que tomen posición por los españoles de menor renta enfrentándoles a las personas migrantes, especialmente las musulmanas.
Por el momento, a pesar de que VOX ha duplicado sus resultados del 28 de abril llegando a los 3,6 millones de votos, sus caladeros siguen teniendo un perfil muy parecido al del PP, sin llegar a conquistar aún los barrios más pobres.
Aunque con este nuevo paso queda inaugurada una fase más lepenista o de estilo Salvini que aun no termina de concretarse en la construcción de un nuevo electorado popular de extrema derecha.
Mientras esto no suceda VOX seguirá estando a tiro del PP, ya que por ahora su baza principal se ha centrado en la unidad de España, la mano dura contra el independentismo y las llamadas al Estado de excepción, todas ellas aún asumibles por los populares.
Saliendo al paso, los de Pablo Casado viendo este despegue, han utilizado su posición de gobierno en Madrid para sacar a la luz uno por uno todos los casos de corrupción urbanística y falsedades profesionales del matrimonio Monasterio-Espinosa de los Monteros, justo los representantes del ala ultracatólica de El Yunque que =según el criterio de algunos dirigentes del PP=, podrían ser el impedimento más ideológico para una futurible unión entre PP y VOX que ya teorizó Esperanza Aguirre y que cuajó en la oferta que el PP hizo con las fracasadas siglas de España Suma.
Mientras las derechas se reconstruyen, el otro gran actor de las elecciones ha sido Cataluña.
La revuelta popular y la fuerte represión por parte del Estado tras la sentencia del Supremo, han abierto escenarios de desobediencia que =a pesar de haberse ido mitigando=, han tenido consecuencias claras sobre la realidad electoral del conjunto del Estado.
Los 13 escaños de ERC, los siete de Junts per Catalunya y los dos de las CUP vuelven a ser cruciales, pero con una diferencia central, esta vez es probable que no valga con la abstención.
La sentencia del *Procés* y el mayor peso de los partidos independentistas tanto de Cataluña como de Euskadi pueden llevar a nuevos escenarios de bloqueo.
El PSOE ha jugado muy duro la carta autoritaria del 155 y la cruda represión mientras que ahora =como era obvio conociendo el sistema electoral y la demografía más básica del Estado=, necesita la estabilidad que le darían JuntsxCat, ERC y otras fuerzas nacionalistas.
Sin duda Pedro Sánchez pensó que en la repetición electoral tumbaría definitivamente a Unidas Podemos y eso tampoco ha pasado.
Con un bloque de derechas al alza, con Podemos queriendo entrar en el gobierno y con los apoyos nacionalistas pendientes de hablar =nada más y nada menos=, que de un referéndum de independencia y de la libertad de los presos políticos, el panorama que se abre es más que incierto.
El PSOE cuenta con 120 diputados y mayoría muy ajustada en el Senado, muestra de que sus cálculos han sido en parte erróneos y que le será muy difícil caminar en solitario.
Con ello queda atrapado entre dar marcha atrás en Cataluña y con Podemos o dirijirse hacia un modelo de Gran coalición que, con la pujante fuerza de VOX, podría significar un suicidio.
Del lado de los movimientos, todo este proceso se produce dentro de un contexto social donde el oxígeno y la credibilidad de las alternativas institucionales, de las retóricas de izquierdas y del discurso del cambio se agotan.
Por este motivo se debe insistir en la necesidad de componer y recomponer espacios autónomos que no se subordinen a las lógicas institucionales ni partidistas y que sean capaces de articular comunidades de lucha y contrapoderes que hagan política desde la vida y más allá del Estado.
Y así se consumió mi cumpleaños número 56, con toda ésta parafernalia de sucesos a nivel mundial que me recuerdan a aquellas elucubraciones nuestras sobre qué traería en aspectos sociales y humanos, la retirada del Astro Rey...Don Febo.
Para algunos, la retirada de Febo y un ciclo de enfriamiento traería tiempos de paz y de trascendencia de la *consciencia*, para otros como en mi caso, un tiempo de sofocación de la resistencia social y de un auge de la represión y el autoritarismo se podrían vislumbrar en un mundo por venir, al menos hasta que Febo decidiera despertar.
Estamos precisamente en una vía de transición que recién comienza a darnos señales entre lo uno y lo otro, avances y retrocesos nerviosos y veloces, pulseadas que aún tienen a ambos contendientes temblando en el medio, a 90º, hasta que el golpe de una de las dos manos contra la tabla de la mesa se deje escuchar anunciando quién es el ganador.
En lo personal, haber podido llegar a soplar ésta velita número 56 que me da un *11*, viene a ponerse a tono con el 22 de mi fecha completa de nacimiento, lo cual me sugiere que sin ese número *maestro* el tiempo que se avecina será difícil de sobrellevar en un mundo que se convulsiona hasta que la transición acabe.. y algo nuevo llegue para quedarse por un largo tiempo.
Tiempo al tiempo.
Fuerte abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-batallakultural
-elortiba
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-elsaltodiario
lunes, 11 de noviembre de 2019
* Entre odios y despertares 4 *
Publicado por
Gilgamesh
en
15:46
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