***Hermosa noche de Martes para todos.
De qué sirve estar realmente informados..., pues bueno...increíblemente hoy en el post del mediodía hablábamos de las *neurociencias*, en una de las opiniones, la Dra. Merlin unía éstos neo-conceptos con el neoliberalismo y citaba lo siguiente;
*el año pasado el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación firmó un convenio con la Fundación del Instituto de Neurología Cognitiva =Ineco, que preside el neurólogo Facundo Manes= para crear el Laboratorio de Neurociencias y Educación, que =según sus impulsores= promueve la articulación entre unas y otra *con el fin de potenciar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir del conocimiento acerca de cómo funciona el cerebro*.
Y bueno...ésta tarde encuentro ésta primicia política;
-El ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, confirmó esta noche a Télam que Facundo Manes encabezará la nómina de candidatos a diputado nacional por Cambiemos en la provincia de Buenos Aires.
Bullrich es uno de los 750 invitados que esta noche participan de la cena anual de recaudación de fondos de la ONG Asociación Conciencia, que reunió a funcionarios, políticos, empresarios y periodistas de nuestro medio.
Conciencia es una organización no partidaria y sin fines de lucro que *educa para capacitar y brindar herramientas con el objetivo de formar ciudadanos con capacidad de decidir y voluntad de participar*.
Fundada en 1982, es una ONG que trabaja en todo el país a través de sus 29 sedes buscando responder a las necesidades locales de cada comunidad.
¡¡¡Ahhhh!!! más clarito...echale agua..., cuánta razón tenía la Dra. Merlin y también la Dra. Laura Kiel...cuando veían en ésta..¿ingeniería social-negocio-neoliberalismo científico? algo que no cuadraba...
Y también una vez más...las filantrópicas...ONGs...las *Fundaciones*..que se autodefinen como *sin fin de lucro*..., tal como veíamos hace un par de años en sendas investigaciones éstos reductos son *cabeza de playa* de las madrigueras neoliberales desde donde se carcome y socava a la sociedad para dejarla lista y adobada a la hora de votar..
¡de votarlos a ellos!!..
Ahí tendremos entonces a éste Dr. que, desde su conocimiento sobre el cerebro humano, saldrá a conquistar votos con un lenguaje distinto al de la tradicional política, seguramente muchas mujeres quedarán embelesadas con su discurso simpático y optimista, muchos hombres hartos de la vieja política quedarán encantados con el argumento de que podemos ser felices..aún mientras quienes gobiernan nos estén robando hasta el aire que respiramos...
Todo se recicla..., y no se elige a éste hombre porque sí, previamente se habrán hecho sendas encuestas de medición y el hombre al parecer, goza de una buena *imágen*...
Veremos qué pasa allá por Octubre cuando los argentinos decidamos con nuestro voto....
Les compartía también pero hace un día o dos, el panorama en Venezuela, extraña forma de hacer oposición....., cada día algo más y más alarmante;
Vale aclararles que el sitio del cual he tomado la nota no es precisamente afín al chavismo, por el contrario, hace campaña contra el chavismo.
Entonces sinceramente uno puede llegar a preguntarse que porqué publican una noticia así, ya que el otro día quemar y apuñalar a un pro-chavez, y ahora incendiar la casa de Chávez no debería ser algo que ayude a la causa, por el contrario debería ser aberrante...pero.....éste medio como sus otros socios...han de estimar que ésta clase de noticias son festejadas por muchos otros, es decir que la idea entonces es alimentar el odio, envalentonar y magnificar algo para que la sensación de *caída inevitable* genere más violencia y el objetivo que persiguen se concrete de una vez...
Dime que piensas y te diré lo que quieras..., +- así funciona ésta innoble actitud de los medios....
De la misma forma en USA, el discurso de Pandora T. supo cautivar a quienes pensaban como él, aunque sinceramente ni Pandora debe ser tan racista...como sí lo fué y es su actuación, precisamente dirigida a un público que estuvo siempre incubando...y sólo faltaba quien lo empollara...
Y como no podía ser de otra forma...¿qué iba a decir en Israel?...;
Si éste sistema de extrema derecha que está intentando suplantar al derrapante neoliberalismo, lograra asumir el poder a nivel global...no quieran imaginar lo que significaría perder derechos..., claro..ya no hablo de los derechos que el presente sistema nos quita sino de derechos que atraviesan las paredes de nuestro hogar...
Sabrán que la cuestión de las vacunas ha generado grandes polémicas con respecto a si realmente son para curar o para enfermar.
En los últimos años hasta se han formado grandes colectivos que abogan por la no vacunación, yo tengo mis reparos con ésto ya que si bien sabemos lo que es la industria tampoco podemos ignorar que hay vacunas que realmente son necesarias.
Pero bueno..en Australia ya se están metiendo en tu casa...y ni siquiera ser padres es un derecho a decidir sobre los hijos..;
-Si usted vive en Australia y quiere ejercer su derecho de no vacunar a sus hijos, es mejor que se vaya preparando para pagar por ese privilegio. El nuevo presupuesto federal va a obligar a los padres que no vacunen a sus hijos a perder AUD $ 14 por semana, lo que equivale a alrededor de USD $ 10.49 en el día de hoy, a partir de sus pagos de beneficios de impuestos de la familia.
La medida se pondrá en marcha a partir de julio de 2018, y se espera recaudar millones de dólares, mientras que se castiga a los que no quieren vacunar a sus hijos.
La mayoría de los países tiene una opinión negativa de los que se oponen a las vacunas, pero Australia es un lugar particularmente hostil para ellos.
El Primer Ministro Malcolm Turnbull también ha insitucionalizado sobre una póliza que excluye a los niños que no han sido vacunados de ir a la escuela preescolar o guardería a menos que tengan una exención médica oficial. Las leyes que impiden que los niños no vacunados vayan a la escuela ya existen en algunas partes de Australia, incluyendo Queensland, Victoria y Nueva Gales del Sur.
¿Qué tal eh...?
¡¡¡Consuma o consuma!!! resuena a manera de órden militar, y si no la cumple...al calabozo..
Pero van mucho más allá..., incitan a que la gente se transforme en *delatora* persiguiendo a quienes tan sólo se opongan a las vacunaciones;
-Mientras tanto, las normas de vacunación recientemente actualizadas en el área de Enfermería y Obstetricia de la Junta de Australia insta a los miembros del público para informar de cualquier partera y enfermera que estén compartiendo creencias que puedan interpretarse como *opuestas* a la vacunación.
Además, a algunos niños australianos se les niega el tratamiento médico debido a que sus vacunas no están al día. Una encuesta de más de 2.000 padres encontró que a uno de cada seis niños que no estaban al día con sus vacunas se les había negado la atención. De acuerdo con ese estudio, el 95 % de los niños del país fue completamente vacunado a pesar del hecho de que un tercio de los padres tenía preocupaciones y una décima parte de los padres sentía que las vacunas podrían estar detrás del autismo.
Madre mía..., sin palabras...
¿Hacia dónde apunta la ciencia?...
- Un bebé denominado genéticamente *perfecto* nació por cesárea este fin de semana en Córdoba con el método de diagnóstico genético de preimplantación =PGS=. Pesó 3,4 kilos y tanto él como su mamá se encuentran bien.
El tratamiento incluye un análisis genético embrionario para la detección de anomalías en el número de cromosomas y se concretó en la Fundación Fecundart, de la capital cordobesa, una clínica de fecundación asistida.
*De esta manera aumenta el porcentaje de éxito por transferencia y también la probabilidad de tener un bebé *sano* =perfecto= mediante la selección de embriones con la cantidad normal de cromosomas*, expresó José Pérez Alzaa, director médico de la institución, sobre la técnica utilizada en este caso.
Después de la polémica que se generó cuando se conoció de que nacería en la Argentina *el primer bebé con genes perfectos*, el especialista aclaró a la emisora radial Cadena 3 que *no es el bebé perfecto*, sino que se trata de *un niño al que se le hizo un estudio para evaluar su composición cromosómica que se implantó muy bien y nació, gracias a Dios, muy bien*.
El PGS identifica los embriones sanos cromosómicamente para la transferencia y descarta los que no lo son, se utiliza en diagnósticos de anomalías cromosómicas como puede ser el síndrome de Down, y permite determinar si ese embrión tiene un número *normal* de cromosomas.
La clínica de fecundación asistida Fecundart es la primera en el interior del país en adquirir la tecnología que permite este tratamiento. Los embriones *sanos* para este nacimiento fueron implantados en agosto de 2016.
El médico comentó que no hacen *selección*, como por ejemplo de sexo, sino que el objetivo del tratamiento es que *la pareja pueda concebir lo más rápido posible*.
*Sabiendo que este embrión es normal cromosómicamente, podemos transferir uno solo con una muy buena tasa de embarazo*, precisó Pérez Alzaa.
Se trata de un tratamiento que cuesta 2.500 dólares y que puede ser cubierto por la obra social cuando *la pareja es portadora de algún problema cromosómico*, pero no en los casos en que *es selectivo y la pareja no tiene problemas*, apuntó el especialista.
Buscamos al individuo perfecto...para que viva en una sociedad imperfecta...
De qué sirve ser perfecto si el sistema te enseña a ser infeliz...
Vaya lo que le pasó a ésta chica...
Ustedes ya saben...las redes sociales y su embrujo..., no sos un ser humano sos un *clic*, un *me gusta*, sos un signo..o un botón...
Resulta ser que ésta jóven es actriz, y encima es la sobrina de la Esposa del CEOpresidente de la Nación, y como para más..es opositora a dicho gobierno por más que su tía sea la Primera Dama.
En esas trampas que te juega el destino en colaboración con los prodigios embaucadores de las redes, Naiara confió en sus cantidades de seguidores, los convocó para un encuentro, pero...no fué nadie...o bueno...fué una sola persona;
-La actriz había convocado a sus fanáticos de las redes sociales a una reunión en el Planetario. El objetivo de esta #JuntadaNaiarista era divertirse un rato e incluso iba a realizar un sorteo para que alguno pudiera asistir a su debut en el Bailando.
La joven se llevó una gran decepción cuando fue hasta los bosques de Palermo y se encontró que una sola persona la estaba esperando. Al ver que nadie más llegaba, se fue de allí.
Unas horas más tarde, la sobrina de Juliana Awada grabó videos muy triste, acostada desde la cama junto con su gato, en los que narró todos los detalles de este episodio: *Me cuesta hablar porque estoy muy angustiada. Viví un día de muchos insultos y agresiones*.
*La verdad que me pone muy mal, porque yo me esfuerzo un montón para ser buena persona y para preparar bien las cosas. Evidentemente este es un mundo para gente de mierda. No puedo decir muchas más cosas, más que ser quién soy, sé que hay mucha envidia. Estuve mal de salud, por suerte tengo una familia que me apoya y amigos. Espero que no me vuelva a pasar. Bueno nada, eso…*, dijo llorando Naiara.
Pobre piba...la destrozaron en las redes quienes la odian por ser opositora al gobierno, y tonta niña por creer que lo virtual es real...
En cierta forma lo es, pero hay que entender que del otro lado...hay lo que hay...
Los medios te inflan cuando quieren, para desinflarte cuando ya no te necesitan, algo que es afín a muchas personas comunes también.
Los medios....
Puede parecer un noble gesto el rectificarse, pero hay un cierto tiempo de gracia...
Por ejemplo en Brasil...quienes hoy se rectifican ya hicieron el daño irreparable..., y es más..., si se rectifican no es pensando en quienes dañaron sino más bien para hundir a quien ya no necesitan...;
-La cadena Globo presentó sus disculpas por una información errónea sobre cuentas en el extranjero de los ex presidentes Lula Da Silva y Dilma Rousseff.
*Dijimos que Joesley Batista había contado en la delación premiada que depositó coimas en dos cuentas corrientes en el exterior, a nombre de los ex presidentes Lula y Dilma. En verdad, Joesley Batista dijo que la cuenta está a su nombre, pero que el dinero iba a ser destinado a campañas de Lula y Dilma*.
De esta forma el conductor William Waak asumió en la TV Globo que dieron un dato que no era cierto. El canal intentó ensuciar al ex-presidente con el escándalo protagonizado por el empresario Joesley Batista, dueño el frigorífico JBS y el presidente Michel Temer.
La corrección no repara el daño causado a la imagen de Lula y Dilma, porque algunas agencias internacionales y varios diarios extranjeros se hicieron eco el viernes pasado de aquellos datos falsos, que posiblemente no corregirán...
Final con otra más..del loco mundo donde los ideales pasan por arquetipos que....cuesta entender que lo sean;
-Un cazador profesional sudafricano y dueño de una compañía de safaris murió durante una cacería en Gwai, Zimbabwe, aplastado por un elefante. Sucedió el viernes después de que el grupo con el que se encontraba la víctima se topó con una hembra y sus crías.
Theunis Botha, de 51 años, había disparado a tres de las crías que embestían contra ellos cuando un cuarto animal lo envolvió con la trompa y lo levantó al aire. Un integrante de la expedición intervino para salvar a su compañero abriendo fuego contra ese elefante, que cayó encima de Botha, provocándole la muerte.
Oriundo de la ciudad de Tzaneen, en el norte de Sudáfrica, Botha tenía cinco hijos. Sirvió a la infantería sudafricana durante la Guerra de Angola y dejó el Ejército después de alcanzar el rango de sargento. Al regresar a su hogar, empezó a ofrecer safaris de cazas en 1989 para pagar sus estudios, y en 1991 obtuvo una licenciatura en psicología y antropología. Fundó su propia compañía, llamada Game Hounds Safaris, especializada en cacerías de leopardos y leones, con la ayuda de perros. Según la página web de la empresa, Botha fue pionero en Sudáfrica de la caza de montería, una modalidad originada en la Baja Edad Media en Europa en la que los cazadores son guiados por perros hasta sus presas.
Botha era amigo de Scott van Zyl, otro cazador profesional sudafricano. El mes pasado, sus restos mortales fueron encontrados en el estómago de dos cocodrilos que lo habían devorado durante una cacería en Zimbabwe. Un grupo de biólogos encontró restos humanos dentro de los animales y al analizar su ADN descubrió que pertenecían al cazador.
Tras enterarse de la muerte de Botha, sus amigos y allegados lo despidieron en Facebook. Lo describieron como *una leyenda* y como *un gran hombre*, además de enviarle condolencias a su familia. Sin embargo, algunos proteccionistas de animales aprovecharon la situación para criticarlo y comentaron:
*Deberían estar llorando por el elefante*.
Ni es alegre el desastre que ha hecho éste hombre sesgando la vida de tantos animales, como tampoco es alegre que haya perdido la vida.
Lo increíble es que no estamos hablando de un *marginal*, el hombre era lo que el sistema llama *instruído*, y loca es la combinación...el hombre era Psicólogo y Antropólogo....además de Militar.
No imagino caer en manos de un Psicólogo que me enseñe a ser feliz mientras se va de safari a cazar elefantes...o mata a semejantes en nombre de su *patria*..
¿Qué parámetros hay cuando se debe otorgar un título a un Profesional de la Salud?..porque ser Psicólogo es ser un Profesional de la Salud..
Cada quién hace de su vida privada lo que se le antoje, pero estamos hablando de algo que...no tiene gollete...
Y ahí vamos...caminando mientras miramos alrededor...y todo sigue dando vueltas...
Ya lo decía el gran Pampeano...allá por el año 1988, acá...muy cerquita de mi casa..., gentileza del querido Claudito Marquez..
Gilgamesh***
Fuentes;
-mdzol
-lanacion
-diarioregistrado
-elliberal
-naturalnews
-diariouno
-infobae
-noticiasdel6
-clarin
martes, 23 de mayo de 2017
* Crazy mundo...3 *
Publicado por
Gilgamesh
en
22:24
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* Neurociencias; ¿ingeniería social?. *
***Bello y próspero Martes para todos.
Mucho hablamos del cerebro, especialmente de los pensamientos y las emociones, lo que posteriormente deriva en nuestras acciones.
Pero hay una delgada línea entre lo posible y lo imposible.
Así como cualquier parte de nuestro organismo se enferma, el cerebro no está exento.
El cerebro es tan complejo que aún en pleno siglo 21 no es posible ni conocerlo al dedillo ni aplicarle recetas efectivas.
Lo que puede parecer un problema psicológico que se puede revertir, puede también ser el fruto de algún proceso que está averiado o malfuncionando.
En fin..que todos venimos con carga genética heredada, y en el caso del cerebro hay averías que no pudiendo ser detectadas, subyacen allí, y por más esfuerzos que el individuo haga para tratar de encauzar sus pensamientos no siempre lo logrará.
Como para ejemplificar, si alguien padece de *laberinto o laberintitis*, por más que intente caminar recto y equilibrado como la mayoría de las personas, se va ladear hacia uno de sus lados, increíblemente le costará caminar coordinadamente por más esfuerzo que haga.
Claro está, una vez descubierta la causa la medicina obrará en consecuencia, pero con el cerebro...no es tan fácil.
Su complejidad es tal que aún la ciencia no es capaz de poder descubrir muchas de las causantes de tal o cual impedimento a la hora de evaluar la sanidad o no, de semejante y trascendental órgano.
No es novedad para nosotros que a la vil industria del medicamento le importe más que curar...hacer grandes negociados.
Y como todo se recicla y se adapta a los tiempos, hoy todo lo referente al cerebro está intentando seducir con cosas que dentro del mismo sector científico está siendo muy cuestionado.
Neurociencias...
Cuando alguien sabe que su *bocho* le está jugando una mala pasada busca ayuda de todo tipo.
Difícilmente con sólo decirte *¡¡sé feliz!!* tu cerebro procese lo que eso significa.
Llegan las terapias entonces, y con ellas alguna que otra pócima...
Esa indescifrable caja que tenemos como antena en la parte más alta de nuestra espiga corporal de carne y hueso, es un compendio de archivos del pasado mezclados con el presente, emociones a granel, experiencias tanto buenas como malas, registros de todo tipo, lo cual hacen al combo que nos conforma en lo que somos, y si a eso le sumamos alguna deficiencia o alguna falta de algo o alguna sobra de algo que la ciencia no puede descubrir, todo se complica por más buena voluntad que le pongamos al asunto.
No hay un formato único para ser aplicado a todos los individuos, y he allí la importancia creo, del trato individual y personal entre el terapeuta y el paciente, si todo fuera tan fácil, pastillita para todos y ¡¡arrevoide!! y la cosa no es así.
Los expertos en ésto de ayudar a pensar están muy preocupados...
Una *nueva ola* dentro de la ciencia está instalando alguna especie de *formato* que no tendría muy buenas intenciones...sino...reciclar la gran máquina del *negocio* de la salud..
O de crear *cerebros felices* a partir de una unificación, que en el peor de los casos, volvería a la humanidad hacia una automaticidad inducida, sopretexto de un cerebro sano...
Les dejo dos opiniones y como siempre, ustedes sacan sus propias conclusiones;
Dra. Laura Kiel;
-Una mamá me pregunta por qué no me gustan las neurociencias si están tan de moda. Me toma desprevenida y titubeo en la respuesta. Sin lugar a dudas, el discurso de las neurociencias resulta seductor para un público masivo que llena plazas y teatros como si fuera un show. Me pregunto cómo se introdujo ese significante en el campo de la cultura y cuánto hace que circula en el lenguaje coloquial. Tengo la impresión de que detrás de la moda de las neurociencias hay un fenómeno que no alcanzo a vislumbrar: ¿Cuál es el sentido de introducir una campaña de divulgación social de las neurociencias, ampliando un escenario que solía quedar restringido a ámbitos clínicos o académicos?
Me dediqué entonces a leer cuanto libro tuviera en su tapa las palabras neurociencias, cerebro a secas, cerebro que aprende, cerebro pobre, cerebro lector, cerebro moral, cerebro para vivir mejor y otros cerebros. Me encuentro con un prólogo que dice lo siguiente:
*Hoy las neurociencias cognitivas están tomando por asalto no solo a la comunidad científica sino a la sociedad en su conjunto: todo, desde el marketing hasta la ley, y desde la educación hasta la política, exige una explicación basada en los hallazgos de esta disciplina que cada vez atrae a un mayor número de adeptos*.
¿Adeptos? Según la RAE, son partidarios o seguidores de alguien o algo, como una idea o un movimiento. ¿Por qué necesitarán adeptos?
Hay un tono de euforia casi megalómana que impregna la redacción de estos libros de divulgación. Si no apelaran a las ciencias, creería que por momentos se deslizan a un discurso religioso. ¿Cuál es la buena nueva tan bien recibida por tantos adeptos?
El libro del neurocientífico más popular propone *pensar el cerebro con el objetivo de que podamos vivir mejor*. Parte de la siguiente hipótesis:
*cuanto uno más comprende sobre sí mismo, más va a atenderse y cuidarse, es decir, vivir plenamente*.
Evidentemente hay algo que se me escapa.
No puede ser que todo un libro de neurociencias se base en una hipótesis de sentido común, que no forma parte de su campo disciplinar y que ni siquiera se verifica en la realidad.
Si la promesa de vivir mejor se sigue justificando en el equilibrio químico del cerebro y los niveles de neurotransmisores, esa revolución *científica* ya se produjo a finales de los 80 de la mano de la psicofarmacología, que pasó de una medicación al servicio de curar la enfermedad mental a un consumo masivo precisamente con la promesa de *la felicidad* garantizada, el famoso *garomboll* de ChaChaCha.
Sin embargo, a casi tres décadas de ese descubrimiento de la pastilla de la felicidad, el número de enfermos mentales se ha disparado a cifras inauditas y estamos lejos de aprender a vivir mejor.
La realidad actual en cifras y estadísticas resulta aterradora.
Según, Alan Frances, quien dirigió durante años el DSM =Manual de la Psiquiatría Mundial=:
*Durante los últimos quince años, cuatro grandes epidemias de trastornos mentales han hecho explosión repentinamente, el número de niños bipolares ha aumentado extrañamente en un 40 %, los autistas en 30 %, los hiperactivos con déficit de atención se han triplicado, mientras que la proporción de adultos candidatos a un diagnóstico de bipolaridad se ha duplicado*.
Un pantallazo por las condiciones de salud de la población alcanzaría para disipar tanta esperanza. Sobre todo, cuando los avances del reino del cerebro y los embates de las Terapias Cognitivo-Comportamentales =TCC=, ambos de la mano de la creciente industria farmacológica son responsables de transformar la salud en una mercancía dirigida al público en tanto consumidor.
Como señala David Healy, profesor de la Universidad de Cardiff:
*El factor que hizo que el Prozac fuese popular no fue su potencia sino su buena y estudiada comercialización*.
Es el mercado quien distribuye hoy las nuevas categorías de síndromes y trastornos, en una maquinaria fuera de control donde la población en su conjunto devino consumidora. Las publicidades dirigidas a los padres =induciendo al consumo de psicofármacos para que la crianza de los niños resulte más sencilla= se realizan en medios de comunicación masiva; los tests para detectar dislexia o autismo están disponibles on line para el público en general con la aclaración de que no demoran más de un par de minutos; los usuarios eligen su diagnóstico en un catálogo ordenado por ítems que se llama DSM V. Los debates profesionales se legitiman como espectáculo.
Quizás lo más perturbador de estas alianzas del poder político-económico-científico sea que la población infantil devino en el sector más atractivo para los mercados. Nuevas enfermedades se inventaron para satisfacer el ritmo de producción de los grandes laboratorios, lo confirmó Leon Eisenberg, el inventor del ADDH =Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad=, quien confesó meses antes de morir su connivencia con los laboratorios a la hora de pretender lanzar la Ritalina al mercado. Y el resultado es hoy una infancia hipermedicalizada, equipos de terapeutas repartiéndose una cantidad indiscriminada de sesiones, el crecimiento desmedido de certificados de discapacidad, las demandas abusivas de integraciones escolares.
Esta crisis no la denunciamos solo los psicoanalistas, se hace oir desde el corazón mismo del sistema de salud en términos de seguridad social, gasto público, etc. Traducido en términos económicos, no hay sistema de salud que aguante la hiperinflación diagnóstica con su consecuente medicalización.
Hasta aquí un pantallazo del contexto en el que los divulgadores de las neurociencias insisten en transmitir hoy un renovado optimismo.
En las líneas que me quedan quisiera introducirlos en el texto mismo. Como supongo que no todos han tenido la oportunidad de su lectura, comparto mi corte y pegue de ciertos enunciados que recorren estos libros dirigidos a un público lego. El armado es de mi autoría pero las frases son textuales;
*¿Qué nos hace humanos? Una región del cerebro =la prefrontal= nos hace humanos... La ciencia está comenzando a iluminar el camino que nos permitirá entender por qué elegimos cuando elegimos... La neuroquímica es el principal factor determinante de la variabilidad en la conducta humana... La evidencia científica indica que las personas deciden, básicamente, con las emociones... Queda demostrado en investigaciones recientes que la toma de decisiones es un proceso que depende de áreas cerebrales involucradas en el control de las emociones... Los neurotransmisores o sustancias químicas que el cerebro produce son responsables de las emociones... Nuestro cerebro tiene el gran poder de modificar su propia neuroquímica...
Sería muy bueno entrenarnos para producir nosotros mismos =o sea nuestro cerebro= la dopamina =un neurotransmisor= que nos atrae a aquellas elecciones de vida que nos encaminan a la felicidad verdadera... La agresión tiene una neurobiología subyacente que recién se está empezando a comprender... ciertos defectos en la distribución normal de la serotonina se vinculan a la agresión y la violencia...*.
La construcción de la falacia es perfecta.
Quien domine las emociones dominará las conductas y las elecciones de la sociedad. El sueño totalitario toma la forma de la biopolítica. En un futuro cercano, el control del flagelo social de la violencia y una felicidad dopamínica estarán garantizados. No puedo evitar recordar la frase del presidente Macri en su discurso sobre *la construcción de un país en el que todos podamos conseguir nuestra forma de felicidad*.
La felicidad ha devenido una cuestión de Estado.
Por último: Ya no se trata de esperar en forma pasiva que los pacientes lleguen a la consulta: proyectos de investigación a gran escala han demostrado que es posible identificar en forma precoz a las personas en riesgo de enfermar, y de esta manera, modificar la trayectoria de la enfermedad… Pese a los grandes avances de las neurociencias, los diagnósticos en psiquiatría se siguen llevando a cabo a partir de conversaciones con el paciente y su familia sobre sus síntomas y su historia.
En la medida en que los trastornos mentales son alteraciones cerebrales, podemos esperar que algunos indicadores biológicos o cognitivos sutiles =pero, aun así, medibles= podrían ser detectados antes de la aparición de todos los síntomas de la enfermedad... Se trata de anticiparse al futuro.
La neurociencia cognitiva es el discurso ideológico más totalitario hasta aquí alcanzado bajo la forma de un argumento pretendidamente científico. El proyecto de un mundo basado en leyes de la biología, reducido a la naturaleza, planteado con criterios funcionales, pragmáticos y utilitarios desde el punto de vista evolutivo de la especie, con una lógica del costo-beneficio, simplificado a preguntas simples y respuestas de laboratorio no deja de ser una cosmovisión con tintes científicas.
Cierro con una frase de Freud:
*Una cosmovisión es una construcción intelectual que soluciona de manera unitaria todos los problemas de nuestra existencia a partir de una hipótesis suprema; dentro de ella, por tanto, ninguna cuestión permanece abierta y todo lo que recaba nuestro interés halla su lugar preciso*.
Ya lo había advertido, refiriéndose al siglo XX.
*Estaba reservado a nuestro siglo descubrir el presuntuoso argumento de que semejante cosmovisión es tan pobre como desconsoladora, que descuida las exigencias del espíritu y las necesidades del alma humana*.
El sujeto y la palabra nunca dejarán de ser un estorbo para cualquier ficción con tintes absolutistas.
Pero en el mientras tanto, cuidemos a nuestros niños y jóvenes, preservándolos de la perversa maquinaria de evaluar, expender psicofármacos y consumir terapias conductistas.
Ahora sí, estaríamos en condiciones de preguntarnos por las consecuencias para la clínica o para la educación de la legitimación de esta operación de reducción que va de la biologización de la conducta a la biologización del ser humano. Pero eso quedará para otra oportunidad.
Muy cierto lo que dice la Licenciada Laura Kiel.
No es ningún descubrimiento nuevo, si es que nos hemos interesado en leer tanto tratado filosófico antiguo, incluso religioso.
Conocerse a sí mismo es algo que desde siempre se ha intentado, el problema no es *dominar* los sentimientos o sensaciones, yo creo humildemente que primero hay que *educarlos*.
Se le puede inculcar a alguien que por ejemplo, el consumismo es algo malo o pernicioso, ahora bien,
¿qué pasa si esa persona se siente infeliz al reprimir su consumismo?..
Por eso recalco que para asimilar un concepto que nos es ajeno o incomprensible, primero hay que recorrer un laaaaaaaaaaargo camino de esfuerzo que eduque nuestro razonamiento.
Muy cierto lo que también apunta la Dra., nuevas formas disfrazadas de ciencia podrían ser más de lo mismo aplicadas a la ingeniería social, el negocio y como siempre...con la ayuda de los medios masivos de des-información..
Veamos una opinión más;
-*Las neurociencias van en contra del pensamiento crítico*, se planta la psicoanalista y profesora de la Universidad de Buenos Aires, Nora Merlin, sobre esta moda que invade las aulas argentinas. Asegura que la intención que persiguen es borrar las singularidades humanas, uniformar y disciplinar conductas. Y que detrás de todo está el mercado de los medicamentos.
Desde hace buen rato las neurociencias vienen pujando por un lugar en las escuelas.
La intención se oficializó el año pasado cuando el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación firmó un convenio con la Fundación del Instituto de Neurología Cognitiva =Ineco, que preside el neurólogo Facundo Manes= para crear el Laboratorio de Neurociencias y Educación, que =según sus impulsores= promueve la articulación entre unas y otra *con el fin de potenciar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir del conocimiento acerca de cómo funciona el cerebro*.
Merlin invita a desandar en forma didáctica aquella afirmación que hoy circula como verdad y panacea a distintos males.
*Las neurociencias son disciplinas que estudian el sistema nervioso y pretenden explicar la conducta y el padecimiento mental según bases biológicas. Los psicoanalistas pensamos que son un anacronismo, porque el aprendizaje, la afectividad, pasan por otro carril, no responden a la lógica de la neurona*, sostiene quien también trabajó con Ernesto Laclau, es profesora de psicoanálisis en la UBA y magíster en ciencia política.
Su trabajo de investigación lo desarrolla alrededor de la articulación de política y psicoanálisis, de los temas de cultura y medios. También es autora de Populismo y Psicoanálisis.
Insiste que lo que hoy se presenta como una innovación en ciencia es en realidad un anacronismo. En 1895 Sigmund Freud, siendo neurólogo, considera que esa disciplina no le servía para explicar lo psíquico:
*Lo que hoy venden como la novedad quedó desterrado en 1895*.
Es como dice la canción de Silvio Rodríguez *Un servidor de pasado en copa nueva*.
Freud enseña que el cuerpo psicológico no coincide con el orgánico, y que la palabra importa cuando se habla de salud y enfermedad.
La autora llama la atención sobre el momento político-económico de época en que las neurociencias irrumpen la cultura y la educación, la vida cotidiana de las personas:
*El neoliberalismo avanza tomando toda la cultura, estableciendo un criterio sobre qué es normal y qué es patológico. Esos criterios de normalidad, salud y enfermedad están determinados por los departamentos de marketing de los laboratorios farmacéuticos, una de las industrias que mueven el mundo.
Criterios que se difunden luego por los medios de comunicación y por todos los aparatos de imposición simbólica.
Se crean necesidades, se instalan determinadas patologías y definen los síntomas que incluyen*.
Estas imposiciones del mercado de los laboratorios =describe= vienen acompañadas por grandes movidas publicitarias que consisten en apadrinar congresos, viajes, capacitaciones, publicaciones y hasta campañas de prevención. *Todo un aparato preparado para imponer determinado medicamento. Para eso primero necesitan desarrollar enfermedades. Es fácil deducir que vamos a obtener como resultado una cultura cada vez más medicalizada*.
Merlin menciona como enfermedades *de moda*, impuestas por ese mercado, el ataque de pánico y el trastorno bipolar en los adultos. Y en los más pequeños el famoso TDH: el trastorno de déficit de atención por hiperactividad.
*En 1895 Freud llamó al ataque de pánico neurosis de angustia. Es decir, todos los síntomas que aparecen hoy como ataques de pánico ya los describió Freud, no son una novedad. La diferencia es que ahora vienen medicalizados*, repasa la psicoanalista de la UBA para remarcar que a esa depresión manifestada por una persona se le pone una mordaza química.
*Esa persona va a tener dos problemas: va a seguir con la angustia y tendrá que resolver la dependencia al psicofármaco. En lugar de escuchar lo que se manifiesta en el cuerpo con sudoración o taquicardia =por ejemplo= se le da un medicamento y se quita la oportunidad de expresar en palabras ese sufrimiento*.
*Las neurociencias quieren borrar las historias, la afectividad y entonces hablan solamente de una lógica cerebral. Claro que hay una lógica cerebral, pero la neurona no coincide con el sufrimiento humano*, subraya.
Chicos con *trastornos*.
Los niños y las niñas en edad escolar no escapan a esta lógica de salud y enfermedad motorizada por el mercado. Es corriente escuchar a docentes y familias hablar de chicos que no aprenden o tienen problemas de conducta por padecer déficit de atención. La derivación y la medicalización es lo que sigue a estas rotulaciones.
Nora Merlin menciona al TDH como la enfermedad que está a la orden del día.
*Quienes impulsan estas patologías incluyen como déficit lo que son características propias de los niños: si un niño se mueve se afirma que tiene déficit de atención, cuando son características propias de la infancia.
¿Qué niño no se mueve, no es activo?.
A eso las neurociencias lo transforman en un trastorno neurobiológico, en un desorden del cerebro.
Y no solo eso sino que piden hacer un diagnóstico temprano para determinar si esos síntomas se presentan con una frecuencia superior a lo normal. Ahora ¿cuál es el límite si un chico se mueve mucho?
¿Quién dice qué es lo normal?
Ellos.
¿Qué hacen con esto?
Medican.
Hay muchísimos niños medicados por un supuesto trastorno que en la mayoría de los casos no existe.
Uno de los mayores éxitos de la cultura neoliberal es haber instalado la creencia de una supuesta normalidad psíquica que se debe alcanzar, donde una vía para lograrlo es la medicalización*.
¿Cómo se manifiesta esta situación en el día a día en las escuelas?.
*Hay toda una bajada de línea a los docentes quienes se ponen a estudiar neurofisiología y tratan de homologar la lógica de que si un chico tiene problemas de atención hay que derivarlo al neurólogo. Muchas veces lo hacen de buena fe. Pero cada niño tiene su tiempo de aprendizaje. Hay momentos singulares para cada niño que hay que respetar.
No se puede sostener que porque los chicos se mueven tienen déficit de atención o un trastorno. Son desafíos para los docentes, porque estamos ante un problema muy serio en la cultura, donde se busca medicalizar. Una cultura que tiende al no respeto por la diferencia, más bien a una supuesta normalidad, y los que no están ahí es porque les falla algo en la sinapsis neuronal que hay que resolver con medicación*.
Ante este bombardeo de *neurociencias y educación* ¿qué preguntas debiera hacerse una docente?.
*¿Qué hay detrás de todo esto?
¿Por qué el ideal de una supuesta normalidad y uniformidad?
¿Por qué todos los niños deben responder a determinada cifra, ser cuantificados?
¿Y por qué abandonar la singularidad y la diferencia si los niños no son iguales, todos tienen su propia historia?
La afectividad es el motor del aprendizaje: si un niño está triste, tiene inhibiciones, seguramente no va a poder aprender. Ahora, eso no responde a una lógica neuronal. Seguramente hay repercusiones en el cerebro, pero eso no significa que el cerebro sea la causa de su tristeza. Los docentes no son pasivos receptores, y porque viene una resolución *de arriba* hay que someterse. Tienen responsabilidad en sus actos.
Un docente debe preguntarse por su acto.
Hay que deconstruir entonces todos estos mensajes comunicacionales*.
Las neurociencias promueven entonces un pensamiento uniforme.
*Las neurociencias van en contra del pensamiento crítico. Hay que someterse a determinada medida y supuesta normalidad, quienes no se someten a eso les caben las patologías. El objetivo es promover un pensamiento ahistórico, eliminar la política, la subjetividad, la singularidad y convertir una masa de gente medicalizada, uniforme, adaptada, disciplinada. Ese es el verdadero objetivo*.
Gran aporte también éste de la Dra. Merlin.
*La singularidad*, como esas huellas digitales irrepetibles en 7.000 millones..
Por eso creo que es un arte convivir con un universo de singularidades.., tolerancia y reglas básicas pensando como *conjunto social*, el resto...el resto hará que nos identifiquemos por similitudes o empatías, lo demás...es el mundo..., el gran manicomio de éste cosmódromo en el cual la adaptación es el salvoconducto.
Gilgamesh***
Fuentes;
-pagina12
-lacapital
Mucho hablamos del cerebro, especialmente de los pensamientos y las emociones, lo que posteriormente deriva en nuestras acciones.
Pero hay una delgada línea entre lo posible y lo imposible.
Así como cualquier parte de nuestro organismo se enferma, el cerebro no está exento.
El cerebro es tan complejo que aún en pleno siglo 21 no es posible ni conocerlo al dedillo ni aplicarle recetas efectivas.
Lo que puede parecer un problema psicológico que se puede revertir, puede también ser el fruto de algún proceso que está averiado o malfuncionando.
En fin..que todos venimos con carga genética heredada, y en el caso del cerebro hay averías que no pudiendo ser detectadas, subyacen allí, y por más esfuerzos que el individuo haga para tratar de encauzar sus pensamientos no siempre lo logrará.
Como para ejemplificar, si alguien padece de *laberinto o laberintitis*, por más que intente caminar recto y equilibrado como la mayoría de las personas, se va ladear hacia uno de sus lados, increíblemente le costará caminar coordinadamente por más esfuerzo que haga.
Claro está, una vez descubierta la causa la medicina obrará en consecuencia, pero con el cerebro...no es tan fácil.
Su complejidad es tal que aún la ciencia no es capaz de poder descubrir muchas de las causantes de tal o cual impedimento a la hora de evaluar la sanidad o no, de semejante y trascendental órgano.
No es novedad para nosotros que a la vil industria del medicamento le importe más que curar...hacer grandes negociados.
Y como todo se recicla y se adapta a los tiempos, hoy todo lo referente al cerebro está intentando seducir con cosas que dentro del mismo sector científico está siendo muy cuestionado.
Neurociencias...
Cuando alguien sabe que su *bocho* le está jugando una mala pasada busca ayuda de todo tipo.
Difícilmente con sólo decirte *¡¡sé feliz!!* tu cerebro procese lo que eso significa.
Llegan las terapias entonces, y con ellas alguna que otra pócima...
Esa indescifrable caja que tenemos como antena en la parte más alta de nuestra espiga corporal de carne y hueso, es un compendio de archivos del pasado mezclados con el presente, emociones a granel, experiencias tanto buenas como malas, registros de todo tipo, lo cual hacen al combo que nos conforma en lo que somos, y si a eso le sumamos alguna deficiencia o alguna falta de algo o alguna sobra de algo que la ciencia no puede descubrir, todo se complica por más buena voluntad que le pongamos al asunto.
No hay un formato único para ser aplicado a todos los individuos, y he allí la importancia creo, del trato individual y personal entre el terapeuta y el paciente, si todo fuera tan fácil, pastillita para todos y ¡¡arrevoide!! y la cosa no es así.
Los expertos en ésto de ayudar a pensar están muy preocupados...
Una *nueva ola* dentro de la ciencia está instalando alguna especie de *formato* que no tendría muy buenas intenciones...sino...reciclar la gran máquina del *negocio* de la salud..
O de crear *cerebros felices* a partir de una unificación, que en el peor de los casos, volvería a la humanidad hacia una automaticidad inducida, sopretexto de un cerebro sano...
Les dejo dos opiniones y como siempre, ustedes sacan sus propias conclusiones;
Dra. Laura Kiel;
-Una mamá me pregunta por qué no me gustan las neurociencias si están tan de moda. Me toma desprevenida y titubeo en la respuesta. Sin lugar a dudas, el discurso de las neurociencias resulta seductor para un público masivo que llena plazas y teatros como si fuera un show. Me pregunto cómo se introdujo ese significante en el campo de la cultura y cuánto hace que circula en el lenguaje coloquial. Tengo la impresión de que detrás de la moda de las neurociencias hay un fenómeno que no alcanzo a vislumbrar: ¿Cuál es el sentido de introducir una campaña de divulgación social de las neurociencias, ampliando un escenario que solía quedar restringido a ámbitos clínicos o académicos?
Me dediqué entonces a leer cuanto libro tuviera en su tapa las palabras neurociencias, cerebro a secas, cerebro que aprende, cerebro pobre, cerebro lector, cerebro moral, cerebro para vivir mejor y otros cerebros. Me encuentro con un prólogo que dice lo siguiente:
*Hoy las neurociencias cognitivas están tomando por asalto no solo a la comunidad científica sino a la sociedad en su conjunto: todo, desde el marketing hasta la ley, y desde la educación hasta la política, exige una explicación basada en los hallazgos de esta disciplina que cada vez atrae a un mayor número de adeptos*.
¿Adeptos? Según la RAE, son partidarios o seguidores de alguien o algo, como una idea o un movimiento. ¿Por qué necesitarán adeptos?
Hay un tono de euforia casi megalómana que impregna la redacción de estos libros de divulgación. Si no apelaran a las ciencias, creería que por momentos se deslizan a un discurso religioso. ¿Cuál es la buena nueva tan bien recibida por tantos adeptos?
El libro del neurocientífico más popular propone *pensar el cerebro con el objetivo de que podamos vivir mejor*. Parte de la siguiente hipótesis:
*cuanto uno más comprende sobre sí mismo, más va a atenderse y cuidarse, es decir, vivir plenamente*.
Evidentemente hay algo que se me escapa.
No puede ser que todo un libro de neurociencias se base en una hipótesis de sentido común, que no forma parte de su campo disciplinar y que ni siquiera se verifica en la realidad.
Si la promesa de vivir mejor se sigue justificando en el equilibrio químico del cerebro y los niveles de neurotransmisores, esa revolución *científica* ya se produjo a finales de los 80 de la mano de la psicofarmacología, que pasó de una medicación al servicio de curar la enfermedad mental a un consumo masivo precisamente con la promesa de *la felicidad* garantizada, el famoso *garomboll* de ChaChaCha.
Sin embargo, a casi tres décadas de ese descubrimiento de la pastilla de la felicidad, el número de enfermos mentales se ha disparado a cifras inauditas y estamos lejos de aprender a vivir mejor.
La realidad actual en cifras y estadísticas resulta aterradora.
Según, Alan Frances, quien dirigió durante años el DSM =Manual de la Psiquiatría Mundial=:
*Durante los últimos quince años, cuatro grandes epidemias de trastornos mentales han hecho explosión repentinamente, el número de niños bipolares ha aumentado extrañamente en un 40 %, los autistas en 30 %, los hiperactivos con déficit de atención se han triplicado, mientras que la proporción de adultos candidatos a un diagnóstico de bipolaridad se ha duplicado*.
Un pantallazo por las condiciones de salud de la población alcanzaría para disipar tanta esperanza. Sobre todo, cuando los avances del reino del cerebro y los embates de las Terapias Cognitivo-Comportamentales =TCC=, ambos de la mano de la creciente industria farmacológica son responsables de transformar la salud en una mercancía dirigida al público en tanto consumidor.
Como señala David Healy, profesor de la Universidad de Cardiff:
*El factor que hizo que el Prozac fuese popular no fue su potencia sino su buena y estudiada comercialización*.
Es el mercado quien distribuye hoy las nuevas categorías de síndromes y trastornos, en una maquinaria fuera de control donde la población en su conjunto devino consumidora. Las publicidades dirigidas a los padres =induciendo al consumo de psicofármacos para que la crianza de los niños resulte más sencilla= se realizan en medios de comunicación masiva; los tests para detectar dislexia o autismo están disponibles on line para el público en general con la aclaración de que no demoran más de un par de minutos; los usuarios eligen su diagnóstico en un catálogo ordenado por ítems que se llama DSM V. Los debates profesionales se legitiman como espectáculo.
Quizás lo más perturbador de estas alianzas del poder político-económico-científico sea que la población infantil devino en el sector más atractivo para los mercados. Nuevas enfermedades se inventaron para satisfacer el ritmo de producción de los grandes laboratorios, lo confirmó Leon Eisenberg, el inventor del ADDH =Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad=, quien confesó meses antes de morir su connivencia con los laboratorios a la hora de pretender lanzar la Ritalina al mercado. Y el resultado es hoy una infancia hipermedicalizada, equipos de terapeutas repartiéndose una cantidad indiscriminada de sesiones, el crecimiento desmedido de certificados de discapacidad, las demandas abusivas de integraciones escolares.
Esta crisis no la denunciamos solo los psicoanalistas, se hace oir desde el corazón mismo del sistema de salud en términos de seguridad social, gasto público, etc. Traducido en términos económicos, no hay sistema de salud que aguante la hiperinflación diagnóstica con su consecuente medicalización.
Hasta aquí un pantallazo del contexto en el que los divulgadores de las neurociencias insisten en transmitir hoy un renovado optimismo.
En las líneas que me quedan quisiera introducirlos en el texto mismo. Como supongo que no todos han tenido la oportunidad de su lectura, comparto mi corte y pegue de ciertos enunciados que recorren estos libros dirigidos a un público lego. El armado es de mi autoría pero las frases son textuales;
*¿Qué nos hace humanos? Una región del cerebro =la prefrontal= nos hace humanos... La ciencia está comenzando a iluminar el camino que nos permitirá entender por qué elegimos cuando elegimos... La neuroquímica es el principal factor determinante de la variabilidad en la conducta humana... La evidencia científica indica que las personas deciden, básicamente, con las emociones... Queda demostrado en investigaciones recientes que la toma de decisiones es un proceso que depende de áreas cerebrales involucradas en el control de las emociones... Los neurotransmisores o sustancias químicas que el cerebro produce son responsables de las emociones... Nuestro cerebro tiene el gran poder de modificar su propia neuroquímica...
Sería muy bueno entrenarnos para producir nosotros mismos =o sea nuestro cerebro= la dopamina =un neurotransmisor= que nos atrae a aquellas elecciones de vida que nos encaminan a la felicidad verdadera... La agresión tiene una neurobiología subyacente que recién se está empezando a comprender... ciertos defectos en la distribución normal de la serotonina se vinculan a la agresión y la violencia...*.
La construcción de la falacia es perfecta.
Quien domine las emociones dominará las conductas y las elecciones de la sociedad. El sueño totalitario toma la forma de la biopolítica. En un futuro cercano, el control del flagelo social de la violencia y una felicidad dopamínica estarán garantizados. No puedo evitar recordar la frase del presidente Macri en su discurso sobre *la construcción de un país en el que todos podamos conseguir nuestra forma de felicidad*.
La felicidad ha devenido una cuestión de Estado.
Por último: Ya no se trata de esperar en forma pasiva que los pacientes lleguen a la consulta: proyectos de investigación a gran escala han demostrado que es posible identificar en forma precoz a las personas en riesgo de enfermar, y de esta manera, modificar la trayectoria de la enfermedad… Pese a los grandes avances de las neurociencias, los diagnósticos en psiquiatría se siguen llevando a cabo a partir de conversaciones con el paciente y su familia sobre sus síntomas y su historia.
En la medida en que los trastornos mentales son alteraciones cerebrales, podemos esperar que algunos indicadores biológicos o cognitivos sutiles =pero, aun así, medibles= podrían ser detectados antes de la aparición de todos los síntomas de la enfermedad... Se trata de anticiparse al futuro.
La neurociencia cognitiva es el discurso ideológico más totalitario hasta aquí alcanzado bajo la forma de un argumento pretendidamente científico. El proyecto de un mundo basado en leyes de la biología, reducido a la naturaleza, planteado con criterios funcionales, pragmáticos y utilitarios desde el punto de vista evolutivo de la especie, con una lógica del costo-beneficio, simplificado a preguntas simples y respuestas de laboratorio no deja de ser una cosmovisión con tintes científicas.
Cierro con una frase de Freud:
*Una cosmovisión es una construcción intelectual que soluciona de manera unitaria todos los problemas de nuestra existencia a partir de una hipótesis suprema; dentro de ella, por tanto, ninguna cuestión permanece abierta y todo lo que recaba nuestro interés halla su lugar preciso*.
Ya lo había advertido, refiriéndose al siglo XX.
*Estaba reservado a nuestro siglo descubrir el presuntuoso argumento de que semejante cosmovisión es tan pobre como desconsoladora, que descuida las exigencias del espíritu y las necesidades del alma humana*.
El sujeto y la palabra nunca dejarán de ser un estorbo para cualquier ficción con tintes absolutistas.
Pero en el mientras tanto, cuidemos a nuestros niños y jóvenes, preservándolos de la perversa maquinaria de evaluar, expender psicofármacos y consumir terapias conductistas.
Ahora sí, estaríamos en condiciones de preguntarnos por las consecuencias para la clínica o para la educación de la legitimación de esta operación de reducción que va de la biologización de la conducta a la biologización del ser humano. Pero eso quedará para otra oportunidad.
Muy cierto lo que dice la Licenciada Laura Kiel.
No es ningún descubrimiento nuevo, si es que nos hemos interesado en leer tanto tratado filosófico antiguo, incluso religioso.
Conocerse a sí mismo es algo que desde siempre se ha intentado, el problema no es *dominar* los sentimientos o sensaciones, yo creo humildemente que primero hay que *educarlos*.
Se le puede inculcar a alguien que por ejemplo, el consumismo es algo malo o pernicioso, ahora bien,
¿qué pasa si esa persona se siente infeliz al reprimir su consumismo?..
Por eso recalco que para asimilar un concepto que nos es ajeno o incomprensible, primero hay que recorrer un laaaaaaaaaaargo camino de esfuerzo que eduque nuestro razonamiento.
Muy cierto lo que también apunta la Dra., nuevas formas disfrazadas de ciencia podrían ser más de lo mismo aplicadas a la ingeniería social, el negocio y como siempre...con la ayuda de los medios masivos de des-información..
Veamos una opinión más;
-*Las neurociencias van en contra del pensamiento crítico*, se planta la psicoanalista y profesora de la Universidad de Buenos Aires, Nora Merlin, sobre esta moda que invade las aulas argentinas. Asegura que la intención que persiguen es borrar las singularidades humanas, uniformar y disciplinar conductas. Y que detrás de todo está el mercado de los medicamentos.
Desde hace buen rato las neurociencias vienen pujando por un lugar en las escuelas.
La intención se oficializó el año pasado cuando el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación firmó un convenio con la Fundación del Instituto de Neurología Cognitiva =Ineco, que preside el neurólogo Facundo Manes= para crear el Laboratorio de Neurociencias y Educación, que =según sus impulsores= promueve la articulación entre unas y otra *con el fin de potenciar los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir del conocimiento acerca de cómo funciona el cerebro*.
Merlin invita a desandar en forma didáctica aquella afirmación que hoy circula como verdad y panacea a distintos males.
*Las neurociencias son disciplinas que estudian el sistema nervioso y pretenden explicar la conducta y el padecimiento mental según bases biológicas. Los psicoanalistas pensamos que son un anacronismo, porque el aprendizaje, la afectividad, pasan por otro carril, no responden a la lógica de la neurona*, sostiene quien también trabajó con Ernesto Laclau, es profesora de psicoanálisis en la UBA y magíster en ciencia política.
Su trabajo de investigación lo desarrolla alrededor de la articulación de política y psicoanálisis, de los temas de cultura y medios. También es autora de Populismo y Psicoanálisis.
Insiste que lo que hoy se presenta como una innovación en ciencia es en realidad un anacronismo. En 1895 Sigmund Freud, siendo neurólogo, considera que esa disciplina no le servía para explicar lo psíquico:
*Lo que hoy venden como la novedad quedó desterrado en 1895*.
Es como dice la canción de Silvio Rodríguez *Un servidor de pasado en copa nueva*.
Freud enseña que el cuerpo psicológico no coincide con el orgánico, y que la palabra importa cuando se habla de salud y enfermedad.
La autora llama la atención sobre el momento político-económico de época en que las neurociencias irrumpen la cultura y la educación, la vida cotidiana de las personas:
*El neoliberalismo avanza tomando toda la cultura, estableciendo un criterio sobre qué es normal y qué es patológico. Esos criterios de normalidad, salud y enfermedad están determinados por los departamentos de marketing de los laboratorios farmacéuticos, una de las industrias que mueven el mundo.
Criterios que se difunden luego por los medios de comunicación y por todos los aparatos de imposición simbólica.
Se crean necesidades, se instalan determinadas patologías y definen los síntomas que incluyen*.
Estas imposiciones del mercado de los laboratorios =describe= vienen acompañadas por grandes movidas publicitarias que consisten en apadrinar congresos, viajes, capacitaciones, publicaciones y hasta campañas de prevención. *Todo un aparato preparado para imponer determinado medicamento. Para eso primero necesitan desarrollar enfermedades. Es fácil deducir que vamos a obtener como resultado una cultura cada vez más medicalizada*.
Merlin menciona como enfermedades *de moda*, impuestas por ese mercado, el ataque de pánico y el trastorno bipolar en los adultos. Y en los más pequeños el famoso TDH: el trastorno de déficit de atención por hiperactividad.
*En 1895 Freud llamó al ataque de pánico neurosis de angustia. Es decir, todos los síntomas que aparecen hoy como ataques de pánico ya los describió Freud, no son una novedad. La diferencia es que ahora vienen medicalizados*, repasa la psicoanalista de la UBA para remarcar que a esa depresión manifestada por una persona se le pone una mordaza química.
*Esa persona va a tener dos problemas: va a seguir con la angustia y tendrá que resolver la dependencia al psicofármaco. En lugar de escuchar lo que se manifiesta en el cuerpo con sudoración o taquicardia =por ejemplo= se le da un medicamento y se quita la oportunidad de expresar en palabras ese sufrimiento*.
*Las neurociencias quieren borrar las historias, la afectividad y entonces hablan solamente de una lógica cerebral. Claro que hay una lógica cerebral, pero la neurona no coincide con el sufrimiento humano*, subraya.
Chicos con *trastornos*.
Los niños y las niñas en edad escolar no escapan a esta lógica de salud y enfermedad motorizada por el mercado. Es corriente escuchar a docentes y familias hablar de chicos que no aprenden o tienen problemas de conducta por padecer déficit de atención. La derivación y la medicalización es lo que sigue a estas rotulaciones.
Nora Merlin menciona al TDH como la enfermedad que está a la orden del día.
*Quienes impulsan estas patologías incluyen como déficit lo que son características propias de los niños: si un niño se mueve se afirma que tiene déficit de atención, cuando son características propias de la infancia.
¿Qué niño no se mueve, no es activo?.
A eso las neurociencias lo transforman en un trastorno neurobiológico, en un desorden del cerebro.
Y no solo eso sino que piden hacer un diagnóstico temprano para determinar si esos síntomas se presentan con una frecuencia superior a lo normal. Ahora ¿cuál es el límite si un chico se mueve mucho?
¿Quién dice qué es lo normal?
Ellos.
¿Qué hacen con esto?
Medican.
Hay muchísimos niños medicados por un supuesto trastorno que en la mayoría de los casos no existe.
Uno de los mayores éxitos de la cultura neoliberal es haber instalado la creencia de una supuesta normalidad psíquica que se debe alcanzar, donde una vía para lograrlo es la medicalización*.
¿Cómo se manifiesta esta situación en el día a día en las escuelas?.
*Hay toda una bajada de línea a los docentes quienes se ponen a estudiar neurofisiología y tratan de homologar la lógica de que si un chico tiene problemas de atención hay que derivarlo al neurólogo. Muchas veces lo hacen de buena fe. Pero cada niño tiene su tiempo de aprendizaje. Hay momentos singulares para cada niño que hay que respetar.
No se puede sostener que porque los chicos se mueven tienen déficit de atención o un trastorno. Son desafíos para los docentes, porque estamos ante un problema muy serio en la cultura, donde se busca medicalizar. Una cultura que tiende al no respeto por la diferencia, más bien a una supuesta normalidad, y los que no están ahí es porque les falla algo en la sinapsis neuronal que hay que resolver con medicación*.
Ante este bombardeo de *neurociencias y educación* ¿qué preguntas debiera hacerse una docente?.
*¿Qué hay detrás de todo esto?
¿Por qué el ideal de una supuesta normalidad y uniformidad?
¿Por qué todos los niños deben responder a determinada cifra, ser cuantificados?
¿Y por qué abandonar la singularidad y la diferencia si los niños no son iguales, todos tienen su propia historia?
La afectividad es el motor del aprendizaje: si un niño está triste, tiene inhibiciones, seguramente no va a poder aprender. Ahora, eso no responde a una lógica neuronal. Seguramente hay repercusiones en el cerebro, pero eso no significa que el cerebro sea la causa de su tristeza. Los docentes no son pasivos receptores, y porque viene una resolución *de arriba* hay que someterse. Tienen responsabilidad en sus actos.
Un docente debe preguntarse por su acto.
Hay que deconstruir entonces todos estos mensajes comunicacionales*.
Las neurociencias promueven entonces un pensamiento uniforme.
*Las neurociencias van en contra del pensamiento crítico. Hay que someterse a determinada medida y supuesta normalidad, quienes no se someten a eso les caben las patologías. El objetivo es promover un pensamiento ahistórico, eliminar la política, la subjetividad, la singularidad y convertir una masa de gente medicalizada, uniforme, adaptada, disciplinada. Ese es el verdadero objetivo*.
Gran aporte también éste de la Dra. Merlin.
*La singularidad*, como esas huellas digitales irrepetibles en 7.000 millones..
Por eso creo que es un arte convivir con un universo de singularidades.., tolerancia y reglas básicas pensando como *conjunto social*, el resto...el resto hará que nos identifiquemos por similitudes o empatías, lo demás...es el mundo..., el gran manicomio de éste cosmódromo en el cual la adaptación es el salvoconducto.
Gilgamesh***
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Gilgamesh
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lunes, 22 de mayo de 2017
* Meditación; algo serio. *
***Hermosa noche de Lunes para todos.
Cuando la mente es un amasijo de sensaciones, imágenes, películas y demás pensamientos que se parecen a un día en el microcentro en horario pico, es necesario *relajar*-se.
Cada quién buscará entonces alguna forma de lograr *aquietar* ese enorme galpón lleno de cosas llamado cerebro.
En mi caso, y, antes aclaro como siempre que exponer mi pensamiento no es de ninguna manera pretender que otros hagan lo mismo que yo, ni piensen como yo, ni crean en lo que creo yo, quien o quienes perciban las cosas de ese modo será entonces que no han entendido lo que significa compartir, y deberán entender también que compartir y desarrollar algo con lo cual no se concuerda evidentemente no agradará, como siempre digo, en ese caso, economizar el tiempo leyendo cosas que no les desagraden.
Decía que en mi caso, la mejor forma de meditar es estar lo más consciente posible, que generalmente no me siento bombardeado o invadido mentalmente, pero que cuando alguna vez ese escenario se hace presente y que es fruto de darle cabida nosotros mismos a lo que solemos llamar *problema*, yo elijo por ejemplo escuchar música, cantar, y vaciar la mente de lo que me está haciendo sentir mal.
Detectarlo es lo primero, y obrar en consecuencia después eligiendo algún método positivo, para algunos será contemplar las plantas del jardín, para otros salir a caminar, en fin...cada quién sabrá elegir cómo abordar el asunto.
Pero no es un tema menor como para ser tomado a la ligera.
Hay quienes opinan sobre la meditación;
*La meditación puede implicar peligro y no ser útil para el hombre que se inicia en ella sin la base de un carácter y de una vida pura.
La meditación es peligrosa donde existen móviles erróneos, tales como el deseo de progreso personal y poderes espirituales, porque bajo estas condiciones sólo produce fortalecimiento de las sombras en el valle de la ilusión, y desarrolla en toda su plenitud la serpiente del orgullo que acecha en el valle del deseo egoísta.
La meditación es peligrosa cuando no existe el deseo de servir.
Cuidado con los fenómenos paranormales, las voces que en medio de una meditación nos *dictan* enseñanzas o la aparición de seres de otro planeta, nada tienen que ver con la meditación y sí con procesos mentales peligrosos*.
Otros, opinan de ésta forma;
*Meditación es simplemente estar conciente sin ningún esfuerzo, alerta sin esfuerzo; esto no necesita ninguna técnica.
Pero tu mente está muy llena de pensamientos, muy llena de sueños, mucho en el pasado, mucho en el futuro, no está aquí y ahora, y estar conciente es estar aquí y ahora. Las técnicas son necesarias para ayudarte a cortar las raíces del pasado, para cortar los sueños del futuro y mantenerte en este momento como si fuera el único momento que existe.
Luego no es necesaria ninguna técnica*.
A continuación una nota desde Estados Unidos que he traducido para ustedes;
Dr Miguel Farias;
¿Puede la meditación enfermarnos?
Aaron Alexis fue en busca de algo.
Comenzó a asistir a un templo budista y aprendió a meditar; esperaba que le traería la sabiduría y la paz . *Quiero ser un monje budista*, dijo una vez a un amigo del templo. Su amigo le aconsejó que siguiera estudiando. Aaron lo hizo. Aprendió tailandés y siguió su camino al templo, el canto y la meditación. Pero entonces otras cosas aparecieron en su camino.
El 16 de septiembre de 2013, Aaron conducía su coche en Navy Yard de Washington. Eran las ocho de la mañana. Había estado trabajando allí no mucho antes, y la seguridad lo dejó entrar. Salió del coche con una bolsa grande y brevemente desapareció cuando entró al baño. Minutos después las cámaras de seguridad lo atraparon sosteniendo una escopeta. Aaron caminó enérgicamente y se ocultó detrás de una pared durante unos segundos antes de avanzar a través del edificio.
Luego de unos 30 minutos doce personas habían muerto. Mató al azar, primero usando su escopeta y luego, después de quedarse sin municiones, usando la pistola perteneciente a un guardia que acababa de matar. Murió después de un intercambio de disparos con la policía.
Al cabo de tan sólo 24 horas un periodista se dió cuenta de que Aaron había sido budista, lo que llevó a que escriba un artículo en el que preguntaba:
¿Puede haber un lado menos positivo en la meditación ?.
Budistas occidentales reaccionaron de inmediato.
Uno de ellos escribió:
*Este hombre interpreta las enseñanzas del Dharma como los terroristas del 9/11 representaban las enseñanzas del Islam*.
Otros explicaron que tenía un historial de problemas de salud mental. Sin embargo, algunos señalaron que el budismo, al igual que otras religiones, tiene una historia que lo vincula a la violencia. Y la meditación, a pesar de ser probada como desestresante y de auto-desarrollo potencial, le ha llevado más profundamente a los rincones más oscuros de su propia mente de lo que puede haber deseado.
Esto nos lleva a preguntas que han luchado tanto contra lo psicológico y en mi propia práctica contra lo espiritual.
¿Tengo expectativas positivas poco realistas sobre lo que la meditación puede hacer?
¿Puede también tener efectos adversos, encontrar un camino no espiritual, incluso fines no pacíficos?
Los huecos oscuros de la mente
Cuando algo va mal, como lo hizo con Aaron Alexis, no podemos mirar hacia otro lado, la racionalización de que no era un verdadero budista o meditador no es suficiente. Tenemos que examinar las facetas menos conocidas, ocultas de la meditación, una técnica que durante siglos se ha utilizado para cultivar la sabiduría, la claridad de la mente, y el desinterés. Tenemos que preguntarnos si la meditación tiene un lado oscuro.
Me viene la idea de que sin la guía de un maestro experto, la meditación puede tener efectos adversos, pero yo había pensado que se trataba de una metáfora por las dificultades que pueden surgir a medida que nos aventuramos en nosotros mismos. No había considerado que los efectos adversos pueden ser literales.
La meditación y la salud mental
Entonces, un día, oí un relato de primera mano que abrió los ojos a mi ingenuidad. En ese momento, yo estaba enseñando un curso abierto sobre psicología de la espiritualidad . Había gente de unos veinte años de edad, pero la mayoría de los asistentes eran de entre unos 50 y 60, y representan una combinación de abogados jubilados, sacerdotes anglicanos, psiquiatras y tres o cuatro profesores de yoga y meditación.
Louise era una de ellos.
Louise era una oyente tranquila, en general hablaba sólo cuando sentía que tenía algo importante que decir.
Ella había practicado yoga durante más de veinte años, deteniéndose sólo cuando algo inesperado cambió su vida para siempre.
Durante un retiro de meditación =había estado en muchos=, su sentido de auto-comprensión cambió drásticamente. *Bueno*, pensó inicialmente, *debe ser parte de la experiencia de disolución*.
Pero no pudo evitar sentirse ansiosa y asustada.
*No se preocupe, sólo siga meditando y eso va a desaparecer*, le había dicho su maestro de meditación.
Pero nada desapareció.
No podía volver a su estado habitual. El último día del retiro fue atroz: su cuerpo se sacudió, lloró y sintió pánico. Al día siguiente, de vuelta en casa, estaba hecha pedazos, su cuerpo estaba entumecido, ella no quería salir de la cama. El marido de Louise la llevó al médico de cabecera y, en cuestión de horas, estaba siendo vista por un psiquiatra. Pasó los próximos 15 años recibiendo tratamiento para psicóticos por depresión y durante parte de este tiempo, tuvo que ser hospitalizada.
Louise había elegido dar una charla sobre la psicología de la experiencia espiritual, como parte de su evaluación en el curso. Habló con lucidez sobre su enfermedad y sus posibles orígenes, incluyendo una predisposición genética a problemas de salud mental. Ella explicó que había retomado poco a poco la práctica del yoga de nuevo, pero nunca había vuelto a retiros de meditación. *Yo recibía terapia electroconvulsiva*, dijo a la clase.
Eso significa fuertes descargas eléctricas que pasan a través de su cráneo; un tratamiento que no sólo es doloroso, sino que conduce a la pérdida de memoria a corto plazo.
Me quedé de piedra. Miré a través de las bases de datos médicos y psicológicos en busca de artículos sobre los posibles efectos adversos de la meditación. Hubo algunos, la mayoría de ellos estudios de casos puntuales. Uno de los más llamativos, escrito en 2001 por un psiquiatra británico, contó la historia de una mujer de 25 años de edad, que, como Louise, tenía un grave problema de salud mental después de retiros de meditación.
La primera vez que ingresó en el hospital sus síntomas incluían:
Trastornos del pensamiento con fuga de ideas, su estado de ánimo era elevado y había delirios de grandeza, incluyendo la creencia de que tenía una misión especial para el mundo: ofrecer el amor incondicional a todo el mundo.
Esta mujer, que se refiere como Miss X, fue diagnosticada como *maníaca*. Después de seis semanas de medicación, se controlaron sus síntomas. Un psiquiatra le vio con regularidad durante dos años y empezó la psicoterapia dos veces por semana. Entonces, ella decidió participar en un retiro de Budismo Zen y fue hospitalizado de nuevo.
interesante, pensé, pero todavía no estaba convencido. Todos estos ejemplos podrían ser individuos con una fuerte predisposición a la enfermedad mental. Al mirar más lejos en la literatura científica, sin embargo, me encontré con otro tipo de pruebas. En 1992, David Shapiro, profesor de psiquiatría y comportamiento humano de la Universidad de California en Irvine, publicó un artículo sobre los efectos de los retiros de meditación.
Shapiro examinó a 27 personas con diferentes niveles de experiencia en la meditación. Se encontró que el 63 % de ellos tenía al menos un efecto negativo y el 7 % sufrió efectos profundamente adversos. Los efectos negativos incluían ansiedad , pánico, depresión, aumento de la negatividad, dolor, confusión y desorientación.
Tal vez sólo los menos experimentados sintieron estas experiencias negativas. Varios días de meditación podrían abrumar a los que eran relativamente nuevos en la práctica. ¿Fue ese el caso?. La respuesta fue no.
Cuando Shapiro dividió el grupo mayor en aquellos con experiencia menor y mayor, no hubo diferencias: todos los meditadores tenían el mismo número de experiencias adversas. Un estudio anterior había llegado a una similar conclusión, pero aún más sorprendente. No sólo los que tienen más experiencia de meditar se encuentran con los síntomas negativos =en particular la ansiedad, confusión e inquietud= sino que también tenía efectos mucho más negativos que los principiantes.
En medio de la pequeña pila de artículos sobre los efectos adversos de la meditación, me sorprendió encontrar dos por Arnold Lazarus y Albert Ellis, co-fundadores de la TCC =terapia cognitiva conductual=. En un artículo de 1976, Lázaro informaba que algunos de sus propios pacientes habían tenido graves perturbaciones después de meditar; éstos incluyen la depresión, la tensión continua y serios intentos de suicidio.
Lázaro criticaba fuertemente la idea de que *la meditación es para todo el mundo*. En lugar de ello, argumentaba que *el alimento de un hombre puede ser veneno para otro*, y que los investigadores y terapeutas necesitaban aclarar tanto los beneficios como los riesgos de la meditación para los diferentes tipos de personas.
Albert Ellis comparte los recelos de Lázaro sobre la meditación. Se cree que podría ser utilizado como una herramienta terapéutica, pero no con todo el mundo:
*Algunos de mis pacientes han entrado en estados de semi-trance disociativos alterándose considerablemente a sí mismos mediante la meditación.
En general, se cree que la meditación podría ser utilizada con moderación como una *distracción-pensamiento* o * técnica relajante*.
Los peligros de la Disolución del Yo
Razzaque es un psiquiatra con sede en Londres, cuya propia práctica de meditación budista le ha llevado a volver a evaluar el significado de la enfermedad mental . Sostiene que muchas de las experiencias psicóticas que sus pacientes describen se asemejan a las experiencias místicas de la disolución del ego, que se sabe, se produce después de años de práctica de meditación.
Razzaque sugiere que las crisis mentales son parte de un proceso de crecimiento espiritual, en el que se aprende a ver el auto-yo por lo que es, una ilusión. Él describe su propia experiencia mística en el libro:
*Me encontré descendiendo en un estado de meditación profunda; de alguna manera viajando a través de las sensaciones de mi cuerpo y los pensamientos en mi mente a un espacio de pura nada que sentía, al mismo tiempo, como era de alguna manera el seno de todo. Sentí una sensación de pura potencia y energía profunda como también me encontré con una luz brillante repentina y una profunda sensación de que todo lo impregna de alegría ... yo era todo y nada al mismo tiempo*.
En los días que siguieron, sin embargo, la vida no era tan feliz. Razzaque descubrió que no podía contener su experiencia alegre y había algo profundamente dentro, tirando de él en la dirección opuesta;
*Podía sentir las corrientes poderosas en mi mente dando vueltas, las dudas sobre yo mismo y las abolladuras en la autoestima me chupaban y me hacían una bola de depresión, ansiedad y temores que me amenazaban como dentro de un globo lleno de pánico, obsesiones o compulsiones defensivas, y la velocidad con que ocurría todo ésto me hacía correr el riesgo de ser empujado hacia un estado maníaco*.
¿Episodio psicótico o experiencia espiritual?
Otros antes que Razzaque han pisado un camino similar y señalado similitudes entre los síntomas psicóticos de personas y experiencias espirituales. A finales de 1980, Stan Grof y su esposa editan un libro sobre las emergencias espirituales. Advierten los psicólogos clínicos y psiquiatras a tener en cuenta y respetar lo que en la superficie puede parecer una enfermedad mental, pero es, de hecho, la expresión de las experiencias espirituales que están teniendo un profundo aunque momentáneo efecto estresante.
Su trabajo pionero se convirtió en realidad cuando se añadió una nueva categoría a la cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales =DSM-IV=, utilizados por los psiquiatras en todo el mundo, el de los problemas religiosos y espirituales.
Con una categoría de problemas religiosos y espirituales, los médicos son potencialmente capaces de reconocer lo que son auténticos episodios maníacos, depresivos o psicóticos y cuáles son los no patológicos, y a veces difíciles de tratar como los efectos de la meditación. Pero está lejos de ser una distinción clara. David Lukoff, el psicólogo clínico co-autor de esta nueva categoría, admite que su interés en el tema surgió en 1971, cuando pasó dos meses experimentando su propia crisis espiritual totalmente convencido de que era la reencarnación de Buda y Cristo, con una misión para salvar al mundo...
*Reprimido y traumatizado pude resurgir fácilmente durante la meditación intensa, lo que me hizo dar cuenta, con una sensación de alivio y humildad, que la meditación no tiene por qué ser la panacea para curar todos los males, ni una herramienta de moral hacia la perfección. Tal vez no haya que tratarlo de manera muy diferente a la oración, que puede calmar nuestra mente, nos da un poco de consuelo y nos lleva hacia un lugar más profundo, donde podemos explorar lo que somos o estar más cerca de Dios*.
Pisa con cuidado en el camino espiritual
Quizás la meditación deba suponerse como una herramienta más para ayudar con el auto-conocimiento, uno nunca podría estar divorciado de una sólida base ética de lo que somos y el mundo en que vivimos.
En el Patanjali Sutras , cuando describe los diversos aspectos del yoga, la meditación es sólo uno de ellos.
La primera de ellas, la base misma de un ser desinteresado, sano y eventual, es el autocontrol =yama=, que define como *no-violación, veracidad, no robar, contención, y no aferramiento*.
Y para asegurarse de que estas son las bases definitivas y no discutibles, añade: *un tipo de restricciones que no están limitados por nacimiento, tiempo o circunstancia que constituya la personalidad del individuo*.
Sólo con esta base sólida, pueden surgir los otros aspectos del yoga como los llama Patanjali, incluyendo las asanas, pranayama, meditación y las experiencias felices de la unidad con el fundamento del ser.
A pesar de su lado oscuro y las limitaciones de la investigación científica actual, sigo pensando que la meditación es una técnica con un potencial real para el cambio personal , si bien guiado y enseñado dentro de un marco ético-espiritual más grande y responsable.
Muy interesante.
Considero a la meditación como algo positivo, ahora bien, es evidente que no cualquier persona que busca en la meditación algún tipo de solución a lo que le resulta imposible mitigar, necesite antes conocer su situación mental, ¿y cómo se sabe ésto?, pues con un buen Psicólogo matriculado y que se haga responsable, de lo contrario los riesgos pueden ser muchos.
En un mundo plagado de mercantilismo, incluso en lo espiritual, las búsquedas de éste tipo pueden terminar siendo un remedio peor que la enfermedad.
Al pie del post, como siempre, les dejo el link de mi traducción, y además otros que les servirán a quienes deseen interiorizarse sobre éste tema.
Y voy a cerrar precisamente con un extracto del largo testimonio de uno de esos links;
*Después de mi odisea por la India y mi regreso a la vida mundana en el año 1979, me ha parecido que, al fin y al cabo, regresar al mundo no es algo tan malo.
Yo no veo el mundo como un lugar del cual quiero escapar o distanciarme.
Mi mente ya no es algo que deba conquistar o limpiar de impurezas.
De hecho, mi vida es inmensamente más rica sin meditación, como lo fue la del gran poeta indio Rabindranath Tagore, ejemplificada en su poema;
*Contra el conocimiento meditativo*:
-*Los que desean sentarse, cerrar los ojos y meditar para saber si el mundo dice la verdad o miente, pueden hacerlo.
Es su elección.
Pero yo, mientras tanto, con ojos hambrientos que no pueden ser satisfechos... miraré el mundo en pleno día*.
Gilgamesh***
Fuentes;
-upliftconnect
-bbc
-juanpelaezescritor
-maribelium
Cuando la mente es un amasijo de sensaciones, imágenes, películas y demás pensamientos que se parecen a un día en el microcentro en horario pico, es necesario *relajar*-se.
Cada quién buscará entonces alguna forma de lograr *aquietar* ese enorme galpón lleno de cosas llamado cerebro.
En mi caso, y, antes aclaro como siempre que exponer mi pensamiento no es de ninguna manera pretender que otros hagan lo mismo que yo, ni piensen como yo, ni crean en lo que creo yo, quien o quienes perciban las cosas de ese modo será entonces que no han entendido lo que significa compartir, y deberán entender también que compartir y desarrollar algo con lo cual no se concuerda evidentemente no agradará, como siempre digo, en ese caso, economizar el tiempo leyendo cosas que no les desagraden.
Decía que en mi caso, la mejor forma de meditar es estar lo más consciente posible, que generalmente no me siento bombardeado o invadido mentalmente, pero que cuando alguna vez ese escenario se hace presente y que es fruto de darle cabida nosotros mismos a lo que solemos llamar *problema*, yo elijo por ejemplo escuchar música, cantar, y vaciar la mente de lo que me está haciendo sentir mal.
Detectarlo es lo primero, y obrar en consecuencia después eligiendo algún método positivo, para algunos será contemplar las plantas del jardín, para otros salir a caminar, en fin...cada quién sabrá elegir cómo abordar el asunto.
Pero no es un tema menor como para ser tomado a la ligera.
Hay quienes opinan sobre la meditación;
*La meditación puede implicar peligro y no ser útil para el hombre que se inicia en ella sin la base de un carácter y de una vida pura.
La meditación es peligrosa donde existen móviles erróneos, tales como el deseo de progreso personal y poderes espirituales, porque bajo estas condiciones sólo produce fortalecimiento de las sombras en el valle de la ilusión, y desarrolla en toda su plenitud la serpiente del orgullo que acecha en el valle del deseo egoísta.
La meditación es peligrosa cuando no existe el deseo de servir.
Cuidado con los fenómenos paranormales, las voces que en medio de una meditación nos *dictan* enseñanzas o la aparición de seres de otro planeta, nada tienen que ver con la meditación y sí con procesos mentales peligrosos*.
Otros, opinan de ésta forma;
*Meditación es simplemente estar conciente sin ningún esfuerzo, alerta sin esfuerzo; esto no necesita ninguna técnica.
Pero tu mente está muy llena de pensamientos, muy llena de sueños, mucho en el pasado, mucho en el futuro, no está aquí y ahora, y estar conciente es estar aquí y ahora. Las técnicas son necesarias para ayudarte a cortar las raíces del pasado, para cortar los sueños del futuro y mantenerte en este momento como si fuera el único momento que existe.
Luego no es necesaria ninguna técnica*.
A continuación una nota desde Estados Unidos que he traducido para ustedes;
Dr Miguel Farias;
¿Puede la meditación enfermarnos?
Aaron Alexis fue en busca de algo.
Comenzó a asistir a un templo budista y aprendió a meditar; esperaba que le traería la sabiduría y la paz . *Quiero ser un monje budista*, dijo una vez a un amigo del templo. Su amigo le aconsejó que siguiera estudiando. Aaron lo hizo. Aprendió tailandés y siguió su camino al templo, el canto y la meditación. Pero entonces otras cosas aparecieron en su camino.
El 16 de septiembre de 2013, Aaron conducía su coche en Navy Yard de Washington. Eran las ocho de la mañana. Había estado trabajando allí no mucho antes, y la seguridad lo dejó entrar. Salió del coche con una bolsa grande y brevemente desapareció cuando entró al baño. Minutos después las cámaras de seguridad lo atraparon sosteniendo una escopeta. Aaron caminó enérgicamente y se ocultó detrás de una pared durante unos segundos antes de avanzar a través del edificio.
Luego de unos 30 minutos doce personas habían muerto. Mató al azar, primero usando su escopeta y luego, después de quedarse sin municiones, usando la pistola perteneciente a un guardia que acababa de matar. Murió después de un intercambio de disparos con la policía.
Al cabo de tan sólo 24 horas un periodista se dió cuenta de que Aaron había sido budista, lo que llevó a que escriba un artículo en el que preguntaba:
¿Puede haber un lado menos positivo en la meditación ?.
Budistas occidentales reaccionaron de inmediato.
Uno de ellos escribió:
*Este hombre interpreta las enseñanzas del Dharma como los terroristas del 9/11 representaban las enseñanzas del Islam*.
Otros explicaron que tenía un historial de problemas de salud mental. Sin embargo, algunos señalaron que el budismo, al igual que otras religiones, tiene una historia que lo vincula a la violencia. Y la meditación, a pesar de ser probada como desestresante y de auto-desarrollo potencial, le ha llevado más profundamente a los rincones más oscuros de su propia mente de lo que puede haber deseado.
Esto nos lleva a preguntas que han luchado tanto contra lo psicológico y en mi propia práctica contra lo espiritual.
¿Tengo expectativas positivas poco realistas sobre lo que la meditación puede hacer?
¿Puede también tener efectos adversos, encontrar un camino no espiritual, incluso fines no pacíficos?
Los huecos oscuros de la mente
Cuando algo va mal, como lo hizo con Aaron Alexis, no podemos mirar hacia otro lado, la racionalización de que no era un verdadero budista o meditador no es suficiente. Tenemos que examinar las facetas menos conocidas, ocultas de la meditación, una técnica que durante siglos se ha utilizado para cultivar la sabiduría, la claridad de la mente, y el desinterés. Tenemos que preguntarnos si la meditación tiene un lado oscuro.
Me viene la idea de que sin la guía de un maestro experto, la meditación puede tener efectos adversos, pero yo había pensado que se trataba de una metáfora por las dificultades que pueden surgir a medida que nos aventuramos en nosotros mismos. No había considerado que los efectos adversos pueden ser literales.
La meditación y la salud mental
Entonces, un día, oí un relato de primera mano que abrió los ojos a mi ingenuidad. En ese momento, yo estaba enseñando un curso abierto sobre psicología de la espiritualidad . Había gente de unos veinte años de edad, pero la mayoría de los asistentes eran de entre unos 50 y 60, y representan una combinación de abogados jubilados, sacerdotes anglicanos, psiquiatras y tres o cuatro profesores de yoga y meditación.
Louise era una de ellos.
Louise era una oyente tranquila, en general hablaba sólo cuando sentía que tenía algo importante que decir.
Ella había practicado yoga durante más de veinte años, deteniéndose sólo cuando algo inesperado cambió su vida para siempre.
Durante un retiro de meditación =había estado en muchos=, su sentido de auto-comprensión cambió drásticamente. *Bueno*, pensó inicialmente, *debe ser parte de la experiencia de disolución*.
Pero no pudo evitar sentirse ansiosa y asustada.
*No se preocupe, sólo siga meditando y eso va a desaparecer*, le había dicho su maestro de meditación.
Pero nada desapareció.
No podía volver a su estado habitual. El último día del retiro fue atroz: su cuerpo se sacudió, lloró y sintió pánico. Al día siguiente, de vuelta en casa, estaba hecha pedazos, su cuerpo estaba entumecido, ella no quería salir de la cama. El marido de Louise la llevó al médico de cabecera y, en cuestión de horas, estaba siendo vista por un psiquiatra. Pasó los próximos 15 años recibiendo tratamiento para psicóticos por depresión y durante parte de este tiempo, tuvo que ser hospitalizada.
Louise había elegido dar una charla sobre la psicología de la experiencia espiritual, como parte de su evaluación en el curso. Habló con lucidez sobre su enfermedad y sus posibles orígenes, incluyendo una predisposición genética a problemas de salud mental. Ella explicó que había retomado poco a poco la práctica del yoga de nuevo, pero nunca había vuelto a retiros de meditación. *Yo recibía terapia electroconvulsiva*, dijo a la clase.
Eso significa fuertes descargas eléctricas que pasan a través de su cráneo; un tratamiento que no sólo es doloroso, sino que conduce a la pérdida de memoria a corto plazo.
Me quedé de piedra. Miré a través de las bases de datos médicos y psicológicos en busca de artículos sobre los posibles efectos adversos de la meditación. Hubo algunos, la mayoría de ellos estudios de casos puntuales. Uno de los más llamativos, escrito en 2001 por un psiquiatra británico, contó la historia de una mujer de 25 años de edad, que, como Louise, tenía un grave problema de salud mental después de retiros de meditación.
La primera vez que ingresó en el hospital sus síntomas incluían:
Trastornos del pensamiento con fuga de ideas, su estado de ánimo era elevado y había delirios de grandeza, incluyendo la creencia de que tenía una misión especial para el mundo: ofrecer el amor incondicional a todo el mundo.
Esta mujer, que se refiere como Miss X, fue diagnosticada como *maníaca*. Después de seis semanas de medicación, se controlaron sus síntomas. Un psiquiatra le vio con regularidad durante dos años y empezó la psicoterapia dos veces por semana. Entonces, ella decidió participar en un retiro de Budismo Zen y fue hospitalizado de nuevo.
interesante, pensé, pero todavía no estaba convencido. Todos estos ejemplos podrían ser individuos con una fuerte predisposición a la enfermedad mental. Al mirar más lejos en la literatura científica, sin embargo, me encontré con otro tipo de pruebas. En 1992, David Shapiro, profesor de psiquiatría y comportamiento humano de la Universidad de California en Irvine, publicó un artículo sobre los efectos de los retiros de meditación.
Shapiro examinó a 27 personas con diferentes niveles de experiencia en la meditación. Se encontró que el 63 % de ellos tenía al menos un efecto negativo y el 7 % sufrió efectos profundamente adversos. Los efectos negativos incluían ansiedad , pánico, depresión, aumento de la negatividad, dolor, confusión y desorientación.
Tal vez sólo los menos experimentados sintieron estas experiencias negativas. Varios días de meditación podrían abrumar a los que eran relativamente nuevos en la práctica. ¿Fue ese el caso?. La respuesta fue no.
Cuando Shapiro dividió el grupo mayor en aquellos con experiencia menor y mayor, no hubo diferencias: todos los meditadores tenían el mismo número de experiencias adversas. Un estudio anterior había llegado a una similar conclusión, pero aún más sorprendente. No sólo los que tienen más experiencia de meditar se encuentran con los síntomas negativos =en particular la ansiedad, confusión e inquietud= sino que también tenía efectos mucho más negativos que los principiantes.
En medio de la pequeña pila de artículos sobre los efectos adversos de la meditación, me sorprendió encontrar dos por Arnold Lazarus y Albert Ellis, co-fundadores de la TCC =terapia cognitiva conductual=. En un artículo de 1976, Lázaro informaba que algunos de sus propios pacientes habían tenido graves perturbaciones después de meditar; éstos incluyen la depresión, la tensión continua y serios intentos de suicidio.
Lázaro criticaba fuertemente la idea de que *la meditación es para todo el mundo*. En lugar de ello, argumentaba que *el alimento de un hombre puede ser veneno para otro*, y que los investigadores y terapeutas necesitaban aclarar tanto los beneficios como los riesgos de la meditación para los diferentes tipos de personas.
Albert Ellis comparte los recelos de Lázaro sobre la meditación. Se cree que podría ser utilizado como una herramienta terapéutica, pero no con todo el mundo:
*Algunos de mis pacientes han entrado en estados de semi-trance disociativos alterándose considerablemente a sí mismos mediante la meditación.
En general, se cree que la meditación podría ser utilizada con moderación como una *distracción-pensamiento* o * técnica relajante*.
Los peligros de la Disolución del Yo
Razzaque es un psiquiatra con sede en Londres, cuya propia práctica de meditación budista le ha llevado a volver a evaluar el significado de la enfermedad mental . Sostiene que muchas de las experiencias psicóticas que sus pacientes describen se asemejan a las experiencias místicas de la disolución del ego, que se sabe, se produce después de años de práctica de meditación.
Razzaque sugiere que las crisis mentales son parte de un proceso de crecimiento espiritual, en el que se aprende a ver el auto-yo por lo que es, una ilusión. Él describe su propia experiencia mística en el libro:
*Me encontré descendiendo en un estado de meditación profunda; de alguna manera viajando a través de las sensaciones de mi cuerpo y los pensamientos en mi mente a un espacio de pura nada que sentía, al mismo tiempo, como era de alguna manera el seno de todo. Sentí una sensación de pura potencia y energía profunda como también me encontré con una luz brillante repentina y una profunda sensación de que todo lo impregna de alegría ... yo era todo y nada al mismo tiempo*.
En los días que siguieron, sin embargo, la vida no era tan feliz. Razzaque descubrió que no podía contener su experiencia alegre y había algo profundamente dentro, tirando de él en la dirección opuesta;
*Podía sentir las corrientes poderosas en mi mente dando vueltas, las dudas sobre yo mismo y las abolladuras en la autoestima me chupaban y me hacían una bola de depresión, ansiedad y temores que me amenazaban como dentro de un globo lleno de pánico, obsesiones o compulsiones defensivas, y la velocidad con que ocurría todo ésto me hacía correr el riesgo de ser empujado hacia un estado maníaco*.
¿Episodio psicótico o experiencia espiritual?
Otros antes que Razzaque han pisado un camino similar y señalado similitudes entre los síntomas psicóticos de personas y experiencias espirituales. A finales de 1980, Stan Grof y su esposa editan un libro sobre las emergencias espirituales. Advierten los psicólogos clínicos y psiquiatras a tener en cuenta y respetar lo que en la superficie puede parecer una enfermedad mental, pero es, de hecho, la expresión de las experiencias espirituales que están teniendo un profundo aunque momentáneo efecto estresante.
Su trabajo pionero se convirtió en realidad cuando se añadió una nueva categoría a la cuarta edición del Manual de Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales =DSM-IV=, utilizados por los psiquiatras en todo el mundo, el de los problemas religiosos y espirituales.
Con una categoría de problemas religiosos y espirituales, los médicos son potencialmente capaces de reconocer lo que son auténticos episodios maníacos, depresivos o psicóticos y cuáles son los no patológicos, y a veces difíciles de tratar como los efectos de la meditación. Pero está lejos de ser una distinción clara. David Lukoff, el psicólogo clínico co-autor de esta nueva categoría, admite que su interés en el tema surgió en 1971, cuando pasó dos meses experimentando su propia crisis espiritual totalmente convencido de que era la reencarnación de Buda y Cristo, con una misión para salvar al mundo...
*Reprimido y traumatizado pude resurgir fácilmente durante la meditación intensa, lo que me hizo dar cuenta, con una sensación de alivio y humildad, que la meditación no tiene por qué ser la panacea para curar todos los males, ni una herramienta de moral hacia la perfección. Tal vez no haya que tratarlo de manera muy diferente a la oración, que puede calmar nuestra mente, nos da un poco de consuelo y nos lleva hacia un lugar más profundo, donde podemos explorar lo que somos o estar más cerca de Dios*.
Pisa con cuidado en el camino espiritual
Quizás la meditación deba suponerse como una herramienta más para ayudar con el auto-conocimiento, uno nunca podría estar divorciado de una sólida base ética de lo que somos y el mundo en que vivimos.
En el Patanjali Sutras , cuando describe los diversos aspectos del yoga, la meditación es sólo uno de ellos.
La primera de ellas, la base misma de un ser desinteresado, sano y eventual, es el autocontrol =yama=, que define como *no-violación, veracidad, no robar, contención, y no aferramiento*.
Y para asegurarse de que estas son las bases definitivas y no discutibles, añade: *un tipo de restricciones que no están limitados por nacimiento, tiempo o circunstancia que constituya la personalidad del individuo*.
Sólo con esta base sólida, pueden surgir los otros aspectos del yoga como los llama Patanjali, incluyendo las asanas, pranayama, meditación y las experiencias felices de la unidad con el fundamento del ser.
A pesar de su lado oscuro y las limitaciones de la investigación científica actual, sigo pensando que la meditación es una técnica con un potencial real para el cambio personal , si bien guiado y enseñado dentro de un marco ético-espiritual más grande y responsable.
Muy interesante.
Considero a la meditación como algo positivo, ahora bien, es evidente que no cualquier persona que busca en la meditación algún tipo de solución a lo que le resulta imposible mitigar, necesite antes conocer su situación mental, ¿y cómo se sabe ésto?, pues con un buen Psicólogo matriculado y que se haga responsable, de lo contrario los riesgos pueden ser muchos.
En un mundo plagado de mercantilismo, incluso en lo espiritual, las búsquedas de éste tipo pueden terminar siendo un remedio peor que la enfermedad.
Al pie del post, como siempre, les dejo el link de mi traducción, y además otros que les servirán a quienes deseen interiorizarse sobre éste tema.
Y voy a cerrar precisamente con un extracto del largo testimonio de uno de esos links;
*Después de mi odisea por la India y mi regreso a la vida mundana en el año 1979, me ha parecido que, al fin y al cabo, regresar al mundo no es algo tan malo.
Yo no veo el mundo como un lugar del cual quiero escapar o distanciarme.
Mi mente ya no es algo que deba conquistar o limpiar de impurezas.
De hecho, mi vida es inmensamente más rica sin meditación, como lo fue la del gran poeta indio Rabindranath Tagore, ejemplificada en su poema;
*Contra el conocimiento meditativo*:
-*Los que desean sentarse, cerrar los ojos y meditar para saber si el mundo dice la verdad o miente, pueden hacerlo.
Es su elección.
Pero yo, mientras tanto, con ojos hambrientos que no pueden ser satisfechos... miraré el mundo en pleno día*.
Gilgamesh***
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-maribelium
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Gilgamesh
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20:06
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