viernes, 27 de diciembre de 2019

* Cada siete años *

***¡¡¡ Gran último alfinViernes del año 2019 para todxs !!!

De acuerdo al relato del Nag Hammadi el Demiurgo engendra o produce sus auxiliares para la obra de la creación.
Estos auxiliares, o arcontes inferiores, son los que crean el Zodíaco, las doce constelaciones del universo completo, junto con los planetas y éste es el dominio total del Demiurgo.
Luego, una vez creado todo, los arcontes o bien se confunden con los astros mismos, o bien se piensa que habitan en ellos como sus gobernantes.

Esta creación trata de explicar por qué existe el mundo de las estrellas fijas y los planetas, por tanto responde a dos modelos:
el planetario y el zodiacal.

El modelo planetario puro consta de siete arcontes, uno para cada uno de los círculos planetarios:

*El arconte discurrió crear hijos para sí, y se creó siete hijos, que eran andróginos como su padre.
Y dijo a sus hijos:
**Yo soy el dios del todo**

Hipóstasis de los arcontes.

Siete, número que está presente en muchas cosas y que también se ha utilizado para dividir las edades del ser humano, a manera de *horóscopo etario*.

*Septenio* le llaman, y cuando ustedes aprecien las características de ésta división por edades de acuerdo al 7 podrán verse reflejados y corroborar el grado de realidad de éste sistema.

Si bien el período de gestación necesita de 9 meses en el vientre materno, muchos seres humanos llegan a nacer a los 7 meses, los conocidos como *sietemesinos*, que parece ser el límite mínimo.



-Primer Septenio: 1 a 7 años.

En este septenio nace el cuerpo físico del bebé, siendo muy importante la gestación de este mismo, ya que las enfermedades que existan en este septenio se deberán en gran medida como repercusión a cómo fue el embarazo de la madre.
Es fundamental también dos procesos que ocurren alrededor de los 3 meses:

primero es el desarrollo psicomotor del niño, y segundo, las enfermedades que pueden entenderse como una guerra de vida y muerte.
La antroposofía plantea que es fundamental que el infante vivencie su realidad según esta frase:
*El mundo es bueno*, donde pueda explorar, jugar y vivenciar de manera positiva y confiable el mundo que lo rodea.
No es casual que en éste período culmine la educación filial hogareña del niño para dar paso al inicio de la educación colectiva en la escuela.


-Segundo Septenio: 7 a 14 años.

Alrededor de los 9 años comienzan lo que se denomina los *sentimientos del yo*, lo que abre al niño hacia un mundo de polaridades a partir del sentir:
sentir simpatía y antipatía, sentir el yo afuera y el yo adentro y de esta manera comenzar a experimentar sentimientos.
Tampoco casual que al finalizar éste ciclo de educación primaria, el niño semi-adolescente es preparado para comenzar el período de educación secundaria.

-Tercer Septenio: 14 a 21 años.

En este septenio la antroposofía plantea que a partir de la menarquia y la primera polución, hay una diferenciación entre niños y niñas en su comportamiento:
ellas, las niñas, se ponen introvertidas, mientras que ellos comienzan en una etapa de rebeldía.
Que los jóvenes posean una aproximación a la música también es muy común en este ciclo, ya que lo hacen como una manera de religar con la espiritualidad de forma más sutil.
Ésta inquietud podría explicar la gran taza de disidencia de estudiantes universitarios de primer año de esta edad, que entran en una carrera sin tener claro que quieren hacer, cambiándose de elección hacia una más acorde con su vocación.

Al llegar a os 18 o últimamente a los 21 años el jóven es habilitado por las leyes de los hombres como *mayor de edad* teniendo que asumir sus actos en lo referente a penalizaciones vía códigos civiles y judiciales quedando habilitado también para ejercer el voto eleccionario y además casarse.
A los 21 años comienza una etapa donde hay dos opciones, a veces ambas se ejercen;
comenzar a trabajar o iniciar una carrera universitaria.

-Cuarto Septenio; 21 a 28 años.

Este es un septenio de experimentación:
de tener experiencias variadas, tanto como diferentes viajes hasta diferentes trabajos.
Hay una búsqueda de validación a través de los amigos y de la carrera.
Se hace énfasis en la calma interior, donde, a través de ella, vamos a ir adueñándonos de los espacios que habitamos.

Esto quiere decir, que a través de un proceso de estabilización, vamos a poder amoldarnos a los límites que vamos a ir conociendo en este mundo que se abre, ya fuera de la escolaridad y de lo conocido.
A los 28 años comienza una crisis de los talentos, que es cuando cesa la inspiración y comienza la transpiración.

En este momento de la vida Urano y Saturno forman cuadraturas entre ellos mismos, lo que significa que es la etapa en la que la sociedad le pide muchas más respuestas responsables pues es cuando llega la mayoría de edad y se supone que para este momento ya debería tener definida una profesión o comenzar a formalizarse en un relación de pareja.
De allí que la persona sienta cierta presión por estas peticiones sociales confrontadas con la necesidad de experimentar una verdadera y genuina libertad, de ser autónomos y crear sus propias cosas.

Es por esto que la recomendación astrológica se basa en que se deben escuchar y atender ambos aspectos debido a que de esta manera obtendrá la clave para lograr integrar una personalidad responsable, madura pero a la vez vital y creativa;
aunque se piense que es imposible encajar ambas visiones es necesario que se tomen las decisiones correctas para que inicie con buen pie en camino de su vida.
Muchos dentro de éste ciclo ya son padres y madres.

-Quinto Septenio; 28 a 35 años.

En este septenio se sitúa lo que se denomina el lugar kármico:
es el situarse en el lugar exacto donde uno realiza aquello que vino a hacer, conjuntamente con las personas con las que tenemos que llevarlo a cabo.
Se puede apreciar que este ciclo está en la mitad de los septenios del cuerpo y del espíritu, lo cual produce una vivencia de *Aquí Estoy Yo*:
se sitúa el ego terrenal en la tierra y comienza una nostalgia por lo no vivido, pero al mismo tiempo una apertura hacia la espiritualidad.
Como se sitúa el ego terrenal en la mitad del desarrollo corporal y espiritual, es muy difícil tratar adicciones después de los 33 años.

Esta es quizás la etapa más crítica puesto que todas sus aspiraciones y acciones personales se ponen a prueba;
es momento de que descubra cuál es su lugar en el mundo, de realmente hacerse cargo de usted mismo y de sus acciones, los padres dejan de ser los responsables de su vida pues se les comienza a ver más como otras personas con sus propias limitaciones y problemas y no como quienes solventaban los suyos.

El clima astrológico sugiere que para este momento realice una lista de prioridades en que se establezca usted como su propio sostén y como el apoyo de otros, pues es propicio convertirse en padre o madre y así tenga las herramientas necesarias para proteger a sus hijos y familia.

Este tipo de cambios puede llegar a ser algo traumático sobre todo para quienes siendo más jóvenes eran rebeldes pues les costará la practica responsable lo que podría desencadenar una actitud sostenedora rígida por temor a fallar a quienes ama.
Quienes ya hubieren formado pareja en el septenio anterior es en éste ciclo donde suelen comenzar las primeras crisis de pareja cuando acaba por romperse el idilio de los primeros años de convivencia.

-Sexto Septenio; 35 a 42 años.

Este septenio nos trae el segundo nodo lunar, el cual llega a los 37 años.
Esta vez nos hace cuestionarnos si estamos haciendo lo que tenemos que hacer en esta vida:
despierta o nos remueve el concepto de autenticidad, que es el poder reconocer que hay problemas, que no somos perfectos;
nos permite asumir lo que está pasando alrededor de nosotros y poder hacernos cargo de ello.
En este periodo se vivencia frecuentemente el perdón hacia los padres, y paralelo a estas vivencias comienza también el decaimiento del cuerpo físico.

La tarea fundamental es que nuestra alma no decaiga con el cuerpo, sino empoderarnos con este proceso, de tal manera que lo tomemos como una oportunidad:
mi cuerpo decae, pero mi alma aflora, preparándonos para el siguiente ciclo de septenios, el ciclo espiritual.
En éste período los hijos ya han alcanzado una edad que nos hace experimentar sobre lo que fuimos nosotros mismos como hijos, y he allí que alcanzamos una mayor comprensión de lo que habrá sido para nuestros padres criarnos a nosotros.

Se podría decir que dentro de éste rango etario el individuo se siente poderoso intelectualmente, arrollador, pero a medida que se acerca a los 42 años los achaques físicos comienzan a hacerle entender que una cosa es el intelecto y otra el cuerpo físico.
Generalmente las figuras relevantes de todos los ámbitos descollan en éste período.
A esta edad llega el replanteo-evaluación de su vida, comienza a sentir que la vitalidad no le durará para siempre;
cuestionará si sus elecciones ante la vida fueron propias y acertadas o si solo fueron tomadas por responder a exigencias de alguien más.

Esta puede que sea la etapa de mayores replanteos, angustia, críticas y demás cuestionamientos sobre lo que ha sido su vida.
Para este momento es necesario que haga un balance de lo verdadero y autentico en su vida;
de descubrir aquellas situaciones o actividades que le incomodan y solo hacía por compromiso;
es tiempo de mucha soledad para meditar y pensar.

Muchas y muchos en éste período experimentan ser *abuelos* por primera vez.

-Séptimo Septenio; 42 a 49 años.

Aquí comienza el desarrollo de los septenios espirituales, lo que nos trae fundamentalmente la habilidad de poder mirar más de lejos las cosas, sin quedarnos atrapados en ellas:
se pueden separar los hechos más fácilmente, con objetividad y desapego.
Este septenio es para resolver inquietudes del septenio anterior, abriendo nuevas vías de creatividad para responder si estamos haciendo lo que tenemos que hacer.

Esto puede entenderse también como un brote de energía creativa, que mantiene activa y vigorosa a la persona, tanto hombre como mujer, lo cual cabría como resolución del nodo lunar del septenio anterior.
Finalmente ocurre un contraste muy importante con la juventud, por lo que es común ver padres y madres que comienzan a competir con sus hijos, para no vivenciar esta decadencia corporal natural del ser humano.

Es el momento de la liberación y el cambio
También es llamada la crisis de la mitad de la vida;
es por ello que tal como se enfrentan los planetas, usted también debe enfrentarse a sí mismo, ya no es momento de culpar a los demás por sus errores pues es necesario que fortalezca su compromiso con lo que quiere realmente en esta vida;
es momento de cambiar y dejar de engañarse pues está en la mitad de su existencia y es imperativo que esté claro con lo que ha hecho y lo que está por hacer.

Teniendo esto en cuenta, el clima astrológico recomienda que comience a buscar aquellas cosas que tiene pendientes a nivel personal y las realice con autentica sinceridad;
probablemente la tentación de la juventud regrese a usted de volverse rígido y rebelde a la vez.
Otra crisis de pareja es común en éste período, la juventud se aleja y lo sabe, pero no se la quiere abandonar, o se asienta cabeza o..empiezan los típicos raídes experimentales touch and go.

-Octavo Septenio; 49 a 56 años.

En esta etapa de nuestra vida surge una nueva cordialidad, es decir, una nueva manera de que el corazón se vincula con el mundo, fundamentado desde el compromiso y la compasión;
ellas son nociones más elevadas de vincularse, las cuales nos demuestran la presencia del espíritu en esta etapa de vida.
Aquí uno se entrega hacia el otro, ya que en el pasado nos estábamos formando para poder hacerlo en su totalidad.
A los 55 años y medio ocurre el tercer nodo lunar, que nos presenta una energía de introspección hacia dos puertas de autoconocimiento:
la primera es el cuestionamiento de que si hicimos lo que teníamos que hacer, y la segunda es qué podemos hacer todavía.

¿La libertad o la vejez? solemos preguntarnos.
Este podría ser el momento más placentero a nivel laboral y familiar, pues a esta edad logrará expandirse a través de los logros obtenidos y crece en su interior un sentimiento de gratitud y plenitud, sin remordimientos ni tristezas por lo que no se pudo lograr;
sin embargo podría darse el caso de que entre en un momento de conflicto consigo mismo si siente que todo lo logrado y realizado hasta ese momento ha sido equívoco.

Los astros le recomiendan en esta etapa liberar y superar antiguas tensiones parentales y que tome conciencia de que forma parte de una parte fundamental y sólida de la familia.
A esta edad en las mujeres aparece la menopausia, la cual hará que algunas sientan que su creatividad corporal *muere* mientras que otras la ven como un proceso de liberación para comenzar a disfrutar de una sexualidad más libre.

En el hombre los primeros problemas o disfunciones sexuales pueden comenzar a hacerse evidentes ante lo cual, o lo asume o aprende a *sustituir* sabiamente lo que ya no funciona como antes.

Doy fé del *estado espiritual*, de esa plenitud y de esa instrospección, uno ya ha perdonado todo y ha sabido pedir perdón, en ésta etapa de la vida todo debería ya estar saldado.
Es como encontrarse en un mirador para ver con claridad cómo hemos sido y como debemos ser asumiendo que las etapas siguientes nos pone más cerca de la partida que de la llegada.

-Noveno Septenio; 56 a 63 años.

En este septenio es frecuente una búsqueda hacia la soledad, posiblemente impulsado por la energía de Saturno, que trae su sabiduría espiritual y guía.
Esto nos permite también hacer una síntesis de lo vivido en los anteriores septenios.
Saturno también nos da la energía de contactarnos con la manifestación del espíritu en la tierra.
Dos crisis pueden ser fundamentales en este septenio:

la primera es a nivel de los vínculos:
conflictos en la sociedad que conformamos nuestra biografía, tanto familia, hijos, compañeros.
Si los conflictos que surgen aquí, por ejemplo, como la partida de los hijos de la casa, no son superados, una depresión puede manifestarse.
La segunda crisis deviene, de una apertura de conciencia por el espíritu, que llama a despertar, manifestándose en la búsqueda de la justicia, la verdad, de la libertad, o de la fraternidad.

La verdadera liberación podría ser percibida.
A los 56 llega la expansión y la libertad plena;
comienza a realizar más viaje los cuales son más valorados;
comienzan a disfrutar de los nietos;
es un etapa en donde logran descubrir realmente quienes son.

Puede que lleguen momentos duros pues los padres probablemente ya no estén a su lado y los hijos ya están crecidos por lo que llega ese momento de empezar de nuevo y armar una nueva vida con estos vacíos.
En este tiempo los astros sugieren que viva y decida a conciencia;
es el momento de que disfrute el nuevo ciclo que la vida le propone, sea más creativo, libérese de cualquier atadura, es momento de expresarse de una manera más natural, es decir es el momento para que viva sin ningún tipo de mandatos o tensiones.

Éste es el ciclo que me ha tocado comenzar desde el mes de Noviembre, y en mi caso a mis padres ya no los tengo desde hace más de un ciclo, los hijos ya se fueron del hogar, sólo me falta tener nietos si es que alguna vez los tendré, no veo cantidad de viajes a corto plazo porque eso siempre dependerá de la situación económica del país donde uno resida y aquí son tiempos difíciles, mas lejos estoy aún de jubilarme pero uno a ésta edad ya no se mata trabajando, uno se ha desatado de lo material, se ha dado muchos gustos a lo largo de la vida y disfruta tanto de los ratos de soledad como de los de *compartir*.

Las *pequeñas cosas* son lo importante, la sensibilidad aflora cuando antes era quizás más reprimida, el *qué dirán* ya no importa, y es un tiempo de *dar* más que de *recibir*.

Y las siguientes etapas o ciclos de septenios son *lo que vendrá* si es que aún nos toca seguir aquí por un tiempo más.

-Décimo septenio; 63 a 70

¿Libertad o rigidez?
A esta edad ya está en un compromiso estable, viviendo eso en lo que cree y confía;
ha logrado una estabilidad y sentido de pertenencia en los ámbitos de la vida en los que se ha enfocado;
posee total seguridad en sí mismo y en lo que transmite;
este es el momento en el que se encontrará recogiendo los frutos de lo que cosechó.

En este momento el clima astrológico le recomienda que se retire del ámbito profesional pues ya es momento de descansar y disfrutar todo lo que ha cosechado con los años;
se encuentra más seguro, sólido y restrictivo lo cual le ayudará a resistir hasta el momento de su partida de este plano.
Es posible que sienta que ha logrado una vida placentera o en su extremo muy dolorosa.

-De los 70 años en adelante

Tiempo de la invisibilidad o carencia
Una vez que el ser humano supera los 70 años llega el momento de atravesar el umbral y de superar las miradas expectantes de los demás.
Este es el momento preciso para vivir sin ningún tipo de máscaras;
probablemente ya no sea tan visible para el resto del mundo como antes pero queda en sus manos vivir y disfrutar de esa invisibilidad y ser total mente libre, independiente, o puede vivir identificándose con el abandono y el sufrimiento.

Para este momento los astros le sugieren que si ha tenido una vida de compromiso este es el momento para superar los temores y los estereotipos para vivir con mayor confianza y vitalidad, en caso contrario corre el riesgo de quedar atado a esos temores.
En esta etapa sencillamente vivirá de acuerdo a los frutos obtenidos, no habrán extremos de rebeldía o rigidez.

De éste ciclo recuerdo los últimos años de mi padre que llegó hasta los 84 años con una salud física bastante buena, siempre asumió la vejez pero nunca renunció a divertirse con lo que tuviera a mano.
De buen ánimo y despreocupado, a medida que su salud comenzó a deteriorarse su ánimo mermó.
Nunca se entregó a quedar postrado hasta que la enfermedad lo hizo tomar consciencia de que el final estaba muy cerca.

La dependencia hacia los demás que le generó la enfermedad le quitó las ganas, creo, de seguir viviendo.
No había perdido nuestro afecto, pero cuando su cuerpo exigía ayuda ajena y le había hecho perder autonomía, creo que deseaba más irse que quedarse.

Imagino que no debe ser grato darse cuenta que uno se vuelve un problema, ha de preguntarse ¿para qué sigo aquí? si no sirvo más que para molestar o alterar la normal vida de los más jóvenes como pueden ser los hijos.
Y creo que allí uno comienza deliberadamente a dejarse ir, y a comenzar a confiar en que lo que sigue..ha de ser la final liberación de ésta materia, esperando que *del otro lado* las cosas no sean tan complicadas como aquí.



Se acerca el fin de un año más, y reflexionar sobre éstas cosas =tengas la edad que tengas= siempre viene bien para tomar consciencia de lo que significa estar aquí *existiendo*.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuentes;
-astrologiadelaluz

5 comentarios :

לחיים dijo...

Plus One.

Gilgamesh dijo...


LEHAIM;
muchas gracias por valorar amigo.

Alquimista dijo...

Alquimista
porque me siento de 56 años aun teniendo 35 jajajajaja

Alquimista dijo...

en especial el mes pasado de verdad que abandone todo trabajo...es mas no tengo un peso en estos momentos jaja no se que me paso pero pase por esas cosas de cuidar un señor de 84 años internado...conocí alguien mas...me quede a cuidarlo...y así se me paso un mes entre abuelos y enfermos jajaja al final perdí el trabajo que había conseguido hace poco pero no me hago problema alguno ...ya conseguí otro jajajajajaja cosas que pasan...en fin por si no paso por acá en unos dias Feliz Año nuevo jeje

Gilgamesh dijo...


Alquimista;
es muy probable la disfunción etaria, yo a los 35 me sentía como de 50 y no por cuidar viejos, sino por la intensidad de lo vivido.
¡¡feliz año nuevo!!