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viernes, 20 de diciembre de 2019

* Contrafáctico *

***Muy feliz alfinViernes para todxs.

Seguramente alguna vez se habrá leído o escuchado la palabra *contrafáctico*.
A muchas y muchos les ha pasado de largo, poco interés o quizás el prejuicio de que se trata de algo demasiado complicado como para perder el tiempo.
El *razonamiento contrafáctico significa, literalmente, razonamiento contrario a los hechos y consiste en comparar una o varias alternativas imaginadas con unos
acontecimientos reales.

Por lo general, esta comparación se lleva a cabo mediante la simulación de escenarios o representaciones mentales de situaciones que son contrarias
o diferentes a hechos pasados, por lo que el razonamiento contrafáctico ha sido denominado como el pensamiento sobre *lo que podría haber sido*.
¿Sirve para algo imaginar escenarios alternativos sobre algo que ya ocurrió?.
Por ahí pasa la cuestión.

El pensamiento contrafáctico =dependiendo de su foco= puede generar tanto subidas como bajadas en nuestros estados de ánimo actuales.
Pero también existe un razonamiento contrafáctico hacia adelante, hacia el futuro, cuando imaginamos posibles y diversos escenarios sobre algo que debemos hacer hoy.
Especular entonces con lo que podría devenir a futuro de una decisión que debo tomar hoy.
El sociólogo Niklaus Luhmann decía al respecto;

*La materialidad que asume el presente se basa en las expectativas que sus integrantes se construyen sobre lo que ocurrirá en lo inmediato*.

Algunos creen que regresar al pasado sobre un hecho ya finiquitado resulta inútil y hasta a veces puede generar mas cosas negativas que positivas, porque se crearán distintas emociones a medida que recorremos los distintos escenarios.

Personalmente creo que el análisis o razonamiento contrafáctico será positivo siempre y cuando tengamos en cuenta para qué, y a partir del para qué elaboremos un manual de correcciones que nos permitan reconstruir *soluciones* de aquellos errores pasados que nos hicieron mal para que, cuando en algún momento se pudiera repetir un escenario similar al que hemos deconstruído, no volvamos a cometer el mismo error.

Sé de personas que hacen de lo contrafáctico una especie de tortura o autoflagelo, eso no sirve.
Sé de otras personas que utilizan lo contrafáctico para ganar una discusión o justificar algo ya ocurrido y así evitar aceptar que lo ocurrido no les da la razón a su argumento, ésto es pésimo también y es muy utilizado en el mundo de la política.
Lo contrafáctico se opone, por su naturaleza al hecho social o político.

No existe más que en la imaginación de cada uno de nosotros, en un juego que nos puede entretener un tiempo tal vez prudencial pero no más allá de ciertos límites tolerables.
Resulta una construcción mental, una abstracción que se moldea y se construye y deconstruye una y otra vez desde mentes entretenidas con lo anecdótico.
A su diferencia, el hecho social o político ES.
Existe.
Moldea destinos, configura proyectos, delimita situaciones y se extiende, como no, en el tiempo.

Por eso..cuidado a la hora de analizar algo contrafácticamente, en lo personal o individual, en nuestra mente es una cosa, pero utilizar éste recurso en un diálogo, una discusión, un debate con *el o los otros* resulta en la necedad de justificar un error no asumido como tal, imaginando escenarios que no son reales sino imaginados.

Como para que se comprenda lo que intento decir, en lo personal-individual-mental, puedo hacer una introspección regresando a algún hecho de mi pasado que necesariamente merece un análisis contrafáctico para que, de presentarse una situación similar a futuro yo pueda reconocer mi error pasado para no repetirlo.

Ejemplo;

*Quería tanto a aquél amigo que perdí por guiarme de un chisme, algo que era falso, y que no corroboré, me dejé influenciar por el chimento malicioso de otra persona y al final lo acusé por boca de otro, y aquella amistad se perdió para sieimpre.

¿Qué hubiera pasado si en lugar de eso hubiera hecho oído sordo a las habladurías y habría dejado correr el tiempo para ver si en verdad ese amigo era como me decían que era?*.

Por ahí pasa la cuestión de utilizar lo contrafáctico para disolver errores futuros.
Seguramente, de presentarse una situación similar a futuro, escucharía el chisme pero lo guardaría celosamente para que sea el tiempo quien lo corrobore o no antes de cuestionar personalmente a alguien pudiendo transformarme en un acusador sin pruebas y sin argumentos.

Y en lo político o discursivo, lo contrafáctico como justificación de una medida tomada que ha resultado muy mala, tenemos el siguiente ejemplo.
Dice el gobernante;

*Tuvimos que tomar ésta medida =endeudamiento externo= que no es grata, pero que, de no haberla tomado, estaríamos como Venezuela*.

Otro ejemplo más relacional.
Una pareja discute y él le dice a ella;

*¿¡¡¡Ves que tenía razón cuando decidí que no tuviéramos hijos!!!? vos estás sin empleo y yo postrado en la cama por mi enfermedad, ¿qué hubiera sido del hipotético niño con ésta tremenda situación económica? sería un pobre infeliz*.

Por eso como verán, lo contrafáctico puede resultar negativo o positivo de acuerdo a como lo utilicemos o como lo utilizan los demás cuando se intenta justificar un error.
Y si se hace éste ejercicio individualmente o interiormente regresando a una situación de nuestro pasado, mazoquistas...abstenerse, no va a servir para nada más que sufrir.

El pasado ya fué, no se puede modificar, pero el presente y el futuro sí, entonces, por ahí pasa lo positivo de ejercer el análisis o razonamiento contrafáctico.

Cierro con otros dos abordajes como para diversificar la opinión;



-¿Y si me hubiese atrevido?
¿Y si hubiese dicho que sí?
Estas y otras mil preguntas más son propias del razonamiento contrafáctico.
Consiste en imaginar realidades alternativas a nuestra realidad actual, con todas las implicaciones emocionales que esto conlleva.

Voy a poner un ejemplo.
Imagina la típica película en la que una chica o un chico está conociendo a dos chicos a la vez.
Llega un punto, en que la situación es insostenible y tiene que escoger y apostar por uno de los dos.
Piensa, habla con sus amigas, valora y después de mucho reflexionar, al final escoge.

Meses más tarde, a pesar de que le vaya muy bien con ese chico, se le pasan por la cabeza pensamientos tipo:
*¿y si hubiera escogido al otro, cómo sería mi vida ahora?*.

Eso es el pensamiento o razonamiento contrafáctico:
pensar sobre lo que podría haber sido y no fue.
Pero… ¿y qué función tiene este pensamiento?
Porque, a simple vista, no parece ser muy útil.
Rumiar sobre un pasado que ya no está o darle vueltas a decisiones ya tomadas, no parece tener mucho sentido…
Sin embargo, hoy sabemos que el razonamiento contrafáctico sí puede resultar útil en ciertas situaciones.

¿Por qué el razonamiento contrafáctico es útil?

La ciencia ha demostrado que en ciertas situaciones este razonamiento nos puede ayudar a dar sentido a nuestra vida.
A continuación resumo en 4 puntos por qué puede resultar útil este pensamiento:

1. Ayuda a aprender de los errores y a preparar un futuro mejor

Este es uno de los más frecuentes, y es que cuántas veces nos habremos lamentado por nuestros errores… *Si no hubiese salido, hubiera aprobado y ahora no tendría que estudiar para la recuperación*, *Si no hubiese sido tan orgulloso, no llevaríamos tres días sin hablarnos*, *¿Y si hubiese aceptado la oferta? Quizás ahora tendría el doble de sueldo…*.

Aquí no se trata de machacarnos, sino de aprender.
No podemos volver atrás, pero sí podemos quedarnos en casa en víspera del próximo examen, tragar el orgullo en la próxima discusión y considerar mejor la próxima oferta que venga.

2. Consuela y alivia

Esta función la realiza frente a situaciones vividas que han sido incómodas, dolorosas, vergonzosas o injustas.
Sería el:
*bueno, podría haber sido peor*.
Por ejemplo, *Los de la aerolínea han tardado dos días en devolvernos el equipaje, pero al menos no han perdido nada* o *La cita ha sido un desastre, aunque menos mal que el que se ha tropezado con el escalón ha sido él y no yo…*.

Nos alivia pensar que dentro de lo malo, no ha sido todo lo horrible que podría haber sido.

3. Produce bienestar y satisfacción

¿Cuándo?
En situaciones en las que se ha obtenido algún éxito.
¿Cómo?
Imaginando lo mal que podría haber ido.
Parece un poco masoquista, cierto, pero tiene una explicación detrás.

Y es que pensando en lo mal que podría haber salido algo y comparándolo con lo genial que ha ido, sentimos una tremenda satisfacción, placer y gozo.
¿Por qué?
Porque al compararlo, nos sentimos aún más orgullosos de nosotros mismos por haber conseguido ese éxito o logro.

4. Le da una emoción y un significado al pasado

Concretamente, a los recuerdos.
Y aquí entran en juego frases como *tenía que ocurrir*, *era el destino* o *las cosas pasan por algo*.
Con pensamientos como:

*fue el destino… tuve que escoger y si no llego a ir, no hubiese conocido a la que hoy es mi autora favorita*, reforzamos la emoción de ese recuerdo y le damos un sentido: 
*la conocí porque el destino lo quiso*.

A todos nos gusta guardar en la memoria situaciones emocionantes que experimentamos para así, poderlas recordar.
Ah, eso sí, no pongas la mano en el fuego cuando hablas con alguien sobre un hecho pasado y cada uno asegura que fue como lo cuenta él.

Está más que demostrado que muchas veces, sin ser conscientes, *editamos* y *distorsionamos* nuestros recuerdos, de modo que creamos una *nueva versión*.

Vistos estos 4 puntos, hemos aprendido que el razonamiento contrafáctico es útil si lo usamos para estos 4 fines.

Para todo lo demás, mejor no hacerle caso, ya que nos traerá sufrimiento, lamentación y malestar.
Como dice la canción, pasado pisado.



-Cavilamos de manera automática y rutinaria sobre nuestras experiencias.
Con frecuencia imaginamos sucesos que pudieron haber ocurrido de forma distinta.
Se trata del pensamiento contrafáctico.
Estos pensamientos nos permiten aprender de nuestros errores y aciertos y nos preparan para el porvenir.

Otras veces nos ayudan a aceptar el pasado.
Al imaginar variantes de un recuerdo es posible que su intensidad emotiva y los juicios que nos hemos formado de él queden alterados.
A mi amigo Bertrand no le supone un gran esfuerzo imaginarse que nunca conoció a Laura, su esposa.
Su encuentro aconteció en curiosas circunstancias.
Por motivos laborales, Bertrand se hallaba en una ciudad extraña para él, aunque cercana a su lugar de residencia.

Un conocido que casualmente visitaba en esas fechas la misma urbe le propuso ir a una discoteca situada en un barrio que, de otra manera, no habría pisado nunca.
Llegó tarde a la cita, por lo que Bertrand tuvo que guardar cola en el exterior.
Era invierno y hacía frío.
Junto a él, varias personas esperaban un taxi;
entre ellas, Laura.

Ambos ahuecaron las manos al mismo tiempo para calentárselas con el aliento.
*¡Qué frío hace!*, comentaron casi al unísono;
casualidad que les produjo unas risas también a dúo.
Se dijeron algunas frases triviales.

No dio tiempo para más, pues el taxi no tardó en llegar.
Laura se subió al coche y desapareció con el resto del grupo.
Pero Bertrand no podía sacarse a aquella mujer de la cabeza.

A primera hora de la mañana siguiente, mi amigo esperaba, sentado en un banco, el autocar que debía llevarle a casa;
se estaba retrasando.
Justo delante de él, una bicicleta frenó con brusquedad al cambiar el disco del semáforo a rojo.
Era Laura.

Bertrand corrió hasta ella.
La chica lo reconoció inmediatamente.
Él la convenció para que se intercambiaran los números de teléfono.

Se casaron al cabo de dos años.
Ya hace nueve que conviven, y desde hace unas semanas han empezado a cambiar pañales.

Cuando cuenta esta historia, a Bertrand le resulta imposible no preguntarse qué hubiera ocurrido si su vecino no hubiese estado en la misma ciudad justo aquel día, o si él hubiera acudido unos minutos antes a la discoteca, o si el autocar de vuelta hubiera llegado a su hora, o si el semáforo no hubiera cambiado de luz y Laura hubiese seguido pedaleando y no se hubiese detenido junto a la parada de autobuses.
¿Se habrían conocido igualmente?
¿Estarían casados?

La propensión humana a recordar acontecimientos pasados variando uno o dos detalles cruciales y dejando que el nuevo guion se desarrolle durante unos segundos en el misterioso reino de los *¿y si...?* se conoce como pensamiento contrafáctico.
Reflexionamos sobre un acontecimiento que no es verdadero o que es contrario a los hechos.

Éste último caso yo lo considero como una pérdida de tiempo mental ya que lo contrafáctico realmente no suma en absoluto más que divagar sobre algo que no deja conclusión alguna para aprender, aunque quizás vendría a justificar que hay un *destino* que no podemos torcer y que desconocemos hagamos lo que hagamos.

Digo *pérdida de tiempo* porque si justificamos cualquier cosa acudiendo al *destino* es muy probable que con él...justifiquemos cualquier cosa cómodamente en lugar de encontrar las razones reales de un suceso.

Éste ejemplo final sirve también para entender que el ejercicio de lo contrafáctico no es aplicable a cualquier cosa si en verdad queremos usarlo como algo útil y reparador, que sirva para el presente o para acciones futuras.

Espero que quienes desconocían el término o que lo conocían pero no les interesó saber, éste post de Viernes les haya sido útil.

Fuerte abrazo.

Gilgamesh***

Fuentes;
-psicologiaymente
-investigacionyciencia

domingo, 13 de octubre de 2019

* Tensión *

***Óptima jornada dominguera para todxs.

Siempre afirmo que cualquier cosa por menor o intrascendente que nos pueda parecer, siempre nos deja un márgen para la necesaria reflexión.
El caso del querido Alejandro, que bien podría ser uno de los tantos que ocurren a cada minuto en un mundo con más de 7 mil millones, nos tocó de cerca porque formamos parte de un grupo, en éste caso de amigas y amigos o simplemente lectoras y lectores y el editor de un blog.
Lo mismo podría generar si el evento fuera en un grupo familiar, de amigos, de compañeros de trabajo, etc.

Generalmente cuando somos jóvenes no se nos cruza por la mente preocuparnos por la enfermedad, que suele arrancar en la niñez con las consabidas paperas, sarampión, rubeola, hepatitis, etc, que nos tienen cuanto mucho un mes enfermos, y luego todo pasa.
En la adolescencia y la juventud temprana lo único que puede preocuparnos es alguna venérea de esas que arrancan precisamente con el estallido hormonal que nos invita a la consabida *relación sexual*.

Transcurren años de bonanza con la salud hasta que entramos en la veteranía de los 40 y ahí..empiezan ciertos achaques que nos van avisando que ...nada es para siempre.
Al cumplir años hemos acumulado un historial de desarreglos, excesos, descontrol a veces, y el almanaque te pasa factura.
Pareciera ser que el patrón de vida que tenemos los humanos está hecho adrede para estar mas enfermos que sanos, y si bien llegáramos a tener consciencia de una vida sana y cuidada, la gente se enferma igual.

Alejandro aterrizó sin saber que tenía tensión alta, y si bien algunos dicen que un evento así es positivo porque el cuerpo avisa que hay que hacer cambios y ajustes, yo particularmente no lo veo como algo positivo ya que si Alejandro sigue entre nosotros es porque no estaba solo...en el momento del evento, lo cual permitió que inmediatamente fuera atendido por los Médicos, y así se frenara un proceso que, de haber estado solo quizás nunca se habría podido revertir.
Muchas personas son pilladas por un evento cardíaco o de tensión cuando están solas y muchas no cuentan el cuento.

Gran razón entonces...para valorar a esas o esos ángeles guardianes que la vida nos pone al lado y su enorme mérito de posibilitarnos, otra oportunidad.

De todos modos, cuando indagamos un poco más a fondo con el tema de la tensión o presión arterial conocemos buenos tips para sobrellevar el problema, ante todo tomarse la tensión durante un tiempo para saber si ésta es alta, es baja, o es equilibrada.
Una vez detectada ésta cuestión llegarán los análisis de sangre ya que el colesterol por ejemplo es un ingrediente letal, a lo cual le sumamos una alimentación acorde al tipo de tensión, y un no rotundo al sedentarismo.

Pareciera que también la moderna tecnología que todo lo facilita, juega en contra del no sedentarismo, el coche por ejemplo no nos invita a caminar, y muchos tienen que pagar un gimnasio para hacer lo que realmente sería gratuito con unas caminatas diarias programadas, la TV antes y ahora el móvil tampoco ayudan a desconectarnos y a pensar en caminar por ahí sin quedar atrapados en la seductora pantallita.
Los vicios que el sistema permite como el alcohol, el tabaco, la gula innecesaria, no contribuyen a nuestra buena salud, ni hablar del sistema frenético de pensar y pensar en cómo solventar el modo de vida actual, que nos estresa y se suma al equipo de cosas...hechas para matarnos y enfermarnos lo antes posible.

Es curioso...si buscamos bibliografía o datos sobre hipertensión vamos a encontrar tanto como para darnos una panzada, pero sobre la *hipotensión* =tensión baja= es muy poco comparativamente.
Es obvio, la hipertensión es más letal que la hipotensión, se calcula que unos MIL MILLONES en el mundo padecen de presión alta, lo cual deviene en casi la mitad de muertes por accidentes cerebrovasculares y demás consecuencias, sin contar a otro alto porcentaje de personas que son hipertensas...y no lo saben.

He allí entonces la importancia de comenzar por el principio y es monitorear la presión para no tener que enterarse un día por un evento, y rogar que cuando éste aparece haya alguien a nuestro lado porque ....de lo contrario...quizás no contaremos el cuento.

Actualmente hay mucha discrepancia incluso dentro de los ámbitos médicos sobre cómo tratar el problema de la hipertensión, precisamente por éstos días hemos estado viendo la opinión de avezados médicos que hacen una crítica al mercantilismo de los laboratorios y los medicamentos, y un mea culpa sobre cómo los médicos administran o sugieren el tratamiento.

Yo, aún sabiendo que hay mucha conspiranoia al respecto desde hace tiempo y que, efectivamente como todo en éste mundo no exime a ningún sector de caer en la corruptela y el negocio, prefiero recomendar que vayan al Médico, consulten, incluso interpelen, y si algo no les huele bien, busquen a otro Médico, pero no caigan tampoco en la chantada porque suele ser tan letal como un fármaco mal administrado.

Si vos o Usted no sabe cómo está su sangre tampoco sabrá los riesgos que se avecinan, por lo cual un análisis y consulta nunca están de más.
Yo tengo a un familiar directo con el problema de la hipertensión y realmente hemos tenido varios *sustos* que se han podido sofocar con la ayuda de un buen Médico, el medicamento adecuado y la dosis, y obviamente un programa de alimentación y vida no sedentaria.



Recuerdo un día Ale comentó públicamente y también en privado que solía padecer de acúfenos o tinnitus, elucubrábamos sobre la instalación de antenas móviles de telefonía 4G y 5G, pues ya verán que la conspiranoia no siempre es la solución para justificar algo, que en el caso de Ale, ahora...creo que tenía un orígen;



Pero como si fuera poco, también hay que luchar contra el factor *mental*, *emocional*, *psicológico*, he allí lo que muchas veces he compartido Gnósticamente aquí, cuando se lucha interiormente contra cosas de un mundo que no nos gusta y que ante la imposibilidad de que éste sea como pretendemos, ¡kaput! como los niños caprichosos que al no obtener lo que desean caen en un berrinche...así nos pasa, y recalco aquello que es una gran causa de bajar las defensas por no analizar profunda y desinteresadamente la realidad del existir.

Si analizamos todo de acuerdo a cómo pretendemos que todo sea...nos vamos a llevar un fiasco, el mundo es un caos, buscamos la perfeción donde no existe, y ante ésto...nos damos de bruces con la triste realidad, el mundo es hostil desde todo punto de vista, nos educaron falsamente para exigir la honradez, la ética, la pureza, la bondad, y eso es algo que existe, sí, pero no en la totalidad de una raza humana tanto individual como colectiva.

Allí está la depresión cuando la religión no era lo que pensábamos, cuando la pareja no era lo que creíamos, cuando el político fué lo contrario a lo que esperábamos.
Todo está rozado por la imperfección y si no entendemos ésto, nos va a afectar la salud, cualquier decepción nos va a enfermar, ante lo cual tenemos que tomar consciencia del mundo al que hemos sido arrojados, de *nuestras* propias imperfecciones para entender la de los demás.



Ésto no quiere decir que no cultivemos la honradez, la pureza, la ética y demás valores, ahora bien...a no esperar que todos hagan lo mismo, entonces creo que hay que trabajar para ser mejores sin esperar resultados que de ninguna manera alcanzarán el grado de espectativa que solemos tener.

Por eso el perdón es algo tan sabio como sanador ya que *entiende* que todos erramos y debemos conceder el derecho a errar de los demás, y si necesitamos el perdón, también los demás lo necesitan de nosotros.

Limpiar la mente de sentimientos destructivos es como la desinfección hogareña, a pura lavandina, esponja de acero y un buen trapeador.
Pero, no quiero desviarme demasiado del tema, en definitiva la cuestión mental, emocional, sentimental y procedimental =bien Espiritual= son factores importantísimos para colaborar con una buena salud.

Decía que la conspiranoia barata no es buena, pero éstas palabras a continuación resultan interesantes desde la seriedad de quien las emite;



- La literatura científica falseada que se le vende a la academia y que se le cobra bien cara a los estudiantes de medicina, definen la tensión como la presión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, la cual depende del volumen de la sangre, de la intensidad de las contracciones cardíacas y de la resistencia que oponen los vasos periféricos a la circulación.

No entraremos en el lenguaje confuso que se le vende a la academia, simplemente miremos al sistema circulatorio como un sistema de riego impulsado por una motobomba llamada corazón, la presión de la motobomba estará adaptada a la calidad del líquido a transportar a través de la cañería, es decir, pureza, viscosidad, densidad, volumen y la cantidad de líquido a circular.

Si la motobomba impulsa agua pura y limpia no tendrá que esforzarse, pero si el agua contiene lodo, necesariamente la motobomba tendrá que hacer un esfuerzo mayor para movilizar la mencionada.
Si consultamos en cualquier fuente, nos vamos a percatar que el problema de la hipertensión no radica en la viscosidad del plasma sanguíneo, ya que cuando hay problemas de viscosidad, cuyos síntomas son adormecimiento de pies y manos, la industria farmacéutica le formula una molécula química para esto.

A diferencia en la hipertensión el problema se remite a buscarlo en la densidad del plasma sanguíneo, con sangre pura y limpia el corazón no tiene que hacer esfuerzo mayor para movilizarla a través de vasos, venas y arterias o encontrar resistencia en su función aspiradora debido a la resistencia que encuentra en los tejidos periféricos, esto es lo que hace elevar la tensión.
Una sangre más pesada =sangre con lodo en el sentido figurado, que deja barro impregnado en las tuberías y la corroen=, requerirá de mayor presión para que pueda completar su recorrido en las venas, vasos, capilares y arterias, por consiguiente el esfuerzo de retorno será mayor.

La industria farmacéutica no tiene moléculas químicas para purificar la sangre y por el contrario cada vez que se suministran moléculas químicas, más se contamina la sangre, es decir;
se vuelve más impura y más densa, de allí que se convierte en crónico esta condición de la hipertensión, por lo tanto la industria farmacéutica lo que hace es suministrarle un inhibidor de la Enzima Convertidora de la Angiotensina =Inhibidores ECA=.

Esta enzima es producida en varios tejidos del cuerpo, los riñones y pulmones con un efecto vasoconstrictor, lo que provoca que se eleve la resistencia vascular periférica. La industria farmacéutica le vende los inhibidores ECA para facilitar una vasodilatación, es decir, bloquean la acción vasoconstrictora a la cañería y tejidos periféricos por la que circula la sangre, dilatan la tubería y vasos periféricos para facilitar su expele =presión diastólica= y su retorno:
conocida como presión sistólica, jamás se ha preocupado por disminuir la densidad de la sangre pesada e impura, que es en donde radica el problema.

Por consiguiente la solución a este problema es devolverle la densidad normal al plasma sanguíneo y esto se logra sólo con terapias alternativas utilizando la capacidad que tiene el organismo de recuperarse con el restablecimiento de las funciones normales de nutrición y eliminación.
Perdería otro de sus valores agregados la industria farmacéutica, de allí que la cronicidad de síntomas debe seguirse aliviando con la pastilla.

Uno de los desaciertos ha sido no involucrar a la física como ciencia interdisciplinaria en la medicina sobre todo en la mecánica de los fluidos, teniendo en cuenta que el 70% del organismo es líquido y se maneja como sistema hidráulico, de allí que se introduzca el término hidrobiofisiología humana en este texto para relacionar el funcionamiento del cuerpo humano y su relación con el agua y la calidad de la misma.

Hay que diferenciar bien los conceptos de densidad y viscosidad para poder entender el origen de algunas patologías.
Se sugiere analizar en el glosario de términos, el concepto de presión .

PRESIÓN:
es la fuerza normal por la unidad de área.
Normalmente se representa por: 
P=F/A.

En donde A es área donde se aplica la fuerza perpendicular F.
Es importante la diferencia entre cómo actúa la fuerza sobre un fluido y cómo lo hace sobre un sólido.

Puesto que el sólido es un cuerpo rígido, puede soportar que se le aplique una fuerza sin que cambie apreciablemente su forma.
Por otra parte un líquido puede soportar únicamente una fuerza en una superficie o frontera cerrada.
Si el fluido no está restringido en su movimiento, empezará a fluir bajo el efecto del esfuerzo cortante, en lugar de deformarse elásticamente.
La fuerza que ejerce un fluido sobre las paredes del recipiente que lo contiene, siempre actúa en forma perpendicular a esas paredes.

Esta es una característica propia de los fluidos que hace que el concepto de presión sea muy útil.
Los fluidos ejercen presión en todas las direcciones.
La presión del fluido en cualquier punto es directamente proporcional a la densidad del fluido y a la profundidad bajo la superficie.
Por eso es que el origen de la hipertensión hay que buscarlo es en la densidad del plasma sanguíneo, porque si se debiera a la falta de volumen del líquido, este se solucionaría bebiendo agua simplemente.

Por lo tanto la terapia debe estar inclinada a una purificación del plasma sanguíneo, para disminuir la densidad del mencionado.
Como cualquier tratamiento de líquidos y fluidos que requieren mantenimiento hay que ahondar en las causas a su predisposición como son:

el alcohol, los aditivos químicos que hacen lenta la digestión y afectan el buen funcionamiento del metabolismo que permiten que el hígado metabolice mal las grasas , tener presente el sistema de filtros del organismo, la necesidad de efectuar una limpieza de filtros como son hígado, riñón, pulmones, intestinos y evitar el consumo de todas las sustancias que aumentan la densidad del plasma sanguíneo:

grasas saturadas, alcohol, sal refinada =Cloruro de Sodio o derivadas del ácido glutámico=, cambiar hábitos alimenticios y estilos de vida, aprender a diferenciar qué es un alimento, qué es el apetito y qué es el hambre biológico, porque en la actualidad se ha pervertido el apetito psicológico, con publicidad y acentuadores de sabor que inducen a la adición desenfrenada de ingesta de basura como son las grasas, azúcares y sal de cocina =Cloruro de Sodio= y estamos satisfaciendo el hambre estomacal y no el hambre celular, y ahí está una de las causas de nuestras principales afectaciones a nivel de salud.

El hígado es un órgano muy importante en el cuerpo humano, es el órgano encargado de fabricar el cuerpo humano y de limpiarlo =es un laboratorio=, los conductos intrahepáticos atascados obligan a mayores esfuerzos del corazón, impidiendo la circulación intrahepática, impidiendo la salida de fluidos del mismo para la digestión que tira la sangre a través del hígado, lo que trae como consecuencia la mayoría de afectaciones de la salud, la circulación sanguínea y linfática se atranca y se obstruye, la sangre procedente del intestino por la vena porta no será capaz de atravesar el atasco hepático y se estancará hacia atrás afectando a la circulación de la mitad inferior del organismo que debe atravesar la sangre por esa vía =miembros fríos,varices,dolor de piernas= y como consecuencia exigirá mayor esfuerzo al corazón.

La hipertensión es un mecanismo de defensa y de alerta que adopta el cuerpo humano, cuando endurecen las paredes de las venas, arterias y capilares para poder resistir un fluido =plasma sanguíneo= con una densidad mayor a la normal, por consiguiente la solución no es con inhibidores ECA, sino restableciendo la densidad del plasma sanguíneo.
Así que profesionales de la salud, no ignoren a este importante laboratorio del cuerpo humano =hígado=, tampoco pierdan su tiempo tratando de indagar si el paciente tiene algún familiar o si existe predisposición a alguna patología, porque la realidad es otra.

Muy interesante..., pero me permito acotar algo sin pretender desautorizar lo que dice Tejada Maury y es que si a Ud. le ha pillado un evento similar al de Alejandro, con un infarto o algo parecido y, se le ha detectado presión alta, y, sangre espesa, olvídese de negarse a tomar la pastilla ya que para revertir el cuadro que lo llevó a éste evento necesita tiempo, ese tiempo de nueva dieta, nuevos hábitos, tal como menciona Tejada, y que en un caso detectado únicamente por el desgraciado evento, de negarse a la medicación urgente lo puede pillar en otro evento que puede ser ya irreversible.
Ojo entonces con todo ésto.





















Decía al inicio que el modo de vida que hemos dado en llamar *evolución* o *progreso* parecería ser conspirador contra nuestra salud.
Otro artículo que suma;



-Los indígenas chimanes de la Amazonia boliviana, una cultura que basa su alimentación en la horticultura y la recolección, son el grupo humano con mejor salud arterial que se ha detectado hasta ahora, según un estudio que publica hoy la revista científica The Lancet.

Según investigadores de diversas universidades estadounidenses, el estilo de vida de los chimanes sugiere que una dieta baja en grasas saturadas y alta en carbohidratos no procesados, ricos en fibra, ha podido contribuir a esa limitada incidencia de las dolencias coronarias.
El consumo de animales salvajes y pescado, la ausencia de tabaquismo y la continua actividad física de ese grupo humano pueden haber ayudado asimismo a frenar el endurecimiento de las arterias con la edad.

El trabajo señala que a pesar de que las condiciones de vida de los chimanes son distintas a las de la *sociedad contemporánea*, ciertos elementos de su estilo de vida son *transferibles* y podrían contribuir a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Cerca de nueve de cada diez de las personas estudiadas =596 de esos 705 adultos, el 85 %= no presentaron ningún síntoma asociado al riesgo de sufrir problemas cardíacos, mientras que el 13 % tenían un riesgo bajo y el 3 % un riesgo moderado o alto.

El estudio concluye que es más probable que la protección de su sistema coronario se deba a sus costumbres, más que a factores genéticos, dado que han detectado un aumento gradual de los niveles de colesterol en paralelo con los rápidos cambios que se producen en su estilo de vida ante su contacto con sociedades modernas.
Su dieta incluye un 72 % de carbohidratos en forma de arroz, plátano macho, yuca, maíz, frutos secos y frutas, mientras que las proteínas, en gran parte de origen animal, representan el 14 % de su ingesta.

Decía también al inicio que como si no bastara con el problema de la hipertensión tenemos también su opuesto...la hipotensión.
El pobre Ale nos contaba de ese pico tremendo...23 de alta...casi al límite que la *bomba* puede soportar, pues..días atrás le conté a Ale que con los tres días de temperatura por encima de los 30 grados, con alta humedad y baja presión atmosférica que rompió una Primavera que no es aquí en Argentina, llegó la noche y...empecé a sentirme como un perejil marchitado.

Desperté a la mañana como si hubiera cargado toda la noche una bolsa de cemento de 50 kilos.
Ésto es algo que recién entendí hace pocos años atrás, y es mi tendencia a tener la presión muy baja, hipotensión, algo que probablemente no sea tan letal como la presión alta pero que es muy molesto.
Como para corroborar algunas sospechas, me tomé la tensión y tenía...10/9
Baja la *alta* y alta la *baja*.

Sin dudas el clima afecta y en mi caso no hay dudas, lo cual me llevó a decirle a Ale que investigaría el tema, tratando de hallar algún tipo de respuesta Gnóstica sobre el asunto.
Pero antes de finalizar vamos con alguna conclusión más veamos ésto;



*Hay temporadas en las que, habiendo dormido bien, me levanto por las mañanas agotada.
Es como si tuviera que hacer todo arrastrando de mí misma.
Gracias a que a medida que va pasando el día, y con la ayuda de algunos cafés, me voy entonando y encontrando mejor*, confiesa Pilar G., ama de casa de 42 años.
Cuenta que esto le ha pasado toda la vida y que desde muy joven el médico le dijo que tenía la tensión baja, pero que no se preocupara, porque más bien era *un seguro de vida*.

Algunos expertos afirman que existe la llamada hipotensión constitucional, más frecuente en la mujer, y no reviste ninguna importancia.
Se caracteriza porque, de forma continuada, las cifras tensionales se sitúan entre 90 y 120 milímetros de mercurio como valores máximos o presión sistólica y 40 y 60 mm/ Hg como valores mínimos o presión diastólica.

Según advierte Carmen Fernández Pinilla, especialista en medicina interna del hospital universitario San Carlos, de Madrid, las cifras de presión arterial sufren oscilaciones a lo largo del día, dependiendo del momento y la actividad que se realice.

*La bajada de la presión arterial*, explica, *a veces no produce ningún síntoma.
En otras ocasiones puede causar, aislada o conjuntamente, cansancio, mareos, vértigos, sensación nauseosa, sudoración e incluso un síncope;
es decir, la pérdida súbita y temporal de la conciencia*.

Síncope

Esto fue lo que le ocurrió a Lourdes J., decoradora de 32 años, en una estación de servicio cuando se disponía a llenar el depósito de gasolina de su coche:

*Sólo recuerdo que empecé a sentirme un poco mareada y con ganas de vornitar.
Enseguida debí de perder el conocimiento, porque el siguiente recuerdo es la cara de susto del empleado de la gasolinera y la sirena de la ambulancia que venía a atenderme*.

Como subraya Fernández Pinilla, el síncope por bajada de la presión arterial, que se produce en el 3% de la población adulta en alguna circunstancia, aparece *como consecuencia de una disminución del riego cerebral, porque el sistema músculo-esquelético secuestra gran parte de la sangre circulante*.

En estas ocasiones, según aconseja la especialista, es conveniente colocar a la persona desmayada en posición de decúbito supino =tumbada hacia arriba=, que favorece el retorno del flujo sanguíneo al cerebro, y con buena aireación.

*siempre que exista una causa aparente o conocida de desmayo es importante consultar al médico para que confirme o descarte si obedece a un episodio sin importancia de hipotensión o a un motivo más serio*.

Marisa P., pediatra de 29 años, no llegó al desvanecimiento, pero el verano pasado, en la playa, se vio obligada a permanecer toda una mañana tumbada en la cama.

*En cuanto trataba de incorporarme la cabeza me daba mil vueltas y se me revolvía el estómago.
Llegué a pensar que tenía algún problema de vértigo, y esa misma tarde, que ya pude salir, consulté al otorrino.
Después de hacerme una pequeña exploración, me tomó la tensión y me dijo que la tenía por los suelos.
Luego me di cuenta de que me pasaba el día tomando el sol y que comía muy poco, porque el calor me quitaba el apetito*.

Una fuerte impresión emocional, el estrés, las temperaturas elevadas, el bajo peso corporal, los estados de ayuno y el permanecer mucho tiempo en pie son algunas de las situaciones que pueden provocar una hipotensión sin importancia.

En palabras de la internista del hospital universitario San Carlos, son síncopes muy característicos los del soldado que ha hecho una larga guardia, los que se producen tras el ejercicio físico muy intenso o por permanencia en lugares con grandes aglomeraciones.
Pero la bajada de la presión arterial también puede deberse a causas más severas, como una deshidratación o una hemorragia.

La diabetes, ciertas enfermedades neurológicas y algunos fármacos son igualmente causantes directos del descenso de la tensión.
Se considera que se ha producido una hipotensión cuando la presión desciende 30 mm/Hg con respecto a las cifras habituales de cada persona.

Para paliar la sensación de cansancio y laxitud es beneficioso tomar bebidas estimulantes, como café, también zumos, refrescos y, eventualmente, alguna copa de alcohol. Según Fernández Pinilla, no siempre se puede responsabilizar a la tensión baja de un cansancio aparentemente inexplicable.

El agotamiento matutino que se va disipando a medida que avanza el día puede estar enmascarando una depresión larvada.
Y el decaimiento, a veces obedece a cambios hormonales debidos al ciclo menstrual.

Tal cual..el clima y demás variables atmosféricas inciden tanto en la hipertensión como en la hipotensión.
Uno soy en Invierno y otro en Verano, nunca llegué al desmayo pero sí he tenido episodios de *darme cuenta* de un mareo que puede durar un segundo y que pareciera, me va a *desconectar*, un chispazo que me alerta y que hace que me ponga de pie inmediatamente, como si al moverme evitara que la desconexión se produzca.
No sé si un día me desconectaré lo quiera o no, me mueva o no, pero francamente que...no es grato cuando uno experimenta ésta clase de cosas.

Es increíble pero cuando la temperatura excede los 30º, hay humedad cercana al 90% y la presión atmosférica está por debajo de los 1000 mb =milibares= yo me siento como aplastado por un enorme yunque, en un estado de letargo físico que no me agrada en absoluto ya que sin ser hiperactivo, soy bastante activo.
El clima entonces...otro conspirador para la salud;







Conclusión Gnóstica.

Mal que le pese a quienes denostan la Gnosis, al parecer, todo lo creado ha sido tan pero tan mal diseñado, tan fallado, que, hagamos lo que hagamos...seremos como las piezas de un enorme rompecabezas mezcladas de tal forma que no podremos *armarnos* para ver el todo.
Si el frío conspira contra quienes tienen tensión alta y el calor para quienes tenemos tensión baja pues, entonces hemos sido puestos a nacer en el continente equivocado, Alejandro estaría mucho mejor viviendo en Latinoamérica, y yo en el Hemisferio Norte, si la tensión alta afecta más a los hombres Ale debió haber nacido mujer y yo que nací hombre pero padezco de tensión baja como es afín a las mujeres más que a los hombres, al menos tendría que haber nacido mujer para justificar dicha anomalía , jeje...todo al revés...

Vean por ejemplo que, cuanto mayor es la altura menor es la presión atmosférica y cuanto menor es la altura y más se acerque a nivel del mar, mayor será la presión..., otro factor que incide en quienes tenemos que hallar un equilibrio en la presión arterial..
Cuánta gente con éstos desbarajustes ha de vivir en el lugar equivocado ¿no?, si es que lo pensamos solo en ésto de salud-enfermedad de arterias , sangre, y motor cardíaco.

Ante semejante despiplume uno se pregunta..
¿Quién hizo semejante desastre a la hora de planificar nuestra creación?...
¿Cómo es posible tanta falla?

Si una fábrica que produzca producto cualquiera, ante una inspección de calidad descubre semejante defecto en el producto..., sin duda alguna que la clausurarían, pues...a pesar del pavor que nos da la muerte, la enfermedad, la finitud de nuestra existencia material, no puedo más que rendirme ante aquellas palabras del Maestro;

*Si habéis, pues, resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios*.

El problema es que el dios del que nos hablaba el Cristo no es el mismo que al parecer...nos han enseñado.

Estamos muertos, tal cual, desde que nacemos se inicia la corta o larga carrera que nuestro cuerpo experimenta hacia el cese definitivo de animación o movimiento, el Espíritu está como muerto y el cuerpo aparentemente vivo, mas.. nuestro verdadero destino es ya no necesitar del cuerpo corrompible y defectuoso, y que nuestro Espíritu se haga cargo para cerrar definitivamente una pesadilla disfrazada hábilmente de virtuosismo, en el arte de la prestidigitación demiúrguica.

Mas por algo se ha permitido que sigamos momentáneamente yendo y viniendo, ante lo cual cuidar la salud del cuerpo será importante en la medida de que le demos sentido a ésto de estar vivos...¿no?.

¿Para qué queremos tener salud física si somos una mier.. de personas?, entonces, cuidar nuestra salud en la medida de lo que nos sea posible servirá si la usamos para hacer algo que dignifique el *vivir*.

A cuidarse entonces, pero...que tenga sentido más allá del pedazo de carne y huesos que hemos venido a ser.

Y si no les ha gustado la reflexión final al menos espero que el tratamiento sobre la *tensión arterial* les haya sido de suma utilidad y la esperanza nunca se pierda.









Fuerte abrazo.


Gilgamesh***

Fuente;
-hospitalveugenia
-emol
-sietediasmedicos
-jotema044
-losandes
-elpais
-cronica
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