* Gracias Algeciras *

***Buen momento para todxs.

No habría excusa justificada para romper con la información sobre el Coronavirus, excepto que fuera...por algo trascendente, al menos para mí.
Y vaya si lo es.
En tiempos de Pandemia, de cuarentenas y confinamientos todos hemos o habremos de tener que experimentar el cumpleaños de algún ser querido, y ese es el caso.
El ejercicio y la práctica de ésta cuarentena interminable ha venido a parecerse a una puesta a prueba...similar a la que nos propuso siempre la Gnosis.
Todos o casi todos somos *creyentes*, y nuestra creencia se basa en la Fé.

*Fé*, esa teoría nunca probada, carente de evidencia que nos pone ante los ojos de los ateos como unos tontos irracionales.
Pues todos nos llenamos la boca con nuestra Fé en lo incomprobable, tal como es ese *futuro eterno* del cual nadie ha vuelto con las pruebas en la mano como para despejar cualquier tipo de dudas, pero ponerlo en práctica aquí donde todo se somete a la prueba...ha sido y sigue siendo un gran desafío.
Pues debo decir que en éste caso, el único en mi vida referente a la *Fé* en la amistad, se ha hecho realidad.

Y no es fácil eh..., debo confesar que han habido otros intentos que lamentablemente no alcanzaron a concretarse y se derrumbaron ante la durísima *materialidad* que surge tanto en uno mismo como en los demás.
Por eso digo que poner a prueba la Gnosis y la Fé se ha parecido y mucho a ésto de aprender a valorar lo escencial antes que a lo material, a lo visible...a lo tangible.

Esos abrazos que nunca serán tal como los conocemos, ese cara a cara que muy posiblemente jamás se va a dar, son en cierta forma la prueba de que así como la muerte propia o de otros nos separa físicamente, nuestra Fé y esa magia de poder demostrar que no necesitamos la materia para estar unidos, son la prueba decía, de que sí es posible creer en lo que no vemos, no tocamos, o no decodifican nuestro cinco acotados sentidos.

En éste caso es una simple pero a la vez enorme amistad que creo...deja de catalogarse como tal para pasar a ser algo trascendente e inconmensurable.
Sé que a más de una/uno se le va a piantar una lágrima porque como casi todos, hemos perdido a seres queridos, y siempre hemos creído o imaginado de que ellas/ellos desde un más allá siguen acompañándonos pese a no estar aquí unidos en la materia con nosotros, o que al menos cuando nos toque dejar ésta existencia vamos a reunirnos con ellxs donde estén en un hipotético lugar.

Éste ejemplo que pretendo explicar es similar a no estar en el mismo plano pero...ocurre estando aquí en el mismo plano.
Nos separan apenas unos miles de kilómetros y todo se resolvería en horas con un pasaje de avión, pero hay que hacer de cuenta que no hay avión, ni dinero para abordarlo, y quién sabe....tal vez un destino que se ha gestado para que eso nunca ocurra ¿para qué y porqué? pues ...para demostrar qué es la Fé.
Pero bueno...¿cómo iba yo a hacer para ir a saludar a mi amigo en el día de su cumpleaños en medio de una cuarentena mundial?

No...no es lo que imaginan, no es el móvil ni el programita de video, ni es una llamada común y corriente.
Eso sería no compatible con lo inmaterial, y derribaría la Fé que es como decía, una puesta a prueba de que no necesitamos re-crear herramientas materiales.

Y...fué , jeje...subirme a mi bicicleta cósmica y violar la cuarentena.
Pero...nada es gratis, y si bien una voz me dijo *concedido*..., acotó que dada la cuarentena no podría yo violar la restricción pero al menos sí sobrevolar el área en cuestión y dejar caer sobre la casa del amigo cumpleañero un deseo, y que ese fuera mi mejor regalo para él.

Así que monté la bici y me fuí sin dudarlo, brújula en mano, barbijo de aluminio bien puesto dadas las peligrosas alturas extra-atmosféricas y a pedalear mientras me diera el cuero.



La ciudad era hermosa...costaba encontrar aquellos vestigios de otro tiempo que hoy ya no era.
Grandes urbanizaciones, edificios ;















Parques, plazas, incontables rotondas parquizadas, modernidad, avenidas, y todo lo que una gran ciudad necesita y luce con orgullo;












































A medida que recorría la urbe me parecía ver a mi amigo en cada lugar , haciendo quizás esa rutinaria vida que todos hacemos sin darnos cuenta cuando pisamos cada baldosa de la vereda del barrio y de la urbe que nos cobija.
A pesar de la modernidad aún quedaban algunos escasos sitios donde el mercado inmobiliario todavía encontraba resistencia de aquello *viejo* ante todo lo *nuevo*, y a pesar del progreso económico también muchos otros aún luchaban por no quedar atrapados en lo escaso o... quién sabe...probablemente se sintieran a gusto estando donde les tocaba todavía estar.

Pero no estaba yo sobrevolando ésta hermosa ciudad para hacer una revisión histórica sino para encontrar la casa de mi amigo y dejarle mi regalo.
Hermosa ciudad le había tocado en suerte, ciudad que como toda gran ciudad tiene sus matices y donde cada vez es más difícil hallar lo que aquí conocemos como *terreno baldío*, pues aún quedan unos pocos como así también alguna que otra vieja y derruída propiedad de tiempos que ya nadie recuerda;







Curiosamente en una plaza aquella fuente y los bancos tenían un estilo que yo conocía desde mi niñez cuando ni siquiera había salido por primera vez de mi ciudad, un estilo que nos unía también pese a la distinta clase de *mundo* en el cual habíamos nacido pero que sin dudas estaba entrelazado por los destinos de nuestros ancestros.

La *Plaza Alta* tenía tanto como aquél monumento de mi ciudad y mi niñez, que aquí se llamaba *Fuente de los Españoles* o aquella otra con la que me topé recién hace un par de años increíblemente cuando me tocó ir acongojado al Hospital Español de mi ciudad.
Grandes distancias y mundos...pero los mismos colores para unas fuentes y bancos que tenían invisibles y ancestrales genes en común;









Busqué hallar esos resabios del tiempo Islámico en el cual nuestros ancestros se codearon y la Arquitectura era un Arte, no una imposición religiosa, pero hallé muy poco..
Aquellas Murallas de La villa Vieja o Medina Andalusí en el Paseo de la Conferencia me dejó ver los restos de un lienzo de aquella muralla de unos 200 m de largo.
Este sistema defensivo se componía de un muro reforzado por torres de planta cuadrangular cada 30 m aproximadamente de las cuales no queda nada más que una pared de rocas que no dice nada, especialmente porque el sitio fué usado como siempre ...para poner una religión encima de otra religión, hoy con un Hotel que emula a la Monarquía española.



Poco de aquello;







Y poco vestigio antiguo local a la vista;







Me sorprendieron una serie de arcos interminables que en un tramo son prácticamente *invadidos* por construcciones civiles, casas intrusionando en semejante monumento, atravesando esos arcos que en ocasiones quedan literalmente *metidos* entre los techos o patios de esas casas;





Me pareció ver al amigo saliendo de una peluquería pero...no...no creo que haya sido él ya que el corte de pelo que utiliza al estilo de Art Garfunkel..jeje no permite cualquier tijera o navaja, tampoco era el que me pareció ver salir de la plaza de toros ya que recordé que él no mataría a un Toro ni aunque le pagaran,





Mucho menos lo hallaría derrochando un duro en el Casino, y menos lo encontraría rezando adentro de alguna de las tantas iglesias y templos, modernos o viejos;

















Pero algunos sitios comenzaban a indicarme subrepticiamente que...ya andaba cerca...;







Hasta que por fin....en aquella oculta y pequeña plazoleta...divisé intuitivamente a mi querido amigo...y allí solté mi regalo, sin verlo ni que él me viera pero que se ajustaba todo a ésto de no necesitar lo material para confiar en el otro, para quererlo y dejarse querer, para saber que aunque jamás nos podremos tomar un gazpacho sentados en la misma mesa igualmente estamos sincronizados a cada momento;



Eso de no necesitar probar que podemos estar todos unidos sin estar cara a cara, si creemos en nuestra Fé...que nos dice que confiemos aún sin poder ver ni comprobar qué hay *del otro lado*...es la mejor manera de ir practicando para ese trascendente día.
Así que al flotar con mi bicicleta cósmica sobre el amigo dejé caer mi regalo y mi deseo de manera casi invisible, un ¡¡¡¡Feliz Cumpleaños Alejandro!!! honras la amistad y la hermandad, nunca me juzgaste, nunca me agrediste, y cuando tuvimos alguna diferencia supiste marcarla pero con la delicadeza del buen amigo que no grita ni extorsiona disimuladamente.

Has sido fiel a nuestros comunes pilares en los cuales nos apoyamos ambos, me has aportado y mucho al capital intangible de la reflexión, has sido por demás de generoso conmigo, honesto, dignísimo, ejemplar.

Y por todo eso yo le Pido a nuestro Padre y al Maestro que nos acompaña siempre y a los Eones sapientes, que te den larga vida para seguir usándola sabiamente, que el tiempo de desolación nunca te haga creer que estás solo, estaré siempre agradecido por tu aparición no casual en éste último tramo de mi vida, y que nunca decaigas pase lo que pase, porque éste amigo va a estar siempre, sea aquí o desde el otro lado.

Y que *nuestra Vera Fé* no claudique jamás ante la fotocopia engañosa del gran tentador abominable.
Que nuestra esfera siga girando al revés y que ni escuadra ni octógono puedan hacernos creer que vamos a contrapelo, que los espejismos querido amigo, no nos hagan caer en el pantano movedizo que conduce a la falsa luz, y que ni la distancia mundana ni la cósmica podrán jamás separar lo que indefectiblemente pertenece a la no mezcla, a la pureza y no al extracto diluído en serie.

Si éste mensaje y deseo puede presumirse como un *buen regalo* espero lo recibas acorde a de quien proviene, del reflejo de tu Noble Espíritu hecho carne en tu prójimo, que en éste caso me ha tocado encarnar sin mérito propio, mas bien por el mérito de tu propia búsqueda, de tu esfuerzo, de tu intuición y de tu penumático sino o hado.

¡¡¡Mil gracias por esa humildad!!! que te caracteriza y que no necesita del autobombo, y... a preparar el cálamo, que las plumas envejecen y otras nuevas deben nacer para embeberse en la eterna tinta del Conocimiento.

Si estuvimos preservados en aquella vasija sabiamente creada por las manos del Noble Artesano...para perdurar 2.000 años...no se relaje ni se deje vencer por el agotador paso del tiempo, haga copia de la llave y sepa entregarla a quien corresponda cuando haya que cambiar de motor para seguir la marcha.
Usted cumpa, compañero, amigo, socio, ya lo sabe...quienes digan que el Conocimiento es costoso pues...que prueben con la ignorancia, y quienes apuesten por el dinero y lo material que prueben con la muerte.

Más ahora que nunca...
¡¡¡Feliz dignísimo medio siglo más uno!!! 
si es que mi pobre neurona aún puede retener los números...jeje.

Gracias tb a los probables algecireñxs que se hayan interesado por leer lo que aquí se comparte.

Algeciras...demasiada historia para un post.

-upo
-cadizturismo
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¡¡¡Muchas gracias Hunter-Lehaim y lectorxs de Algeciras!!!







Sirven los méritos individuales pero sólo cuando aportan a lo colectivo, y el mérito de lo que hoy presumimos es el resultado de sucesivos eslabones de méritos ajenos.
Para saber qué somos...es imprescindible saber...qué fuimos..



Para bien, o para mal.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***