Cómo pasan los días..., la cuarentena nos ha borrado el almanaque, yo al menos ni sé qué día es, a no ser por el relojito de la compu que me dice la fecha cuando posiciono el cursor sobre dicho ícono.
Así es la cosa.
A veces recuerdo cuántas veces hartos del mundo y la humanidad hemos dicho *paren el mundo, yo me quiero bajar* o que la enorme y cruel máquina de moverlo todo alguna vez se detuviera, pues bueno...se ha detenido bastante, sin embargo las cuarentenas nos tienen a mal traer, quizás el parate que tanto ansiábamos no lo estamos sabiendo aprovechar.
El mero hecho de no poder salir a trabajar y ahora tener que estar en casa para muchos es una añoranza de seguir siendo esclavos..je..
Pero bueno...ahí vamos con nuestras contradicciones y nuestra falta de asumir el momento que nos toca.
Todo parece estar dándose vuelta como un zoquete, ¿no? el reino del demiurgo donde todo es ilusión, espejismos, maquillaje, parece estar desnudo y a la vista de todos.
El combo mágico de hacernos creer que lo bueno es malo y que lo malo es bueno se está disolviendo.
Aquellas economías o sistemas de gobernanza que se imponían porque al parecer eran las mejores, hoy ante ésta pandemia resultan ser un absoluto fracaso..
Quienes se ensoberbecían aduciendo que eran indestructibles, perfectos y ejemplares están prácticamente.. de rodillas..
Sus grandes prodigios tecnológicos y sus arcas desbordantes de oro y dinero no están sirviendo de nada contra un bicho invisible que se especializa en alimentarse de boludos...
Algo así le está pasando a las grandes potencias del mundo, pero no a todas eh..., le está pasando a esas potencias soberbias, avasallantes, entrometidas, agresivas.
Lo de Estados Unidos es...patético..en todo sentido..
-El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha asegurado que *la gente va a morir a corto plazo* por falta de camas y respiradores en los hospitales.
-Con las noticias del coronavirus en Estados Unidos, los ciudadanos formaron ya largas colas en las tiendas de armas.
Pero cuando empezaron a cerrar los negocios no esenciales por la pandemia llegó la pregunta:
¿son esenciales las tiendas de armas?
Algunos han dicho que no y han intentado echar el cierre.
En muchos lugares, el cierre de las armerías ha acabado en batallas legales.
El poderoso lobby de las armas blande la segunda enmienda de la Constitución estadounidense, la que protege el derecho a poseer y portar armas.
Y ahora la administración de Donald Trump ha dado su directriz:
las armerías y los campos de tiro son esenciales, como los supermercados o las farmacias.
Europa por ejemplo, está comenzando a tener serios problemas de desabastecimiento, de alimentos...especialmente;
-El aumento de controles fronterizos y la paralización de la actividad en muchos países está afectando al suministro y los precios de frutas y vegetales en Europa, una de las regiones más golpeadas por el coronavirus, ha advertido este viernes la comisión económica de la ONU para el Viejo Continente.
En el caso concreto de España, *su producción está escaseando y volviéndose más cara*, también por la paralización de recogidas de fruta y cosechas en algunas zonas del país afectadas por la epidemia, o la mayor lentitud en los procesos de embalaje.
Otro factor que afecta al mercado es la escasez de jornaleros, muchos de ellos procedentes de otros países, que debido a la pandemia regresaron a sus lugares de origen o no han podido ir a trabajar dadas las restricciones de transporte y los cierres de fronteras impuestos para prevenir la pandemia.
Esta escasez de mano de obra *será pronto un grave problema*, anticipó Rodríguez, quien añadió que muchas cosechas de frutas y vegetales podrían no ser recogidas y perderse, causando graves problemas económicos a productores.
El portavoz puso el ejemplo de las próximas cosechas de melocotones y nectarinas en España, *que deberían comenzar pronto pero sobre las que hay dudas sobre la disponibilidad de mano de obra*.
Esta semana, la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial del Comercio y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura pidieron en un comunicado conjunto a la comunidad internacional que intente minimizar el impacto del coronavirus en la cadena alimentaria.
España y otra jornada ayer...muy preocupante.
JUEVES-CT 112.065/FT 10.348/TL 9,23%/CD +7947 /FD +961
Y a ésta hora sin terminar aún la jornada se han sumado 5.645 nuevos contagiados y 661 nuevos decesos.
Las autoridades dicen que *notan una desaceleración de contagios y muertes* sin embargo los números duros y crudos no estarían demostrando tal situación, sin embargo y de acuerdo a las estadísticas que venimos relevando aquí, sí arrojan datos alentadores, aún cuando la cifra de muertes diaria siga en aumento y la cantidad de contagiados diarios resulte elevada a primera vista, las afirmaciones de las autoridades a mi entender son correctas, el problema es que el ciudadano común no tiene la experticia para convencerse con datos que no maneja y se guía únicamente por lo que le cuentan los medios, guía que nunca es la más recomendable ni la más veraz.
Pero bueno...España ha pasado a Italia en cantidad de contagiados y s eacerca a su cantidad de víctimas fatales.
¿Es que Italia está por fin bajando la curva y España la está subiendo?
Es algo que aquí lo dije claramente de acuerdo a las estadísticas de nuestro estudio, ¿recuerdan? Italia había comenzado a tomar medidas antes que España, por ende España iba a superar a Italia y es lo que estamos viendo.
Ambos países están comenzando a *frenar* la pandemia, lo cual no significa que no continúen teniendo contagiados y fallecidos pero creo que lo peor de ésta fase, al menos, está remitiendo, lenta pero evidentemente.
Después vendrán otros problemas.
Vean el listado de los 10 países más comprometidos;
Estados Unidos ya está *triplicando* la cantidad de contagiados en China, y *duplicando* la cantidad de fallecidos del país asiático.
Alemania superó a China en la cantidad de contagiados.
España se acerca a la cifra de muertos en Italia.
La tasa de letalidad de Estados Unidos sin embargo, es baja, ronda el 2,5%, y las de Italia y España son altas, Italia supera el 10% y en España se situaba ayer en un 9%.
Claro...hay que ver también cómo cada país computa a los fallecidos porque en ese tema.. vemos que hay criterios que huelen a trampa..
Las declaraciones del infectado Ministro de Sanidad español, el Sr. Simon, vuelven a echar luz sobre algo que desde aquí afirmé pese a numerosos intentos de desacreditar lo dicho, hablo del *barbijo*;
-Desde su domicilio, donde permanece aislado por dar positivo en coronavirus, el responsable de Sanidad afirmó que ante los últimos datos que indican *una evolución continuista respecto a días anteriores*, se podrían plantear varias alternativas.
*Podemos mantener las actuales medidas o podremos aprender de otras sociedades como la de los japoneses para utilizar equipos de protección personal a medida que estén disponibles en grandes cantidades y reducir los contactos de riesgo.
Si no habría que seguir con estas medidas algunas semanas más*.
Pese a la estabilización de los casos de coronavirus, el doctor Simón destacó que *desgraciadamente hemos superado en número de contagios a Italia pero las tendencias son las correctas.
Lo que ahora nos interesa es reducir la saturación de las unidades de cuidados intensivos*, añadió.
Y...
-Illa, sobre la generalización del uso de las mascarillas:
*Esta medida será probablemente una de las que vamos a recomendar pero todavía no hay nada decidido*.
Mascarilla..., ya lo había desarrollado a ese tema cuando estábamos en los primeros días de ésta pesadilla, no en vano en Asia las usaban, y no era una torpe necesidad de sentirse protegidos ni una falsa sensación de seguridad...
Obviamente que se sabía que si toda la población decidiera usar la mascarilla se iban a quedar sin stock los personales médicos, y ya ven como el mundo entero se ha tenido que poner a fabricar éste útil elemento.
España al igual que otros países están viendo en la tecnología de los teléfonos móviles un a buena herramienta que colabore con éste drama virósico, pero claro..la conspiranoia invita a pensar que todo ésto tiende a ejercer un mayor control sobre la población;
-Más de 40 millones de móviles serán rastreados en toda España para tratar de atajar la propagación de la COVID-19.
El Gobierno busca conocer si tras la entrada en vigor de las medidas de distanciamiento social aumentan o disminuyen los movimientos entre territorios y si hay áreas con una concentración de personas que pueda comprometer la capacidad sanitaria.
El proyecto, encargado al Instituto Nacional de Estadística-INE, no localiza de forma individual sino de forma agregada y anónima y sigue la metodología de un estudio de desplazamientos que empezó el INE en noviembre.
Entiendo los orgasmos mentales de mucha gente que se enamora de teorías tales, pero....a ver.. con una mano en el corazón y con absoluta sinceridad..
¿hay algún ingenuo/a que no supiera que ya desde antes del Coronavirus estaban todos fichados..gracias al teléfono móvil?
Deberían responderme afirmativamente que sí lo sabían pero...obviamente que no espero que lo reconozcan porque sé de la incapacidad de un alto porcentaje de la población de poder asumirse equivocada aún sabiéndose equivocada.
Pero bueno...no son tiempos de reproches.
-Madrid pide endeudarse para hacer frente al coronavirus:
la Comunidad de Madrid ha solicitado al Gobierno central que aplique de forma inmediata cambios normativos para conceder al Ejecutivo regional *una autorización adicional de endeudamiento equivalente*, por un importe de 2.000 millones de euros, para afrontar los efectos del coronavirus en la región.
Dejamos a Europa y nos damos una vuelta por nuestra América Latina donde Brasil...es un verdadero bochorno..
Ayer Jueves a media tarde;
-Brasil 7.022
-Chile 3.404
-Ecuador 3.163
-República Dominicana 1.380
-México 1.378
-Panamá 1.326
-Perú 1.323
-Argentina 1.133
-Colombia 1.065
-Costa Rica 375
-Uruguay 350
-Puerto Rico 286
-Cuba 233
-Honduras 219
-Venezuela 144
-Bolivia 123
-Paraguay 77
-Aruba 50
-Guatemala 46
-Jamaica 44
-El Salvador-41
-Haití-16
-Nicaragua-5
Hoy, Viernes a media tarde;
-Brasil 8.229
-Chile 3.737
-Ecuador 3.368
-México 1.510
-República Dominicana 1.488
-Panamá 1.475
-Perú 1.414
-Argentina 1.265
-Colombia 1.165
-Costa Rica 396
-Uruguay 369
-Puerto Rico 316
-Cuba 269
-Honduras 222
-Venezuela 146
-Bolivia 132
-Paraguay 92
-Aruba 50
-Guatemala 50
-Jamaica 47
-El Salvador-46
-Haití-18
-Nicaragua-5
Cuando veo las cifras de la evolución de la pandemia en nuestra región no puedo más que sentirme optimista con respecto a Argentina, y no sólo en las medidas sanitarias sino también económicas que siguen teniendo en cuenta a la mayor cantidad posible de sectores de la sociedad;
Pero así como puedo ponderar lo que se hace bien también puedo y debo criticar lo que se hace mal.
Quizás no lo tengan muy en claro quienes no viven aquí pero la cuarentena ha incluído a las entidades bancarias y financieras, sí, todos los bancos han estado *cerrados*.
Y como el Estado ha comenzado a acreditar ayudas económicas a múltiples sectores de la sociedad que están dentro de la franja más vulnerable como Jubilados, Pensionados, Asignaciones a Madres con niños pequeños, etc., ha ordenado que los Bancos abrieran desde hoy y por unos días para poder pagarles.
Ésto se programó teniendo en cuenta que habría que respetar las distancias entre personas ya que se formarían filas o colas, a las puertas de los Bancos, incluso para no generar grandes aglomeraciones se estipuló que de acuerdo a los últimos números del DNI, unos fueran un día y otros en otra jornada.
Todo bien hasta ahí pero lamentablemente se organizaron muy mal las cosas.
Por un lado los Bancos y una no uniformidad de criterios a la hora de atender a la gente, por otro lado los municipios en quienes está la responsabilidad de controlar el tránsito y garantizar esa distancia entre las personas no funcionó, tampoco la policía que debía garantizar el órden y la seguridad no estuvo a la altura de las circunstancias, y por último la mismísima gente..que no respetaba las distancias por motu propio, muchos otros que fueron a hacer la fila a las 4 de la madrugada...y otros tantos que no tenían que ir hoy a cobrar y debían respetar el cronograma, pues...todo se arruinó.
Sé que la gente necesita cobrar, no tiene dinero o se está quedando sin dinero, pero si las autoridades no conocen ya nuestra consabida ideosincracia...y no pudieron preveer ésto...pues ¡¡¡tarjeta roja entonces..!!!
El ¡¡¡enorme esfuerzo!!! que todos estamos haciendo fumándonos una cuarentena desagradable y el esfuerzo del Estado para manejar sanitaria y económicamente todo éste drama se vuelve inútil ...se tira a la basura cuando toda la gente que hoy se aglomeró para cobrar en los Bancos entró en el desórden y la desesperación, poniéndose en riesgo a sí misma y poniendo en riesgo en definitiva...a todos.
Cierro con algo de reflexión sobre las grandes víctimas de ésta pandemia;
El personaje del cuento Una historia aburrida de Antón Chéjov, ostenta el alto rango de consejero privado en la nomenclatura imperial, y ha sido honrado con todas las condecoraciones deseables.
Se trata de un anciano que nos relata sus memorias.
Un anciano de 60 años de edad.
Todavía a inicios del siglo pasado, el que llegaba a los 40 años se dejaba crecer la barba, se buscaba un bastón, y olvidaba impulsos y ardores juveniles.
Ya no se diga una mujer que a los treinta no se hubiera casado, era declarada oficialmente solterona y tenía que resignarse a que su vida sería la de vestir santos.
Una de las grandes proclamas humanitarias de la civilización moderna, basada en los formidables avances de la ciencia, ha sido la conquista de índices cada vez más altos de longevidad, sobre todo en los países del primer mundo.
En Estados Unidos la esperanza de vida en 1900 era de 47 años, cuando hoy es de ochenta;
y España, en el mismo periodo, pasó de 32 a 83 años.
En medio siglo, aún América Latina ha ganado 25 años en expectativa promedio de vida, para situarse en 75 años.
El concepto de vejez temprana, entendida como senilidad, duró por muy largo tiempo en la historia de la humanidad, salvo si aceptamos como válidas las copiosas edades que se mencionan en el Antiguo Testamento, que deberíamos atribuir mejor a un error en las cuentas de los escribas.
A la misma edad del ilustre viejo de Chéjov, que a los sesenta siente que ha llegado el fin de su vida, fue que Cicerón escribió, veinte siglos atrás, su canto de cisne en De senectute.
A ese anciano que mira reflexivo hacia el pasado como una forma de prepararse ante la inminencia de la muerte, desahuciado por sí mismo, se le encuentra hoy en el gimnasio.
Atlético, bien bronceado, puede servir como modelo de ropa deportiva, con un palo de golf en la mano.
La gloria de la tercera edad empieza a parecer tan inmarcesible, que hay quienes piensan necesario inventar una cuarta.
Y también las parejas felices de ochenta están en la publicidad, anunciando seguros de salud, vitaminas milagrosas y cremas rejuvenecedoras, ya no se diga el Viagra, porque el sexo entra también en el catálogo de derechos restituidos.
Es que la longevidad es también toda una industria de miles de millones de dólares.
Norberto Bobbio, el gran pensador italiano, quien osó acercarse a la centena con plena lucidez creativa, y escribió también su propio De senectute, habla precisamente de esa inserción de los viejos en el mercado, porque son una clientela, y son cortejados como portadores de nuevas demandas de mercancías.
*O sacrificamos la economía, o sacrificamos a los viejos*, esa es la propuesta
Los viejos tienen sueños, esperanzas, necesidades espirituales, y también materiales, y hay que satisfacerlas.
Ese ha sido un notable reconocimiento que se han ganado viviendo más;
son un segmento no despreciable del consumo.
Pero la pandemia del coronavirus, que saca filo al sentido de supervivencia, hace que se establezcan nuevos parámetros para medir a los viejos, que se convierten, de pronto, en una piedra en el zapato, porque son el segmento social más vulnerable al contagio.
Es el grupo de riesgo por excelencia, y de allí se tiende a extraer las más variadas y coloridas conclusiones.
La que más me cautiva es la que establece que hay una urgente necesidad de escoger entre la economía y los viejos.
O sacrificamos la economía, o sacrificamos a los viejos, esa es la propuesta.
El vicegobernador republicano del Estado de Texas, Dan Patrick, lo dice sin andarse por las ramas:
*Mi mensaje es este:
volvamos al trabajo, volvamos a la vida, seamos inteligentes, y aquellos de nosotros que tenemos más de 70 años, ya nos cuidaremos de nosotros.
No sacrifiquemos el país*.
Al menos, por lo que puede verse, Míster Patrick ofrece voluntario su pescuezo.
Este reclamo de que los viejos se sacrifiquen para salvar el todo a costas de una parte, responde a una premisa general, tal como la enuncia Lloyd Blankfein, antiguo presidente de Goldman Sachs:
*Las medidas extremas para rebajar la curva del virus son adecuadas durante un tiempo para reducir la carga sobre la infraestructura sanitaria.
Pero destruir la economía, los empleos y la moral es también un asunto sanitario y afecta a muchas más cosas*.
¿Y la longevidad que el mercado nos enseñaba en colores resplandecientes y felices?
Viene en respaldo suyo Dick Kovacevich, expresidente del Wells Fargo, quien propone que todos dejen el encierro de la cuarentena, y salgan a producir y a consumir:
*Algunos enfermarán, algunos incluso puede que mueran, no lo sé…
¿Quieres sufrir las consecuencias económicas o el riesgo de tener síntomas parecidos a los de la gripe o una experiencia como la de gripe?
Tienes que elegir*.
Algunos morirán.
Los viejos, ya sus cartas están marcadas.
A los jóvenes no les pasará nada, les dará un simple resfrío.
Y si toda la población se contamina, mejor, pues todo el mundo quedará inmunizado.
Salvo los viejos.
A esos, ya les tocaba de todos modos, es la ley de la selección natural;
sólo los más fuertes sobreviven.
De allí que los apóstoles defensores de la religión de la economía, no tardarán en enlistar también a otros seres humanos desechables, de los que se puede prescindir en aras del bien común.
Los que no puedan curarse por su cuenta, por ejemplo.
Y eso me trae a la mente también esas armas de destrucción masiva, tan inteligentes como para matar gente, pero que preservan, intacta, la economía;
es decir, la infraestructura productiva y los templos del consumo.
Para que nos demos cuenta que la economía, deidad abstracta hecha de cifras y curvas estadísticas, es una cosa, y la gente otra.
¿Y la longevidad que el mercado nos enseñaba en colores resplandecientes y felices?
¿Y las nuevas impresionantes cotas de esperanza de vida?
Hay que olvidarse de esa conquista de la ciencia, y entregarnos todos, cuanto antes, a la normalidad de la muerte.
Mientras tanto, los viejos a escondernos.
Sergio Ramírez es escritor y premio Cervantes 2017.
A no aflojar.
Gran abrazo.
Gilgamesh***
Fuentes;
-elperiodicodearagon
-expansion
-kaosenlared
-pagina12
-eldiarionuevodia
-rtve
