jueves, 18 de enero de 2018

* Emociones *

***Bello inicio de Jueves para todos.

Si tuviéramos que llevar a cabo ésta experiencia de *vivir* desde la individualidad exclusivamente, de seguro no estaríamos aquí..
Seríamos una entidad vagando en soledad en un estado de inconsciencia o de desconocimiento de que además de nosotros..existen múltiples formas de existencia.

Y estamos aquí, precisamente puestos a *compartir* y *convivir*, mal que nos pese la dura experiencia, nuestras decisiones por más buenas y altruístas que sean tendrán que admitir las decisiones *del otro*, que bien puede superar nuestras buenas intenciones o estar para destruírlas.

Quiero compartirles apenas un extracto de un fabuloso trabajo de D. Páez, C. Martín Beristain, J. L. González, N. Basabe y J. De Rivera, titulado;

*Superando la violencia colectiva y construyendo cultura de paz.*

Dentro del larguísimo ensayo de éstos autores se cita a la Profesora en Psicología Barbara Fredrickson Lee, nacida el 15 de junio 1964 en Estados Unidos.
Fredrickson elaboró un modelo para explicar la función que cumplen las emociones positivas, en contraposición con la función que se le atribuye a las negativas.

Las emociones positivas lo que provocan son cambios en la actividad cognitiva, los cuales, en un segundo momento, pueden producir cambios en la actividad física.
Las emociones negativas, por su función de supervivencia, restringen la visión sobre las acciones que puede llevar a cabo una persona en una situación concreta.

Por el contrario, las emociones positivas lo amplían, abriendo el rango de pensamientos y acciones.

Por ejemplo, la alegría despierta el interés por el juego y la creatividad. La curiosidad empuja a la exploración y el aprendizaje. La serenidad invita a saborear las circunstancias del presente e integrarlas en una nueva perspectiva de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.




Casi todos, en al menos una ocasión en nuestras vidas, hemos experimentado algún evento que nos ha impresionado profundamente y que nos ha marcado con tal intensidad que ha sido decisivo para nuestra forma de seguir viviendo. Estas experiencias pueden ser positivas o negativas. Entre las primeras, podemos tener éxitos laborales, amorosos, financieros, etc., en general, episodios que se instalan como inolvidables y que muchas veces nos ayudarán a mantenernos en los momentos malos de la vida. 

En cambio, las segundas pueden tener consecuencias muy negativas o efectos devastadores en nuestras vidas. Por ejemplo, ser testigos de hechos violentos o haber sufrido experiencias traumáticas como accidentes graves o intencionales, violación sexual o tortura tienen efectos enormemente negativos sobre las personas afectadas y sus familiares. En algunos casos, como en el abuso o maltrato infantil, una proporción de las víctimas pueden incluso convertirse en abusadores cuando son adultos, a pesar de que en la mayoría de los casos no sea así.

Existen también eventos colectivos que pueden marcar la vida de una comunidad entera: 
el bombardeo de Guernika, el golpe de estado en Chile en 1973 o el de Argentina de 1976, los atentados del 11-S en Nueva York y del 11-M en Madrid, algunas catástrofes naturales =huracán Katrina=, algunos atentados terroristas específicos =secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en España= y muchos otros más. 

Todos ellos han quedado grabados en la memoria de las personas contemporáneas al hecho, y han marcado un antes y un después en la historia de estas comunidades.
Además de los hechos negativos puntuales, puede haber algunos que se extiendan en el tiempo y que lleven una carga de incertidumbre, dolor y miedo prolongado en
las personas o comunidades =una enfermedad crónica grave-el holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial-los detenidos desaparecidos de las dictaduras en Latinoamérica-los desplazamientos forzados de personas y el exilio prolongado-la vida bajo amenaza constante por parte de agentes del terror=.

Cuando nos encontramos en presencia de alguno de estos eventos negativos que son tan intensos, inesperados y dañinos, que provocan un quiebre vital y una cicatriz que va a acompañarnos el resto de nuestra vida, es que hablamos de evento traumático.
El significado del bienestar subjetivo está relacionado con la percepción y sensación de *sentirse bien* y con la *felicidad*. Diener =2009, 2000=, considera que el bienestar subjetivo puede caracterizarse por:  su carácter subjetivo, al depender de la propia experiencia de la persona; su dimensión global, porque incluye la valoración de la persona en todas las áreas de su vida; y la apreciación positiva, ya que su naturaleza va más allá de la mera ausencia de factores emocionales negativos.

El bienestar es una vivencia personal, una condición humana. Es entendido como un estado psicológico y emocional fruto de una reflexión personal, resultado de las conclusiones cognoscitivas y afectivas que las personas elaboran respecto a su grado de satisfacción con la vida.
Está en función de lo que piensan y sienten al evaluar globalmente su existencia =Cuadra y Florenzano, 2003=.

Existen palabras que quizás..por ser tan obvias, hemos olvidado su real significado y en el olvido hemos dejado de practicarlas o hemos permitido que la modernidad nos trastoque su significado a punto tal de no poder entonces tener en claro que significan.
Cierro con la lista que nos propone la Dra. Fredrickson como para recuperar el significado de las palabras, y que quién sabe..nos sea de suma utilidad;


Diversión o humor

La diversión es provocada por estímulos humorísticos, algo o alguien que a uno lo hace reír, en un contexto social. Es algo inesperado, pero que ocurre en un contexto seguro, es una sorpresa que no es amenazante ni peligrosa. Se asocia a la tendencia a socializar y a compartir su diversión con otros, a ser jovial y conectar con otros.

Asombro o respeto sobrecogido

Es la emoción que se siente ante un paisaje natural impresionante o un monumento o una acción grandiosa. Se asocia a la emoción positiva de la inspiración. También tiene un aspecto ambivalente y se mezcla con el temor, por ejemplo el asombro cuando se derrumbaron las Torres Gemelas el 11-S o ante la bomba atómica en la
Segunda Guerra Mundial. Es una emoción que, en el caso de un estímulo claramente positivo, se asocia a la trascendencia o expansión del yo, que hace a la persona sentirse parte de algo más grande, a un sentido amplio e importante de la vida.

Agradecimiento

La gratitud se vivencia cuando uno se apercibe que alguien le ha ayudado a uno para que las cosas vayan bien o mejoren, como cuando un compañero le facilita sus apuntes o un amigo le hace un favor importante. 
La gratitud se asocia a la tendencia a hacer actividades pro-sociales como una forma de devolver la ayuda que se recibió aunque la gratitud como emoción real es un sentimiento profundo positivo de vínculo afectivo con el que ayudó, no es la mera tendencia a devolver lo que se recibió, del estilo okey, hoy por mí, mañana por ti.

Esperanza

La esperanza se siente ante una situación negativa e incierta, como emoción positiva alternativa a la tristeza y desesperanza. Emerge cuando se teme lo peor pero se lucha por obtener lo mejor o menos malo. 
La esperanza se asocia a la tendencia a sentirse inspirado y planificar un mejor futuro para sí mismo y los otros, a estar motivado a aplicar al máximo las competencias para mejorar y cambiar las circunstancias negativas

Inspiración

Esta emoción positiva ocurre cuando uno percibe modelos o acciones que muestran lo mejor de la especie humana, por ejemplo un excelente partido del deporte que te guste o la exposición o acción modélica de un compañero. Se trasciende lo ordinario rutinario, percibiendo posibilidades mejores que lo habitual. 
Se asocia a la tendencia de acción de expresar y compartir lo que es bueno, a hacer uno lo mejor posible. Junto con el asombro o respeto y la gratitud, la inspiración constituye las emociones de trascendencia del yo, que hacen que la persona deje de centrarse en sí misma y se abra a grupos y realidades más grandes que amplían y engloban el yo.

Interés

En contextos seguros, se presenta información misteriosa y nueva que llama la atención, que propicia la sensación de que hay posibilidades de aprender algo nuevo relevante. A diferencia de otras emociones positivas como la alegría, la calma o la serenidad, el interés exige esfuerzos y una atención concentrada. El interés se asocia a la tendencia a explorar, a asimilar y buscar nuevas informaciones y experiencias, a aprender cosas nuevas, así como a ampliar el sí mismo en este proceso.

Alegría

Esta emoción positiva emerge en contextos seguros en el que las cosas van como deben ir e incluso mejor o más rápido, no solo se aprobó el examen, sino que se ha
sacado una nota más alta que la que esperaba, o no solo ha concertado la cita que quería con las persona que le interesa, sino que esta le ha manifestado claramente que está interesada en usted. 
La alegría emerge en situaciones en que las cosas van bien sin esfuerzo de su parte. La alegría se asocia a la tendencia a ser creativo, a jugar, a superar los límites, tanto en conductas como en pensamiento.

Amor

El amor ocurre en contextos de relaciones íntimas de apego satisfactorias, con sus padres, sus hermanos e hijos si los tiene, familiares, y con las parejas eróticas e íntimas. El amor incluye todas las emociones positivas descritas =divertirse con la pareja, estar interesado en ella, sentir alegría al compartir experiencias positivas, cuando la relación se estabiliza sentir serenidad o calma, compartir esperanzas de un futuro mejor, sentirse orgulloso del otro, inspirado por la otra persona, etc.=. Evidentemente, cuando no es recíproco, cuando hay incertidumbre o conflictos, el amor tiene un componente de ansiedad y preocupación, sobre todo en la fase pasional.
El amor se asocia a la tendencia en el marco de relaciones íntimas a explorar, y crear o jugar con las personas amadas.

Orgullo

El orgullo es la emoción auto-consciente positiva, siendo la vergüenza y la culpa las emociones autoconscientes negativas. La vergüenza y la culpa aparecen cuando uno
o su grupo son responsables de acciones negativas o criticables desde el punto de vista de las normas y deberes morales compartidos. El orgullo emerge cuando uno se siente responsable de algo positivo, moralmente valorado. 

Uno ha logrado hacer algo socialmente valorado, mediante su esfuerzo y voluntad. Un orgullo extremo o hubris lleva a expectativas desmesuradas, a conflictos con otros y problemas. El orgullo se asocia a la tendencia a compartir con otros o hablar sobre sus logros, así como a una visión expansiva, de crecimiento de la mente. Refuerza la motivación a hacer y lograr objetivos, a persistir en el esfuerzo.

Calma o serenidad

Al igual que la alegría, esta emoción positiva emerge en contextos seguros, familiares, estables, en el que las cosas van como deben ir, sin esfuerzo de su parte. 
La calma o serenidad se asocia a la tendencia a estarse quieto y saborear la vida, integrando las experiencias vitales de ese momento en nuevas perspectivas sobre el yo y el mundo.

Globalmente, las emociones positivas:

a- Amplían el repertorio mental: las personas en buen estado de ánimo son más creativas y resuelven mejor problemas.

b- Amplían el repertorio conductual: las personas con emociones positivas están de acuerdo con un mayor repertorio de acciones y persisten más en el esfuerzo.

c- Ayudan a manejar y reducir el impacto de las emociones negativas: emociones positivas ayudan a recuperarse fisiológicamente más rápido del estrés.

d- Refuerzan los recursos personales y sociales: las personas en buen estado de ánimo, son más altruistas, buscan y dan más apoyo social.

e- Refuerzan el bienestar psicológico: la vivencia de emociones positivas ayuda a darle significado a hechos estresantes y a reconstruir fines y propósitos en la vida, las personas que experimentan más emociones positivas durante periodos de pérdida, desarrollan más planes, crecen más personalmente o muestran mayor
crecimiento post-traumático.

Como se ha argumentado previamente, vivenciar emociones y estados de ánimo positivos en momentos de exposición a la violencia colectiva ayudan a resistir su impacto y a crecer después del trauma.
Las emociones negativas también son funcionales, aunque tienden a restringir y orientar la atención, pensamiento y acción hacia la causa de las mismas;


Enojo o ira

El enojo o ira se produce generalmente cuando nuestras expectativas son frustradas.
Algo o alguien impiden la consecución de nuestros objetivos. Generalmente son otras personas las que bloquean la obtención de nuestros objetivos, su intensidad aumenta a medida que esos objetivos son más importantes para nosotros. Se asocia a la tendencia de acción de atacar o remover el obstáculo.

Embarazo, corte, vergüenza ligera

Esta emoción se suele experimentar cuando nos exponemos públicamente en una situación donde los demás nos observan cometiendo un error leve o en una situación íntima. Es el caso por ejemplo de los accidentes leves como caerse en un charco, o llevar mal abrochados los pantalones. Se asocia a la tendencia a ocultarse.

Desprecio

Emoción negativa que surge de la evaluación negativa de otro a la par que el autoensalzamiento:
*somos mejores que el otro*, *nosotros somos morales y el otro no*.
Suele tener un claro componente moral, se atribuye al otro falta de ética y moralidad por lo que se le rechaza. 
Se asocia a la tendencia a rechazar el estímulo.

Asco

El asco físico suele asociarse a la visión o contacto con alimentos en mal estado, enfermedades muy contagiosas, animales asociados a materia en descomposición =gusanos, cucarachas, etc.=. 
El asco moral se produce cuando evaluamos una acción inmoral de consecuencias graves. 
Se asocia a la expulsión física o social del estímulo.

Vergüenza

Esta emoción se asocia a la auto-percepción de una acción que consideramos incorrecta y que ha sido observada públicamente. Se aplica a conductas de consecuencias relevantes graves que conllevan sanciones morales por los observadores. 
Se asocia a la tendencia de buscar mejorar la imagen y reparar lo ocurrido, así como a ocultarse.

Culpa

Al igual que la vergüenza se asocia a la realización de una conducta que no debería haberse realizado, en esta emoción la persona que la realiza siente que podría haber
evitado su acción y que sin embargo no lo ha hecho de manera que la responsabilidad cae sobre uno mismo. 
Se asocia a tendencias reparatorias.

Odio

Sería una emoción intensa e infrecuente dirigida hacia alguna persona o grupo al que responsabilizamos de algún daño grave hacia nosotros o nuestro grupo social. Suele asociarse a deseos de hacer grave daño al otro y desear su desaparición.

Tristeza

Es una emoción asociada a situaciones de pérdida, a situaciones que no podemos evitar y sobre las que creemos que no podemos hacer nada para solucionarlas. Se asocia a sensaciones de indefensión, auto-evaluación negativa y pérdida de energía. 
Se asocia a la tendencia a apartarse, pedir ayuda y reexaminar los planes.

Miedo

Emoción asociada a amenaza grave, física o psicológica. Nos sentimos en peligro y con la sensación de que su solución puede requerir grandes esfuerzos de los que no
estamos seguros, nos sentimos vulnerables. 
Se asocia a tendencias defensivas o parálisis.

Ansiedad

Situación percibida como amenazante física o psicológicamente, menos grave que el miedo pero que nos causa un gran nerviosismo e incapacidad para analizar pormenorizadamente la situación y buscar una solución. 
Se asocia a orientar la atención y preocuparse por las amenazas.

Fuerte abrazo, podemos optar..
Gilgamesh***

-psicosocial

3 comentarios :

לחיים dijo...

+1.

Gilgamesh dijo...


Vandinha-Alejandro Arrabal Díaz-Emily La Troyana-Eldespertar 2050-eleritzo espaider y 1+;
muchas gracias.

Mario dijo...

Todo un combo que necesitamos repasar... ABRAZOS