miércoles, 23 de mayo de 2012

*Simulacro sospechoso en Austria*


Así se tituló un simulacro que dejó perplejos a los austríacos, mucho más luego de los sismos en Italia y en Bulgaria;
*Terremoto de magnitud 6,2 sacudió a Kufstein*





El Gobierno y las organizaciones utilizan éste slogan para entrenarse en un ejercicio que se llevará a cabo del 22 al 24 Mayo.
El comunicado continúa: *Del 22 al 24 de Mayo, el distrito de Kufstein junto a la sede principal de Auberfern  se prepararán para el ejercicio de desastres, con la participación de Alemania y Suiza ante un hipotético terremoto 2012, ejercicio llamado *Terrex* en el cual se supone que Kufstein y Kiefersfelden serían afectados el Lunes 21 de mayo, bajo un supuesto titular;

* Kufstein fué golpeado en horas de la madrugada por un terremoto de 6.2 en la escala de Richter: muchos edificios se han derrumbado o han dejado en situación de in-habitabilidad a miles de personas. Los caminos fueron destruidos, la infraestructura vital se ha dañado. La asistencia por desastre militar y civil se ha movilizado. Todos los recursos disponibles se utilizan, la ayuda extranjera se solicita*.


*Éste ejercicio es más, para ensayar la emergencia y la interacción de todas las fuerzas a pesar de que todos esperamos que nunca suceda*, afirmaron  Günther Platter, Gobernador Adjunto y también  el Jefe de Seguridad del operativo, Anton Steixner. 


***Realmente resulta bastante curiosa la forma de presentar el simulacro, porque tiene un tinte de realidad que parece un tanto morboso.
Ése ejercicio no cayó muy bien en muchos colegas blogueros de Alemania y Austria, mucho más luego de los sismos de Italia y Bulgaria. Ellos se preguntan qué es lo mucho que los Gobiernos saben, qué es lo que ha llevado a tantos países a realizar éste tipo de simulacros durante los últimos meses.


Yo creo que todo es muy evidente y está a la vista de todos, excepto de quienes viven en nubes de flatos creyendo que el planeta marcha de maravillas y no se han informado sobre la creciente actividad sísmica y su intensidad. A veces me pregunto a mi mismo si las personas que alzan el dedo acusador aduciendo que no hay que ser catastrofistas verdaderamente viven en éste planeta, porque pareciera que les da igual todo, y necesitan consumir permanentemente sus dosis de dopamina para no ver la realidad. 


Pero bueno, al fin y al cabo el mundo que tenemos es patrimonio de los conformistas, los que han sido en gran parte responsables con su cerebro programado para ver pececitos de colores todo el tiempo, mientras arruinan sus vidas.
Gilgamesh***
PD; antes de la media noche una recomendación y análisis de un hecho captado por un hermano y amigo sobre el fenómeno OVNI.

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