martes, 19 de abril de 2011

*Reflexiones de Semana Santa*

Una nueva Semana Santa llega a nosotros para repetir el tradicional rito de la cristiandad. Y en tiempos finales se agiganta la imágen de Cristo. Si algo tengo muy en claro es que a Dios no se lo analiza, en todo caso intentamos decodificar los porqué de sus obras, siempre sujetos a nuestra propia interpretación, tan acotada, pequeña y primitiva, como para ser dueños de alguna pequeña verdad..
Y en el afán de intentar encontrar respuestas surgen las preguntas; ¿Siendo Dios tan majestuoso era necesario entregar al sacrificio a Jesús?, y mi respuesta es un SÍ rotundo. Ya existían los libros sagrados en los cuales se advertía a la humanidad del verdadero significado de vivir y hacer buena escuela para ganar la vida eterna, pero hasta la aparición de Cristo la humanidad estaba de espaldas a la luz, alejada cada vez más de Dios. "El Libro" quedaría para la posteridad como la voluntad de Dios de cumplir con los pasos de un padre que daba el libre albedrío a su creación. Una creación en la cual el hombre, fué privilegiado al ser la creatura elegida, para señorearse sobre la gran casa llamada Tierra. Mas el hombre, dió la espalda a Dios, tentado por el mal.
El hombre se creyó ser un dios, capaz de igualar las obras del Padre, y era necesario demostrar lo que decía El Libro, en un cuerpo humano, Cristo.
Muchos dicen que Dios siendo tan poderoso no habría necesitado descarnar a un ser humano para que los hombres aprendieran la lección y que le bastaba con un simple chasquido de sus dedos para que el hombre corrigiera su proceder. Error.
En el afán que el Creador tuvo desde el inicio, de enseñarnos antes que aniquilarnos, envía a el espíritu más poderoso con que contaba dentro de su gran ejército de colaboradores, Jesús el Cristo.
Debió aquel espíritu supremo , encarnar en cuerpo de mortal para hacer entender a la humanidad con una cruda y desgarradora historia, de que el hombre que posea la bondad en su vida tiene la posibilidad de morar por siempre junto al Padre. Que por nuestra maldad nos fué vedado hacer los milagros que podríamos concretar, si fuéramos como Jesús, que ser buenos no es fácil, que el mal está al acecho, que esa figura de Cristo en cuerpo humano era posible de imitar siguiendo los preceptos de aquél Libro primero, que aquellas personas capaces de vivir en la bondad siguiendo los dictados de Dios podrían resistir la tentación, trascender la muerte física y acompañar a Dios en su seno. Ese Jesús que es humillado y asesinado, no es el triunfo del mal, por el contrario, es la victoria del hombre sujeto a los mandatos de Dios. Comparo la acción de Dios con aquél escritor que logra un éxito, un best seller con su libro, y luego ese libro es llevado a la pantalla del cine.
Veo actualmente, a muchos humanos desviados totalmente de la enseñanza que Dios nos dejó con la encarnación de Cristo. Veo el riesgo de enfocar humanamente la atención sobre ese Cristo, como si de un artista se tratara, al cual todos adulan en un club de fans. Cada día que pasa me alarma más y más la actitud de quienes confunden a Cristo con Dios, y se olvidan que aquél Cristo fué la herramienta creada por voluntad de Dios, por amor a nosotros. Existe una especie de iglesia paralela, que ha quitado la palabra "Dios Yahwéh" y la ha reemplazado por "Jesús", y debemos ser concientes que no son la misma cosa...Actualmente se ha impuesto una especie de idolatría que le ha hecho olvidar a las personas de que ante todo, está Dios. Y es correcto recordar a aquel Cristo, y es correcto mantener las tradiciones, y es correcto que sea el gran referente del mensaje de Dios, y es correcto que se lo venere, se lo tome como el ejemplo a seguir, y es correcto condolerse por su calvario, pero.....cuidado amigos...porque se corre el grave riesgo de caer en la idolatría. Jesús siempre hablaba del Padre, de Dios, del Supremo y en esa humildad excelsa de su espíritu, siempre nos dejó bien en claro que por sobre su figura estaba Dios. Hoy, muchas personas parecen haber olvidado la escencia de la misión de Cristo. No tengo ninguna duda de que si Jesús estuviera nuevamente en cuerpo humano con nosotros, se indiganría y nos amonestaría ante ésta errónea manera de sustituir la imágen de Dios.










Es semana Santa y es necesario recordar al enviado de Dios, Jesús el Cristo, es muy necesario repasar su mensaje, pero más necesario es imitarlo de una vez por todas en nuestra vida diaria, mas que llorar su calvario y cargar cruces de madera sobre nuestra espalda, o caminar la vía dolorosa para emularlo. Porque la cruz verdadera que cargó aquél espíritu noble de Dios fué para que nosotros aplicáramos el mensaje en nuestra propia vida, son las cruces que encontramos en cada situación de la vida, aquella humillación a la que fué sometido es la misma que debemos afrontar hoy para entender que debemos despojarnos del ego malicioso que puso al humano de espaldas a la luz.
Es Cristo el ejemplo a seguir pero no solo en los ritos, si no claramente en la vida diaria.
Es hacer el bien sin medir la ganancia, es no odiar, es no querer ser más que los demás, es poner a Dios como el centro de todo, es no escudarse en las religiones para ser absueltos cada vez que hacemos el mal....Cristo es el mas grande ejemplo que Dios nos envió para que comprendiéramos la enseñanza del Libro.
En éstos tiempos finales, no quisiera escuchar la palabra Cristiano,Mahometano,Judío,Budista,Hinduísta,Agnóstico...etc...porque nos hemos olvidado de decir que lo único que debemos ser es "Hijos de Dios", si me permiten un neologismo yo diría que deberíamos ser "Diosistas". Los profetas de todas las religiones han sido solo herramientas de Dios elegidas por el mismo Dios, pero los mortales hemos tergiversado el amor de Dios....por camisetas de distintos clubes...
Nos detenemos en acontecimientos puntuales y nos escabullimos de lo esencial, porque aquél evento extraordinario de la vida y obra de Jesús en realidad no fué para venerar a un nuevo Dios, si no para reafirmar "a Dios" como lo supremo, lo único, lo excelso, lo primordial.
Semana Santa, reflexión, recogimiento, cambio, oportunidad, una más, quizás de las pocas que van quedando en nuestra humanidad, de poder aprovechar éste maravilloso gesto de quien nos creó, Dios, y recordar a aquel Cristo Jesús, que fué, es y será siempre, el modelo a seguir, creado por Dios para nuestra diminuta comprensión.
Gilgamesh.

2 comentarios :

romina de san antonio rio negro dijo...

concuerdo contigo con respecto a las distintas denominaciones que existen como asi tambien de los chantas que lucran con esto sin piedad alguna, que esta semana santa sea en realidad una semana de reflexion, donde encontremos la voz de nuestro interior marcandonos las cosas que debemos cambiar para mejorar como personas e intentando seguir el camino del unico dios que existe.

Gilgamesh dijo...


Romina muchas gracias por tu hermoso aporte, adhiero totalmente a ese deseo que es también el mío.Bendiciones para vos y muchas gracias por darte una vuelta por aquí.