* Amistad; Luz, Amor y Vida *

***Calma solar, oportunidad para algunas reflexiones en el día de la amistad.

A veces pienso en la necesidad que tenemos de festejar algo , en todas partes, en todo país, en toda ciudad. No sé si efectivamente se tratará de la ausencia de alegría o bien es una estrategia implantada como siempre, para vender. Me causan gracia muchas fiestas anuales que aquí en mi país adoptan pequeños pueblos y grandes ciudades. Fiesta del ternero mamón, del chorizo colorado, encuentro de la corvina, etc..Tal vez nos hace falta juntarnos un poco más y me imagino cuánto más en éstos tiempos virtuales.
Suelo llamarles a ustedes *hermanos* y no obedece a que pertenezcamos a alguna congregación religiosa o algo que se le parezca, es más bien una forma de sentirnos más unidos en el sentido estricto de la palabra. Si nos atenemos al significado que todos le damos a la palabra hermano imaginamos a aquél o aquella o a ambos que han nacido de la misma pareja de seres, o de la misma madre o el mismo padre. 

Uno suele ponerle valores o graduaciones al afecto y el amor, de padre, de madre de hermano, y generalmente la imágen de los padres cabe más en la regla del respeto, la del hermano o hermana es lo más parecido a uno mismo que solemos encontrar, también nos pasa con los hijos, en quienes nos vemos reflejados, en la pareja que cuando es de larga data también es una parte de nosotros mismos. Pero hay una categoría, que se encuadra solamente en otra palabra con la cual también suelo nombrarlos, *amigo*. Con la familia, por más que sean los lazos más fuertes, no siempre se pueden compartir algunas cosas, es el amigo o amiga quienes pueden poseer los secretos más inconfesables entregados en nombre de la amistad.
El amigo está presente aún sin que lo llamemos y sabe hacerse a un lado cuando entiende que debe respetar nuestros silencios. La imágen del amigo vendría a resumir esa parte de la existencia que no se encuentra en otras categorías de personas ni linajes, y no necesita tener ninguna genealogía de por medio, ni cromosoma, ni adn emparentado. 

Hoy aquí en mi país se festeja el día del amigo, y ésta ciudad se dice *la capital de la amistad*, ciudad por excelencia de cientos de bares, restaurantes, pubs y cualquier reducto para juntarse y compartir una copa, una comida, un espectáculo cultural, una excusa cualquiera para reunirse con los amigos. Las reservas se agotaron desde hace más de una semana, no habrá hoy ni una sola silla libre ya que todo estará colmado de gente reunida celebrando la amistad. Quizás otros un poco más viejos y selectivos, nos juntaremos en una casa, la propia o la de algún amigo, y haremos lo mismo que solemos hacer frecuentemente ya que no hay una fecha inventada para la excusa cuando la amistad se cultiva y se vive siempre, en el día a día.
Se cuestiona mucho ésta clase de modas que en realidad terminan jugando un rol netamente comercial y en algunos casos una reunión puede acabar en una trifulca desagradable y a veces trágica. Pero esa palabra que suelo utilizar con ustedes; *amiga, amigo* más que una realidad es una hermosa expresión de deseo, una virtualidad si se quiere, pero un acto de real predisposición a que esa palabra obre cuan conjuro mágico y en el éter de la distancia, realmente pueda implicar que del otro lado de ésta gigantesca ventana virtual, quien está ahí..se sienta un amigo, una amiga. Sentirse querido-a, respetado-a, y en confianza. 

Cuesta mucho la gestualidad cuando no hay una imágen del otro lado que la emita, y hay que imaginarla entonces, difícil tarea de entendernos en un mundo que está babelizado en múltiples variantes y aún con las imágenes que pueden ser tan reales a través de un chat de video o lo que sea, tampoco nos dejan conocer al otro en sus 24 horas, en su entorno, en su ámbito. Nos comunicamos como podemos, y nos entendemos como podemos, a veces sale bien y a veces mal, a veces parecemos conocernos de toda la vida y a veces no podemos creer que el otro sea tan distinto a como quisiéramos que fuese...Dicen que uno se junta con quien más se siente a gusto, y difícilmente se busque estar con alguien para sufrir y padecer. En la amistad no hay elecciones forzadas, se es o no se es, y no hay papeles firmados ni cédulas de filiación. Las coincidencias con muchos de ustedes y las divergencias también, forman parte de una elección que hacemos todos, ustedes allí y yo aquí, y seguramente que a pesar de estar separados por la distancia y el éter, elegimos encontrarnos. 

Es mi mayor deseo en éste día que aún en la dificultad de la virtualidad puedan comprender que la mejor intención es que seamos amigos, cada quien defendiendo su postura, idea, creencia, con vehemencia como los amigos en la mesa donde se dirimen las cuestiones mundanas, pero de la cual nadie se va ofendido ni enojado, el abrazo, el apretón de manos y la confianza en que ese otro amigo me sigue queriendo igual y yo también lo quiero, esa debe ser la premisa. Porque para juntarse y sentirse enemigos no hay lógica posible, hay elección y sentimiento.

En éste día del amigo, les quiero dejar un fuerte apretón de manos, un abrazo, un beso, y el renovado deseo de que nos sigamos juntando para debatir lo que sea, pero siempre con la mejor buena voluntad.
Dentro de un rato ustedes estarán también en mi mesa.
Gilgamesh***

Luz, Amor y Vida, así como la amistad vibra a través del espacio como las cuerdas de una guitarra, la melodía acaricia pero a la vez nos pone en movimiento, la amistad no es débil, es armónica como ésta canción que acaricia de a ratos y también de a ratos nos moviliza, sin lenguaje de babel, la armonía del sonido;