***Preciosa noche de Martes para todxs.
Visita especial ésta a Panamá.
Visita que en éste caso irá acompañada de un poco de historia que viene al caso.
Es increíble que Panamá, siendo uno de los países de ésta américa hispana con un tamaño pequeño, si lo comparamos con el resto =puesto número 20= posea tanta riqueza si hablamos de patrimonio histórico, del viejo y del nuevo.
Por un lado Panamá fué de los primeros territorios descubiertos por los españoles, y después en tiempos modernos, la influencia de Estados Unidos de Norteamérica =forzada= dejó también lo suyo.
Entre lo viejo y lo nuevo Panamá es un país sencillamente...impresionante.
Sería imposible hacer un solo post y poner tantas imágenes que merecerían estar hoy aquí, pero bueno..serán muchas igualmente.
Cuando recorrí virtualmente la ciudad y el área metropolitana de Panamá no parecía sentirme en América Latina, especialmente por la arquitectura moderna con unos rascacielos que...impresionan y que se parecen más a la realidad de Estados Unidos, y es obvio, esa influencia que citaba antes es muy marcada.
Muchos nos hemos de preguntar si al estar Panamá tan influenciada por Estados Unidos es el *país ideal* si lo pensamos desde la distribución de la riqueza, la equidad social, el bienestar, etc., pues allí...deberían opinar los mismos panameños y panameñas, sin embargo, con la deslumbrante arquitectura moderna que nos deja con la boca abierta, bien sabemos por fuentes oficiales que Panamá es uno de los países más desiguales del continente, donde esa brecha entre pobreza y riqueza es tan grande como sus rascacielos.
Pero más allá de esa cuestión, Panamá es un enorme tesoro cultural que, merecería uno, quedarse allí por un largo tiempo.
La ciudad de Panamá es la capital de la República de Panamá, de la provincia de Panamá, y cabecera del distrito homónimo.
Es la ciudad más grande y la primera más poblada del país, tiene 430.299 habitantes en el centro de la ciudad, 880.691 habitantes dentro de su municipio y 2.011.780 de habitantes en su área metropolitana, que incluye a varias jurisdicciones como la ciudad de Panamá y ciudad-distrito de San Miguelito.
Está localizada a orillas del golfo de Panamá, en el océano Pacífico, al este de la desembocadura del canal de Panamá.
Fundada el 15 de agosto de 1519 por Pedrarias Dávila cerca de una ranchería Cueva a la que llamaban Panamá, actualmente ocupa un área de 2.561 km2.
La ciudad es el principal centro cultural y económico del país, posee una intensa actividad financiera y un centro bancario, ocupó la 2.ª posición en la versión 2013 de la clasificación de las Ciudades Más Competitivas de América Latina.
El Canal de Panamá y el turismo son también notables fuentes de ingreso para la economía de la ciudad.
Panamá la Vieja
La ciudad fue fundada el 15 de agosto de 1519 con una población de cien habitantes, por lo que era una aldea, por Pedro Arias Dávila, con el nombre de *Nuestra Señora de la Asunción de Panamá*, constituyéndose en la primera ciudad europea permanente en la costa americana del océano Pacífico y fue reemplazo de las anteriores ciudades de Santa María la Antigua del Darién y Acla, en el istmo de Panamá.
En 1521, recibió mediante real cédula el título de ciudad y un escudo de armas conferido por Carlos V y a su vez se estableció un Cabildo.
Al poco tiempo de fundada, la ciudad se convirtió en el punto de partida para la exploración y conquista del Perú y un punto de tránsito para los cargamentos de oro y plata que se enviaban a España.
En 1539 y en marzo de 1563 ocurrieron grandes incendios que devastaron parte de la ciudad, sin embargo esto no detuvo su progreso.
Ya para 1610, existían al menos 5.000 habitantes, unas 500 viviendas y varios conventos y capillas, un hospital y la catedral dedicada a la Virgen de la Asunción, convirtiéndola en una de las ciudades más importantes de la América española.
Al inicio del siglo XVII, la ciudad sufre la amenaza de piratas y corsarios, sumado a las constantes amenazas de indígenas provenientes del Darién.
El 2 de mayo de 1621 la ciudad sufre un terremoto del cual hubo varios muertos y heridos y daños estructurales.
El 21 de febrero de 1644 ocurre el Gran Incendio, el cual fue provocado y consumió 83 casas y varios edificios religiosos, incluyendo la catedral, teniendo en ese entonces una población de 8.000 habitantes.
Para el año 1670, la población tenía un aumento significativo de 15.000 habitantes.
El 28 de enero de 1671, Henry Morgan, pirata británico, junto con una banda de 1.400 hombres atacaron y saquearon la ciudad con bastante resistencia.
No les fue posible saquearla totalmente porque el capitán general de Tierra Firme, Juan Pérez de Guzmán ordenó explotar los depósitos de pólvora de la ciudad y esto provocó un gigantesco incendio que la destruyó casi completamente.
Los piratas persiguieron y saquearon a los habitantes de la antigua ciudad que habían huido con sus pertenencias y cosas de valor, y a pesar de todo, pudieron obtener bastantes riquezas, las suficientes para cargar con 195 mulas, y se retiraron de las ruinas el 24 de febrero con varios prisioneros y esclavos capturados.
Las ruinas de la antigua ciudad todavía se mantienen y son una popular atracción turística conocida como *Panamá la Vieja*.
La ciudad fue reconstruida en 1673 por Antonio Fernández de Córdoba, a 8 km al suroeste de la ciudad original.
Esta ubicación conforma actualmente el Casco Antiguo de la ciudad.
Iglesia de San Francisco de Asís;
Museo de Arte-Religioso Colonial;
Iglesia del Carmen;
Basílica de Santiago Apóstol;
Casa Góngora;
Casa Testa;
Casa Blades;
Plaza de Francia;
Plaza Bolívar;
Monumento a Bolívar;
Palacio Municipal de Panamá;
El Complejo Turístico Mi Pueblito es una reproducción en tres áreas diferenciadas de los asentamientos de las principales etnias que componen Panamá.
Mi Pueblito Afroantillano, Mi Pueblito Campesino, Mi Pueblito Indígena.
La Ciudad del Saber;
Museo Biodiversidad;
Museo del Canal Interoceánico;
La construcción del Canal de Panamá fue de gran beneficio para la infraestructura de la ciudad.
Las mejoras en salud que trajo la instalación de los estadounidenses en la zona del canal incluyeron la erradicación de la fiebre amarilla y la malaria así como la introducción del primer sistema de agua potable.
Sin embargo, muchos de los trabajadores para la construcción del Canal fueron traídos desde el Caribe, lo que causó tensiones raciales y sociales en la ciudad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la construcción de bases militares y la presencia de grandes cantidades de militares y personal civil estadounidenses trajeron nuevos niveles de prosperidad a la ciudad.
A través de los años, sin embargo, los beneficios de esa presencia en el área del canal significaron, desde la perspectiva de los panameños, una afrenta debido a que, hasta los años 1960, los panameños tenían acceso limitado a varias áreas en las cercanías del Canal.
Muchas de esas áreas eran zonas militares accesibles sólo al personal estadounidense.
A finales de los años 1970 y durante los años 1980, la ciudad se convirtió en un centro bancario.
En 1989, luego de casi un año de tensión entre los Estados Unidos y Panamá, George Bush ordenó una invasión para defenestrar al líder panameño, General Manuel Antonio Noriega.
Como resultado de esa acción llamada *Operación Causa Justa*, una parte del vecindario de El Chorrillo, que consistía de antiguos edificios de madera de inicios del siglo XX, fue destruida por el intenso bombardeo.
Hacemos un alto aquí.
Monumento a Balboa;
El Monumento a Vasco Núñez de Balboa es una estatua dedicada al conquistador español, ubicada en la ciudad de Panamá entre la Avenida Balboa y la Cinta Costera.
Fue confeccionado por el escultor valenciano Mariano Benlliure y Miguel Blau, realizado en bronce y apostado sobre un globo terráqueo sujeto por las cuatro figuras desnudas que representan las razas.
Balboa aparece con la bandera de España en su mano izquierda y en la derecha empuña con firmeza la espada, su mirada está fija sobre el horizonte más allá de la bahía de Panamá.
La estatua fue inaugurada el 29 de septiembre de 1924.
-En ese lugar había algo demasiado extraño, algo que no dejaba descansar ni a la muerte.
Los estertores de la agonía sobrevolaban los cuerpos de los caídos y rubricaban sin cesar las dantescas líneas de la tragedia, como cuando esta ocurre sin parecer que está sucediendo;
esa muerte que es como la monotonía de la lluvia en el pavimento, constante e impenetrable.
Todo era en apariencia muy etéreo, muy detenido, y la niebla de la mañana lo hacía más rotundo y espectral.
Pero lo cierto es que las almas en tránsito tenían prisa por huir de aquel escenario de horror mientras se desprendían lentamente de su sustancia biológica con destino a una frontera lejana.
Cientos de muertos en posturas inverosímiles cubrían como una macabra alfombra aquel lugar que había cogido a la divinidad mirando para otro lado.
Todo el catálogo de horrores, tras una batalla librada prácticamente cuerpo a cuerpo, estaba en el muestrario de gestos desgarradores representado por aquellos desdichados.
Solo algunos se habían ido pacíficamente, con serenidad, desangrados de a poco;
quizás como si hubieran sentido una liberación de la dura lacra de lo terrenal.
En la batalla de Darién, los perros hicieron estragos entre los combatientes locales;
de ahí que el número de caídos fuera tan elevado.
Rodeados de torpes tapires y de papagayos multicolores, del impactante silencio de la jungla, de docenas de aterrorizados ojos escrutadores, los supervivientes indígenas habían huido hacia las profundidades de la selva e incrustados en la foresta observaban el desgarrador panorama.
Aquella desfigurada amalgama de restos mortales esperaban en vano una sepultura digna.
Balboa, Vasco Núñez de Balboa, el explorador y aventurero que descubriría para la Corona el Océano Pacífico, no había accedido en plan *buen rollito* a la otra orilla del istmo de Panamá.
En primera instancia, desde la óptica de las inmisericordes reglas de la guerra, era una política inteligible cuando la resistencia de los nativos era obvia. El problema era cuando la respuesta se iba de las manos.
Durante el penoso trayecto desde la península de Darién hasta las orillas del gran océano, había aliado a tribus mediante pactos, a través de matrimonios concertados con los caciques locales y sus hombres =él mismo se había casado con la bella hija del líder Careta=, o, directamente, mediante el exterminio más feroz de las tribus que no se avenían a razones.
Leoncico, un soldado más.
Sí, en la conquista hubo una parte romántica y aventurera, mística y grandiosa, un cambio de era para la humanidad, pero también, otra más tremenda, a sangre y fuego.
A pesar de que la tecnología y las famosas jaurías de perros de combate tan usados profusamente por los conquistadores estaban decantando el éxito para las armas peninsulares, la realidad última es que el coste en términos humanos era durísimo y para ambas partes, intolerable.
En la batalla de Darién, de la cual no hay ni muchos ni pocos registros históricos por su largo desarrollo en el tiempo =fueron una sucesión de emboscadas concatenadas=, los perros de la tropa hicieron verdaderos estragos entre los combatientes locales;
de ahí que el número de caídos por parte de los indígenas fuera tan elevado.
Según los registros del escribano Valderrabano, *Leoncico*, el mastín hijo del famoso *Becerrico* y propiedad de Vasco Núñez de Balboa, había causado una escabechina sin precedentes en los anales militares en una de las múltiples celadas tendidas por Comagre, otro de los caciques locales, que más tarde, se haría amigo de toda la vida del extremeño.
Se cuenta que era tal la mortandad causada por el animalito, que impresionados los españoles, le pusieron una paga a perpetuidad.
La guerra tiene a veces un sesgo onírico y surrealista…
Los indígenas no tenían respuesta ante la agresiva jauría de perros que acompañaba a los españoles.
Hay que recordar que Vasco Núñez de Balboa se había dado a la fuga de La Española huyendo de sus acreedores.
Metido en un gran tonel junto a su amado Leoncico, habían sorteado todos los controles que el gobernador había puesto para evitar que los ladinos deudores se fueran de perlas de la isla en una expedición a Panamá.
Pero él lo había conseguido y además, se había convertido en el líder de la expedición.
Era un *pieza* la criatura.
Conociendo las denuncias que se habían cursado contra él en España, se puso muy contento con la noticia ante la perspectiva de los nuevos y valiosos descubrimientos que esperaba hacer.
Así, de esta forma, esperaba redimirse de sus anteriores desatinos.
En este escenario, hacia 1513, el cacique Chucunaque le hablaría de un extenso mar que había hacia el sur con tierras y pueblos abundantes en oro.
A primeros de septiembre, Balboa, en busca del nuevo mar, partió con un millar de hombres;
cerca de dos centenares de ellos, españoles.
Una agresiva jauría de perros les acompañaba imponiendo en vanguardia una forma de guerra desconocida ante la cual los indígenas no tenían respuesta.
Nubes de dardos envenenados escupidos por las cerbatanas no eran suficientes para penetrar los tupidos cueros vueltos que servían de coberturas a aquellos impresionantes animales.
Las lluvias además complicarían la marcha a través de las ciénagas mientras los mosquitos hacían su agosto.
El rey Católico reconoció a Balboa sus méritos por el descubrimiento del nuevo océano y las tareas de pacificación con los caciques locales.
Finalmente, el contingente quedaría reducido a 66 hombres, los que a la postre pudieron contemplar el Océano Pacifico en la mañana del 25 de septiembre.
Cuatro días después celebrarían profusamente con dos odres de vino, tamaña hazaña.
Pero las inquinas y diferencias internas, las ansias de protagonismo frente a la labor de equipo, no auguraban nada bueno.
Haciendo uso de su poder omnímodo, Pedrarias, a la sazón gobernador, determinaría la muerte del famoso explorador mediante sucias artimañas.
Para marzo de 1515, Pedrarias Dávila =un personaje de una crueldad legendaria=–, recibiría desde España y firmado por el rey mismo el nombramiento del descubridor como adelantado del Mar del Sur y la gobernación de Panamá y Cohíba, o lo que es lo mismo, toda la extensión de la costa Pacífica de Panamá.
De esta manera, el rey católico reconocía a Vasco Núñez de Balboa sus méritos por el descubrimiento del nuevo océano y las tareas de pacificación con los caciques locales.
Pedrarias hizo una interpretación muy sui generis de la carta y retrasó deliberadamente la entrega de la misma al destinatario.
El caso es que le llamaría a capitulo, y tras ser prendido in situ por Francisco Pizarro =que siempre envidió sus éxitos=, sería ejecutado sin más dilación.
Así se cerraría la historia de uno de los más grandes conquistadores, por la puerta de atrás y sin que le llegara a tiempo el reconocimiento merecido.
Leoncico habría dado buena cuenta del taimado truhán, pero ya había muerto en combate, como los héroes.
Volvemos al presente.
La ciudad sigue siendo uno de los centros bancarios más grandes del mundo, estableciendo varios controles para el flujo de dinero, que aumentó la credibilidad y la seguridad en las inversiones.
El puerto de Balboa operado por la compañía Hutchison Whampoa, originaria de Hong Kong, es también una importante actividad en la ciudad.
Actualmente, se encuentran en proyecto, aprobados o en construcción una gran cantidad de edificios que superan los 200 m de altura, e incluso algunos que alcanzan los 300 m, y estarán incluidos dentro de los 200 rascacielos más altos del mundo.
Sus edificios marcarán un nuevo panorama urbano en la ciudad, que se ha convertido en la *ciudad de los rascacielos* de América Latina.
Aunque Panamá no siempre tuvo grandes rascacielos, a través de los años la ciudad ha ido transformándose en una de las urbes con más rascacielos en el continente americano
Entre otros está el Trump Ocean Club International Hotel & Tower con 293 metros, uno de los más modernos de Centroamérica y América Latina.
Desde el año 2002 a 2005 han establecido su residencia en el país 25.000 canadienses, 100.000 colombianos, y 17.000 hebreos, entre otros.
Según las previsiones hechas por los expertos, la población del área metropolitana de la ciudad de Panamá para el año 2020 alcanzará unos 3.8 millones.
Templo Bahaí;
No se puede dejar de mencionar;
-El Parque Recreativo Omar Torrijos
-El Parque Natural Metropolitano de Panamá
-El Parque Nacional Caminos de Cruces
-El Parque Nacional Soberanía
-El parque Municipal Summit
-Museo de Arte Contemporáneo.
-Museo del Canal Interoceánico.
-Museo Antropológico Reina Torres de Araúz.
-Museo de Panamá la Vieja.
-Explora: Centro de Ciencias y Arte.
-Museo de la Biodiversidad.
-Museo de Historia de Panamá.
-Museo de la Libertad y los Derechos humanos.
Pequeña pero enorme a la vez, la ciudad de Panamá es otra de esas ciudades que no dudaría en visitar y que gracias a éste blog y sus lectorxs, se ha convertido en un verdadero puente;
Puente de las Américas;
¡¡¡Muchas gracias lectorxs de Panamá!!!
Fuerte abrazo.
Próximo aterrizaje;
Xátiva, Comunidad Valenciana-España,
Gilgamesh***
Fuentes;
-verpais
-panamatour
-semana
-espaciovip
-somospanama
-esacademic
-elconfidencial
-wikipedia
martes, 9 de julio de 2019
* Gracias Panamá *
Publicado por
Gilgamesh
en
22:30
3
comentarios
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
HISTORIA
,
HOMENAJE LECTORES DEL BLOG
,
INVESTIGACIÓN
,
PANAMÁ
* Ecología en la Penitenciaría *
***Buen Martes para todxs.
Mientras los adalides del cambio climático continúan con su pretensión de bajar uno o dos grados a fuerza de sustituir los combustibles fósiles con la tecnología que posee un puñado de grandes consorcios especialistas en hacer pingues negocios, el planeta se nos está pudriendo por todos los costados y a la vista de éstos mismos milagreros, que hacen silencio de acuerdo a sus conveniencias, estratégicas y obviamente sobre todo, económicas, porque detrás de todo...siempre está el dinero.
-Llega el calor y las multinacionales de la alimentación desnudan sus intereses, ganar todos los mercados.
Atentas como están a las nuevas tendencias alimentarias se lanzan a los helados veganos, es decir, helados que sustituyen la proteína de leche por otras proteínas de origen vegetal.
Unilever, con su marca Frigo, publicita sus helados veganos con proteína de guisante o de soja.
Hace unos meses, Nestlé =junto con Unilever, las grandes líderes de la importación del aceite de palma= presentó sus hamburguesas veganas.
Hamburguesas con gusto a carne con soja como ingrediente principal.
El vegetarianismo y el veganismo son hábitos alimentarios nada reprochables, al contrario.
El abuso en las dietas actuales de carne producida industrialmente es una de las grandes causas de la crisis climática que nadie discute aunque nadie parece hacer nada, políticamente hablando.
El apoyo al crecimiento de macrogranjas de cerdos en nuestro territorio da buena cuenta de esta permisividad.
Si estos hábitos veganos los delegamos a las multinacionales y los globalizamos, las consecuencias, ¿son aceptables?
Porque les pregunto, ¿han visto ustedes campos de soja en Catalunya?
¿En el Estado español?
¿En Europa?
De hecho, ¿reconocerían su cultivo?
¿Comieron soja nuestros mayores?
Y lo que más me preocupa, ¿cómo resolverán dos o tres multinacionales tanto aprovisionamiento de soja?
La respuesta ya la conocemos porque la ganadería industrial que queremos evitar también es demandante de soja.
De hecho la principal demandante ya que todos los cerdos, gallinas o vacas criados en régimen carcelario =que son millones= se alimentan de soja llegada de Estados Unidos, Brasil y Argentina.
Extensiones inmensas de monocultivo de soja genéticamente modificada por Monsanto =ahora Bayer= para poder ser fumigada con glifosato, el herbicida originalmente de Monsanto que está costando a Bayer millonarias condenas judiciales por sus efectos cancerígenos.
Hasta la fecha, la soja de los nuevos helados o hamburguesas citados no aparece como soja transgénica en el etiquetaje.
Hasta la fecha.
Desde este mes de mayo, la compañía Impossible Foods, líder en EEUU en la producción de hamburguesas veganas y que cuenta con financiación de Google y Bill Gates, ha decidido abrir las puertas a la soja Monsanto.
Como explica el propio CEO de la empresa, Pat Brown, *la creciente demanda de la Impossible Burger está superando el suministro disponible de ingredientes de soja no transgénica de cultivo nacional.
Hemos buscado la opción más segura y ambientalmente responsable que nos permita escalar nuestra producción y proporcionar la Impossible Burger a los consumidores a un costo razonable.
Y el ganador inequívoco fue la soja transgénica*.
Felicitémonos por la nueva conciencia alimentaria pero busquemos las respuestas en el marco de nuestras culturas alimentarias y lo que ofrece nuestra agricultura y ganadería ecológica y de proximidad.
Lo hacían muy bien nuestras abuelas y abuelos.
Muy buena advertencia que huele también a la demonización del bleff llamado *acuerdo comercial UE-MERCOSUR*, y digo demonización porque ésto me recuerda al problema con la cocaína y la marihuana, la producen a granel países latinoamericanos, pero las consume el primer mundo.
Y si el carbono es el responsable de calentamiento alguno, éstos muchachos que habitan el continente americano lo producen =anglosajones y no indios= y también con sus asociaciones europeas consumen entre todos lo que la industria armamentista produce;
-Las fuerzas militares de los Estados Unidos dejan una huella de carbono inmensa.
Al igual que las cadenas de suministro empresariales, utilizan una amplia red mundial de buques portacontenedores, camiones y aviones de carga para abastecer sus operaciones de todo lo necesario, desde bombas hasta ayuda humanitaria e hidrocarburos.
Nuestro nuevo estudio calculó la contribución de esta descomunal infraestructura al cambio climático.
Para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, normalmente se tiene en cuenta la cantidad de energía y combustible que consume la población civil.
Pero, según han mostrado trabajos recientes, entre ellos el nuestro, las fuerzas militares de los Estados Unidos son uno de los mayores contaminantes de la historia, ya que consumen más combustibles líquidos y emiten más gases de efecto invernadero que la mayoría de los países de tamaño medio.
Si fueran un país, solo su consumo de combustible las situaría en el puesto 47 de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, entre Perú y Portugal.
En 2017 las fuerzas militares norteamericanas compraron unos 269.230 barriles de petróleo al día y emitieron más de 25.000 kilotoneladas de dióxido de carbono con la quema de esos combustibles.
Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos adquirieron combustible por valor de 4.900 millones de dólares, la Armada 2.800 millones, seguida por el Ejército con 947 millones, y los Marines con 36 millones.
No es ninguna casualidad que las emisiones ocasionadas por las fuerzas militares de los Estados Unidos se suelan pasar por alto en los estudios sobre el cambio climático. Resulta muy difícil obtener datos coherentes del Pentágono y los departamentos gubernamentales estadounidenses.
De hecho, los Estados Unidos insistieron en que se los eximiera de notificar las emisiones militares en el Protocolo de Kyoto de 1997.
Ese vacío jurídico se subsanó en el Acuerdo de París, pero con la administración Trump, tras la retirada del acuerdo en 2020, volverá a producirse.
Nuestro estudio se basa en datos extraídos de numerosas solicitudes presentadas, de conformidad con la Ley sobre Libertad de Información, ante el Organismo de Defensa Logística de los Estados Unidos, el gran organismo burocrático encargado de gestionar las cadenas de suministro de las fuerzas militares estadounidenses, incluidas sus adquisiciones y su distribución de hidrocarburos.
Las fuerzas militares de los Estados Unidos han comprendido hace ya tiempo que no están a salvo de las posibles consecuencias del cambio climático, y reconocen que este fenómeno constituye un *multiplicador de amenazas* que puede agravar otros riesgos.
Muchas bases militares, aunque no todas, se han estado preparando para las consecuencias del cambio climático, como, por ejemplo, la subida del nivel del mar.
Tampoco han ignorado las fuerzas militares su propia contribución al problema.
Como ya hemos mostrado en anteriores ocasiones, las fuerzas militares han invertido en el desarrollo de fuentes de energía alternativas como los biocombustibles, pero estos abarcan una parte insignificante del gasto en combustibles.
La política sobre el clima adoptada por las fuerzas militares norteamericanas presenta contradicciones.
Se han hecho intentos de *ecologizar* algunos aspectos de sus operaciones, por ejemplo incrementando la generación de electricidad renovable en las bases, pero las fuerzas militares de los Estados Unidos siguen siendo, por sí solas, el consumidor institucional de hidrocarburos más grande del mundo.
Además, en los próximos años no tendrán más remedio que utilizar sistemas de armas basadas en hidrocarburos, al depender de las aeronaves y los buques de guerra existentes para sus operaciones.
El cambio climático se ha convertido en un tema candente en el período de campaña para las elecciones presidenciales de 2020.
Destacados candidatos demócratas, como la senadora Elizabeth Warren, y miembros del Congreso, como Alexandria Ocasio-Cortez, están pidiendo que se lleven a cabo iniciativas de envergadura en relación con el clima, como el Nuevo Pacto Verde.
Para que cualquiera de esas medidas resulte eficaz, es preciso que las políticas internas y los tratados internacionales sobre el clima afronten el problema de la huella de carbono que dejan las fuerzas militares de los Estados Unidos.
Nuestro estudio muestra que la labor de lucha contra el cambio climático exige que se abandonen enormes secciones de la maquinaria militar.
Hay pocas actividades en el mundo tan desastrosas desde el punto de vista ambiental como librar una guerra.
Si se recortara de forma significativa el presupuesto del Pentágono y se redujera su capacidad para librar guerras, disminuiría enormemente la demanda del mayor consumidor de combustibles líquidos del mundo.
De nada sirve hacer pequeños ajustes en el impacto ambiental de la maquinaria de guerra.
El dinero gastado en adquirir y distribuir combustible a lo largo y ancho del imperio estadounidense podría invertirse, en cambio, como dividendo de paz, ayudando a financiar un Nuevo Pacto Verde, sea cual sea la forma que adopte. No son pocas las prioridades políticas que podrían aprovechar este empujón financiero.
Cualquiera de estas posibilidades sería mejor que abastecer de combustible a una de las fuerzas militares más grandes de la historia.
Y reitero, también producen armamento que el resto del mundo les compra con sumo placer, ante lo cual no hay nadie que tenga las manos limpias para arrojar la primera piedra, aunque sí..sí los hay, los 15 países que no tienen ejército, el resto es cómplice.
*Necesitamos urgentemenete descubrir un nuevo planeta habitable*, oímos decir con gran ansiedad por parte de la ciencia espacial, y claro...al paso que vamos...ya no quedará rincón de ésta esfera sin ser exprimida;
-Mientras que la comunidad científica internacional apenas ha explorado menos del 1% del fondo del mar a nivel mundial, la industria minera ya elabora planes para bajar y explotar comercialmente las profundidades marinas, lo que constituye una de las nuevas y más extensas amenazas para los ecosistemas marinos del planeta.
En este contexto de alerta respecto de lo que pase a futuro con la minería de los mares, Greenpeace presentó a nivel global el informe llamado *En aguas profundas*, el cual alerta respecto de los daños irreversibles que provocaría esta industria en caso de avanzar con sus perforaciones en los océanos.
De acuerdo al informe de la ONG medioambiental, a la fecha exigen 29 licencias que han sido concedidas, permisos que se reparte de manera preferente China, Corea, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia, países que reclaman vastas áreas del Océano Pacífico, Atlántico e Índico, un área de alrededor de 1 millón de km2, casi el tamaño de la superficie de Bolivia.
Incluso, la gigante empresa de armas estadounidense Lockheed Martin posee dos licencias de exploración patrocinadas por el Reino Unido.
*Los océanos podrían enfrentar daños severos.
La minería en aguas profundas es una amenaza emergente y su actividad podría resultar en la extinción de especies únicas.
Además esta práctica industrial aceleraría los efectos del cambio climático*, señaló Estefanía Gonzalez, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino.
Según el informe, las regulaciones ambientales deben ser más estrictas si se pretende salvaguardar la vida de los océanos.
Es por esto que la organización ambientalista hace un llamado a los gobiernos del mundo para que acuerden en las Naciones Unidas un tratado Global Oceánico que ponga la conservación de las aguas por encima de su explotación.
Además, el trabajo realizado por Greenpeace revela que la gobernanza oceánica, con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos-ISA, organismo de la ONU responsable de regular la industria minera de aguas profundas, está priorizando los intereses corporativos por encima de la protección marina por medio de un tratado global.
Por otro lado, el informe cita a científicos, gobiernos, ambientalistas y representantes de la industria pesquera que advierten sobre las amenazas a la vida marina y exponen el daño que provocaría la maquinaria minera y la contaminación tóxica si los gobiernos permiten que se comience a comercializar con la minería en aguas profundas.
Además, el reporte también explica cómo este tipo de prácticas podría empeorar la emergencia climática al quebrantar las reservas de *carbono azul* en los sedimentos del fondo marino.
*Conocemos más sobre la superficie de Marte y la Luna que sobre la profundidad de nuestras aguas.
Es fundamental que los gobiernos acuerden en la ONU un tratado que permita allanar el camino para la creación de una red de santuarios oceánicos libres de cualquier explotación industrial, incluida la minería*, sostuvo González.
En el marco de la campaña de Greenpeace por la protección de los océanos, el barco Esperanza de la ONG llegará al Atlántico a la altura de la isla Azores para realizar una novedosa investigación en la llamada *Ciudad Perdida*, donde se encuentra una formación natural de chimeneas hidrotermales que podrían contener pistas sobre los orígenes de la vida y su evolución.
Lo contradictorio es que, este fascinante lugar, a pesar de haber sido identificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, está bajo amenaza ya que forma parte de la Cordillera del Atlántico Medio, zona cubierta por un contrato de exploración minera otorgado por la ISA al gobierno polaco el pasado año.
Ya decía en otros posts sobre la idiotez de mucho medio pelo de esos que reniegan del propio país y citan *ejemplos a seguir*, desconociendo por ignorancia que en éste mundo-penitenciario nadie tiene la cola limpia ni es ejemplo de nada;
-Tuvo gran éxito la operación de relaciones públicas del gobierno japonés durante el G20 reciente.
Entre los discursos sobre aranceles, comercio, riesgo de una nueva recesión y anuncios sobre los Juegos Olímpicos del año entrante en Tokio, nadie se volvió a acordar de la catástrofe de Fukushima.
La radioactividad es invisible, pero las mentiras que pretenden cubrirla saltan a la vista.
Fukushima es el peor desastre industrial en la historia de la humanidad.
En los días siguientes al terremoto del 11 de marzo de 2011 se produjo la fusión de los núcleos en tres de sus seis reactores nucleares.
En los tres casos, la masa de combustible fundido atravesó la vasija de acero con sus seis pulgadas de espesor, quemó y reaccionó químicamente con el contenedor de concreto y ahora se encuentra en contacto con el agua del subsuelo.
No se ha podido hacer nada para aislar y remover esas masas de material nuclear fundido y controlar la contaminación.
Algunos de los isótopos radioactivos afectarán partes de la prefectura de Fukushima por 250 mil años.
Lo único que separará ese material tóxico de cualquier persona que camine por esos parajes será una sombría capa de mentiras.
Gobiernos, intereses corporativos privados y públicos tienen un rasgo en común.
Estas estructuras jerárquicas comparten una fuerte propensión a mentir cuando se sienten amenazadas.
Es importante examinar el enredo de engaños que sigue cocinándose en los reactores nucleares que sufrieron fusión en Fukushima.
En esta sarta de embustes se encuentran involucrados el gobierno de Japón y el primer ministro Shinzo Abe, la empresa Tepco operadora de Fukushima, la Agencia Internacional de Energía Atómica-AIEA y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 2020.
Después de las explosiones de hidrógeno en tres reactores de Fukushima, los núcleos se fundieron y precipitaron una crisis que se mantiene a la fecha.
Desde el principio el gobierno nipón prohibió el uso de los términos fusión del reactor en sus comunicados al público y demostró estar más interesado en proteger los intereses de los gigantes corporativos Hitachi y Toshiba que la salud de más de 160 mil refugiados nucleares.
Hoy sabemos que el material de los tres núcleos fundidos en Fukushima ha permanecido en contacto con agua del subsuelo durante los últimos ocho años y gran cantidad de agua altamente contaminada ha ido a parar al océano Pacífico.
En uno de los actos más perversos de que se tenga memoria, el gobierno japonés, en connivencia con la AIEA, simplemente incrementó el nivel de radiación permitido para el público más de 20 veces de los niveles existentes antes de la catástrofe.
Al amparo de esta nueva norma técnica, el gobierno pudo afirmar que la zona estaba bajo control.
Así pudo también evitar el costo de descontaminar una gran superficie de tierra y bosques, así como de zonas residenciales y comerciales.
Después de algunos trabajos superficiales de descontaminación, muchos residentes que inicialmente tuvieron que ser evacuados hoy están siendo autorizados a dejar sus albergues y regresar a su residencia original, que supuestamente ha sido descontaminada.
Pero la contaminación nuclear fue tan intensa y cubrió una zona tan grande que los vientos han vuelto a llevar polvo y nieve radioactivos a esos poblados.
Es un grave caso de contaminación dinámica.
En 2013 el primer ministro Shinzo Abe declaró frente al Comité Olímpico Internacional que Fukushima estaba bajo control y no había ningún riesgo.
Tokio obtuvo la sede de los Juegos Olímpicos en 2020, y varios juegos de beisbol y futbol se llevarán a cabo en terrenos de la ciudad de Fukushima.
La misma ruta de la antorcha olímpica pasará por territorio contaminado.
Observadores independientes han encontrado muestras de material altamente radioactivo en localidades en las que atletas y espectadores estarán expuestos a niveles de radioactividad comparables a los soportados por trabajadores de una planta atómica.
El análisis de Koide Hiroaki, ingeniero nuclear de la Universidad de Kioto, es devastador.
El desastre de Fukushima no ha sido controlado a la fecha y exponer a residentes y visitantes a los niveles de radioactividad que todavía prevalecen en la zona es un acto criminal.
Los Juegos Olímpicos de Tokio se llevarán a cabo en un terreno de emergencia nuclear.
Epílogo.
Después del terremoto de 2011, Japón pudo embarcarse en una ambiciosa transición hacia las energías renovables.
En lugar de eso prefirió colmar la brecha que dejó el cierre de plantas nucleares después de Fukushima con millonarias importaciones de carbón.
Hoy, Japón es la única economía desarrollada que continúa construyendo plantas de carbón =17 en total=.
En el plano internacional, sigue financiando proyectos que utilizan carbón con unos 15 mil millones de dólares.
No alcanzará su meta de reducir las emisiones de gases invernadero en 80 % para el año 2050.
De todos modos, era demasiado poco y demasiado tarde.
Tremendo..., pero bueno...sólo un tonto podría esperar que dentro de una enorme cárcel como ésta donde conviven criminales, genocidas, estafadores, y demás joyas de la creación fallada, algo pueda cambiar si las víctimas se cruzan de brazos.
La *hipocresía* ha de ser una de las materias más importantes que las élites estudian en sus universidades de la maldad y que luego aplican cuando les toca asumir el poder en algún país.
-Desde la Francia profunda del campesinado hasta la Asamblea Nacional y el Senado, el proyecto de acuerdo firmado entre la Unión Europea y el Mercosur recorrió la semana transcurrida desde su anuncio como una mecha incandescente.
No hubo sector que no se movilizara, criticara o planteara nuevas exigencias y garantías.
Francia, que siempre fue el país más refractario al convenio, exhibió dos retóricas disimiles.
Una, la del Presidente francés, Emmanuel Macron.
El pasado dos de julio, en Bruselas, el jefe del Estado advirtió contra el *neoproteccionismo*.
Otra, la del gobierno.
La portavoz del Ejecutivo había aclarado que, en su estado actual, París *no está listo para ratificar* el acuerdo con el Mercosur.
En la Asamblea Nacional, el canciller francés y el Ministro de Agricultura salieron a calmar a los agricultores y ganaderos que ya estaban en la calle.
Jean-Yves le Drian dijo que Francia *había definido líneas rojas muy firmes* mientras que el titular de la cartera de Agricultura, Didier Guillaume, en dos tiempos, puso barreras más severas.
Primero dijo *no seré el Ministro de Agricultura que habrá sacrificado la agricultura francesa en el altar de un acuerdo internacional*.
Después advirtió que el acuerdo UE/Mercosur *no se firmará si, en lo que atañe al ganado, no hay certezas sobre la trazabilidad, certezas sobre el bienestar del animal y el uso de antibióticos*.
Presidencia y Ejecutivo no comparten la misma visión del librecambio.
Antes de que llegara a las orillas de la política, los grandes sindicatos agrícolas y ganaderos junto a los ecologistas construyeron un muro de férreas oposiciones marcadas muy a menudo por la distorsión de la verdad y el descaro.
Se puso sobre la mesa una falacia monumental:
nosotros, en Europa, desarrollamos una agricultura sana y una crianza bovina humana sin aditivos tóxicos:
allá , en el Mercosur, son todos una suerte de, como dicen los ecologistas más radicales, *ecoterroristas*.
Lo cierto es que no hay, como se quiere hacer creer, buenitos en el Norte y malos en el sur.
Es cierto que existen en Francia y en Europa controles más estrictos y obligaciones mucho más amplias.
Pero nadie es inocente.
Cómo se verá más adelante, las cifras sobre el uso de productos contaminantes, sin objeción alguna, son pésimas para los dos bloques.
Los agricultores y ganaderos empezaron escribiendo al Presidente Emmanuel Macron y luego organizaron bloqueos, manifestaciones y asados gigantes en varias localidades bajo la consigna *Me gusta comer francés*.
El dirigente del principal sindicato agrícola francés, Christiane Lambert, declaró *no importemos la agricultura que no queremos* para más tarde decir que *en esos países el bienestar del animal es un vocabulario inexistente* =acá matan sin dolor, allá son criminales=.
La contraofensiva agrícola se apoya en el temor de que el acuerdo haga desaparecer buena parte de un sector que ya está en aprietos hace mucho.
En este sentido, La Federación de criadores de ganado citó un informe del organismo según el cual *el acuerdo UE/Mercosur con el CTA =Unión Europea-Canadá= provocará la desaparición de 30.000 ganaderos en Francia* =hay 85. 000= así como la desaparición de 50 mil empleos directos.
La controversia se amplificó en la Asamblea Nacional, donde diputados de la mayoría presidencial =La República en Marcha, LRM= se pusieron de pie contra el acuerdo =Pascal Durand, Jean-Baptiste Moreau, entre otros=.
Pese a sus *peros* y a una clarísima posición disonante entre la presidencia y el Ejecutivo, el gobierno mantiene el principio de que el convenio está lleno de oportunidades alentadoras para Francia, incluso si hay *preocupaciones legítimas* que exigen nuevas clausulas de salvaguarda.
Nada apaciguó la impugnación del acuerdo, que incluso llegó al Senado, donde fue denunciado como una *aberración* y un *error grosero*.
El Senador Henri Cabanel calificó como *regalo envenenado* la firma de un acuerdo pactado por una Comisión Europea cuyo mandato estaba en los últimos días =estaba presidida por Jean-Claude Juncker, uno de las grandísimas figuras europeas que diseñaron el juego sucio de los paraísos fiscales cuando fue Primer Ministro de Luxemburgo=.
Daniel Gremillet =Derecha= aseguró que en los países del Mercosur *se alimentan a los animales con OGM mientras que aquí está prohibido*.
El Senador socialista Claude-Bérit-Débat fue más lejos cuando dijo que el acuerdo *es una aberración para nuestros conciudadanos, una aberración ecológica y política*.
Todo el esquema de la argumentación gira en torno a esa ilusión de que Europa es limpia y el Mercosur sucio.
Esta retórica está perfectamente sintetizada en un editorial que el vespertino Le Monde le dedicó al tema:
*con un mercado interior de 500 millones de consumidores, los europeos disponen de una palanca fantástica para imponer un modelo basado en el derecho, la libertad y el respeto del medio ambiente.
Desde ese punto de vista, el tratado del Mercosur podría ser, para Europa, la oportunidad de hacer aplicar sus normas*.
Entiéndase, empujar a Brasil y la Argentina principalmente a que no utilicen sin limites productos destructivos.
El problema de la falacia está allí.
El ejemplo del glifosato basta como comparación.
De los 28 países de la Unión Europea solo uno lo prohibió, Austria.
Los demás recurren a él, con lo cual no hay un mundo clean y otro no.
Todos ensucian y destruyen en nombre del agronegocio, empezando por quien lo fabrica, Monsanto-Bayer.
El glifosato representa el 30% de sus ingresos mundiales, lo que equivale a más de cinco mil millones de euros por año.
Las trampas, estafas, mentiras, manipulaciones y el insidioso trabajo de lobby a los que recurrió Monsanto para que el glifosato no fuera prohibido en todos los países de la unión sería un relato de varios géneros:
policial, político, mafioso, financiero y sanitario.
En la idea que se destila en los medios, Bolsonaro en Brasil es el Waador de la ecología, la Argentina su secretaria y ellos, el imperio del bien.
No.
Bolsonaro es una amenaza para el equilibrio ecológico del planeta tanto como lo son las multinacionales de los imperios.
Sin dejar el terreno del glifosato, en 2018, el Ministerio francés de la Transición ecológica publicó un exhaustivo informe sobre el uso de los pesticidas…. que luego, bajo la presión de los lobbys agrícolas, desapareció misteriosamente para reaparecer *maquillado*.
Aquí está:
en 2017, los agricultores franceses compraron 56.650 toneladas de productos fitosanitarios, de ellas poco más de 9.000 toneladas corresponden al glifosato.
Si se comparan estas cifras con las intenciones, la distancia es piramidal.
En 2008 se fijó como objetivo reducir de un 50% el uso del glifosato.
Papel mojado.
De toda la superficie agrícola francesa =es el primer país europeo=, sólo en el 6,6% de las tierras se practica una agricultura biológica =finales de 2017=.
Francia es el segundo país europeo que más consume substancias activas fitofarmacéuticas.
El productivismo agrícola hace caso omiso de leyes, controles, multas, zonas protegidas o espacios donde se establece y respeta una distancia de seguridad entre las poblaciones y los ríos y cursos de agua contaminados por los pesticidas y los fertilizantes agrícolas.
Y en lo que respecta al ganado, la crianza industrial también destila con guante fino antibióticos y otras porquerías.
Es sabido que los acuerdos asimétricos entre países o grupos terminan siempre en una recolonización de los más pequeños por los más poderosos.
En el caso de este acuerdo aún en veremos, a los occidentales no se les pasa por la cabeza aprovechar la oportunidad para prohibir los productos tóxicos en todos los casos, incluso a ellos mismos, ni terminar de una vez por todas con la deslealtad que representan las subvenciones agrícolas.
Intuyen que hay sectores de su economía que pueden perder y rediseñan la manera de frenar *la invasión* venenosa del Sur con medidas que ni ellos mismos respetan.
Poco que agregar...¿verdad?...
Si desde el principio nos hubieran dicho la verdad...poco nos sorprendería el mundo que tenemos.
Fuerte abrazo
Gilgamesh***
Fuentes;
-elperiodico
-theconversation
-politika
-jornada
-pagina12
Mientras los adalides del cambio climático continúan con su pretensión de bajar uno o dos grados a fuerza de sustituir los combustibles fósiles con la tecnología que posee un puñado de grandes consorcios especialistas en hacer pingues negocios, el planeta se nos está pudriendo por todos los costados y a la vista de éstos mismos milagreros, que hacen silencio de acuerdo a sus conveniencias, estratégicas y obviamente sobre todo, económicas, porque detrás de todo...siempre está el dinero.
-Llega el calor y las multinacionales de la alimentación desnudan sus intereses, ganar todos los mercados.
Atentas como están a las nuevas tendencias alimentarias se lanzan a los helados veganos, es decir, helados que sustituyen la proteína de leche por otras proteínas de origen vegetal.
Unilever, con su marca Frigo, publicita sus helados veganos con proteína de guisante o de soja.
Hace unos meses, Nestlé =junto con Unilever, las grandes líderes de la importación del aceite de palma= presentó sus hamburguesas veganas.
Hamburguesas con gusto a carne con soja como ingrediente principal.
El vegetarianismo y el veganismo son hábitos alimentarios nada reprochables, al contrario.
El abuso en las dietas actuales de carne producida industrialmente es una de las grandes causas de la crisis climática que nadie discute aunque nadie parece hacer nada, políticamente hablando.
El apoyo al crecimiento de macrogranjas de cerdos en nuestro territorio da buena cuenta de esta permisividad.
Si estos hábitos veganos los delegamos a las multinacionales y los globalizamos, las consecuencias, ¿son aceptables?
Porque les pregunto, ¿han visto ustedes campos de soja en Catalunya?
¿En el Estado español?
¿En Europa?
De hecho, ¿reconocerían su cultivo?
¿Comieron soja nuestros mayores?
Y lo que más me preocupa, ¿cómo resolverán dos o tres multinacionales tanto aprovisionamiento de soja?
La respuesta ya la conocemos porque la ganadería industrial que queremos evitar también es demandante de soja.
De hecho la principal demandante ya que todos los cerdos, gallinas o vacas criados en régimen carcelario =que son millones= se alimentan de soja llegada de Estados Unidos, Brasil y Argentina.
Extensiones inmensas de monocultivo de soja genéticamente modificada por Monsanto =ahora Bayer= para poder ser fumigada con glifosato, el herbicida originalmente de Monsanto que está costando a Bayer millonarias condenas judiciales por sus efectos cancerígenos.
Hasta la fecha, la soja de los nuevos helados o hamburguesas citados no aparece como soja transgénica en el etiquetaje.
Hasta la fecha.
Desde este mes de mayo, la compañía Impossible Foods, líder en EEUU en la producción de hamburguesas veganas y que cuenta con financiación de Google y Bill Gates, ha decidido abrir las puertas a la soja Monsanto.
Como explica el propio CEO de la empresa, Pat Brown, *la creciente demanda de la Impossible Burger está superando el suministro disponible de ingredientes de soja no transgénica de cultivo nacional.
Hemos buscado la opción más segura y ambientalmente responsable que nos permita escalar nuestra producción y proporcionar la Impossible Burger a los consumidores a un costo razonable.
Y el ganador inequívoco fue la soja transgénica*.
Felicitémonos por la nueva conciencia alimentaria pero busquemos las respuestas en el marco de nuestras culturas alimentarias y lo que ofrece nuestra agricultura y ganadería ecológica y de proximidad.
Lo hacían muy bien nuestras abuelas y abuelos.
Muy buena advertencia que huele también a la demonización del bleff llamado *acuerdo comercial UE-MERCOSUR*, y digo demonización porque ésto me recuerda al problema con la cocaína y la marihuana, la producen a granel países latinoamericanos, pero las consume el primer mundo.
Y si el carbono es el responsable de calentamiento alguno, éstos muchachos que habitan el continente americano lo producen =anglosajones y no indios= y también con sus asociaciones europeas consumen entre todos lo que la industria armamentista produce;
-Las fuerzas militares de los Estados Unidos dejan una huella de carbono inmensa.
Al igual que las cadenas de suministro empresariales, utilizan una amplia red mundial de buques portacontenedores, camiones y aviones de carga para abastecer sus operaciones de todo lo necesario, desde bombas hasta ayuda humanitaria e hidrocarburos.
Nuestro nuevo estudio calculó la contribución de esta descomunal infraestructura al cambio climático.
Para contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, normalmente se tiene en cuenta la cantidad de energía y combustible que consume la población civil.
Pero, según han mostrado trabajos recientes, entre ellos el nuestro, las fuerzas militares de los Estados Unidos son uno de los mayores contaminantes de la historia, ya que consumen más combustibles líquidos y emiten más gases de efecto invernadero que la mayoría de los países de tamaño medio.
Si fueran un país, solo su consumo de combustible las situaría en el puesto 47 de los principales emisores de gases de efecto invernadero del mundo, entre Perú y Portugal.
En 2017 las fuerzas militares norteamericanas compraron unos 269.230 barriles de petróleo al día y emitieron más de 25.000 kilotoneladas de dióxido de carbono con la quema de esos combustibles.
Las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos adquirieron combustible por valor de 4.900 millones de dólares, la Armada 2.800 millones, seguida por el Ejército con 947 millones, y los Marines con 36 millones.
No es ninguna casualidad que las emisiones ocasionadas por las fuerzas militares de los Estados Unidos se suelan pasar por alto en los estudios sobre el cambio climático. Resulta muy difícil obtener datos coherentes del Pentágono y los departamentos gubernamentales estadounidenses.
De hecho, los Estados Unidos insistieron en que se los eximiera de notificar las emisiones militares en el Protocolo de Kyoto de 1997.
Ese vacío jurídico se subsanó en el Acuerdo de París, pero con la administración Trump, tras la retirada del acuerdo en 2020, volverá a producirse.
Nuestro estudio se basa en datos extraídos de numerosas solicitudes presentadas, de conformidad con la Ley sobre Libertad de Información, ante el Organismo de Defensa Logística de los Estados Unidos, el gran organismo burocrático encargado de gestionar las cadenas de suministro de las fuerzas militares estadounidenses, incluidas sus adquisiciones y su distribución de hidrocarburos.
Las fuerzas militares de los Estados Unidos han comprendido hace ya tiempo que no están a salvo de las posibles consecuencias del cambio climático, y reconocen que este fenómeno constituye un *multiplicador de amenazas* que puede agravar otros riesgos.
Muchas bases militares, aunque no todas, se han estado preparando para las consecuencias del cambio climático, como, por ejemplo, la subida del nivel del mar.
Tampoco han ignorado las fuerzas militares su propia contribución al problema.
Como ya hemos mostrado en anteriores ocasiones, las fuerzas militares han invertido en el desarrollo de fuentes de energía alternativas como los biocombustibles, pero estos abarcan una parte insignificante del gasto en combustibles.
La política sobre el clima adoptada por las fuerzas militares norteamericanas presenta contradicciones.
Se han hecho intentos de *ecologizar* algunos aspectos de sus operaciones, por ejemplo incrementando la generación de electricidad renovable en las bases, pero las fuerzas militares de los Estados Unidos siguen siendo, por sí solas, el consumidor institucional de hidrocarburos más grande del mundo.
Además, en los próximos años no tendrán más remedio que utilizar sistemas de armas basadas en hidrocarburos, al depender de las aeronaves y los buques de guerra existentes para sus operaciones.
El cambio climático se ha convertido en un tema candente en el período de campaña para las elecciones presidenciales de 2020.
Destacados candidatos demócratas, como la senadora Elizabeth Warren, y miembros del Congreso, como Alexandria Ocasio-Cortez, están pidiendo que se lleven a cabo iniciativas de envergadura en relación con el clima, como el Nuevo Pacto Verde.
Para que cualquiera de esas medidas resulte eficaz, es preciso que las políticas internas y los tratados internacionales sobre el clima afronten el problema de la huella de carbono que dejan las fuerzas militares de los Estados Unidos.
Nuestro estudio muestra que la labor de lucha contra el cambio climático exige que se abandonen enormes secciones de la maquinaria militar.
Hay pocas actividades en el mundo tan desastrosas desde el punto de vista ambiental como librar una guerra.
Si se recortara de forma significativa el presupuesto del Pentágono y se redujera su capacidad para librar guerras, disminuiría enormemente la demanda del mayor consumidor de combustibles líquidos del mundo.
De nada sirve hacer pequeños ajustes en el impacto ambiental de la maquinaria de guerra.
El dinero gastado en adquirir y distribuir combustible a lo largo y ancho del imperio estadounidense podría invertirse, en cambio, como dividendo de paz, ayudando a financiar un Nuevo Pacto Verde, sea cual sea la forma que adopte. No son pocas las prioridades políticas que podrían aprovechar este empujón financiero.
Cualquiera de estas posibilidades sería mejor que abastecer de combustible a una de las fuerzas militares más grandes de la historia.
Y reitero, también producen armamento que el resto del mundo les compra con sumo placer, ante lo cual no hay nadie que tenga las manos limpias para arrojar la primera piedra, aunque sí..sí los hay, los 15 países que no tienen ejército, el resto es cómplice.
*Necesitamos urgentemenete descubrir un nuevo planeta habitable*, oímos decir con gran ansiedad por parte de la ciencia espacial, y claro...al paso que vamos...ya no quedará rincón de ésta esfera sin ser exprimida;
-Mientras que la comunidad científica internacional apenas ha explorado menos del 1% del fondo del mar a nivel mundial, la industria minera ya elabora planes para bajar y explotar comercialmente las profundidades marinas, lo que constituye una de las nuevas y más extensas amenazas para los ecosistemas marinos del planeta.
En este contexto de alerta respecto de lo que pase a futuro con la minería de los mares, Greenpeace presentó a nivel global el informe llamado *En aguas profundas*, el cual alerta respecto de los daños irreversibles que provocaría esta industria en caso de avanzar con sus perforaciones en los océanos.
De acuerdo al informe de la ONG medioambiental, a la fecha exigen 29 licencias que han sido concedidas, permisos que se reparte de manera preferente China, Corea, Reino Unido, Francia, Alemania y Rusia, países que reclaman vastas áreas del Océano Pacífico, Atlántico e Índico, un área de alrededor de 1 millón de km2, casi el tamaño de la superficie de Bolivia.
Incluso, la gigante empresa de armas estadounidense Lockheed Martin posee dos licencias de exploración patrocinadas por el Reino Unido.
*Los océanos podrían enfrentar daños severos.
La minería en aguas profundas es una amenaza emergente y su actividad podría resultar en la extinción de especies únicas.
Además esta práctica industrial aceleraría los efectos del cambio climático*, señaló Estefanía Gonzalez, coordinadora del programa de océanos de Greenpeace Andino.
Según el informe, las regulaciones ambientales deben ser más estrictas si se pretende salvaguardar la vida de los océanos.
Es por esto que la organización ambientalista hace un llamado a los gobiernos del mundo para que acuerden en las Naciones Unidas un tratado Global Oceánico que ponga la conservación de las aguas por encima de su explotación.
Además, el trabajo realizado por Greenpeace revela que la gobernanza oceánica, con la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos-ISA, organismo de la ONU responsable de regular la industria minera de aguas profundas, está priorizando los intereses corporativos por encima de la protección marina por medio de un tratado global.
Por otro lado, el informe cita a científicos, gobiernos, ambientalistas y representantes de la industria pesquera que advierten sobre las amenazas a la vida marina y exponen el daño que provocaría la maquinaria minera y la contaminación tóxica si los gobiernos permiten que se comience a comercializar con la minería en aguas profundas.
Además, el reporte también explica cómo este tipo de prácticas podría empeorar la emergencia climática al quebrantar las reservas de *carbono azul* en los sedimentos del fondo marino.
*Conocemos más sobre la superficie de Marte y la Luna que sobre la profundidad de nuestras aguas.
Es fundamental que los gobiernos acuerden en la ONU un tratado que permita allanar el camino para la creación de una red de santuarios oceánicos libres de cualquier explotación industrial, incluida la minería*, sostuvo González.
En el marco de la campaña de Greenpeace por la protección de los océanos, el barco Esperanza de la ONG llegará al Atlántico a la altura de la isla Azores para realizar una novedosa investigación en la llamada *Ciudad Perdida*, donde se encuentra una formación natural de chimeneas hidrotermales que podrían contener pistas sobre los orígenes de la vida y su evolución.
Lo contradictorio es que, este fascinante lugar, a pesar de haber sido identificado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, está bajo amenaza ya que forma parte de la Cordillera del Atlántico Medio, zona cubierta por un contrato de exploración minera otorgado por la ISA al gobierno polaco el pasado año.
Ya decía en otros posts sobre la idiotez de mucho medio pelo de esos que reniegan del propio país y citan *ejemplos a seguir*, desconociendo por ignorancia que en éste mundo-penitenciario nadie tiene la cola limpia ni es ejemplo de nada;
-Tuvo gran éxito la operación de relaciones públicas del gobierno japonés durante el G20 reciente.
Entre los discursos sobre aranceles, comercio, riesgo de una nueva recesión y anuncios sobre los Juegos Olímpicos del año entrante en Tokio, nadie se volvió a acordar de la catástrofe de Fukushima.
La radioactividad es invisible, pero las mentiras que pretenden cubrirla saltan a la vista.
Fukushima es el peor desastre industrial en la historia de la humanidad.
En los días siguientes al terremoto del 11 de marzo de 2011 se produjo la fusión de los núcleos en tres de sus seis reactores nucleares.
En los tres casos, la masa de combustible fundido atravesó la vasija de acero con sus seis pulgadas de espesor, quemó y reaccionó químicamente con el contenedor de concreto y ahora se encuentra en contacto con el agua del subsuelo.
No se ha podido hacer nada para aislar y remover esas masas de material nuclear fundido y controlar la contaminación.
Algunos de los isótopos radioactivos afectarán partes de la prefectura de Fukushima por 250 mil años.
Lo único que separará ese material tóxico de cualquier persona que camine por esos parajes será una sombría capa de mentiras.
Gobiernos, intereses corporativos privados y públicos tienen un rasgo en común.
Estas estructuras jerárquicas comparten una fuerte propensión a mentir cuando se sienten amenazadas.
Es importante examinar el enredo de engaños que sigue cocinándose en los reactores nucleares que sufrieron fusión en Fukushima.
En esta sarta de embustes se encuentran involucrados el gobierno de Japón y el primer ministro Shinzo Abe, la empresa Tepco operadora de Fukushima, la Agencia Internacional de Energía Atómica-AIEA y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de 2020.
Después de las explosiones de hidrógeno en tres reactores de Fukushima, los núcleos se fundieron y precipitaron una crisis que se mantiene a la fecha.
Desde el principio el gobierno nipón prohibió el uso de los términos fusión del reactor en sus comunicados al público y demostró estar más interesado en proteger los intereses de los gigantes corporativos Hitachi y Toshiba que la salud de más de 160 mil refugiados nucleares.
Hoy sabemos que el material de los tres núcleos fundidos en Fukushima ha permanecido en contacto con agua del subsuelo durante los últimos ocho años y gran cantidad de agua altamente contaminada ha ido a parar al océano Pacífico.
En uno de los actos más perversos de que se tenga memoria, el gobierno japonés, en connivencia con la AIEA, simplemente incrementó el nivel de radiación permitido para el público más de 20 veces de los niveles existentes antes de la catástrofe.
Al amparo de esta nueva norma técnica, el gobierno pudo afirmar que la zona estaba bajo control.
Así pudo también evitar el costo de descontaminar una gran superficie de tierra y bosques, así como de zonas residenciales y comerciales.
Después de algunos trabajos superficiales de descontaminación, muchos residentes que inicialmente tuvieron que ser evacuados hoy están siendo autorizados a dejar sus albergues y regresar a su residencia original, que supuestamente ha sido descontaminada.
Pero la contaminación nuclear fue tan intensa y cubrió una zona tan grande que los vientos han vuelto a llevar polvo y nieve radioactivos a esos poblados.
Es un grave caso de contaminación dinámica.
En 2013 el primer ministro Shinzo Abe declaró frente al Comité Olímpico Internacional que Fukushima estaba bajo control y no había ningún riesgo.
Tokio obtuvo la sede de los Juegos Olímpicos en 2020, y varios juegos de beisbol y futbol se llevarán a cabo en terrenos de la ciudad de Fukushima.
La misma ruta de la antorcha olímpica pasará por territorio contaminado.
Observadores independientes han encontrado muestras de material altamente radioactivo en localidades en las que atletas y espectadores estarán expuestos a niveles de radioactividad comparables a los soportados por trabajadores de una planta atómica.
El análisis de Koide Hiroaki, ingeniero nuclear de la Universidad de Kioto, es devastador.
El desastre de Fukushima no ha sido controlado a la fecha y exponer a residentes y visitantes a los niveles de radioactividad que todavía prevalecen en la zona es un acto criminal.
Los Juegos Olímpicos de Tokio se llevarán a cabo en un terreno de emergencia nuclear.
Epílogo.
Después del terremoto de 2011, Japón pudo embarcarse en una ambiciosa transición hacia las energías renovables.
En lugar de eso prefirió colmar la brecha que dejó el cierre de plantas nucleares después de Fukushima con millonarias importaciones de carbón.
Hoy, Japón es la única economía desarrollada que continúa construyendo plantas de carbón =17 en total=.
En el plano internacional, sigue financiando proyectos que utilizan carbón con unos 15 mil millones de dólares.
No alcanzará su meta de reducir las emisiones de gases invernadero en 80 % para el año 2050.
De todos modos, era demasiado poco y demasiado tarde.
Tremendo..., pero bueno...sólo un tonto podría esperar que dentro de una enorme cárcel como ésta donde conviven criminales, genocidas, estafadores, y demás joyas de la creación fallada, algo pueda cambiar si las víctimas se cruzan de brazos.
La *hipocresía* ha de ser una de las materias más importantes que las élites estudian en sus universidades de la maldad y que luego aplican cuando les toca asumir el poder en algún país.
-Desde la Francia profunda del campesinado hasta la Asamblea Nacional y el Senado, el proyecto de acuerdo firmado entre la Unión Europea y el Mercosur recorrió la semana transcurrida desde su anuncio como una mecha incandescente.
No hubo sector que no se movilizara, criticara o planteara nuevas exigencias y garantías.
Francia, que siempre fue el país más refractario al convenio, exhibió dos retóricas disimiles.
Una, la del Presidente francés, Emmanuel Macron.
El pasado dos de julio, en Bruselas, el jefe del Estado advirtió contra el *neoproteccionismo*.
Otra, la del gobierno.
La portavoz del Ejecutivo había aclarado que, en su estado actual, París *no está listo para ratificar* el acuerdo con el Mercosur.
En la Asamblea Nacional, el canciller francés y el Ministro de Agricultura salieron a calmar a los agricultores y ganaderos que ya estaban en la calle.
Jean-Yves le Drian dijo que Francia *había definido líneas rojas muy firmes* mientras que el titular de la cartera de Agricultura, Didier Guillaume, en dos tiempos, puso barreras más severas.
Primero dijo *no seré el Ministro de Agricultura que habrá sacrificado la agricultura francesa en el altar de un acuerdo internacional*.
Después advirtió que el acuerdo UE/Mercosur *no se firmará si, en lo que atañe al ganado, no hay certezas sobre la trazabilidad, certezas sobre el bienestar del animal y el uso de antibióticos*.
Presidencia y Ejecutivo no comparten la misma visión del librecambio.
Antes de que llegara a las orillas de la política, los grandes sindicatos agrícolas y ganaderos junto a los ecologistas construyeron un muro de férreas oposiciones marcadas muy a menudo por la distorsión de la verdad y el descaro.
Se puso sobre la mesa una falacia monumental:
nosotros, en Europa, desarrollamos una agricultura sana y una crianza bovina humana sin aditivos tóxicos:
allá , en el Mercosur, son todos una suerte de, como dicen los ecologistas más radicales, *ecoterroristas*.
Lo cierto es que no hay, como se quiere hacer creer, buenitos en el Norte y malos en el sur.
Es cierto que existen en Francia y en Europa controles más estrictos y obligaciones mucho más amplias.
Pero nadie es inocente.
Cómo se verá más adelante, las cifras sobre el uso de productos contaminantes, sin objeción alguna, son pésimas para los dos bloques.
Los agricultores y ganaderos empezaron escribiendo al Presidente Emmanuel Macron y luego organizaron bloqueos, manifestaciones y asados gigantes en varias localidades bajo la consigna *Me gusta comer francés*.
El dirigente del principal sindicato agrícola francés, Christiane Lambert, declaró *no importemos la agricultura que no queremos* para más tarde decir que *en esos países el bienestar del animal es un vocabulario inexistente* =acá matan sin dolor, allá son criminales=.
La contraofensiva agrícola se apoya en el temor de que el acuerdo haga desaparecer buena parte de un sector que ya está en aprietos hace mucho.
En este sentido, La Federación de criadores de ganado citó un informe del organismo según el cual *el acuerdo UE/Mercosur con el CTA =Unión Europea-Canadá= provocará la desaparición de 30.000 ganaderos en Francia* =hay 85. 000= así como la desaparición de 50 mil empleos directos.
La controversia se amplificó en la Asamblea Nacional, donde diputados de la mayoría presidencial =La República en Marcha, LRM= se pusieron de pie contra el acuerdo =Pascal Durand, Jean-Baptiste Moreau, entre otros=.
Pese a sus *peros* y a una clarísima posición disonante entre la presidencia y el Ejecutivo, el gobierno mantiene el principio de que el convenio está lleno de oportunidades alentadoras para Francia, incluso si hay *preocupaciones legítimas* que exigen nuevas clausulas de salvaguarda.
Nada apaciguó la impugnación del acuerdo, que incluso llegó al Senado, donde fue denunciado como una *aberración* y un *error grosero*.
El Senador Henri Cabanel calificó como *regalo envenenado* la firma de un acuerdo pactado por una Comisión Europea cuyo mandato estaba en los últimos días =estaba presidida por Jean-Claude Juncker, uno de las grandísimas figuras europeas que diseñaron el juego sucio de los paraísos fiscales cuando fue Primer Ministro de Luxemburgo=.
Daniel Gremillet =Derecha= aseguró que en los países del Mercosur *se alimentan a los animales con OGM mientras que aquí está prohibido*.
El Senador socialista Claude-Bérit-Débat fue más lejos cuando dijo que el acuerdo *es una aberración para nuestros conciudadanos, una aberración ecológica y política*.
Todo el esquema de la argumentación gira en torno a esa ilusión de que Europa es limpia y el Mercosur sucio.
Esta retórica está perfectamente sintetizada en un editorial que el vespertino Le Monde le dedicó al tema:
*con un mercado interior de 500 millones de consumidores, los europeos disponen de una palanca fantástica para imponer un modelo basado en el derecho, la libertad y el respeto del medio ambiente.
Desde ese punto de vista, el tratado del Mercosur podría ser, para Europa, la oportunidad de hacer aplicar sus normas*.
Entiéndase, empujar a Brasil y la Argentina principalmente a que no utilicen sin limites productos destructivos.
El problema de la falacia está allí.
El ejemplo del glifosato basta como comparación.
De los 28 países de la Unión Europea solo uno lo prohibió, Austria.
Los demás recurren a él, con lo cual no hay un mundo clean y otro no.
Todos ensucian y destruyen en nombre del agronegocio, empezando por quien lo fabrica, Monsanto-Bayer.
El glifosato representa el 30% de sus ingresos mundiales, lo que equivale a más de cinco mil millones de euros por año.
Las trampas, estafas, mentiras, manipulaciones y el insidioso trabajo de lobby a los que recurrió Monsanto para que el glifosato no fuera prohibido en todos los países de la unión sería un relato de varios géneros:
policial, político, mafioso, financiero y sanitario.
En la idea que se destila en los medios, Bolsonaro en Brasil es el Waador de la ecología, la Argentina su secretaria y ellos, el imperio del bien.
No.
Bolsonaro es una amenaza para el equilibrio ecológico del planeta tanto como lo son las multinacionales de los imperios.
Sin dejar el terreno del glifosato, en 2018, el Ministerio francés de la Transición ecológica publicó un exhaustivo informe sobre el uso de los pesticidas…. que luego, bajo la presión de los lobbys agrícolas, desapareció misteriosamente para reaparecer *maquillado*.
Aquí está:
en 2017, los agricultores franceses compraron 56.650 toneladas de productos fitosanitarios, de ellas poco más de 9.000 toneladas corresponden al glifosato.
Si se comparan estas cifras con las intenciones, la distancia es piramidal.
En 2008 se fijó como objetivo reducir de un 50% el uso del glifosato.
Papel mojado.
De toda la superficie agrícola francesa =es el primer país europeo=, sólo en el 6,6% de las tierras se practica una agricultura biológica =finales de 2017=.
Francia es el segundo país europeo que más consume substancias activas fitofarmacéuticas.
El productivismo agrícola hace caso omiso de leyes, controles, multas, zonas protegidas o espacios donde se establece y respeta una distancia de seguridad entre las poblaciones y los ríos y cursos de agua contaminados por los pesticidas y los fertilizantes agrícolas.
Y en lo que respecta al ganado, la crianza industrial también destila con guante fino antibióticos y otras porquerías.
Es sabido que los acuerdos asimétricos entre países o grupos terminan siempre en una recolonización de los más pequeños por los más poderosos.
En el caso de este acuerdo aún en veremos, a los occidentales no se les pasa por la cabeza aprovechar la oportunidad para prohibir los productos tóxicos en todos los casos, incluso a ellos mismos, ni terminar de una vez por todas con la deslealtad que representan las subvenciones agrícolas.
Intuyen que hay sectores de su economía que pueden perder y rediseñan la manera de frenar *la invasión* venenosa del Sur con medidas que ni ellos mismos respetan.
Poco que agregar...¿verdad?...
Si desde el principio nos hubieran dicho la verdad...poco nos sorprendería el mundo que tenemos.
Fuerte abrazo
Gilgamesh***
Fuentes;
-elperiodico
-theconversation
-politika
-jornada
-pagina12
Publicado por
Gilgamesh
en
13:55
5
comentarios
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir en X
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Etiquetas:
AGROQUÍMICOS
,
CENTRAL NUCLEAR
,
CONTAMINACIÓN
,
ECOGNOSIS
,
ECOLOGÍA
,
ESTADOS UNIDOS
,
FRANCIA
,
FUKUSHIMA
,
GEOPOLITICA
,
JAPÓN
Suscribirse a:
Entradas
(
Atom
)