* Cuando la muerte de una voz enciende mil voces *

Estimados lectores, recordarán ustedes unos de mis últimos posts sobre el revelador estudio de las boyas que alertan sobre las fluctuaciones del mar, la altura y la bajante, un instrumento que a partir del tsunami de Japón fué masivamente implementado. Justamente varias personas en el mundo estaban comenzando a descubrir ciertos patrones comunes de éstas boyas que estaban permitiendo pronosticar o predecir la actividad sísmica en nuestro planeta. A partir del reconocimiento por parte de la ciencia sobre la ruptura de la placa indo-australiana, los que estudiaban éste fenómeno detectaron que los sismos en la zona de Sumatra-Indonesia, tenían réplicas en Alaska y en Centro-América y Sud-América, seguramente quienes son fieles lectores recordarán mis informes sobre éste tema. Y justamente ahora, que personas no pertenecientes a los ámbitos académicos estaban comenzando a descifrar el misterio de poder prevenir próximos eventos sísmicos....sucede algo increíblemente...decepcionante, alarmante y vergonzoso.
El experto que lideraba el llamado *proyecto Lyng*con más de 30 años de investigación en materia de boyas de alerta, fué encontrado muerto sin causa justificada, aparentemente un asesinato encubierto.
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A partir de la muerte de éste experto, su desaparición implica también el final de toda la documentación aportada por esa boya, y de la boya misma...
Ha muerto el experto y con él la boya de Java..
Si no se logra desacreditar a alguien contrario al sistema, el plan B es elminarlo..
Acciones que intimidan y que hacen las veces de amedrentamiento de todo aquél que se atreva a desafiar lo establecido.
Mi respeto, mi tributo y mi dolor ante la continuación de la agenda del mal, esa que debemos cambiar entre todos, denunciando y no callando absolutamente nada.

Eso es hacer lo contrario a lo que hemos estado haciendo..esconder la cabeza debajo de la tierra.

A veces pienso si vale la pena arriesgar la vida haciendo lo contrario al sistema, y tras meditar y meditar y meditar, entiendo que todos moriremos algún día, y todos queremos vivir, porque generalmente amamos la vida. Pero morir de viejos habiendo vivido una vida cobarde y sin compromiso no dignifica esa vida. El *no te metás* ha sido un excelente discurso de quienes no quieren que nada cambie.
Cada noche uno se va a dormir sin saber si despertará el día de mañana, una certeza que nos es afín a todos los mortales, pero muy distinto es morirse por esas cosas del destino, que morirse por atreverse a querer cambiar las cosas.

He allí, donde se hace la gran diferencia.
La gran diferencia con los idiotas útiles que uno ya conoce, esos estúpidos que viven a la sombra de quienes se juegan el pellejo, mientras que ellos...sólo saben criticar sin exponer ni un pelo.
Valientes...desde las sombras, pero a la luz del Sol...hay que tener testículos para hacerse el guapo ¿verdad?.
Dios nos proteja a todos y también sería necesario que nos protegiéramos entre nosotros..
Gilgamesh***