* Licencia de Sábado por la noche, la humildad detrás de las canciones *

***Muy buena noche de Sábado para todos.

Del Sol hay muy poco para contarles, más que una reciente llamarada menor y de otras cosas habría mucho, inclusive podríamos continuar con la Gnosis, pero...¿saben qué?, en ésta noche tengo ganas de romper el esquema y darnos una licencia musical. Pero no vayan a creer que aún siendo una licencia, no intentaré dejar un mensaje positivo detrás de simples canciones.
Primero decirles que ésta clase de música no es la que me gustaba cuando era adolescente, justamente éste tipo de música era considerada por nuestra generación como *grasa*, o música de viejos.
Y he aquí la primera reflexión.
Quizás sea la juventud el momento en el cual renegamos rebeldemente de todo lo que no pertenece a nuestro tiempo, y lo *viejo* pasa a ser *cursi*.
Después, con el correr de los años, increíblemente esos estilos vuelven a nosotros como perfumes de nostalgia, y las fragancias que antes no percibíamos, hoy huelen mejor.

Ésto, explica como el ímpetu de la juventud nos vuelve a veces injustos discriminadores, porque en cualquier época de la juventud nos han vendido un estereotipo artificial que se llama *moda*, y esas modas son en su mayoría, idiotizantes, el problema es que nos damos cuenta...recién cuando dejamos de ser jóvenes..ja.
Puedo disfrutar de la música de Red Hot Chili Peppers como también de las canciones que elegí para ésta noche, porque quiero rescatar valores que se han perdido.
Creo que el arte en general parece haberse agotado, a punto tal que una obra ganadora de un salón bienal era un excremento dentro de un carrito de supermercado, y en la música parece que las letras y las historias que cuentan sólo dan para hablar de borracheras, adicciones, muerte, violencia. No digo que toda la música ni todo el arte se encuentre en éste estado casi bizarro, pero sí una amplia mayoría.

Dos canciones que no necesitaron agredir ni fomentar el odio o la violencia, ni encasillar su estilo en una moda, más que en decir las cosas simples, sencillas, hablaron de amor, algo que hoy en las canciones está bastante ausente, aunque siguen habiendo quienes le cantan al amor, por otra ruta del arte las palabras de muchas canciones fomentan todo lo contrario.
Y éstos dos artistas además, merecen admiración ya que no necesitaron el disfraz de los famosos y no gozaron de la típica belleza física que hoy, parece primar sobre el talento.

Uno, el italiano Nicola Dibari, destacado por su humildad, un hombre que nació en 1940 en Zapponeta, un pequeño pueblo en los campos de la región de Foggiane, deja Apulia para trasladarse a Milán en busca de aceptación como cantante y en los primeros años de asentamiento en la capital lombarda, para comer.. efectúa también humildes trabajos como camarero y albañil.
Nadie daba dos pesos por éste hombre que es la clara estampa del anti-galán, además de tener una extraña voz que no era lo común por aquellos tiempos.
Y la suerte también lo acompañó ya que tuvo que debutar en el famosísimo festival de San Remo a causa de un improvisto, el cantante que debía cantar los arreglos musicales que Nicola había hecho, no se presentó.
Y desde ese día éste hombre carente de belleza física y con una voz cascada, pisó los más grandes escenarios del mundo, pudo tener una vida distinta gracias a su pasión que era la música, pero nunca dejó la humildad y la sencillez. Dibari es un ejemplo que nos enseña que la convicción y el esfuerzo, cuando van detrás de cosas nobles y simples, no pueden ser derribadas por ningún artificio.

Cuando ésta canción fué un éxito yo era un niño y de tanto escucharla en las radios, seguramente se grabó en mi memoria. Hoy, al ver el video no puedo más que estremecerme al ver a éste hombre que con su carencia de movimientos ampulosos, sin necesidad de un vestuario estrafalario solo con su voz cascada y su gesto noble de hombre humilde..canta al amor y a las cosas simples. Lamento mucho mis burlas juveniles que sólo veían en Nicola algo ridículo, que hoy es una lección y un ejemplo. Melodía que tiene además su arreglo musical que es bellísimo. Las dos versiones para destacar, en italiano y en español;







El otro, ya no tan legendario en el tiempo pero casi el mismo ejemplo que Nicola.
Paz Martínez, artista que nació en 1948 en San Miguel de Tucumán, Argentina, y que en sus inicios cantaba folklore nacional.
Paz, luchó duro por llegar a abrirse paso en el mundo de la música, no le daba la imágen para amoldarse a la moda de aquellos años 70/80 donde los artistas se dejaban el pelo largo y tocaban sus guitarras eléctricas moviéndose frenéticamente. Sin embargo, éste artista poseedor de un talento increíble para componer, consiguió cumplir su sueño y también hacer una carrera impresionante, desde la humildad. Martínez es el típico genio oculto, ya que las historias que componía en sus canciones fueron conocidas en el mundo por otros artistas..

Con premios otorgados como autor y compositor en Argentina y Estados Unidos famosos artistas grabaron sus canciones: Paloma San Basilio, Gilberto Santa Rosa, Maria Marta Serra Lima, Manuela Bravo, Estela Raval, Lupita Dalesio, Valeria Lynch, Monchy & Alexandra, Sophie, Lucecita Benítez, Guadalupe Pineda, Cano Estremera, Ley Alejandro, Marco Antonio Muñiz, Luis Jara, Miranda, y hasta Madonna, que a la hora de grabar en español, convocó a Paz Martínez para que escriba la versión de *You'll see* que quedó registrada como *Veras*. También escribió versiones al español para Paul Anka en un trabajo que este gran artista realizo a dúo =entre otros artistas= con Myriam Hernández, Lucero y Ricky Martin.
El cantante español Django ha grabado sus temas y la historia se repite con su hijo Jordi que se colocó en los primeros puestos en España, Estados Unidos y Latinoamérica con su *Desesperadamente enamorado*.
La canción que elegí para el video es precisamente la que le valió ganar el tan preciado Martín Fierro aquí en Argenina. Paz, desde la humildad y el amor por su convicción llegó al igual que Nicola Dibari, a lograr satisfacciones que no cualquiera logra si parte de los típicos *no se puede*, cuando creemos que nada es posible sin usar el molde del sistema.

Ellos lo lograron, no prestaron atención a los agoreros que tiran abajo los mejores sueños, se atrevieron a romper el molde, lo enfrentaron y demostraron que los *sí se puede* son poderosos, mucho más que el derrotismo, la negatividad y el abatimiento.
Para otra oportunidad en que decida *romper el molde* y darme ésta licencia musical, buscaré otros géneros para complacer seguramente a tan variado gusto que ustedes han de tener.
Excelente noche, amigos, seguramente mañana, el Sol ocupará nuestra atención, aunque hoy mi amiga que espanta al pueblo cada vez que baja, me incluya en la lista de los blogs serios que se han vuelto locos..jeje.
Gilgamesh***