jueves, 24 de mayo de 2012

* Norfolk-EEUU; cuando la política es sorda, ciega y muda *


Antes de iniciar éste post quiero decir que no estoy brindando información solar para no saturarles con un mismo tema, aclaro ésto para aquellos que puedan creer que en el Sol no pasa nada. La actividad ha sido baja pero se encuentra actualmente con tendencia a subir. Sigo sosteniendo la actividad solar y sus implicancias como el evento más trascendental de nuestro presente, y nunca fué una *moda* sino una convicción, y seguirá siendo el principal tema de éste blog.
SIC.


La ciudad estadounidense de Norfolk, situada en la costa atlántica, de año en año, está sufriendo serias inundaciones. Durante las frecuentes inundaciones los ríos se volvieron calles y las calles ríos, la gente está siendo evacuada y sus hogares y posesiones se vuelven inútiles. El Alcalde Pablo Fraym en medio de semejante situación se dedica a hacer chistes irónicos: *El calentamiento global y el aumento del nivel del agua en nuestras calles se ha convertido en un problema cotidiano, como la educación y la lucha contra la delincuencia*. 


Mientras tanto los residentes de la ciudad sostienen que las compañías de seguros y las empresas están camino a la quiebra. Ante tan grave panorama las autoridades estadounidenses han ignorado el problema persistente de Norfolk. Debido a las peculiaridades de su posición geográfica, desde 1930 el nivel del agua en la zona de Norfolk aumentó en más de 30 centímetros. Esto es el doble de la tasa global de aumento del nivel del agua. El pronóstico más optimista en los próximos 100 años, indica que el nivel del agua en los océanos aumentará en 20 centímetros, y en el peor de las estimaciones...dos metros. 







Esto significa que millones de personas muy pronto padecerán la misma suerte de los habitantes de Norfolk. En lugar de organizar la transferencia de las instalaciones de producción y la reubicación de las personas en el país, las autoridades estadounidenses no hacen nada. Durante la última década, el número de personas que viven en las orillas de los océanos, aumentó en un 28%. Los activistas y ambientalistas instaron a los políticos a escuchar los problemas de Norfolk.


Rescatar y restaurar después de una inundación es un gasto importante no sólo para las ciudades inundadas, sino para todos los contribuyentes de Estados Unidos. FEMA, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, gastó más de 100.000 dólares por casa en Norfolk para levantar viviendas por encima de los niveles de agua esperados. El National Flood Insurance Program =NFIP=, administrado por FEMA, lleva casi 18 mil millones de dólares en deuda , y ha tenido que pedir dinero prestado al Tesoro para mantenerse a flote.


***En todos lados se cuecen habas, decía el abuelo..
Gilgamesh***